Vikingos
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Vikingos
1. INTRODUCCIÓN
Nuestra Orden basa sus creencias en mucho más que las tradiciones de nuestros antepasados, honra
a nuestros dioses, nuestros ancestros y los espíritus de la tierra.
Nuestras fuentes son las tradiciones orales de nuestros ancestros y los Eddas, textos antiguos
escritos en 1220. Aunque el acceso a ellos es considerado herejía y varios volúmenes han sido
destruidos por la Iglesia Aristotélica a lo largo de la historia.
Mora en nosotros el arraigo cultural de nuestros padres que, a lo largo de los siglos, nos han
inculcado los valores, principios y formas de vida. Una forma de vida que se ha visto moldeada por
las conquistas romanas y el advenimiento del aristotelismo en Europa.
Nuestra Orden tiene varios siglos de vida y se mantiene firme manteniéndose en las sombras por
momentos y saliendo a la luz en otros. Con cautela y respeto a las nuevas creencias que dominan la
Hispania actual. Nuestras creencias religiosas han vivido siempre, han estado solapadas, durmientes,
escondidas, en ocasiones perseguidas.
Nuestra Orden considera al Odinismo como nuestra religión ancestral; unas creencias autóctonas y
genuinas sacadas directamente del alma de un pueblo que de generación y generación han portado
una determinada manera de enfrentarse a la vida y la muerte. Partimos de este modo, de los mitos
primigenios de odinismo como religión.
Un mundo presente y viviente nos acompaña sin saberlo como recuerdo de nuestra alma
patrimonial que nunca murió, y que cada día se hace más manifiesta ante nuestros ojos y nuestras
conciencias arquetípicas.
No contemplamos nuestra religión bajo el prisma universalista; no es ni debe ser el odinismo una
religión para el mundo ni para “los seres humanos”, sino un entramado de creencias para un alma
determinada, para la cosmovisión enraizada en un pueblo creador y a la vez portador de dicha
interpretación del mundo, de lo divino y de lo humano.
1. BASES DE LA FE
Nuestra religión es una religión de voluntad, con ella creamos parte de nuestro propio destino
superándonos a nosotros mismos mediante nuestros actos, luchamos como si todo dependiese de
nosotros, aunque no sea así. De este modo, no necesitamos ningún decálogo moral con leyes
inmutables que haya que seguir para una hipotética salvación; no buscamos intermediarios
homologados entre el hombre y la divinidad.
El mundo, los dioses y los hombres están creados del mismo modo, forman parte de las mismas
esencias. Por ello no se puede mantener una separación antagónica entre lo material, lo sagrado y lo
humano; entre ellos hay constantes interactuaciones manifestadas en diferentes planos de la
existencia y del conocimiento. Qué es sino la materia más que “espíritu solidificado”.
Nuestro mundo sensible es la plasmación de una visión sagrada de la naturaleza: el murmullo del
viento, el río que corre por su cauce o el estruendo de una tormenta pueden ser la voz de realidades
más allá de lo perceptible por los sentidos. Así el hombre también se transforma en la expresión de
la divinidad, en un ente capaz de comprender todas las dimensiones que le rodean.
El hombre es el único ser que habita la tierra, que sabe que cuando nace debe morir
inexorablemente, esto lo hace un ser totalmente excepcional. Es por eso que la vida entonces se
convierte en un estadio en que debemos programar a largo plazo, pero que debemos estar
preparados para partir al otro mundo en cualquier instante.
Creemos que esta vida tal y como la vemos solo se vive una vez, pues nuestro cuerpo es mortal y no
va a resucitar nunca, la carne corrompida y el polvo no se transformará en un bello cuerpo
adolescente. Sin embargo, creemos que el espíritu es inmortal y nuestros antepasados muertos aún
siguen con nosotros. No sabemos que hay detrás de la muerte, pero sí que ésta es un estado
temporal y que detrás de ella no se acaba todo, sino que comienza algo nuevo.
2. ORGANIZACIÓN DE LA ORDEN
Nuestra Orden no está estructurada en jerarquías, sino que hay distintos grupos que poseen
funciones de acuerdo a sus habilidades y compromisos.
El administrador del culto es el Rey.
GODI O GYOJA
Todos los Godis o Gyojas han de estar consagrados a su dios patrón antes de
poder ser reconocidos como tal. Ejemplo: Un Godi que tiene a Frey como Dios
patrón, pasará a llamarse “Godi de Frey”.
