RAÍZ

Morfología (estructura externa)

Concepto. La raíz es el órgano de las plantas vasculares que generalmente crece

hacia el interior del suelo por tener geotropismo positivo y fototropismo negativo.

También es el primer órgano que inicia su desarrollo durante la germinación de las

semillas.

Las características que la diferencian principalmente del tallo son la ausencia de

clorofila, yemas, nudos y entrenudos; sin embargo, hay excepciones como las

raíces adventicias del maíz (Zea mays) que si llegan a formar pequeñas

cantidades de clorofila y raíces que poseen yemas adventicias como el camote

(Ipomoea batatas), zarzamora (Rubus sp.) y frambuesa (Rubus idaeus).

Funciones

Absorción y conducción. Sus funciones principales son la de absorción de

agua y sales minerales del suelo por medio de los pelos absorbentes hasta la raíz

donde son conducidos hacia el tallo y las hojas. Fijación. Las raíces fijan a la

planta al suelo por medio de resistencia a la tensión y doblez.

Almacenamiento. Las raíces también pueden realizar las funciones de almacén

de alimentos, ejemplo: camote (Ipomoea batatas), rábano (Raphanus sativus),

zanahoria (Daucus carota), jícama (Pachyrhizus erosus), remolacha (Beta

vulgaris), betabel (Beta vulgaris), dalia (Dahlia sp.).

Reproducción vegetativa. En el caso de las que poseen yemas adventicias como

el camote (Ipomoea batatas) realizan la reproducción vegetativa.

Importancia económica
Las raíces pueden tener usos variados, dependiendo de la especie de que se

trate, ejemplos: Existen varias raíces que son alimenticias como: rábano

(Raphanus sativus), camote (Ipomoea batatas), jícama (Pachyrhizus erosus),

zanahoria (Daucus carota), nabo (Brassica napus), betabel (Beta vulgaris), yuca o

guacamote (Manihot esculenta), raíz de chayote (Sechium edule).

Medicinales como: coscomate (Physalis coscomatl) antidiarreico y carminativo;

rabanillo (Raphanus raphanistrum) para disolver cálculos biliares, renales y mal de

orina; raíz del gato (Valeriana cerathophylla) para curar problemas de los nervios y

evitar el insomnio; raíz del indio (Rumex hymenosephalus) se emplea como

antidierreico.

Cuajilote (Parmentiera edulis) para controlar la diabetes; el gingseng (Panax

gingseng) tiene efectos estimulantes, activa la circulación y previene

enfermedades como el cáncer; la cancerina (Hippocratea excelsa) se usa para

cicatrizar y desinflamar ulceras gástricas.

Diversidad de las raíces

La variedad existente en las raíces, se han clasificado tomando en cuenta su

origen y forma y sus modificaciones:

1. Origen

a. Primarias

b. Laterales o secundarias

c. Adventicias

2. Forma

d. Típica o pivotante
 e. Fibrosa o fasciculada

f. Carnosas o tuberosas

Origen. De acuerdo con su origen las raíces pueden clasificarse en primarias,

secundarias o laterales y adventicias.

a. Raíz primaria. Se desarrolla de la radícula del embrión de la semilla. Es la

primera raíz de la planta, por lo que se llama raíz primaria.

Puede ser persistente durante toda la vida de la planta como en gimnospermas y

dicotiledóneas o puede ser que muera y sean sustituidas por raíces adventicias

como en las monocotiledóneas.

b. Raíces secundarias o laterales. Son de origen endógeno ya que se

forman a partir de un tejido parenquimatoso llamado periciclo y que se localiza

como la capa más externa del cilindro central en las raíces jóvenes.

Las raíces laterales se forman como protuberancias o yemas laterales del periciclo

que por crecimiento apical atraviesan la corteza y epidermis, hasta quedar

expuestas externamente.

En dicotiledóneas leñosas y gimnospermas, tanto la raíz principal como las

laterales experimentan crecimiento secundario y en este estado sólo realizan

funciones como conducción, almacén y sostén pero no absorción, esta función

queda a cargo de las ultimas raicillas que se hayan en estado de crecimiento

primario.

Raíces acrógenas. Además de las raíces laterales existen las raíces acrógenas.

El ápice de la raíz deja de crecer, se transforma en una yema y origina raíces

acrógenas o apicales, ejemplo, en helechos y orquídeas.

 c. Raíces adventicias. Son de origen endógeno a partir de tejidos maduros

de los tallo o de hojas. Ejemplo de raíces adventicias de tallos son: trigo (Triticum
aestivum), maíz (Zea mays), bulbos de cebolla (Allium cepa), rizoma de helechos,
estacas de jitomate (Lycopersicon esculentum), pera (Pyrus communis), rosal
(Rosa sp.), tallos trepadores de hiedra (Hedera helix), tallos rastreros de fresa
(Fragaria vesca) y hojas de begonia (Begonia sp.).

Forma. Por su forma se tienen tres tipos de sistemas de raíces: típica o pivotante,

fibrosa o fasciculada y carnosas o tuberosas.

d. Raíz típica o pivotante o axonomorfa. Se caracteriza porque la raíz

primaria es dominante sobre las secundarias o laterales por ser más gruesa y
larga.

