Articulos Biblicos

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 54

VERSÍCULOS MAL USADOS PARA DECIR QUE DIOS AMA A TODOS (Juan

3:16 y Romanos 5:8).


Muchos cuando hablan del amor de Dios no es el amor que nos enseña las Escrituras.
Primero creo que no se puede hablar del amor de Dios si no se conoce el resto de sus
atributos. Si uno estudia los atributos de Dios tendrá una mejor comprensión del amor
de Dios hacia nosotros los seres humanos, en cómo es que el amor de Dios se manifiesta
con la compañía del resto de sus atributos. Ahora, el tema es de aclarar lo que para
muchos el amor de Dios es para todos en general usando los versículos de Juan 3:16 y
Romanos 5:8. Debe de saberse amados hermanos y hermanas que Dios es Justo, y es un
atributo más de Dios que nos ayuda a entender más sobre el amor de Dios hacia el ser
humano pecador. Y en su carácter Justo siempre se opone contra la injusticia. Y gracias
a ella, por su omnipresencia y omnisciencia que están en tiempo pasado, presente y
futuro, Dios sigue aplicando castigo en tiempo pasado, presente y futuro en la vida de
los malos; sea en muerte o en vida (Jud. 1:3-16; Ro. 1:18; 2:3-9; Col. 3:5; Ef. 5:6; Ap.
16:1). 
Decir que Dios ama a todos es decir que Dios salvará a todos por que los ama. Pero
nuestro Señor Jesús enseñó de muchas formas que el demostrará un día que su amor no
estuvo en todos. Pues solo es cuestión de recordar que "muchos en aquel día le dirán:
Señor, Señor hicimos esto y lo otro... Y Él les declarara: NUNCA OS CONOCÍ;
apartaos de mí, hacedores de maldad" (Jn. 7:21-23).
Muchos hoy están muriendo pensando que Dios es solamente amor y que los ama a
pesar de que son mentirosos y otros asesinos y más. Pero llegará un día que esas
personas que estuvo atacando, ofendiendo y oponiéndose a la voluntad de Dios
diariamente, morirán para despertar ahora en el momento más terrible que la muerte, y
será ahí donde Dios Justo, Santo y Puro, el cual no pasa por alto el pecado. Los juzgará
para vergüenza y confusión perpetua (Dt. 12:2); en el fuego que es eterno (Mr. 9:43; Jd.
1:7); como un horno (Mt. 13:41-42); y ahí será el lloro y el crujir de dientes (Mt. 22:13),
y será ahí que mientras sean juzgados por Dios, que Dios nunca los amo y ni los amará
por toda la eternidad por su maldad (Mt. 7:21-23)
Dios declara que su ira está sobre ellos (Romanos 1:18 Porque la ira de Dios se revela
desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con
injusticia la verdad). Y por lo tanto muchos están muriendo bajo la ira de Dios por sus
vidas desenfrenadas. Dios enseño que el amo al mundo (Jn. 3:16 Porque de tal manera
amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él
cree, no se pierda, mas tenga vida eterna). ¿Pero a qué mundo amo? ¿A los que iban a
creer en él de todas las razas y lenguas o a todo el mundo en general con su
incredulidad? El mismo versículo da la respuesta a la pregunta. Y específica que su
amor sería para aquellos que creerían en Él, el cuál no se perderían, y tendrían la vida
eterna. Pero la pregunta aquí es ¿y qué pasará con el resto? ¿Se perderán y no tendrán
vida eterna? El versículo 18 nos sigue enseñando la verdad. Nos dice que él que no cree
en Él; quedaba CONDENADO y no bajo el amor de Dios. Y en el 19 y 20 a los
incrédulos los declara como malos y aborrecedores de Cristo. Y al final de este mismo
capítulo dice: "El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el
Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él" (Jn. 3:36). Ahora, todos quizá
nos sabemos Romanos 5:8. Pero muchos no lo leen minuciosamente y lo examinan.
Esos versículos claramente están hablando a alguien que ya es creyente y jamás para un
incrédulo (v. 8). Si apreciamos que entre los versículos habla de un tiempo pasado a
presente, nos daremos cuenta en la posición que estábamos nosotros los creyentes antes
de que Dios nos amara por gracia (aclaro que el amor de Dios está desde antes de la
fundación del mundo por aquellos predestinados para gracias en Cristo [Ro. 8:30]; Pero
no podemos pasar por alto que al mismo tiempo estábamos bajo la ira de Dios y más, y
es lo que el contexto de Ro. 5:8 nos enseña. Así que nosotros no somos Dios para saber
quién si y quién no. Nosotros solo debemos de encargar de hablar del arrepentimiento y
el perdón de pecados en Cristo [Lc. 24:47], y que el amor de Dios está en Cristo para el
incrédulo, y no que el amor de Dios ya esté en el incrédulo sin haberse arrepentido y
creído). El versículo 8 claramente nos enseña que éramos pecadores. Pero el versículo 9
dice: "Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la
ira". Este versículo nos enseña que cuando éramos incrédulos, estábamos
"injustificados" y que la ira de Dios estaba sobre nosotros. Y el versículo siguiente (10)
nos enseña que antes éramos ENEMIGOS Y SIN SALVACIÓN (v. 9 Pues mucho más,
estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira.10 Porque si siendo
enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando
reconciliados, seremos salvos por su vida). Y que antes, sin Cristo, no estábamos
reconciliados (v 11).
Concluyo sobre Jn. 3:16 y Ro. 5:8, que Con Juan aprendemos que el mensaje es para
dos clases de personas. Para los incrédulos condenación, y que para los creyentes de
todas las naciones es el amor de Dios. Por lo tanto, Dios no ama a todos (Jn. 17:9). Y en
Romanos aprendemos que el versículo habla en particular a los creyentes y no a los
incrédulos. No está dividido como en Juan 3:16 al 20. Y lo que aprendemos es que en
otro tiempo estábamos bajo la ira de Dios y éramos enemigos. Pero gracias a su gracia
incondicional predestinada para aquellos que por Él seríamos creyentes en Su Hijo, nos
amó (Ef. 1:3-6; 2:1-8). ¡Amén!
Otro punto más para aclarar más sobre la justicia de Dios. La Palabra de Dios nos dice
que Él está airado todos los días contra los pecadores (leer Sal. 7:11) y que los aborrece
(Sal. 5:4 al 6) y que El los castigará con su ira justa (Ro. 12:19 No os venguéis vosotros
mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la
venganza, yo pagaré, dice el Señor). En Efesios 5:6 dice: "Nadie os engañe con palabras
vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia".
Claramente vemos que la ira de Dios está sobre aquellos que viven en el pecado. Y lo
mismo lo enseña Colosenses 3:6. Creo que tenemos que conocer bien la Palabra de Dios
para no estar haciendo de Dios un ídolo por lo que ignoramos sobre él. Mejor es leer
diariamente la Palabra y estudiando y orando para conocer más sobre Dios. Muchos
pecadores van rumbo al infierno engañados porque muchos "cristianos" les dijeron que
Dios les amaba. Y por eso jamás se arrepintieron ¿por qué de que se iban a arrepentir, si
Dios les amaba así? Así piensan muchos, pero Dios no puede ser engañado, Él no
pasará por alto el pecado del hombre, al menos que crea verdaderamente en el Hijo de
Dios. Y solo así Dios le podrá amar. Pero sin fe, imposible será (Jn. 3:36).
Por: Marcos Padilla.
Hillsong y la adoración

Gracia a Vosotros: Desatando la Verdad de Dios, Un Versículo a la Vez

Hillsong & la adoración

por Cameron Buettel y Jeremiah Johnson

Traigo mi alabanza

Es más que palabras

Esto no es una actuación

No es por emociones

Por lo que yo canto

Solo tú eres la razón


Por siempre cantaré

Y con todo gritaré

Solo a ti Jesús mi Rey

No puedo imaginar

Cantar solo por cantar

Lo que quiero es adorar

En este momento de la canción - titulada “Por Siempre Cantaré” - la música se eleva,


las luces estroboscópicas se encienden y todos en el escenario y en la multitud
comienzan a bailar con un abandono excesivo. 

Es difícil pasar por alto la ironía.

Esa canción - de la banda Hillsong Young and Free - resume numerosos problemas con
mucha de la música de adoración de Hillsong: contenido lírico impreciso, perspectivas
doctrinales confusas y un énfasis en el estilo por sobre la sustancia.

Apelar por Medio de la Ambigüedad

La filosofía de Hillsong encaja bien con el espíritu de nuestros días. Los científicos
sociales nos dicen ahora que la moralidad es subjetiva, el género es fluido y la verdad es
una ilusión. Claramente, la teología precisa adoptada en los himnos antiguos ya no logra
el objetivo.

Hillsong probablemente ha hecho un mejor trabajo que los demás en llenar el vacío
musical que muchas iglesias modernas han experimentado. Sus canciones son
pegadizas, sus músicos son excelentes y sus compositores saben cómo “sonar lo
suficientemente cristianos” como para suavizar las conciencias de todos los que asisten.
En consecuencia, su música permea el mundo cristiano y las ventas de sus álbumes son
masivas - inclusive para los estándares seculares.

En este punto, nosotros necesitamos decirle claramente que no espere que éste sea un
discurso fundamentalista: éste no es un escrito largo y aburrido en contra de la música
moderna que se infiltra en la Iglesia.

Pero debemos ser cautelosos cuando nuestra fe antigua y exclusiva es invadida con
canciones modernas que muestran un mensaje fluido y vago. En muchas instancias, las
letras de Hillsong son tan vagas que podrían ser aceptadas por la mayoría de las
religiones.

Al despertar

Te cantaré

Mis ojos en

Ti fijaré

Al ritmo de
Tu corazón

Caminaré

Hacia tu amor

Tu fuego en mi interior

Ardiendo está

Salvaje amor

Que brillará

Esta pasión

Todos verán

Tu gloria resplandecerá

Tú nunca me dejarás

Tu amor me sostendrá

Junto a mí estarás

Y por siempre brillarás 

Tú vives en mí

Vives en mí

Soy tuyo para siempre

Esta letra es de “Vives en Mí,” una canción sin ningún elemento cristiano distintivo. De
hecho, muy poco la distingue de los desvaríos de abandono de una carta de amor escrita
durante el colegio secundario.

Los pastores de Hillsong señalan rápidamente que todas sus canciones son analizadas
por su exactitud teológica. Pero cuando se trata de canciones como “Vives en Mí,” y
“Por Siempre Cantaré,” ¿qué es lo que hay que examinar? 

Lagunas Doctrinales y Negligencia

No todas las canciones de adoración de Hillsong son ambiguas; algunas muestran


evidencia de intentar ser más concretas teológicamente. “Hermoso Nombre[1]” es un
ejemplo en donde los temas bíblicos son al menos discernibles.

El primer verso hace referencia a la eternidad y a la deidad de Cristo: “Tú fuiste el


verbo en el principio / Unigénito de Dios” (cp. Juan 1:1). Más adelante, la canción se
refiere a Su resurrección: “La muerte venciste / El velo partiste… Resucitaste en
majestad.” Y a lo largo de la canción, Cristo es referido como Rey.
Sin embargo, el segundo verso es un gran ejemplo de las enfermedades doctrinales que
plagan la mayor parte del catálogo de Hillsong - negligencia, antropocentrismo y falta
de información.

No querías el cielo sin nosotros

Así que Jesús Tú trajiste el cielo hacia abajo

Mi pecado fue grande, Tu amor fue mayor

Qué podría separarnos ahora. . .[2]

El autor de “Hermoso Nombre” nos haría creer que el motivo para la vida, muerte y
resurrección de Cristo fue porque Él no quería el cielo sin nosotros. Ese es un
sentimiento agradable, pero no es ni siquiera remotamente bíblico. De hecho,
es negligencia doctrinal por parte de personas que ya deberían saberlo.

La Biblia no expresa en ningún lugar que una soledad poco satisfactoria en el cielo fue
el motivo de Dios para redimir a las personas. Más bien, el tema que resuena a lo largo
de la Escritura es el deseo de Dios de glorificarse a sí mismo mediante la redención de
pecadores. Romanos 3:21-26 describe de manera explícita la expiación de Cristo como
la manifestación de la justicia de Dios. Sin lugar a dudas, la cruz también fue la
demostración del gran amor de Dios por los pecadores (Juan 3:16), pero eso no significa
que Él se sentía solo sin nosotros.

Además, esta declaración no bíblica fluye de una cosmovisión centrada en el


hombre que se extiende en casi todo lo que Hillsong hace. En lugar de vernos a nosotros
mismos como los beneficiarios que no merecen el plan redentor de Dios, nos
convertimos en los personajes principales de una historia que tiene como propósito
glorificar a Dios.

El otro gran problema que afecta inclusive a las mejores canciones de Hillsong también
es evidente en “Hermoso Nombre”. Inclusive cuando logran ser teológicamente
correctos, la información que falta le quita al contenido lírico cualquier significado útil.
“Mi pecado fue grande, tu amor fue mayor,” provoca más preguntas de las que ellos
están dispuestos a responder. Es extremadamente inusual que la adoración de Hillsong
siquiera mencione al pecado, pero inclusive si lo hacen, queda completamente sin
definir.

Temas similares como la ira de Dios, el arrepentimiento, el juicio, la depravación y la


santidad personal están virtualmente ausentes de todo el catálogo de Hillsong. Estas
realidades bíblicas componen el trasfondo necesario para explicar la mayoría de las
cosas acerca de las cuales Hillsong habla: la gracia, la misericordia, el perdón y la
salvación. Si la gracia es un favor inmerecido, necesitamos saber por qué no la
merecemos. La misericordia carece de significado sin la comprensión de la ira que
merecemos. El perdón es incomprensible si no entendemos nuestra culpa personal
delante de Dios. Y la salvación parece algo en vano si nunca se nos dice de qué somos
salvos.

En la Conferencia Fuego Extraño, John MacArthur dijo esto acerca de otra banda
cristiana popular y lo que en muchas iglesias de hoy en día es considerado como música
de adoración:

Permítame explicar la adoración de un modo sencillo. Cuanto más profundo es su


entendimiento de la verdad de Dios, más profundo su entendimiento de Dios mismo,
más elevada es su adoración. La adoración está directamente relacionada con el
entendimiento. Cuanto más rica sea su teología, mayor será su comprensión de la
verdad bíblica y su adoración será más elevada. Usted no tiene que poner música para
que yo pueda adorar. Un entendimiento limitado de Dios -superficial, fútil comprensión
de Dios- conduce a una histeria superficial, sin contenido. Usted puede estimular esto,
puede crear esta clase de frenesí. No tiene nada que ver con la adoración; no es
adoración. No está relacionado con la adoración; es simplemente histeria en una
expresión necia. Ustedes han estado cantando himnos esta semana. ¿Por qué? Porque
existe una teología rica en los himnos. No tenemos que ser histéricos; queremos que su
mente esté completamente comprometida… No necesito coros 7-11, siete palabras
repetidas once veces. Necesito avanzar la doctrina. Necesito avanzar la riqueza.
Necesito profundizar la verdad y ampliar la verdad; y los himnos tienen versos, no
simplemente cinco palabras repetidas, y repetidas, y repetidas y repetidas, pero nunca
con matices de teología. Entonces, sí… Eso no es adoración, eso ni siquiera es cristiano.
No es diferente de un concierto de rock. Hay muchos modos de manipular la mente de
las personas y ellos han descubierto cómo hacerlo.

La doctrina importa. En el mejor de los casos, una dieta constante de música de


Hillsong lo dejará a usted con una teología incompleta de salvación. En el peor de los
casos, promueve falsedades no bíblicas acerca de Dios, nosotros, y cómo podemos ser
reconciliados con Él.

Estilo sobre el Contenido

Vale la pena señalar que nosotros no escogimos las letras que se mencionan arriba. En
un catálogo musical tan extenso como el de Hillsong, no sería difícil encontrar algunas
canciones para criticar.

En cambio, las canciones mencionadas anteriormente provienen directamente de


nuestras visitas a los servicios religiosos de Hillsong. Desde hace unos meses, hemos
estado visitando Hillsong Los Ángeles - una de las iglesias más recientes del ministerio.
Mientras que el público estadounidense está familiarizado principalmente con las
bandas de adoración, CDs y conciertos de Hillsong, en la mayor parte del resto del
mundo, son una de las redes de iglesias de más rápido crecimiento dentro del
evangelicalismo. Con franquicias establecidas en todo el mundo, recientemente han
comenzado a expandirse en los Estados Unidos de América.

En nuestra opinión, Hillsong representa la próxima ola del tipo de buscador sensible
acerca de la cual John MacArthur nos ha advertido a lo largo de su ministerio. Ellos
están cortados por la misma tijera de Robert Schuller, Bill Hybels, y Rick Warren, ellos
sólo están apuntando a una audiencia más joven y moderna.

Los servicios religiosos de la Iglesia Hillsong de Los Ángeles son prácticamente


idénticos a los conciertos de rock. Desde el momento en el que usted entra, sus ojos y
oídos son asaltados por pantallas multimedia confusas, con un arte indefinido que se
hace pasar por profundo.

Si bien los elementos familiares de un servicio de Iglesia están ahí - la oración, la


adoración, la enseñanza, etc. - son usualmente diseñados y desplegados como algo
atractivo para sus sentidos, no su alma. Hace que uno se pregunte qué piensa la gente
que se está comprometiendo durante el pseudo-llamado al altar con el cual finaliza cada
servicio.

Finalmente, el descuido y la ambigüedad de Hillsong se extiende más allá de sus letras,


tocando cada elemento de su ministerio global. En los días venideros, veremos la
teología práctica que ellos proclaman y la compararemos con sus propias afirmaciones
doctrinales y, en última instancia, con las Escrituras.

Lo que va a ver - tal como nosotros hemos visto de primera mano - es que la influencia
significativa que Hillsong ejerce está sembrando confusión y corrupción en la siguiente
generación de la Iglesia.

 Cameron Buettel y Jeremiah Johnson son los escritores regulares del blog de Grace To
You.

Usted podrá reproducir este contenido de Gracia a Vosotros sin fines comerciales de
acuerdo con la política de Derechos de Autor de Gracia a Vosotros.

 [1] La versión en español de esta canción es un poco diferente a la versión original. 

[2] Esta es la traducción literal de la versión original en inglés.

¿Es bíblico tener danza en el culto de domingo?


