Historia v.3 - Ambiente
Historia v.3 - Ambiente
[capitulo 1]
-la vasija se encuentra en el medio del estómago del monstruo, una criatura se acerca, la observa y
es atrapada en una dimensión inexplicable, todo a su alrededor se oscurece y distorsiona.
Entonces unos ojos demoniacos salen de las tinieblas y la criatura gime de dolor. Una risa malévola
se extiende a su alrededor y el fuego infernal consume la existencia.
-La chica despierta de otra pesadilla, el ruido de las personas y los caballos es espantoso. Entonces
sale y escucha la alerta de un nuevo ataque.
-Esta un chico corriendo por el bosque siendo perseguido por algo enorme. Entonces a lo lejos
divisa el final de los árboles y al ejercito que lo esperaba. Da la señal de ataque y cuando está a
punto de escapar es devorado por aquello que lo perseguía. Una bestia podrida y en
descomposición, con cuernos y cadenas surge de los pinos y ruge con fuerza.
-mijarzil llega donde las tropas preparando su arco con una flecha adornada de runas y líneas
serpenteantes. Entonces el jefe del batallón señala el ataque y cientos de flechas y arpones son
disparados en ráfagas contra el monstruo. En ese momento cientos de guerreros no-muertos
surgen del bosque, otros saltan de la espalda del monstruo, y otros salen de la nieve para atacar
con sorpresa.
-entonces mjiarzil retrocede y se une a la formación de atacantes a distancia para poder abatir al
enorme ser, mientras sus compañeros más adelante comenzaban el enfrentamiento cuerpo a
cuerpo contra los seres de ultratumba.
[batalla escrita a detalle] el explorador se hallaba andando a caballo por la ruta central del
bosque, tenia una antorcha, la cual era vista desde la nevada llanura mas adelante. En ella se
encontraba el batallón, comandados por el líder de dichas tropas, un hombre alto, fuerte y
vigoroso. “prepárense, ahí viene”. En ese momento el hombre zarandeo la antorcha en señal de
preparación. “caballeros, ahí viene, todos listos para mi señal”. El explorador, a unos metros de los
últimos arboles voltea y ve con horror como el monstruo se abalanzaba para devorarlo. Entonces
el batallón ve que la antorcha desaparece y un caballo sin jinete sale del bosque. Entonces hay un
silencio y un enorme monstruo irrumpe del bosque, pisando al caballo y rugiendo con fuerza.
“¡¡disparen!!” enormes escorpiones, ya cargados, dispararon enormes y pesados dardos que
atravesaron el viento con tal velocidad que en un abrir y cerrar de ojos ya estaban incrustados en
el cuerpo de la bestia. En ese instante apareció mjiarzil corriendo, algo atrasada al combate y
sacando su arco. En ese instante escucho la señal “arqueros, disparen!” y cientas de flechas
volaron en dirección al monstruo. Algunas cayeron en su piel, en sus extremidades, y otras
botaron partes de su coraza pero no lograban frenarlo. “escorpiones, segunda ráfaga a mi señal.
¡disparen!” y nuevamente enormes dardos atravesaron el escenario pero no parecían abatir al
monsturo. Entonces mjiarzil concentro su mirada en el cuerpo del monstruo y solo vio un punto
débil en el rostro. Luego de levantar su arco y cargar la flecha, concentro el frio del ambiente en
sus manos para luego transmitirlo y congelar la flecha. Tenso el arma, soltó la cuerda y la flecha
salió disparada con una velocidad extraordinaria. Atravesó el escenario, los dardos y flechas que
volaban, el casco del monsturo y se incrustó en el ojo del enorme ser, congelando parte del propio
rostro. Entonces se desequilibró y cayó al suelo, dejando ver una enorme tropa de no-muertos en
su espalda, los cuales saltaron del cuerpo de la bestia y corrieron al ataque con espadas antiguas y
armaduras semi desarmadas. Todas las tropas concentraron su vista en estos nuevos enemigos y
nuevas ráfagas salieron de sus arcos. Mjiarzil cargó otra flecha y disparó en la frente a uno de
ellos, el cual cayó inerte en el acto. Un no-muerto se encontraba detrás, con un cuerno que
parecía animal pero tenía una forma corrupta y grotesca. Lo sopló con fuerza y en ese instante
hordas enormes de criaturas armadas salieron del bosque detrás, dispuestas a atacar a todo quien
se pusiese en frente suyo. A su vez y peligrosamente cerca de los guerreros, de bajo la nieve
surgieron más no-muertos, que sorprendieron y quitaron visión de todos los que venían detrás.
“guerreros, ¡ataquen!” comenzó el combate y las tropas armadas con espadas, escudos y lanzas
avanzaron, mientras la artillería y arqueros retrocedieron a sectores mas elevados. Mjiarzil
observa todo el combate y ve que detrás, donde se hallaban los no-muertos del bosque,
aparecieron enormes perros deformes, con dientes expuestos y que parecían nacidos de criaturas
subterráneas y con escaso pelaje. Entonces advirtió a las tropas de escorpiones, para aumentar la
altitud de los disparos y así alcanzar a dichos monstruos. Mientras corrió a toda velocidad, para
estar mas cerca y usar sus poderes si era necesario.
Mientras el jefe de las tropas destrozaba cuerpos con su hacha, cortaba cabezas, quitaba
extremidades y reía en el furor del combate. Hasta toparse con el monstruo de rostro medio
congelado, que volvió a levantarse luego del flechazo. Se aproximaba con aún más furia hacia el
líder guerrero, el cual portaba una lanza. El hombre elevó el brazo, observando a los artilleros,
quienes cargaron y apuntaron los escorpiones hacia su área. Por desgracia, a su señal de ataque,
fallaron las armas y los dardos no salieron. Entonces al voltearse, tenía al enorme monstruo a sólo
unos pasos. “¡Debes estar bromeando!” Y la bestia levantó su mazo para aplastarlo, pero el
hombre lo evadió. En ese instante el guerrero lanzó su arma con extraordinaria fuerza hasta el
mismo ojo dañado del monstruo, lo cual lo dañó aun más. A pesar de que dicho ataque pudiera
provocar un enorme daño en la criatura, ésta no solo seguia en pie, sino que atacó de forma
bestial y desenfrenada. Fue difícil para el hombre predecir la ráfaga de ataques que venían y
evadirlos con eficacia, pero con mucha destreza y algo de suerte logró hacerlo, quizá por la pobre
técnica del monstruo al hacerlo. Al no contar con su lanza, se valió de la espada oculta que
portaba. Dañaba las piernas de la criatura a la vez que evadía y contraatacaba. Entonces
aprovechó un instante en el que el monstruo volteó por la inercia para subir por su espalda,
gracias a los cinturones y estructuras usadas por los no muertos para colgarse en ella. Subió y
enterró su espada en la nuca del monstruo (más que un casco, usaba una especie de máscara que
cubría hasta un poco encima de la nuca), el cual rugió de dolor y levantó la cabeza en un intento
de librarse del parásito, dejando expuesto el cuello. Entonces el guerrero nuevamente hizo la señal
a los artilleros, pero esta vez sí que funcionó el armamento y enormes dardos fueron disparados.
De un segundo a otro, atravesaron la garganta del ser y éste cayó. Eventualmente, una vez fue
abatido el monstruo el guerrero se dispuso a seguir luchando, pero no contaba con la aparición de
nuevos enemigos.
El hombre volteó y un enorme animal con largos y desordenados dientes se abalanzó sobre él, en
busca de destrozar su cuello. Forcejeó como pudo con aquella cosa, que se encontraba en un
estado de tenacidad tal que que era casi cuestionable si era algo de este mundo. Jamás, en todos
estos años de batalla, algo así había sido visto antes, ni los lobos de las colinas atacaban con tanta
furia y agresividad. Era como si hubiesen sido creados sólo con el propósito de asesinarlos.
Entonces una espada salió de la boca del animal, el cual quedó petrificado y cayó sobre el sujeto.
Mjiarzil estaba ahí y desenterró su arma de la cabeza de aquel enorme y mutante perro.
“Quítamelo de encima” le dijo el hombre. La chica empujó al animal y ayudo al hombre a
levantarse. “¿A que clase de mente se le ocurre crear semejantes bestias asesinas?” le dijo la
chica. “Eso es lo de menos” respondió el hombre camino a sacar su espada de la nuca del
monstruo gigante, “sólo nos falta una victoria para contraatacar”. “No es seguro. Esto no esta
bien, hay algo allá que no conocemos. No podemos atacar sin conocer a nuestro enemigo” le
respondió la chica. “No confías en mi, aunque llevemos mas de ocho años venciendo a esas cosas”
le dijo el hombre. Sacó el arma del cadáverdiciendo “sólo sigue luchando y que no te maten. Es
una orden”. La batalla siguió hasta que acabaron con todos los no-muertos y los perros mutantes.
Algunos escaparon al bosque, pero uno de ellos fue atrapado y llevado al pueblo.
-dicha batalla logran vencerla, y nos adelantamos (como lectores) a esa misma tarde al cuartel de
los guerreros. El líder, de pie sobre una mesa, totalmente borracho exclama la victoria y señala a
uno de sus enemigos atado al fondo. El no-muerto se hallaba atrvesado en una lanza, inmóvil y sin
poder morir tampoco. Estas criaturas tenían una maldición de tiempos remotos.
-gracias a esa criatura podrían hallar la ruta para atacar directamente a sus enemigos y terminar
con la guerra de años. El jefe quitaba sombreros, empujaba al caminar y comia directamente de
los platos mientras avanzaba hacia el oscuro ser. Mjiarzil lo observaba con vergüenza e
intermitentemente distraía la mirada en su arco, bien adornado y con joyas heredadas. Nadie
contradecía al jefe, porque desde que llego al poder jamás hubo una derrota, a pesar de ser un
cretino en vida, logró que el pueblo estuviese a salvo.
-al terminar la celebración entre guerreros y pobladores, la chica salió por la enorme puerta del
salón, a lo que el hombre la siguió. La interrogo acerca de su mal humor luego de la victoria, ella le
dijo que seguir a esas criaturas era una pésima idea. El hombre, con el torso desudo y
ensangrentado, le reprocho su falta de confianza a diferencia de el, el que ella solo traía malos
presagios y pesimismo en las personas. Ambos comenzaron una discusión, eran las personalidades
mas imponentes en carácter del pueblo y no podían ser mas distintas. A pesar de eso, él
proclamaba estar orgulloso de ella y viceversa, ambos lo hacían. Era una relación bastante difícil.
-ella se marcho, llego a la casa y en su habitación recordó el extraño sueño de aquella mañana. Se
sento y al rato llego su hermano menor y madre. Ambos hablaban con emoción acerca de las
victorias de su hermano mayor, Mjiarzil no estaba de acuerdo y discutía con el menor. Ella creía
que tener victorias no era sinónimo de ser un cretino, a lo que el le reprochaba también el que ella
no fuese como su hermano mayor. La madre le hacia entender que, su hijo mayor podía ser un
estúpido tremendo, pero sin él la miseria hubiese llegado hace mucho. Su puesto entre el pueblo
era crucial para obtener la victoria en la guerra. Sus tácticas siempre funcionaron, y sólo les
quedaba obedecer sus instrucciones.
[capitulo 2]
-Pasaron tres días y la chica se encontraba una mañana en su patio, practicando tiro con arco a
objetos lejanos. Recordaba sucesos que ocurrían años atrás. Recordaba hace años un día de leña.
Muchos hombres y adolescentes iban a talar arboles mientras los niños recogían ramas. Estaba la
niña junto a su hermano, un poco mas grande, que ayudaba a los adultos a cortar mientras
Mijarzil recogía ramas grandes. Había otros niños, y en ese rato un hombre les contaba la historia
de un extraño ser con apariencia humanoide y rasgos de lobo que había sido visto rondando
aquellos lugares. Mjiarzil preguntaba qué hacía, si era peligroso, cómo se llamaba, si era real. Su
hermano le dijo que al comenzar la guerra contra los no-muertos, supieron que había muchas
clases de seres que quizá no conocían, y no era sensato descartar dicha idea. Entonces llegó llego
su madre. Y le avisó que partiría el batallón a una expedición siguiendo al no-muerto, cruzando las
montañas nevadas hasta las zonas malditas de los pueblos del valle.
-La chica llegó y había tres jinetes tras su hermano mayor. Un circulo enorme de multitud rodeaba
al jefe de guerra. “Hombre, mujeres, niños, ancianos, todos quienes han puesto el pie en esta
aldea, nuestros ancestros, las generaciones que vendrán, nos darán las gracias porque el día de
hoy, junto a todos estos valientes hombres, iremos en busca de aquellos muertos caminantes, de
esas cosas putrefactas, de esos esqueletos con aire a combatientes olvidados. Iremos hasta su
fortaleza, hacia donde quiera que se esconden, los sacaremos y uno por uno acabaremos con
ellos. Este día sera recordado como la vez que decidimos acabar con el sufrimiento, con el gasto
de energía, con muertes y con la perversión de seres demoniacos”. La gente aplaudia y alababa a
las tropas.
-Pasó un rato y ya estaban a minutos de partir. La chica se acercó nuevamente a su hermano
diciendole “no es seguro ir a esos lugares, piensa bien lo que haces”. El respondió “tu no eres
nadie para decirme lo que debo hacer, hazte a un lado que pierdo el tiempo contigo”. Ella reitero
“no es sensato de tu parte. Sé que haz hecho grandes cosas por nosotros pero esta vez es algo más
peligroso que las batallas que hemos peleado. ¿Qué tal si esas criaturas regresan? No es
conveniente por donde lo mires. No sabemos donde están, no sabemos a que distancia o si
realmente hay algún lugar donde ir. Nos quedaremos sin tropas ni defenzas en el pueblo”. El
respondio “que insinuas? Que no puedo lograrlo? ¿Qué mis decisiones no son las correctas”. Ella
respondió “las son, pero no en este caso. ¡Llevaras a esos hombres a su muerte, no conocemos el
territorio, los mapas se han perdido y no tenemos ayuda de otros pueblos para atacar! ¿Qué no lo
entiendes?”. El sub comandante llegó “señor, las tropas están listas para partir”. El hermano
mayor miró a su hermana “¿aun quieres interponerte en nuestro camino?”. Ella lo observo, y
luego el volteo y se marcho con las tropas.
-se marcho furiosa de vuelta a su hogar “pero que pedazo de mierda. Cuando tiene algo en la
cabeza nada se lo puede sacar”. Su madre le contestó “podrías intentar ver sus virtudes de vez en
cuando ¿no crees? Haz un esfuerzo, recuerda que tu hermano quiere ser como él. Y cuando
pequeña tú también”. Mjiarzil dejó su abrigo colgado y se recostó en el sofá “eso era antes de que
se volviera un imbécil. Ahora estaé preocupada por él hasta que vuelva”. Su madre reiteró “debes
confiar en tu hermano. Ha derrotado todo tipo de criaturas, y desde que se perdieron los mapas,
las zonas que conocemos del otro lado son gracias a él y sus hombres. mjiarzil habló “sus hombres,
hay sólo un puñado de tipos buenos. El resto son un grupo de ebrios que no hacen mas que mover
una espada”. En ese instante el hermano menor llegó. Mjiarzil le dijo “miren quien llegó. ¿ya eres
el nuevo líder de las tropas?” el chico le dijo: “no molestes. Sabes que no me dejarían, sólo le
dieron el puesto a nuestro primo” y siguieron conversando hasta la noche.
[capitulo 3]
-otra pesadilla, era temprano y fue a tomar un baño como cada día en la gran tina de la casa.