Son las cabezas visibles en asuntos religiosos, políticos y judiciales, aunque no
son jefes territoriales, sino líder de distintos grupos.
Un Godi o Gyoja trabaja para el bienestar de la comunidad velando, por ende, por el cumplimiento
de la tradición. Tiene vocación de servicio a toda la comunidad, sin discriminar por razón de sexo,
raza, condición social o preferencias personales.
En el encargado de resguardar el templo y de recoger los tributos.
Los Godi poseen el conocimiento de rituales y oraciones para acompañar casi todas las acciones de
la vida cotidiana; embarazos, partos, hilado, tejido, cocina, etcétera.
Los Praksis Godi son aquellos que ostentan llegar a Godi y se encuentran en entrenamiento. Si no
aprueban el entrenamiento pueden, aun así, y con sus conocimientos, realizar los “blots”
(celebraciones).
Una vez que el Godi esté preparado y haya pasado las pruebas para su aceptación en el cargo deberá
realizar un juramento.
Los practicantes del seidr (magia utilizada para predecir el futuro) son las
llamadas völva. Los videntes son místicos y adivinos con poderes que
pueden comunicarse con los dioses y responder a preguntas sobre el
futuro y el destino de uno en la vida.
b) En caso de percibir espontáneamente algo que afecte a uno o más miembros de la comunidad,
advertirá a las personas implicadas.
Los völva logran entrar en trance para comunicarse con los espíritus y sanar o provocar
enfermedades, muertes, tormentas y hasta crear ilusiones en la mente de los hombres.
Las Völvas viven aisladas de la sociedad y se recurre a ellas en momentos de crisis o necesidad. El
motivo por el cual las volvas se aíslan del resto de la sociedad era para evitar tener ataduras
familiares. De esta forma garantizan que, en el momento de emitir un juicio o una profecía, serán lo
más imparciales posible.
a) Orientar, enseñar y guiar a los futuros godis, así como formar específicamente a quienes
comparten su percepción.
- Cada labor extrasensorial supone un coste y desgaste físico, mental y espiritual. Se debe respetar
este hecho y evitar el abuso de peticiones de esta índole (tiradas de runas, visiones etc.).
- Del mismo modo, entre labores o al finalizar una labor, debido a este desgaste, la völva tendrá
derecho a una recuperación en la forma que ella considere que le es más eficaz.
El cargo de chamán/a lo ocuparán aquellas personas (hombres o mujeres) que hayan acreditado
ante el Cónclave la posesión de una percepción digna de su puesto.
a) Poner su percepción natural al servicio de la comunidad en las ocasiones en las cuales esta se lo
pida, ejerciendo de vínculo entre los Dioses y los hombres.
b) En caso de percibir espontáneamente algo que afecte a uno o más miembros de la comunidad,
advertirá a las personas implicadas.
ELDER
El cargo de Elder lo ocuparán aquellas personas que hayan acreditado ante el Cónclave la posesión
de una percepción digna de su puesto.
a) Alejar a las fuerzas oscuras de la comunidad con su presencia, sirviendo de escudo entre una y las
otras.
d) Bendecir las armas y los escudos de los guerreros en caso de viajes o guerras.
GODI DE HELA
El cargo de Godi de Hela lo ocuparán aquellas personas que hayan acreditado ante el Cónclave de
los Godi la posesión de unas habilidades dignas de su puesto y una formación específica adecuada
respecto al tema.
b) Asegurarse de que se cumplen los deseos de la persona difunta cuando esta haya pasado al otro
lado.
Una características del Ásatrú es su fuerte vínculo con la naturaleza y el seguimiento de un código
moral de conducta.
Estas normas de conducta no están concebidas ni para alabar, ni para engordar el ego de ningún
dios. Los Dioses no necesitan de este tipo de cosas ni les agrada que les cubran de falsas alabanzas y
excesiva adulación.
Los Dioses procuran no mediar en nuestros asuntos, prefieren dejar que las leyes naturales del
destino sigan su curso y que seamos nosotros mismos quienes nos hagamos cargo del rumbo que
tomen nuestras vidas.