En los últimos años la liturgia evangélica ha incluido un elemento hebreo que requiere
atención: “la danza”. Casi la mayoría cita Salmos 150.1 para dar soporte a esta práctica.
Pero ¿realmente el Salmo 150.1 ordena danzar en el culto?
“¡Alabad a ’El en su Santuario! ¡Alabadlo en la magnificencia de su firmamento! …
¡Alabadlo con pandero y danza!” Salmo 150.1 y 4 (BTX)
Aquí dice que debemos alabarlo “en su Santuario” y “con pandero y danza”. Así que ¿el
problema está resuelto? Pero prestemos atención que dicho salmo está escrito en
lenguaje poético. La poesía hebrea tiene un género literario llamado “paralelismo”
(sinónimo, antitético, sintético, etc.). En la poesía hebrea encontramos este género muy
particular y aquí un ejemplo sencillo:
El Salmo 25.2 hay un paralelismo idéntico, dice:
“¡Dios mío, en ti confío! 
(A) No sea yo avergonzado, 
(B) No se alegren de mí mis enemigos.”
Note que (B) es una expresión idéntica de (A): "avergonzado" = "burla de sus
enemigos"
En el Salmo 19.2 hay un paralelismo similar, dice:
“Día tras día 
(A) vierte su mensaje, 
Y noche tras noche 
(B) da a conocer la sabiduría.”
Note que (B) expresa lo mismo que (A): "mensaje" = "su sabiduría"
Así tenemos que el Salmo 150 tiene una hermosa expresión de la poesía hebrea:
“¡Alabad a ’El en su Santuario! 
¡Alabadlo en la magnificencia de su firmamento! 
¡Alabadlo por sus proezas! 
¡Alabadlo por la inmensidad de su grandeza! 
¡Alabadlo con el toque del shofar! 
¡Alabadlo con salterio y arpa! 
¡Alabadlo con pandero y danza! 
¡Alabadlo con cuerdas y flautas! 
¡Alabadlo con címbalos resonantes! 
¡Alabadlo con címbalos vibrantes! 
¡Todo lo que respira alabe a YH! 
¡Aleluya!”
El Santuario aquí viene a ser el firmamento, los cielos; donde mora el Señor.
“¡Alabad a ’El (A) en su Santuario! 
¡Alabadlo (B) en la magnificencia de su firmamento!
Luego tenemos otra expresión poética para resaltar, se lo alaba por sus proezas, que es
lo mismo que alabarlo por la inmensidad de su grandeza:
“¡Alabadlo (A) por sus proezas! 
¡Alabadlo (B) por la inmensidad de su grandeza!”
El “toque del shofar”, el “salterio y arpa”, el “pandero y danza”, las “cuerdas y flautas”,
los “címbalos resonantes y vibrantes” eran elementos comunes de las fiestas hebreas, no
era nada novedoso incluirlo en una poesía que exhorta a que “todo lo que respira alabe a
Dios”. Cada etnia, región y país tiene una expresión cultural que incluye elementos
similares entre danzas e instrumentos que ayudan a la celebración festiva. Pero nunca
fueron usado para la liturgia del Templo de Salomón.
Los judíos de los tiempos del Nuevo Testamento tampoco lo incluyeron en la liturgia de
las sinagogas y mucho menos, los primeros cristianos y los cristianos por dos mil años
no lo han usado como elementos de la liturgia, mucho menos tocar un shofar o danzar.
Conclusión:
El Salmo 150.1,4 no respalda el uso de la danza dentro del culto o liturgia dominical.
Aquí “santuario” no es el templo, o el local destinado a la liturgia, aquí “santuario” se
refiere “al firmamento”, es decir “los cielos”, “la creación”, donde se exhorta no sólo a
los hijos de Dios a alabarle, sino que “todo lo que respira…” debe adorar a Dios.
No veo nada sano que las iglesias evangélicas incluyan un elemento hebreo en el culto,
con el pasar de los años, podríamos convertidos en judaizantes.
¿La Biblia no Fue Creada para Entenderla?
A veces, las afirmaciones de los carismáticos y neo pentecostales dicen TODO LO
CONTRARIO a lo que las Sagradas Escrituras dicen. Usted quizá también escuchó la
frase:
“La Biblia no fue creada para entenderla, fue creada para obedecerla. Hazlo y verás los
resultados.” – Proverbio Carismático-Neo pentecostal
Esta frase es tan común entre cristianos carismáticos y neo pentecostales que no
podemos darle autoría a algún predicador en particular. Surge como un hito histórico
por el divorcio con el intelectualismo teológico. En realidad, es un insulto a la
inteligencia de los creyentes “nacidos de nuevo”.
Pero, una y otra vez, los predicadores modernos, mayormente pastores de la
prosperidad, motivadores y elocuentes oradores que hablan a tu humanidad, en el afán
de acomodar el Evangelio al antojo de cada uno, llegan a decir cosas que son
COMPLETAMENTE contrarias a lo que ya dice la Escritura.
Por ejemplo, la frase en cuestión encuentra su cruda OPOSICIÓN en palabras del
salmista que apasionado por las Escrituras le dice al Señor:
“Hazme ENTENDER, y atesoraré tu Ley, Y la guardaré con todo el corazón.” - Salmos
119.34 (BTX)
Así como usted lo lee, el salmista le está pidiendo a Dios que le dé ENTENDIMIENTO
para poder “atesorar su Ley” y “guardarla en su corazón”, es decir, ya que Salmos está
escrito en un lenguaje poético, el salmista le ruega a Dios que le de ENTENDIMIENTO
para que pueda ser consecuente con los mandatos de Dios, y pueda gozar de Dios
OBEDECIENDO esa Ley.
En otras versiones dice lo mismo:
“Dame ENTENDIMIENTO y obedeceré tus enseñanzas; las pondré en práctica con
todo mi corazón.” - Salmos 119.34 (NTV)
“Dame ENTENDIMIENTO para que guarde tu ley y la cumpla de todo corazón.” -
Salmos 119.34 (LBLA)
¿Dios desecha tu ENTENDIMIENTO?
No. De ninguna manera. En la Biblia encontramos que Dios nos ha dado el hermoso
don del INTELECTO, por ello dice:
“Le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu
MENTE.” Mateo 22.37 BTX
En otra ocasión el poder del Señor mismo actuó sobre los discípulos para que
ENTENDIERAN las Escrituras:
“Entonces les abrió el ENTENDIMIENTO, para que comprendiesen las Escrituras.”
Lucas 24.45 RV1960
Pablo hace hincapié a Timoteo sobre ENTENDER las Escrituras.
Pablo sabía que Timoteo tendría complicaciones pero era necesario escudriñar a fondo
las Escrituras, y lo alienta diciéndole que Dios mismo le ayudaría a ENTENDERLAS:
“Considera bien lo que quiero decir, ciertamente el Señor te dará ENTENDIMIENTO
en todo.” 2 Timoteo 2.7
El Rey Sabio también sabía sobre la necesidad de ENTENDER las Escrituras.
Tanto los Salmos como Proverbios están llenos de exhortaciones a ENTENDER las
Escrituras para vivir rectamente. Aquí debo hacer hincapié que los salmistas y el sabio
Salomón sólo tuvieron la Ley, ni siquiera tuvieron la Biblia completa en el Antiguo
Testamento, ni mucho menos el Nuevo Testamento. Ellos amaban esa Ley y deseaban
ENTENDERLA para OBEDECERLA. Presta atención a esta cita:
“Hijo mío, si aceptas mis palabras, Y guardas mis mandamientos dentro de ti, Haciendo
atento tu oído a la sabiduría, E inclinando tu corazón a la inteligencia, Si invocas a la
prudencia, Y al ENTENDIMIENTO alzas tu voz, Si la procuras como a la plata, Y la
rebuscas como a tesoros escondidos, Entonces ENTENDERÁS el temor de YHVH, Y
hallarás el conocimiento de Dios.” – Proverbios 2.1-5 BTX
En general, podrías leer todos los Salmos y los Proverbios, y otras citas de la Biblia
donde hace mención a la necesidad de ENTENDER las Escrituras, ya sea explícita o
implícita. (Recomiendo leer una y otra vez el Salmo 119, sobretodo del 57 al 64).
CONCLUSIÓN
¿Nos creen tontos?
Una vez más, los predicadores modernos que están orientando a sus seguidores a no leer
la Biblia, a no estudiarla, a tenerla relegada como un buen libro de principios, o como lo
que “Dios dijo” (en el pasado) y no como la única regla de Fe y Doctrina de los
creyentes, están secuestrando a los cristianos y sepultándolos por lo camino ancho.
Referente a la frase en cuestión: “La Biblia no fue creada para entenderla, fue creada
para obedecerla. Hazlo y verás los resultados”. Lamentamos comunicar que la Biblia
dice COMPLETAMENTE LO CONTRARIO.
Debes entender la Biblia, y debes obedecerla también.
Por ello, no tengo reparos en decir que quienes les dicen estas cosas a sus seguidores les
están diciendo que son UNOS INGENUOS SIN DISCERNIMIENTO.
¡Piense!
Quiero recomendar alguna literatura (1) al respecto, para saber que hay una necesidad
de HACER FUNCIONAR nuestra mente, como dice Augustus Nicodemus “Creyentes,
Jesucristo murió para quitar tu pecado, no tu INTELIGENCIA”, aquí la mejor literatura
escrita:
- “Piense”, de John Piper
- "El Escandalo de la Mente Evangélica”, de Mark Noll
- “Amarás a Dios con Toda tu Mente”, de Os Guinness
- “Ama a Dios con Toda tu Mente”, de J.P. Moreland
“Hábitos de la Mente”, de James Sire, y
- “Amar a Dios con Toda tu Mente”, de Gene Veit
Y por supuesto, lea la Biblia, pero ¡Léala!
(1) PIPER, J., 2011 Piense, Carol Stream ILL: Tyndale HP, Pág. Xvi
“Dancemos como la Biblia manda”
“¡Alabad su Nombre con danza, Y cantadle con pandero y arpa!”
- Salmo 149. 3 BTX
Hace poco, por motivo de un post sobre la danza, me sugirieron que el Salmo 149.3
“ordenaba” a los “santos” a cantar, alegrarse y danzar para Dios. ¡Estamos de acuerdo!
Cantemos, alegrémonos y dancemos para Dios, pero la pregunta es ¿Estas acciones son
figuradas o literales?
¿Por qué tomamos como mandato el danzar en el culto dominical de un Salmo
“imprecatorio”?
He aquí nuevamente la necesidad de estudiar las Escrituras con seriedad. Los salmos
están escritos en un lenguaje poético, los salmos imprecatorios son oraciones pidiendo a
Dios venganza contra sus enemigos. Los salmos imprecatorios son poemas en los que el
salmista pide a Dios que traiga juicio sobre los adversarios de los justos. No todos los
salmos imprecatorios están llenos de maldiciones. Algunos, contienen elementos de
imprecación y otro tipo de material como bendiciones, apelaciones, adoración, alabanza
y más. José E. Martínez concluye sobre los salmos imprecatorios que es la expresión
cantada de “…el deseo de que Dios vindique su justicia castigando a los hombres
malvados”. ®
Si vamos a usar el Salmo 149.3 donde dice “¡Alabad su Nombre con danza, Y cantadle
con pandero y arpa!” como sustento para danzar en la iglesia (sea la música que sea
como salsa, pop, merengue, polka, etc.) también deberían considerar el Salmo 149.6-9
que dice:
“Que enaltezcan a ’El con sus gargantas, Y en su diestra sostengan la espada de doble
filo, Para tomar venganza entre las naciones, Y dar el castigo a los gentiles. Para
aprisionar a sus reyes con grilletes, Y a sus nobles con cadenas de hierro. ¡Ejecutar la
sentencia será la honra de todos sus santos! ¡Aleluya!”
Noten los detalles de esta parte del Salmo 149:
(1) “…en su diestra sostengan la espada de doble filo…” 
(2) “… para tomar venganza entre las naciones” 
(3) “… dar el castigo a los gentiles…” 
(4) “… para aprisionar a sus reyes con grilletes.” 
(5) “…para aprisionar a sus nobles con cadenas de hierro.”
(6) “…¡Ejecutar la sentencia será la honra de todos sus santos! ¡Aleluya!”
No hay evidencia bíblica ni histórica que los hebreos hayan celebrado su liturgia en el
Templo de Salomón como espada en sus manos, con grilletes y cadenas de hierro.
Si usted usa el Salmo 149 para danzar en la liturgia de su iglesia, también debe
considerar tener espadas afiladas para cortarles la cabeza a sus enemigos.
Este salmo tampoco es un sustento para danzar en la liturgia de la iglesia. No lo fue para
la Iglesia histórica, y tampoco tiene que serlo para la Iglesia de hoy.
¡Piense!
Dios aborrece el pecado, pero ama al pecador”
"El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que desobedece al Hijo, no verá vida,
sino que la ira de Dios permanece sobre él."
Juan 3.36 (Biblia Textual)
Entre las comunidades evangélicas es común la frase “Dios aborrece el pecado, pero
ama al pecador”. Lo escuché un sinnúmero de veces, lo hemos usado cientos de veces
para atraer a la gente a Jesús el Mesías. Es una frase que “atrae” a la gente, pues, aunque
es pecadora, encuentra en Dios un ser que lo ama “a pesar de su pecado”. Pero podría
ser un simple consuelo (o un gran error) si no se dice la verdad completa.
¿De dónde hemos sacado esa frase… que Dios ama al pecador?
Sin duda la mayoría de evangelistas la han sacado de alguna parte de la Biblia. ¿Será
acaso un texto fuera de contexto? Probablemente, si es usado para afirmar algo que la
Biblia no enseña, y más aún que Dios no lo haya dicho ni manifestado en las Escrituras,
es un error usarlo. Recuerdo aquí las palabras de un viejo pastor “una media verdad, es
una mentira completa”
Una búsqueda por Google nos llevará a varias páginas y blogs que aluden que Gandhi la
tomó prestada de Agustín de Hipona, de su libro "La Ciudad de Dios". Bien, yo
investigué y encontré que Agustín en verdad dijo algo relacionado con Dios, el
creyente, el hombre que no es creyente y que ama el pecado. Aquí les copio la cita:
"Por lo cual el hombre que vive según Dios, no según el hombre, necesariamente ama el
bien y, como consecuencia, odiará el mal. Y como nadie es malo por naturaleza, sino
que el malo lo es por vicio, quien vive según Dios tiene un perfecto odio a los malos; es
decir, no odia al hombre por el vicio ni ama el vicio por el hombre, sino que odia al
vicio y ama al hombre. Si se cura el vicio, permanecerá todo lo que debe amar, y nada
de lo que debe odiar."(1)
Pero ¿cuál es el contexto de dicha afirmación? Notemos que, si Gandhi de verdad sacó
esa frase de Agustín, Gandhi también sacó de contexto las afirmaciones de Agustín de
Hipona, entonces es falso que la frase como hoy la conocemos "Dios ama al pecador,
pero aborrece su pecado" lo haya dicho el teólogo San Agustín. No pudo haberse
equivocado, lean detenidamente las afirmaciones del teólogo de Hipona: "quien vive
según Dios tiene un perfecto odio a los malos; es decir, no odia al hombre por el vicio ni
ama el vicio por el hombre, sino que odia al vicio y ama al hombre." No hay tal frase de
que "Dios aborrece el pecado, pero ama al pecador". El creyente debe amar a los
hombres, pero odiar su pecado, al menos esa es la reflexión de Agustín, y es el consejo
y mandato de Dios cuando nos dice "ama a tu prójimo como a ti mismo", en este
mandato no hay acepción de personas, ni distinción por raza, sexo, ideología, etc., Dios
nos manda "amar aun a nuestros enemigos".
Juan 3.16 dice que “Dios amó al mundo” ¿El mundo no incluye a los pecadores?
Sin duda que sí. Es más, Dios está interesado en “el mundo” por ello Él tiene un plan
para salvarlo. Pero no hablaremos de salvación ahora, sino del texto de Juan 3.16 usado
fuera de contexto para afirmar que “Dios ama al pecador”. Cada vez que alguien quiera
usar Juan 3.16 para decir que Dios ama al pecador deberá acompañarlo de todo lo que
diga el contexto del versículo 16, el contexto del libro de Juan y más aún el contexto de
la verdad acerca del hombre y su realidad respecto del pecado detallado a lo largo de
todas las Escrituras.
¿Qué dice el contexto de Juan 3:16?
En este contexto nos encontramos con el relato de Jesús y Nicodemo. Hacemos hincapié
que sólo Juan narra este episodio, y sólo en Juan encontramos referencia a este notable
judío, amante de la Ley y que encuentra en Jesús al Mesías esperado por Israel.
Nicodemo representa el “pecador que necesita nacer de nuevo”. Jesús le cambia de tema
confrontándolo. Nicodemo vino a darle honores y elogios como “maestro que ha venido
de Dios”. Nicodemo era un “seguidor en secreto” de Jesús. Utilizando el lenguaje
actual, él era un “fan” de Jesús. Pero Jesús no le da las gracias por reconocer que haya
venido de Dios, ni tampoco por llamarle maestro o por ser su seguidor. Jesús ve
necesario hablarle a su corazón, revelar su realidad, Jesús le dice “eres un pecador y
necesitas nacer de nuevo”. Jesús no llamó a Nicodemo, éste lo “buscó de noche”. Es el
típico pecador que conoce de Jesús, ha oído de Jesús, pero por ciertas circunstancias no
revela su identidad y no lo “busca” abiertamente, sino que es un seguidor de lejos, pero
Jesús no tiene “seguidores secretos”. Nicodemo es el “simpatizante” del evangelio que
por años hemos tenido en nuestras iglesias. Su pregunta natural y humana demuestra a
un hombre que conoce la letra de la Ley, pero que aún no tiene el Espíritu vivificante.
Nicodemo representa al hombre que conoce las Escrituras, pero no conoce al autor de
las Escrituras.
Las profundas verdades sobre el hombre pecador y la necesidad de salvación se ven
reveladas en este pasaje en la descripción que le hace Jesús a Nicodemo. Es necesario
nacer de nuevo para entrar en el Reino de Dios. Jesús sería levantado como la serpiente
de bronce que levantó Moisés para que los israelitas fueran curados del
envenenamiento. Todo pecador que crea en Jesús será preservado de la perdición y se le
otorgará vida eterna.
Jesús es el Hijo unigénito a través del cual Dios ve al mundo, por ello ama al mundo.
Por ello, los que creen en Jesús como salvador son amados por Dios. La magnitud del
amor de Dios por el mundo se ve reflejado, no en el pecador, para decir que “Dios ama
al pecador” sino en su Hijo, a través de quien Dios nos ve a los pecadores que lo hemos
reconocido como nuestro único salvador. No podemos utilizar esta afirmación de Jesús
“de tal manera amó Dios al mundo” y afirmar y concluir a partir de allí que “Dios ama
al pecador”. Hacerlo puede entenderse que Dios ama a los mentirosos, a los adúlteros y
a las prostitutas. Pero vemos que Jesús les dijo a los fariseos “Vosotros sois de vuestro
padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde
el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando
habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira”. Los fariseos
representaban el carácter del diablo: “la mentira”. A la mujer pecadora Jesús le dijo “ni
yo te condeno, vete y no peques más”. No podemos separar la verdad de que “Dios ama
al mundo” y a la vez “hay una condenación para todos los pecadores”; y no es Jesús el
que vino a condenar al mundo, sino que el mundo “ya ha sido condenado”. Y aquí
mismo se nos explica esto, “los hombres amaron más las tinieblas que la luz”. Cuando
decimos que “Dios ama al pecador, pero aborrece su pecado” no estamos diciendo la
verdad completa. Debemos proclamar que los pecadores serán amados por Dios si
miran a Jesús, para que Dios los vea a través de Jesús y los pueda amar. El hombre por
sí sólo jamás podrá amar a Dios siendo pecador y en estado de condenación, necesita a
Jesús para hacerlo.
La próxima vez que hable con un pecador, no tenga problemas en decirle que “Dios lo
ama”, pero no deje de decirle el resto de la verdad, que, si no mira a Jesús como Señor y
Salvador de su vida, se perderá porque "ya está condenado". No hay problema en
decirle a una persona pecadora que “Dios lo ama”, siempre y cuando su objetivo no sea
darle consuelo. Dígale que el amor de Dios hacia los pecadores es a través de Jesús. Si
los pecadores no miran a Jesús para que lo salve de esa condenación eterna, de nada le
servirá que hayan escuchado más de una vez que “Dios ama al pecador”. Recuerde que
en el mismo contexto de Juan capítulo 3 leemos lo siguiente:
"El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que desobedece al Hijo, no verá vida,
sino que la ira de Dios permanece sobre él." -Juan 3.36 (Biblia Textual)
¡Dios te ama y quiere que otros conozcan ese amor a través de ti!
(1) Agustín de Hipona, La Ciudad de Dios. Libro Decimocuarto “El pecado y las
pasiones”. CAPÍTULO VI Condición de la voluntad humana, de la cual
dependen los afectos malos o buenos del alma.
Usted no debe orar "Señor bautízame con el fuego de tu Espíritu Santo"
Entendiendo Mateo 3.10-12
“Y ya está puesta el hacha a la raíz de los árboles, de modo que todo árbol que no da
buen fruto es cortado y echado al fuego. Yo ciertamente os bautizo con agua para
arrepentimiento, pero el que viene después de mí es más poderoso que yo, cuyas
sandalias no soy digno de llevar. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego. Tiene su
aventador en la mano y limpiará bien su era. Recogerá su trigo en el granero y quemará
la paja con fuego inextinguible.” (BTX)
El "bautismo con Espíritu Santo" es para los creyentes:
"…recogerá su trigo en el granero"
Es la salvación de los pecadores que se arrepienten y su integración en la Iglesia.
El "bautismo con fuego" es el bautismo para los incrédulos. Es quemar a los impíos en
el fuego inextinguible del infierno:
"…todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado al fuego"
"…quemará la paja con fuego inextinguible"
Contrario a lo que se cree y enseña en muchas congregaciones, que orar por el "fuego
del Espíritu Santo", o "buscar el fuego del Espíritu Santo" es una búsqueda genuina de
la llenura del Espíritu Santo, o algún "poder extraordinario"; textualmente hablando,
cuando Juan el Bautista dijo que Jesús "os bautizaría con fuego", se refirió al juicio final
en el infierno donde estarán quemándose por la eternidad todos los que rechazan a Jesús
como Mesías.
No entiendo cómo rima bíblicamente el «Avivamiento y fuego».
"Dios ha muerto en la cruz para quitar nuestros pecados, no nuestra inteligencia."
-Nicodemus
La teología del yo, yo, yo ¿De dónde ha surgido nuestra fascinación con la superación
personal? BRISA FRESCA AUTOR Will Graham 17 DE SEPTIEMBRE DE 2016
23:40 h La gran meta del cristianismo es la de dar toda la gloria a Dios (1 Corintios
10:31). Él nos creó con el aliento de su boca y nos redimió por la sangre de su Hijo.
¿Cómo no vamos a darle la gloria? Por esta razón la quinta sola de la Reforma
protestante es: Soli Deo gloria, es decir, a Dios únicamente sea la gloria. Pero si la
gloria de Dios es el fin del cristianismo y del protestantismo, ¿por qué predominan
libros, sermones, conferencias, canciones y oraciones en círculos religiosos donde el
enfoque es enteramente antropocéntrico? Es como si el ser humano se hubiese
convertido en la gran estrella de la fe evangélica. En cualquier librería cristiana uno se
topa con tomos dedicados a ‘Cómo ser un mejor tú’, ‘Superación personal’, ‘Tu
identidad sí importa’, ‘Se trata de ti, ti, ti’ y la lista sigue. ¿Por qué? ¿Cuáles son las
raíces de este hombre centrismo? ¿Qué ha pasado con la doctrina tan consoladora de la
soberanía de Dios? Espero contestar estas preguntas en mi artículo de hoy a través de
tres olas de pensamiento ejemplificadas en un filósofo, un teólogo y un predicador. Ola
1: Emanuel Kant, el filósofo antropocéntrico Emanuel Kant El giro antropocéntrico en
el Occidente se dio en el siglo XVIII con la filosofía neo-pelagiana de Emanuel Kant
(1724-1804). A pesar de pertenecer a la iglesia luterana, Kant -creyendo en la plena
libertad de la voluntad humana- definió la ilustración como la salida del hombre de su
autoimpuesta inmadurez. El ser humano es autónomo e independiente. No tiene por qué
depender de nadie ni de nada que sea exterior a él. El gran lema latín del proyecto
ilustrado de Kant fue sapere aude, a saber, ‘atrévete a usar tu propia razón’. La razón lo
puede todo. Estas propuestas kantianas atentaron contra la teología protestante por su
énfasis en la autoridad de la revelación de Dios a través de Cristo en las Escrituras. El
sistema racionalista de Kant deshizo la necesidad de doctrinas tan ‘anti-racionales’ tales
como la revelación, la inspiración de las Escrituras, la Trinidad, la doble naturaleza de
Cristo, su obra expiatoria en la cruz, la justificación por la fe, etc. Ahora bien, Kant no
destruyó el concepto de Dios por completo porque creía que la existencia de Dios seguía
siendo necesaria para la esfera de la ética humana. El único vínculo que este mundo
tiene con Dios, según el prusiano, se da a través de la conciencia moral del ser humano.