Mientras calentaba agua, su madre estaba junto a ella estirando unos cueros para colgarlos fuera.
Observa el fuego y recordaba a su vez el sueño. Estaba encendida la chimenea de la casa, su amigo
de la infancia corría desde la sala hasta su habitación. {aquí ocurre la pesadilla del niño que es
devorado en su casa junto a su familia} “Mamá? ¿Recuerdas que fue lo que ocurrió con aquel
chico con el que jugaba de niña?”. la madre la observo con curiosidad y mientras seguía estirando
los cueros le decía “tu amigo, dices? Nunca lo supimos. Un día encontraron la puerta de su hogar
abierta. Dentro había rastros de asesinato pero no estaban los cuerpos. Las ventanas y las puertas
estaban abiertas. Quizá se descuidaron y un lobo entró pero, vivían ambos padres y el niño ¿cómo
es que nadie del pueblo vio nada?”. La chica dijo “soñé con el chico esta mañana. Ay madre, de
solo recordad aquel suceso temo por mi hermano”. La madre le dijo “lo mas terible fue lo que
hallaron en la habitación del niño. Estaba su cama totalmente destrozada, un animal con colmillos
puede abrir un colchón pero, ¿destrozarlo hasta separar sus partes? Es increíble. Pero ¿sabes
algo? Sea lo que halla sido, hay una enorme diferencia entre una familia pequeña y un batallón de
hombres armados y experimentados en batalla. Sobretodo si quien los lidera es alguien como tu
hermano”. La chica le respondió “tienes razón mamá. Estarán bien”.
-paso una semana y un día la chica salió hasta el pueblo para reparar flechas. Se encontró con su
primo y hablaron acerca de cosas como el bien del pueblo, las decisiones del hermano mayor, la
responsabilidad del primo, las cosas raras del bosque y del valle. Luego la chica avanzó y vio a unos
niños alrededor de la matriarca. Ella les contaba la historia de seres extraños que ella conoció
cuando niña. Entonces al rato de volver pasó a la vivienda de la matriarca para consultarle.
-se saludaron, hablaron acerca de la infancia de mjiarzil y su actual vida como guerrera.
“matriarca, ¿sabe usted algo acerca de las criaturas que aparecieron en la batalla hace una
semana?”. La señora respondió “mjiarzil, tu siempre fuiste muy curiosa. Amabas la naturaleza y a
los animales. Desde pequeña fuiste algo revoltosa pero sincera y de gran corazón. Desde que
vimos los cadáveres de esos perros, esperaba que vinieras a consultarme. Vi tu cara de
preocupación el día de la expedición.” La matriarca avanzó por la habitación. En el centro había
unos inciensos, las paredes estaban adornadas con cuernos de ciervos y pieles de lobos. “No. En
mis 107 años de vida jamás he visto algo así. Pero he de decir que la primera vez que fuimos
atacados por no-muertos, dije exactamente lo mismo. Algo sucedió al otro lado mjiarzil. mi padre
lo sabía, pero nunca me dijo por más que le pregunté, igual como tú lo haces ahora. Lo siento,
pero no tengo la respuesta a tu consulta”. Mjiarzil le dijo “matriarca, usted habló acerca de que de
niña conoció a seres extraños en el bosque”. La señora respondió “mjiarzil, son cuentos de niños
solamente. Las reglas de nuestra gente nos dicen que no debemos rondar lejos estando solos.
¿crees que me aventuraría sabiendo los castigos, incluso más en mi época?”. Mjiarzil dijo “pero
matriarca, el chico, desapareció él y su familia, ¿no sabe algo acerca de eso?” La señora quedó
pensando “hubo algo. La verdad, si fue real no lo se. Pero, aquella época, unas semanas antes de
lo ocurrido con el chico, y tu estabas pequeña, fuimos junto al gobernador de aquel entonces
hasta un pueblo al norte. Fuimos convocados dados unos extraños ataques en dicha ciudad.
Aparecían muertos animales, hasta que un día un granjero dijo haber visto un ser extraño que se
ocultaba en el río. Dijo sentir que se ocultaba en todos lados, sobre los arboles y los techos, detrás
de rocas. Hasta que un día apareció muerto. Llegamos e inspeccionamos el pueblo entero.
Ayudamos con provisiones y guardias nocturnos pero nunca hubo nada. De hecho era tal la alarma
que el mensaje nos llegó en un grupo de cuatro viajeros. Sabes tú que usualmente viajar solo es
mas efectivo y rápido, para que veas la diferencia. En fin. Sucedió que el último día, la mañana que
nos íbamos, fui al bosque. Algo me atrajo, no te sabría decir qué. Sentí el peligro en mi ser, pero
seguí avanzando. Quería verlo con mis propios ojos. Sin darme cuenta ya me encontraba muy
dentro del bosque y nadie podía verme desde el pueblo. Se escuchaban las pequeñas aves
cantando y animales corriendo y saltando en las rocas sobre el riachuelo. Hasta que lo vi. Vi a un
extraño ser detrás de un árbol. Me observaba mjiarzil. fue lo mas espantoso que he vivido. Por
algún motivo, no podía moverme. Solo me quedé de pie, y aquella cosa salió de su escondite y
caminó hacia mi. Era horroroso, era una especie de humano pero corrupto por alguna maldición.
Tenia apariencia de lobo, orejas largas y sus dientes, Dios sus dientes eran lo peor. Caminaba de
forma grotesca, casi sin articular pero encorvado, en un intento animal de caminar como una
persona. Pero ¿sabes que? No me hizo nada. Se acercó y, bueno dije que sus dientes eran
terribles, más bien lo peor lejos era su voz. No es como nada que haya escuchado en mi vida”. La
chica le preguntó “¿Qué te dijo?”. “exactamente no lo recuerdo, fue algo como: -tu eres la
matriarca ¿no? Tu debes tener las respuestas que busco. ¿viniste a salvar a tu gente no es cierto?
El plan funcionó a la perfección-. Fue una actitud muy agresiva, como si menospreciara a los seres
humanos. Le pregunté qué quería, por qué hacía daño a las personas. Fue aterrador hablarle a
sabiendas de que era capaz de asesinarme en ese mismo lugar -no quero nada de tu gente, quiero
algo que quizá tú puedas darme. Estoy encerrado-. No sabía a qué se refería en ese momento
-estoy encerrado en este cuerpo, y necesito que me saques de aquí-.” La chica preguntó “era una
especie de ¿demonio?”. “no lo sé chica. No lo creo sinceramente. Si quieres información sobre
ellos, tengo mucho de donde puedes investigar. Hace décadas comenzaron los ataques de los no-
muertos. Hace cientos de años que estamos en estas zonas. pero en ningún momento estuvieron
presentes seres demoníacos. Mi abuelo me habló una vez sobre ellos, pero son historias de hace
mucho más que ese lapso.” La chica preguntó “por qué dices que no era un demonio?” la señora
respondió “se menos de lo que crees sobre ellos. Hay escrituras que hablan acerca de seres
invisibles, otras de seres que pueden materializarse, otras de que habitan en planos de la
existencia que requieren estímulos para alcanzarse, o influencias místicas o psíquicas que
conllevan un desgaste mental atroz, e incluso la locura permanente. Aquella cosa me dijo
-necesito que me saques de este cuerpo-. Desde luego yo he tratado maleficios e influencias
malignas, pero sólo con personas. ¿te imaginas intentarlo con una criatura como esa? Algo a lo
que no estamos familiarizados, y que parece instinto natural el tener rechazo hacia ella. Le dije
que no sabía como hacer eso. -tu eres la única que puede ayudarme- me dijo-,hazlo o asesinaré
hasta el último de tu gente-. No sabia que hacer mjiarzil. insistió pero no pude hacer nada.”. “¿y
por eso asesinó a los animales, al granjero y… al chico y sus padres?”. “te sorprenderá pero, no lo
creo. A los animales sin duda, al granjero tal vez, aunque unos días después el mismo gobernador
de dicha ciudad me comentó acerca de él como alguien escandaloso y siempre en busca de
problemas. Yo creo que, más que una víctima, ese hombre busco su propio fin a manos de algo
que no conocía”. “¿y el chico?” “el chico, no lo creo. Es algo en lo que siempre pienso. Pudo ser así
pero, y esto es más aterrador aún, es probable que quien haya asesinado a esa pobre familia haya
sido otra cosa. Algo distinto a lo que me encontré en el bosque. Cuando no pude ayudar a ese ser,
tan sólo se fue. Era horroroso, parecía salido de pesadillas pero, no creo que me haya mentido. Yo
creo mjiarzil que él no fue quien atacó al niño”. “dices que hay más de esas criaturas ahí afuera?”.
“han sucedido tantas cosas extrañas que, cualquier cosa puede suceder mjiarzil. tus poderes
fueron algo inusual para nosotros en su momento, pero una bendición sin duda.” La chica le
respondió “siguen durmiendo por ahí de vez en cuando ayudan, como hace una semana pero,
suelen descepcionar”. La mujer se acercó al oído de la chica diciendo en voz baja “el frío no
siempre nos ha protegido de los males mjiarzil, pero es el mejor aliado en situaciones de vida o
muerte. Usalo para salvar a quienes lo merezcan de verdad”.
[capitulo 4]
-¿estas segura? Le pregunto la madre. “si, tengo preparado. Tengo mis armas listas, provisiones y
un regalo de la matriarca”. “es fantástico. Ahora no solo quieres cumplir tus locuras, sino además
hay quienes las apoyan. ¿Cómo es que la matriarca aprueba semejante idea?”, “mamá, ella es
sabia. Tú acudes cada semana a pedirle consejo al igual que todos quienes viven en este pueblo”.
“ahora solo basta que tu primo también piense lo mismo” dijo la madre mientras comenzaban
lagrimas a caer de sus ojos. “mamá, estaré bien. Recuerda, somos hijos del mejor guerrero que ha
tenido este pueblo, y de la mejor mujer en su historia. La mas valiente y la mas cariñosa”. se
despidió de su hermano menor, quien también hallaba increíble la misión de su hermana, pero
triste por quedar solo. “tú debes encargarte de cuidar a este pueblo hasta que volvamos con tu
hermano, ¿entendido? Eres increíble, y tranquilo, en unos días estaremos de vuelta.” Le dijo
mjiarzil.
-la chica salió oculta del pueblo, era lógico pensar que a las personas les daría mala espina que
alguien fuese a buscar a la expedición que supuestamente los salvaría. Se despidió de su hermano
y la matriarca. Su primo y madre la acompañaron hasta el pie de la montaña a unos 30 kilómetros
de ahí. Tardaron unas 2 horas en llegar los tres a caballo, a paso rápido intermitentemente. La
dejaron al pie de la montaña y ella siguió a pie, dado que se sabía que los caballos no solían cruzar
ese territorio. En la expedición ocurrió lo mismo con los caballos de las tropas, un motivo más para
devolverse.
-subio por la colina, a lo lejos detrás suyo podía verse el gran territorio en su esplendor, todo
teñido de blanco y brillante a pesar del sol escondido entre espesas nubes. Avanzó por riscos y
rocas también cubiertas de nieve. En el camino fue reviviendo pesadillas, imágenes de algo que no
sabia describir si era un presagio o un recuerdo.
[capitulo 5]
-sonaban cuchillas, cortes de carne, viceras siendo masticadas, sangre chorreando los objetos y el
piso, gargantas tragando, metal raspando mas metal, cadenas, risas malévolas, conversaciones en
lenguas extrañas e inentendibles. Luego todos los trozos restantes fueron llevados en una plancha
de metal al borde de un riachuelo. Les prendieron fuego por mucho rato, y poco a poco las cenizas
fueron lanzadas al caudal. El agua llevó todos los deshechos por días y noches hasta desembocar
en el mar. El oscuro y negro mar, denso por las tinieblas y criaturas que lo habitaban. Entonces una
raza de brujos acuáticos se acercó a aquella nube dispersada y distorsionada que danzaba con las
corrientes marinas. Hablaron en una lengua corrupta y discutieron acerca de la extraña entidad.
Luego la encerraron en una vasija.
Pasaron días, el tiempo se volvió frívolo. Pasaba con lentitud y a raudales al mismo tiempo. A
veces la eternidad se hacía eternidad, a veces no existía el tiempo y nada importaba, pero
entonces ocurrió el punto de inflexión. Seres terribles aparecieron de la nada, todas las criaturas
submarinas huyeron y la luz fue desapareciendo. Todo se volvio cada vez mas oscuridad. De
pronto había silencio, a veces un ruido distorsionado, un eco inmenso, todo estaba quieto y la
existencia se volvió nada. No habia nada. Todo era la consciencia misma y la oscuridad. A veces
masas de presión empujaban hacia un lado, hacia otro, a veces cosas indescriptibles rozaban,
sujetaban, forcejeaban. Hubo otro lapso en el que el tiempo se volvió inentendible y no había
propósito. Solo un sufrimiento eterno rodeaba la existencia. Hasta que enormes fauces
aparecieron para pasar a otro plano espacial. Todo se agitaba, había presión, raspaduras, carne,
marejada, carne, más carne…
-hasta que un cambio en el espacio provocó una marejada que empujó la vasija a terreno firme, si
podía llamarse terreno. Había ecos, sonidos de burbujas viajaban a través de enormes paredes
carnosas. De pronto, a lo lejos, unos ojos brillantes aparecieron. Un ser encorvado, delgado, en
cuatro patas y esforzándose por terminar su evolución, surgió de entre las masas de materia
digerida. Se acercó a la vasija y quedó maravillado por su prescencia.
[capitulo 6]
-pero la visión fue interrumpida, detenida, cortada por un precipicio. Reaccionó con sorpresa y
angustia, hizo todo lo que pudo para frenar su cuerpo y cayó de espaldas a la nieve. Había llegado
al otro lado de la cima, se podía observar los espesos bosques allá abajo, los ríos y estructuras que
parecían olvidadas hace décadas de los recuerdos de quienes alguna vez las construyeron. El aire
era menos frío por algún mototivo, pero más espeso, mas pesado y el ambiente era deprimente.
Los arboles parecían llorar hacia el suelo, las flores se hallaban muertas y la nieve cada metro
avanzado iba desapareciendo del suelo.
[razg’uhai estaba viendo a través de ella desde su morada, seleccionaba individuos al azar para ver
a través de sus ojos. Esas eran las visiones que tenia de vez en cuando miarzil, y mientras ella las
tenía, en su mente apaecían recuerdos que no eran suyos, recuerdos de aquel que razg’uhai
buscaba. Dormida se manifestaba como pesadillas, y despierta como visiones. La escogía de vez en
cuando dado que ella tenía poderes mágicos y razg’uhai lo sabía porque era de los demonios mas
poderosos que existía. Es decir, mjiarzil era el medio que rag’uhai utilizaba para buscar a su
objetivo. Seleccionaba a alguien cuyo cuerpo soportara relativamente bien las intervenciones
psíquicas (aunque en mjiarzil sí que dejó secuelas tantas intervenciones mentales provenientes de
un demonio ultra poderoso) y que también estuviese relativamente cerca del objetivo en cuestión;
y a través de él podría observas las últimas vivencias del individuo, al costo de que el usuario quizá
(sólo quizá) se diese cuenta que estaba siendo controlado por alguien más, pero para suerte del
demonio (o quizá sabiéndolo de antemano, muy probablemente) no fue el caso. Es decir, si escojo
a un apto portador, y al buscar las vivencias del objetivo resulta que sí puedo verlas, entonces
significa que el objetivo se encuentra cerca o muy cerca del portador de las visiones. Lo lógico es
pensar que, si en algún momento aparece la portadora en las visiones, quiere decir que ambos
individuos están uno al lado del otro. Razg’uhai también lo intento con la matriarca, otros
nigromantes que rondaban por las zonas, algunas bestias medio pensantes, e incluso vyat’vir y el
duende odom martil, pero quienes sabían de este tipo de ataques psíquicos pudieron repelerlos,
excepto mjiarzil que no lo sabía y dejó que sucedieran uno tras otro, y al no pedir ayuda y no
mencionarlo a nadie no pudieron ser intervenidas dichas visiones hasta que az’hrak las descubrió.
razg’uhai enlazó las visiones hasta el paradero del demonio en el momento que mjiarzil se vió a sí
misma, a lo que la chica escuchó una voz demoníaca y terrorífica que dijo “ahí estás”. Mjiarzil
dedujo que lo que indicaba las visiones era que el poseedor de esas vivencias era el mismo
az’hrak. Razg’uhai deudjo que si estaba con la chica puente de las visiones entonces debería enviar
a vyat’vir hasta ella para interrogarla, dado que no podía ver la apariencia que az’hrak tenía en ese
momento. razg’uhai y mjiarzil hicieron la misma deducción de que era az’hrak, pero mjiarzil no
sabía el nombre del demonio, sólo que muy probablemente más de lo que contaba de si mismo.
