Grupo 1
Grupo 1
Grupo 1
TÍTULO:
LÍNEA HUMANISTA EXPERIENCIAL
DOCENTE:
Dra. EVA MATÍLDE RHOR GARCÍA GODOS
CURSO:
CORRIENTES Y TERAPIAS II
INTEGRANTES:
AMANINGO BACA, Anaclaudia
INFANTE OROZCO, Xiomara
JARAMILLO ARICA, Alejandro
MONTALVAN CARPIO, Mary
TARMA IZQUIERDO, Leonardo
TORRES POLAR, Daniela
ZAMBRANO CASTILLO, Nadhia
TUMBES 2020
DEDICATORIA
reconocimiento y agradecimiento a
terapias y objetivos que incluye en una sesión de terapia psicológico que tiene como
psicología existencial, en la importancia del por qué existimos. Mientras Carl Rogers
la autorrealización del hombre, se dice que el hombre tiene un objetivo ahí podemos
citar al exponente Abraham Maslow con su teoría de las necesidades y que tambien
está vinculado con la psicología existencial que como objetivo ayuda al individuo a
explorar sus ideaciones. Y por último el análisis transaccional fue una teoría citado
por Eric berne que tomo como trabajo a Sigmund Freud en la cual la personas tienes
tres estados del yo: yo padre, el yo niño adulto. Que la persona depende del estado
tiene que ser útil para fortalecer el aprendizaje de los estudiantes de psicología y
OBJETIVO GENERAL:
➢ Explicar estudiar y mencionar más a fondo la escuela más influyente la
escuela humanista ,dentro de ella cada tipo de terapias , el proceso y cómo
será el cambio del paciente
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
CAPITULO I
a) filosóficas;
b) sociales y culturales;
c) propiamente del ámbito de la psicología.
3.2. APLICACIÓN
El aporte de Gendlin apunta a facilitar la relación del consultante con sus propios
contenidos experienciales desde el mismo marco propuesto por Rogers;
promoviendo así la aceptación incondicional positiva, la escucha empática y la
congruencia con los propios contenidos experienciales.
Es posible hacer Focusing por uno mismo, pero es más ventajoso aprender
Focusing en grupo o con un guía experimentado y también practicarlo con otra
persona. En una relación de compañía de Focusing, dos o más personas se reúnen
en forma regular -generalmente una vez a la semana- frente a frente o por teléfono,
con el propósito de cambiar roles de Focusing. Cada persona se toma 20 o 30
minutos para enfocarse, mientras que la otra actúa como un oyente o acompañante
y facilitador, cambiando de roles después. La mayoría de la gente escoge trabajar
en lo que sea que sean sus mayores preocupaciones -si es que son enfermedades
emocionales, preocupaciones de trabajo, proyectos creativos, etc. El aspecto
inusual de esta relación compañía mutua es que el oyente no ofrece consejo,
comentarios ni opiniones. Parece ser que un escuchante que no juzga y que no se
entromete, permite al hablante ir mucho más profundamente que cuando alguien le
está dando consejos o lo está dirigiendo.
La técnica del Focusing puede ser enseñada en una serie de pasos que te ayudarán
a desenvolverte a través de este proceso de conocimiento personal. El primero,
llamado “Despejar el espacio”, te permite sentir cómo tu cuerpo se sentiría si
pudieras liberarte de todos tus problemas y preocupaciones. Esta fase te permite
tomar cierta distancia de los asuntos que te presionan. También te da la habilidad
para ver otros problemas de los cuales no te habías dado cuenta que estás viviendo.
a) Despejar el espacio
Imagina que cada uno de tus asuntos puede ser identificado, envuelto en un papel
y lanzado fuera de tu cuerpo, sobre un banco de plaza imaginario. Durante la etapa
de “Despejar un Espacio”, aíslas, empacas y envías cada uno de estos asuntos,
hasta que no quede ninguno en lo absoluto. En este espacio despejado, un lugar en
donde ya no hay más asuntos pendientes y de saturación dentro de ti, es muy
probable que te sientas con un mínimo de stress y un creciente sentido de
relajación.
El siguiente paso es escoger algún asunto sobre el cual desees trabajar y que cada
parte de ti, incluyendo tu cuerpo en su totalidad, acepte quedarse por cinco a diez
minutos con aquello.
La terapia centrada en el cliente fue desarrollada por Carl Rogers en las décadas
de 1940 y 1950. Sus aportaciones fueron fundamentales para el desarrollo de la
psicoterapia científica tal y como la conocemos en la actualidad.