En su obra La religión dentro de los límites de la mera razón (1793), Kant negó el
Evangelio de la libre gracia de Dios reinterpretando la religión como una especie de
deísmo moralista: “La verdadera religión debe consistir no en conocer o examinar lo
que Dios hace o ha hecho por nuestra salvación sino en conocer qué debemos hacer para
llegar a ser dignos de ella”. Kant, entonces, por medio de su filosofía subjetivista
moralista produjo el giro antropocéntrico en la teología. Ola 2: Federico
Schleiermacher, el teólogo antropocéntrico En respuesta a Kant se levantó Federico
Schleiermacher (1788-1834), el padre de la teología moderna. Schleiermacher creyó que
Kant se había equivocado al hacer hincapié en la conciencia ética del ser humano. La
religión era mucho más que una sensación moral. Se trató de una experiencia pre-ética y
pre-cognitiva en el alma del hombre, esto es, una sensación de “absoluta dependencia de
Dios”. Federico Schleiermacher, Aunque Schleiermacher reemplazase la ética de Kant
con la experiencia de “absoluta dependencia”, seguía sin recuperar las doctrinas clave
del cristianismo ya que su interpretación de la fe era enteramente subjetivista también.
En ningún momento se le ocurrió empezar con la Palabra de Dios extra nos (fuera de
nosotros) que había caracterizado la teología de los reformadores en el siglo XVI.
Consiguientemente, en su magnum opus, La fe cristiana (1821) Schleiermacher puso en
tela de juicio prácticamente todas las doctrinas clave del cristianismo y las reinterpretó a
la luz de su nueva hermenéutica de experiencia. Jesús ya no era Dios encarnado, sino un
simple ejemplo a seguir ya que tenía su conciencia de Dios bien desarrollada. Como en
el caso de Kant, la teología se convirtió en antropología. Ola 3: Charles Finney, el
predicador antropocéntrico Cuatro años más joven que Schleiermacher, Charles Finney
(1792-1875) sembró los nuevos valores antropocéntricos en el Nuevo Mundo con gran
carisma y elocuencia. Como el caso de Kant y Schleiermacher, Finney arrancó su
teología a partir del ser humano, concretamente la voluntad humana. Charles Finney
Puesto que el punto de partida de Finney no fue la revelación del soberano Dios, acabó
negando un sinfín de verdades teológicas como la caída, el pecado original, la obra
vicaria de Cristo en la cruz, la justificación por la fe a través de la justicia de Cristo.
Creyó que está en el ser humano la capacidad de llegar a ser moralmente perfecto
comentado que hasta la regeneración es una obra realizada por la voluntad del hombre.
También, Finney opinó que el avivamiento no depende del soplo del Espíritu de Dios,
sino de la obediencia de los cristianos. Con todo, Finney promovió una religión
pelagiana, centrada en el egocentrismo humano y divorciada del Evangelio de Cristo.
Esta nueva clase de predicación, orientada a la voluntad del hombre, conllevó la
inauguración de un sinfín de métodos evangelísticos que siguen con nosotros hasta el
día de hoy: la necesidad de organizar grandes eventos a la hora de hacer evangelismo;
constantes llamados al altar; la omnipresencia de gritos, ruido y música; más
exhortación que exposición bíblica en el púlpito. Conclusión Sin saberlo los evangélicos
hemos heredado esta tradición antropocéntrica de Kant en el campo filosófico,
Schleiermacher en la dimensión teológica y Finney en la esfera homilética. Estas tres
olas dejaron su marca a lo largo del siglo XX y como bien sabemos, siguen con nosotros
hasta el día de hoy. Entonces, ¿cómo podemos librarnos de la influencia de Kant,
Schleiermacher y Finney? La respuesta reside en volver a la verdad reformada que los
tres hombres pasaron por alto, a saber, Soli Deo gloria, a Dios única y exclusivamente
sea toda la gloria. Si empezamos a leer la Biblia a partir de la perspectiva de la gloria de
Dios y no desde nuestro lugar antropocéntrico, conseguiremos librarnos del
egocentrismo que predomina en tantos círculos religiosos. ¡Volvamos a la Reforma!
¡Volvamos a la soberanía de Dios! ¡Volvamos a Soli Deo gloria! Basta ya de yo, yo, yo.
¡Es hora de volver a Dios, Dios, ¡Dios!
La Cruz y la Ira de Dios (Parte 1/2) por Tim Keller
Autor: semperreformandaperu
Los griegos y los romanos nos han dejado muchas historias de líderes y héroes que se
han enfrentado a la muerte, y, sin excepción, en sus horas finales estas personas se
mostraron tranquilas e impasibles. Piensa en Sócrates, al que ejecutaron haciéndole
beber cicuta. La historia de su fallecimiento le sitúa rodeado de sus seguidores,
haciendo bromas con toda la serenidad del mundo. Por el contrario, en la literatura
judía, como en 1ª y 2ª de Macabeos, se observa que cuando los judíos narraban las
muertes de figuras importantes y de héroes no los presentaban tranquilos e indiferentes
como los griegos; más bien, se muestran apasionados y sin miedo a nada, y alaban a
Dios en el momento en el que sus perseguidores les cortan a trozos. En ninguna de estas
dos tradiciones, ni tampoco en toda la literatura antigua, encontramos una descripción
como la que Marcos hace de las horas finales de Jesús antes de enfrentarse a la muerte.
Marcos narra:
Fueron a un lugar llamado Getsemaní, y Jesús les dijo a sus discípulos: «Sentaos aquí
mientras yo oro.» Se llevó a Pedro, a Jacobo y a Juan, y comenzó a sentir temor y
tristeza. «Es tal la angustia que me invade que me siento morir —les dijo—. Quedaos
aquí y velad.» Yendo un poco más allá, se postró en tierra y empezó a orar que, de ser
posible, no tuviera él que pasar por aquella hora. Decía: «Abba, Padre, todo es posible
para ti. No me hagas beber este trago amargo, pero no sea lo que yo quiero, sino lo que
quieres tú.» Marcos 14:32–36
Una ventana al corazón de Cristo.
Aquí, justo antes de su ejecución, Jesús abre su corazón a sus discípulos, le abre el
corazón a Dios, a los lectores del Evangelio de Marcos, y pone al descubierto sus
luchas, su agonía, sus miedos ante la muerte. Entonces se dirige a Dios y suplica: “¿Hay
alguna manera de apartar esta copa de mí? ¿Hay alguna manera de que pueda salir de
este atolladero? ¿Es posible que pueda librarme de esta misión?” Hasta este punto Jesús
ha tenido todo bajo control. Parece que hasta ahora nada le ha sorprendido. Jesús
siempre sabe qué está pasando: parece que nada le sobresalta. Pero, de repente, leemos
que “comenzó a afligirse” o “sentir tristeza”. En realidad, la palabra griega quiere decir
“sorprendido”. Retrocede y repasa el Evangelio de Marcos hasta este punto. Jesús se ha
mostrado totalmente imperturbable. Sin embargo, aquí de repente ve algo, se da cuenta
de algo, experimenta algo que deja atónito al eterno Hijo de Dios.
Además, según el pasaje, Jesús también está “angustiado” o “siente temor”. El verbo en
griego significa “estar abrumado por el horror”. Imagina que estás andando por la calle,
giras en la esquina, ha habido un accidente de coche y allí, delante de ti, te encuentras a
alguien a quien amas mutilado. ¿Qué sientes? Náuseas. El horror que sientes es como
una sombra física que se abalanza sobre ti para estrangularte. Esa conmoción es la que
Jesús está experimentando. Eso es lo que Jesús dice: “Es tal la angustia que me invade
que me siento morir”.
¿Estaba Cristo asustado de la cruz?
La lucha de Jesús no solo es única entre los relatos antiguos sobre la muerte de
personajes ilustres, sino que también es única en la historia de la iglesia. ¿No te parece
raro? Tenemos muchos testimonios reales de hombres y mujeres cristianos que
murieron por su fe: los echaron a las fieras, los cortaron en trozos, los quemaron en
hogueras. Parece que muchos de ellos se enfrentaron a la muerte con más calma que
Jesús. Veamos el ejemplo de Policarpo, obispo de Esmirna, un líder de la iglesia
cristiana primitiva. Casi al final de su vida, le llevaron ante un juez y le dijeron que le
quemarían en la hoguera. El juez, en efecto, le dijo: “Te daré una oportunidad más: si
rechazas el cristianismo, si te retractas, evitarás tu ejecución”. Algunos testigos
registraron por escrito la respuesta de Policarpo: “El fuego con el que me amenazas solo
arde durante una hora y se apaga poco después […] No conoces el fuego del juicio
venidero […] ¿Pero por qué os demoráis? Vamos, haced lo que vais a hacer”
Otro ejemplo sería el de Nicholas Ridley y Hugh Latimer, quienes murieron debido a su
fe en Oxford, Inglaterra, en 1555. Estaban atados el uno junto al otro, y cuando
prendieron el fuego a sus pies, Latimer dijo: “Anímate, Ridley, y comportarte
varonilmente. Por la gracia de Dios, vamos hoy a encender tal vela en Inglaterra, que
jamás será apagada”.
¿Por qué muchos de los seguidores de Jesús han muerto “mejor” que él?
La verdad es que se estaba enfrentando a algo a lo que Policarpo, Ridley y Latimer no
tenían que enfrentarse, algo que ninguno de los mártires tuvo que soportar.
Algo ocurrió en el huerto; Jesús vio, sintió, notó algo, que sorprendió al inmutable Hijo
de Dios. ¿Qué fue? Se estaba enfrentando a algo que iba más allá del tormento físico,
incluso de la muerte física, algo tan terrible que en comparación el tormento y la muerte
eran como simples picaduras. Estaba asfixiado porque empezaba a llegarle el olor de lo
que iba a experimentar en la cruz. ¿Es que no sabía que iba a morir? Sí que lo sabía,
pero no estamos hablando de información. Claro que lo sabía; se lo había dicho a los
discípulos muchas veces. Pero ahora está empezando a probar lo que vivirá en la cruz, y
va mucho más allá de la tortura y la muerte física. ¿Qué es esa cosa tan terrible? Lo
vemos en la misma oración de Jesús. Dice: “aparta de mí esta copa”. Es decir “no me
hagas beber este trago amargo”.
La copa de la Ira de Dios.
Recuerda que, en las escrituras hebreas, “la copa” era una metáfora de la ira de Dios
sobre la maldad humana. Es una imagen de la justicia divina derramada sobre la
injusticia. Por ejemplo, en Ezequiel 23:32–34 leemos: “Beberás la copa […] grande y
profunda […] la copa de ruina y desolación, […] y te desgarrarás los pechos”. Del
mismo modo, en Isaías 51:22 Dios habla de “la copa que te hacía tambalear […] el cáliz
de mi furia”. Durante su vida, debido a la porque participaba de danza eterna con el
Padre y el Espíritu, cada vez que se dirigía al Padre, el Espíritu le inundaba con amor.
Lo que ocurrió de manera visible y audible en el bautismo y en la transfiguración tenía
lugar de forma invisible e inaudible cada vez que oraba. Pero en el huerto de Getsemaní,
se dirige al Padre y lo único que puede ver es el abismo, el vacío: la ira de la copa.
Conclusión.
Dios es la fuente de todo amor, toda vida, toda luz, toda coherencia. Por lo tanto, estar
separado de Dios significa estar separado de la fuente de toda luz, todo amor, toda
coherencia. Jesús había empezado a experimentar la desintegración espiritual, cósmica e
infinita que ocurriría cuando se separase del Padre en la cruz. Jesús en Getsemaní había
empezado a experimentar tan solo un anticipo de todo aquello, desquebrajándolo.
La Cruz y la Ira de Dios (Parte 2/2) por Tim Keller
Autor: semperreformandaperu
Escucho a menudo a personas decir: “No me gusta la idea de la ira de Dios. Quiero un
Dios de amor”. El problema es que, si quieres un Dios de amor, también será un Dios
enfadado. Por favor, piensa en ello. Las personas que aman pueden enfadarse, no a
pesar de su amor, sino debido a su amor. De hecho, cuanto más intensa y
profundamente amas a una persona, más te puedes enfadar. ¿No te habías dado cuenta?
Cuando ves a personas heridas o que han sufrido abuso, te enfadas. Si ves a personas
que se hacen daño a sí mismas, te enfadas con ellas, por amor. Tu sentido del amor y de
la justicia se activan a la vez; ¡no son sentidos opuestos! Si ves a personas que se están
destruyendo o que están destruyendo a otras y no te enfadas, es porque no te importa.
Estás demasiado centrado en ti mismo, eres demasiado cínico, o demasiado duro de
corazón. Cuantas más amas, más te enfadas ante aquello que hace daño a quien amas. Y
cuanto mayor es el daño, mayor será tu reacción.
La ira del amor
Cuando pensamos en la ira de Dios, por lo general pensamos en la justicia de Dios, y
eso es acertado. Cualquiera al que le importe la justicia se enfadará cuando vea que se
está violando la justicia, y deberíamos esperar que un Dios perfectamente justo haga lo
mismo. Sin embargo, no pensamos que la medida de su enfado va en función de su
amor y de su bondad. La Biblia nos dice que Dios ama todo lo que ha creado. Esta es
una de las razones por la que se enfada ante lo que ocurre en su creación; se enfurece
con cualquier cosa o persona que destruye a la gente y el mundo que Él ama. Su
capacidad para amar es mucho mayor que la nuestra; y el cúmulo del mal en el mundo
es tan extenso, que en realidad la palabra ira no hace justicia a la manera en la que Dios
se siente cuando mira el mundo. Así que no tiene sentido decir: “No quiero un Dios
airado, quiero un Dios de amor”. Si Dios ama y es bueno, debe enfurecerse ante el mal,
lo suficientemente como para hacer algo al respecto.
La obediencia del amor
Cuando las circunstancias de la vida te conceden los deseos de tu corazón, te sientes
satisfecho. Cuando hay una brecha entre tus anhelos y las circunstancias de la vida sí
decimos que hay sufrimiento, y cuanto mayor sea la brecha, más grande es el
sufrimiento. ¿Qué haces cuando esa distancia es demasiado grande? Una respuesta sería
cambiar las circunstancias; salir del camino que te está llevando al sufrimiento. Es cierto
que, en ocasiones, es la respuesta correcta; puede que nuestras circunstancias actuales
tengan que cambiar. Puede que estemos en una relación perjudicial que tiene que
terminar o cambiar de un rumbo, o una enfermedad que hay que tratar de manera
agresiva. No debemos aceptar todas las circunstancias con un fatalismo pasivo.
No obstante, muchas personas siguen ese patrón para enfrentarse con casi cualquier
sufrimiento: se van de la ciudad, incumplen promesas o rompen relaciones. Siempre
intentan ir al lugar donde satisfarán sus deseos, ya que consideran que son de suma
importancia, lo que hace que vean las circunstancias como negociables. Están
dispuestos a hacer lo que sea para evitar el sufrimiento. El problema es que las
circunstancias de la vida rara vez se pueden forzar. Ves a por un nuevo conjunto de
circunstancias y, en seis meses, necesitarás otras diferentes.
El Sendero de Ocho Pasos del Budismo no defendería esa respuesta, ni tampoco lo
harían los griegos antiguos; en su opinión, evitar el sufrimiento no era señal ni de virtud
ni de integridad. Decir: “Cuando hay una brecha entre tus anhelos y tus circunstancias,
cambia tus circunstancias” quebranta las enseñanzas de esas y de otras corrientes
religiosas actuales. En vez de eso, dicen que lo que tienes que hacer es reprimir tus
deseos. Tienes que controlarlos y calmarte, ser objetivo y mantenerte imperturbable.
Entonces podrás cumplir tus promesas y mantenerte en el camino. Las circunstancias
están predestinadas mientras que los deseos solo son una ilusión. Esa es la razón por la
que Sócrates no estaba asustado al final de su vida. Le daba igual dejar de vivir. Había
logrado con éxito distanciarse de sí mismo.
La Cruz, una muestra del amor de Dios.
Es cierto que hay ocasiones en las que tenemos que reprimir nuestros deseos, ya que, a
menudo son destructivos. Pero eliminar todo deseo es suprimir nuestra habilidad de
amar; y Dios nos creó para amar. Cuando observas por primera vez a Jesús en el huerto
de Getsemaní, parece que opta por el primer enfoque. Está claro que no está siguiendo
el camino del distanciamiento; está expresando lo que hay en su corazón. Está
destrozado. Y está pidiendo a Dios con honestidad y desesperación que cambie las
circunstancias, y ora “que, si fuera posible, pasara de Él aquella hora”. Grita: “¡Abba,
Padre! Para ti todas las cosas son posibles; aparta de mí esta copa”. Está lidiando con el
Padre, pidiéndole una escapatoria, pidiendo si no hay otra forma de rescatarnos que no
sea pasar por la espada ardiente.
Sin embargo, observa con atención: no está tomando sus circunstancias en sus propias
manos. Al final obedece: renuncia dirigirlas y somete sus deseos a la voluntad del
Padre. Le dice a Dios: “pero no sea lo que yo quiero, sino lo que tú quieras”. Está
luchando, pero obedece en amor.
Todavía sería posible que, a última hora, Jesús abortara la misión y dejase que
pereciésemos. Sin embargo, para Él eso no es una opción. Está suplicando al Padre que
lleve a cabo la misión de otra manera, pero no le pide abandonarla. ¿Por qué? Porque
por muy horrible que sea la copa, sabe que ese deseo inmediato (librarse) debe
supeditarse a su deseo último (librarnos a nosotros). Con frecuencia, lo que parecen ser
nuestros deseos más profundos solo son nuestros deseos más audibles. ¿Verdad que
cuando sientes un dolor intenso o una gran tentación, no puedes pensar con claridad? Te
pones en contra de aquellos a los que amas. Tomas decisiones autodestructivas. Dices y
haces cosas que sabes que no solo son hirientes, sino que, en realidad, subestiman a las
personas y los valores que más amas.
Pero en uno de los momentos de mayor dolor en la historia del mundo, Jesús no actúa
así. Dice: “pero no sea lo que yo quiero, sino lo que tú quieras”. Ni siquiera le dice a
Dios: “Creo que estás equivocado, pero aun así lo haré”. No, lo que les está diciendo es
“Confío en ti a pesar de cómo me siento ahora. Sé que tus deseos son, en última
instancia, mis deseos. Haz lo que ambos sabemos que hay que hacer”.
Un amor que implica sufrimiento.
Y al actuar de este modo Jesús está siendo obediente en todo a la voluntad de Dios. Pero
no sea lo que yo quiero, sino lo que quieres tú. Jesús está sometiendo sus deseos más
audibles a los más profundos poniéndolos en las manos del Padre. Es como si dijese:
“Si las circunstancias de la vida no satisfacen los deseos de mi corazón, no voy a
reprimirlos, pero tampoco voy a dejarme vencer por ellos. Sé que al final solo se
satisfarán en el Padre. Confiaré en Él, y le obedeceré, dejaré mi vida en sus manos y
seguiré adelante”.
Jesús no contiene sus emociones y no evita el sufrimiento. Ama hasta el sufrimiento. En
medio de su sufrimiento, obedece por amor al Padre y por amor a nosotros.
Y cuando logras ver esto, en lugar de negar constantemente tus deseos o en lugar de
cambiar tus circunstancias, serás capaz de confiar en el Padre en medio de tu
sufrimiento. Podrás creer que gracias a que Jesús tomó la copa, tus deseos más
profundos y las circunstancias en las que te encuentras van a seguir convergiendo hasta
que se unan para siempre en el día del banquete eterno.
Jonathan Edwards, en el gran sermón “La agonía de Cristo” lo explica de la siguiente
manera:
En el huerto de Getsemaní, Jesús] tuvo una visión cercana del horno de ira en el que iba
a ser lanzado; estuvo ante la puerta para que pudiese verlo, para que pudiese observar la
fiereza de las llamas y la intensidad del calor, para que supiese adónde iba y lo que iba a
sufrir. […] Hay dos hechos que muestran lo maravilloso que es el amor de Cristo: 1.
Que estuviese dispuesto a llevar ese sufrimiento tan terrible; y 2. Que estuviese
dispuesto a soportarlo para expiar una maldad tan grande. Pero para que quede bien
explicado, Cristo por decisión propia experimentó ese sufrimiento tan grande […] era
necesario que supiese lo extraordinariamente grande que iba a ser el sufrimiento, antes
de experimentarlo. Esto es lo que le fue dado en su agonía.
Conclusión.
Ese amor, cuya obediencia es lo suficientemente ancha y larga, alta y profunda como
para disolver una montaña de ira legítima, es el amor que has estado buscando toda tu
vida. Ni el amor de cualquier familia, ni el amor de un amigo, ni el amor de una madre,
ni el amor de cónyuge, ni ningún amor romántico podrían llenarte así. Todos esos tipos
de amor te defraudarán; este nunca lo hará.
¿Caballerosidad o Soberanía?
MICHAEL SHEPHARD JOHNSON·VIERNES, 25 DE NOVIEMBRE DE 2016
¿Sera que Dios tenga que pedirle permiso al hombre para poder actuar? ¿Está la
voluntad del hombre por encima de la voluntad de Dios? Estas y otras preguntas
parecidas surgen de una expresión que se ha vuelto muy popular y a la vez muy
“bonita” para el oído humano y es: “Dios es un caballero”.
Considero que dicha expresión limita a Dios a tal punto de rebajarlo a nuestra posición
dándole un calificativo humano eso sería: “Dios tú no puedes hacer nada hasta que yo lo
diga”.
¿Quiénes somos nosotros para darle órdenes a Dios? Dicha expresión no la encontramos
en las escrituras, es más, eso no forma parte de su naturaleza divina, El hace lo que le
plazca y cuando quiere sin recibir órdenes de nadie. Dios es Dios, un ser eterno, sin
principio ni final, Él es el Dios soberano.
Vayamos ahora a las escrituras para comprobar si es cierto que Dios es un “caballero”
1- El caso de Jonás
El recibe órdenes de parte de Dios para ir a Nínive, pero Jonás rehúsa hacer tal cosa y
huye hacia Tarsis. Digamos que Jonás hubiese dicho algo como: “no Señor, yo no voy
para allá”. ¿Respeto Dios la decisión de Jonás? No, no la respeto a tal punto de enviarle
un viento en el mar y más luego le envió un gran pez en cual duro 3 días y 3 noches. ¿Es
Dios un caballero? Vemos que después de todo esto Jonás obedece a Dios y termina
yendo a Nínive. Vemos en todo esto que no fue la voluntad de Jonás que ganó sino la de
Dios. Veamos otros casos.
2-El caso de Saulo (pablo)
Antes de su conversión vemos que él se dirigía hacia damasco en busca de aquellos
cristianos para llevarlo presos a Jerusalén, mientras iba por el camino le rodeo una luz
que le tumbo al suelo, esto le produjo temor cuando escucho una voz que le dijo: “Yo
soy Jesús a quien tu persigues” ¿Le pidió permiso Jesús a Saulo para hacer con él lo que
Él quería? No, es todo lo contrario, vemos que Saulo es quien pregunta ¿Qué quieres
que yo haga? es decir, Saulo se sometió a la voluntad de Dios. ¿Es Dios un caballero?
En estos 2 casos vemos claramente que es Dios quien toma la iniciativa y cuando El da
una orden se tiene que cumplir. En ninguno de los casos vemos a Dios respetando la
voluntad de estos personajes, son ellos que terminan haciendo lo que Dios quiere que se
haga.
Existe una cita bíblica que es la que se usa para sustentar “la caballerosidad de Dios” es
apocalipsis 3:20 dice:
“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a
él, y cenaré con él, y él conmigo”.
Dicho versículo es una invitación para una iglesia, Laodicea, esto no va dirigido a
pecadores. Dicha invitación es para la restauración de esta iglesia. Vea la condición en
la que se encuentra como lo describe los versículos anteriores “... y no sabes que tú eres
un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo” y el mismo Dios le dice: “Por
tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y
vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y
unge tus ojos con colirio, para que veas”.
Debo decir que dicho texto no puede ser empleado a los pecadores, ya que su condición
espiritual está muerta y como tal ellos no pueden abrir esa “puerta” a menos que sea
Dios mismo quien tome la iniciativa y solo así podrán abrirla.
Algunos versículos que nos hablan de la soberanía de Dios.