Razg’uhai envió a vyat’vir para asesinar al demonio, mjiarzil se dio cuenta que az’hrak era un ser
en otro cuerpo y lo confundió con el asesino del niño, sin saber que esas visiones eran buscando a
vyat’vir. Esa deducción la hizo az’hrak dado que él en dicho período no se encontraba en dichas
zonas ya que estaba atrapado en la vasija al fondo del océano. Pero por desgracia este problema
no fue solucionado de inmediato dado que mjiarzil lo confundió con el asesino del chico, por lo
que luego de mucho sufrir lograron reconciliarse, conocer la verdad y buscar cómo detener ese
problema. Entonces mjiarzil continuó el camino con los ojos vendados y hablaron en código para
que no pudiesen seguirlos, fueron hasta un lugar en el que pudiesen detener las visiones. Y así fue
pero más adelante y esto debe ser explicado. De momento, las visiones van a seguir y nosotros no
sabremos por qué se producen]
Ocurre lo que sabemos, y esta descrito en las versiones 1 y 2
v.1
-[…] cayó al suelo dada la gravedad de su herida. "¿Necesitas ayuda?".
-[…] "Hey, tranquilo no soy peligrosa como aquella cosa". […] "(Se fue acercando a él) Creo que
tengo cómo ayudarte". El demonio se dio la vuelta para observarla, se levantó y luego de unos
segundos propuso irse caminando. Mientras cojeaba, a los 6 pasos cayó al suelo, perdiendo el
conocimiento. […]
-[…] "Sé de un encantamiento que detiene temporalmente hemorragias y acelera la reconstrucción
de heridas, pero tú sanaste por ti mismo". […] "Gracias por tu ayuda con ese brujo. Aunque siendo
sincera podía acabar con él yo sola". […] Se había quitado la capucha, tenía cabello platinado,
tatuajes en los ojos y rostro de finas facciones. […] "Siempre he vivido en estos valles y nunca vi
algo parecido a ti, no debes ser de por aquí. Mi gente se espantaria mucho al verte, así que no
deambules por donde no conoces". […]
-"Debo irme, hay alguien a quien debo hallar". La observó nuevamente de reojo. […] Se levantó de
donde estaba, a lo qua la chica se volteó para verlo.
Una voz profunda con acento extraño, salida de los confines del reino de los demonios,
haciéndose presente helando aún más el ambiente y erizando el cuerpo de la chica. Se oía un
viento tenebroso y voces entrelazadas inentendibles a lo lejos, a la vez que el mensaje emanaba
de la criatura frente a ella "Puedo ayudarte a encontrarlo, si me muestras el camino de vuelta a
mis tierras".
-La chica quedó impresionada ante la instancia. En todo ese rato aquel ser no había dicho ni una
sola palabra. Es más, ya asumía que no hablaba en su idioma. "¿A que te refieres?" […] "Necesito
volver a mi lugar de origen. Si me ayudas a encontrar el camino, yo haré lo mismo para que
encuentres a aquel individuo". Ella lo observó detenidamente y luego se volteó. El demonio siguió
"Para que confíes en mi, me llamo Dur'Htrov y vengo de un lugar lejos de aquí. Hace unos meses
he estado perdido en estos valles y al parecer tú los conoces bien, ¿no? Es una oferta entendible,
teniendo en cuenta que si avanzas probablemente encontrarás más de esos brujos. Yo te puedo
ayudar, despejando el camino". Ella preguntó "¿Como se llaman tus tierras?". […] "Vengo de un
pueblo pequeño en el Reino de las Bestias. Soy cazador y mensajero. Sólo recuerdo haber sido
atacado en la noche y desperté muy lejos de mi hogar. Deben estar buscándome los de mi raza".
[arreglar: no tiene lógica ser atacado y despertar casi que en otra región del territorio y no darse
cuenta. Algo debio haber pasado, y Az’Hrak debe dar esa explicación a la chica]
-La chica lo miraba con duda, ¿para qué entonces asesinó a ese brujo de hielo? Algo busca que no
ha revelado, cuando llegue a mi destino lo alejare. Pero es verdad que siendo dos llegaré más
rapidamente a mi destino. "Estoy avanzando en esa dirección. Aquellas montañas guardan una
fortaleza siniestra. Me dirijo allá siguiendo el rastro de un miembro de mi pueblo. Sé luchar
perfectamente, pero necesito alguien que me cuide la espalda. De acuerdo, pero si intentas algo
no te conviene dejarme con vida". El demonio soltó un gruñido suave.
v.2
[…]
Notas:
-el encantamiento para sanar heridas que menciona Mjiarzil a Az’Hrak es uno que l
amatriarca le habia dado.
[…]
-La voz del demonio era grave, rasposa, una mezcla de habla y gruñidos. Parecía el intento
de un animal por comunicarse, con mórbida y espeluznante efetividad. Avanzaron a través
de una pequeña llanura nevada, casi apegados a los pinos, viendo a lo lejos un montón de
rocas tapando lo que parecía un río.
A ella la parecía siniestra aquella cosa, era como un perro humanoide, con hocico
achatado y ojos muy negros. Escasos vellos largos le corrían por los antbrazos, las
pantorrillas, el pecho y el cuello. Cabello negro y liso le caía desde el cráneo hacia un lado
del rostro. De sus ojos se juntaba sangre de vez en cuando, al igual que los humanos
cuando se llenan de lágrimas. Sus brazos eran delgados y sus manos enormes, con largos
dedos y afiladas garras. Tenia cinco dedos en sus manos y pies. Su espalda estaba algo
encorvada y parecía un humano transformado al que aún le quedaban rasgos de bestia.
Espasmos extraños le surgían de vez en cuando, solía encorvarse sin querer y volver a
erguirse. De su hocico salía vapor a pulsos y sus fauces permanecían semi abiertas, casi sin
control en su boca. Sus orejas eran largas como las de un lobo. Era totalmente macabro
estar caminando junto a algo así en los bosques, pero dos eran mejor que uno.
A Mjiarzil nunca le trajo buena espina andar con ese monstruo. Pensaba que si encontraba
a su hermano y la tropa completa, podían llevar atada a aquella cosa e interrogarla en la
aldea. O también si
Siguieron por el camino los rastros que fue dejando la expedición, como fogatas, huellas
en el fango y restos de bestias muertas.
v.1
El frío era como un fantasma que penetraba en lo profundo de la carne, atravesaba los huesos y
fluia por las venas. Era increíble que especies animales o criaturas de todo tipo pudiese habitar en
esos bosques.
v.2
deben ir hasta la fortaleza. Se encuentran en un enorme valle entre las montañas al oeste
y una cordillera extensa al este. Se abre una salida al norte y al sur. El pueblo de la chica
esta mas al oeste que dichas montañas, y la fortaleza se encuentra sobre unas colinas en
la cordillera. Al noroeste hay unas minas de oro, que estaban selladas por los pueblos del
norte luego de la aparición de monstruos.
-emprende el viaje con az’hrak. Frente a esa colina en la que están hay un gran bosque.
v.1
-El camino es hacia alla- apunto la chica hacia una montaña en lo mas lejano de aquel lugar-. La
fortaleza de la que te hablo es un lugar maldito. Mi gente no se atreve a ir hacia alla, siendo ellos
guerreros. Bueno, la mayoría. Hay unos que están entrenando para ello- sonrio para si misma,
mirando el cielo.
-¿Por qué ir hacia aquel lugar? No hay nada ahí para los forasteros- dijo Az’Hrak.
-Me dices que no sabes como llegaste a aquí, pero por algun motivo conoces ese lugar.
-Esos lugares querras decir. No solo los exploradores pueden contarnos historias de calabozos y
prisiones. Por la descripción que me das, me imagino un lugar que no me espera nada bueno.
Aquí y en todos lados.
-Busco a alguien. La ultima vez que lo vi, iba en esa dirección. Tambien mencionó específicamente
aquel lugar. Le perdi el rastro hace unos días pero puedo partir por ahí.
-Esa cosa con la que me enfrentaba hace un rato, ahí hacia donde vas, habitan mas que solo
esas criaturas.
-Hacia donde vamos, quisiste decir. Escuchame bien, Dur’Htrov o como te llames. No volveré por
donde vine. Si esperas que me aterre o que piense dos veces en el viaje que haré, estas
equivocado. Se necesita mucho mas que eso. Recuerda que yo fui quien te salvo hace un rato.
Az’Hrak observo a los ojos a la chica, y luego camino hacia la dirección establecida. Ella observó a
este ser desconocido, y procedio a seguirle.
Caminaron entre arboles, pisando restos de huesos y hojas húmedas por lo espesa de la nieve. El
cielo era gris, si se le podía llamar cielo. El avanzar significaba un cambio en el ambiente, en las
sensaciones, en el aura inmerso de aquellos bosques. Era como si la muerte se acercara cada vez
más, manifestándose a través del viento y del agua. Alaridos se oian a lo lejos, gritos y gruñidos
detrás de los troncos, aullidos de desesperación ahogados con la corriente.
(el objetivo de estas escenas es conocer el lugar, describir el bosque y la nieve, las montañas,
describir el viaje, lo duro del invierno y el frio, el cansancio, y ambientar el peligro de estar en un
lugar de condiciones extremas rodeados de monstruos. Se debe describir a los monstruos que ahí
habitan. Las historias de viajeros muertos tanto asesinados como perdidos como presas del frio.
Las ruinas, las estructuras, escaleras, torres, edificios, estatuas olvidadas de civilizaciones antiguas.
No hay tiempo para conocerse. Momentos de confianza y dejar llevar la actitud irá luego. Mas
arriba ella sonrió, eso debe ser eliminado mas adelante dado que en esta situación ambos se
encuentran sospechando uno del otro y no se dejaran llevar por el momento y la conversación.
Ambos estarán atentos y anañizando tanto sus propias palabras como las del otro)
v.2
Hay rastros de caminata, así que deciden bordearlo por la izquierda, que queda mas cerca,
y ver el otro lado. Sin embargo la final hay una enorme grieta en la cual no pueden seguir,
y exta se extiende a lo largo de todo el camino frente a ellos, por lo que regresan al
bosque por la derecha de dicha grieta. Siguen el sendero del bosque y se topan con dos
caminos.
-hacia la izquierda hay un pueblo y a la derecha el río. Entonces una voz proveniente del
rio se escucha, y van hacia allá. y al salir llegan al rio proveniente de la montaña. Entonces
se acercan a unas rocas que ahí habían y conversan, entonces detrás de ellos aparece una
serpiente enorme. Dicha serpiente estaba replicando la voz de su hermano.
v.3
Az’Hrak y la chica llegaron hasta un río negro y siguieron por ahí. Era peligroso cruzarlo. No solo
porque mojarse con ese frío significaba la muerte, sino que el agua no era de fiarse. Nada era de
fiarse, incluso los rayos de sol que penetraban raramente por las oscuras nubes eran engañosos.
El camino estaba lleno de ruinas
-no sabia que los wendigos salieran de dia. como es que desidiste atacarlo estando herido?-
prgunto la chica al demonio.
-Yo lo perseguia para…
La chica lo observo cuidadosamente. El demonio se detuvo y ella lo siguió.
-mira chica, en estos lugares es preferible actuar primero. Si te descuidas estas perdido.
Recuerda que no hay quien te ayude. Nadie te escuchara, ni sabra que fue de ti, ni que
pensabas, ni como llegaste ni hacia donde ibas. Aquí todo es ira, aqui todo es muerte.
(az’hrak sabe que ella es su alternativa para salir de esa región nevada. El debe formarla en el
cuidado contra las bestias oscuras, sino es más difícil que él sepa hacia donde ir)
-asi que preferiste atacarlo antes que el lo hiciese. Vaya, interesante teniendo en cuenta que su
atención estaba solo en mi.
-tienes razón. La que debería cuidarse eres tu.
-ambos. No creo que hubieras sobrevivido de no estar yo ahí.
-tu no me conoces, niña. No sabes de lo que soy capaz.
-en serio, y de que eres capaz. Yo solo te vi sufriendo y desangrándote. Tranquilo, todos
necesitamos ayuda de vez en cuando. Y te agradezco de haberme ayudado, aunque siendo
sincera, en otra instancia tú hibieses sido el objetivo de mi arco- la chica lo miro a los ojos con una
seriedad buslezca.
-es un orgullo para mi ser quien soy.
-te hubiera confundido sin la luz optima, ¿sabes?
-yo no soy como esas blasfemias.
-no, tal vez. Pero hay algo en ti que no me cuadra. Irradias una oscuridad que trae mal augurio.
Igual que ese otro monstruo.
[COMIENZO DE BATALLA CONTRA SERPIENTE]
[capitulo 7]
Nos remontamos a una hora después. Mjiarzil recuerda que hace un rato lo volteó y con sus
fuerzas intentó arrastrar el cuerpo de az’hrak hacia la zona de arboles caídos. Al principio no se
dieron cuenta del detalle de que esos arboles habían sido cortado hace pocos días, pero primero la
conversación.
Mjiarzil observa el cuerpo de aquel ser. Aquí describimos su aspecto físico, su vello corporal, sus
garras negras, sus dientes corruptos y grotestos, sus ojos negros, su cabello profundamente negro
y liso. Era como una mezcla de humano y lobo. Su piel era pálida y algo colorienta. Renia cicatrices
y rasguños a medio sanar de días. Su herida estaba en el inferior de su abdomen. Mjiarzil volteo su
mano y con los nudillos sintió la temperatura general de la criatura. Pero su herida se encontraba
más fría de lo normal. Posiblemente uno de los ataques del brujo impactó en tal zona.
Pero al momento de sanarlo, no pudo. Uso el objeto regalado de la matriarca, pero esa como si el
cuerpo de la critura se resistiera a ser sanado externamente. Y no, no estaba muerto pero se
esforzaba por respirar. Entonces mjarzil comprendio que el frio en la herida era producto de hielo
mágico, dado que ella lo conocía perfectamente al controlarlo desde niña. Entones abrió la herida
y noto que cristales pequeños se encontraban incrustados. Era hielo que no se derretía ni
cambiaba su temperatura, actuaba casi como un cristal cualquiera. Con concentración, los extrajo
del cuerpo del ser y con utensilios limpio la herida. Intento en lo mas posible detener la
hemorragia pero parecía muy tarde.
