Misofonia
Misofonia
Misofonia
Sentir irritabilidad o incluso pánico ante sonidos cotidianos como el goteo de un grifo, el
ruido de alguien mascando chicle o cliqueando un bolígrafo, pueden ser síntomas de que se
padece misofonía.
El término misofonía significa odio (miso-) al sonido (-fonía), por tanto, las personas que lo
sufren reaccionan de forma irracional ante sonidos específicos. Esta afección no debe
confundirse con la hiperacusia, que consiste en percibir ciertos sonidos de una forma
anormalmente alta, y sentir incluso dolor físico al escucharlos. La hiperacusia y la
misofonía son trastornos relacionados con una “disminución de la tolerancia al sonido”. No
obstante, la hiperacusia es una afección en la que la información auditiva se percibe de
forma insoportablemente alta, mientras que en la misofonía son los sonidos repetitivos o
patrones de sonido los que se hacen intolerables.
Causas de la misofonía
Aunque muchas personas han podido padecer este trastorno auditivo durante años, es en la
década de los 90 cuando se llega a reconocer como enfermedad.
Síntomas de la misofonía
Los síntomas de la misofonía, la reacción extrema ante sonidos específicos, suelen aparecer
al final de la infancia, aunque pueden comenzar a cualquier edad. Lo habitual es que por
primera vez la reacción la desencadene un sonido específico, y posteriormente, se van
sumando más sonidos detonantes a la lista.
Prueba de misofonía
Muchas personas preguntan y buscan algún tipo de prueba para determinar si padecen
misofonía o para evaluar sus síntomas, pero lo cierto es que la mejor manera de identificar
la misofonía es a través de las reacciones del individuo a ciertos sonidos. Una manera de
hacerlo es acudiendo al médico de cabecera o algún otro profesional. Si la persona
reacciona de forma exagerada a determinados sonidos, puede que padezca misofonía. A
todos nos ocurre que hay según qué sonidos que consideramos desagradables, sin que ello
signifique que tengamos misofonía. Sin embargo, algunas personas reaccionan de forma
extrema. Por ello, siempre es una buena idea acudir a un profesional para averiguar si las
reacciones fuertes a esos sonidos están provocadas por una misofonía.
Tratamiento para la misofonía