(Sue, Sue y Sue, 1999; Arias, 2013). Carl Rogers, es una de las figuras que se
yergue como uno de los principales promotores del enfoque humanista en la
psicología, enfoque que plantea que el hombre es un ser esencialmente bueno y
que busca su felicidad y su autorrealización. El humanismo responde así, a una
concepción, que postula una forma de nativismo semejante al de Descartes o al de
Sócrates, pero que queda mejor definido con la frase de Jean Jacques Rousseau:
“el hombre nace bueno y la sociedad lo corrompe”. Podemos decir, por tanto, que
el humanismo es una concepción que se opone al determinismo del psicoanálisis,
al objetivismo conductual y al racionalismo de los trabajos cognitivos; y desarrolla
una visión más positiva del hombre. (citado en Arias, 2015)
Cabe mencionar que, en un principio, Rogers se acogió a los métodos
psicoanalíticos ortodoxos para tratar a sus pacientes, más específicamente, Rogers
siguió el enfoque de William Healey (1869-1963); un psicoanalista que fundó una
de las primeras clínicas infantiles en los Estados Unidos. Sin embargo, dado que
estos métodos resultaron infructuosos para tratar a sus pacientes, Rogers lo
abandonó y probó otros. Durante la década del 30’, mientras Rogers estuvo a cargo
del Centro de Asesoría de Rochester, se adentró en los conceptos de Otto Rank
(1884-1939) y Jessie Taft (1882-1960). Rank que había sido preparado bajo una
orientación psicoanalítica, desarrolló sus propias técnicas y métodos
psicoterapéuticos que tendían a hacerle ganar mayor independencia a sus
pacientes. Jessie Taft era una trabajadora social de Filadelfia que había
implementado una terapia de relajación que prescindía de cualquier intento de
controlar la conducta de los pacientes. Fueron estas dos tendencias las que
formaron el enfoque rogeriano de esos años y que tiempo después se consolidarían
en su terapia centrada en el cliente. (Arias, 2015)
Por esta época, Rogers se tornó muy reflexivo con respecto a su propio trabajo y
empezó a grabar las entrevistas con sus pacientes. A partir de esta experiencia,
ocurrieron dos cosas, primero que Rogers se sorprendió muchísimo de cuán fría y
monótona podía ser una conversación con sus pacientes, y segundo; que con el
simple hecho de haber grabado sus entrevistas, Rogers instauró una nueva forma
de manejo clínico, que se basaba en grabar las conversaciones terapeuta paciente;
no sólo con el fin de dejar registro de todo lo que se decía, sino que además, el
paciente podía obtener una copia y escuchar repetidas veces las sesiones con el
terapeuta, hecho que revestía de un valor psicoterapéutico muy importante, ya que
era como tener al terapeuta en casa( Arias, 2015)
Él o ella debe ser congruente. Básicamente, esto se reduce a ser honesto, no ser
falso. Rogers estaba preocupado en particular de que el terapeuta debe ser honesto
en lo que respecta a sus sentimientos. Sintió que los clientes siempre pueden decir
cuando estás fingiendo, por lo que con el fin de generar confianza en la relación
terapéutica, la congruencia es una necesidad.
Él o ella debe ser empático. El terapeuta debe ser capaz de identificarse con el
cliente, entendiéndolos no tanto como psicólogo sino como una persona que
también ha visto parte de sus problemas. El terapeuta debe ser capaz de mirar a
los ojos del cliente y verse a sí mismo. La escucha activa es la forma en que el
terapeuta puede mostrar que él o ella está tratando realmente entender al cliente.
❖ Fases de la terapia
En esta fase es clave el papel de las metas personales del cliente; según Egan, en
la segunda etapa se construye una nueva perspectiva y se genera un compromiso
con los nuevos objetivos. El psicoanálisis y la terapia psicodinámica se focalizan en
la etapa de insight.
3. Acción: La fase de acción consiste, como su nombre indica, en actuar para lograr
los nuevos objetivos. En esta fase se preparan y se aplican estrategias para
solucionar los problemas que bloquean el bienestar o el desarrollo personal.
❖ Actitudes terapéuticas
Entre estos requisitos, que se refieren a actitudes del cliente y del terapeuta, Rogers
destaca los tres que dependen del clínico: la autenticidad, la empatía y la aceptación
incondicional del cliente.
