El Fruto Del Espiritu Santo
El Fruto Del Espiritu Santo
El Fruto Del Espiritu Santo
Cuando usted lea algo es bueno conocer de eso que usted lee
algunas cosas generales, pues ellas lo ubican a uno, le dan un marco
general en el que se plantea el asunto.
· ¿Quién lo dijo?
· ¿A quién lo dijo?
· ¿Cuándo lo dijo?
· ¿Dónde lo dijo?
· ¿Cómo lo dijo?
· ¿Por qué lo dijo?
· ¿Para qué lo dijo?
Teniendo esto en mente, una vez que uno lee un versículo dentro de
su respectivo contexto, se entienden mejor las cosas.
Algunos se enamoran del salmo 91, pero éste salmo es para quienes
moran bajo la sombra del omnipotente. En el primer versículo está
la condición, ese es el versículo crucial.
No puede ser que alguien crea que está bien cuando en el culto salta
y habla en lenguas pero no se deja pastorear.
Hay cosas que produce el Espíritu y hay cosas que produce la carne.
Las cosas del Espíritu no se consiguen con esfuerzo humano.
Vienen días, dice Jehová, en los cuales haré un nuevo pacto con la
casa de Israel y con la casa de Judá. No como el pacto que hice con
sus padres el día en que tomé su mano para sacarlos de la tierra de
Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido
para ellos, dice Jehová. Pero este es el pacto que haré con la casa de
Israel después de aquellos días, dice Jehová: Pondré mi ley en su
mente y la escribiré en su corazón; yo seré su Dios y ellos serán mi
pueblo. Jeremías 31:31-33
Todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido
dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que
nos llamó por su gloria y excelencia; por medio de estas cosas nos
ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas
lleguéis a ser participantes de la naturaleza divina. 2 Pedro 1:3