A- Isaías 14:27 “Porque Jehová de los ejércitos lo ha determinado, ¿y quién lo
impedirá? Y su mano extendida, ¿quién la hará retroceder?”
B- Daniel 4:35 “Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace
según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien
detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?”
C- Romanos 9:20, 21 (versión Dios habla hoy) “Y tú, hombre, ¿quién eres para pedirle
cuentas a Dios? ¿Acaso la olla de barro le dirá al que la hizo: «Por qué me hiciste así?»
El alfarero tiene el derecho de hacer lo que quiera con el barro, y del mismo barro puede
hacer una olla para uso especial y otra para uso común.”
Con todo esto dicho Dios no es un caballero, Él es el Rey de reyes y Señor de señores.
Termino con lo siguiente:
Dios no es nuestro sirviente a quien le damos ordenes, Él es el soberano a quien nos
sometemos y obedecemos su voluntad.
Varios de mis predicadores favoritos, como Sugel Michelén y Timothy Keller, han
recomendado los escritos de Edmund Clowney sobre teología bíblica —cómo toda la
Escritura trata sobre Jesús. Así que leí con entusiasmo El Misterio Revelado:
Descubriendo a Cristo en el Antiguo Testamento.
Debo decir que, aunque el libro puede ser comprendido por cualquier lector, por
momentos no es una lectura ligera. Los capítulos suelen ser largos y su estructura puede
ser difícil de seguir. Este es un libro para leer con atención, a pesar de ser una
introducción a la teología bíblica donde no se tocan muchos temas en profundidad.
Pero detrás de lo complicado que puede ser entrar en él por algunos instantes, El
Misterio Revelado recompensa al lector mostrando cómo leer mejor su Biblia,
aprendiendo a mirar mejor a Cristo donde antes parecía velado. Eso hace de esta lectura
algo estimulante. Este es un libro que puede hacerte sentir como si nunca hubieses leído
en realidad el Antiguo Testamento… y eso será muy bueno.
Son pocos los libros sobre este tema que conozco en español, accesibles para todo
creyente. Agradezco a Poiema Publicaciones la traducción y publicación de este texto,
convencido de su eficacia para enseñar a muchos cristianos a ver la historia de la
redención en su verdadera proporción, mucho más grande de lo que habíamos pensado.
“Nuestra adoración no es menos sobrenatural que la experiencia de Israel en el desierto.
Es infinitamente más que eso. Hemos emergido de las sombras a la realidad” (posición
1451 en Kindle).
¿Qué es “bautismo con fuego”?
(notas de un próximo artículo)
Primera interpretación: 
“Bautismo con fuego es la obra purificadora del Espíritu Santo”
Segunda interpretación:
“El bautismo con fuego es el juicio final sobre los incrédulos”
La pregunta surge de leer Mateo 3.10-12, Así como Lucas 3.15-17
“Y ya está puesta el hacha a la raíz de los árboles, de modo que todo árbol que no da
buen fruto es cortado y echado al fuego. Yo ciertamente os bautizo con agua para
arrepentimiento, pero el que viene después de mí es más poderoso que yo, cuyas
sandalias no soy digno de llevar. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego. Tiene su
aventador en la mano y limpiará bien su era. Recogerá su trigo en el granero y quemará
la paja con fuego inextinguible.”
Una revisión a las anotaciones de las Biblias de estudio, comentarios bíblicos, sermones
y artículos sobre este pasaje concuerdan con la primera interpretación “Bautismo con
fuego es la obra purificadora del Espíritu Santo”. Hay grandes exégetas que concuerdan
con esta interpretación, como Henry Alford (1810-1871), George Campbell Morgan
(1863-1945) y Philip Arthur Micklem (1876-1965). Mathew Henry, por ejemplo, en su
Comentario traducido por Francisco Lacueva dice lo siguiente al respecto:
“…quienes son bautizados en (o con) el Espíritu Santo, son bautizados con fuego ¿Es
iluminador el fuego? Así es el Espíritu Santo un Espíritu de iluminación. ¿Calienta el
fuego? ¿Y no arden sus corazones dentro de ellos? ¿Consume el fuego? ¿Y no consume
el Espíritu de juicio la escoria de nuestras corrupciones? ¿No tiende el fuego a subir
hacia arriba, y a hacer las cosas que alcanza semejantes a él? Así también el Espíritu
hace al alma semejante a Él, y su tendencia es hacia el Cielo.” (1)
Pero, aunque la primera interpretación es sostenida por grandes exégetas, hay otros que
le hacen justicia a este texto interpretándolo en su contexto, uno de ellos, muy
representativo entre los hermanos pentecostales de Asambleas de Dios, es Stanley M.
Horton, quien sostiene la segunda interpretación:
“El bautismo con fuego es el juicio final sobre los incrédulos”.
No se puede decir que el auditorio de Juan el Bautista se compone solamente de los
creyentes (Mateo 3.7). El mensaje de juicio tenía sentido para una "raza de víboras". El
contexto en su conjunto apunta a la idea del juicio de los fariseos y saduceos. El
mensaje de Juan, y Jesús siempre fue muy duro para esta clase de religión.
“El bautismo con fuego es el juicio final sobre los incrédulos”.
El artículo completo lo estaré publicando dentro de poco, mientras tanto, déjame tus
comentarios.
Introducción al Pecado
John F. MacArthur / Richard Mayhue
La pecaminosidad universal del hombre es obvia y verificable. El pecado atraviesa
todos los aspectos de nuestra existencia. Nos afecta individual y socialmente. Está
profundamente arraigado dentro de nosotros y se manifiesta continuamente. A lo largo
de la historia, las sociedades han reconocido sistemáticamente el pecado natural del
hombre. Desde la Iluminación, sin embargo, la civilización occidental se ha vuelto cada
vez más antagónica a la realidad del pecado, especialmente como se define
bíblicamente. Hay cuatro razones principales para este cambio.
Primero, la modernidad tiende a considerar al ser humano como un bien natural. Antes
de los cambios filosóficos del siglo XVIII, prevaleció un entendimiento general de la
depravación humana. La Reforma Protestante, por ejemplo, estaba relacionada con la
angustia de Martín Lutero por su propia pecaminosidad. Con la llegada de la era
moderna, sin embargo, la visión tradicional de la pecaminosidad del hombre comenzó a
decaer, y el hombre fue visto como intrínsecamente bueno. Los problemas humanos y el
sufrimiento estaban relacionados con la ignorancia. En la falsa euforia del Iluminismo,
muchos concluyeron por los avances en la educación, la ciencia y la tecnología que el
hombre era inherentemente bueno y que, a medida que se educaba, el mundo mejoraría.
El siglo XX claramente borró esa ilusión, y la depravación del hombre fue puesta en
exhibición, mientras el mundo explotó con la mayor escala de guerra y derramamiento
de sangre en la historia, incluyendo dos devastadoras guerras mundiales, el Holocausto
y la Guerra Fría. El vigésimo – siglo I hasta el momento también ha estado plagado de
guerras, naciones inestables que persiguen o que poseen armas nucleares, y el aumento
de terrorismo islámico. Los medios globales exponen exponencialmente la depravación
humana a un nivel nunca antes imaginado. La educación, la ciencia y la tecnología que
trajeron grandes avances y comodidades médicas ha al mismo tiempo ideado armas de
destrucción masiva. Las sociedades se oponen cada vez más a los estándares de Dios,
incluso redefiniendo aspectos básicos de la identidad humana como el género y el
matrimonio. Contrariamente a las mentalidades modernas y posmodernas, la realidad
del pecado está viva y en plena manifestación.
En segundo lugar, las visiones deterministas de la humanidad han desafiado la
comprensión bíblica del pecado. Las personas son vistas principalmente como
productos de su entorno, crianza social, o unidades psicológicas o privaciones. La
sociedad ha ido tan lejos en acomodar su propia depravación que es reacia a mantener a
alguien moralmente culpable por casi cualquier comportamiento. Este alojamiento es
coherente con la opinión de que el hombre es básicamente una máquina que hace lo que
está previamente programado para hacer.
En tercer lugar, con el surgimiento del posmodernismo, nuestra sociedad ha cambiado
hacia el relativismo moral. Hoy, lo correcto e incorrecto, el bien y el mal, no se definen
en términos absolutos, sino que se ven subjetivamente. Los individuos y las sociedades,
no Dios, son vistos como teniendo la autoridad para determinar lo que está mal. Una
fuerte mayoría de la gente cree ahora que la verdad y la moral son flexibles y subjetivas,
no fijas. Y no tienen interés en lo que dice la Escritura.
Cuarto, el pecado es un tema desagradable. En nuestra época de auto – estima y la
subjetividad, la gente no le gusta pensar en sí mismos como malvado. Millard Erickson
señala: "Hablar de los humanos como pecadores es casi como gritar una profanidad u
obscenidad en una reunión muy formal, digna, distinguida o incluso en la iglesia. Está
prohibido. Esta actitud general es casi un nuevo tipo de legalismo, la principal
prohibición de las cuales es: "No hablarás nada negativo.’"
El Pecado Definido
De los sesenta y seis libros y 1.189 capítulos de la Biblia, sólo dos libros y cuatro
capítulos no mencionan el pecado o pecadores. Génesis 1-2 y Apocalipsis 21-22 son
capítulos únicos que describen la creación ante el pecado y el nuevo cielo y la nueva
tierra, que nunca serán infectados por el pecado. El resto de la Biblia, desde Génesis 3:
1 hasta Apocalipsis 20:15, abunda en los temas del pecado humano y la necesidad de
salvación. El pecado es una doctrina importante.
El estudio del pecado se llama hamartiología. Esta designación viene de la palabra
griega que significa "pecado", hamartia. Varios términos y conceptos asociados indican
que el pecado es una realidad multifacética y compleja. En el hebreo del Antiguo
Testamento, khata a menudo se traduce como “pecar” o “pecado” (Gn. 20:6; Ex 10:16).
La palabra también está relacionada con errar (Jueces 20:16). Proverbios 19:2 dice: "
Tampoco es bueno para una persona carecer de conocimiento, y el que se apresura con
los pies peca [khata’].” Este término está estrechamente relacionado con el sustantivo
griego hamartia (“pecado") y su forma verbal hamartan ō, que significa "errar el
blanco,” “errar”, o “estar equivocado.” La forma verbal se encuentra en Romanos 3:23:
“Por cuanto todos pecaron [hamartan ō] y están privados de la gloria de Dios.”
Pasha ‘es otro fuerte término hebreo para pecado en el Antiguo Testamento. La palabra
significa "rebelarse", "invadir", o "traicionar." Se utiliza de la revuelta de Israel contra
Dios en Isaías 1: 2: “Pero ellos se rebelaron [pasha ‘] contra mí.” Además, el hebreo
abar palabra significa “transgredir” o “pasar por encima.” En un contexto moral se
refiere a transgredir un mandamiento o violar un pacto. Moisés dijo: “¿Por qué,
entonces, quebrantáis el mandamiento del SEÑOR, si esto no os saldrá bien?” (Núm.
14:41). En Jueces 2:20, Dios estaba enojado con Israel porque " Por cuanto esta nación
ha quebrantado [ ‘abar] el pacto que ordené a sus padres, y no ha escuchado mi voz.”
Existen varios términos griegos para "pecado" en el Nuevo Testamento. La palabra
adikia significa "maldad" o "injusticia" (Rom. 1:18). Pablo se refiere a ciertas personas
"que no creyeron en la verdad, sino que se complacieron en la injusticia [adikia]" (2
Tes. 2:12). El término plana ō hace hincapié en "errante" o "apartarse" (2 Tim 3:13; 2
Pedro 3:17.). El pecado es también anomia, que significa "ilegalidad", es decir, el
rechazo de la ley de Dios. Primera de Juan 3:4 simplemente declara: "El pecado es
infracción.”".
Apeithe ò lleva el sentido de ser rebelde y obstinado intencionalmente hacia la voluntad
de Dios (Romanos 11:31; Juan 3:36). Asebeia puede traducirse como "impiedad",
"maldad" o "impío". Judas dijo: "En el último tiempo habrá burladores, siguiendo sus
propias pasiones impías [asebeia]" (Judas 18). Agnoia se refiere a la ignorancia o la
falta de comprensión. Pablo dijo que los incrédulos tienen oscurecido el entendimiento
"a causa de la ignorancia [agnoia] que hay en ellos." (Ef. 4:18). Parabasis es una
infracción de o desviación de la ley de Dios. Romanos 2:23 dice "tú que te jactas de la
ley, violando [parábasis] la ley deshonras a Dios".
Lo anterior no es una lista exhaustiva, pero juntos estos términos bíblicos
representativos demuestran la naturaleza multidimensional del pecado. El pecado está
claramente equivocado de muchas maneras. Pero ¿hay un elemento central o básico del
pecado? Se han ofrecido varias respuestas a esta pregunta. Agustín afirmó que el orgullo
es el corazón del pecado, porque es el motivo detrás del intento del hombre de vivir su
vida en el poder de sí mismo. Otros han postulado que la falta de Shalom o la paz, es el
núcleo del pecado, ya que siempre trae trastorno y dolor. El egoísmo y la idolatría son
otras sugerencias. El egoísmo es amarse a sí mismo más que a Dios. La idolatría es
adorar a una criatura en lugar del Creador. El primer mandamiento advierte contra
idolatrías- "Yo soy el Señor tu Dios. . . . . .. No tendrás dioses ajenos delante de mí"
(Éxodo 20:2-3). Ciertamente todos los conceptos analizados arriba son componentes de
la complejidad de la depravación humana.
El pecado debe ser entendida desde un punto de vista teocéntrico o centrado en Dios. En
su esencia, el pecado es una violación de la relación Creador – relación de la criatura. El
hombre sólo existe porque Dios lo hizo, y el hombre está en todo sentido obligado a
servir a su Creador. El pecado hace que el hombre asuma el papel de Dios y afirme su
autonomía sin el Creador. La mayoría de toda visión global de la causa principal de
pecado, por lo tanto, es la demanda de autonomía.
Debido a que Dios es el Creador de todo, todas las criaturas están obligadas a
obedecerle y a vivir según Su voluntad. Las caídas de Satanás y luego Adán y Eva están
atadas a actuar de manera autónoma y desobedientemente buscando ser como Dios. Por
medio de un rey humano, Satanás declaró: "Me haré como el Altísimo" (Isaías 14:14).
Más tarde, la serpiente inspirada por Satanás le dijo a Eva, " el día que de él comáis,
serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios, conociendo el bien y el mal." (Génesis
3:5). Eva y luego Adán, sin tener en cuenta el mandamiento de Dios, actuaron sobre esta
creencia: “Cuando la mujer vio que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a
los ojos, y que el árbol era deseable para alcanzar sabiduría, tomó de su fruto y comió; y
dio también a su marido que estaba con ella, y él comió.” (Génesis 3: 6).
En los casos de Satanás y de Adán y Eva, ellos no estaban satisfechos en obedecer a
Dios. Fueron creados para amar a Dios con todo su ser e interpretar el mundo desde su
perspectiva. Pero no deseaban amar a Dios por medio de la obediencia. Actuando de
manera autónoma, ellos anduvieron por su cuenta en un esfuerzo por ser como Dios.
Esa perversa presunción se repite con cada pecado. En lugar de decir: "La voluntad de
Dios sea hecha", el pecador dice: "Hágase mi voluntad". El pecado, por lo tanto, es
actuar de manera autónoma y usurpando la autoridad de Dios.
En su detallado tratado sobre la pecaminosidad de la humanidad en Romanos 1-3, Pablo
explicó cómo las criaturas pecadoras violaron su relación con el Creador: “cambiaron la
verdad de Dios por la mentira, y adoraron y sirvieron a la criatura en lugar del Creador,
quien es bendito por los siglos. Amén.” (Romanos 1:25). Así, la idolatría ocurre cuando
las personas intercambian la adoración de Dios por el culto de las criaturas. La paz y la
integridad que sólo proviene de la adoración del Dios verdadero se pierde cuando la
adoración es dirigida hacia las criaturas. Al rechazar al Creador, el corazón incrédulo
busca satisfacerse con aquello que no puede traer alegría duradera o verdadera
satisfacción, ya sean posesiones materiales, éxito, admiración, relaciones inmorales,
drogas, alcohol, juegos de azar o muchos otros sustitutos. Aquellos que se dedican a
tales cosas se esclavizan a ellos (2 Pedro 2:19).
En el contexto de Romanos 1, Pablo dijo que la gente necia con corazones oscuros
"cambiaron la gloria del Dios incorruptible por una imagen en forma de hombre
corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles" (Romanos 1:23). Él señaló la
homosexualidad tanto por mujeres como por hombres: “sus mujeres cambiaron la
función natural por la que es contra la naturaleza; y de la misma manera también los
hombres, abandonando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lujuria unos con
otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí
mismos el castigo correspondiente a su extravío.” (Romanos 1:26-27.).
A la luz de estos factores, ofrecemos esta breve definición del pecado: El pecado es
cualquier falta de conformidad a la voluntad de Dios en actitud, pensamiento o acción,
ya sea cometido activa o pasivamente. El centro de todo pecado es la autonomía, que es
la sustitución de Dios por uno mismo. Siempre estrechamente asociados con el pecado
están sus resultados: el orgullo, el egoísmo, la idolatría y la falta de paz (Shalom).
¿QUÉ HACEMOS CON ESTE MÚSICO? UNA EVALUACIÓN DEL
EVANGELIO SEGÚN MARCOS WITT
22 febrero 2017Rodrigo Avila14,064 ¿Qué hacemos con este músico? Una evaluación
del evangelio según Marcos Witt
Marcos Witt es un reconocido músico, cantante y compositor. Es fundador y presidente
del Grupo CanZion, la mayor productora y distribuidora de música cristiana en español.
Ha grabado más de 30 álbumes y vendido múltiples millones de copias de sus discos.
Además, es autor de 13 libros best sellers. Fue pastor de la congregación hispana de
Lakewood en Houston, Texas. Ha recibido cinco premios Latín Grammy y dos Premios
Billboard. Gracias a estos logros, Witt es considerado como uno de los cristianos más
influyentes en la historia del cristianismo latinoamericano.
Sin embargo, ¿representa fielmente al Dios de la Biblia? ¿Predica el evangelio
verdadero? Realmente, ¿enseña una doctrina ortodoxa? Y como resultado, ¿demuestra
un comportamiento piadoso? Las respuestas a estas preguntas nos ayudarán a
determinar si Marcos Witt es un fiel cristiano para imitar o un falso maestro para evitar.
1. UN DIOS DIFERENTE
“Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su
voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga
su mano, y le diga: ¿Qué haces?” Daniel 4:35
Witt dice ser un salmista, alguien que dirige a la gente al reconocimiento de la grandeza
de Dios, pero, no está calificado para cumplir con este rol por una simple razón: no
conoce al Dios de la Biblia. Él ha descrito el carácter de Dios de una manera diferente a
lo que vemos en la Escritura. Jesús dijo que Dios busca adoradores que le adoren en
espíritu y en verdad (Juan 4:23). No obstante, el dios que Witt adora no es el Dios
soberano de la Biblia, sino un dios limitado.
Un dios limitado
En una entrevista sobre su álbum “Sigues siendo Dios,” se le preguntó: “¿Dios sigue
siendo Dios para el resto del mundo también?” Witt respondió:
“Dios nos ha dado el libre albedrío para escoger, permitir que él sea el Dios de nuestras
vidas. Y si no lo permitimos obviamente él no [lo es]. Pero en su capacidad de ser Dios
para todo el mundo, claro que es capaz, pero está limitado a la fe de cada individuo,
¿no? Si el individuo dice ‘yo quiero que Dios sea el Dios de mi vida,’ él puede hacerlo
para todo el mundo, pero si la persona no lo permite entrar, entonces él tiene las manos
atadas a la voluntad de la persona”.
La respuesta de Witt no solo muestra una comprensión errada del carácter Dios sino
también una ignorancia del estado del hombre. A continuación, veremos brevemente lo
que la Biblia tiene para decir sobre el rol de Dios, y el rol del hombre en la salvación.
Dios salva al hombre sin pedirle permiso
Si es verdad que el hombre posee libre albedrío para aceptar o rechazar a Dios, la
salvación depende últimamente de una decisión del hombre. Pero, ¿es esto lo que la
Biblia enseña? De ninguna manera. Dios es soberano en la salvación del hombre.
Hechos 13:48 dice que “los gentiles, oyendo esto [el evangelio], se regocijaban y
glorificaban la palabra del Señor, y creyeron todos los que estaban ordenados para vida
eterna”. Estas palabras indican que es Dios quien escoge al hombre y no al revés. La
Palabra de Dios no puede ser más clara al respecto:
“Y [Jesús] dijo: Por eso os he dicho que ninguno puede venir a mí, si no le fuere dado
del Padre (Juan 6:65).
“[Dios] nos escogió en él [Jesucristo] antes de la fundación del mundo, para que
fuésemos santos y sin mancha delante de él” (Efe 1:4).
“Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia,
de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia” (Col 3:12).
“Nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados
por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante
la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad” (2 Tés 2:13).
Aunque Dios da salvación sin pedirle permiso a nadie, esto no quiere decir que el
hombre no necesite hacer nada. Dios demanda que él crea en el evangelio y se
arrepienta de sus pecados (Mar 1:15). Pero incluso la fe es un regalo inmerecido de Dios
(Efe 2:8-9) como también lo es el arrepentimiento (Hech 5:31).
¿Quién está limitado, el hombre o Dios?
El hombre tiene, no solo sus manos, sino todo su ser atado al pecado. Sus deseos, su
razonamiento y todas sus facultades están completamente corrompidos por el pecado. El
hombre en su estado natural no quiere venir a Dios porque ama su pecado (Juan 3:19).
No busca a Dios (Rom 3:11). Y su entendimiento ha sido cegado por Satanás (2 Cor
4:4). Como si estos obstáculos inquebrantables fueran pocos, Efesios 2:1 nos dice que el
hombre natural está muerto espiritualmente en sus delitos y pecados. Por lo tanto, decir
que el hombre es quien últimamente decide si venir a Dios o no, es tan absurdo como
creer que un muerto tiene el poder para resucitarse a sí mismo.
Es por eso que la Biblia nos dice que la salvación es de Jehová (Jonás 2:9).
Es por eso que el Espíritu Santo tiene que convencer al mundo de pecado, de justicia y
de juicio (Juan 16:8-11), porque si no lo hiciera, nadie vendría a Cristo para encontrar
salvación.
“Dios nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su
misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu
Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador,
para que, justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza
de la vida eterna” (Tito 3:5-7).
Toda la gloria es para Él por Su salvación inmerecida.
Por estas razones bíblicas, y por muchas otras más, las declaraciones de Witt de que
Dios tiene las manos atadas y que está limitado a la voluntad del hombre, rozan lo
blasfemo. ¿Cómo puede llegar a conclusiones tan opuestas a lo que la Biblia nos dice?
¡La consecuencia lógica de las afirmaciones de Witt es que el hombre es soberano y no
Dios! Y esta tergiversación es inaceptable para alguien que dice ser cristiano y más aún,
para alguien que dice guiar a otros en la adoración del Dios verdadero.
2. UN EVANGELIO DIFERENTE
“Más si aún nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que
os hemos anunciado, sea anatema”. (Gal. 1:8)
Hace unos años atrás, en un diálogo con el animador de un programa de televisión, Witt
indicó:
“Nuestra música es divertida como ya se dieron cuenta. Somos personas que nos gusta