Así pues, si decidimos seguir estos consejos que se nos brindan en Las Nueve Nobles Virtudes o Las
Nueve Demandas, nos convertiremos en mejores personas y nos sentiremos más orgullosos de
nosotros mismos. Seremos más fuertes y luchadores, y nos ganaremos el respeto de aquellos a los
que consideremos los nuestros. Y Los Dioses estarán complacidos.
1) Coraje / Valor
Un verdadero vikingo vivirá con valor. No se dejará amedrentar por nadie. Luchará siempre
por sus convicciones y se defenderá siempre a sí mismo. El Valor parte de lo más profundo
de nuestro espíritu. Es la fuerza de voluntad que nos hace vencer el miedo al peligro, al dolor
y al sufrimiento. No es la ausencia del miedo la que hace al valiente. Es nuestra decisión de
enfrentarnos al miedo la que nos hace actuar con arrojo y ser valerosos. El Valor nos ayuda
superar las adversidades y a sentirnos bien y orgullos de nosotros mismos. Mostrar valor nos
da valor, pero mucho cuidado, hay que saber distinguirlo de la fanfarronada y la
bravuconería.
2) Verdad
Un verdadero hijo de Odín llevará la verdad por delante. Un verdadero vikingo será sincero
consigo mismo y con los demás. La Verdad, entre otras cosas, supone la concordancia entre
aquello que afirmamos con aquello que sabemos, sentimos y pensamos. Así pues, el
concepto de “verdad” también abarca valores como la honestidad, la sinceridad y la
honradez, aunque conviene recordar que no existe una verdad absoluta. No mentirá ni
participará de las mentiras del otro.
3) Honor
Acéptate a ti mismo y ten siempre muy presente tus principios y actúa siguiéndolos. Sé
noble, ten sentido del deber y una moral fuerte y fundamentada. Se nos presenta
internamente y externamente. Estrictamente hablando, el Honor sería una cualidad que
aplicaríamos sobre todos aquellos que se comporten de acuerdo a aquellas normas morales
y sociales que consideremos como correctas en la comunidad o sociedad en la que vivimos o
de la que formemos parte.
El Honor es un sentimiento muy interior que repercutirá en nuestra reputación cada vez que
logremos sacarlo a la luz. El Honor es la dirección que nos marca la moral sagrada de Los
Dioses.
4) Fidelidad
Mantente fiel a ti mismo. Se le debe dar a aquellos que se lo han ganado. La Lealtad es un
vínculo sólido, una virtud que nace a partir del respeto que sentimos por la confianza
depositada en nosotros y en el compromiso contraído por las ideas y obligaciones que
hemos asumido a partir, precisamente, de esta confianza depositada en nosotros. En este
punto entran las promesas y los juramentos. No se puede prometer y jurar algo si no estás
seguro, porque deberás mantenerte fiel a ese juramento.
5) Disciplina
Debes mantener un equilibrio ordenado dentro tuyo y por fuera. Íntimamente ligada a La
Noble virtud de la perseverancia, la disciplina es la capacidad de poner en práctica una serie
de principios relativos al orden y la constancia, tanto para la ejecución de tareas y
actividades cotidianas como en nuestras vidas en general.
6) Hospitalidad
La Hospitalidad la podríamos definir como acoger y ofrecer asistencia al necesitado y
también, como agasajar con amabilidad a nuestros invitados haciendo que se sientan
cómodos. Es una Noble Virtud sencilla y fácil de entender que no necesita de una gran
explicación. Una Noble Virtud que a través del afecto y la gratitud que origina en las
personas a las que hemos acogido, engrandecerá nuestro Honor y tenderá a inspirar
confianza hacia nosotros.
7) Laboriosidad
La Laboriosidad es el hábito de permanecer activo y de trabajar con tesón y con energía. La
idea de la laboriosidad es que, con nuestro esfuerzo, el trabajo se convierte en una fuerza
transformadora y de progreso, tanto en el plano social como en el personal. Pero trabajar es
solo el primer paso, aparte de con tesón y con energía, también es necesario trabajar con
dedicación y con esmero, para que el fruto de nuestro trabajo se convierta en algo de valor.
Los dioses no favorecen al vago y al ocioso. Hay que trabajar cada día y trabajar
honradamente. Aquel que trabaja buscando un fin consigue alcanzar su meta.
