3 - San Fabián, La Escolaridad Obligatoria
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MONOGRÁFICO
EL ESCALÓN!
La escolaridad obligatoria
Transiciones y tradiciones
José Luis San Fabián Maroto*
aprendizaje significativo, modelo comprehensivo, transiciones educativas
ÀNGEL SERRA.
del propio sistema educativo.
Por otro lado, sugiere
que habría que
suavizar esas
discontinuidades alumnos aprenden, con más o menos
éxito, durante los primeros años de su
mediante una escolaridad; pero a su vez generan re-
coordinación glas específicas para organizar su acti-
conjunta de las vidad y las interacciones cotidianas
diferentes etapas que pueden variar según los centros,
educativas. las asignaturas o los profesores, en es-
ta combinación de burocracia y desa-
juste tan peculiar de los centros esco-
ÀNGEL SERRA.
rece de sentido preguntarse cómo se inflación de titulados aumentan la an- siados estudiantes, con muy poca fre-
puede conectar con las culturas de los gustia de los padres. Estas presiones cuencia y durante muy poco tiempo»
alumnos. externas, junto con la tradición aca- (Hargreaves y otros, 1998). Así pues,
La orientación académica del pro- démica dominante, convierten a los la experiencia escolar es objeto de
fesorado le hace olvidar las necesida- centros en instituciones donde prima una mayor fragmentación, que el so-
des personales y de desarrollo social el control sobre la cohesión social, el nido del timbre cada 45 minutos se
de los alumnos en una edad en la logro de los objetivos académicos so- encarga de recordar.
que la satisfacción de estas necesida- bre los educativos, y las relaciones Ante la incertidumbre de las tran-
des condiciona decisivamente su formales sobre las personales. siciones escolares, los alumnos de-
aprendizaje. La función «expresiva» sarrollan mecanismos de anticipa-
es fundamental para cumplir la de El aprendizaje ción para hacer frente a los «mitos
carácter «instrumental» o producti- significativo amenazantes»: más trabajo, más asig-
vo. El Proyecto Educativo, entendi- El paso de una enseñanza organiza- naturas (y por tanto más libros), edi-
do como consenso básico alcanzado da de forma más generalista y cen- ficios más grandes («con bar»), cole-
en relación a los valores y estilos trada en el alumno a otra más espe- gas más mayores... pero también
educativos prioritarios, se diluye y cializada y centrada en la asignatura aun mayor estatus y más libertad y
llega a desvanecerse cuando la en- afecta no sólo al currículo, sino tam- autonomía. Como señala Gimeno
señanza se convierte en un conjun- bién a la relación establecida entre (1996), se gana algo y se pierden otras
to de materias que cada especialista profesorado y alumnado: se ha pa- cosas. Y este cambio resulta más
trata de transmitir de forma aislada, sado de una organización que tiene brusco en los centros públicos, por
cuando no en competencia con otros como referente a un profesor que cuanto el paso de una etapa a otra
especialistas. conoce y atiende a un grupo especí- suele ir acompañado del cambio de
Además, la crisis en la Secundaria fico de alumnos a otra en la que di- centro (compañeros, profesorado) y,
se ve agravada por el creciente dete- versos profesores especializados por en las zonas rurales, el cambio de
rioro del mercado de trabajo. Las po- asignaturas pasan por todo el grupo. entorno próximo. Si a esto se añade
cas opciones laborales que existen pa- En consecuencia, el alumno tiene una menor preocupación del profe-
ra los jóvenes que abandonan el siste- que adaptarse a un número mayor sorado de Secundaria por las rela-
ma prematuramente, la presión por de profesores. «La mayoría del pro- ciones que establece el centro con
adquirir competencias técnicas y la fesorado de Secundaria ve a dema- los padres, el resultado es un esce-
TRANSICIONES
M
E D U C A T I V A S
nario social más alejado del control encuentren un acomodo en térmi- tros no debe hacernos olvidar esa otra
de las familias. nos de alguno de los tres modos de transición fundamental que muchos
El paso de un alumno de un cur- empleo del saber científico en la vi- alumnos deben llevar a cabo entre la
so a otro, en principio, sólo garanti- da cotidiana: primero, como guía del cultura sociofamiliar y la escolar. El
za que dicho alumno ha aprendido a saber práctico; segundo, como sa- problema de la educación obligato-
sobrevivir en ese contexto. Y esta su- tisfacción del interés y la curiosidad; ria es el de aquellos que tienen que
pervivencia tiene que ver tanto con el y tercero, como requerimientos de realizar una doble transición: los es-
aprendizaje de las rutinas y destrezas ambientes sociales particulares» (Qui- tudiantes en desventaja sociocultural.
