Nehemías era un profeta que servía como copero al rey en Susa. Uno de sus hermanos, Hanani, le informó que los judíos que habían quedado en Jerusalén estaban sufriendo grandes dificultades y humillaciones, y que las murallas de la ciudad seguían derribadas. Esto llevó a Nehemías a orar fervientemente a Dios, reconociendo su grandeza y promesas. Oró con persistencia y humildad, pidiendo la ayuda de Dios para poder viajar a Jerusalén y reconstruir las murall
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Nehemías era un profeta que servía como copero al rey en Susa. Uno de sus hermanos, Hanani, le informó que los judíos que habían quedado en Jerusalén estaban sufriendo grandes dificultades y humillaciones, y que las murallas de la ciudad seguían derribadas. Esto llevó a Nehemías a orar fervientemente a Dios, reconociendo su grandeza y promesas. Oró con persistencia y humildad, pidiendo la ayuda de Dios para poder viajar a Jerusalén y reconstruir las murall
Nehemías era un profeta que servía como copero al rey en Susa. Uno de sus hermanos, Hanani, le informó que los judíos que habían quedado en Jerusalén estaban sufriendo grandes dificultades y humillaciones, y que las murallas de la ciudad seguían derribadas. Esto llevó a Nehemías a orar fervientemente a Dios, reconociendo su grandeza y promesas. Oró con persistencia y humildad, pidiendo la ayuda de Dios para poder viajar a Jerusalén y reconstruir las murall
Nehemías era un profeta que servía como copero al rey en Susa. Uno de sus hermanos, Hanani, le informó que los judíos que habían quedado en Jerusalén estaban sufriendo grandes dificultades y humillaciones, y que las murallas de la ciudad seguían derribadas. Esto llevó a Nehemías a orar fervientemente a Dios, reconociendo su grandeza y promesas. Oró con persistencia y humildad, pidiendo la ayuda de Dios para poder viajar a Jerusalén y reconstruir las murall
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LA ORACIÓN DE NEHEMÍAS
Nehemías 1:1 en adelante
Palabras de Nehemías hijo de Hacalías. Aconteció en el mes de Quisleu, en el año veinte, estando yo en Susa, capital del reino, 2que vino Hanani, uno de mis hermanos, con algunos varones de Judá, y les pregunté por los judíos que habían escapado, que habían quedado de la cautividad, y por Jerusalén. 3Y me dijeron: El remanente, los que quedaron de la cautividad, allí en la provincia, están en gran mal y afrenta, y el muro de Jerusalén derribado, y sus puertas quemadas a fuego.4Cuando oí estas palabras me senté y lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los cielos. 5Y dije: Te ruego, oh Jehová, Dios de los cielos, fuerte, grande y temible, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos; 6esté ahora atento tu oído y abiertos tus ojos para oír la oración de tu siervo, que hago ahora delante de ti día y noche, por los hijos de Israel tus siervos; y confieso los pecados de los hijos de Israel que hemos cometido contra ti; sí, yo y la casa de mi padre hemos pecado. 7En extremo nos hemos corrompido contra ti, y no hemos guardado los mandamientos, estatutos y preceptos que diste a Moisés tu siervo. 8Acuérdate ahora de la palabra que diste a Moisés tu siervo, diciendo: Si vosotros pecareis, yo os dispersaré por los pueblos; 9pero si os volviereis a mí, y guardareis mis mandamientos, y los pusiereis por obra, aunque vuestra dispersión fuere hasta el extremo de los cielos, de allí os recogeré, y os traeré al lugar que escogí para hacer habitar allí mi nombre. 10Ellos, pues, son tus siervos y tu pueblo, los cuales redimiste con tu gran poder, y con tu mano poderosa. 11Te ruego, oh Jehová, esté ahora atento tu oído a la oración de tu siervo, y a la oración de tus siervos, quienes desean reverenciar tu nombre; concede ahora buen éxito a tu siervo, y dale gracia delante de aquel varón. Porque yo servía de copero al rey.
¿Quién era Nehemías? La historia ha llamado a Nehemías como el edificador de
murallas y voluntades. Dice la escritura que estando de la ciudadela de SUSA llego uno de sus hermanos: Hanani y al profeta preguntar por el resto de los suyos y por Jerusalén, se entera que l amuralla seguía derribada y que los pocos sobrevivientes estaban siendo humillados. La situación iba de mal en peor. Yo me imagino que cuando este profeta hizo la pregunta, guardaba en su corazón la esperanza de recibir buenas noticias y al escuchar todo lo contrario fue tanto su dolor que dice la palabra que Nehemías lloró. Yo no sé cuál es la noticia que has recibido o qué situación tu estas atravesando que ha recibido o qué situación tu estas atravesando, que ha sacado o está sacando lágrimas. No sé qué es lo que te está quitando el sueño o que es lo que te está robando el gozo y déjame decirte que no es malo llorar ni sentir angustia porque si miramos la palabra hasta el mismo Jesús lloró: lo malo es querer quedarte en el lloro y el lamento, lo malo es querer quedarte en el luto, en la autocompasión y no avanzar. Dígale al que está a su lado: aunque dure toda la noche llorando, en el amanecer veré mi gozo y mi alegría. Y continua la escritura diciendo que Nehemías le oro a Dios. Es necesario que dejemos, nos sacudamos y hagamos algo al respecto Es hora de actuar Nehemías sabía que aunque las circunstancias no eran las mejores, el Dios en quien el confiaba es omnipotente y para el no hay nada imposible y mira querido hermano que este profeta no fue a donde su hermano a pedirle ayuda ni acudió donde el Rey a quien ese momento servía y mucho menos fue donde el brujo por ayuda, el acudió al único que podía darle solución a su problema… y vamos a mirar algunos aspectos de la oración de Nehemías 1. Nehemías reconocía la grandeza de jehová 2. Su oración era persistente 3. El Sabia que para que Dios escuchase su oración , debía presentarse con un corazón limpio 4. Nehemías oraba con la palabra: en la biblia encontramos todas las promesas que Dios ha dado a sus hijos y solo conociendo su palabra es que activamos esas promesas en nuestra vida. 5. Tenía claridad y enfoque en su oración: muchas veces nos acercamos a Dios y ni nosotros sabemos que es lo que queremos. Nehemías le pedía al señor que en Rey le diera el aval para ir a Jerusalén a reconstruir con el que estaba en ruinas...y solo Dios sabe que fue lo que se destruyó en tu vida, lo que yo sé es que tu oración debe ser persistente como la de Nehemías… no te quedes sentado esperando a que la solución caiga del cielo como por arte de magia… ha llegado el tiempo de doblar nuestras rodillas y batallar por lo que se ha destruido, es tiempo de que se levante un Nehemías que con persistencia le ore a Dios y pelee la buena batalla hoy te reto a pelear por tu casa, por tu familia por tu salud porque como Nehemías hemos sido llamados a reconstruir lo que estaba en ruinas, a recatar lo que se creía perdido, a ser edificadores de muros.... cánsate de sentir dolor, de sentir duelo, permite que Dios actué en tu vida y cambie esas lágrimas de tristeza por una de alegría…vamos pelea por los tuyo, pelea por tu milagro, por tus finanzas…pelea en el nombre de Jesús no con el hombre porque nuestra pelea no es contra carne ni sangre ….. Pelea por los tuyos en el nombre de Jesús.