Sin embargo, de pronto la criatura comenzó a respirar mas profundamente, estaba cobrando el
aliento y las fuerzas un poco. Entonces la chica notó que la herida se cerraba lentamente pero lo
suficientemente rápido como para poder verlo perfectamente. Era como si la piel tejiera tela, la
cual entrelazándose forzara al cuerpo a juntar cada esquina y cerrarla de un tirón luego de
terminado el proceso de construcción de tejido nuevo. Al cabo de unos segundos, quedó solo un
rastro pálido de lo que una vez fue una herida profunda. Entonces la chica se levantó y fue en
busca de ramas para hacer una fogata.
Recorrio la pequeña zona y cuando notó que la criatura comenzaba a despertar, con aspecto
enfermizo y agotado. Luego observó a su alrededor y levantó la cabeza lo mas que pudo.
-Mantente ahí. No sabes si aun te falta recuperación -la chica lo observó e hizo una pausa, para
luego dejar las ramas en el suelo-. Aunque por lo visto tardará menos de lo que pensé -para ella no
valía la pena comunicarse. Estaba en zonas desconocidas para sí y un ser de aspecto canino lo
último que haría sería entenderla, si es que podía hablar que sea. Se acercó a un espacio sin
plantas y ubicó en circulo unas rocas que había conseguido. Luego caminó a contemplar las ramas
y la leña-. Con esto bastará para un rato.
Se acercó nuevamente al ser, paso a paso y sin intentar espantarlo. Eso seria lo último que
intentaría. Ese parecía ser su último momento de paz en mucho tiempo.
-¿Te sientes mejor? Si te duele es porque pareces no ser receptivo a la medicina que uso. Quizá el
calor de la fogata te haga recuperar movilidad- dijo mirando las rocas detrás suyo, pero con un
sobresalto, sintió que aquella cosa sujetaba fuertemente su tobillo. Sólo recordó sus negras garras
y el enfrentamiento que tuvo con el liche. En menos de un segundo ya tenía su espada a punto de
ser desenfundada, cuando vio al suelo nuevamente, notó la extraña señal que provenía del
humanoide canino. La observaba en silencio con expresión de cautela, y moviendo el rostro, le
negó dicha acción a la chica.
La soltó de inmediato, y con esfuerzo logró sentarse y acomodarse mejor. Ella retrocedió unos
pasos, pero jamás soltó el mango de su espada. No se fiaría más de nada que se le pusiera en
frente, ni humanos ni pajaritos, pensó. Luego de dicho suceso, dedujo que de alguna forma, esa
cosa parecía entenderle. Pensó por un momento que la criatura no quería ser atacada, pero de
inmediato recordó la mención de la fogata. Finalmente se decidió en sacar completamente su
espada.
-Jamás vuelvas a hacer eso, o te arrepentirás -le amenazó directamente, mostrando el esplendor
del filo de su arma, que tenía líneas azules y brillos plateados en el metal-. ¿sabes que? Lo mejor
será que me vaya. He cumplido con intentar ayudarte. Tu lo hiciste ahí atrás y te devolví la mano.
No tengo tiempo que perder -guardó su espada nuevamente, sacó un mapa y luego de mirarlo y
observar el horizonte se dispuso a partir. Pero la interrumpió lo que sería, la voz más lúgubre,
grotesca y tétrica que hubiese oído en su vida:
-no… no avances un paso mas.
[capitulo 8]
El trance se cortó y la chica cayó al suelo. Al reaccionar completamente, el sonido de algo enorme
arrastrándose cerca suyo le dio fuerzas para correr a esconderse detrás de un tronco caído, sobre
hojas secas.
Ambos se ocultaron, y luego de fuertes vibraciones en el terreno, una enorme serpiente gris cruzó
el tramo frente a ellos. Su cabeza atravesó el terreno frente a ellos. Una cabeza espantosa, como
de ser humano. Era pálida, con una sonrisa de lado a lado, los dientes podían verse con facilidad,
sus ojos tenían una mirada psicopata y tenia pelo largo y negro que viajaba hasta su espalda por
detrás de las orejas. Su cuerpo era extremadamente largo, parecía no terminar una vez que
comenzó el viaje frente a ellos. Tenia el vientre blanco al igual que el rostro. Su lomo era oscuro y
tenia rastros de escamas y cicatrices purpuras.
-mirala. Ahí va. Se ira a esconder nuevamente. Por poco y se armaba un escenario.
Mjiarzil vio con asombro y terror a aquel monstruo gigantesco. Estuvo a punto de morir de no ser
porque la bestia le habló, cortando la visión. Jamás le había sucedido estando plenamente
conciente.
-Hay una grieta mas adelante. Ahí suele descansar el tiempo que no esta cazando nada -volteó a
mirar a la joven. Ésta se hallaba con las manos sobre el tronco, de rodillas y mirando al suelo-
¿Qué ocurrió, chica?
-No nada. Fue algo, pero… nada -la posibilidad de continuar, teniendo ese tipo de visiones tan
agresivas le jugaría en contra tarde o temprano. Pero aun no habia rastro de las tropas. No podía
volver sin sus compañeros, pero el camino se veía mucho mas turbio ahora. ¿Qué podía hacer?
Estaba atrapada, y con un monstruo enorme que rondaba por ahí. Era imposible hacerle frente si
se le presentaba en un momento de debilidad, y las visiones…
El estrés mental en ese momento subió de una manera extraordinaria. Esperaron a que el
monstruo volviese a su escondite para salir. La chica guardó silencio por unos minutos. Caminaba
en círculos, pensando su siguiente movimiento. La bestia, luego de observarla, se arrodillo para
escuchar las vibraciones del suelo. Hablaba en voz baja, señalando cosas extrañas. Hacia sonidos y
mjiarzil lograba hilar palabras, pero sin un sentido global.
Hay una grieta al frente -pensaba mjiarzil-. A mi izquierda tengo el bosque, a la derecha un paso
hacia el norte del valle. No puedo seguir porque esta escondida la serpiente. Tampoco retroceder
porque no hay mas camino aparte del sendero a la montaña. Pero donde quedó el liche había un
sendero en el bosque. Podría seguirlo, pero no había rastro de la expedición. Me perdería. Sólo me
queda ir hacia el norte. El camino está mas vacío -en ese instante vio hacia su izquierda. A lo lejos
habia pequeños bosques y algunas colinas. No podía divisar mucho desde ahí, dado que el terrero
era bajo en comparación. Giró nuevamente su mirada hacia la bestia, que seguía con el oído
pegado al suelo.
-¿Qué haces?
Pero no recibió respuesta. Era tan tetrico verlo ahí, explorando el terreno. Era como una versión
corrupta de un ser humano pero con rasgos animales. Parecía maldito. Se acercó para tener su
atención.
-Hey.
-Guardó silencio. Hay tiempo de avanzar sin ser descubierto.
-Puedes saber donde se halla la serpiente?
-No precisamente. Sólo si se está moviendo. Según la magnitud puedo predecir mas o menos si
esta cerca o lejos.
-Vaya -lo observó con curiosidad. Era horrendo como la serpiente misma, pero al menos guardaba
rasgos racionales-. Dime una cosa, ¿cómo haz sobrevivido sin arma aquí?
-Créeme que no necesitarás un arma -la bestia levantó la mirada brevemente para dirigirse a ella.
Luego siguió pegado al suelo-. Más que todo porque no sirven de mucho contra monstruos como
ese. A aquellos hombres tampoco les fue de mucha utilidad.
De pronto, el recuerdo de la expedición llegó a la mente de mjiarzil. ¿se habrá referido a ellos?
Pero, si no les sirvieron las armas, quiere decir que se toparon con ese monstruo al llegar. Cada vez
su presentimiento era peor.
-¿viste a gente pasar por aquí?
-hace unos días. Siguieron este mismo sendero y se toparon con la grieta. Pero
desafortunadamente también con la presencia que ahí habitaba.
-y viste donde se fueron?
-al bosque. Hay un río al final. Me salvaste la vida hace un rato, estoy en deuda contigo. Si lo
deseas, puedo guiarte hacia el otro lado del bosque.
La chica pensó en dicha oferta. Conocía el territorio sólo con el mapa antiguo. No sabia acerca de
las criaturas del valle. Con esa clase de amenazas difícilmente podría seguir por el bosque sin la
ayuda de alguien. Igualmente seria un riesgo ir por el bosque con semejante bestia pero, seria mas
conveniente a pesar de todo.
-De acuerdo, antes que vuelva ese monstruo.
[mas adelante hay que aclarar: mjiarzil no curó el cuerpo de az’hrak, y él también sabia que no era
así. Entonces, ¿por qué ambos decidieron ir juntos? Recordar que mas adelante mjiarzil realmente
salva la vida del demonio, por lo que este la convence de seguir acompañándola a pesar de ya
cumplida su labor. Pero mjiarzil, luego de que pelearan contra un boss y ambos vieran que el
efectivamente podía refenerarse, le pregunta por que dijo que ella lo habia curado. El le dice que al
principio tenia sospechas de que ella estaba siendo puente de visiones provenientes del mundo de
los demonios. Entonces siguió acompañándola, viendo cada vez mas que su teoría era cierta, y lo
confirmo cuando ella le conto lo que veía]
[capitulo 9]
Luego de mencionada la expedición, mjiarzil no dejaba de observar el suelo en busca de alguna
pista. Habían entrado al bosque. La cima de los arboles era inalcanzable. La nieve era poca pero
seguía cubriendo zonas del terreno. Mientras avanzaban, una neblina iba apareciendo, lo que les
traía mala espina a ambos.
-Cuentame. Desde cuando vives aquí?
-Hace unos años. Llegué desde la salida sur del valle. Seguí el curso contrario del rio hasta cruzar
las montañas.
Mjiarzil lo observaba. La voz del demonio era grave, rasposa, una mezcla de habla y gruñidos.
Parecía el intento de un animal por comunicarse, con mórbida y espeluznante efetividad. A ella la
parecía siniestra aquella cosa, era como un perro humanoide, con hocico achatado y ojos muy
negros. Escasos vellos largos le corrían por los antbrazos, las pantorrillas, el pecho y el cuello.
Cabello negro y liso le caía desde el cráneo hacia un lado del rostro. De sus ojos se juntaba sangre
de vez en cuando, como las lagrimas que producen los ojos de vez en cuando. Sus brazos eran
delgados y sus manos enormes, con largos dedos y afiladas garras. Tenia cinco dedos en sus manos
y pies. Su espalda estaba algo encorvada y parecía un humano transformado al que aún le
quedaban rasgos de bestia. Espasmos extraños le surgían de vez en cuando, solía encorvarse sin
querer y volver a erguirse. De su hocico salía vapor a pulsos y sus fauces permanecían semi
abiertas, casi sin control en su boca. Sus orejas eran largas como las de un lobo. Era totalmente
macabro estar caminando junto a algo así en los bosques, pero dos eran mejor que uno. A Mjiarzil
nunca le trajo buena espina andar con ese monstruo. Pensaba que si encontraba a su hermano y la
tropa completa, podían llevar atada a aquella cosa e interrogarla en la aldea. No confiaba
plenamente en el así que fingiría creer cada una de sus palabras de momento.
-Y tu, chica. Qué motivo te trajo hasta este lado. Buscas a los hombres, no?
-Nada mas les sigo el rastro.
-Allá mas adelante encontré algo hace un rato.
Ambos se dirigieron al punto anterior mencionado. Mjiarzil estaba aun con mas curiosidad de ver
el objeto. Se acercaron y lentamente fue apareciendo frente a sus ojos.
-¿Qué es esto? -dijo mjiarzil. Se agacho para verlo. Era un trozo de gorro. Pertenecia al abrigo de
uno de los guerreros-. Maldición -susurró.
-Es de tus amigos?
-Hace cuanto pasaron por aquí, dijiste?
-Fue hace mas o menos una semana. Creí que la serpiente había vuelto a ocultarse, pero luego de
ver los arboles derribados supe que aun estaba afuera. No suele volver pasados unos tres o cuatro
días de caza.
-Sigamos.
-Continuaron por el bosque. La chica observó cosas muy extrañas. Había cadáveres de seres
extraños en el camino. Restos de huesos con formas desconocidas para ella, difíciles de identificar
su dueño. Habia extrañas estructuras en el suelo y colgantes sujetos a ramas de arboles. Creía que
habitaba algún tipo de ser por ahí.
La silueta de una enorme choza se hacia visible. Los arboles a su alrededor parecían tener rostros.
Era como si sus posturas fueran producto de un sufrimiento silencioso. Sus ramas parecían brazos
torcidos y sus ojas tenían colores deprimentes.
-Acerquémonos en silencio -dijo la criatura.
Ambos caminaron a paso lento, lo mas bajo que podían encogerse manteniendo el ritmo. No había
señales de vida dentro de la estructura. Aldededor había tierra desprendida del suelo, pero seca
en comparación a la del resto del bosque. Había hojas secas y raíces extrañas saliendo del suelo.
Mjiarzil pensaba que, más que simples raíces, parecían extremidades.
-Ves algo?
-No. Aún no vuelven. Pero es nuestra única opción. El merodeador no se acerca a este lugar.
-Y por qué entonces no nos quedamos fuera? Saldríamos cuando lleguen las brujas.
-Esa será la parte complicada. Por algún motivo parecen mas indefensas cuando están ocultas en
su choza. Hay un salón debajo en el que hacen los ritos, pero mejor entremos y te mostraré.
En mjiarzil aún existía la duda. Podría ser que esa criatura la haya traído hasta aquí a propósito.
Ella no sabía nada acerca de las brujas realmente, puede ser que haya mentido acerca de ellas. O
peor, que haya ocultado algo. Pero aun así, le siguo el paso y ambos entraron.
[capitulo 10]
Lustmord – Godeater ♫
Abrieron lentamente la puerta, hecha de madera corrupta y masacrada con los años. Sin embargo,
parecía mantenerse igual de firme que la madera normal. Otra obra de las brujas quizá, pensaba
mjiarzil.
Todo dentro era espantoso. Había cadáveres, calaveras, huesos adornaban las paredes, símbolos
extraños pintados y velas en algunas repisas de madera similar a la puerta. Serraron despacio y
contemplaron el silencio del lugar. Solo se podía oír las cortinas rotas y los árboles del exterior,
ambos meneándose con el frio viento de la noche, que hace un rato había caído.
-No te detengas. Recuerda que pueden llegar en cualquier momento. Sígueme.
En mjiarzil, la mala espina aumentaba conforme avanzaban por el lugar. Avanzaron por el pasillo y
mjiarzil pudo ver lo que parecía un camino a otro sector, debajo de ellos. Muy posiblemente
escaleras que conducen al salón que fue mencionado hace un rato por la criatura. Mientras
avanzaba, podía ver a los lados más habitaciones, llenas de objetos extraños, más símbolos y
pergaminos con escritos inentendibles. Por una ventana vio, a lo lejos, una silueta que atravesaba
los árboles, y automáticamente aceleró el paso, intentando llegar lo mas rápido posible a las
escaleras y salir de ese terrible lugar.
La criatura le hizo una señal de silencion con el dedo, y escalón tras escalón, fueron descendiendo
a la más profunda oscuridad. Mjiarzil tenia el pulso al máximo. Era como bajar hacia una muerte
segura. Algo le decía que no debían estar ahí, pero parecía ser su única salvación. No había niun
escondite en aquel lugar.
Llegaron a una sala, visible por una vela rojiza encendida, que estaba a lo lejos sobre una piedra
enorme. Mjiarzil pensaba que fue cortada por algúna herramienta humana, dado que sus esquinas
le daban una perfecta forma de altar. Sus bordes estaban adornados con más de esos símbolos y
había rastros de sangre sobre la roca. Entonces dejo de avanzar. De algún lugar que no supo
identificar, escuchó un ruido y sostuvo con todas sus fuerzas su espada. Dejó que la criatura se
acercada al altar.