1. Contacto psicológico: Debe existir una relación personal entre el terapeuta y el
cliente para que la terapia pueda funcionar. Además, esta relación debe resultar
significativa para ambas partes.
2. Incongruencia del cliente: La terapia sólo tendrá éxito en caso de que exista una
incongruencia entre el yo organísmico del cliente y su autoconcepto. Como hemos
explicado previamente, el concepto de “yo organísmico” se refiere a los procesos
fisiológicos y el de “autoconcepto” al sentido de la identidad consciente.
(Izquierdo, 2017) Rogers describe el proceso que viven las personas que ingresan
a terapia y describesiete etapas:
Izquierdo, (2017) Las actitudes del terapeuta deben ser trasmitidas de manera
indirecta, impregnadas en las comunicaciones, pero no formuladas abiertamente en
ninguna de ellas. Aunque esto no se logra comprender planamente, por ello algunos
asumen que la actitud centrada en el cliente consiste en ser pasivos e indiferentes,
en "no entrometerse".
Izquierdo (2017) El enfoque plantea más bien que el terapeuta debe ayudar a
clarificar las emociones delcliente, ser un facilitador en el proceso de hacerlas
consientes, y por ello manejables yno patológicas. Pero no asumiendo un rol de
omnisapiente y todopoderoso, que lleva alcliente de la mano diciéndole "Yo te
acepto" y devolviéndole "masticadito" el materialque éste le proporciona
Por ello trasciende los linderos del consultorio para conformar una teoría sobre el
"buen vivir", esto es, sobreel vivir plenamente, en constante superación, abiertos a
todas las experiencias, sinmiedo, con capacidad de elección y de
responsabilizarnos por lo elegido.(izquierdo, 2017)
(Segura, 2009) cuando una persona ingresa en los estados holotrópicos, un recurso
interior guía la experiencia, una forma de sabiduría interna o sanador interior. Jung
llamó “Self” a este principio para referirse a un “centro de la personalidad que es de
orden superior e incluye a toda la psique”, y que además tiene una “perspectiva más
amplia que el ego y suele traer a nuestra atención un punto de vista diferente para
considerar”. El proceso de maduración e individuación es similar al proceso que
se vive durante el mito del viaje del héroe, donde el protagonista experimenta la
separación de su núcleo de origen, para luego ser iniciado y retornar a casa
transformado . Durante este proceso evolutivo, la relación entre el ego y el Self, y
entre el consciente y el inconsciente, se van incrementando, permitiendo que el
centro de la personalidad, nuestro centro de gravedad, se mueva desde el ego en
dirección hacia el Self, desde donde se puede desarrollar una vida más auténtica y
plena.
Los temas que una persona aborda con la Respiración Holotrópica pueden tener
que ver con distintos niveles, que incluyen experiencias de hechos biográficos (las
vivencias de nuestra vida desde que nacemos), material del nivel “perinatal”
(relacionado con las improntas físicas, emocionales y psicológicas del proceso de
nacimiento), y con el “dominio transpersonal” (en donde la conciencia se expande
más allá de la identidad personal, y que incluye aspectos como la dinámica ancestral
y colectiva, la memoria filogenética, las experiencias kármicas y los arquetipos).
El objetivo no es sólo aliviar los síntomas, sino también descubrir los factores que
son la raíz de dificultades físicas o emocionales, para acceder a nuevos
mecanismos terapéuticos internos; así se produce un aumento de la energía física,
acompañado de curaciones y transformaciones personales muy positivas. (Segura,
2009)
Los facilitadores subrayan una y otra vez, que los participantes deben dejar de lado
su agenda y estar dispuestos a ser sorprendidos. El sanador interno seleccionará el
punto que se va a explorar, la curación se experimentará de forma natural y la
lección será aprendida.
Durante el proceso en sí, se utilizan medios muy simples y se obtienen resultados
muy valiosos:
• En una sala, con los ojos cerrados y en posición acostado en una camilla,
cada persona usa su propia respiración acompañada de música para poder entrar
en un estado no ordinario de conciencia.
• La respiración holotrópica por lo general se realiza en grupos, aunque las
sesiones individuales también son posibles. Dentro de los grupos, se forman parejas
que se alternan con los roles del experimentador y cuidador. El papel del cuidador
es simplemente permanecer disponible para ayudar en la respiración y para no
interferir o interrumpir el proceso. Lo mismo aplica para los facilitadores capacitados,
quienes deben estar siempre disponibles como ayudantes, si es necesario.