8) Confianza
La confianza nos permite creer en nosotros mismo y en los dioses, alcanzar lo que queremos
y conocernos a nosotros mismo. Si dudamos es cuando llegan las inseguridades y nos
perdemos. Solamente si uno confía en sí mismo consigue alcanzar la libertad y sus deseos
más profundos.
9) Perseverancia
La Perseverancia es la clave del éxito, el cual, bajo ningún concepto, estará jamás asegurado,
pero nunca se podrá alcanzar sin perseverancia. El secreto de la victoria reside en saber
aceptar nuestros fracasos como parte integral de la vida y convertirlos en recursos.
Aprenderemos y nos adaptaremos por el camino, pero no cederemos frente a los obstáculos
que nos vayamos encontrando ni frente a la frustración. Debemos convencernos de que
merece la pena seguir luchando. El mundo es imperfecto y para ello hay que mejorarlo. Para
ello hay que ser fuertes, luchar cada día y alcanzar nuestras metas. Nunca rendirse y llegar a
sobrepasar nuestros límites.
4. CALENDARIO Y CELEBRACIONES
Los años aceptados por nuestra Orden de vikingos se cuenta por inviernos y sólo conocemos dos
estaciones (misseri) el verano y el invierno. La estación del verano comenzaba a mediados de abril y
la del invierno a mediados de octubre.
Blots Estacionales
Nuestra vida gira en torno a una rueda anual o un ciclo del año.
Los principales blots de este tipo son: Yule, Ostara, Walpurgis, Midsummer, Hausblót, Vetrnaetr/
Winter Nights.
Odín Heimdall
Thor Tyr
Balder Skadi
Frigga Frey
Bragi Freya
Idun
Las historias de nuestros dioses fueron transmitidas en forma oral y compiladas en las hazañas
narradas en los libros de los Eddas.
Es en ella que basamos nuestra cosmovisión del mundo y es mediante ella que se transmite a las
distintas generaciones.
El candidato, luego de realizadas las pruebas, asistirá a la fiesta de iniciación presidida por el Godi
y/o el Rey en el que se desprenderá de su antigua identidad para adoptar una nueva. En la
ceremonia, deberá realizar un juramento y obtendrá un nuevo nombre.
JURAMENTO I
Con esta mano, juro empuñar el arma que protegerá mi vida y acabará con las de mis enemigos,
y con esta otra empuñaré, sujetaré y velaré por la vida de mis hermanos.
Con la cabeza bien alta yo juro, ante todos, ante los dioses, ante mis hermanos, que no decaeré,
que no me rendiré, que no flaquearé y lucharé porque el nombre de los aquí presentes resuene
en el campo de batalla, inspiren miedo al enemigo y sean la palabra de Dioses.
Yo hoy, (nombre real) soy ungido con este nombre, (Nombre Nórdico).
Yo hoy, me inicio como (cargo a ostentar dentro de la Orden).
Que los dioses sean testigos
¡Fuerza y honor!
¡Larga vida al Jarl! ¡Larga vida a mis hermanos!
JURAMENTO II
Lucharé, observaré, aprenderé, escucharé, apuntaré. memorizaré junto a mis nuevos hermanos de
batalla.
¡Fuerza y honor!
JURAMENTO III
Yo hoy (nombre nórdico) juro permanecer por siempre junto a mis hermanos, ser uno,
ayudar a aquellos que lo necesiten, denunciar las injusticias, proteger el honor de mis Jarls y de mis
hermanos, ser fiel por siempre a mi hermandad y no dejar que el nombre de Valhalla y su gloria
jamás sean manchados.
Yo hoy, me inicio como (nombrar cargo o puesto).
¡Fuerza y honor!
JURAMENTO IV
Hoy ante mis dioses juro que lucharé con armas o sin ellas,
que mis enemigos caerán sin piedad.
Hoy ante mis Jarls juro que aquellos que os desafíen huirán de una sola mirada,
que aquellos que osen yacerán pronto en el suelo.
Hoy ante mis hermanos juro que todos seréis protegido por mi espíritu y mis armas,
que un solo gesto contra ustedes y aquel que lo haga no levantará más su cabeza.
Hoy ante todos, aquí reunidos, juro mi fidelidad eterna como héroe y protector,
juro hacer que mis leyendas lleguen más allá de las tierras conocidas y que el mundo entero sea
conocedor de ellas.
¡Fuerza y honor!