-Ven. Aquí detrás hay un túnel que lleva hacia una caverna cerca de aquí. Podremos salir por un
sector aún mas cerca del río.
Mjiarzil por un momento se dispuso a avanzar.
-Ya pronto encontrarás a tu hermano.
Y la sangre de la chica se heló como nunca en su largo viaje. Sólo habia oscuridad, ruidos sobre ella
y parecía ser que había caido en la trampa perfecta.
-¿Vienes? -la criatura se volteó, pero no había nadie.
Mjiarzil se encontraba en el piso superior, avanzó a paso rápido pero cauteloso por el pasillo.
Ahora veía menos que antes y más siluetas se podían ver fuera. Venían directo hacia aquí.
Prescentía que en los próximos veinte segundos tendría que hallar un lugar donde ocultarse. Ya no
había escapatoria. Esa noche sería de pesadilla. Entonces escuchó pasos detrás suyo y optó por
tomar una habitación a su derecha. Habían muebles y un ropero. Al centro una mesa y la ventana
estaba vacía. El viento entraba fuertemente y las cortinas se movían con el vaiven.
Las pisadas estaban casi a unos metros de esa habitación, y escuchó el sonido de la puerta de
entrada abrirse fuertemente. Y en ese instante, se acercó al ropero lista para esconderse, y al
abirlo encontró el cuerpo inerte de uno de los guerreros. ¡Pero que diablos ocurre en este lugar!
Pensó, y en el furor del pánico, entró sin dudarlo y con el cuerpo ahí también.
Entonces hubo silencio. Estaba en la oscuridad y claustrofobia absoluta. Algo comenzó a suceder
fuera, pero no podría saberlo. Apenas podía mantener la puerta del ropero cerrada. Sólo le
restaba esperar por un destino atroz, o por una oportunidad de escapar nuevamente al bosque.
Recordó a su madre, su hermano mayor, su hermano menor, sus compañeros. Qué podía
esperarle en semejante lugar? Ya no podría volver a ayudarlos, estarían muertos a manos de los
seres del valle y ella a manos de las brujas. Cayó en la trampa perfecta y nadie sabría jamás donde
encontrarla tampoco. Mjiarzil lloró, en el absoluto silencio. Deseaba salir de ahí. Lloraba de la
impotencia de un destino horrible, doloroso e injusto. No deseaba terminar como el liche, con la
piel a medio caer, en la mas profunda esclavitud y sin recordar quien era. O peor, devorada por
aquellos seres infernales que la tenían a su merced.
Escuchó pasos en el pasillo. Unas voces macabras y distorcionadas hablaban con furor. Levemente
soltó la puerta y provocó un ruido de las visagras, a lo que la cerró nuevamente. Su llanto aumentó
por un momento, no pudo controlarlo, dado que luego de dicho sonido una de las brujas entró a la
habitación. Un leve sollozo salió de su mas absoluto silencio. Estaba a unos pasos de ella, no
quería morir. No en ese lugar. No lejos de su familia. No en lo mas profundo del bosque, en la mas
profunda oscuridad y silencio. No lejos de los oídos, lejos de nadie que fuese a ayudarla. Con la
poca voluntad que lograba extraer de su terror, abrio levemente la puerta que sostenía, y pudo
verlas. Las brujas. Atravesaban el pasillo. Vio también a la criatura que la llevó hacia ese lugar
cruzando tras ellas. “Maldito traidor”. Su tristeza y terror dieron paso a una sensación de
impontencia absoluta, aún más cuando lo vio transformarse en otra de esas brujas enormes, con
rostros indescriptibles y cuernos. Habló desde la entrada con la que estaba en la habitación, y
luego ambas se marcharon Pero su ira se detuvo en el momento que vio a una de las brujas pasar
fuera arrastrando el cuerpo inconsciente de la bestia que la acompañó al bosque.
“¿Qué demonios?”” pensó. “Entonces, en el momento que escuchamos el rugido en el bosque…”
Entonces escuchó a todas ir hacia el piso inferior. Era su oportunidad de escapar de esa trampa
mortal. Tenía el camino libre para irse, las brujas estaban concentradas en su compañero. Salió del
ropero. Podía salir directamente por la ventana a su derecha. Aún era de noche, pero la luna
apareció y le mostraba algo de la ruta a seguir.
[capitulo 11]
[capitulo 12]
Mjiarzil esperó detrás de unos árboles. El incendio llevaba media hora creciendo y se expandió
peligrosamente cerca de la choza. Poco a poco, rodeaba el lugar, sabiendo que de la puerta
principal saldrían en algún momento las brujas. Un escalofrío le corría por la espalda. No conocía
realmente la naturaleza de esos seres. Pensaba en todo momento que podrían aparecer a sus
espaldas, por lo que de vez en cuando retrocedía aún más para poder observar todo el escenario.
Esperó, hasta que vio a tres salir de la choza.
Las escuchó hablar en un idioma extraño, gritando y rugiendo con voces tétricas. Rodeando el
fuego y lanzando encantamientos sombríos. Mjiarzil corrió cuidadosamente y entró por la ventana
a la habitación del ropero nuevamente. Escuchó voces abajo y se acercó a la puerta del pasillo,
caminando ágilmente y de puntillas para no hacer sonar demasiado la madera. Observó a la
puerta de entrada de la choca, y vió el fuego a lo lejos y las tres brujas, entonces cruzó el pasillo a
la habitación del frente.
Casi en el mismo instante de entrar sintió una presencia oscura y terrible que entró a la habitación
del ropero, lo abrió y luego de una pausa lanzó un enorme maleficio a los cuatro vientos. Luego de
eso la escuchó salir donde las demás brujas. En ese segundo tenía la oportunidad de bajar, y así lo
hizo. Todo seguía igual de oscuro, al centro estaba la criatura de rodillas, con el cuello atrapado en
un grillete. Tenia las manos atadas, y las piernas estiradas igual de atadas. Todo su peso era
sostenido por su cuello, atrapado con cadenas que salían del altar.
-¡Hey, hey! ¡Despierta! ¡Rápido, no tenemos tiempo! -dijo, sacando su espada y cortando las sogas
-¿Cómo… cómo escapaste? -le dijo, con una voz de cansancio absoluta y visiblemente agotado por
la tortura. Ahora pudo colocarse de rodillas, intentando romper el grillete.
-Eso no importa. ¡Mira esto, por Dios! ¿Cómo podría siquiera sacártelo? -le dijo viendo la enorme
horca, pero recordó el método de curación que le dio la martriarca.
-Primero… debo quitarme… esto del cuello -le dijo la bestia. Perdía el aliento a lapsos.
-¿Viste donde dejaron la llave esas brujas? -le dijo con desesperación en su tono.
-Una de ellas la tenía guardada en su túnica -le dijo la bestia. de pronto, escucharon enormes
temblores en la superficie- ¿Qué sudeció arriba?
-No me sirve que la tengan ellas. Debo buscar otra forma. No, encontré una forma de distraerlas,
sino no había manera de que salieras de aquí. Ninguno de los dos -le dijo Mjiarzil, buscando con la
mirada toda la sala, pero no halló nada. De pronto, el recuerdo del “tunel oculto” vino a su
mente-. Espera aquí.
Fue hasta detrás del altar, y vio una cortina roja con símbolos macabros. Mientras, Dur’throv
estaba intentando ponerse de pie, pero el dolor de tener la horca atravesando la piel de su pecho
aún era atroz. En ese instante, Mjiarzil volvió.
-Malas noticias, no había salida por este lado del salón. Lo imaginaba, tendremos que subir
nuevamente para escapar. Pero hallé un montón de herramientas horrorosas en ese hueco de la
pared -le dijo la chica. En ese momento, otro enorme temblór se sintió en el lugar-. Con esta
tenaza podremos cortar las cadenas mientras. Luego te sacaré eso del cuello.
Cortó la cadena sin mayor problemas, a pesar de estar muy oxidada la tenaza, aparte de algo
viscosa.
-Gracias -le dijo la bestia. Luego se sentó al borde del altar.
-Debo hacer algo con eso que tienes ahí atravesado. ¿Tienes fuerzas aún?
-Un poco. Qué quieres hacer?
-La última vez no funcionó. Quiero que intentes sacártela a la fuerza -le dijo la chica, y notó el
gesto de impresión que hizo la bestia-. No te preocupes, te iré sanando para que no sufras daños
en tu cuerpo, pero dolor posiblemente sí sientas.
Mjiarzil sacó un pequeño saco con tapa. Lo abrió y vertio un poco de su contendio en su mano
derecha. Era una especie de gel rojizo, que se derritió rápidamente al contacto con su mano.
Entonces dur’thov se concentró, tomando con ambas manos la vara que sujetaba la punta de la
horca, y comenzó a sacarla de su pecho, tirándola hacia abajo. “¡Esto es aún peor que hace un
rato!” pensaba, pero no hacía ruido. Mjiarzil acercó la palma al pecho de la criatura y esparció el
líquido sobre su piel haciendo circulos. Su puño izquierdo lo mantuvo fuertemente cerrado y sus
ojos se volvieron como faros. Masajeó el cuerpo de la criatura mientras la horca salía lentamente
de debajo de la piel, sobre las costillas.. Gotas de sangre caían al suelo. Desde las clavículas,
masajeaba la piel a edida que bajaba las agujas de acero, hasta que luego de mucho esfuerzo,
lograron sacar el enorme objeto de tortura. Mjiarzil continuó por debajo de la cavidad abdominal,
y luego de quitar completamente su palma, ambos observaron que no había rastro de agujeros ni
marcas de estiramiento en la piel.
Dur’throv dejó caer la horca al suelo, y mjiarzil cogio su brazo para sujetarlo. Así, ambos podrían
salir de aquel lugar. Subieron apenas las escaleras y llegaron al pasillo.
-¿Qué diablos esta pasando? -le dijo la criatura, asombrada. Toda esa zona estaba ardiendo.
Estaba oscuro y solo podían ver la luz a través de las ventanas a lo lejos y la puerta abierta.
-Rapido. Salgamos por aquí -Entraron nuevamente a la habitación del ropero y salieron por la
ventana-. Avanzemos a la parte trasera y volvamos al bosque.
Intentaron llegar lo mas rápido que pudieron, con mjiarzil sujetando a la bestia, y ésta cojeando y
fatigada luego de estar tanto tiempo sin moverse.
-¡Alto!
Ambos se detuvieron al ver una sombra enorme que salía de los retorcidos árboles. Una de las
brujas salió de las tinieblas para hacerles frente a ambos. Mjiarzil, luego de aquel rato de valentía,
sin poder controlarlo sintió nuevamente el terror en su cuerpo. Dieron unos pasos atrás y sintieron
más prescencias. Al voltear vieron a las otras tres brujas salir de los lados de la casa. La chica
desenfundó su espada con el brazo libre. Tenía su arma a un lado y el cuerpo de su compañero al
otro.
-¿Pensaron que se escaparían así sin más? -dijo la voz aguda.
-Así que ella es tu amiga. ¿Tú provocaste este desastre, no? -dijo la voz de la madre de las brujas.
-¿Tú le constaste acerca de nuestra debilidad, no es así, Dur’Throv? -dijo la más grotesca.
“¿Dur’htrov?” pensó la chica. “ese es su nombre”. Estaban rodeados. Las cuatro figuras los
acorralaron detrás de la choza, y ella apenas contaba con sus poderes de hielo a mitad de
aprendizaje, y el ahora llamado Dur’Throv apenas podía mantenerse en pie.
-Muy lista. Quemar el bosque para hacernos algo de daño -dijo la voz grave.
-Nos dejaste más débiles que antes pero no lo suficiente. Ni tú ni él podrán contra nosotras -dijo la
voz aguda nuevamente.
-Qué decepción. Primero acabaremos con la intrusa y luego contigo -dijo la anciana.
-Pero madre, que pasará con el objeto? -le preguntó la aguda.
-No importa, luego nos encargaremos de eso -le respondió la bruja mayor.
Entonces las tres se acercaron lentamente para acabar con ambos, y en ese instante otro temblor
se sintió. Un ruido enome salió de los árboles por la derecha del patio trasero de la casa, y los seis
individuos fijaron su atención a lo que se aproximaba.
-¿¡Qué haz hecho, maldita intrusa!? -gritó una de las brujas, y al voltear vió a una enomre figura
saliendo de los árboles, derribando todo a su paso. La serpiente venía a toda velocidad dispuesta a
atacar a todo lo que se le presentara.
-¡Rapido, retrocede! -le dijo Dur’Htrov a la chica.
La bestia atacó con ferocidad a las brujas. Devoró en medio segundo a una y lanzó por los aires
con el cuerpo a otra. La bruja mayor se transformó en una entidad enorme y negra, que se
abalanzó en forma de nube demoniaca contra la serpiente. La bruja menor restante fue también a
atacar al enorme monstruo.
-Debemos irnos! -le grito Mjiarzil a su acompañante.
-Por el este de la entrada principal, es el camino contrario pero nos alejará de esta batalla -le
respondió Dur’throv, mientras trozos de árboles y piedras volaban por todos lados, chocando y
destruyendo partes de la choza.
-Te ayudaré a levantarte. Rápido! -lo levantó del suelo y ambos fueron por el lado de la choza. Los
temblores aumentaron en magnitud y cayeron varias veces al suelo. Se levantaban rápidamente y
seguían hasta llegar nuevamente al bosque.
A lo lejos se escuchaban rugidos del monsturo y de las brujas. El fuego detrás de ambos les
permitía ver levemente caminos para seguir, pero las mismas sombras de los demás arboles
provocaban una visión distorsionada de todo frente a ellos.
Continuaron avanzando, evadiendo raíces y árboles. Ya a lo lejos detrás de ellos se veía una tenie
luz proveniente de la choza. No hablaron en todo el camino. Sólo avanzaron. Él guió los pasos de
ambos, mientras ella agilizaba el viaje.
[capitulo 13]
Algunas tonalidades del amanecer aparecían por el horizonte. Los arboles a su izquierda no
debajan ver la totalidad de siluetas negras de las montañas.
-Ambos continuaron caminando hasta llegar a un río que había más adelante.
-Este río es el que te mencioné, el que seguí hasta llegar a este valle -le dijo a la chica, pero vio que
estaba de rodillas mirando al suelo-. Hey, gracias por volver a buscarme.
-No es nada.
-Pudiste escapar y seguir el rastro de tus compañeros por tu cuenta. ¿Por qué volviste?
-Yo solo… hubo un momento en el que estaba en un armario, sentía enorme pánico y
desesperanza. Por un momento llegue a creer que desaparecería del recuerdo del mundo. No
volvería a mi hogar, probablemente mis compañeros tampoco y mi familia jamás hubiese sabido
qué habia ocurrido con nosotos. Entonces vi que estabas prisionero. Quizá nadie estaba cerca para
ayudarme, pero entendí que yo sí lo estaba para ayudarte a ti -le dijo la chica, levantando su
mirada nuevamente.
-Comprendo lo que me dices.
-Y bueno, recordé que mencionaste algo acerca de la fogata y la serpiente. Estábamos muy lejos
de la grieta, pero con el suficiente calor quizá podría hallarnos -el rostro de mjiarzil cambio a una
pequeña expresión de cordialidad-. Hubo un momento en que mencionaron algo acerca del fuego
en el bosque y su poder. ¿a que se referían?