• En medio de la relajación se inicia la música y los participantes comienzan a
los pocos minutos, a entrar en un estado no ordinario de conciencia. Este estado de
trance permite recuerdos subconscientes que emergen de la infancia, incluyendo la
memoria y la experiencia somática.
• La música continúa durante tres horas, comenzando con selecciones de
percusión, muchos de los cuales son de origen étnico. Durante la tercera hora el
ambiente se torna notablemente más tranquilo, se emplea el uso de la música de
cámara, solistas vocales e instrumentos como el piano y la flauta.
• Los participantes pueden experimentar, en una purga catártica, respuestas
suprimidas de situaciones del pasado, la liberación de residuos emocionales
negativos de tiempos antiguos. Pueden tener profundos conocimientos sobre las
raíces de su trastorno en un silencio meditativo, imposible de interpretar para los
observadores externos.
• La sesión continúa hasta que cada respiro ha llegado a una conclusión
satisfactoria.
A algunas personas tan sólo una sola sesión de respiración holotrópica, les cambia
la vida completamente y no sienten la necesidad de ir a otra sesión.
También existen personas que sienten que este tipo de terapia le da un impulso a
su vida habitual, por lo que reciben una sesión cada seis meses o cada vez que se
sienten bloqueados. Otras personas simplemente consideran que la respiración
holotrópica es su forma primaria de terapia y toman una sesión cada dos meses
para aliviar el estrés y mantener el contacto con su vida interior.
Una sesión de respiración holotrópica, puede promover una fuerte liberación física
y emocional. Por eso, no se recomienda para las personas con las siguientes
condiciones:
➢ Enfermedad cardiovascular, incluyendo la angina de pecho, ataque al
corazón y presión arterial.
➢ Glaucoma
➢ Desprendimiento de retina
➢ Osteoporosis
➢ Recientes lesiones físicas o cirugías.
➢ Este tipo de terapia no se recomienda a personas con trastornos
convulsivos o enfermedades mentales graves.
➢ Tampoco en pacientes que se encuentren bajo un control de medicamentos
importantes.
➢ Tampoco es adecuado para personas con un historial personal o familiar de
aneurismas.
➢ Es contraindicado para las mujeres embarazadas.
➢ Las personas con asma deben llevar su inhalador siempre y poner al tanto
de la condición a los facilitadores.
➢ Este tipo de terapias son profundamente vivenciales, por la intensa y
enérgica liberación emocional que se experimenta.
Durante la sesión, la persona que cuida no debe en ningún caso entrar en contacto
con el que respira a no ser que ésta lo pida: hay que tener en cuenta que las
experiencias por las que va a el compañero pueden hacer que un simple roce, o
unas palabras, puedan resultar dolorosas o negativas dentro de la vivencia. A veces,
las imágenes que asaltan la mente pueden resultar atemorizantes, y es en esos
momentos cuando la figura del cuidador debe ser muy consciente de su papel, y dar
su apoyo sólo si éste es requerido. Realmente, la experiencia como asistente es
muy importante y difícil a la vez: básicamente, sólo puede actuar de forma reactiva
ante las necesidades de la otra persona… lo que es una experiencia muy
aleccionadora a su vez.
3.2.3.7. Beneficios
En cuanto a los posibles efectos beneficiosos que se producen Grof afirma que
“dichos estados transpersonales pueden tener una influencia transformadora muy
positiva en las vidas de sus receptores. Pueden aliviar distintas formas de trastornos
psicosomáticos y emocionales, así como allanar dificultades en las relaciones
interpersonales. Pueden también reducir las tendencias agresivas, mejorar la
autoimagen, aumentar la tolerancia hacia los demás y mejorar la calidad general de
vida...y en ocasiones, (facilitar) una profunda conexión con las otras personas y la
naturaleza”
Otros beneficios y efectos terapéuticos que Grof atribuye a la RHtrp en son los
siguientes:
Inicialmente, era una forma de psicoterapia fundada entre los años 50 y 60 por el
médico y psiquiatra Eric Berne, un pensador innovador y creativo que unió ideas de
otras corrientes (psicoanalítica, cognitiva-conductual, fenomenológica, etc.), pero
este cuerpo teórico y práctico sigue vigente en la actualidad y se aplica en multitud
de contextos.
