Taller No.5. Riesgos Financieros
Taller No.5. Riesgos Financieros
Taller No.5. Riesgos Financieros
RIESGOS FINANCIEROS
El presenta trabajo lleva a los lectores a conocer investigación con relación al riesgo
financiero brindado solución a interrogantes que sirven como desarrollo del curso de
riesgos financieros y su importancia en la formación. Se puede hablas como una evaluación
del riesgo operacional se aplica mayoritariamente en los entes financieros sin embargo,
todas las empresas cuentan con procesos que aunque no estén establecidos se los puede
identificar, personas que como seres humanos pueden equivocarse, o dañar voluntariamente
o involuntariamente a la empresa, la tecnología sin la cual las actividades de la empresa se
harían lentas y en otros casos imposibles, están también los eventos externos, situaciones
causadas por terceros o por la naturaleza que causan perdidas a la empresa, razón por la
cual es necesario que las empresas obtén por una administración basada en la evaluación
del riesgo operativo, lo que les permitirá maximizar ganancias reduciendo las pérdidas
ocasionadas por riesgos operativos.
TALLER #5.
Con base en el material de trabajo disponible en la parte inferior, desarrolle las siguientes
actividades:
PREGUNTAS GENERADORAS
1. ¿CUÁLES SON LOS PROCESOS QUE LLEVAN LAS EMPRESAS PARA MITIGAR
EL IMPACTO DEL RIESGO OPERATIVO?
A partir del mapa se elaboran los manuales de procesos y procedimientos que permitan
establecer y ejecutar controles, el mapa de riesgos sirve como una herramienta, basada en
los distintos sistemas de información, que pretende identificar las actividades o procesos
sujetos a riesgo, cuantificar la probabilidad de estos eventos y medir el daño potencial
asociado a su ocurrencia. Un mapa de esta naturaleza proporciona tres valiosas
contribuciones a un gestor: proporciona información integrada sobre la exposición global
de la empresa, sintetiza el valor económico total de los riesgos asumidos en cada momento,
y facilita la exploración de esas fuentes de riesgo. El mapa se instrumenta en un panel
gráfico interactivo, a modo de cuadro de mando, que enfatiza las anomalías o desviaciones
y permite que el usuario navegue a lo largo de los indicadores en diferentes niveles de
desagregación. En lo que respecta a la problemática financiera de una empresa, el mapa
ayuda a realizar un seguimiento de las vulnerabilidades clave – tales como aumentos en los
niveles de morosidad o en la exposición a una categoría concreta de clientes – y, en este
sentido, puede facilitar el desarrollo de estrategias concretas para prevenir el fracaso
financiero. Partiendo de los antecedentes y la experiencia acumulados en el sector
financiero, este trabajo propone un meta modelo de las fuentes del riesgo en empresas no
financieras, y un mapa diseñado específicamente para supervisar los procesos clave que
conducen a los eventos de insolvencia y fracaso financiero.
Para elaborar un mapa de riesgos se analiza información recopilada por los líderes de los
procesos con su grupo de apoyo, quienes deben identificar y describir el impacto y la
probabilidad de cada uno de los riesgo, así como la ocurrencia para evaluar las medidas de
mitigación. Un mapa de riesgos es un perfil que se diseña para identificar y cuantificar la
probabilidad de eventos y medir el impacto o daño asociado a la ocurrencia. Esta
herramienta, que puede representarse con gráficos o datos, se basa en distintos frentes de
información como los riesgos internos y externos, es decir, por el contexto del país o del
sector en que se mueve el negocio.
Nombrar un comité de riesgos: Diseñar un mapa de riesgos permite tener información amplia
y discriminada para entender mejor las amenazas tanto de la empresa como de sus procesos
y proyectos. Lo que ayuda a planear estrategias para prevenir y mitigar los impactos y
daños. Identificar esos posibles eventos que pueden afectar a la organización es un
compromiso de la alta dirección, de tal manera que debe nombrar un comité que se
comprometa con la construcción del mapa. Definir qué es un riesgo: Para recoger la
información de forma acertada, los integrantes del comité deben definir qué es un riesgo, y
hacer el análisis cuantitativo y cualitativo para unificar los criterios. Por ejemplo, un riesgo
es cuando el flujo de caja se agota para cubrir los gastos operacionales como los salarios de
sus colaboradores, el alquiler de la sede, los impuestos de la ley o el transporte. Definir el
riesgo ayuda a predecir las crisis que puede enfrentar la compañía y adelantarse para
reducir la exposición.
Identificar los riesgos: Cada área de la empresa debe analizar los procesos y procedimientos
para identificar los posibles riesgos inherentes a sus actividades diarias, los que se
interponen en su día a día o en el desarrollo de sus estrategias para lograr sus objetivos. Una
vez se identifiquen, se deberá realizar el inventario de los mismos y describir cada uno de
ellos para conocer sus posibles consecuencias, esto promueve el trabajo en equipo de la
organización, hay mayor nivel de responsabilidad y colaboración, así como conciencia.
Valorar los riesgos: Una empresa debe clasificar cada riesgo con base a la información que
obtuvo en la etapa de identificación y descripción para valorarlos y establecer el nivel de
riesgo y las acciones que se van a implementar. Para este punto se debe analizar con
indicadores (alto, medio o bajo) el grado de probabilidad, el impacto y ocurrencia de cada
riesgo. Asimismo, definir si el riesgo es sistemático, o no. El primero se refiere a la
probabilidad de que el sector de la empresa tenga una crisis como una recesión económica,
entonces todas las empresas del sector, por ejemplo, floricultor o caficultor, están
expuestas, mientras el no sistemático es cuando una compañía específica falla. Hay que
considerar todos los riesgos para tener un plan.