Es común en gimnospermas y dicotiledóneas como cilantro (Coriandrum sativum),

espinaca (Spinacia oleracea) y acelga (Beta vulgaris var. cicla).

e. Raíz fibrosa o fasciculada. Se caracteriza porque ninguna de las raíces

es dominante sobre las demás, ya que todas tienen aproximadamente el mismo

grosor y longitud, dando el aspecto de una cabellera. Por su origen son
adventicias, debido a que se originan de tejidos maduros.

Son comunes en monocotiledóneas como: cebolla (Allium cepa), poro (Allium

poro), trigo (Triticum aestivum), centeno (Secale cereale), maíz (Zea mays),

palmas, entre otras. En monocotiledóneas las raíces carecen de crecimiento

secundario y cada eje del conjunto puede presentar raíces laterales.

f. Raíces carnosas o tuberosas. Son raíces engrosadas para el almacén de

sustancias alimenticias. Entre los productos que almacenan están almidón,

azucares, agua y carotenos. Ejemplos: betabel (Beta vulgaris var. rapa), zanahoria
(Daucus carota), remolacha (Beta vulgaris), diente de león (Taraxacum officinale),
Nabo (Brassica napus), yuca (Manihot esculenta) y rábano (Raphanus sativus).
Partes externas de una raíz típica

La raíz en general tiene forma cilíndrica adelgazándose en forma gradual desde su

base hacia el ápice. Las partes externas de una raíz típica son del ápice hacia la

base:

1.Cofia o caliptra o pilorriza, 2. Zona meristemática, 3. Zona de alargamiento o de

crecimiento, 4. Zona pilífera o de absorción, 5. Zona desnuda, 6. Cuello o nudo

vital.

Cofia o caliptra o pilorriza. Consiste de una masa de células en forma de dedal

colocadas en el ápice de la raíz para dar protección a la zona meristemática contra

daños mecánicos. Sus células secretan sustancias mucilaginosas que le ayudan a

resistir la fricción con las partículas del suelo, además producen encimas que

intervienen en la disolución o desintegración del suelo.

Zona meristemática. Sus células están en estado de división y las células que se

forman hacia la base pasan a formar parte de la zona de crecimiento o de

diferenciación celular constituida por tres meristemos primarios que son:

protodermis, meristemo fundamental y procámbium, y las células que se

forman hacia el ápice van a formar parte de la cofia que constantemente se está

desgastando. Está localizada después de la cofia y cubierta por ella.

Zona de alargamiento o de crecimiento. Está situada después de la zona de

meristemática, alcanza de 1 a 10 milímetros de longitud. Internamente

corresponde a la zona de diferenciación y se observan tres meristemos primarios

que son: protodermis, meristemo fundamental y procámbium.

Estos tres meristemos primarios hacia la zona pilífera se transforman en los tres
sistemas de tejidos que son de fuera hacia a dentro el dérmico, fundamental y

vascular.

Zona pilífera o de adsorción. Está cubierta por los pelos absorbentes o

radicales, e internamente corresponde a la zona de tejidos primarios: epidermis,

parénquima fundamental y tejido vascular.

En chícharo (Pisum sativum) llegan a existir 230 pelos radicales por mm² de la

superficie de la raíz, en maíz (Zea mays) existen alrededor de 420 pelos radicales

en la misma superficie.

Los pelos más cortos y jóvenes se encuentran hacia el ápice y los más viejos y

largos hacia la base de la raíz, cuando estos mueren y caen ésta región pasa a

formar parte de la zona desnuda, pero a la vez se están formando nuevos pelos

cerca de la zona de alargamiento.

Zona desnuda. Se sitúa después de la zona pilífera, no existen pelos

absorbentes. En monocotiledóneas se impregna de súber o lignina y en las raíces

con crecimiento secundario como en gimnospermas y dicotiledóneas, a este nivel

se inicia el crecimiento secundario formándose externamente una peridermis, que

sustituye a la epidermis.

Cuello o nudo vital. Es la región donde se unen la raíz y el tallo. En general se

encuentra al nivel del suelo, pero por diversas circunstancias puede estar dentro o

fuera de la tierra; no se distingue con claridad.

Raíces modificadas

Existen raíces que al igual que ciertos tallos, desempeñan funciones especiales y debido
a ello adquieren una estructura diferente a la de las raíces normales. Tipos de raíces
modificadas: 1. Raíces tuberosas o carnosas, 2. Raíces adherentes, 3. Raíces aéreas, 4.
Raíces laminares y tubulares, 5. Raíces zancos, 6. Raíces respiratorias, 7. Haustorios.

Raíces tuberosas o carnosas. Son raíces engrosadas para almacén de

sustancias de reserva como almidón, azúcares, agua y carotenos. Pueden ser

simples: típicas tuberosas, como betabel (Beta vulgaris var. rapa), rábano

(Raphanus sativus), Zanahoria (Daucus carota), nabo (Brassica napus), entre

otras.