El análisis transacción se puede definir como “el análisis de las transacciones que
se desarrollan entre las personas al interactuar unas con otras, y constituye una
técnica de intervención psicológica que se diferencia de otras concepciones
tradicionales en psicología. Es un enfoque racional y sencillo de la estructura y
funcionamiento de la personalidad, cuyo conocimiento permite lograr una mejor
comprensión del comportamiento de las personas, tanto en su relación con sus
semejantes como, y en especial, en su relación consigo mismas” (SILVA. J, 2008).
3.2.4.1. Origen
Silva, J. (2008) su origen se basa en el planteamiento del Dr. Eric Berne (1910-
1970), médico psiquiatra, con formación psicoanalítica. fue el fundador, principal
creador e innovador del AnálisisTransaccional. Elaboró su modelo a partir de sus
observaciones en la psicoterapia de grupo a principios de los años cincuenta
• Por naturaleza los seres humanos propenden y son capaces de vivir en armonía
consigo mismos, con los demás y con la naturaleza.
• Esto es que la gente nace sana y las semillas de la perturbación emocional que
aquejan a muchas personas no están en ellas sino en sus progenitores y en su
entorno social, todos ellos distorsionados por tradiciones, prejuicios y fantasías. Ya
sea deliberadamente o sin darse cuenta, los adultos enseñan a los niños, desde
temprano, cómo deben pensar, sentir y percibir en función de las costumbres,
tradiciones y normas socioculturales. De esta forma, tanto los padres como las
diversas figuras de autoridad, ejercen en el individuo toda una serie de influencias
opresivas que terminan dominando la tendencia vital positiva más fundamental, que
forma parte de todo ser humano.
• Esto es que todos ellos son capaces de entender el origen de sus problemas intra
e interpersonales y de adoptar aquellos procesos mentales y conductuales
susceptibles de liberarlos de los mismos y de permitirles un cambio positivo hacia
un estilo de vida más armonioso y feliz. El hecho de que muchas personas carezcan
de salud, sean desdichadas, no se interesen por aprender, no acepten cooperar, se
muestren egoístas y egocéntricas y carezcan de respeto por la vida, es
consecuencia de sus prejuicios y fantasías que las dominan, induciéndolas al
sometimiento y la pasividad. Empero en aquellas personas que toman conciencia
de su situación de estancamiento psicológico y espiritual y, deciden modificar su
natural estilo de vida presente, pueden recurrir a sus potenciales innatos y a su
tendencia natural a vivir, a cuidar de sí mismas asumiendo la responsabilidad
personal que les corresponde con respecto a su propia vida, a ser saludables y
felices, a aprender a establecer relaciones positivas, creadoras y armoniosas, y a
respetar toda forma de vida.
Los analistas transaccionales están entrenados a reconocer desde que Estado del
Yo están las personas haciendo una transacción, y a seguir, con detalle preciso, las
secuencias transaccionales en que las personas se enfrascan conforme interactúan
unos con otros. Con este entrenamiento ellos son capaces de intervenir
efectivamente para mejorar la honestidad, calidad de la comunicación e interacción
y por lo tanto facilitar cambios personales duraderos.
A.T. explica en forma clara y concisa el porqué las personas difieren unas de otras
y actúan de la manera en que cada una de ellas lo hace, proporcionándole a estas
los medios cognoscitivos que les permitan entender su conducta y asumir la
responsabilidad que les incumbe en cuanto a un cambio y adopción de conductas
más positivas, adecuadas y satisfactorias dentro de un proceso susceptible de
asegurar un máximo desarrollo de la persona (SILVA, 2008).
Como modelo científico, el A.T., observa, coteja, evalúa, valora, actualiza, integra y
actúa sobre la conducta, al separar el comportamiento en unidades simples y
fácilmente identificables y comprensibles (análisis), y al aplicar dicho análisis a los
intercambios de estímulos y respuestas entre las personas (transacciones) (SILVA,
2008).
El efecto personal de la aplicación de los instrumentos del A.T. ofrece una fuerte
retroalimentación gracias a la facilidad con que se pueden verificar sus alcances
mediante la simple observación y experimentación de los cambios sentidos
personalmente y de las reacciones de los demás frente a dichos cambios (SILVA,
2008). las técnicas o instrumentos conductuales del A.T. son potentes e impactan
desde el primer momento, tanto por la naturaleza y validez de su información como
por la posibilidad de prever, con una alta probabilidad de acierto, la conducta de los
individuos en general.
El A.T. es, ante todo, un método positivo de formación del Hombre Integral.