Todas las empresas deben trabajar en identificar sus riesgos y definir estrategias que
permitan su evaluación, seguimiento y mitigación de manera oportuna. La gestión del
riesgo operativo debe tener en cuenta los factores internos y externos que originan las
amenazas. Los internos se producen por la propia actividad comercial de la compañía, por
ejemplo, una mala administración de caja o problemas en la producción; mientras que los
externos son las condiciones políticas, económicas o sociales que afectan el desempeño de
las empresas de un sector determinado o un país, como las crisis económicas, la
inestabilidad de las tasas de cambio y las variaciones de una industria. En esta guía
conocerá tres claves para identificar el riesgo operacional de su compañía, para que tome
acciones oportunas y para que los impactos de esos posibles eventos no afecten los
objetivos de su organización.
1. Recoja información
La compañía debe clasificar los posibles riesgos, realizar un inventario de los mismos para
valorar y establecer el nivel de amenaza, así como las acciones que se van a implementar.
Se debe analizar el grado de probabilidad, impacto y ocurrencia de cada riesgo (alto, medio
o bajo) e incluir indicadores tanto cuantitativos como cualitativos para evaluar
periódicamente el perfil de riesgo operacional.
3. Utilice herramientas tecnológicas
Utilice un software que le ayude a identificar las amenazas, tener alertas, mejorar el
análisis, optimizar el monitoreo y visibilizar procesos internos. El software permite integrar
todos los datos de la empresa, de esta forma, se unifica la información y se fomenta una
cultura de gestión de riesgo. Ayuda a comprender mejor los procesos de la organización,
además, este sistema actúa en tiempo real, lo que ayuda a controlar el riesgo, así como
tomar decisiones y medidas oportunas.
¿Cómo elaborar un mapa de riesgos? Un mapa se diseña para resaltar las problemáticas
operacionales o financieras de la organización, hacer una supervisión y seguimiento de los
procesos clave que pueden tener eventos negativos, así como exposiciones o amenazas para
desarrollar estrategias con el objetivo de mitigar esos riesgos.
Factores de riesgo operativo: El riesgo operacional podría causar pérdidas tanto económicas
como humanas, por causa de errores, procesos internos inadecuados y fallas de los
sistemas, así como de las personas. Por ello, Cero le presenta los factores de riesgo
operativo que las empresas deben tener en cuenta:
Para que las responsabilidades de una o varias áreas de la compañía no recaigan en una sola
persona, se deben separar las actividades. De ese modo, ningún funcionario debe gestionar
todas las etapas de una transacción. Si no hay segregación de funciones, una persona podría
acceder a transacciones para realizar acciones no autorizadas o fraudulentas.
Si una persona accede a sistemas de información que son sensibles para la compañía o
cuenta con acceso a usuarios o a contraseñas que no son de su responsabilidad, puede
aumentarse el riesgo de pérdida de confidencialidad o exponer los datos a modificaciones
no autorizadas.
Todas las compañías tienen objetivos estratégicos diferentes, sin embargo, el nivel de
exposición al riesgo varía de empresa a empresa. Aun así, el proceso de gestión de riesgo
tiene cinco etapas básicas que determinan la madurez de la administración de riesgos de la
entidad.
1. Base tradicional
En la primera etapa no existe una estructura formal para abordar los riesgos. Por ello, los
gestores de riesgo actúan de manera independiente, al considerar que esas amenazas todo el
tiempo están presentes. Como en esta etapa la cultura de riesgo no está difundida en todos
los niveles de la empresa, hay una dependencia total de la calidad y la integridad de los
funcionarios y accionistas para mantener un control adecuado de los eventos.
2. Concientización
El proceso de gestión de riesgo operativo es alcanzado por las empresas que establecen un
área específica para gerenciar los riesgos. Aquí se definen políticas, responsabilidades y
herramientas de apoyo. En esta fase, algunos de los recursos son: el mapeamiento de
procesos para identificar riesgos y formalizar controles, estructuración del banco de datos
del historial de pérdidas, diseño de indicadores de eficiencia y rentabilidad.
3. Monitoreo
En esta etapa se hace un seguimiento del nivel de riesgo actual y de la efectividad de las
funciones de administración de riesgos. Tras identificar todas las amenazas, es importante
interpretar su impacto en los procesos del negocio. En esta fase, la gestión se descentraliza
en todas las áreas de la organización y se afianza la cultura de riesgo.
4. Cuantificación
Esta es una de las etapas donde la organización obtiene una mayor madurez porque la
institución ya cuenta con una mejor comprensión de cuál es su situación frente a la
exposición al riesgo operativo.
Material de trabajo:
Fernández - Laviada, A. La Gestión del riesgo operacional. Ediciones Dos Mil Diez.
Madrid, 2007. Capítulos 1 al 4. Parcialmente en https://books.google.com.co/books?
id=kR33ej859OEC&printsec=frontcover&hl=es&source=gbs_ge_summary_r&cad=0#v=o
nepage&q&f=false
Fernández. A, Martínez. F. El riesgo operacional como desafío para las entidades
financieras. Estudio empírico del caso Español. 2006.
PAGINAS WEB
https://www.riesgoscero.com/
https://www.gerencie.com/
https://www.auditool.org/
https://actualicese.com/