JURAMENTO V
He llegado hasta aquí por mandato de los dioses, por mí esfuerzo, mi dedicación y mis ganas de
continuar.
Hoy yo, (nombre nórdico) prometo que todo lo dicho será cumplido y que mis ánimos permanecerán
firmes, que seré bravo, valiente y no desviaré una mirada ni evadiré una responsabilidad.
¡Fuerza y honor!
“Acércate y siéntate, escucha esta historia que vengo a contarte. ¿Sabes cómo se creó el mundo?
Bien habrás escuchado historias, leyendas, patrañas. Pero la verdadera historia es ésta que van a
escuchar.”
En el principio no había nada, no había ni dioses, ni hombres, ni tierra, ni Sol, ni mar, ni estrellas.
Solo había el vacío, un gran vacío llamado Ginnungagap.
Pero espera … había algo. Al sur de ese vacío estaba la tierra de Muspelheim, la tierra del fuego y el
calor. Un lugar luminoso y ardiente. Y al norte del gran vacío se encontraba Niflheim la tierra del frío
del frío y la oscuridad. En mitad de Niflheim -la tierra de hielo- había una fuente de la cual emergían
numerosos ríos que no portaban agua sino ponzoña y veneno. Esos ríos se alejaban de la fuente
originaria por kilómetros, tantos, que llegaban al vacío y una vez allí se helaban creando una
ponzoñosa escarcha.
Tanta escarcha se formó entre Niflheim y Ginnungagap que el peso hundió a Nilfheim y por eso se
encuentra bajo el nivel de la tierra. Pero también, esa escarcha acumulada en el abismo, comenzó a
derretirse por el calor de Ginnungagap por la proximidad de las chispas de Muspelheim,
comenzando a gotear poco a poco el elixir de la vida.
Pero harto fue la enemistad entre los dioses y los gigantes. Odín y sus hermanos mataron al gigante
Ymir y con su cuerpo construyeron el mundo tal y como lo conocemos. De su carne hicieron la tierra,
de su sangre, los ríos y mares, sus huesos sirvieron de montañas y su cráneo, la cúpula del cielo.
Para sostener la cúpula del cielo los dioses crearon a los enanos y a los gusanos de la tierra. Pusieron
a cada uno en una punta, al norte, sur, este y oeste.
Con las chispas del Muspelheim hicieron las estrellas y con el cerebro de Ymir, las nubes. El viento
fue creado colocando a un gigante superviviente en forma de águila batiendo sus alas a una esquina
del mundo.
¿Querés saber ahora cómo es nuestra tierra? Nuestra tierra es redonda por fuera, y alrededor de
ella se encuentra el mar. En medio se encuentra Midgard, la tierra que los dioses crearon para los
hombres. Midgard está rodeada por una cordillera que hicieron con las cejas de Ymir. En la orilla se
encuentra la tierra de los gigantes Jotunheim donde dejaron vivir a los supervivientes de Ymir.
¿Desean saber cómo se crearon los hombres? Algunos dicen que fueron Odín y sus dos hermanos,
aunque las versiones pueden cambiar.
Odín y sus dos acompañantes iban paseando por la costa cuando encontraron dos árboles, un freso
y un olmo, y decidieron hacer de ellos la estirpe de los hombres. Odín les procuró del álito vital, la
vida. El segundo de ellos les dotó del ingenio y las emociones, y el tercero, les dotó de los sentidos.
Así nombraron a este primer hombre y primera mujer Ask y Embla. Y le dieron la tierra del Midgard
para que se reprodujeran y vivieran y crearan su estirpe.
¿Cómo se creó el día y la noche? Existió una giganta cuya
piel era tan oscura como la noche, Nótt. Ella se casó tres
veces y de su tercer matrimonio nació un bello y luminoso
hijo llamado Dag, día. Un día Odín tomó a Nótt y a Dag y
les dio a cada uno un carro con un caballo. Los puso a dar
vuelta por la tierra para crear así el día y la noche. Nótt
trae la noche con su oscura piel y cada vez que su caballo
pasa deja todo mojado en forma de rocío, pues éste la
espuma de su bocado. Mientras que Dag tiene un caballo
con las crines tan luminosas como él.
A veces logran casi atrapar a Sól o Máni y es así cómo se producen los eclipses. En estos momentos
hay que hacer mucho ruido para el lobo se asuste y deje escapar a su presa.