mucho divertirnos, pero nuestro mensaje es lo que nos diferencia porque tenemos un
mensaje que creemos que abraza el corazón, abraza el espíritu y permite que Dios nos
dé un beso y una caricia que todos necesitamos un beso de parte de Dios. ¿No es cierto?
Y eso es lo que nosotros hacemos”.
En alusión a estas palabras de Witt, Paul Washer, quien predicaba sobre cómo el mundo
ha entrado en la Iglesia, comentó:
“Era un escándalo, hermanos. Un escándalo. ‘Señor Witt, ¿por qué tanta gente ha
comprado tu música? Los músicos seculares tienen envidia de ti. Bueno, es porque yo
tengo un dios alegre y todos quieren un dios alegre. Y dios quiere besar a todos.’ No sé
qué hacer ahora. ¿Llorar? ¿Reírme? ¿Qué es eso? ¿Qué es eso? Es lo que el mundo está
viendo. El mundo ya le ha moldeado”.
Washer está en lo correcto. Witt ha dejado que el mundo, y no la Biblia, defina su
mensaje.
En otras ocasiones, como por ejemplo aquí y aquí, Witt ha dicho que “Dios no tiene
exclusividad con ninguna religión”.
En una entrevista para CNN en español, Witt afirmó que:
“La gente se dio cuenta hace mucho tiempo atrás que la música de Marcos Witt no es un
esfuerzo proselitista. No estoy tratando de convencerte de que te cambies de religión o
de que te cambies de iglesia o de denominación. Lo que yo pretendo hacer es ayudarte a
entender como Dios funciona en tu vida práctica. Como puede funcionar por ejemplo en
tu trabajo, en tu familia, en tu negocio”.
El Witt de hoy admite que no evangeliza con su música. El Witt de ayer pensaba muy
distinto:
“Empecemos a usar la música para lo que el Señor la diseñó: guerra (liberación, alcance
y evangelización)”. [2]
Como vemos, Witt presenta a un dios que funciona para gente de todas las religiones y
que nos enseña a tener éxito en el trabajo, la familia y los negocios. El dios de Witt es
un dios inclusivo que está listo para acomodarse a los deseos de la gente. Todos están
bienvenidos, sin ningún tipo de demandas o exigencias. Pero ese dios, solo existe en la
mente de Witt. Notemos la gran diferencia entre el mensaje que Witt transmite a gente
de otras religiones, con el mensaje que Pablo transmite a paganos atenienses en Hechos
17. Pablo comienza su mensaje anunciando a Dios como Creador (v. 24), Sustentador
(v. 25) y Soberano (v. 26). Luego corrigió la falsa adoración pagana politeísta de ellos a
través de templos e imágenes (v. 29). Finalmente les habló de su ignorancia del Dios
verdadero (v. 30a), del arrepentimiento (v. 30b), del juicio venidero y de la muerte y
resurrección de Cristo (v. 31). ¿Cuál fue el resultado? Unos se burlaron (v. 32) pero
algunos creyeron (v. 34).
¡Qué gran diferencia entre ambos mensajes! ¡Esto es predicación fiel!
James Montgomery Boise dice acertadamente:
“Necesitamos el mensaje de arrepentimiento para nuestra generación también, aunque
somos mucho más culpables que los griegos. Además, lo necesitamos para nosotros
mismos, si todavía no nos hemos arrepentido. El cristianismo no comienza diciendo:
‘Eres una muy buena persona’ y ‘todo va a ser agradable para ti si solo te pones en
contacto con Dios’ El cristianismo dice: ‘No has buscado a Dios ‘. Has seguido tu
propio camino. Eres voluntariamente ignorante. Por lo tanto, Dios ordena que te
arrepientas de esa ignorancia’. Cuando nos arrepentimos, Dios expone el evangelio de la
salvación por medio de Jesucristo”.
El mensaje de Witt es el mensaje que el mundo incrédulo quiere escuchar. La gente no
quiere escuchar de un Dios exclusivo que solo se revela en la Biblia y al que solo se
puede llegar a través de Cristo. El mensaje de Witt es falso y confuso. Es un mensaje
que condena al musulmán, al budista o al hinduista, ya que le dice que no necesita
cambiar de religión.
El evangelio que Witt predicó por una década en la iglesia de Lakewood, no fue muy
diferente al que predica en entrevistas. Su evangelio consistió en repetir una oración que
no contiene los elementos mínimos del mensaje de salvación. ¿Cuáles son esos
elementos? Son aquellos que hacen del Evangelio el Evangelio: La ira santa de Dios
sobre el pecador, el castigo eterno que el pecador merece por sus pecados y su rechazo a
Cristo, el sacrificio sustitutivo de Cristo en la cruz y su resurrección; y la respuesta del
pecador al mensaje del evangelio: fe y arrepentimiento. Si estos elementos no están
presentes, no podemos hablar de evangelio bíblico y, por lo tanto, es un mensaje que no
tiene poder para salvar (Rom. 1:16).
Este es el evangelio diferente de Witt:
“Si usted necesita hacer paz con Dios ore conmigo esta oración. Todo el mundo diga
conmigo en voz alta, Señor Jesús, reconozco que, sin ti, no puedo hacer nada. Te
necesito, Señor. Entra a mi vida. Toma control de mi vida, de mis pensamientos y de
mis palabras. Te entrego mi vida entera. En el nombre de Jesús. Ahora míreme acá un
segundito. La Biblia dice que si usted oró esa oración usted acaba de pasar de muerte a
vida eterna en Cristo Jesús nuestro Señor”.
Josef Urban nos da 8 razones por las que debemos rechazar este método de evangelismo
conocido como la oración del pecador:
1. No se encuentra en la Biblia.
2. No se encuentra en la historia de la iglesia.
3. Cristo no quiere vivir en el corazón con que naciste – ese corazón sucio, perverso y
depravado.
4. Contradice los métodos de evangelismo que Cristo practicaba.
5. Se basa en una falta de entendimiento acerca de la doctrina de la regeneración.
6. Quita el lugar del arrepentimiento y la fe en la conversión.
7. Pronunciar a alguien como salvado, por decir una oración, es juzgar con juicio
injusto.
8. Decir que alguien es salvo por decir una oración da seguridad falsa.
Recurso adicional: Paul Washer y el Evangelismo Moderno
3. UN CREDO DIFERENTE
“Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo,
no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al
Hijo”. 2 Juan 1:9
Witt es culpable de promover uno de los errores que más daño ha causado a la iglesia en
América Latina: El Evangelio de la Prosperidad. ¿Qué es el evangelio de la
prosperidad? David Jones, en su excelente artículo llamado “5 Errores del evangelio de
la prosperidad,” nos dice que es aquella doctrina que “enseña que Dios quiere que los
creyentes sean sanos físicamente, ricos materialmente, y felices personalmente”.
Hay muchos mensajes de Witt que demuestran su predilección por este falso evangelio
(ejemplos aquí, aquí y aquí). Uno de ellos es el titulado: “En un instante, todo puede
cambiar”. En este sermón, Witt prácticamente definió el evangelio de la prosperidad con
frases como:
“Usted ha sido hecho para vivir como un campeón en la vida”.
“Usted y yo tenemos un Dios que un instante puede cambiarlo todo. Dios puede sanarte
hoy. Dios puede darte un milagro, un trabajo”.
“Voy a declarar algo: Estoy seguro que Dios tiene para usted abundancia, bendiciones,
prosperidad…”
“Jesús calmó tempestad entonces él le va a decir a tus problemas que se terminen”.
“La mujer con flujo de sangre fue sana entonces si usted necesita una sanidad, toque el
borde su manto y Dios la va a sanar”.
“Este año siento que tendremos muchos milagros en Lakewood”.
“Este año quiero milagros, prosperidad”.
“Declare bendición. Diga: ‘Nuestra casa va a tener prosperidad.’”
Este es el tipo de cosas que el mundo quiere oír y que Witt, como todo falso maestro,
está más que dispuesto a decírselas (2 Tim. 4:3).
Witt también es culpable de promover la confesión positiva. Esta herejía enseña que el
hombre puede crear su propia realidad por medio del poder de la afirmación (confesión)
positiva. Lo primero es visualizar salud y riqueza, y luego afirmarlas o confesarlas con
la boca a fin de que las imágenes intangibles pudieran ser transformadas en realidades
tangibles.
Para más información sobre esta herejía, recomiendo este artículo de Rubén Rodríguez.
En su mensaje titulado “Hay un milagro en tu boca,” Witt dice:
“Hay poder que Dios ha puesto en nuestra lengua cuando nosotros alineamos nuestra
lengua a la Palabra de Dios, a la voluntad y al deseo de Dios. Usted y yo podemos ver
cosas milagrosas suceder en nuestras vidas cuando empezamos a declarar milagros con
nuestra boca”.
En un mensaje sobre liderazgo, Witt afirma que les dice a sus hijos que van a ser
millonarios. Luego cuenta:
“Un día íbamos en la suburban y mi hijo me dice: ‘Papa, cuando yo sea millonario.’
¿Se da cuenta? Se lo empiezan a creer. Y ese es el poder la afirmación. Y la gente se
empieza a creer lo que usted les dice. El poder de la afirmación es enorme. Eso es ser
exactamente como es Dios. La Biblia dice que Dios habla las cosas que no son como si
fueran. Eso es Dios”.
Aunque estos mensajes son de hace algunos años, Witt no ha abandonado esta falsa
enseñanza. El recién pasado 18 de enero de 2017, posteó este artículo en su página de
Facebook:
En el artículo se lee lo siguiente:
“Después de imaginar cómo sería el resultado final de su obra, Dios habló y todo fue
creado. ¡Sorprendente!, una enseñanza que nos advierte que las palabras tienen poder.
Proverbios 18:21 dice: “Muerte y vida dependen de la lengua, según se utilice así será el
resultado” (BLPH). Dios soñó con crear el universo y le dio vida a ese deseo
declarándolo con su boca. ¿Qué sueño tienes y con qué palabras le estás dando vida? No
seas el verdugo de tus sueños. A veces caemos en el error de preocuparnos más por la
ropa que usamos que por las palabras que decimos.
‘El Señor tan solo habló y los cielos fueron creados. Sopló la palabra y nacieron todas
las estrellas,’ Salmo 33:6 (NTV)”.
El 7 de febrero de 2017, volvió a postear sobre la confesión positiva:
Marcos Witt Metafísico
4. UN COMPORTAMIENTO DIFERENTE
“No os adaptéis a este mundo,
sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente,
para que verifiquéis cuál es la voluntad de Dios:
lo que es bueno, aceptable y perfecto”. Romanos 12:1-2
Witt ha mostrado en muchas oportunidades que su carácter ha sido moldeado según las
creencias y valores del mundo. Y su comportamiento mundano ha quedado en evidencia
debido a su orgullo, su ecumenismo, su círculo y su avaricia.
Orgullo
En el año 2008, Witt entregó en sus propias manos el premio Billboard al cantante de
reggaetón, Daddy Yankee. Las letras de las canciones de Daddy Yankee contienen
muchas referencias sexuales y sus videos muestran a mujeres bailando sensualmente.
No se requiere gran discernimiento bíblico para saber que un líder cristiano no debe
participar ni mucho menos premiar “las obras infructuosas de las tinieblas, sino más
bien reprenderlas” (Efe 5:11). Ante esto, muchos cristianos exhortaron a Witt a que se
comportara de una manera santa. Pero, ¿cómo respondió Witt? ¿Confesó su pecado?
¿Reconoció su error? No. Lejos de eso, negó haber estado en el escenario con Daddy
Yankee y trató de idiotas a quienes lo reprendieron.
Este es el mismo Witt que dijo en su libro “¿Qué hacemos con estos músicos?” cosas
como:
“Por mucho tiempo se ha sabido que los músicos somos personas «especiales», y no en
el buen sentido de la palabra. Tenemos fama de complicados, egocéntricos, orgullosos,
rebeldes y mucho más. Hay quienes evitan tratar con nosotros. Por muchos años se ha
sabido de casos en que algunos músicos han creado divisiones en las iglesias,
levantando rebeliones en contra de los pastores y creando problemas en general. Las
envidias, celos, contiendas amarguras, pleitos y todos los frutos de la carne han traído
vergüenza y afrenta a todos aquellos que nos llamamos «músicos». Por lo tanto, como la
mayoría de la gente es muy dada a generalizar piensa que todos somos iguales y que no
tenemos remedio, y es por eso que trataremos estos asuntos en este libro (pg. 7)”.
“Deberíamos reconocer que aquellos que se dedican al ministerio de la música tienen
que ser responsables por sus actitudes, una de las cuales debería ser la compasión o
misericordia por la gente (pg. 18)”.
“Cada vez que tengamos un «ataque» de egocentrismo deberíamos recordar que Jesús
vivió para servir a los demás, y para dar su vida en rescate por muchos (pg. 18)”.
“Se acabó el tiempo de estar excusando a aquellos músicos que rehúsan adoptar las
características de Cristo (pg. 18)”.
En efecto, Witt se ha rehusado una y otra vez a adoptar las características de Cristo. 1
Pedro 2:23 dice que cuando a Cristo “le maldecían, no respondía con maldición; cuando
padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente” (1 Pedro
2:23).
Witt explicó una vez porque participa en este tipo de eventos seculares:
“Mi misión en los Latín Grammy es muy sencilla. Mi misión es brillar la luz de Jesús en
un lugar donde no van desafortunadamente muchos cristianos. Y muchos cristianos nos
atacan a nosotros por ir. Jesucristo dijo en Mateo 5:16 que nuestra luz brille delante de
los hombres, para que vean nuestras buenas obras, y glorifiquen al Padre que está en los
cielos. Hace muchos años entendimos que ese brillar no es en la iglesia. Es en los
lugares donde hay necesidad de luz. Por eso es que voy. Dios nos presenta
oportunidades para hablar y para brillar la luz de Cristo. El habernos traído el premio
eso es lo de menos. …Ese premio lo que te permite es tener puertas abiertas para poder
hablar del Señor…poder hablar el mensaje con claridad”.
¿Ha brillado la luz de Cristo por medio de Marcos Witt, en el mundo? Definitivamente
no. Brillar la luz de Cristo ante los inconversos tiene que ver con dos cosas que Witt ha
fallado en hacer: predicar el evangelio bíblico y vivir una vida santa.
En Juan 15:19-20 Jesús habló de la inevitable hostilidad entre el mundo y el creyente:
“Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes
yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece. Acordaos de la palabra que yo os
he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a
vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra”.
¿Odia el mundo a Marcos Witt? No, el mundo no odia a Marcos Witt. El mundo ama a
Marcos Witt. Lo ama tanto que le ha dado 5 Grammy, 2 premios Billboard y 8 premios
Harpa. El mundo ha comprado millones de sus discos y le ha dado muchos
reconocimientos. ¿Por qué razón el mundo odia a Cristo y a los cristianos, pero ama a
Marcos Witt? La razón es simple: Witt no confronta al mundo con su pecado. Jesús dijo
a sus hermanos incrédulos: “No puede el mundo aborreceros a vosotros; más a mí me
aborrece, porque yo testifico de él, que sus obras son malas” (Juan 7:7).
Cristo compartía con pecadores porque a estos vinos a buscar y a salvar, pero jamás
consintió en el pecado de ellos. A la adúltera le dijo: “Ni yo te condeno; vete, y no
peques más” (Juan 8:11). Cristo vino a llamar a pecadores al arrepentimiento y a creer
en el evangelio (Mar 1:15). En cambio, Witt trata con el pecado de la gente “con
liviandad, diciendo: Paz, paz; y no hay paz” (Jer 6:14).
El carácter mundano Witt, según el apóstol Juan, refleja una ausencia del amor de Dios:
“No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el
amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la
carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del
mundo”. 1 Juan 2:15-16
En donde más Witt muestra su vanagloria es en sus shows. En ellos hay un evidente
culto a su personalidad. Los conciertos de música cristiana deben ser muy distintos a los
conciertos seculares. En los conciertos cristianos, el cantante debe pasar totalmente a
segundo plano y guiar a la audiencia hacia Dios y no hacia a él.
Aquí vemos a Witt centrando toda la atención del público en sí mismo al realizar el
desafío de la cubeta de agua fría. Y esto, en un concierto de música que supuestamente
tiene por objetivo de guiar a las personas a Dios.
Acá lo vemos, cual “rock star,” lanzándose al suelo mientras el público lo celebra a
gritos:
Ecumenismo
El catolicismo romano niega doctrinas esenciales de la fe cristiana como la justificación
por fe solamente, la Sola Escritura y la exclusividad de Cristo como único Mediador
entre Dios y los hombres. Esto hace imposible que el catolicismo sea considerado como
cristianismo. Por lo tanto, no puede haber unidad espiritual entre cristianos y católicos.
Pablo afirma claramente esto cuando dijo:
“Os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de
la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos” (Rom 16:17).
El apóstol Juan añade que “Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina [de
Cristo], no lo recibáis en casa, ¡ni le digáis! Bienvenido!” (2 Juan 1:10).
A pesar de la clara prohibición de las Escrituras de participar en eventos religiosos
donde la doctrina de Cristo es rechazada, Witt decidió ser parte del encuentro
ecuménico de C.R.E.C.E.S. (Comunión Renovada de Evangélicos y católicos en el
Espíritu Santo), en junio del año 2006 en el Luna Park de Buenos Aires, Argentina.
En la conferencia de prensa de dicho encuentro, en donde fue presentado como un
hermano evangélico, el cantante reconoció que:
“La convocación de hoy es un camino nuevo, peligroso, difícil, pero que potencialmente
nos puede llevar a una nueva historia y tenemos que escribirla usted y yo. …Es un
nuevo día y necesitamos buscar un nuevo camino. Me uní a esta invitación porque
quiero investigar este camino, quiero caminar por esta vereda diferente, porque ya
conozco la otra. Que Dios nos de la sabiduría, la gracia, para poder tener el
acercamiento que yo sé que está en el corazón de Dios. Por eso estoy aquí”.
No sé en qué se basó Witt para asegurar que este tipo eventos “están en el corazón de
Dios”. Lo que sí podemos saber es que no se basó en la Palabra de Dios. Es evidente
que Witt es ignorante de la Biblia o la conoce, pero, no la obedece. No creo que exista
una tercera opción que explique las acciones de Witt.
Witt participó directamente y activamente en todo el evento, liderando la alabanza y
orando con líderes católicos. Sus acciones ejemplificaron a la perfección lo que es
unirse en yugo desigual con incrédulos (2 Cor. 6:14). Y como era de esperar, Witt
recibió una ola de críticas de diversos grupos evangélicos, quienes justamente lo
acusaron de ser ecuménico y de negar a Cristo. Para hacer frente a estas acusaciones,
Witt publicó un video en donde negó tajantemente que fuera ecuménico. Estas son
algunas de las declaraciones que hizo en el video:
“Tengo 26 años en el ministerio a tiempo completo. A través de todos estos años ha sido
el más alto de los honores representar al precioso Cuerpo de Cristo en América Latina.
Lo seguiré haciendo hasta que regrese el Señor. No existe otro camino para mí. Estoy
firme en esta convicción: Soy cristiano, evangélico y firme seguidor de Jesucristo. El
hecho que alguien cuestione eso no es solamente ilógico, dado los años que tengo de
servir al Señor, [sino también] ofensivo”.
“No soy ecuménico. Nunca lo he sido. Nunca lo seré. Creo firmemente en lo que la
Reforma Protestante logró”.
“Mi objetivo al ir es brillar la luz de Jesús, como lo intento hacer en todos los lugares a
donde voy”.
En lugar de usar este video para reconocer su error y pedir perdón a Dios y a la Iglesia
evangélica, Witt decidió defender lo indefendible y negar toda responsabilidad por sus
actos. Además, culpó a otros de irresponsabilidad, de sembrar discordia y de causar
confusión. Posteriormente, muchos siguieron pidiendo explicaciones a Witt sobre su
ecumenismo, pero sus respuestas continuaron negando la realidad e incluso se mostró
molesto (ver aquí y aquí) por la insistencia de la gente con el tema.
Algunos podrían pensar que no es justo insistir con algo que pasó hace 10 años,
especialmente considerando el hecho de que Witt no haya vuelto a participar de este
tipo de eventos. Lamentablemente, hace unos meses atrás, Witt confirmó su
ecumenismo al volver a participar en el evento ecuménico C.R.E.C.E.S. que se realizó
el 10 de octubre del 2016 en Luna Park. Esta vez, su participación se limitó a lo que dijo
en un video que fue mostrado en el evento. Witt dijo en el video:
“Es un gusto saludarles en esta nueva oportunidad de estar juntos en este gran evento
C.R.E.C.E.S. Recuerdo muy bien mi paso por ahí, el tiempo juntos que vivimos
adorando a nuestro Señor Jesucristo y exaltando su nombre”.
Lo que Witt está haciendo es despreciable. Por un lado, está confundiendo a muchos
cristianos al dar a entender que los católicos son hermanos con los cuales simplemente
tenemos diferencias doctrinales. Esto demuestra un tremendo desprecio por las
doctrinas esenciales del cristianismo. Por otro lado, está haciendo algo mucho peor: Está
mintiéndole a los católicos y pavimentando su condenación eterna al implicar que son
cristianos sin antes llamarles a arrepentimiento y fe en Cristo. ¿Cómo Witt puede
dirigirse a cientos de católicos y no hablarles la verdad en amor? ¿Cómo puede callarse
sobre todas esas herejías destructivas del catolicismo como la salvación por fe más
obras, la adoración de María y los santos, el papado o la misa?
Quizás la razón de su silencio se debe a que sabe que, si habla la verdad, ya no contará
con el amor y el respeto de los católicos. Pero si fuera un verdadero siervo de Cristo no
buscaría el favor de los hombres sino el de Dios (Gal 1:10).
Recursos adicionales sobre el catolicismo:
¿Son los católicos salvos?
¿Es bíblico el ecumenismo?
Círculo
El círculo de amigos de Witt está compuesto por varios de los falsos maestros más
conocidos de Latinoamérica. La incapacidad de Witt para reconocer la evidente falsedad
de estos hombres, es una clara indicación de que no es cristiano. ¿Por qué? Porque un
verdadero cristiano posee el Espíritu Santo, quien ayuda al creyente a discernir la
verdad y a rechazar el error (1 Cor. 2:10-16). Cabe mencionar que la ausencia del
Espíritu es una característica de los falsos maestros (Judas 19).
Haz un clic en los nombres de estos apóstatas para que conozcas de sus herejías y
blasfemias.
Cash Luna
Cash Luna: ¿En honor a qué espíritu?
Reseña del libro: “En Honor Al Espíritu Santo”, Cash Luna (Miami, Florida: Editorial
Vida, 2010). 191 páginas.
La doctrina de la Persona del Espíritu Santo es quizás una de las doctrinas bíblicas
menos atendidas en algunas iglesias evangélicas y al mismo tiempo una de las más
abusadas. Teólogos importantes como Juan Calvino, John Owen y Abraham Kuyper
escribieron bastante sobre el rol del Espíritu Santo en la creación, en la salvación del
creyente y en la vida de la iglesia. Al mismo tiempo, el Espíritu ha sido uno de los
temas favoritos de liberales (aquellos que hacen lo que le place con la Biblia), místicos
y diferentes sectas. En América Latina, encontramos ejemplos de cada uno de estos
grupos, y algunos libros se han escrito para beneficio o daño de la Iglesia. En ese
contexto, hemos decidido evaluar uno de esos libros.
En las próximas líneas compartiremos una reseña del libro titulado “En Honor Al
Espíritu Santo” escrito por el señor Cash Luna. El texto está compuesto por doce
capítulos y un “capítulo de cierre” donde el autor narra su testimonio sobre el rol del
“Espíritu Santo” en su vida y ministerio. El autor discute temas como la oración, la
obediencia, la importancia del cuerpo humano, etc. Luna nos dice que este libro
contiene “lecciones de vida únicas que no encontrarás en otras publicaciones sobre el
tema [el Espíritu Santo]. Estoy seguro que esta combinación de enseñanzas y el relato
de mis vivencias personales edificarán tu existencia, te motivarán a buscar su presencia
