Preparando El Ambiente para Un Gloria Inmente

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PREPARANDO EL AMBIENTE PARA UNA GLORIA INMINENTE

BASE BIBLICA: ROMANOS 8: 9-13

Objetivo: Llevar al mentor a reconocer la importancia de generar, cuidar y fortalecer el


ambiente espiritual que Dios siempre quiere que tengamos en nuestra vida. Generar
una dependencia genuina al espíritu santo. Que los mentores mueran al orgullo y
autosuficiencia y sean únicamente dependientes de la voz y guía del Espíritu Santo.
Que cada mentor conozca los pasos para poder vivir en ese ambiente espiritual.

Introducción: Como todo buen deportista, se tiene objetivos y metas claras a alcanzar.
También, se es consciente que estas metas y objetivos van a requerir de nosotros un
esfuerzo y una serie de pasos para poder alcanzarlos. Pero ¿Podría un deportista de
alto rendimiento alcanzar su objetivo a nivel profesional, alimentándose una vez por
semana? Exactamente sucede lo mismo en nuestra vida cristiana, tenemos grandes
objetivos en nuestra vida sirviéndole a Dios, quizás queremos ganarnos todo un barrio
o quizás todo un colegio, pero podremos alcanzar ese objetivo que tenemos en Dios si
sólo nos alimentamos de su Espíritu una vez a la semana, si sólo nos conformamos con
ir el fin de semana a la iglesia y nos limitamos sólo a llamar a nuestros invitados.

Desarrollo del tema: Romanos 8:9-13 “9 Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el
Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo,
no es de él. 10 pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del
pecado, más el espíritu vive a causa de la justicia. 11 y si el Espíritu de aquel que levantó de los
muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará
también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros. 12 así que,
hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne; 13 porque si
vivís conforme a la carne, moriréis; más si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne,
viviréis.”

Debemos ser conscientes que nuestra dependencia del Espíritu Santo de Dios debe ser algo
fundamental en nuestra vida, si queremos lograr esas grandes hazañas en Dios, debemos
olvidarnos de nuestras capacidades y/o talentos y dejar que Dios tome cartas al asunto. Como
hijos de Dios, debemos prepararnos y entrenar para alcanzar tanto objetivo Dios ponga en
nuestro corazón. Para eso, vamos a enseñarte un paso a paso para poder preparar ese
ambiente de conquista y victoria donde la presencia del Espíritu Santo habita.

1) Ayuno: Esdras 8:23 (NVI) “23 Así que ayunamos y oramos a nuestro Dios pidiéndole su
protección, y él nos escuchó.” Si queremos vivir esa gloria inminente del Espíritu Santo,
nos es necesario vivir tiempos de ayuno. El ayuno es una herramienta poderosa que
nos llevará a lugares de conquista y fruto en nuestra vida. Para esto, es necesario
ayunar mínimo una vez a la semana días antes de nuestros grupos de paz.
2) Oración: Marcos 9:29 (RVR1960) “29 Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino
con oración y ayuno.” En este paso, no nos puede faltar la oración, pues aquí vas a
poner en las manos de Dios tu grupo de paz, vas a orarle al señor por cada uno de tus
invitados y clamando que su favor esté en sus vidas. Esto es algo que se debe hacer día
a día en nuestra intimidad con Dios, en nuestros tiempos de devocional o tiempos
donde buscas la presencia de Dios.

3) Guerra Espiritual: Efesios 6:12 (RVR1960) “12 Porque no tenemos lucha contra sangre
y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las
tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.”
Como nos menciona la biblia, la guerra espiritual es esa batalla que como hijos de Dios
debemos llevar a cabo en el mundo espiritual. Esto debe ser algo del día a día, pararse
en pos de guerra en contra del enemigo y arrebatarle lo que a ti te pertenece.

4) interceder “18 No se olviden de orar. Y siempre que oren a Dios, dejen que los dirija el
Espíritu Santo. Manténganse en estado de alerta, y no se den por vencidos. En sus
oraciones, pidan siempre por todos los que forman parte del pueblo de Dios.”
Interceder, significa preparar el ambiente espiritual para algo en específico. Este es un
tiempo de verdad bastante necesario, pues estamos clamando a Dios por la vida de
cada uno de nuestros invitados, pero no sólo se intercede por la vida de nuestros
discípulos, también se le pide a Dios que ponga su mano a favor nuestra, cancelar en el
nombre de Jesús todo contratiempo, todo argumento, toda falta de disposición o
distracción en la vida de nuestros discípulos. Por lo general, este tiempo se lleva a cabo
una hora antes de nuestro grupo de paz, siempre clamando a Dios por su favor en
nuestra vida y que se establezca su reino a través de ese grupo de paz.

Conclusión: Nuestras batallas como hijos de Dios primeramente se deben conquistar en el


mundo espiritual, si estas no se conquistan primeramente ahí, difícilmente lo podremos llevar
a cabo en el mundo físico. Si queremos que Dios tome el control absoluto de nuestra vida y
vaya delante nuestro en cada una de nuestras batallas, debemos someter nuestra vida a su
voluntad. En nosotros debe morir toda autosuficiencia, todo orgullo y todo pensamiento
incorrecto que, con nuestra propia fuerza, conocimiento y/o talento, podemos hacer crecer
nuestros ministerios y hacer la obra de Dios aquí en la tierra. Estos talentos y conocimientos
son simplemente un añadidura que Dios ha puesto en tu vida, pues el verdadero crecimiento
parte de la intimidad que tengas con Dios, por quizás no seas muy talentoso o quizás también,
no tengas mucha facilidad para hablar con las personas, pero si eres un hombre de intimidad,
un hombre sensible a la voz de Dios y de hacer su voluntad, a pesar de tus faltas de talentos
Dios te llevará a guiar a toda una nación, pues ya lo hizo con Moisés y no dudes que no lo hará
contigo también.

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