sociales (currículo institucional) co- roz, 1991). Las situaciones de apren- Tradicionalmente, la Educación
mo con el de los contenidos curri- dizaje en Secundaria no cumplen Secundaria ha respondido a la hetero-
culares propiamente dichos. Entre ninguna de estas condiciones para geneidad social mediante un currícu-
esos aprendizajes destaca el relacio- muchos alumnos. lo diferenciado que genera diferentes
nado con la mecánica de evaluación Igualmente, la actuación del pro- subgrupos de alumnos. La diferencia-
de cada profesor, es decir, el éxito fesor en el aula responde tanto o más ción por rendimiento académico lle-
en las evaluaciones tiene que ver tan- a la puesta en marcha de estrategias va a una polarización de los grupos
to o más con el ajuste a las expectati- de supervivencia que a principios de de alumnos que, si bien tiene un
vas de cada profesora que con una una supuesta enseñanza eficaz. Los transfondo social, al corresponderse
apropiación real de los contenidos presupuestos que utilizamos habi- con su origen socioeconómico, está
académicos (Quiroz, 1991). El alum- tualmente los profesores para cons- directamente provocada por la se-
no aprende que lo realmente im- truir y reconstruir nuestro conoci- lectiva orientación escolar. «La se-
portante es desarrollar aquellas con- miento y práctica docentes son tan lección o clasificación es producto
ductas que le permiten sobrevivir endebles (ajuste a los programas, a de la orientación abrumadoramente
en la escuela, es decir, que le ayu- los libros de texto, a unos módulos académica que caracteriza la cultura
dan a obtener los resultados desea- horarios o a unas rutinas de evalua- de las escuelas secundarias. Esta cul-
dos: buenas notas. Inferir, más allá ción) como los presupuestos del tura valora el logro académico por
de esto, que las buenas notas se co- alumnado. encima de todo los demás, y clasifica
rresponden con la adquisición de a los estudiantes en relación al mis-
contenidos y ésta con la formación Reservado el derecho mo» (Hargreaves y otros, 1998). Los
de ciudadanos competentes y críti- de admisión grupos «inferiores» (caracterizados
cos es sólo una hipótesis. El sentido profundamente demo- por sentimientos de alienación, ba-
«La apropiación de los contenidos crático de la escuela reside funda- ja autoestima, asignación de profe-
científicos del currículo formal por mentalmente en el hecho de acoger sorado menos cualificado, más énfasis
parte de los estudiantes es sólo una alumnos que proceden de diferentes en la disciplina que en el aprendizaje,
posibilidad dentro de la vida esco- sectores sociales, económicos y cul- etc.) pueden crear una contracultu-
lar. Para ser integrables esos conte- turales, y en su capacidad para darles ra escolar para mantener una identi-
nidos al saber cotidiano de los estu- un trato compensatorio en la diversi- dad del grupo de iguales y generar
diantes se requiere que los mismos dad. La transición entre etapas y cen- cierta resistencia a la institución
Cuadro
PRINCIPALES EFECTOS
(Willis); pero, en cualquier caso, es- afirma que los alumnos no tienen in-
ta resistencia implicará descolgarse terés por el estudio, están instalados
del grupo privilegiado y de sus op- en el fracaso, no poseen capacidad,
ciones de futuro (véase Cuadro). son indolentes... enfoque del dé-
En realidad, lo que desanima a ficit. La solución es derivarlos a
muchos alumnos a proseguir en la otros especialistas (logopedas, pro-
Secundaria es encontrarse con las fesores de Pedagogía Terapéutica,
mismas tendencias que ya experi- etc.), separándoles de su grupo ha-
mentaban en Primaria, pero acen- bitual y, una vez allí aparcados, es-
tuadas: sólo se prima el rendimien- perar su salida «natural» de la etapa.
to académico, y no ven que exista Los profesores defienden la idea de
una relación con respecto a sus ne- brindar un mayor apoyo y orienta-
cesidades o expectativas. Así, se ción a los alumnos que plantean pro-
produce un cierto desánimo porque blemas (académicos y sociales), pero
el nivel de exigencia académica no ellos no se consideran a sí mismos co-
se justifica ni corresponde con los mo parte de ese apoyo, sino que lo
incentivos inmediatos de la institu- son otros especialistas. En cualquier
ción ni con sus propias expectativas caso, los alumnos que presentan dis-
laborales. Son alumnos que se abu- capacidades motóricas, sensoriales o
rren, que han dejado de pensar por psicológicas quedan mejor atendidos
ellos mismos, de experimentar, de que los que sufren marginación so-
crear, y sólo se les exige que «apren- cial, pues para éstos no se dispone
dan» más cosas, más conocimientos, de especialistas adecuados.