Pueden ser ramificadas: fibrosas tuberosas, por ejemplo, yuca (Manihot

esculenta), dalia (Dahlia sp.), y camote (Ipomoea batatas). La mayoría de estas

raíces están engrosadas por un crecimiento secundario durante el cual se produce

xilema secundario carnoso, ya que contiene abundante parénquima no lignificado.

En las cactáceas, la raíz de algunas especies almacena agua y reservas nutritivas.

Raíces adherentes. Se localizan sobre los tallos de ciertas plantas como hiedra

(Hedera helix), piñanona (Monstera deliciosa), entre otras.

Raíces aéreas. Son características de vegetales epífitos como: helechos,

orquídeas, Bromeliáceas (gallitos) y aráceas como piñanona (Monstera deliciosa).

La superficie de estas raíces está cubierta por un tejido de células muertas

llamado velamen. En presencia de agua las células se llenan de este liquido y la

raíz adquiere la coloración verde de los cloroplastos de la corteza.

Raíces laminares o tubulares. Se forman en plantas semiepífitas, es decir, parte

de la planta vive sobre otra planta y parte esta en contacto sobre el suelo, ejemplo,

amate o seca palo (Ficus bengalensis), sus raíces adventicias se forman sobre el

tallo de la planta semiepífita y por fusión entre ellas forman pseudotroncos que
penetran al suelo dando sostén a la planta y absorbiendo nutrientes del suelo.

Raíces zancos. Son características de ciertos mangles intertropicales como el

mangle rojo (Rhizopfora mangle), de origen adventicio sobre el tallo, se

desarrollan hacia el sustrato y se ramifican en forma de arco hasta penetrar en el

agua y en el suelo. Su función es de sostén. Los manglares forman la vegetación

de tipo manglar, características de aguas estancadas de los esteros.

Raíces respiratorias o neumatóforos. Se encuentran en plantas palustres como

camarón (Jussiaea suffruticosa) y en un mangle (Sonneratia), estas raíces

internamente tienen un parénquima con espacios intercelulares (aerénquima), su

función es de aireación.

Haustorios. Son estructuras alargadas que se forman a partir de tallos o raíces de

plantas parásitas o hemiparásitas y que a manera de raíces penetran al tallo o raíz

de la planta hospedante por medio de crecimiento intrusivo. Pueden ser simples o

ramificados y están provistos de haces vasculares que se ponen en contacto con

el tejido vascular del hospedante para absorber las sustancias alimenticias.

Ejemplo, presentan haustorios las especie del género Cuscuta, parásita del trébol

(Trifolium sp.), alfalfa (Medicago sativa), lino (Linum usitatissimum), sauce (Salix

sp.), pirul (Schinus molle) y algunas compuestas. Los haustorios se originan del

tallo de la cúscuta y penetran hasta los vasos del xilema y tubos cribosos del

floema del huésped.

Raíces simbióticas

Son raíces que se asocian con hongos, algas o bacterias para establecer una
relación de mutuo beneficio.

Micorrizas. Es una asociación simbiótica (mutuamente benéfica) entre un hongo

no patógeno o poco patógeno y células vivas de la raíz, sobre todo células

corticales y epidérmicas. Los hongos reciben nutrientes orgánicos de la planta y a

su ves mejoran la absorción de agua y minerales por la raíz. En general, los

hongos sólo infectan raíces tiernas.

La producción de pelos radicales disminuye o cesa con la infección, por lo que las

micorrizas tienen pocos pelos o no tienen. Las hifas de los hongos realizan las

funciones absorbentes de los pelos radicales, como sucede en coníferas.

Tal ves, el mayor beneficio que proporcionan las micorrizas, es el incremento en la

absorción de iones que normalmente se difunden con lentitud hacia el interior de

las raíces o que son muy requeridos, como el fosfato, potasio y nitratos.

Sin las propiedades de absorción de nutrientes de las micorrizas, muchas

comunidades de árboles no existirían. En suelos infértiles es recomendable

introducir plantas inoculadas con hongos capaces de formar micorrizas.

Ejemplo, son comunes en: pino (Pinus), oyamel (Abies), tsuga (Tsuga), encino

(Quercus), haya (Fagus), castaño (Castanea), abedul (Betula), aile o ilite (Alnus),

sauce (Salix), álamo (Populus), cedro blanco (Cupressus), tulia (Thuja), ahuehuete

(Taxodium mucronatum), enebro (Juniperus), así como en helechos, licopodios y

briofitas.

Ficorrizas. Son una asociación simbiótica entre algas azul-verdes, como por

ejemplo, el género Anabaena, y las raíces de cícadas como el género

Macrozamia.
Nódulos bacterianos. Son protuberancias que se presentan en las raíces de

determinadas especies de plantas, en especial de la familia de las leguminosas,

en cuyo interior, viven bacterias del género Rhizobium, las cuales fijan nitrógeno

atmosférico.

Algunos compuestos nitrogenados producidos por las bacterias quedan

disponibles en la planta hospedera para la formación de proteínas y ésta

proporciona a ellas carbohidratos.