-Esas criaturas son listas, pero no tanto como las pintan realmente. Fueron tan ingenuas que
revelaron sin querer su debilidad. Las brujas son producto de la maldad, pero su poder intrinseco
proviene de los bosques. Este era algo turbio, dado que llevan bastante tiempo contaminándolo
con su prescencia oscura. En fin, a eso se referían. Al estar quemándose el bosque, su poder se vio
mermado. Por eso no me extrañó que la serpiente acabara rápidamente con dos de ellas. De
hecho, eso explica también que hayan comenzado a toser sin control. Fuiste tú todo este tiempo.
-Te llamaron Dur’Htrov. ¿es ese tu nombre verdad?
-Sí. Bueno, no exactamente. Así me llaman por estos lugares.
-Un gusto, Dur’htrov. Mi nombre es Mjiarzil.
-Un gusto conocerte, Mjiarzil.
[capitulo 14]
El día llegó. Fueron a cazar. Ella apuntaba en silencio hacia un pez en el río, hasta que Dur'Throv lo
atrapó con sus colmillos.
-Eres como una especie de hombre lobo, pero más macabro.
-La verdad, tampoco sé exactamente qué soy.
-De donde vienes?
-Tu provienes del oeste, cierto? Bueno, yo provengo del este. Del sureste para ser exacto. Segui el
curso del rio y ya sabes el resto de la historia. Y a todo esto, me impresiono la efectividad de la
sustancia que usaste para sanar mi cuerpo.
-No crei que funcionaria. La primera vez, cuando luchaste contra el liche, intente usarla pero
sanaste por ti mimo. Dime una cosa, ¿Por qué dijiste que salve tu vida? Yo te mencione que mi
formula no tuvo efecto contigo esa vez.
-Bueno… la primera vez que apareció la serpiente, te quedaste quieta sin hacer nada. Tenias la
vista perdida. Creí que querrías cruzar el bosque, y en esas condiciones estarías a merced de
cualquier amenzada. Y bueno, quise ayudarte.
-Entiendo. Te lo agradezco. Y esta sustancia, fue un regalo de mi pueblo antes de partir. Es
bastante útil.
Mjiarzil recordaba la conversación con la matriarca. Acerca de las extrañas criaturas del otro lado.
Era increíble las cosas que ahí habitaban y en todos estos años jamás lo supieron. Pero a su mente
llegó el recuerdo de la pesadilla, en la que veía a su amigo morir a manos de un ser monstruoso.
-Anoche, una de las brujas se transformó en ti para llevarme directamente a la choza. Entonces te
escuchamos ser atrapado, pero dijo que era producto de un ser llamado “el merodeador”. Que
sabes acerca de eso?
-Vaya, muy astuta esa criatura. No te mintió con el nombre, sólo lo uso a su favor. Me llaman
Dur’throv el merodeador.
Lo llaman… El merodeador… la matriarca nunca me dijo el nombre de aquello con lo que se
encontró -pensó mjiarzil.
Siguieron un sendero sobre cerros de piedra nevada cubierta de pinos. […]
Y Dur’htrov observó detrás de una roca.
-Hay 3 juntos. Vienen caminando de algún lugar asi que imagino que hay más por aquí- dijo.
-De acuerdo. Yo revisare rapidamente detrás nuestro.
-Avanzare a ver qué se me ocurre.
Habían 3 no-muertos caminando colina abajo. Dur'Htrov y Mjiarzil estaban sobre ella, detrás de
una roca nevada y unos cuantos árboles blancos.
Dur'Htrov bajo silenciosamente. Pino tras de pino. Se estaciono detras de un arbusto hasta tener a
unos cuantos metros a los 3 monstruos.
Eran delgados, con una armadura cubriendo el cadáver que portaban como cuerpo. Su aspecto era
desastrozo, como salidos de una batalla feroz. Uno no tenia ojos. Otro dejaba ver sus dientes dada
la ausencia de mejillas. Sin embargo, cada uno de ellos estaba armado con espadas. Parecía que a
pesar de no poder comunicarse, tenian un nivel aceptable de coordinacion y percepción del grupo.
El trío emprendio su camino, cuando Dur'Htrov comenzó a acercarse poco a poco por detrás. De
pronto, con fuerza golpeó las piernas de uno de ellos por detrás con el escudo. Este calló de
rodillas, quedando indefenzo por unos segundos. Luego al reaccionar ambos restantes, uno de
ellos recibió un fuerte golpe en la cara con el filo del escudo, que lo aturdio. Dur'Throv esquivó el
ataque con espada que hizo el tercero entonces, y se le lanzó encima. Forcejeo con el no muerto
hasta que robó su espada y lo lanzó contra el otro que volvió de levantarse de sus rodillas. Ahora
Dur'Htrov contaba con espada y escudo.
Ambas criaturas comenzaron a atacarlo, pero Dur'Htrov podía contenerlos de momento. Lucho
contra uno espada a espada mientras el otro preparaba un salto enorme. Al momento del
demonio descuidarae, se hallaba entre ambos, con uno a punto de cogerle del cuello por detrás,
pero al momento de hacerlo recibió una flecha en el rosto por su izquierda y cayó muerto. Mjiarzil
salió de los árboles y cuando Dur'Throv saltó aprovechó de disparar al cuerpo del no muerto
armado, pero este no se inmutó. El arturdido logró reaccionar y se levantó nuevamente.
Dur'Htrov retrocedió y ambos bandos se reagruparon. Se encontraban frente a 2 no muertos con
armadura y espada. En ese momento ambos monstruos corrieron hacia ellos. A pesar de no
comunicarse, demonio y arquera sabían que debían hacer. Ella disparó a un ojo del primero y lo
derribó, pero no había muerto. Dur'Throv cargó con fuerza hacia el segundo y logró separar ambos
brazos de la criatura, hasta que con agresivas mordidas en su garganta logró despedazarlo hasta
decapitarlo completamente.
Mientras la chica acababa con el anterior usando sus cuchillas y perforando sus ojos, de pronto y
por desgracia una visión se le presento.
Dur'Htrov absorbió la energía de los no muertos, uno por uno, y al voltear vio a su compañera a
punto de ser asesinada, entonces se abalanzó sobre el no muerto, arrancando su cabeza con todas
sus fuertas.
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v.1
-Llego a la superficie, y observó por unos segundos donde se encontraba. La playa no era. Mas
parecía una laguna subterránea donde moraba aquella precencia acuatica. Se acercó a la orilla lo
mas rápido que pudo y subió.
-Se recosto en las rocas y jadeo. Lo había logrado. Podía ver en el techo de la caverna luces de
colores, provenientes de gemas preciosas incrustadas en el techo [tema].
-Durante horas caminó entre pasadizos de roca, teniendo que nadar bajo túneles acuáticos para
llegar a otras zonas e intentar hacerse un mapa mental de aquella caverna. Hasta que llegó a otro
lago, en el que a lo lejos diviso las luces de las antorchas en un muelle.
-Se acerco sigilosamente, pero al notar que habían marineros no muertos [tema] prefirió ir por el
agua. Llego hasta debajo del muelle y escuchó conversaciones [tema]. Al parecer buscaban las
gemas que mas atrás había visto.
-Esperó a que se fueran y trepó por un tronco hasta subir completamente. Las paredes de piedra, las
murallas de madera y el reflejo en las frías aguas tenían un tono anaranjado por las antorchas. Al
fondo había una grieta donde se juntaban dos grandes tramos de pared. De ahí nacía una escalera.
-Az'Hrak, en su forma escuálida, grisácea y carnosa, esperó arriba de un techo, por una hora.
Observaba cada cuanto pasaban guardias. Oia a lo lejos cosas grandes arrastrándose. Parecía ser
siempre el mismo sujeto el que custodiaba la escalera. Apenas éste llegó al muelle, aprovechó de
subir silenciosamente.
-La única oportunidad que tenía la aprovechó al maximo. Al acercarse al final de la escalera, se
asomó de lejos para ver que sucedía en aquel gran lugar. Habían muchos caminando de aquí para
allá. A la mas mínima, se escondió detrás de unas cajas a la derecha, ya que estaba oscuro. Unos
transportaban cajas grandes desde un pasillo al fondo. Otros discutían mirando mapas que llevaban
consigo. Otros amarraban cosas en grandes columnas de madera.
-Era una gran caverna. Toda esa estructura estaba sujeta en la pared al parecer. Había un camino
hecho con tablas, que llevaba a otro piso. En frente de él había una columna, en la que podía trepar
para luego ir por las cuerdas de arriba y así evitar a los no muertos.
-Asi lo hizo. Pasó por esa espiral de cuerdas de la izquierda y llego al otro piso. Era un almacén
enorme. Habían grandes cajones con joyas. Claramente eran piratas [tema].
-Avanzó por toda la guarida, subiendo piso tras piso probablemente sin ser visto [tema], hasta llegar
al salón principal, que no perdia mucho la escencia de las cuevas en las que se hallaba. Esperó sobre
troncos largos que estaban en el techo y servían como vigas.
-De pronto entró un hombre robusto de grandes brazos, barba, tricornio negro y una capa. Az'Hrak
lo reconoció como el capitán [tema]. Su gruesa voz retumbaba por toda la sala, y apenas llegó al
otro extremo, la carnosa criatura escapó trepando los bordes de la entrada.
-Había una gran roca que la cubría de frente, pero se podía transitar por los lados. Habían grandes
botes, barriles, un barco al fondo. La arena estaba húmeda, y se veía la tenue luz de la luna dentro
de la espesa niebla. Pasó detrás de cajas y redes para pescar. Bajo mesas cubiertas con monedas de
oro.
-El océano estaba a su derecha. La orilla del río estaba llena de esos sujetos, y a su izquierda
empezaba pronto la selva. Un grupo de cinco piratas avanzaron rumbo al barco. Cuando se alejaron
ellos y sus luces, fue directo a los árboles y se perdió en el Reino de las Bestias.
[veia lo siguiente (en primera persona y sin saber exactamente que era): salió del agua. Creyó que
era de noche pero no. Se encontraba dentro de una caverna. Vio un montón de gemas
luminicentes en el techo de rocas y nado hasta el borde de ese pequeño lago. Salió del agua y se
dio cuenta que estaba en un lago subterráneo. Entonces camino entre pasadizos de piedra, se
escabullo entre túneles y grietas. Nado bajo canales hasta llegar a un lago aun mas enorme que el
anterior. Vio a lo lejos una estructura sobre la roca y antorchas.
Aparecieron piratas que bajaban a buscar cosas, así que fue hasta debajo de la estructura y subió
por un enorme tronco hasta el techo de esta. Vio cerca de a….
Hasta donde sale de la caverna]
Entonces la chica cayó al suelo. Vio frente a ella al no muerto, asesinado por dur’throv.
-no me dirás que te sucede?
-ya te lo dije. A veces me descompenso. No lo sé.
-perfecto, pero no lo hagas cuando tienes a alguien al frente.
Entonces dur’htrov se acercó al cuerpo del no muerto, puso su mano en la cabeza del cadáver y
absorbió su poder.
-A eso me refería. Lo mismo hiciste con el liche la primera vez -le dijo mjiarzil, viendo luego que
sus pequeños razguños comenzaron a sanar-. Ahora entiendo. Eso fue lo que ocurrió.
-A que te refieres?
-Cada vez que haces… eso. Cuando absorbes esa especie de nube de energía, sanas al instante.
Pero no siempre. Algunas veces tardas mucho en hacerlo.
-Estas en lo correcto con eso.
-Te sirve de algún modo, ¿no?
-Seres como yo mejoramos nuestras capacidades absorbiendo energía de seres como éstos.
-Ya veo, entiendo por qué te dedicas a cazar monstruos. Es decir, seres como las brujas o la
serpiente te darían aún más.
-Sí -Dur’throv dejo de caminar-. Las brujas…
-¿Piensas ir por ellas? Estamos bastante lejos. De hecho, me muero por encontrar algún lugar para
descansar.
-Volveré, pero… no te dejaré aquí. Como dices, necesitas un lugar donde descansar -guardo
silencio, pensativo-. Hay una torre cerca del destino. Recapitulando: tus amigos fueron del
bosque a un pueblo en ruinas al centro del valle. Estamos a un día de llegar. Podemos pasar la
noche en una torre de vigilancia que hay cerca.
-Y tu no dormirás?
-No necesito dormir. Iremos hasta ese lugar y por la noche volveré al bosque.
-Pues vamos. Te sigo.
Siguieron el curso del río hasta ver un montón de piedras enormes. Detrás de ellas se podía ver a
lo lejos una torre de piedra. Parecía una edificación antigua y olvidada por las generaciones.
-Entonces les robaste algo y por eso te buscaban.
-Sí. Su reacción fue de lo mejor. Enviaron al liche a buscarme. Pasamos días enfrentándonos. No
quería morir por mas que lo atacaba. Me dejo bastante dañado el maldito. Y como no puedo
regenerarme totalmente si no absorbo energía, estaba apenas.
-entonces aprovechaste que se distrajo conmigo para atacarlo?
-por su puesto que aproveche la oportunidad.
-pero pudiste escapar y buscar algo menos poderoso.
-yo jamás evito un combate.
-ah pero en el bosque escapaste de lo mas campal.
-era de vida o muerte.
-si claro, como digas.
-mira chica, en estos lugares es preferible actuar primero. Si te descuidas estas perdido.
Recuerda que no hay quien te ayude. Nadie te escuchara, ni sabra que fue de ti, ni que
pensabas, ni como llegaste ni hacia donde ibas. Aquí todo es ira, aqui todo es muerte.
(az’hrak sabe que ella es su alternativa para salir de esa región nevada. El debe formarla en el
cuidado contra las bestias oscuras, sino es más difícil que él sepa hacia donde ir)
-asi que preferiste atacarlo antes que el lo hiciese. Vaya, interesante teniendo en cuenta que su
atención estaba solo en mi.
-tienes razón. La que debería cuidarse eres tu.
-ambos. No creo que hubieras sobrevivido de no estar yo ahí.
-tu no me conoces, niña. No sabes de lo que soy capaz.
-en serio, y de que eres capaz. Yo solo te vi sufriendo y desangrándote. Tranquilo, todos
necesitamos ayuda de vez en cuando. Y te agradezco de haberme ayudado, aunque siendo
sincera, en otra instancia tú hibieses sido el objetivo de mi arco- la chica lo miro a los ojos con una
seriedad buslezca.
-es un orgullo para mi ser quien soy.
-te hubiera confundido sin la luz optima, ¿sabes?
-yo no soy como esas blasfemias.
-no, tal vez. Pero hay algo en ti que no me cuadra. Irradias una oscuridad que trae mal augurio.
Igual que ese otro monstruo que vimos. Haciendo memoria, llegue a la conclusión que era una
especie de naga. Por las características que poseía. Una de ellas es hacerse invisible, y otra era que
detectan el calor algunas especies.
-¿Pueden hacer, que?
Un temblor los hizo detenerse.
-Recuerdas eso -le dijo mjiarzil. ambos se miraron. Estaban en medio de una llanura nevada con
algunas piedras enormes, y otro temblor hizo presencia. De pronto, algo comenzó a materializarse
frente a ellos.
-debe ser una trampa de otro liche. Mejor devolvámonos -le dijo dur’throv, pero al voltearse
vieron que había mas de esa cosa apareciendo. Siguieron el restro de su cuerpo con la vista, y
notaron que era enorme.
-debes estar bromeando -dijo mjiarzil.
El cuerpo completo apareció al cabo de unos segundos, hasta que tuvieron al naga frente a ellos.
