Ensayo Final para Seminario de Lit Quechua y Orales

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1.

Introducción

En el presente ensayo se analizarán tres relatos de tradición oral presentes en el

testimonio de Hilda Espinoza García, quien nació y vivió en Pacamarca un

anexo del pueblo de Huancaní dedicado fundamentalmente al trabajo agrícola,

dicho pueblo queda en la provincia de Huancayo perteneciente a la región

Junín . Teniendo en cuenta la naturaleza del testimonio, el cual es una historia

de vida y de las prácticas comunales, nos centraremos en los relatos que

sintetizan y traducen la cosmovisión del valle del Mantaro. A su vez debemos

destacar las características culturales de la zona, donde surgen los relatos ya que

la tradición oral no debe desvincularse del plano cultural.

En primer lugar observamos que la comunidad de Pacamarca tiene una base

económica fundamentalmente agraria y ganadera, la cual se lleva a cabo con la

tecnología básica de la tradición, por ello la comunidad desarrolla la siembra y la

cosecha con yunta, además de hacer uso de los canales de riego, herencia de sus

ancestros. En todo ello observamos que la cultura de la comunidad es

principalmente agrocéntrica.

A partir de esta realidad observamos que poseen relatos que son de

conocimiento comunal, en este sentido debemos tener en cuenta, previamente al

análisis, el concepto de tradición oral, el cual según Gonzalo Espino Reluce «se

trata de una estructura comunicativa que corresponde a formas tradicionales de

transmisión del imaginario y memoria colectiva. Es decir tipos de textos que

dicen en una determinada comunidad cultural, que los conoce y tiene en su

memoria.»1. Teniendo en cuenta ello, analizaremos tres relatos de tradición oral,

1
ESPINO, Reluce Gonzalo. La literatura oral o la literatura de tradición oral. Lima: Pakarina Ediciones,
2010, p. 96.

1
en primer lugar nos enfocaremos en el relato denominado «El muqui»,

centrándonos en la versión del testimoniante, ya que este relato tiene múltiples

versiones, realizaremos un breve panorama del relato tradicional del muqui y sus

principales diferencias con la versión de nuestro testor. Más precisamente se

analizará su vinculación con el uku pacha y su relación con el poblador de la

zona del valle del mantaro.

En segundo lugar se analizará el relato de la serpiente alada, semejante a los

relatos del Amaru. Se tendrá en cuenta su vinculación con el uku pacha y con

las actividades agrícolas cotidianas de la zona. Así mismo se analizará los

vínculos que posee con el relato del muqui.

Por último se analizará el relato del susto y las curaciones, donde observamos

una relación entre el uku pacha y el kay pacha, así como también con el mito de

los gentiles. Principalmente, se pretende establecer la vinculación de los relatos

con la concepción del mundo del poblador Pacamarquino, a partir del testimonio

individual, ya que la cosmovisión no es explícita y esta está fundamentalmente

escindida y traspuesta en los relatos de tradición oral.

2. La historia del muqui, protector de los cerros.

El muki es un personaje que protagoniza múltiples y diversas historias

vinculadas al mundo minero. Por ello debemos tener en cuenta la tradicional

historia de este personaje. Es prácticamente universal concebir al muqui como

un ser pequeño como un niño que habita las minas e induce temor en los

mineros. Según el estudio de Carmen Salazar Soler sobre este personaje, el

muqui está además vestido como un minero y es el dueño del mineral, por ello

2
los mineros se sienten obligados a darle alguna ofrenda o a hacer tratos con él

para que el mineral sea proveído, además de ello el muqui es provocador de

enfermedades cuando el trato se traiciona: «el lado negativo del muqui san e

manifiesta cuando los hombres que han sellado un pacto olvidan llevarle las

ofrendas de coca, cigarrillos y alcohol (…). En ese caso, la divinidad monta en

cólera y causa accidentes para castigar el olvido»2. Como vemos, en esta

versión, el muqui actúa como dador o proveedor y a su vez como castigador,

enfermando a quien no cumple bien el trato. De esa dualidad se puede deducir

que la extracción o el ingreso al mundo de abajo no es gratuito y el muqui actúa

como una especie de guardián o vínculo para ingresar al cerro y extraer sus

riquezas.

En el estudio de Simeón Orellana Valeriano dedicado a los mitos y danzas

rituales del valle del Mantaro la genealogía del muqui se remonta desde la época

de la colonia cuando los españoles explotaban las minas en los andes, y

representa al opresor y explotador a su vez a los peligros que trae un socavón o

la explotación de una mina, a su vez lo relaciona con el wari y supay, realizando

una equivalencia entre los tres seres.