Dentro del análisis transaccional existen distintas escuelas, por ejemplo. la clásica
o la catexis. A medida que un practicante integra los conceptos del análisis
transaccional, se decanta por una escuela que encaje con su manera de ser o de
hacer terapia, o se mueve por los distintos enfoques dentro esta misma teoría, de
modo que se trata de encontrar una forma que se adapte mejor a los casos tratados.
De algún modo, se parte de una base teórica y práctica y se pasa a algunas
variantes, tal y como suele ocurrir con los psicoanalistas.
Para lograrlo, combinó ideas y técnicas del psicoanálisis clásico con ideas del
humanismo o el conductismo. La nueva teoría no se centraba tanto en la
introspección hacia el pasado, sino que el presente, el contexto interpersonal o la
autorrealización y el crecimiento personal cobraban vida en su nueva forma de
hacer terapia.
Eric Berne (1986), observó que en cada persona existen tres partes distintas y
funcionales, a las que denominó Estados del Yo. Definió a un estado del Yo,
como “un sistema de emociones y pensamiento, acompañado por un conjunto
afín de patrones de conducta” (SILVA, 2008).
Los estados del Yo son tres, se denominan, Padre, Adulto y Niño (P, A, N), se
escriben con mayúsculas, se representan gráficamente mediante un diagrama, y
el estudio de los mismos se denomina Análisis Estructural (SILVA, 2008).
Uno de los grandes logros del análisis transaccional es que propone una
metodología y unos conceptos básicos expresados en un lenguaje simple y sin
tecnicismos, y a su vez facilita técnicas para el cambio personal.
Cuando las personas interactúan lo hacen desde uno de tres diferentes estados del
yo. Un estado del yo es una forma específica de pensar, sentir y actuar y cada
estado del yo tiene su origen en regiones específicas del cerebro. Las personas
pueden actuar desde su estado del yo Padre o desde su estado del yo Niño o estado
del yo Adulto. Y en toda ocasión nuestras acciones provienen de uno de estos tres
estados del yo.
Las transacciones psicológicas se analizan mediante los estados del ego, distintos
de los que propuso Freud: Existen tres estados del yo: Padre, Adulto y Niño. El
propósito del terapeuta es ayudarnos a que hagamos uso de una personalidad más
integradora en base a estas transacciones psicológicas. Así, por ejemplo, el adulto
representa el área más racional el niño se vincula a lo espontáneo y el padre a lo
normativo y a lo ético.
PADRE: Se habla y piensa con los patrones aprendidos de una figura autoritaria en
la niñez. Es una copia de la infancia.
El estado ‘Padre del yo’. Derivado de los padres y madres que hemos tenido y de
las personas mayores que han intervenido de manera directa en nuestra educación.
Es un compendio de las actitudes y el comportamiento incorporados de procedencia
externa. Sentimos, pensamos, actuamos y hablamos de una manera muy
semejante a como lo hacían nuestros padres y madres cuando éramos niños, ya
que ellos fueron modelos básicos en la formación de nuestra personalidad. Sus
valores e ideas acerca de la vida, sus pautas de comportamiento, sus normas,
reglas y leyes de convivencia, se van a ir grabando en el hijo o hija, e influyen de
forma poderosa en la configuración futura de su personalidad. Y todo eso sucede
sin que la persona sea consciente de ello, por lo que se terminan reproduciendo
pautas aprendidas en la infancia sin darse casi cuenta. El Padre es como una
grabadora de cinta. Es una colección de códigos de vida pregrabados, prejuzgados
y prejuiciados. Cuando una persona está en un estado del yo Padre piensa, siente
y se conduce como uno de sus padres o alguien que tomo su lugar. El Padre decide,
sin razonar, como reaccionar a las situaciones, lo que es bueno y es malo, y como
las personas deben vivir. El Padre juzga para o contra y puede ser controlador o dar
apoyo. Cuando el Padre es crítico se le llama Padre Critico. Cuando da apoyo se le
llama Padre Nutritivo. Un estado del yo puede dominar a una persona a la exclusión
de los otros dos. Un ejemplo de esto es un Padre Nutritivo o Critico excluyente, lo
que sucede cuando una persona es incapaz de usar su Niño o su Adulto. Esta
persona está en gran desventaja porque para poder ser un ser humano con buen
funcionamiento, los estados del yo tienen que estar disponibles cuando son
necesarios. Con un Padre excluyente como único estado del yo funcionando, la
persona tiene que vivir sin el beneficio de su Niño o Adulto, y por lo tanto esta
cercenado de dos terceras partes de su potencial humano
EDUCACIÓN: formación del profesorado pues el docente pasa muchas horas con
sus alumnos y se vuelve un referente para ellos. Un profesor formado en Análisis
Transaccional será un líder para su alumnado capaz de acompañarlos en su
proceso de autonomía y formación personal ya que sabrá motivarlos, darles el
reconocimiento que necesitan, detectar los juegos psicológicos que se den en el
aula y crear un ambiente apropiado para el aprendizaje y el desarrollo personal.