[capitulo 15]
[es posible cambiar esta batalla a una en la que el naga este atacando la torre, y a unas
personas dentro. Entonces ambos se enfrenten al naga para ayudarlos, pero resulte que los
sujetos son muy malos en realidad]
[...] Tenia ojos sangrientos y una boca enorme. El demonio y la mujer se detuvieron y aquella
criatura volteó a verlos, abriendo su boca mientras correderas de dientes afilados aparecían. De
pronto, bajo los pies de ellos salió otra parte del cuerpo de la serpiente, haciendo visible su larga
cola. [Era un naga]
Entraron por la puerta de la torre de piedra, a la par que media boca del monstruo entraba por
ella, dañando tanto el marco de la entrada como su propia piel. Al sacarla, un alarido de furia
retumbó fuera de aquella estructura y ambos de observaron.
-Algo debe haber aquí para defendernos, ya no se irá hasta que estemos muertos- dijo el
demonio. Una armadura antigua se encontraba tumbada junto a ellos, y la chica se percató de la
espada de hierro que se hallaba debajo.
-¡Mira! –le dijo la joven.
-Perfecto. Subamos a ver que nos encontramos.
Con dificultad, pisaban escalón tras escalón mientras fuertes temblores y sacudidas los
zarandeaban con fuerza. La bestia se disponía a derribar la torre, con ellos dentro.
En el siguiente nivel habia un montón de mesas en el suelo, cuadros desteñidos y el suelo era de
madera vieja. Por una ventana apareció un ojo del monstruo, que los observó con frialdad por
unos segundos y luego cesaron los golpes.
-Ese monstruo sigue afuera- dijo la chica. Se asomó por la ventana pero no vió nada-.
-No nos dejará tan fácil. Puede estar pensando en cómo atacarnos desde fuera.
-Es peligroso que ya no sepamos donde está. Debemos subir ahora al último piso. Seguramente
derribará la torre mediante constricción en su base.
Dur’htrov miraba en silencio la espada que sostenía. Sus ojos negros no se movían de la hoja.
(comentario: Dur’htrov jamás pensó que usaría un arma de los humanos, quienes siempre fueron
enemigos de los demonios)
-¿Qué haces?- dijo la chica al demonio, el cual reaccionó-. Subamos, ¡rapido!
Ambos corrieron a la cima, y apenas salieron, el demonio se percató de la trampa. Al él voltear, vio
que detrás de ambos la serpiente atacaba con su hocico abierto, lista para despedazar la punta de
la torre de piedra.
-¡Cuidado, chica!
Aquel segundo decisivo transcurrió tan lentamente que Dur’htrov observó todo lo que ocurría a su
alrededor. Las mandíbulas los cubrieron, ambos estaban sobre suelo que se desmoronaba. El
borde del precipicio se desarmaba, la roca se pulverizaba y trozos de madera y ladrillos volaban.
Corridas de dientes se cerraban sobre ellos hasta que en el último momento la chica logró disparar
un flechazo a la garganta del monstruo, la cual se congeló completamente junto con todos los
escombros dentro. La cabeza calló sobre una pequeña montaña cerca por la inercia y luego ambos
se encontraban dentro de una bestia que luchaba por romper ese escudo momentáneo. La
serpiente sacudía la cabeza de un lado a otro y ambos se aferraban a todo dentro.
-¿Qué fue eso? ¡Explicame niña!
-¡No lo sé! No suele suceder.
-¡Pudo habernos matado a ambos!
-¡Nos he salvado a ambos querrás decir! Ahora debemos buscar una forma de salir antes que nos
aplaste.
El demonio observaba pero la poca luz no permitía planear una estrategia más eficaz. Hasta que
divisó una columna enorme de madera.
-¡Ayudame!- le dijo Dur’htrov. Ambos la levantaron y con la fuerza del movimiento del monstruo
les fue más fácil.
Cuando cerró las fauces la columna quedó atravenando su lengua y paladar. Entonces Dur’htrov
desgarro su interior con la espada y la chica con sus cuchillas igualmente dañaba al monstruo. La
serpiente abrió la boca y mientras la chica salto fuera, el demonio subió nuevamente por la cabeza
para seguir desgarrándolo, ahora con la espada.
La joven callo sobre la criatura, que se retorcia sacudiendo la cabeza hacia todos lados y moviendo
peligrosamente su cuerpo, golpeando el piso con fuerza; y luego se escurrió por entre los
movimientos que hacía. Entonces el monstruo, de un movimiento brutal, envió al demonio lejos.
Dur’htrov cayó con fuerza sobre la nieve, que tenía rocas debajo, y volteó para ver al monsturo
listo para devotarlo de una vez por todas. Pero al sentir flechazos, volteó para atacar a la chica.
Entonces ella se concentró, fijó su vista en la herida de la cabeza de la bestia, y cuando el
monstruo hizo su embestida hacia el objetivo, una potente flecha de hielo fue disparada hacia el
cráneo del monstruo de forma certera y perfecta, que cayó sobre la nieve, muerto.
Graznidos de cuervos se escucharon, mientras una bandada de ellos cruzaban sobre aquel lugar. El
cansancio mataba a ambos y se encontraban desorientados por el furor de la batalla.
La chica observaba el cuerpo de la enorme bestia, inerte sobre nieve teñida de rojo. En todo su
viaje jamás pensó enfrentarse cara a cara con algo así y salir voctoriosa […], pero era una guerrera
y para eso fue entrenada. Su pueblo debía ser protegido por los más fuertes. Caminaba
arrastrando las botas mientras subía nuevamente el arco sobre su espalda.
-¿Estás bien?- le preguntó el demonio, que se acercaba a ella cojeando.
-Estoy bien, gracias. ¿Tú?
-Esta bestia era mas resistente de lo que pensé- dijo Dur’htrov. Caminó hacia el abdomen de la
serpiente, y comenzó a desgarrar y morder su carne.
-Ya esta muerto. No te preocupes- le dijo la chica, […].
Cuando hubo una herida bastante profunda, con fuerza atravesó la carne con su brazo. Hubo unos
segundos de silencio hasta que de pronto, un aura negra emergió del cadáver. La chica observó la
escena. Abandonó a la serpiente una nube de oscuridad y maldad, que con pulsaciones entro al
cuerpo del demonio.
<<No es suficiente, pero me servirá para continuar>> pensó Az’Hrak.
-Vaya creo que lo es. Crees que haya problema en hacer alguna fogata allá arriba? Estoy
muertísima.
-No. Estamos lejos del otro, pero viendo lo que sucedió ahora, no creo que tengamos problema en
derrotarlo si aparece. Pero si pilla solo a alguno de nosotros es otro cuento.
Cayó el atardecer y la chica cocinó la comida sacada del rio.
-Volveré al bosque. Aun no anochece así que ire a paso rápido. Cuando amanezca estaré aquí.
-aun no se que iras a bucar en ese lugar.
V.1
-tenia asuntos pendientes con esas brujas. En su choza debe haber varias que necesito. No
teníamos cómo en ese momento, pero deben estar muertas -le dijo dur’throv. Observo luego un
montón de flechas al lado de mjiarzil-. ¿Donde guardarás aquellas?- le dijo, apuntando al lado de
ella.
-No he encontrado otro carcaj. Podria usar esta cota vieja pero no hay como atarla. Una tela
gruesa vendría bien.
-Es una suerte haber descubierto este lugar por aquí. Pero encontrar tela, no será facil aunque te
lo propongas.
-¿Y tú? Tienes ese escudo. Podrias entonces usar esta cota, para que tengas algo de ropa al menos.
-Yo no me visto.
-Que esperas niña- dijo el demonio, levantándose de donde se hallaba. Ella lo observó en silencio.
Dur'Htrov caminó hacia el risco y observó los alrededores-. No soy como ustedes. Es como pedirle
a esa serpiente que use un sombrero.
Dur'Htrov observó la armadura y recordó que había una antorcha cerca de él. La cogió del suelo, la
desarmó con fuerza y juntó las piezas sueltas. Luego las deformo, obteniendo así anillos.
-Eres listo- le dijo Mjiarzil. Atravesó el demonio la cota y encajó los anillos abiertos. Repitió hasta
formar un cierre de anillos.
-¿Que ocurre? No te gusta nada que provenga de las personas. Tampoco somos como piensas.
-No tienes lugar tampoco. Nuestro mundo no esta hecho para ti, pero aquí no todo es malo. No
todos los humanos son perversos.
-No los culpo. Tenemos la maldad en común. Pero te reitero, no le veo mayor utilidad a esta
armadura mas que unos días.
-Pero no puedes negar la utilidad de las armaduras. Sobretodo si aquella serpiente te hubiese
sorprendido a medio camino de entrar en sus mandíbulas. Entonces despidete de tu abdomen.
-Nosotros vamos a ellos- y Mjiarzil hizo una pausa-. Yo iré a ellos antes que vengan por mí. Antes
que vayan por él.
-Las personas valen menos de lo que ustedes buscan creer. Le dan importancia a quien no lo
merece y luego lo camuflan con afecfo.
-¿Cómo alguien como tu sabe acerca de afecto? Desde que te conozco sólo te dedicas a asesinar.
-¿De donde eres? No esperabas que creyera tu origen. Vienes de un lugar lejano. Fuiste atacado y
por algún motivo despertaste a miles de kilómetros. A un amigo cercano le ocurrió también. Vaya
esa si fue una noche de locura.
-Escuchame niña...
-No soy una niña, mi nombre es Mjiarzil Flecha Congelada. Vengo de un pueblo de guerreros y soy
la única esperanza para que quien busco vuelva a casa.
-No conozco tus intenciones mas allá de querer cruzar ese mismo camino.
-No soy yo de quien te preocupas ahora. Y no seré tampoco quien te va a inquietar mas
adelante.
[capitulo 16]
v.1
Mjiarzil descansaba en el penúltimo piso de la torre, que se hallaba con escrombros luego de la
mordida de la serpiente al mismo. [Aun queda definir el tamaño Real de la serpiente Naga].
[…] Trajo ramas de los alrededores y las prendio con herramientas y aceite de dentro de la
estructura de piedra.
El viento cubria esos bosques, fluia a traves de los arboles y era cortado por la torre. Pasaba sobre
ella, pero sin embargo lograba sentir la congelada brisa.
Hay flechas para unos cuantos días. Logré arrancar unas cuantas más del monstruo -pensaba la
chica.
[…]
[cap 17]
Mjiarzil estaba sentada, mirando la fogata. En el cielo aparecían formas extrañas. Hace bastante
que no sucedía la verdad. De vez en cuando se acercaba al precipicio y veia luces extrañas en el
horizonte. Entonces se recostó nuevamente y se dispuso a dormir. El tiempo avanzo cada vez mas
lento, el aire se volvió liviano y finalmente se durmió.
[visión: estaba a la salida de la cueva, entro al bosque, corrió a través de arboles y continuo. Llego
a un rio, en el cual habia y enorme monstruo comiendo de los peces. Entonces rodeo el lugar para
no ser visto y llego a otro extremo del rio mas adelante. Se acerco al agua y vio su rostro. Tenia
una cara muy parecida a la de la criatura que vio dentro del cuerpo del monstruo marino. Podría
afirmar con seguridad que era esa misma criatura. Entonces entro al rio y siguió el curso del caudal
a través de un largo viaje. Estuvo toda una tarde nadando, y en otras zonas siguiendo el curso del
agua. Hubo una zona rocosa que desde luego noto que llevaban a un acantilado. Así que salió, y en
vez de seguir el caudal hasta el final, continuo por una segunda rama que consituia la enorme
corriente de mas adelante. A pesar de ir en sentido contrario por este nuevo camino, viajo
caminando por el borde. Cruzo llanuras enteras y completamente vacías. Vio animales extraños y
ruinas de fortalezas. Entonces se asento en aquel lugar. Se guiaba por el rio para no alejarse
demasiado. Por las noches se ocultaba en cuevas al pie de unas montañas a lo lejos y de noche
salía a cazar. Comia ciervos, aves y liebres. Estuvo así mucho tiempo. Luego iba a descansar al
fondo de la cueva. El tiempo paso, no hizo nada mas que eso]
La chica despertó. Se sentía un poco mejor que el día anterior. Su cuerpo tenia varias molestias
por los combates y su eslapda le dolía por la incomodidad de la improvisada cama. Estaba
amaneciendo. Debió ser algo así como 7am, no habia rastro de dur’htrov. Recordó sus palabras “si
no regreso al amanecer, debes seguir aquel sendero hasta llegar al pueblo en ruinas. Ahora
contaba con mas flechas y una ligera hacha para lanzar. Tenia su espada, el gel sanador, su arco y
sus cuchillas, aparte de un poco de comida.
Espero una media hora, observando el horizonte pero su amigo no aparecía por ningún lado.
Entonces se dispuso a partir. Bajo las escaleas y amarró todas sus pertenencias. Debió dejar
muchas otras cosas arriba al no tener cómo llevarlas. Pensó que si encontraba algo abandonado el
el pueblo volvería por ellas. Lanzo sus cosas por la ventana de piedra, y luego saltó del otro lado
sobre unos matorrales en la base de la torre. Aun estaba el cuerpo de la enorme bestia a un lado,
daba escaloofíos el pasar por su hocico abierto a mdias, dejando ver su gargata hacia dentro.
Avanzo por el sendero. Se podía ver el valle casi en su totalidad. Estaba casi al centro, a lo lejos se
veían árboles y detrás los cimientos de una muralla.
La lluvia comenzó a caer.
Le preocupaba un poco el hecho de estar a mitad de la nada. Podría ver a algún enemigo cerca y
no tendría donde ocultarse. Entonces acelero el paso lo mas que pudo, y poco a poco se acerco a
dicha ciudad. En el camino hacia la entrada, destruida también, hallo restos de flechas. Pero al
inspeccionarlas notó que eran flechas de su gente. ¿Podría estar su hermano ahí dentro? Tendría
que averiguarlo.
-Bjroin…
Se acerco y vio a una persona al lado de la entrada. Recostado. Acelero el paso a medida que
identificaba al sujeto, y luego de reconocerlo como un miembro de las tropas corrió
inmediatamente.
“Uno de ellos! Y esta aquí al frente mio. Debo hacer algo. Esta muriendo al parecer”. Llegó donde
el sujeto, que estaba apoyado en el muro del marco de la entrada al pueblo.
-Bjroin. Qué ocurrió. Estas bien?
-Mjiarzil -el hombre estaba agonico. Pero la chica, por mas uue buscaba heridas no encontró
niuna. El sujeto tenia aspecto enfermizo-. ¿Qué haces aquí…
-mjroin. Dime, que ocurrió. Donde están los demás.
-se han ido.
-donde se fueron? Están ahí dentro?
-debes irte, ahora. Es muy peligroso.
-por favor! Necesito que me digas donde se fueron!
-al… al norte.
-al norte? Y por que fueron al norte?
Los ojos del sujeto se volvieron blancos. Su cuerpo se tensó y fuertes espasmos comenzaron.
“Maldición, no puedes decir una sola cosa que te pido!” pensó mjiarzil. cuando las contracciones
aumentaron, la chica retrocedio. Algo pasaría. ¿envenenamiento? ¿posecion? Todo era posible a
estas alturas. Entonces su alerta comenzó cuando, de pronto, vio que la piel del rostro del hombre
comenzaba a teñirse de negro.
“No puede ser. Pero que le ocurrió? ¿Qué le ocurrió a mis compañeros?”
El hombre levantó un brazo, rígido como nunca lo torció y uso para afirmarse del suelo. Luego lo
hizo con el otro brazo. Su abdomen se hinchó y contrajo ambas piernas. Parecía un arácnido.
Agitando y tronando cada articulación, se puso de pie. Sus brazos comenzaron a estirarse más d
elo normal. Se alargó su columna y aumento de tamaño una enormidad. Poco a poco se fue
transformando en un ser enorme.