El muqui de nuestro testimonio se caracteriza por ser un enano, no hay detalles

con respecto a su vestimenta pero sí posee la característica de habitar en una

mina aunque en este caso solo sean clandestinas, aquí se entiende al muqui como

un guardián, un ser que protege la tierra de excavaciones inapropiadas que

pueden destruir el orden y los campos. En el testimonio se remarca que la

profundidad con la que se escaba depende de que el muqui se manifieste:

2
SALAZAR Soler, Carmen. Supay Muqui dios del socavón. Lima: Fondo editorial del congreso del Perú,
2006, p. 137.

3
Cuando entran los trabajadores el muqui cuida la mina, y no
deja que entren muy profundo solo permiten que hagan
excavaciones hacia afuera nomás si entran más profundo, la
persona que entra se siente mareada, siente malestar y se
enferma entonces tiene que salir rápido porque si no puede
morir adentro y así el muqui cuida las pequeñas minas
clandestinas que hay por ahí.3

Aquí vemos que la manifestación del muqui trae consigo enfermedad y muerte

en el caso que no se cumpla la medida instaurada en el imaginario colectivo, es

decir todos los habitantes de la zona saben que no deben entrar en las

profundidades del cerro porque ello acarrea que el muqui los castigue con

enfermedad. Además, el muqui provoca espanto en los mineros quienes ya no

desean regresar a la mina. De esta manera, en esta versión el muqui, se

constituye como un ser que proviene del mundo subterraneo, tiene poder sobre el

hombre ya que puede enfermar y sobre todo es protector de los cerros, además

que se puede entender a partir del relato que actúa como un centinela, no

permitiendo el paso hacia las profundidades de la tierra.

Como vemos el muqui forma parte del imaginario colectivo y en este caso es

una manifestación del mundo de abajo o uku pacha que en la zona no es

conocida como tal, sin embargo a través del muqui se conserva la idea del

mundo de abajo y su no accesibilidad, ello dentro de los relatos de tradición oral,

que casi la totalidad de habitantes conoce y transmite a las generaciones

siguientes. Como nos afirma la testimoniante, esta historia le fue transmitida por

su abuela «Mi abuela me contaba muchas historias, otra de ellas es la del muqui

el cual es un enano que vive dentro de las minas pequeñas y clandestinas»4


3
ESPINOZA García, Hilda. Autobiografía. p. 11.
4
Ibídem, p. 11

4
Aquí vemos un contacto intergeneracional que constituye la base de resistencia

cultural, es decir que a través de este relato se observa que se pretende mantener

dentro del imaginario cultural una figura que va a manifestar la presencia de un

mundo de abajo.

3. La serpiente del rayo parte del mundo agrícola.

En el siguiente relato que nos comparte nuestra testimoniante, se refiere a otra

tradición oral, transmitida por su abuela. En este caso el relato funciona como

una explicación sobre los rayos:

En los días muy soleados, cuando se forman nubes negras se ve

a lo lejos que de la tierra sube una serpiente con alas hacia el

cielo y cuando está arriba desaparece, entonces empiezan los

rayos y truenos.5

Como vemos, el relato se refiere a una serpiente alada, la cual podemos

identificar como un Amaru, en este caso sube de la tierra hacia los cielos y a

partir de ello se desencadenan los rayos. Aquí observamos que a diferencia del

mito del Amaru, es una serpiente la que aparece en el momento de la tempestad.

En el mito del origen del valle del mantaro se relata que antes de que existieran

estas tierras habitaba un Amaru viejo el cual tuvo que disputarse con otro Amaru

más joven, a partir de esa gresca las aguas se desbordaron y se formó el valle. 6

Aquí vemos, que la historia del Amaru funciona como un mito que narra el

origen del valle del mantaro. A diferencia del mito, el relato de Hilda Espinoza

hace mayor hincapié en el rayo, la serpiente actúa como anunciante del rayo «
5
Ibídem, p.12
6
RESCANIERE Ortiz, Alejandro. De Adaneva a inkarrri. Lima: Ediciones Retablo de papel, 1973.p.70.

5
Esa serpiente que se ve a lo lejos nos anuncia que en ese lugar van a caer rayos,

truenos y eso sirve para alejarse, porque si no alguien seguro va a morir.