que acumulan para «vomitar» en los La existencia de diferentes culturas
sucesivos controles. A estos alum- en los centros provoca que la adop-
nos se les ha denegado hace tiempo ción de una misma medida tenga
el derecho a aprender. Y aunque los sentidos distintos. Por ejemplo, una
chicos suelen manifestar más abier- mayor presencia del profesorado en
tamente su resistencia, son muchas los recreos, y en general en los mo-
las chicas que año tras año se deses- mentos no académicos, puede ser-
peran, ya en Primaria, repitiendo las vir como respuesta a una demanda
mismas rutinas. En ambos casos, el de mayor vigilancia (finalidad de
problema es el mismo: la falta de control o modelo segregador), o para
sensibilidad respecto a los ritmos de un mejor conocimiento e implica-
aprendizaje del alumnado y el enfo- ción del profesorado en los proble-
que centrado en los contenidos de mas de los alumnos (finalidad de co-
la enseñanza. hesión o modelo comprehensivo).
Lo peor de todo es que esta diná-
mica se va a mantener y reforzar no Algunas propuestas desde
sólo en el Bachillerato, sino también un modelo comprehensivo
en la universidad. Sobrevivirán quie- La nostalgia por los modelos tradi-
nes adquieran una mayor tolerancia a cionales académicos, la disciplina ex-
la rutina, los que puedan compensar terna, la elección y competencia entre
esta última con experiencias extraes- centros, el predominio del currículo
colares de aprendizaje o con modelos académico sobre el social y estético,
próximos de éxito profesional, los la incorporación acrítica de las nue-
que, en fin, aprendan que a pesar de vas tecnologías..., lejos de resolver los
todo merece la pena aguantar este actuales problemas seguirán agran-
tránsito por el desierto. dando la distancia que media entre los
Ante esta realidad, los centros pue- alumnos aventajados y los fracasados.
den responder desde dos modelos A continuación apuntamos algunas
distintos: respuestas que deberían darse desde
- El modelo segregador, cuya di- un modelo comprehensivo, tenien-
mensión académica lleva a cabo un do en cuenta la dimensión acadé-
enfoque del «déficit» y desvía los ca- mica y social:
sos hacia una mayor disciplina y con- - Gran parte de las fuentes de an-
trol del alumnado. siedad que, según la investigación
- El modelo comprehensivo, ba- (Gimeno, 1996), expresan los estu-
sado en la adaptación a la diversidad diantes de Primaria ante la transi-
y el aprendizaje de la convivencia. ción (sus relaciones con estudiantes
Desde el modelo segregador, se mayores, el desconocimiento del sis-
tema, una mayor carga de trabajo, la trabajar dentro de las aulas normales para que las personas puedan hablar
naturaleza impersonal de la relación utilizando programas preventivos y de sí mismas y de su experiencia.
docente, etc.) pueden ver reducido por grupos (de alumnos y equipos Los tutores pueden contribuir a
su impacto mediante la adopción de de profesores), y en menor medida crear esos espacios aplicando estra-
medidas de adaptación o transicio- con casos individuales. tegias grupales y de apoyo mutuo
nales (AA. VV., 1997). No se trata de - A partir de un concepto múlti- dirigidas a implicar a los grupos en
cuestionar cualquier evolución de la ple de «inteligencia», se debería rea- la elaboración de normas colectivas,
Enseñanza Primaria a la Secundaria, lizar una evaluación más holística que en la resolución de conflictos o en
sino de conseguir que esa necesaria incluyera factores relacionados con la organización de la convivencia.