3.2.4.10. CASO 1
Este segundo caso es el de la Sra. Juana de 42 años de edad, casada desde hace
17 años, tienen dos hijas de 10 y 8 años. En el momento de iniciar la terapia la
paciente vive con sus hijas en una casa aparte y el esposo en un departamento. Él
es empresario, dueño de una fábrica de filtros, ella trabaja como distribuidora de
productos industriales. Juana asiste a consulta sola y manifiesta que su esposo la
engaña con su secretaria. Quiere ser capaz de tomar una decisión, pues no quiere
que su vida continúe así. Lloraba persistentemente durante las sesiones y
evidenciaba síntomas propios de la depresión. Ante esta situación se le recomendó
tratamiento farmacológico, al cabo de dos semanas sus síntomas empezaron a
ceder. Y se pudo continuar con la terapia.
Juana logró hacer insight respecto del tipo de relación que guardaba con el esposo
y que frecuentemente ella lo perseguía y el jugaba a ser perseguido. Quiero finalizar
recordando una de las cosas más hermosas que aprendí de mis maestros en el
Análisis Transaccional; cada uno tiene la capacidad de obtener autonomía hasta
cierto punto. Pero, a pesar de que la autonomía es un derecho humano desde el
nacimiento, pocos la consiguen realmente.
A propósito de ello Eric Berne ha escrito: “La persona nace libre, pero una de las
primeras cosas que aprende es hacer lo que se le dice y pasa el resto de su vida
haciéndolo. Así, pues, su primera esclavización es a manos de sus padres. Luego
sigue sus instrucciones por siempre jamás, reteniendo el derecho, sólo en algunos
casos.... “
El terapeuta debe entrar en sesiones con una mente abierta y estar dispuesto a
cuestionar sus propios prejuicios y suposiciones. Debe realizar un ejercicio de
ingenuidad casi deliberado en la relación terapéutica, el objetivo del terapeuta es
entender los supuestos del propio cliente con una claridad que el individuo puede
no ser capaz de tener sobre sí mismo.
Una creencia central de la orientación existencial es que, a pesar de que los seres
humanos son esencialmente únicos en el mundo, anhelan estar conectados con
otros congéneres. Esta creencia puede ayudar a explicar por qué aparecen ciertos
problemas y también ayuda a la persona a entender por qué se siente como lo hace
a veces.
➢ La inevitabilidad de la muerte
➢ La libertad y su consiguiente responsabilidad
➢ El aislamiento existencial
➢ ELl sin sentido de la existencia
El mundo físico
Este mundo o reino se centra en torno a lo físico. Es el mundo que compartimos con
los animales, el mundo de las necesidades corporales. Es el mundo que almacena
el deseo, el alivio, el sueño / vigilia ciclos y la naturaleza. Nacimiento, muerte y
sentimientos físicos / síntomas son también parte de este reino.
El mundo social
En el mundo social se encuentra todo lo relacionado con las relaciones. La cultura,
la sociedad y el lenguaje están aquí, así como el trabajo, las actitudes hacia la
autoridad, la comunidad y la familia. Las emociones, las amistades y las relaciones
románticas son también parte del mundo social.
El mundo personal
El mundo personal se ocupa de los problemas de uno mismo. Esto incluye la
intimidad (con uno mismo y otros), la identidad, las características personales y el
sentido general del yo. Las fortalezas y debilidades personales también son
importantes, así como la cuestión de ser auténtico.
El mundo de las ideas
El último reino se considera nuestro mundo «ideal». Se incluyen la religión, los
valores, las creencias y la transformación. Esta es la dimensión en la que damos
sentido a nuestra vida y es considerado el reino de la trascendencia.
Los individuos que están interesados en el auto examen y que ven sus
preocupaciones como las cuestiones de la vida en lugar de los síntomas de una
enfermedad psiquiátrica, tienen más probabilidades de beneficiarse de este enfoque
para el asesoramiento. La Terapia Existencial es también muy adecuada para
aquellos que se enfrentan problemas de la existencia, por ejemplo, aquellos con
una enfermedad terminal, aquellos que piensan en el suicidio, o incluso aquellos
que pasan por una transición en su vida.