y anhelarle más a él que todo lo pueda darte” (10).
El libro no pretende presentarnos una teología del Espíritu Santo, pero la realidad es que
es imposible escribir sobre Dios, en este caso, la Persona del Espíritu Santo, sin hacer
teología. Y es por eso que Luna usa términos teológicos como Trinidad (40-41),
omnipresencia (71) y referencias al idioma griego (135). En esta reseña es
prácticamente imposible discutir cada uno de los temas y subtemas que tiene el libro,
por lo que nos limitaremos a evaluar los pilares teológicos sobre el cual está
desarrollado. Es por eso que no evaluaremos ningún aspecto anecdótico, como cuando
Luna hizo que una pierna le creciera a un señor, o episodios estilo Loki el de Thor
cuando Luna caminaba por un aeropuerto y las personas caían ante su presencia (69-70),
o el episodio estilo Justin Bieber cuando Luna en un estadio miró hacia un balcón y las
personas se desmayaron (82), o cuando él vio al “espíritu” acercándose y tocando varias
personas (38). Tampoco discutiremos la hermenéutica moralista, o simples errores
bíblicos, por ejemplo, cuando confunde a Pablo con Mateo (59).
UNA VISIÓN ERRADA Y DIMINUTA DE DIOS
La Biblia nos enseña que el Dios trino y verdadero es un ser majestuoso, perfecto,
eterno, autosuficiente y auto existente (Dt. 32:40; Sal. 102:26-27, 90:2; Hch. 17:25;
Jn1:1; Heb. 1:10-12; Ap. 10:6). Como el apóstol Pablo les dijo a los atenienses: “El
Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y la
tierra, no habita en templos hechos por manos humanas, ni es honrado por manos de
hombres, como si necesitase algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las
cosas” (Hch. 17:24-25). El Dios de la Biblia es el Soberano, Rey de reyes, y Señor de
señores, e inmortal y único Dios (1 Ti. 6:15-16).
Tristemente ese Dios no es el “Dios” de este libro. La deidad de este libro es inferior. Es
una deidad que le pide a Cash Luna que le diga a su congregación que “me acepten
como soy, no como pretenden que sea, porque no puedo negar quien soy” (38). Y es por
eso que Luna le dice a su lector: “debemos aceptarlo a él tal y como es”. Y añade que el
“Espíritu Santo no debería evitar el momento de manifestarse por temor a
impresionarte” (39). La visión diminuta de Dios y mayúscula del hombre es también
clara cuando le dice a su lector: “sé sincero contigo mismo y sensato en tus actos. Dios
nunca te ha hecho nada malo para que te apartes de él” (44). Es una imagen de Dios de
hermano mayor que no ofende a nadie. Esto es captado cuando Luna narra una historia
en que fue ofendido por algunas personas, entonces “Dios” “estaba muy enfadado por
eso”. Luna dice que “tenía certeza de que [Dios] actuaría a mi favor si se lo pedía” … y
“aunque sabía que podía pedir justicia o simplemente dejar que él (Dios) la hiciera, creí
que no era lo mejor para mí” (159).
Esto es aún más claro y patético cuando habla de la persona de Jesucristo, a quien
reduce a un simple hombre ungido por el Espíritu. En un supuesto diálogo con Dios,
Luna le decía a Dios que para él hubiese sido más fácil creer en los milagros si hubiese
vivido en el tiempo de Cristo, a lo que supuestamente “Dios” responde: “Carlos, si
hubieras vivido en esos tiempos te hubieras perdido, porque tienes muy buenos modales
para seguir a un hombre que escupe a otros” (59). Esto es visible en sus analogías donde
compara su ministerio al de Jesús (ej.: 70), o donde dice que Jesús “hablaba bien de sí
mismo porque creía en su identidad delante de Dios”. Los ejemplos que pone son
cuando Jesús dijo: “Yo soy el pan de vida” o “Yo soy la vid verdadera”. Esta ilustración
la usa para preguntarle a su lector: ¿Sabes quién eres?
EL OBJETO DE LA FE
Las personas comúnmente dicen que tienen fe. La realidad es que todos tenemos fe en
algo. Aun el ateo tiene fe. El ateo pone su fe en el supuesto de que no hay Dios. El
cristiano es salvo por el objeto de su fe. Somos justificados por nuestra fe en la vida y
obra de Jesucristo. Es la fe en Cristo que nos salva. Tristemente muchos predicadores
han querido confundir eso. Tal es el caso del predicador del ‘evangelio de la
prosperidad’ Kenneth Copeland que escribió un libro titulado “de fe a fe”. Luna no lo
dice de esa forma, él simplemente habla de fe obviando el objeto de la fe. Por ejemplo,
el momento de la “unción” vino a su vida cuando él tuvo fe en Dios y compró un buen
par de zapatos (15-16). Por ejemplo, narra cómo en una ocasión fue impactado al ver a
un niño con hidrocefalia de manera tal “que se me fue la fe”, y por eso no pudo sanarlo.
Esa situación le enseñó a manejar sus “sentimientos para evitar la fe a favor de los
necesitados y alcanzar el milagro que están buscando” (161). La fe que él recomienda
“administrar” es como si fuera un poder mágico en un frasco que se va y viene.
CONFUNDIR REVELACIÓN CON ILUMINACIÓN
Es común escuchar a personas, especialmente en círculos pentecostales, confundir
revelación con iluminación. Cuando la Biblia habla de revelación, se refiere a que Dios
le está manifestando al hombre su poder y gloria, su carácter y naturaleza, sus caminos,
voluntad y planes. Toda revelación es sobrenatural. La revelación perfecta la
encontramos en la Biblia. La iluminación, por otro lado, es la aplicación de la
revelación de Dios a nuestros corazones por parte del Espíritu Santo. Es esa iluminación
que nos ayuda a entender la verdad y la realidad que encontramos en las Escrituras. La
responsabilidad del creyente no es buscar nuevas revelaciones, reduciendo la suficiencia
de la Biblia, más bien es orar para que el Espíritu Santo nos guíe y nos dé sabiduría para
entender y obedecer lo que Dios ha revelado.
El autor del libro, en un estilo místico, narra por lo menos 14 ‘conversaciones’ que ha
tenido con Dios (33, 37, 57, 59, 60, 62, 73, 93, 119, 125, 155, 160, 185). Desde
conversaciones donde el “espíritu” le dice: “donde quiera que vayas, dile a mi gente que
los amo como son, con sus virtudes, fortalezas, defectos y debilidades (37)”; a
conversaciones donde el “espíritu” le pregunta a Luna si cree que le va a dejar de ungir
“porque juegues con tus hijos y cumplas con tu deber de padre” (119). No encontramos
ese tipo de revelaciones con Elías, Isaías, Ezequiel, Pedro o Pablo. Esta es una visión de
Dios estilo vellonera. Lamentablemente el tema de las ‘revelaciones personales’ ha sido
característico de las sectas y herejías a lo largo de toda la historia: mormonismo,
Mahoma, Nuevo Pensamiento, etc.
UNA CONFUSA DOCTRINA DE LA CONVERSIÓN
La Biblia enseña que todos hemos pecado y estamos destituidos de la gloria de Dios
(Ro. 3:23). Por naturaleza somos hijos de ira (Ef. 2:1-3), y estaremos bajo su juicio a
menos que nos arrepintamos de nuestros pecados y pongamos nuestra fe en Cristo como
Señor y Salvador. Para esto necesitamos lo que la Palabra se refiere como la
circuncisión espiritual y sobrenatural del corazón (Dt. 30:6; Ro. 2:25-29). Necesitamos
que el corazón natural de piedra sea cambiado por un corazón de carne (Ez. 36:26), y
esta es una obra del Espíritu Santo. Necesitamos nacer de nuevo. Necesitamos
convertirnos. Y esa conversión implica un arrepentimiento, un rechazo del pecado y un
giro hacia Dios (Hch. 2:37-38; 2 Co. 7:10; He. 6:1). Es pasar del culto a los ídolos a la
adoración de Dios.
Este libro es presentado como testimonio de la supuesta obra del Espíritu Santo en la
vida del señor Luna. Lo curioso es que no hay ninguna historia sobre la obra de
conversión. Lo único que se menciona está en la introducción donde el autor dice “no
fue hasta el 11 de julio de 1982 que lo reconocí como Salvador y Señor. Ese día nací de
nuevo”. El señor Luna muestra confusión sobre la obra del Espíritu Santo en la vida del
creyente. Narra diferentes episodios como la máxima unción en su vida. Ejemplo, la
compra de un par de zapatos (15-16); tres noches consecutivas cuando el Espíritu le
promete una casa (primera noche), cuando le promete un nuevo auditorio (segunda
noche), y cuando le da la ‘unción’; y luego cuando lo transforma mediante un sueño con
la gurú del positivismo y la prosperidad Kathryn Kuhlman (169-170).
En este libro todo es subjetivismo. Todo son sueños y apariciones. No hay nada que esté
enraizado en las Escrituras. No hay arrepentimiento. No hay una confrontación con la
majestuosa y bella santidad de Dios. Y, por tanto, las manifestaciones siempre son al
margen de la Biblia. Al punto que el autor narra un episodio en el que su esposa no
llevó la Biblia a la iglesia porque iba a beber “tanto del Espíritu que tendrás que
sacarme en tus brazos” (15). El caso del creyente es diferente: tenemos mejor comunión
con Dios cuando leemos y oramos con la Biblia. Es a través de su Palabra que Dios nos
confronta, corrige, motiva, y nos ayuda a conocerle y amarle más. Es por eso que el
apóstol Pablo le dice a Timoteo que cuando vaya le lleve los pergaminos (2 Ti. 3:13),
esto es, las Escrituras.
EL ESPÍRITU ES CRISTOCÉNTRICO
El Espíritu Santo en el Nuevo Testamento es cristo céntrico, no así en este libro. Hasta
tal grado que Luna llega a decir: “para conocer al Padre es necesario tener comunión
con su Espíritu. Él escudriña el corazón de Dios como el nuestro y los hace uno solo”
(48). La Biblia enseña que nadie va al Padre sino a través del Hijo (Jn. 14:6). La
doctrina del Espíritu Santo que se presenta aquí no es solo trinitariamente problemática
(ej. 102; 125), sino que también abre las puertas al pluralismo religioso que dice que
podemos venir a Dios a través de encuentros con el “espíritu”.
La centralidad de Cristo en la obra del Espíritu en la vida del creyente está clara en la
Biblia (Jn. 16:13-14; 1 Co. 12:3; Gá. 4:6). Es por eso que Martín Lutero dijo: Donde
Cristo no es predicado no hay Espíritu Santo para crear, llamar y juntar al pueblo de
Dios. El teólogo inglés J. I. Packer en su libro “Keep In Step with the Spirit” lo pone de
esta forma: “es como si el Espíritu estuviera detrás de nosotros lanzando luz sobre
nuestros hombros para que veamos a Jesús, a quien tenemos en el frente. El mensaje del
Espíritu nunca es: ‘mírame; escúchame; conóceme’, más bien es: ‘mira a Cristo,
observa su gloria, óyele, y escucha su palabra; ve a Él y recibe vida; conócele, y prueba
el regalo del gozo y la paz’”.
CONCLUSIÓN
Como hemos podido ver, estamos ante un libro teológicamente problemático y
espiritualmente dañino. Presenta una visión errada de Dios y acomodaticia del hombre.
Roba al lector la oportunidad de poder ver la gloria, la santidad, la justicia, la dulzura y
la belleza del carácter de Dios. Reduce al Espíritu Santo a subjetivismo,
sentimentalismo y emocionalismo. Este es el tipo de enseñanza que puede llenar un
estadio o un auditorio, pero no desarrollar una iglesia. Este es el tipo de “cristianismo”
en el cual encuentran eco las palabras de un amigo: al diablo no le importa si las iglesias
están llenas, siempre y cuando no se predique el evangelio.
Cristiano, recuerda las palabras de Pablo a Timoteo: “el Espíritu dice claramente que en
los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y
a doctrinas de demonios” (1 Ti. 4:1), pero tú “procura con diligencia presentarte a Dios
aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de
verdad” (2 Ti. 2:15).
Dante Gebel
El 7 de diciembre de 2013 escribí un artículo en el que señalé los graves errores que
abundan en los superclásicos de Dante Gebel. Sin embargo, el mensaje que Gebel
predicó una semana después en el Superclásico 20 años causó mucha sorpresa ya que
fue más bíblico de lo esperado. Esto hizo creer a algunos que Gebel se había arrepentido
de sus malas prácticas. Pero existen varias razones para poner en duda su
arrepentimiento.
Plagió material de otros
No hay nada de malo en usar el material de otros, siempre y cuando demos el respectivo
crédito. La RAE define la palabra plagiar como el “copiar en lo sustancial obras ajenas,
dándolas como propias”. El plagiar es un acto deshonesto y, por ende, un pecado que la
Biblia condena (Sal. 34:13, Prov. 14:25, 1 Pedro 2:1, 3:10).
Gran parte del contenido del mensaje de Gebel se basó en una serie de sermones que
predicó anteriormente en su iglesia. Uno de esos sermones fue el titulado El secreto
mejor guardado del infierno.
Gebel plagió este sermón de uno de Ray Comfort (escuchar audio).
¡Nota que Gebel copió hasta el título!
Si te tomas el tiempo para escuchar ambos sermones, verás que Gebel plagió el tema
central, las ilustraciones y los pasajes bíblicos, entre otras cosas. También es evidente
que Gebel robó frases palabra por palabra, sin dar crédito, del libro Difícil de creer de
John MacArthur.
Asimismo, citó textualmente y sin dar crédito muchas frases que MacArthur dijo en este
video.
Frases como esta, esta, esta y esta, fueron calcadas de MacArthur, sin embargo, Gebel
se las atribuyó a sí mismo.
Contó con el apoyo de Enlace
Enlace es un canal pseudocristiano que se ha encargado de contribuir a la apostasía en
América Latina. Sus programas promocionan el evangelio de la prosperidad y otras
herejías representadas por apóstatas como Joel Osteen, Cash Luna y Guillermo
Maldonado. Cada tres meses realizan eventos televisivos llamados Maratónicas en
donde se ofrecen falsas promesas de prosperidad, éxito, salud y milagros a cambio de
dinero.
Gebel, en lugar de denunciar los errores graves y los abusos de este canal, se asoció con
ellos en la difusión de su Superclásico (SC).
Honró a un falso maestro
dante-gebel-apoyando-a-falso-maestro Cabrera es un pastor ecuménico que se juntó a
orar junto a otros pastores con el Papa Francisco, el líder de la Iglesia Católica Romana.
En esa reunión, se le dio al Papa “una palabra que varios habíamos sentido basada en
Jeremías 1, que Dios lo había escogido como un profeta a las naciones y que no tuviera
temor a dar la palabra como Dios se la daba”. Dante-gebel-honrando-al-papa
Cabrera, de acuerdo a su página web, fue un representante de G12 Argentina por doce
años, y hasta el día de hoy sigue desarrollando la visión G12 (lee este artículo sobre los
errores de este movimiento). También ha servido como traductor de Benny Hinn en
algunas de sus campañas en Argentina. Estas evidencias indican que Cabrera, lejos de
ser un gran hombre de Dios, es más bien un gran siervo de Satanás como muchos de los
amigos de Gebel.
Siguió vendiendo sus herejías
Imagina a un traficante de drogas que por años ha llenado sus bolsillos a costa de este
negocio nefasto que destruye tantas vidas. Digamos que un día reconoce públicamente
que actuó mal y que desde ese momento en adelante conseguirá un trabajo honesto.
Pero, ¿qué si después de un breve tiempo se descubre que nunca se deshizo de las
drogas y que las sigue vendiendo? Lo lógico es concluir que nunca realmente se
arrepintió, ¿cierto?
Bueno, eso es lo mismo que ha sucedido con Gebel.
Gebel afirmó lo siguiente en el SC 20 años:
dante-gebel-confiesa-no-haber-predicado-el-evangelio-de-la-cruz
Nota que Gebel implícitamente está culpando a Dios por el hecho de no haber predicado
el verdadero mensaje del evangelio por dos décadas. Pero el punto es que si las palabras
de Gebel fueron sinceras, él habría eliminado todo lo que predicó y escribió por 20 años
y desde ese momento hubiera empezado a predicar solamente mensajes bíblicos. Pero
no ha hecho ni lo uno ni lo otro. Gebel no se ha deshecho de ninguno de los mensajes
que predicó ni tampoco de sus libros de autoayuda, éxito y prosperidad material como
Destinado al Éxito: Como alcanzar tus sueños. Además, sigue vendiendo los mensajes
antiguos de sus superclásicos. Y, sobre todo, Gebel continúa predicando mensajes
antropocéntricos que solo buscan decirle a la gente lo que quiere oír (2 Tim. 4:3). En
otras palabras, a Gebel le “ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a
su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno” (2 Pedro 2:22).
Participó en una “maratónica”
Otra evidencia de su arrepentimiento artificial es el hecho de que solo ocho semanas
después del SC 20 años, Gebel participó activamente en una maratónica de Enlace, en
donde, cual Tetzel moderno, animó a la gente a mandar su dinero al canal para recibir
un milagro. Esta es una maldad terrible ya que entre las personas que solo buscan sus
propios deseos carnales, también están aquellas desesperadas que en ignorancia mandan
el poco dinero que tienen con la esperanza de que sus deudas sean canceladas, sus
enfermedades curadas y sus situaciones difíciles solucionadas.
Celebró cuando debería haberse lamentado
El ambiente del SC 20 años no fue de remordimiento, ni de lágrimas, ni de tristeza sino
de fiesta y celebración por el aniversario de los 20 años de los SC. Pero yo me pregunto:
¿Qué celebró? ¿Celebró el haber predicado por dos décadas un falso evangelio?
¿Celebró el hecho de haber guiado quizás a miles al infierno como resultado de haber
predicado un mensaje que condena?
A continuación, voy a presentar once evidencias bíblicas que demuestran que Dante
Gebel es un falso maestro de acuerdo, principalmente, a las características que
encontramos de ellos en las cartas de 2 de Pedro y Judas. La gran mayoría de los enlaces
que incluyo en este escrito corresponden a fuentes originales en lugar de material
editado con el fin de que el lector pueda ver por sí mismo que no estoy sacando de
contexto a Gebel.
Es ecuménico
Mike Gendron escribió estas oportunas palabras:
“No olvidemos nunca la chispa que encendió la Reforma cuando Martín Lutero clavó
sus 95 tesis en la puerta de la Iglesia del Palacio de Wittenberg, Alemania. La mayoría
de la gente en ese tiempo creía en el purgatorio, un lugar de fuego atormentador que se
decía que era para purgar sus pecados a fin de prepararlos para el cielo. La Iglesia
Católica comenzó a vender indulgencias y el perdón de los pecados como cualquier otra
mercancía en el mercado. Las indulgencias se vendieron para reducir la cantidad de
tiempo y el sufrimiento en el purgatorio. Cuando Lutero vio cómo el don de Dios era
tratado con tanto desdén por el Vaticano, se vio obligado a tomar medidas para defender
la gloria y el honor de Jesucristo y la pureza de Su Evangelio. 500 años atrás los
protestantes llamaron al Papa ‘anticristo’ y fueron torturados y asesinados por negarse a
doblar la rodilla ante la Eucaristía. Trágicamente muchos evangélicos han olvidado o
desechado la Reforma. Una reciente encuesta de 1000 pastores principales de LifeWay
Research reveló que casi dos tercios de los pastores evangélicos dicen que el Papa
Francisco es su hermano en Cristo.
¿Cómo podemos explicar un cambio tan dramático? La claridad y la autoridad de la
Palabra de Dios están en peligro en nuestra era de la posmodernidad. La ignorancia
bíblica y la falta de discernimiento están produciendo un terreno fértil para el engaño.
No hay suficientes cristianos que están contendiendo ardientemente por la fe de los
apóstoles y la exclusividad del Evangelio”.
Gebel ha mostrado en muchas ocasiones su amistad con la iglesia católica, al considerar
a los católicos como hermanos en Cristo, lo cual demuestra su desprecio por la verdad
bíblica y por lo conseguido en la Reforma.
dante-gebel-cada-uno-cree-lo-que-quiere
Blasfema
“Los pecadores impíos han hablado contra él”. Judas 15
Gene L. Green dice sobre este pasaje que “aquí la denuncia constituye una acusación de
‘blasfemia,’ ya que tales palabras se dicen ‘contra él,’ es decir, el Señor. Estos
‘pecadores impíos’ serán juzgados no solo por sus hechos, sino también por sus
palabras, las cuales demuestran que no reverenciaron a Dios y se establecieron a sí
mismos contra Él”.
La Biblia declara inequívocamente que Dios es justo.
Deuteronomio 32:4 dice, “Él es la Roca, cuya obra es perfecta, porque todos sus
caminos son rectitud; Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en él; es justo y recto”.
Salmos 11:7: “Porque Jehová es justo, y ama la justicia”.
Salmos 116:5: “Clemente es Jehová, y justo”.
Romanos 9:14: “¿Qué, pues, diremos? ¿Qué hay injusticia en Dios? En ninguna
manera”.
Sin embargo, Gebel asegura en un mensaje titulado “Los Favoritos de Dios” que, “en
ocasiones Dios no es justo”, que “la gracia de Dios es tan injusta” y que él conoce “a un
Dios injusto”.
Esto es una blasfemia.
Esto es una calumnia en contra del carácter santo de Dios. Es absolutamente imposible
que un verdadero cristiano llegue al extremo de negar un atributo de Dios.
En otro mensaje titulado Mantén el rumbo, Gebel, orando al Espíritu Santo, dice:
“Yo te pido Dios que les ayudes a enfocarse. Espíritu Santo, hagamos un poco de
trampa. Vamos Espíritu Santo, ayúdales a enfocarse”.
Ahora Gebel blasfema en contra de la tercera persona de la Trinidad, implicando que Él
es capaz de hacer trampa.
Como si estas blasfemias fueran poco, Gebel también afirmó en otra oportunidad:
“¿Porque Dios elegiría una prostituta para hacer un pacto con Su pueblo? Yo creo que a
lo mejor la elige porque la prostituta y la gracia de Dios se parecen mucho. A ambas no
les importa con quien se meten (risas). A ninguna de las dos les importa tu pasado. Ni a
la prostituta ni a la gracia de Dios. Si vas con una ramera no le importará tu apariencia.
Si vas con la gracia de Dios tampoco le importa tu apariencia. Si vas con una prostituta
no importa cuál sea tu higiene si eres limpio o sucio. Adivinen. Si van a buscar la gracia
de Dios tampoco le importa ni te hace preguntas acerca de tu pasado. Ni siquiera de tu
presente. Y tampoco le importa tu higiene espiritual. No le importa. Una lo hace con
cualquiera, la otra también. Una cobra y lo hace por dinero, la prostituta. La otra es
gratis y lo hace por amor porque la gracia de Dios es por amor y dice te la quiero dar
porque se me antoja, porque quiero (aplausos). Yo creo que la prostituta y la gracia se
parecen. Yo creo que por eso Dios la elige adrede en la Biblia porque las dos están en la
misma condición. Dios hace un pacto con una ramera porque tiene similitudes con la
gracia de Dios”.
No hay un solo versículo en toda la Biblia en donde se haga una comparación entre la
gracia de Dios y una ramera. Esta comparación blasfema de Gebel es producto de su
propia mente impía e irreverente en contra del Dios santo. En la Biblia, los pecados del
pueblo de Israel son comparados con una prostituta y no con la gracia de Dios (Jer. 3:6-
9, Eze. 20:30, Oseas 5:3).
Es arrogante
“Hablan con arrogancia”. Judas 1:16
John MacArthur comentando sobre este pasaje dice que “los apóstatas estaban tan
dominados por sí mismos que hablaban con arrogancia, o como la Versión Reina Valera
1960 traduce la expresión, hablan ‘cosas infladas.’ Ellos pomposamente se inflaban a sí
mismos con un vocabulario religioso elaborado y sofisticado que tenía un tono
espiritual externo y atractivo, pero carecía de la verdad y la sustancia divinas”.
Hay muchas maneras en las que Gebel ha mostrado una y otra vez su arrogancia. Una
de ellas es la forma en que se defiende de sus críticos. Él nunca acepta ningún tipo de
exhortación, aunque sea de manera respetuosa y bíblica. Gebel se caracteriza por
responder con un tono burlesco, sarcástico, ofensivo, falto de amor y condescendiente.
Otra de las formas en que se puede ver la arrogancia de Gebel es por sus constantes