evolución se lleve a cabo contrarres- la autoestima, la honestidad o la La convivencia de un centro se re-
tando al mismo tiempo sus efectos creatividad. No sólo no se evalúan siente no sólo cuando se produce
negativos. los componentes no académicos del una agresión directa a una persona,
- Procurar que los grupos clase ten- aprendizaje, sino que tampoco se tie- sino también cuando alguien se
gan entre sí una base social y acadé- nen en cuenta los procesos cognitivos siente rechazado en un grupo, obli-
mica similar. Nada impide que el cri- más ricos y complejos (demostra- gado a realizar actividades que no
terio del rendimiento escolar pueda ciones, aplicaciones, etc.). En con- comprende o ignorado. Por eso de-
ser utilizado para hacer los grupos secuencia, debe ampliarse la gama ben «ponerse antenas» para prevenir
clase. Pero en vez de usarlo para con- de estrategias de evaluación, aplican- conflictos graves, que se gestan tras
seguir unos grupos supuestamente do sistemas alternativos, más descrip- episodios continuados de tedio o
homogéneos, puede servir para ase- tivos y amplios, que incluyan, por marginación. Los problemas que
gurar la heterogeneidad de los mis- ejemplo, algunas muestras de los tra- soportan los alumnos, aunque ten-
mos, manteniendo entre sí un nivel bajos de los alumnos, entrevistas, ob- gan un origen externo (inestabili-
similar de diversidad. servaciones, etc. El examen o control dad laboral, separaciones familiares,
- Potenciar los equipos docentes, periódico no es un motivador sufi- etc.), no han de resultar ajenos a los
formados por los profesores que ac- ciente del trabajo de los alumnos, centros, pues están influyendo en el
túan sobre el mismo grupo de alum- especialmente de aquellos con un rendimiento y la conducta escolar
nos desde diferentes áreas. El trabajo peor rendimiento. del alumnado.
en equipo resulta adecuado para con- - Desde el punto de vista de la - Otras propuestas serían: reforzar
cretar el plan de acción tutorial, fijar planificación escolar, la atención a la el papel de los jefes de estudios y de
los criterios de agrupamiento, ofer- diversidad empieza por la heteroge- la comisión de convivencia; no elu-
tar la opcionalidad, llevar a cabo una neidad de los sectores sociales y dir la responsabilidad educativa con
evaluación pedagógica, diseñar mate- centros de procedencia. La planifi- respecto a las actividades extraesco-
riales curriculares que complemen- cación debe promover la colabora- lares y en el desarrollo de los servi-
ten los libros de texto y diferentes es- ción y no la competencia entre los cios complementarios; establecer re-
trategias para superar las dificultades, centros de una misma demarcación. laciones de colaboración auténtica
coordinar la metodología, desarrollar Los padres tienen todo el derecho a con las familias, más allá del mode-
los temas transversales, así como la exigir que las instituciones públicas lo de cliente que elige y se desen-
proyección social y profesional de por las que pasan sus hijos en la en- tiende, etc. En fin, la calidad de la
las unidades temáticas. Los equipos señanza obligatoria se encuentren educación obligatoria exigiría inte-
docentes permiten así construir un coordinadas entre sí, especialmente rrogarse acerca de los valores que los
currículo más integrado y suavizar la si forman parte de una misma red alumnos adquieren para el resto de
especialización departamental. geográfico-escolar. Los centros de- sus vidas y las consecuencias de las
- Se deben aprovechar aquellos ben competir, en todo caso, con prácticas escolares en la formación
profesionales que trabajan en Secun- respecto a los problemas y necesida- de sus identidades como personas y
daria y se muestran más sensibles a la des educativas del alumnado de su como ciudadanos. o
diversidad: Departamento de Orien- zona, y no por conseguir los mejo-
tación, profesores procedentes de res alumnos o por atraer los favores Referencias bibliográficas
Primaria o de la anterior FP (que han de la Administración. A la vez, de- AA.VV. (1997): «De Primaria a Secundaria.
tenido que trabajar con alumnos más bería aplicarse una discriminación Plan de acogida», Aula de Innovación Educa-
tiva, 63.
problemáticos), siempre desde una positiva en la dotación de recursos Gimeno Sacristán, J. (1996): La transición a
perspectiva no segregadora. Esto im- humanos y materiales a los centros la educación secundaria, Madrid: Morata.
plicaría reconceptualizar el trabajo que atienden a la población escolar Hargreaves, A.; Earl, L., y Ryan, J.
(1998): Una educación para el cambio, Barce-
del orientador, de los equipos psi- más difícil. Una planificación por lona: Octaedro.
copedagógicos y en general del pro- zonas o comarcas permitiría combi- Quiroz, R. (1991): «Obstáculos para la apro-
fesorado de apoyo, cuya interven- nar una oferta amplia (de ciclos for- piación del contenido académico en la es-
cuela secundaria», Infancia y Aprendizaje, 55,
ción debe centrarse más en el trabajo mativos, módulos, especialidades de pp. 45-58.
con el profesorado que en la atención Bachillerato) sin necesidad de si-
directa, y de manera segregada, a los tuarla en una única escuela, evitan-
alumnos con problemas. La función do así los grandes centros escolares y * José Luis San Fabián Maroto es profe-
orientadora debe ser llevada a cabo sin reducir con ello dicha oferta. sor del Departamento de Ciencias de la
Educación de la Universidad de Oviedo.
por todo el profesorado, y se ha de - Crear espacios en los centros