Poco a poco, iba tomando una forma demoniaca. Su piel se endurecia, sus ojos se tornaban
blancos, su cabello desaparecia, su ropa se hacia jirones, su espalda se encorvaba y, con un rugido
poderoso, se le presentó como adversario a la chica. Su rostro se transformo en una versión
corrupta y bestial de si mismo. Su brazo derecho era enorme y tenia cuchillas y una enorme arma
cortante. En el otro tenía tentáculos que se retorcían y cubrían su brazo y parte del pecho y la
espalda. Sus piernas eran poderosas como las de un lobo y de su rostro salieron dos enormes
colmillos.
[batalla contra ese monstruo: la criatura dio un salto enorme. La chica lo esquivo y atacó sus
talones y pantorrillas. Entonces el monstruo dio un tajo horizontal, ella se agacho y luego, el
monstruo cargó su arma al suelo, y la levanto en dirección a la chica con una velocidad
impresionante, cortando el suelo y haciendo volar por los aires partes de este. La chica esquivaba
sus ataques y con su espada dañaba la espalda del monstruo, que luego se volteaba de otro
poderoso ataque y luego con su brazo restante daba poderosas cargas al suelo, que hacían
temblar todo a su alrededor. La chica atacó tanto las piernas que la criatura perdió la capacidad de
dar esos enormes saltos, así que se mantuvo en tierra. Pero entonces se volvió aún más furioso y
sus ataques fueron mas frenéticos. En un instante, la chica estaba peligrosamente cerca, por lo
que recibió un potente golpe que le quitó la espada, la cual quedo enterrada en el cuerpo del
monstruo. Entonces la criatura corrió y la chica disparo una flecha congelada al rostro del
monstruo, el cual perdió la visión de un ojo y el frio le consumio un hemisferio de la cara. La chica
aprovecho ese instante para congelar también el pie derecho de la criatura con otra flecha, pero
en ese mismo lado tenia también el arma y casi la parte en dos de no ser que retrocedió segundos
antes y el arma sólo le rozó el abrigo. Entonces la chica saco sus cuchillas y ataco rápidamente por
detrás de la rodilla del monstruo, cortando y enterrando todo lo que podía. Fue difícil, tuvo que
aferrarse bien con una daga y dañarlo con otra, teniendo en cuenta que la criatura se movía como
un toro furioso, dando ataques en reversa y y sacudiendo fuertemente la espalda para librarse del
enemigo. Entonces, con un potente movimiento, rompió el hielo en su pie y lo sacudió hasta
lanzar lejos a la chica. esta en el suelo y el monstruo se acerco a toda velocidad corriendo,
entonces la chica lanzó un ataque a la pierna dañada del monstruo pero éste se cubiro con su
brazo cortante. Lanzó otro ataque pero la defenza de la criatura era impenetrable y venia a toda
velocidad. Estaba a unos ocho metros de ella y cambio la dirección del ataque… se debe plantear
mejor el combate. Mejores coreografías y todo bien]
Lucharon a través de llanuras, bajaron por laderas, subieron a colinas, a través de arboles, se
rompieron rocas y restos de edificaciones. Al final, usando sus armas y poderes logró acabar con
ese ser.
Opciones para continuar la historia:
-az´hrak pelea con la bruja, no logra sacarle mucha información, pero se queda con el hecho de
que el líder de todos (no se debe mencionar la palabra rey para que los protagonistas no sepan a
que se refería, ellos piensan que es una reina) busca crear a una raza de seres poderosos para
atacar a los territorios del otro lado. Luego de eso se devuelve hasta llegar a la torre pero no
encuentra a mjiarzil.
-se debe cambiar ciertos puntos de la historia. Mjiarzil no empieza siendo una buena guerrera ni
mucho menos. El pueblo le prohíbe salir, pero con la ayuda de su hermano, madre y primo logra
hacerlo para ir en busca de su hermano mayor. Entonces el momento que le hará cuestionarse sus
verdaderas capacidades sera cuando es atrapada por las brujas y debe salvar a dur’htrov.
-desde entonces mjiarzil tiene algunos combates, pero sigue con el miedo a las criaturas. Tiene ira
y miedo al no tener opciones, estar aterrorizada pero obligada a continuar con la misión.
-ella pasa la noche en una torre. Queda con dur’htrov de partir al amanecer, pero este al no volver
la chica va sola hasta el pueblo al centro del valle. En el transcurso de la historia se encuentra con
un grupo de soldados totalmente vivos. Ellos parecen conocer la historia, pero es raro que no se
encuentren con el resto. Al parecer aparentemente fueron enviados a regresar con un mensaje.
Entonces le dicen a mjiarzil que llos demás están bien y decide volver con ellos. Pero todo debe
quedar con aire a raro.
-entonces avanzan y cae la tarde. Entonces deciden quedarse en un lugar abandonado, y los
hombres empiezan a hablar a escondidas y a actuar raro. A escondidas, planean abusar
sexualmente de la chica, ya que luego pueden asesinarla y no dejar rastro, por lo que nadie sabrá
que fueron ellos. Entonces soprenden a la chica y la atan. La dejan sin nada y se van un rato a
conversar afuera. La tensión se crea porque siempre que están a nada de violar a la chica, ocurre
algo que los interrumpe.
-mientras veremos a dur’htrov que viaja rápidamente con sus cosas y objetos obtenidos en el viaje
hasta la torre pero no encuentra a la chica. la busca por todo el camino pero no la halla. Esto es
debido a que cambio de dirección. Mientras volvemos a lo que sucede con ella y nos damos
cuenta finalmente, por medio de conversaciones, que tuvieron una disputa justo al momento que
se enfrentaban a un monstruo, por lo que este grupo en vez de ayudar, se marcho, asumiendo que
el resto no volvería.
-hay que plasmar el terror que vive la chica. el miedo a no tener el control, de fiarse de la gente, la
descepcion de que su único amigo en aquel lugar sea un ser de distinta raza. Los monstruos y
ahora otros como ella la quieren asesinar. Entonces este hecho termina de hacer un click en su
mente. Cuando están casi de cometer su crimen, uno de ellos se arrepiente, y comienzan una
lucha en la que sus compañeros lo asesinan brutalmente. Luego los hombres se llenan de sangre la
ropa y se la quitan.
-este hecho encrudece aun mas el ambiente. Mientras dur’throv sigue el rastro de las pisadas y va
a toda velocidad para buscar a la chica.
-luego los hombres hablan acerca de las posiciones en la que lo harán, de quien lo hará primero.
Dan comentarios horrorosos acerca del aspecto físico y cuanto los atrae la chica. mientras ella esta
por escapar y cuando casi lo logra es encontrada por uno de ellos. Mientras dur’throv esta casi
cerca del lugar.
-la vuelven a atar y, con un humor negro total, bromean acerca de lo sucia que quedo la ropa con
sangre y se la quitan. Quedan completamente desnudos. Entonces los hombres tienen una
pequeña disputa acerca de quien lo hará primero, y el mas dominante se queda con la chica
mientras los demás se quedan haciendo guardia.
[nota: el personaje “dominante” sera presentado la principio de la historia jusnto al hermano y
otros soldados. Este sera uno de los mas perversos en la historia. Al principio se notara sus actos
extraños contra la chica, y ahora no dejara pasar la oportunidad de cobrar su premio]
-entonces le quita toda la ropa a la chica y la deja en posición listo para abusar de ella. Luego
escuchan algo afuera y el tipo solo piensa en continuar. Se debe dejar claro también que tenían
bastantes armas para hacer mucho daño a dur’htrov pero este acto de, en vez de salir y planear
una defenza, se quedo para abusar de la chica, fue lo que trajo su fin ya que dur’throv espero a
que uno de ellos saliera al bosque para asesinarlo.
-entonces se escucha afuera que uno de ellos fue a explorar la zona en busca de monstruos. El
hombre comienza a manosear el cuerpo completo de la chica, comienza a tocarse totalmente
exitado por el momento, huele su pelo, se describe el aspecto físico del hombre, sus cuerpos están
totalmente juntos pero no llega a haber violación de momento.
-la chica llora. Llora por la rabia de confiar en personas como el. [debo hacer pensar al publico que
no hay forma que la chica se escape de esta]. Entonces la chica comienza a seguirle el juego al
sujeto.
[nota 2: hay un momento antes de estos sucesos en los cuales la chica tiene una pesadilla con la
muerte de un niño. La forma en la que fue asesinado la deja marcada para el resto de su vida.
Cada cierto tiempo tiene pesadillas y terror nocturno acerca del cómo murió. Debemos recordar
esto cada cierto tiempo, haremos que este hecho sera el que explique por qué la chica tiene un
horror desconmensurado y casi irracional con los monstruo del otro lado de las ontañas.
-entonces ocurre lo siguiente: el sujeto roza el cuerpo y la zona intima de la chica con sus propias
zonas. La abraza grotescamente y suda como un caballo. Cuando esta a punto de hacerlo, dice
algo que hace click en la chica. dice que en el fondo, esa fantasía es porque el estaba enamorado
de ella (algo horrible ya que estaba hace un rato dispuesto a violarla y asesinarla), entonces la
chica habla acerca de quedarse con él para toda la vida. Debe asesinar al resto del grupo, ya que
ellos vienen después y se quedaran con su premio. entonces el hombre se voltea y la descuida por
un segundo.
-uno de ellos entra ya que su amigo aun no aparece. Entonces el hombre malo le dice que lo
asesinara para que no se quede con su premio. el otro le hace entrar en razón, le dice que la chica
le esta engatusando y que eran mentiras para librarse de el. Cabe mencionar que todos los
hombres alrededor de la casa estaban desnudos.
-la chica mientras sale por un agujero en los ladrillos y coge una rama de la nieve. La congela y la
convierte en un arma mortal. Se acerca por detrás a uno de los hombres desnudos y al voltearse le
entierra el arma en sus genitales, destrozándolos y congelándolos. El hombre cae al suelo gritando
llamando al resto.
-entonces de a poco el hombre entra en razón, lo convencen pero al momento de voltear ve que la
chica no esta. Entonces salen a buscarla alrededor de la casa. La chica recupera parte de ropa
corta y superior, descalza mientras. Se esconde a través de los arboles, pero no puede escapar ya
que todas sus cosas están ahí y debe recuperarlas.
-entonces uno por uno comienza a abatir a los hombres, pero al llegar al mas fuerte recibe grandes
golpes. El hombre reacciono al engaño y ahora sí esta dispuesto a matarla. Afuera mientras vemos
que cuatro hombres hablan acerca de que dos de sus compañeros están completamente molidos.
Su sangre cubre el suelo y parece no tener forma sus cuerpos. Entonces ven a un ser en las
sombras y corren.
-la chica pelea contra el hombre, logra hacerle cortes pero el sujeto es muy poderoso a nivel físico.
Era de los mas fuertes del pueblo de hecho (y el maldito se escapó, dejando al resto solo).
Recupera su arco y le lanza un flechazo al tipo. Entonces corre y se enfrenta contra otros hombres.
Les ataca pero ellos son cuatro (nueve en total, cuatro mas adelante, cuatro aquí y el jefe). Logra
matar a uno y le golpean fuertemente.
-ella dispara una flecha a unos explosivos y les hace daño, pero nuevamente es atacada por el jefe
y cae al suelo, casi muerta. Entonces los hombres se levantan y uno de ellos al voltear ve a un ser
horroroso que sale de las sombras. Dur’htrov aparece, sujeta al hombre de las cienes, presiona su
cabeza mientras el hombre grita de dolor y el resto se voltea a ver la aterradora escena. Lo levanta
del suelo, entierra sus pulgares en los ojos, sus otros dedos detrás de la cabeza y con un pequeño
esfuerzo la cabeza del hombre explota como una sandia, manchando enormente el suelo,
mientras trozos de huesos, dientes y sesos caían al suelo, chapoteando y crujiendo.
-los otros atacan pero en aquel instante, con una velocidad aterradora el demonio aparece frente
a uno de ellos, hundiendo sus garras en las costillas del sujeto, y abriendo su boca como una
cobra, se engancha de la mandíbula y la frente del sujeto, para luego de un mordisco dejar al
descubierto su esófago, fosas nasales y cerebro. El tipo cayo inrte y dur’htrov escupio toda la carne
arrancada. Los otros enterraron sus espadas en la espalda de monstruo, el cual se volteo
inmediatamente y tomo ambos brazos fuertemente, y en un apretón veloz, los brazos de cada uno
se rompieron de una vez. ambos cayeron al suelo. Dur’htrov se acerco al primero, lo tomo por la
garganta, hundió su mano por la boca del hombre, y siguió hasta pasar por el esófago y llegar al
estomago, se aferró a lo que pillo en frente y, sacando todo nuevamente, los órganos del sujeto
salieron despedidos por su boca, la cual se abrió con tal brutalidad que quedo sin mandíbula ni
dientes superiores. El otro rogaba por piedad, pero el demonio le aplastó la rodilla derecha de un
pisotón, se acercó al sujeto el cual se encontraba gritando de dolor, y mordió sus estómago con
fuerza hasta arrancarle la carne de encima. Siguió y siguió, sacando tripa, estómago, riñones,
hígado y lo que hubiese hasta que no quedara nada.
-se levantó y vio al hombre mas grande frente a la chica en el suelo. El hombre le gritó <ven
desgraciado. Maldito demonio. Ven y te enviare hacia donde sea que hayas salido -cogio una
espada del suelo-. Sera satisfactorio tener tu cabeza como trofeo al lado de otros animales
mugrientos y decrépitos. Mejor aun, la dare de comida a los cerdos que comerán esos pobretones
cada vez que venzamos en una batalla. Te espero aquí.> pero dur’htrov se quedo en pie. Lo
observó sin hacer nada. El hombre comprendio. Se volteo y vio a la chica levantada del suelo. Ella
estaba con una espada nuevamente. Su rostro era de rabia total, llanto y en busca de justicia. Por
la traición hacia su pueblo, hacia su hermano, y por alejarla más de su objetivo. <entonces este es
tu plan? Usar tus mediocres y gastados poderes de hielo para acabar conmigo no es así? Perra
estúpida, te degollare a ti y luego a ese perro guardia que trajiste contigo>. Corrió, pero para su
sorpresa, la chica no usó sus poderes de hielo. Ambos chocaron espadas, el hombre atacaba sin
parar con rápidos y pesados golpes, los cuales la chica no hacía más que bloquear. En un descuido,
la chica cortó el brazo del sujeto, el cual siguió luchando pero con ataques mas débiles. Entonces
finalmente el sujeto se cae por el sangrado y cae de rodillas. La chica va a acabar con su vida con
un espadazo congelado, pero al final se detiene. Y no lo hace.
-avaza y el sujeto vuelve a atacarla, la toma por el pelo y la acerca peligrosamente a sí. Entonces la
chica recuerda la traumante visión que tuvo con el niño asesinado [nosotros tenemos recuerdos
de la chica, pensamientos suyos, pero no sabemos exactamente cómo murió, hasta que dejamos
claro que lo que hará será efectivamente la visión que tuvo en la pesadilla] y muerde con ferocidad
la carganta del hombre. La muerte hasta que sangra, y sigue haciéndolo, mastica, se libera de los
trosos y sigue mordiend, arrancando hasta que el hombre poco a poco comienza a caer, a dejar su
cuerpo sin vida, y luego se desploma al suelo.
-dur’htrov se acerca a ella, la ve totalmente llena de sangre, acerca su mano para sujetar
delicadamente el brazo de la chica, pero esta se aleja de dicha acción y va hasta la casa destruida a
buscar sus cosas. La ve alejarse y el demonio se ve rodead de cadáveres, en la oscuridad de la
noche.