referencias a su “éxito”. Proverbios 27:2 dice “Alábate el extraño, y no tu propia boca;
el ajeno, y no los labios tuyos”.
Según la extraña lógica de Gebel, sus críticos “sienten [por él] una admiración no
resuelta en su interior” y asegura que “la crítica es el homenaje que la envidia le hace al
éxito”.
dante-gebel-no-acepta-la-critica
Todos los ejemplos de arriba no son nada comparados a las arrogantes palabras que
Gebel dijo sobre su exclusiva relación con Dios:
“¿Ustedes creen que Dios va a hacer algo en Garden Grove (su iglesia) sin preguntarle a
Dante Gebel? ¡Oh no! No conocen la relación que yo tengo con él. Él no hará nada si
antes no lo habla conmigo. Ese es el trato que tenemos y pueden estar seguros que ese
es el trato que Dios tendrá contigo. ¿Cuantos lo creen? ¡Díganme amén! ¡Aleluya!”
En otras palabras, lo que Gebel implica es que Dios tiene que pedirle permiso a él para
hacer algo en SU iglesia.
Le dice a la gente lo que quiere oír
“Acumularán para sí maestros conforme a sus propios deseos”. 2 Timoteo 4:3
Un falso maestro es por naturaleza alguien que le dice a la gente lo que quiere oír (Rom.
16:17-18). Es un lisonjero, alguien que adula a las personas para sacar provecho (Judas
1:16).
Si vas por la calle y comienzas a preguntar a la gente que es lo que quieren en esta vida,
sin duda te dirán que quieren cumplir sus sueños, ser populares, tener éxito, ser sanos,
prósperos, bendecidos, millonarios y tener una buena figura para que puedan elevar su
autoestima.
Estos son precisamente los temas recurrentes que Dante Gebel predica y que produce al
sacar la Biblia de contexto. Gebel constantemente le dice a la gente que pueden ser
campeones, que están destinados al éxito, que deben amarse a sí mismos y que Dios va
a cumplir todos sus sueños egoístas.
Cristo nunca prometió estas cosas a sus seguidores. Él más bien prometió que los
cristianos serían odiados por el mundo (Juan 15:18-19, 1 Juan 3:13), que sufrirían
persecución (2 Tim. 3:12) y que debían negarse a sí mismos y estar dispuestos a morir si
es necesario (Lucas 9:23).
Enseña herejías destructivas
“Introducirán encubiertamente herejías destructoras”. 2 Pedro 2:1
Simón J. Kistemaker, hablando del objetivo de los falsos maestros según este versículo,
dice:
“En forma furtiva e ilegal, entrarán en la comunidad cristiana para diseminar sus
herejías. La palabra herejías deriva del verbo griego que significa tomar algo para uno
mismo, escoger o preferir. Se refiere a determinado curso de pensamiento o acción que
un individuo toma, o que un grupo de gente adopta, como artículo de fe o modo de vida.
Los falsos maestros, entonces, entraban disimuladamente en la comunidad cristiana con
doctrinas concebidas para destruir la vida espiritual y moral de los cristianos. Pedro
escribe que estos maestros, a causa de sus actividades anticristianas, atraen ‘sobre sí una
rápida destrucción.’ Al entrar furtivamente en la iglesia con el propósito de destruir a
sus miembros con falsas doctrinas, estos maestros se destruyen a sí mismos. Es más, se
abocan una misión suicida”.
Gebel predica herejías destructivas tales como:
La confesión positiva
Para una explicación detallada de esta herejía, recomiendo el mensaje llamado El
Engaño de la Confesión Positiva de Chuy Olivares.
El evangelio de la prosperidad
Solo basta que escribas en el buscador de la página de la iglesia de Gebel palabras como
unción, bendición, prosperidad, sueños, bendición, metas, riqueza, sanidad o éxito para
que entiendas que la gran mayoría de los mensajes de Gebel son de prosperidad
material.
Para una explicación sobre los peligros de esta herejía recomiendo el excelente artículo
titulado Una Mirada Bíblica al Evangelio de la Prosperidad de Gerson Morey.
La autoestima
Solo quiero mencionar brevemente acá que la Palabra de Dios jamás nos manda a
amarnos a nosotros mismos. Cuando Jesús dijo, “Amarás al Señor tu Dios con todo tu
corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo
como a ti mismo” (Lucas 10:27), él no quiso decir que para amar a nuestro prójimo
debemos amarnos a nosotros primero. Más bien, sus palabras muestran el hecho de que
el hombre naturalmente se ama a sí mismo, es decir, se alimenta cuando tiene hambre,
bebe cuando tiene sed, se abriga, va al doctor cuando se enferma, etc. Lo que Cristo está
diciendo entonces es que lo que hacemos por nosotros mismos debemos hacerlo
también por nuestro prójimo. Cabe mencionar que la Biblia incluye a la autoestima en
una lista de pecados y no de virtudes (2 Tim. 3:1-5).
Para conocer más en profundidad sobre esta herejía lee esta serie de artículos de Luis
Rodas.
Se burla de la Segunda Venida de Cristo
“Vendrán burladores… diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento?” 2 Pedro
3:3-4
Simón J. Kistemaker señala correctamente que “aquí tenemos las palabras que estos
burladores dicen. Con arrogancia niegan que el día del juicio llegará. Repudian el
mensaje que dice que deben rendir cuentas de sus palabras y hechos. Se burlan de la
promesa de Jesús cuando dice que regresará el último día y preguntan
despreciativamente: “¿Qué hubo de esa ‘venida’ que prometió él?” Vale la pena notar
que no tienen interés en el tiempo del regreso de Cristo, sino que preguntan dónde está.
Esto quiere decir que ellos dudan de la veracidad de la palabra hablada y escrita de
Dios”.
Es un hecho que, en más de 20 años de ministerio, Dante Gebel jamás ha predicado
sobre la Segunda Venida de Cristo. Puede que lo haya mencionado, pero no ha
predicado sobre esto de una manera bíblica y detallada. Y no es una coincidencia. Gebel
a propósito evita predicar de temas bíblicos que pueden hacer que pierda seguidores. A
él solo le interesa lo temporal y pasajero. Sin embargo, cada vez que ha hecho
referencia al advenimiento de Cristo, lo ha hecho de manera burlesca e irreverente, tal
como Pedro nos dice que actuarían los falsos maestros.
Según Gebel, hablar de la inminencia del retorno de Cristo es una teología
irresponsable. Dice que está harto “de pertenecer a una generación castrada, una
generación que espera que Cristo los rescate en un ovni volador de esta tierra que en
cualquier momento se cae a pedazos”. Y también le gusta repetir que todavía no nos
hemos ido [en el rapto], en clara burla a aquellos que piensan que la venida de Cristo
está próxima.
El desprecio que Gebel siente por la Segunda Venida de Cristo es contrastado por lo que
los autores bíblicos nos dicen sobre este evento futuro.
“Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez
justo, en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida” (2
Tim. 4:8).
“El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven,
Señor Jesús” (Apoc. 22:20).
Gebel asegura creer en la segunda venida de Cristo pero que no tiene ganas de irse en el
rapto y compara a aquellos que si desean abandonar este mundo impío con ratas
arrancando del Titanic.
Maldice a seres celestiales
“Blasfeman de las potestades superiores”. Judas 1:8
La palabra blasfemar (blasfemeo) quiere decir insultar, hablar mal o maldecir. Estoy
convencido de que la expresión “potestades superiores (doxas)” o glorias, hace
referencia a demonios o a Satanás mismo. El verso siguiente lo deja claro:
“Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el
cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El
Señor te reprenda”.
El punto que Judas quiere dar es simple: El arcángel Miguel con todo su poder y
autoridad, no quiso maldecir a Satanás, sino que cedió la causa al poder último y
soberano de Dios. En contraste, los falsos maestros que no tienen ninguna autoridad
sobre seres celestiales, en su arrogancia y atrevimiento, maldicen a los demonios y a
Satanás mismo.
¡Esto es exactamente lo que Gebel ha hecho!
En su mensaje llamado La última muralla, Gebel dijo:
“Diablo, no solo declaro bendición en mi vida, sino que te maldigo a que nunca más
toques ni a mis hijos ni a mis finanzas porque la vas a pagar caro. Ya te vas a consumir
en el infierno, pero yo voy hacer que la pases mal. Yo voy a ser tu peor enfermedad.
Voy a ser tu peor pesadilla. Te voy a hacer la vida imposible. Yo te maldigo Satanás. Te
maldigo Satanás. No te atrevas a tocar a mi familia. ¿Cuántos quieren una orden de
restricción para Satanás? Díganme amén”.
En el SC Estadio Único lo hizo otra vez:
“Diablo, ahora sí me hiciste enojar. Por cada joven que tú quieras matar, reclamo diez
mil para la gloria de Jesucristo”.
Este es otro ejemplo de la arrogancia y de la lógica retorcida de Gebel. Si la salvación
de los jóvenes consiste en reclamárselas al Diablo entonces debería reclamar 10
millones por lo menos y no solamente 10 mil.
Nadie tiene el poder para salvar almas excepto Dios. Nuestra responsabilidad se limita a
predicar el evangelio (Marcos 16:15) y Dios salvará a aquellos que han sido “ordenados
para vida eterna” (Hechos 13:48).
Tuerce la Biblia
“Tuercen… las Escrituras, para su propia perdición”. 2 Pedro 3:16
Torcer la Santa Palabra de Dios para hacer decir a Dios algo que Él no ha dicho, es un
pecado gravísimo. Satanás (Gén. 3:1-5, Lucas. 4:1-13) y los fariseos (Mat. 15:1-6)
fueron culpables de esto.
Los falsos maestros se caracterizan por interpretar la Biblia erróneamente. En lugar de
hacer exégesis del texto bíblico, hacen eiségesis del texto. La exégesis y la eiségesis son
dos enfoques contradictorios en el estudio de la Biblia. La exégesis es la exposición o
explicación de un texto basado en un análisis cuidadoso y objetivo. La palabra exégesis
significa literalmente “sacar de”. Esto significa que el intérprete es llevado a sus
conclusiones siguiendo el texto. El enfoque opuesto a la Escritura es la eiségesis, que es
la interpretación de un pasaje basado en una lectura subjetiva y no analítica. La palabra
eiségesis significa literalmente “conducir hacia el interior,” lo que significa que el
intérprete inyecta sus propias ideas en el texto, haciendo que signifique lo que quiera.
Gebel tiene la predilección de escoger textos narrativos (historias) de la Biblia ya que
son fáciles de torcer. Y tiende a evitar el predicar verdades proposicionales de las cartas
del NT ya que son más difíciles de torcer. El patrón de Gebel es leer una historia del AT
o del NT, dar una breve explicación y luego alegorizar su significado para aplicarlo a su
audiencia. La interpretación alegórica de Gebel busca significados ocultos en el texto de
acuerdo a su propia opinión subjetiva. Este método de interpretación literalmente puede
hacer que la Biblia diga cualquier cosa que el intérprete desee. Gebel rechaza por
completo principios básicos de interpretación como aquel que dice que nunca debemos
confundir descripción (lo que sucedió) con prescripción (lo que se manda). Tampoco
toma en cuenta el principio hermenéutico que dice que la Biblia no puede contradecirse
a sí misma ni tampoco el que dice que cada pasaje bíblico tiene solo una interpretación,
pero muchas aplicaciones.
En su mensaje Sueños resucitados Gebel habla sobre la resurrección de un hombre
después de que su cadáver tocó los huesos del profeta Eliseo (2 Reyes 13:21) y esto le
lleva a decir a su audiencia que los sueños de ellos que hayan muerto pueden resucitar.
Luego habla de la resurrección de Lázaro y dice que el milagro de resucitar los sueños
muertos puede suceder si uno se atreve a correr la piedra en fe.
De manera similar, Gebel en un sermón titulado Vuelve a empezar dice que cuando
David pecó, Dios lo perdonó y luego volvió a empezar. Lo mismo pasó con Moisés
quien asesinó a un egipcio y luego de vivir 40 años como un fugitivo, volvió a empezar.
Entonces, Gebel dice que uno debe ensanchar la mente, soñar en grande y actuar y así
los matrimonios se van a arreglar y las deudas se van a cancelar si tan solo confiamos y
volvemos a empezar.
Promueve y defiende falsos maestros
“No tienen al Espíritu”. Judas 19
Es imposible que un verdadero cristiano esté permanentemente bajo la influencia de
enseñanzas erróneas. Algunos cristianos han seguido a falsos maestros y sus herejías
por un tiempo, pero Dios por Su gracia les ha abierto los ojos por medio de Su Palabra.
En Juan 10:27, Jesús dijo, “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,” en
consecuencia, los cristianos verdaderos no siguen la voz de falsos pastores. Esto es
posible gracias a la obra del Espíritu Santo quien guía a todo creyente a toda la verdad
(Juan 16:13).
Una de las evidencias de que Gebel no posee el Espíritu es su incapacidad para discernir
entre el error y la verdad. Y es por esto que hace caso omiso a mandamientos bíblicos
que dicen que debemos tapar las bocas de falsos maestros mediante la refutación de sus
herejías (Tito 1:7-11), evitarlos (2 Tim. 3:5) y no participar de sus malas obras en
absoluto (2 Juan 1:10-11). Gebel promociona, defiende, e invita a su iglesia a los peores
falsos maestros que existen. Hay un dicho que dice, “Dime con quién andas y te diré
quién eres”. Y la Biblia dice algo similar: “¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de
acuerdo?” (Amós 3:3).
¿Por qué Gebel se asocia tan libremente con lobos rapaces? Respuesta: Porque él es un
lobo rapaz disfrazado de oveja.
En una ocasión Gebel dijo:
“Yo siempre tengo el temor de Dios de que [pastores o apóstoles modernos] son siervos
de Dios así estén predicando la peor herejía del mundo. Yo nunca les diría: ‘che,
apóstata, te vas a quemar en el infierno’ porque venimos de una escuela de respetar al
hombre de Dios”.
Este es otro ejemplo del nulo discernimiento espiritual de Gebel, ya que, si alguien
predica la peor herejía del mundo, es un hereje y no un hombre de Dios.
Benny Hinn
Aquí vemos como Hinn hizo que la gente de la iglesia de Gebel “cayera en trance en el
espíritu”.
dante-gebel-imitando-a-Benny-hinn
¿Quién es Benny Hinn?
Robert Schuller
¿Quién es Cash Luna?
dante-gebel-junto-a-cash-luna
Morris Cerullo
¿Quién es Morris Cerullo?
morris-cerullo
Joel Osteen
Gebel predicando en Lakewood Church, la iglesia de Joel Osteen:
¿Quién es Joel Osteen?
Es un soñador
“Estos soñadores”. Judas 8
Cualquiera que conozca a Gebel sabe que él tiene una especie de obsesión con la fama,
el éxito y la búsqueda de los sueños personales en este mundo. Él dijo cierta vez que
Dios “nos ha dado sueños,” “que hará nuestro nombre perpetuo” y que “no tiene
problema en darnos fama”. El problema es que Dios jamás ha prometido a los cristianos
estas cosas sino más bien lo opuesto (Juan 15:18-19, Juan 16:33, 1 Juan 3:13).
Entonces, ¿Cómo Gebel puede justificar este tipo de enseñanzas pecaminosas y
egoístas?
Aparte de sacar la Biblia de contexto, Gebel afirma que Dios se las revela en visiones
privadas o sueños.
En su comentario de Judas, Thomas Schreiner dice sobre el verso 8 que los falsos
maestros “recurren a sus sueños como una fuente de revelación, como una justificación
para su estilo de vida. Los adversarios justifican su negligencia moral, apelando a los
sueños los cuales creían que funcionaban como la aprobación divina por su
comportamiento. Las Escrituras, por supuesto, no descarta todos los sueños (Ver Joel
2:28; Mateo 1:20; Hechos 2:17). Y, sin embargo, también los falsos profetas apelaron a
los sueños y fueron ampliamente criticados por su engaño en el Antiguo Testamento
(Deut. 13: 1, 3, 5; Isaías 56: 9-12; Jer. 23: 25-32). La mera afirmación de tener un sueño
de parte del Señor no valida todo lo que uno podría decir”.
En su libro llamado, El Código del Campeón, en el capítulo titulado Esa extraña raza de
visionarios, Gebel dice haber recibido una visión de Dios donde asegura haber
caminado en el espíritu por el estadio Vélez Sarsfield de Argentina, el cual estaba
colmado de jóvenes. Gebel describe así este supuesto sueño: “Había hecho un viaje a
mi futuro y ahora estaba de regreso… había estado en mi futuro, y no cabía la menor
duda de que eso iba a ocurrir”.
En otra ocasión Gebel afirma que recibió “una palabra puntual del Señor” quien le dijo:
“Prométeme que me darás la gloria y yo traeré la gente desde el norte, sur, este y el
oeste de la nación”.
En otra oportunidad Gebel afirma que Dios le adelantó lo que sucedería en el futuro, ¿y
adivina qué? Según él, Dios va seguir dándole más éxitos terrenales a Gebel.
Tú podrías argumentar que en la Biblia leemos que Dios habló por medio de sueños a
hombres piadosos para revelar su voluntad. Entonces, ¿qué hay de malo que lo haya
hecho con Gebel? Además, todo lo que Gebel dice que Dios le ha revelado, ha sucedido.
Eso parece ser un buen punto, pero la Biblia también nos dice que en Israel se
levantaron falsos profetas que decían que Dios les hablaba por medio de sueños los
cuales podían hacerse realidad (Deut. 13:1-5, Jer. 23:25–32)
Si esos sueños fueron voces que él escucho en su mente o fueron audibles o
simplemente está mintiendo, no hace ninguna diferencia sobre el hecho de que los falsos
maestros se caracterizan por ser soñadores y eso es exactamente el tipo de experiencias
que Gebel dice haber recibido.
Es irreverente y vulgar
¿Qué nos dice la Biblia sobre la seriedad y dignidad que debe caracterizar a un
predicador fiel?
Pablo dijo a Timoteo:
“Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes; presentándote tú en todo como
ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad, palabra sana e
irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir
de vosotros” (Tito 2:6-8).
Y a los Efesios dijo:
“Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como
conviene a santos ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no
convienen, sino antes bien acciones de gracias” (Efe. 5:3-4).
En el SC realizado en el Estadio Único el 2011, Gebel, cual comediante mundano, contó
a modo de broma una sórdida historia de fornicación múltiple, enfermedades venéreas y
un aborto con secuelas graves protagonizada por una menor de edad de 16 años.
En estos vídeos habla del pecado de la fornicación y del infierno de forma totalmente
irresponsable y burlona.
Esa no es la manera en que se debe hablar de estos temas que tienen relación con la
eternidad. Cuando confrontamos los pecados de nuestros hijos no lo hacemos con
chistes, sino que hablamos con la seriedad y dignidad apropiadas debido a la gravedad
del pecado y sus consecuencias eternas. Así también es con la predicación bíblica. Ni
Jesús ni los apóstoles hablaron del pecado y del infierno de la forma trivial e irreverente
en que Gebel lo hace.
Hablando de Lea, la hija de Labán, la describe como una mujer con “celulitis, varices,
estrías, cráteres en la nalga, un ojo desviado, dientes disparejos, mal aliento, caspa,
cabello florecido, pesa 144 kilos, es la hija fea de Labán, nunca tuvo la belleza de su
hermana”.
A aquellos que están atrapados en el pecado de la pornografía, Dante les llama
“masturbators,” lo cual causa risas en la audiencia.
Dante Gebel asegura que el pan y el vino de la Santa Cena pueden ser reemplazados por
papas fritas y Coca-Cola y que “técnicamente no es un pecado”. Sus palabras son una
mofa de la instrucción que nos dejó el mismo Señor Jesucristo (1 Cor. 11:23-26).
Conclusión
Estoy convencido de que Gebel sabe perfectamente que está engañando a la gente.
Cuando se le acusa de predicar el falso evangelio de la prosperidad él se defiende
haciendo mención a sus pocos mensajes medianamente bíblicos que plagió, ignorando
el hecho de que su material antropocéntrico representa fácilmente el 90% del total de su
material. A quienes muestran preocupación por sus faltas evidentes y que de manera
respetuosa y bíblica le confrontan, él les acusa de ser fariseos o de tener envidia de su
éxito. Las críticas lo enfurecen, y cree erróneamente que los cristianos jamás debemos
criticar a nadie y aquellos que lo hacen son “parásitos del evangelio”. Gebel es un cínico
sin remedio. Un lobo rapaz que usa a sus seguidores y a su iglesia para saciar su apetito
por la fama, el poder y el dinero. Gebel está usando a las personas de su iglesia para
cumplir sus sueños egoístas con la excusa de que todo lo hace para gloria de Dios
cuando en realidad solo busca su propia gloria. Una muestra de esto es que en todo el
material que produce su cara es infaltable y su nombre está escrito en letras grandes.
La evolución de-dante
En la página de su iglesia se ve claramente lo que en realidad sucede en su iglesia: todo
gira en torno a él y no en torno a Dios. En contraste, mira las páginas de las iglesias que
han sido pastoreadas por décadas o fundadas por hombres como R. C. Sproul, John
MacArthur o Miguel Núñez. Estos hombres entienden lo que quiso decir Pablo cuando
dijo, “Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a
nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús” (2 Cor. 4:5).
Dante Gebel calza a la perfección con el perfil bíblico de un falso maestro: es blasfemo,
arrogante, adulador, hereje, burlador, maldiciente, soñador e irreverente.
Solo espero que Dios tenga misericordia de sus seguidores y saque a muchos de ellos de
las tinieblas a la luz.
Guillermo Maldonado
Reseña del libro “El Reino de Poder” – Explorando las enseñanzas de Guillermo
Maldonado
Guillermo Maldonado es el autor de El Reino de Poder: Cómo Demostrarlo Aquí y
Ahora (Whitaker House, 2013), un libro basado en la siguiente tesis: puesto que “el
Reino de Dios es su voluntad y dominio ejercido en la tierra como es en los cielos”,
“dondequiera que el reino de Dios gobierne, es visiblemente demostrado” [1], en forma
de milagros, señales, sanidades y liberaciones, tal y como lo hizo Jesús. Maldonado
argumenta que cada vez que Jesús anunciaba el evangelio del Reino, el pecado, la
enfermedad, la pobreza, los demonios y la muerte eran derrotados [2]. Por tanto, los
cristianos deben hacer lo mismo hoy.
En esta reseña quisiera analizar algunas ideas clave del libro a la luz de la Biblia.
1. El Reino de Dios en la tierra (sí, ya, ¡pero todavía no!)
Al inicio, Maldonado nos introduce al tema del Reino de Dios. Para definir el Reino usa
ideas como “gobierno soberano” o “gobierno de un rey”, en el cual “[Dios] establece su
voluntad en las vidas de su pueblo” [1]. Este entendimiento del Reino no es un mal
comienzo. El Reino tiene que ver con las relaciones del Rey Jesús y su pueblo; Cristo
reina en la vida de los creyentes, lo cual debe evidenciarse en obediencia, fidelidad y
adoración al Rey. Sin embargo, Maldonado lleva la idea del Reino en la tierra
demasiado lejos y entra en desequilibrio al enseñar que debemos esperar que las
condiciones ideales del cielo se den en la tierra ahora: “Cuando ministro y conozco
personas sufriendo de cáncer, recuerdo que el cáncer no existe en el cielo. Oro por esa
persona y el cáncer se va. No tengo que esperar a que Jesús regrese… porque yo soy un
portador del reino de Dios quien manifiesta su poder visiblemente aquí y ahora” [2].
“Cuando encontramos gente con artritis, diabetes, cáncer y otras enfermedades,
debemos recordar que la enfermedad no existe en el cielo, y debemos “halar” el reino de
los cielos a la tierra para que su poder se manifieste” [3].
Esta ideología promueve el error de unas condiciones terrenales idealizadas que no
existen ni en las Escrituras ni en la realidad de un mundo caído (Ro. 8:18-23). Timoteo
se enfermaba frecuentemente (1 Ti. 5:23). Pablo batalló contra la miseria de su pecado
(Ro. 7:24), sufrió escasez económica, azotes, y diversas calamidades (2 Co. 11:16-33).