En esta psicoterapia la interacción grupal permite darse cuenta que otros/as tienen
“deformidades” al igual que uno/a mismo/a, lo que permite al/la terapeuta identificar
sus propias deformaciones. La psicoterapia es un proceso que consiste en
desplazar el discurso “problemático” (individual) del cliente hacia otro discurso más
fluido (grupal), y en hacer posible una gama más amplia de interacciones (sociales)
(AREVALO, A. 2015).
3.2.5.6. Factores curativos de la teoría de Irvin Yalom
2. Universalidad:
Muchos de los/as pacientes entran con la idea de que son únicos/as en su desdicha
(que solo ellos/ellas tienen problemas, pensamientos, fantasías e impulsos
espantosos o inaceptables) muchos/as pacientes debido a su extremo aislamiento
tienen un elevado sentido de carácter único (AREVALO, A. 2015).
3. Información participativa:
4. Altruismo
En este proceso terapéutico de grupo, los/as pacientes son enormemente útiles
entre sí, ofrecen apoyo, consuelo sugerencias y comprensión, comparten
problemas similares con los/as demás, no es infrecuente que los/as miembros/as
del grupo acepten observaciones de otro/a miembro/a mucho más fácilmente que
de un/a terapeuta (AREVALO, A. 2015).
Casi todos/as los/as pacientes creen que los/as otros/as miembros/as han sido
importantes en su progreso. Algunas veces citan claro su apoyo y consejo, otras
veces el haber estado simplemente presentes, permitiendo progresar a sus
compañeros/as en el tratamiento como resultado de una favorecedora relación de
apoyo (AREVALO, A. 2015).
Las personas necesitan sentir que son necesarias y útiles, los/as pacientes reciben
cuando dan no solo como parte de la secuencia reciproca de dar y recibir sino
también el acto intrínseco de dar (AREVALO, A. 2015).
9. Cohesión de grupo
Cuando hablamos de cohesión de grupo nos referimos a la condición que los/as
participantes experimentan sentimientos, emociones y conductas de amabilidad,
consuelo, empatía dentro de la dinámica grupal a la cual están sometidos; lo cual
les permitirá identificarse con el grupo mismo; repercutiendo en una valoración y
significado que dará como resultado que los participantes mismos se sientan y se
perciban aceptados y apoyados incondicionalmente entre todos los participantes
generando en sí mismo seguridad e identificación con la convivencia (AREVALO,
A. 2015).
Dicho factor curativo es tan importante como los ya mencionados debido a que este
es el resultante de las fuerzas del grupo que generan en los/as participantes esa
atracción en base a las experiencias y aprendizaje interpersonal de carácter
significativo lo cual es la mayor fuerza que impulsa a que se desarrollen los factores
36 curativos complementarios (AREVALO, A. 2015).
Como parte fundamental y complementaria se debe tomar en cuenta que la relación
entre el terapeuta y los participantes forma parte de dicha unión y pilar de la terapia
grupal eficaz (AREVALO, A. 2015).
b) Psicoterapia existencial
Piastro (2000), La psicoterapia existencial, como toda terapia psicoanalítica, parte del
supuesto de que las fuerzas inconscientes influyen en el funcionamiento consciente.
Pero se distingue de la teoría psicoanalítica freudiana cuando señala cuales son las
fuerzas internas en conflicto. Para Freud son múltiples instintos que se encuentran
en tensión, pero pueden reducirse a dos fuerzas fundamentales: el Eros o libido y
el instinto de destrucción. Para la terapia existencial el conflicto interior no surge
solamente de fuerzas reprimidas enfrentadas sino también de la confrontación con
10s hechos de la existencia. Por eso Yalom, al igual que Freud buen conocedor de
la filosofía, señala que son cuatro las cuestiones ultimas especialmente relevantes
para la psicoterapia existencial: la muerte, el aislamiento, el sentido de la vida y la
libertad.
Referencias
BERNE, E. (1964). Games People Play – The Basic Handbook of Transactional Analysis. New York:
Ballantine Books.
CORBIN, J. ((2015) ). Análisis Transaccional: la teoría propuesta por Eric Berne. Psicología y mente.
Obtenido de Recuperado de. https://psicologiaymente.com/psicologia/analisis-
transaccional-teoria-eric-berne