Entonces cuando se ve a la serpiente todos corren hacia sus casas »7

De esta forma, la serpiente alada que observan los pobladores de Pacamarca les

advierte de la caída del rayo, ya que en la vida rural no se puede prevenir este

tipo de fenómenos naturales, la serpiente como parte del imaginario colectivo de

la zona previene y advierte sobre el peligro natural. Según el mito el Amaru fue

creado por el arcoíris el cual aparece luego de una tormenta, ello pone en

relación al fenómeno natural y a la serpiente alada. En el relato recopilado por

César Toro Montalvo, nos narra que ante la lucha de los dos Amaru «el dios con

Ticsi Viracocha descargó una tempestad cuyos rayos mataron a ambos. Se

estremeció todo el mundo. Los amarus cayeron desechos sobre el lago.»8. Como

vemos el Amaru también posee relación con el rayo ya que este fue la causa de

su caída, por ello el avistamiento del Amaru trae consigo la advertencia del rayo.

Además el Amaru traza una conexión entre el mundo de abajo y el mundo de

arriba, un Uku pacha y un Hanan pacha. De este modo la relación con el rayo

está marcando la presencia de un mundo de arriba, aunque en el relato no se

especifique. El rayo, en el mito fue el castigo y la causa de la muerte de los

Amaru. Por ello el rayo, trae consigo el poder de matar, esto es el poder de llegar

al mundo de los muertos. De esta manera el rayo, como causa de muerte es

fuente de temor en la población y la historia de la serpiente que señala dónde va

a caer el rayo es una trasposición del mito que al final tiene un fin factico, el de

prevenir o advertir de la inclemencia del rayo. A su vez la serpiente está

protegiendo el mundo de abajo por ser el rayo causa de muerte.


7
ESPINOZA, Hilda. Autobiografía, p.12.
8
TORO Montalvo, César. Mitos y leyendas del Perú. Lima: Fondo Editorial de cultura Peruana, 2007.
p.34.

6
De este modo vemos que en la comunidad de Pacamarca, el relato de la serpiente

alada es parte fundamental del mundo agrícola ya que les da contacto con los

poderes del mundo de abajo, del mismo modo que el muki, la ser es serpiente

protectora, en este caso de las tempestades.

4. El susto y las curaciones, interacción entre mundos.

El relato del susto que nos relata Hilda Espinoza parte de su experiencia

personal, aunque el susto y sus curaciones forman parte de la vida cultural del

pueblo, a diferencia de los demás relatos este ha sido vivido por la testimoniante.

En este relato, la testimoniante sufre del susto tras casi haber caído en un pozo

cuando era niña, relata que su alma salió de su cuerpo tras la fuerte impresión de

casi haber caído desde una gran altura. Esta posible caída, que en el mundo

andino simboliza un acercamiento hacia el mundo de abajo y la muerte genera lo

que se denomina susto, lo cual se manifiesta mediante la enfermedad.

Yo creía que estaba muerta porque fue tanto el susto de poder


caerme quince metros, que no podía dormir, no quería comer,
no quería nada era como si mi espíritu se hubiera salido de mi
cuerpo.9

Como vemos, el relato afirma la idea del susto como una condición la que el

espíritu sale del cuerpo ante la cercanía de la muerte. Ante ello se recurre a un

curandero, alguien especializado en curaciones para devolver esa alma al cuerpo.

El susto según el testimonio también puede ser ocasionado por los gentiles o

abuelo, estos son los antepasados de la comunidad que ocasionan enfermedad,

podemos deducir que ya que la comunidad no realiza algún tipo de ofrenda a los

9
ESPINOZA Hilda. Autobiografía, p. 15.

7
cerros se encuentra vulnerable ante este tipo de enfermedad, sin embargo poseen

las curaciones con yerbas y fundamentalmente la curación con cuy. Como nos

señala la testimoniante. Esto solo puede ser realizado por alguien que tenga

conocimientos sobre esta práctica.

El curandero dijo que mi espíritu se había salido por el susto


entonces tuvieron que pasarme cuy varias veces, después me
pasaron con paloma varias veces y me hicieron también baños
de flores de retama y me hacían tomar agua de acero que el
curandero lo preparaba; pasó dos meses cuando recién he vuelto
a la normalidad.10

El procedimiento para la curación es bastante estricto, como se menciona en el

testimonio. Esta curación presenta contacto con el mundo de abajo, ya que se ha

de ingerir minerales, además de baños con flores que se encuentran en la altura,

lo que no señala que se debe volver el hanan perdido, es decir la molestia

proviene del exceso de hurin (mundo de abajo) que provocó el acercamiento a la

muerte y la curación pretende devolver el equilibrio al cuerpo.