Estos cristianos —verdaderos— sufrieron desgracias en la tierra, aun cuando estas no
existen en el cielo. No podemos hacer desaparecer los males de este mundo
simplemente porque no existan en la gloria. Esta idea de trasladar el cielo a la tierra es
un simplismo ficticio y posee rasgos de lo que algunos llaman una escatología sobre-
realizada —over-realized eschatology—, una exagerada comprensión escatológica que
“materializa”, de manera forzada, beneficios que aún se hallan en el futuro. Sí, el Reino
ya ha sido inaugurado, pero todavía no ha sido consumado. Ya vemos destellos del
Reino hoy, pero la perfección está por llegar. Debemos mantener el equilibrio bíblico
del “ya, pero todavía no”, un equilibrio ausente en la doctrina de Guillermo Maldonado.
2. ¿Un evangelio incompleto sin milagros?
Maldonado resalta los milagros como requisitos para predicar un evangelio completo y
poderoso: “¿qué debería pasar cuando predicamos el ‘evangelio del reino’? Las mismas
cosas buenas que pasaban cuando Jesús predicaba. Él demostraba el poder del reino con
milagros, señales, sanidades y echando fuera demonios” [2]. “Predicar el reino de Dios
con poder traer consigo la expulsión de demonios” [4]. “El evangelio del reino nunca
puede estar separado de la salvación, la sanidad y la expulsión de demonios” [5]. Y lo
más grave: “Si no ve el poder de Dios haciendo lo que hizo por medio de Jesús,
entonces está predicando un evangelio incompleto o sustituto” [6]. Maldonado
condiciona la integridad y el poder del evangelio a las sanidades, especialmente a los
exorcismos, y coloca una carga sobre los pastores en particular y los creyentes en
general, haciéndoles pensar que su predicación es carente a menos que hagan las señales
del Hijo de Dios. Pero, ¿le falta algo a la predicación del evangelio si no va acompañada
de expulsiones demoniacas? ¿Nos exige la Biblia estas manifestaciones hoy para que
nuestra predicación sea “poderosa”?
Por un lado, los milagros del Nuevo Testamento no “completaron” el mensaje del
evangelio. El evangelio es un hecho histórico completo en sí mismo, una noticia que
describe la obra de salvación consumada por Jesús en la cruz. El objetivo de las señales
milagrosas de Jesús fue acreditar que él venía de Dios: “Varón aprobado por Dios entre
vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros” (Hch.
2:22). De forma similar, los apóstoles sanaron personas para confirmar al Mesías ante
Israel: “Sea notorio a todos vosotros… que en el nombre de Jesucristo de Nazaret… por
él este hombre está en vuestra presencia sano” (Hch. 4:10). Las sanidades y los
exorcismos autentificaron a Cristo, su mensaje, y a sus apóstoles: “Las señales de
apóstol han sido hechas entre vosotros en toda paciencia, por señales, prodigios y
milagros” (2 Co. 12:12). Hoy la Biblia acredita a Cristo con toda suficiencia y ya no hay
apóstoles que avalar. Por tanto, si no vemos el poder sobrenatural de Dios en nosotros
haciendo lo mismo que hizo por medio de Jesús, aun así, el evangelio que anunciamos
sigue estando completo. El que añade requerimientos a este evangelio es el que
realmente trae elementos sustitutivos.
Por otro lado, la Biblia no vincula primordialmente el poder del evangelio a los
exorcismos, sino a la salvación de los pecadores y a su santificación: “No me
avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación” (Ro. 1:16).
Maldonado cita 1 Co. 4:20 (“Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en
poder”) y 1 Ts. 1:5 (“pues nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente,
sino también en poder”) para defender que el evangelio del Reino es poder y no solo
palabras, pero estos versos no hablan de sanidades o exorcismos en absoluto. Pablo está
confrontando a los corintios envanecidos que no reflejaban una vida santa —en algunos
no parecía haber evidencia de transformación fruto del poder de Dios—, lo cual sí fue el
caso de los tesalonicenses: “vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor,
recibiendo la palabra” (1 Ts. 1:6). Una vida santa es una evidencia más bíblica del poder
de Dios que un exorcismo.
3. Los pastores no deberían preocuparse si no echan fuera demonios
El autor lamenta que los pastores que no han visto sanidades o expulsiones de demonios
“sólo tienen un conocimiento mental del reino y no un conocimiento práctico del
mismo” [2]. Con estas afirmaciones Maldonado perjudica a los líderes y los conduce
hacia la confusión y a una potencial frustración. Los pastores no deberían preocuparse si
no han visto sanidades o expulsiones de demonios. Más bien deberían asegurarse de que
ellos mismos y las ovejas que Dios les ha encomendado son verdaderamente salvas y
dan frutos de santidad, ya que no existe conocimiento más práctico del Reino que vivir
en obediencia al Rey: “en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus
mandamientos” (1 Jn. 2:3). Además, la Biblia deja claro que los milagros no garantizan
un conocimiento práctico del Reino de Dios: “¿no profetizamos… y en tu nombre
echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?… Nunca os
conocí” (Mt. 7:22-23).
4. Los cristianos no son inmunes a la pobreza y pueden sufrir catástrofes
Maldonado dice que el Reino de Dios es inconmovible, por lo que si estamos bajo su
cobertura no podremos ser sacudidos: “La enfermedad no podrá derrotarnos. La pobreza
no podrá enseñorearse de nosotros… La corrupción moral no atrapará a nuestros hijos y
los desastres naturales no nos destruirán” [2]. Maldonado basa estas nociones de
inmunidad en He. 12:28 y Mt. 7:24-25. Pero cuando He. 12:28 habla de un “reino
inconmovible” no lo hace para enseñar que las enfermedades o los desastres no podrán
afectar a los cristianos. El reino inconmovible, en su contexto, está vinculado con la
profecía de Hageo 2:6, en la que se anuncia la destrucción de las cosas temporales al
final de los tiempos, y la importancia de que los hebreos se aferrasen al evangelio, al
Reino inconmovible de Cristo. Igualmente, Mt. 7:24-25 es la historia del hombre
prudente que edificó sobre la roca y el hombre insensato que edificó sobre la arena. Es
un texto que trata sobre la Roca firme de la salvación —Cristo— y nada tiene que ver
con los desastres naturales. Maldonado levanta falsas esperanzas de inmunidad sacando
pasajes de contexto. El creyente, por grande que sea su fe, no es inmune a la
enfermedad, a la escasez o a las catástrofes. También es posible que creyentes fieles
tengan hijos que terminen desviándose del camino. Asegurar lo contrario —otra vez—
puede confundir a las personas, que se verán desilusionadas al experimentar estos
problemas (cayendo en la duda de si su fe quizá no sea lo suficientemente grande).
5. El error del “Yo declaro”
Al igual que Joel Osteen, Guillermo Maldonado introduce el concepto anti bíblico del
“Yo declaro”, que encuentra sus orígenes en la corriente filosófica del Nuevo
Pensamiento: “Cuanto más declaremos lo que necesitamos, menos tiempo tendremos
que esperar para recibirlo de Dios. De esta manera, el futuro se convierte en el ahora”
[7]. Esta declaración no solo está centrada en los intereses del hombre, sino que otorga a
las palabras del ser humano una supuesta capacidad de dictar lo que debe suceder. Te
animo a aprender más sobre esta enseñanza equivocada en este artículo.
6. Milagros sorprendentes no verificados
El Reino de Poder es un libro repleto de milagros extremadamente sorprendentes. Se
relata la reaparición de un ojo tras haber sido perdido en un accidente, la curación de
una persona con enfermedad de Crohn, creaciones de glándula tiroides y riñones, la
sanidad de un cáncer de mama con aparición de seno incluida y hasta resurrecciones de
personas. Según Maldonado: “Hemos visto a Jesús sanar personas con cáncer, SIDA,
hepatitis, artritis, diabetes, lupus, desórdenes bipolares, esquizofrenia y otras
enfermedades más. Muchas han experimentado milagros creativos, tales como recibir
órganos nuevos que antes faltaban, o la restauración de un paladar hendido. ¿Por qué
sucede esto? Porque creemos que el cielo es una realidad que se puede vivir aquí y
ahora” [8]. Los fraudes demostrados en reuniones de sanidad y eventos similares deben
hacernos prudentes (o más bien escépticos). Las historias sobrenaturales de Maldonado
permanecen sin comprobación desde la perspectiva del lector.
7. Maldonado y el evangelio
En El Reino de Poder encontramos algunas frases sobre el arrepentimiento, el pecado y
la cruz: “Arrepiéntase de su estilo de vida pasado, renuncie al pecado, a la iniquidad y a
la rebelión contra Dios, y vuélvase a Él” [9]. “Por medio del sacrificio de Jesús en la
cruz fuimos perdonados” [10]. También habla del infierno: “Mientras tanto, el mundo
sigue perdido y la gente se muere y va al infierno” [11]. No es un libro que niegue estas
verdades fundamentales, aunque tampoco habla mucho de ellas. No obstante, aunque
Maldonado menciona aspectos importantes del evangelio en términos ortodoxos, la
debilidad teológica general de su libro merma la fiabilidad global de su discurso.
Conclusión
No recomiendo “El Reino de Poder” por seis razones: (1) Promueve una escatología
sobre-realizada irreal, (2) enseña que la predicación del evangelio está incompleta si no
hay milagros, (3) puede confundir a los pastores, (4) puede confundir a los creyentes en
general, (5) contiene ideas no cristianas y (6) abunda en manifestaciones sobrenaturales
altamente sorprendentes que carecen de verificación.
Mención especial para Joel Osteen con quien “pastoreó” por 10 años en la “iglesia”
Lakewood.
“¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?” (Amós 3:3)
Avaricia
La avaricia es una característica de un falso maestro (2 Pedro 2:3), la cual, Witt ha
manifestado en más de una oportunidad. Esto es evidente incluso para un diario secular
que le dio el nombre “La fe mueve montañas… de dinero,” a una entrevista que le
hicieron.
En un mensaje sobre liderazgo, Witt hizo la siguiente afirmación:
“Yo les digo a mis hijos: Usted va a ser millonario. Un día alguien me retó: ‘Y pastor,
¿por qué les dice eso a sus hijos? ¿No cree usted que los va a materializar mucho?
¿Ponerlos a pensar demasiado en dinero?’ Y yo le dije: ‘Ojalá.’ ¿Cómo que no voy a
desear eso sobre sus vidas? A mí no me urge que ellos sean millonarios. Yo necesito sus
diezmos para cumplir con todos los sueños y visiones que Dios me ha dado. ¿Cómo no
voy a querer que sean millonarios?”
En otra ocasión se jactó de su éxito y de la cantidad de dinero que produce la empresa
que él fundó:
“Con esos mil dólares empecé una empresa que hoy se llama el Grupo CanZion. El
Grupo CanZion hoy está evaluado en millones y millones y millones de dólares. Tiene
oficinas en todos los países de América. Es la disquera más grande de música cristiana
del mundo entero, hispana. Yo tomé esos mil dólares y empecé lo que es ahora el Grupo
CanZion. Seiscientas personas trabajan a tiempo completo en el Grupo CanZion por
todo el mundo. Seiscientas”.
Estas palabras de Witt son suficientes para notar su avaricia. Sin embargo, la evidencia
más clara de su amor por el dinero es el hecho de que predica el “evangelio de la
prosperidad,” como ya vimos anteriormente.
CONCLUSIÓN
Quiero concluir con estas palabras de J.C. Ryle:
“Si nos aferramos a lo que es bueno, nunca debemos tolerar o apoyar ninguna doctrina
que no sea la pura doctrina del Evangelio de Cristo. Hay un odio que es francamente
caridad, que es el odio por la doctrina errónea. Hay una intolerancia que es francamente
digna de elogio, que es la intolerancia de la falsa enseñanza en el púlpito. ¿Quién
pensaría en tolerar un poco de veneno que se les daba día a día? Si hay hombres entre
vosotros que no predican ‘todo el consejo de Dios,’ que no predican de Cristo, el
pecado, la santidad, la ruina, la redención y la regeneración, y no predican estas cosas
de una manera bíblica, debes dejar de escucharlos”.
Que Dios tenga misericordia de Marcos, y no tan solo de él, sino también de los
millones de personas que lo siguen.
El Credo Apostólico-
Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra;
Y en Jesucristo, su único Hijo, Señor nuestro;
Que fue concebido del Espíritu Santo, nació de la virgen María,
Padeció bajo el poder de Poncio Pilatos; fue crucificado, muerto y sepultado;
Descendió a los infiernos; al tercer día resucitó de entre los muertos;
Subió al cielo, y está sentado a la diestra de Dios Padre Todopoderoso;
Y desde allí vendrá al fin del mundo a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Universal, la comunión de los santos, el
perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
“Estas palabras que ustedes han escuchado están en las Escrituras Divinas dispersas por
arriba y por abajo: por eso han sido reunidas y reducidas en una, para que la memoria de
las personas lentas no se desespere; para que toda persona pueda ser capaz de decir y
mantener lo que cree.”
- Agustín de Hipona, (Sermón para los catecúmenos sobre El Credo)
Ahora, analiza los siguientes versos con sus afirmaciones:
Hechos 8:37
“…Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios.”
Hechos 16:31
“…Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo…”
Romanos 10:9
“…si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le
levantó de los muertos, serás salvo.”
1 Corintios 15:3-4
“Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por
nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer
día, conforme a las Escrituras.”
Filipenses 2:10-11
“…para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y
en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para
gloria de Dios Padre.”
1 Timoteo 3:16
“…Dios fue manifestado en carne,
Justificado en el Espíritu,
Visto de los ángeles,
Predicado a los gentiles,
Creído en el mundo,
Recibido arriba en gloria.
2 Timoteo 2:8
“Acuérdate de Jesucristo, del linaje de David, resucitado de los muertos…”
1 Juan 5:1
“Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios…”
1 Corintios 8:6
“… para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las
cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las
cosas, y nosotros por medio de él.”
1 Timoteo 2:5-6
“Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo
hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos...
1 Timoteo 6:13-14
“Te mando delante de Dios, que da vida a todas las cosas, y de Jesucristo, que dio
testimonio de la buena profesión delante de Poncio Pilato, que guardes el mandamiento
sin mácula ni reprensión, hasta la aparición de nuestro Señor Jesucristo.”
Mateo 28:19
“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del
Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.”
2 Corintios 13:14
“La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean
con todos vosotros…”
Efesios 4:4-6
“…un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza
de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es
sobre todos, y por todos, y en todos.”
Es justo decir que hay varias ideas esenciales que deben estar presentes en cualquier
sistema teológico-doctrinal de una iglesia antes de que merezca ser llamada
CRISTIANA. Y desde los primeros siglos de la iglesia, el Credo de los Apóstoles ha
proporcionado un útil resumen de estas creencias básicas.
Cinco verdades sobre la ira de Dios
Joseph Scheuman
La doctrina de la ira de Dios está pasando por tiempos difíciles. En el mundo de hoy
cualquier concepto de la ira de Dios molesta nuestros sentimientos modernos. Es
demasiado desconcertante, demasiado intolerante.
Vivimos tiempos en los que nos hemos hecho jueces, y el carácter de Dios está en
juicio. “¿Cómo puede el infierno ser justo?” “¿Por qué Dios manda a los israelitas a
destruir a los cananeos?” “¿Por qué Dios parece estar tan enojado todo el tiempo?”
El hecho de que tantas personas luchen con estas preguntas, y muchas otras, significa
que más que nunca se necesita un entendimiento correcto sobre la doctrina de la ira de
Dios. Es necesario para motivar la vida cristiana, combustible para una verdadera
adoración y como una caja de herramientas que nos ayuda a confrontar las objeciones al
cristianismo.
Aquí hay cinco verdades bíblicas acerca de la ira de Dios:
1. La ira de Dios es justa.
Se ha hecho común para muchos argumentar que el Dios del Antiguo Testamento es un
monstruo moral que de ninguna manera es digno de adoración.
Sin embargo, los autores bíblicos no tienen ese problema. De hecho, se dice que la ira
de Dios está en perfecta armonía con la justicia de Dios. Pablo escribe: “Mas por causa
de tu terquedad y de tu corazón no arrepentido, estás acumulando ira para ti en el día de
la ira y de la revelación del justo juicio de Dios” (Romanos 2: 5). La ira de Dios,
entonces, está en proporción a la pecaminosidad humana.
Del mismo modo, Proverbios 24:12 dice: “Si dices: Mira, no sabíamos esto ¿No lo tiene
en cuenta el que sondea los corazones? ¿No lo sabe el que guarda tu alma? ¿No dará a
cada hombre según su obra?”
J.I. Packer lo resume así: “La ira de Dios en la Biblia nunca es la cosa caprichosa,
indulgente, irritable, moralmente innoble que la ira humana es tan a menudo. Es, en
cambio, una correcta y necesaria reacción ante el mal moral objetivo” [ Knowing God
(Conociendo a Dios), 151].
2. La ira de Dios es para ser temida.
La ira de Dios es para ser temida porque todos pecaron, y están destituidos de la gloria
de Dios (Romanos 3:23). La ira de Dios es para ser temida porque separados de Cristo
somos pecadores condenados justamente (Romanos 5: 1). La ira de Dios es para ser
temida porque él es lo suficientemente poderoso como para cumplir lo que promete
(Jeremías 32:17). La ira de Dios es para ser temida porque Dios promete castigo eterno
a los que están separados de Cristo (Mateo 25:46).
3. La ira de Dios es consistente en el Antiguo y Nuevo Testamento.
Es común pensar en el Dios del Antiguo Testamento como malvado, duro y lleno de ira,
y el Dios del Nuevo Testamento como amable, paciente y amoroso. Ninguno de estos
retratos es representativo de la enseñanza de las Escrituras sobre la ira de Dios.
Encontramos muchísimas temerosas descripciones sobre la ira de Dios tanto en el
Antiguo como en el Nuevo Testamento. Estos son algunos ejemplos:
He aquí, la tempestad del Señor con furor ha salido; una tempestad devastadora
descargará sobre la cabeza de los malvados”. (Jeremías 30:23)
Dios celoso y vengador es el Señor; vengador es el Señor e irascible. El Señor se venga
de sus adversarios, y guarda rencor a sus enemigos. (Nahúm 1: 2)
Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los
hombres, que con injusticia restringen la verdad. (Romanos 1:18)
De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con
vara de hierro. y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso.
(Apocalipsis 19:15)
4. La ira de Dios es el amor en acción contra el pecado.
Esto es contra el sentido común, pero escúchame. Dios es amor, y Dios hace todas las
cosas para su gloria (1 Juan 4: 8; Romanos 11:36). Él ama su gloria por encima de todo
(¡y eso es algo bueno!). Por lo tanto, Dios gobierna el mundo de tal manera que trae sí
mismo la máxima gloria. Esto significa que Dios debe actuar con justicia y juzgar el
pecado (es decir, responder con ira), de lo contrario Dios no sería Dios. El amor de Dios
por su gloria motiva su ira contra el pecado.
Es cierto que el amor de Dios por su propia gloria es para muchos la más dura realidad y
no son buenas noticias para los pecadores. Después de todo,” ¡Horrenda cosa es caer en
las manos del Dios vivo!” (Hebreos 10:31).
5. La ira de Dios está satisfecha en Cristo.
Aquí tenemos la mejor noticia de todas: “Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los
pecadores” (1 Timoteo 1:15). Gracias a Cristo, Dios puede acertadamente llamar a los
pecadores justificados (Romanos 3:26). Dios ha hecho lo que no podíamos hacer, y ha
hecho lo que no merecíamos. Charles Wesley se regocijó con razón en esta buena
noticia:
¿Cómo puede ser que yo gane
una recompensa en la sangre del Salvador?
¡Él muriendo por mí, por aquél que causó su dolor!
Por mí, quien lo llevó a la muerte
Amor increíble, ¿Cómo puede ser
que Tú mi Dios murieras por mí?
Algunos mitos "evangélicos"
1.- "Israel el reloj profético de Dios": falso, la historia de la Biblia, así como los sucesos
proféticos pasados y futuros giran en torno a Cristo y hacia él, el papel de Israel solo fue
determinante hasta el nacimiento del Mesías.
2.- "No toque al ungido": falso, cuando la Biblia se refiere a no tocar al ungido, era una
instrucción de no tocar físicamente al rey Saúl, lo cual David nunca se atrevió a hacer y
lo encomendó a Dios. Si el "ungido" de su iglesia dice aberraciones anti bíblicas, está
usted facultado por propia Biblia para rebatir y refutar al "ungido intocable".
3.- El rapto secreto: enseñanza falsa, bíblica e históricamente la iglesia ha esperado una
segunda venida de Cristo, no tres, y menos parcial y secreta, la segunda venida de Cristo
será un evento público y mundial (Ap.1:7, Mt. 24:30) La idea del "rapto secreto" es una
mala interpretación de 1 Cor.15: 51-52, y de 1de Tes. además de una supuesta
revelación que tuvo una niña en el siglo XIX.
4.- "Pactar con Dios”: idea falsa, Dios no necesita tu dinero para bendecirte, a Dios no
se compra con grandes ofrendas, a Dios se le pide con humildad y reverencia, no con
ofrendas. Desde Adán hasta Cristo, fue Dios quién hizo pacto, pero no en sentido de
dinero, sino en sentido de salvación. Esto no excluye que Dios efectivamente bendiga la
obra de tus manos, pues es misericordioso, pero no es ese el tema central de la Biblia,
pues si el dinero fuese tema central en la Escritura, Cristo hubiese venido a hacernos
empresarios, inversores y negociantes.
5.- "Danzas, banderas, gritos de júbilo en el culto": formas de manipulación psicológica
y emocional que quitan del centro a Cristo, a la Biblia, promoviendo una "distracción
ungida" y la exaltación del ego de las danzarinas y músicos. No quiere decir que no nos
emocionemos ni nos gocemos en la presencia de Dios, pero también hay que ser
ordenados y reverentes, pues Dios no necesita ser ayudado por nadie.
6.- "Atar y desatar": este texto nada tiene que ver con amarrar al diablo el domingo, para
que él se desate el lunes y tiente hasta el sábado, tiene que ver con la disciplina y la
instrucción apostólica respaldada por Dios en el cielo. No merece mayor explicación.
7.- "La mucha letra mata”: claro que mata, mata la ignorancia. Dios nunca nos quita la
razón y el sentido común, no deje que le quiten el dinero no dejándole que usted piense
y lea las Escrituras. Si los hermanos de Berea fueron capaces de examinar
escrituralmente al gran apóstol Pablo ¿cuánto más nosotros no examinaremos las
enseñanzas de estos supuestos maestros modernos?
8.- " el Espíritu Santo es un caballero que no hace nada que no le dejes": falso también,
Dios es soberano y hasta el más grande de los ateos no se escapa de su voluntad, ¿acaso
Juan, Pedro, Mateo y Pablo decidieron seguir a Cristo, o, mejor dicho, Cristo les pidió
permiso? Claro que no, pues Jesucristo les llamó directamente sin consultar su voluntad
porque "He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del
hijo es mía;..."
Ezequiel 18:4

También podría gustarte