Hacha
Hacha
Hacha
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Para otros usos de este término, véase Hacha (iluminación).
Índice
1Origen
2Simbolismo, ritual y folclore
3Véase también
3.1Martillos y mazas
4Referencias
5Bibliografía
5.1Hachas neolíticas
5.2Hachas medievales
5.3Superstición
6Enlaces externos
Origen[editar]
El origen del hacha debe situarse en la prehistoria. Las piedras
de sílice talladas en forma amigdaloide, y las de diorita o basalto pulidas en
uno o dos extremos, y a veces con una muesca en medio, se sujetaban con
fuertes ligaduras a un palo, formando con él ángulo recto, y servían como
arma ofensiva en las luchas entre los hombres o contra los animales salvajes.
Son muy notables las hachas martillo de Dinamarca, con un orificio en el
centro.
En la Edad del Bronce se fabricaban de este metal o de cobre hachas
semejantes a las neolíticas, vaciándolas en moldes de piedra. Las hachas de
cobre se ataban igualmente a un palo, mediante ranuras y un asa, o se unía
en él por medio de una especie de tubo que actuaba como mango. Tanto
los persas como los egipcios utilizaron hachas de bronce o de hierro como
armas de combate, ya que se han hallado algunas en tumbas faraónicas y
otras aparecen representadas en pinturas. Asimismo, también las utilizaron
los pueblos prehelenos, como muestran los hallazgos hechos en las
excavaciones de Troya.
Los griegos apenas se sirvieron de ellas. Los romanos las utilizaron mucho
para cortarle los miembros a las tropas auxiliares y como distintivo de
los lictores, quienes llevaban el hacha de doble filo dentro de sus fasces. Fue
también arma de los germanos y los francos, y en la Edad Media estuvo muy
en boga en los ejércitos europeos, guardando mucho parecido con la
herramienta del mismo nombre. Pero desde fines del siglo XIV tomó la forma
doble de lanza y hacha, confundiéndose luego con la alabarda. Hacia
mediados o finales del siglo XVII dejó de ser un arma popular de combate
en Europa, salvo en la marina de guerra, con la llamada hacha de abordaje.2
Los bomberos usan hachas para abrirse paso a través de puertas y ventanas en los incendios.
También se usan en deportes como el aizkolari, el corte de troncos, y el lanzamiento de hacha.
Los desastres de la guerra, «Lo mismo». Francisco de Goya refleja en su obra gráfica la
brutalidad y barbarie a que se llegó en la guerra de la independencia española.
Tomahawk