Lo que encontramos en el testimonio de las curaciones es una interacción entre

el mundo de abajo (uku pacha) y el mundo de aquí (kay pacha). Las curaciones

se realizan ante la presencia de malestar debido al contacto con el abuelo o los

gentiles:

si teníamos el susto porque siempre allá hay campos donde han


vivido los gentiles ahí te agarra el cerro y te pones enferma, te
da fiebre, malestar general, no puedes levantarte, no puedes
hacer nada, no puedes dormir de noche, estas asustada entonces
eso significa que el abuelo te ha agarrado. Para curar eso se
debe llamar a alguien que sabe, se llaman curanderos que curan

10
Ibídem, p.15

8
con cuy, te pasan desde la cabeza, el cuello, los brazos, la
barriga y todo el cuerpo te pasan con cuy.11

Como hemos mencionado la curación quita el malestar que ha causado el

contacto con los antepasados o primera humanidad según el estudio de Ortiz

Rescaniere, además es el susto del acercamiento de estos gentiles lo que causa la

enfermedad, en ese sentido vemos que el relato del susto se vincula con el mito

de los gentiles.

De este modo la comunidad vive en contacto con el mundo de abajo, por ello

podemos afirmar que se establecen relaciones entre el uku pacha y el kay pacha,

vemos en ello la presencia de los relatos como fuente de conocimiento para la

vida cotidiana. Ya que en este caso está estrechamente relacionado con la salud

y la enfermedad.

5. Conclusiones.

Como hemos visto en esta breve revisión de tres relatos del testimonio, hay una

estrecha relación entre los relatos y la visión del mundo dentro de la comunidad

de Pacamarca, ya que al encontrarse alejada de la ciudad ha construido, a partir de

la visión mítica, relatos que expresan su cosmovisión dentro de su sistema

cultural.

11
Ibídem, p. 16.

9
Los relatos se relacionan principalmente con el mundo de abajo (uku pacha),

manifestando formas de relaciones con este mundo. En el caso del muqui, al cual

se concibe como protector de los cerros, es parte del imaginario colectivo

tradicional, pero al abundar las minas clandestinas en esta zona, el muqui ha

pasado a habitar solo este tipo de minas donde está prohibido realizar

excavaciones debido a la cercanía con las chacras, de este modo el muqui

mantiene distanciados a quienes no obedecen debido a las enfermedades que

provoca. En el caso del relato de la serpiente observamos que el mito se ha

asimilado a la vida cotidiana agrícola, volviéndola funcional ya que en la vida

rural el rayo es causa de muerte, de esta forma también el relato conecta un

mundo de abajo con el mundo de arriba, con el rayo como manifestación de la

inclemencia de la naturaleza, la serpiente de este modo advierte de la presencia

del rayo, ya que al aparecer los pobladores cesan de sus labores cotidianas.

Por último se analizó el relato del susto y las curaciones, aquí encontramos que la

historia es una vivencia personal que ingresa al imaginario colectivo cuando se

menciona a los gentiles, además el proceso de curación se aplica en toda la zona y

es parte de la medicina natural que manejan en la sierra central.

Como conclusión debemos afirmar que los tres relatos son parte del imaginario

colectivo pero como toda oralidad se encuentra subjetivado, el sujeto se apropia

del mito, y a través de los relatos se configura la cosmovisión de la comunidad,

podríamos decir que son base del pensamiento andino en su interacción con el

mundo de abajo. En los relatos encontramos el uso de personajes que se

encuentran dentro del imaginario cultural como el muqui y el Amaru, sin embargo

en el testimonio estos personajes se particularizan ya que han encontrado otra

forma de manifestarse siendo parte de la vida comunitaria de la zona.

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BIBLIOGRAFÍA

ARGUEDAS, José María; IZQUIERDO Ríos, Francisco. Mitos, Leyendas y

cuentos peruanos. Lima: ediciones Santillana, 2011.

ESPINO, Reluce Gonzalo. La literatura oral o la literatura de tradición oral.

Lima: Pakarina Ediciones, 2010.

RESCANIERE Ortiz, Alejandro. De Adaneva a inkarrri. Lima: Ediciones Retablo

de papel, 1973.

11
SALAZAR Soler, Carmen. Supay Muqui dios del socavón. Lima: Fondo editorial

del congreso del Perú, 2006.

ORELLANA Valeriano, Simeón. Mitos y danzas rituales del valle del Mantaro.

Lima: Fondo editorial del pedagógico San Marcos, 2004.

TORO Montalvo, César. Mitos y leyendas del Perú. Lima: Fondo Editorial de

cultura Peruana, 2007.

VIRHUEZ, Ricardo. Seres fantásticos del Perú. Lima: Editorial Pasacalle, 2014.

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