Responsabilidad
Responsabilidad
Responsabilidad
Una guía útil sobre la responsabilidad: Qué es, qué significa ser una persona responsable, en
qué nos beneficia, cómo puedo ser una persona más responsable. Descubre la diferencia entre
la responsabilidad y la culpa, y todo lo que necesitas saber sobre la responsabilidad social. Si
tienes cualquier pregunta, o quieres compartir tu experiencia con nosotros, puedes dejar tu
comentario abajo y te responderemos.
Si le preguntas a un niño, que significa ser responsable, dirá algo como “hacer las cosas bien”,
“hacer lo que dice papá y mamá” “hacer los deberes”. Los adultos utilizan el término
responsabilidad para que los niños entiendan y asuman que hay que portarse bien y cumplir
con las tareas que dicen los adultos.
¿Crees que el termino responsabilidad engloba algo más que obligaciones?, ¿qué es lo que te
viene a ti a la cabeza cuando hablamos de responsabilidad?
Tabla de contenidos
Por tanto, podemos definir a una persona responsable como aquella que asume los
resultados de las decisiones que acepte o tome. La RAE la define responsabilidad
como: “Capacidad existente en todo sujeto activo de derecho para reconocer y aceptar las
consecuencias de un hecho realizado libremente.”
Ser responsables nos aporta muchos beneficios. Te puede ayudar a conseguir tus objetivos y
metas en cualquier ámbito de tu vida. La responsabilidad te permite crear valores y te ayuda a
dirigir las riendas de tu vida. Ser una persona responsable nos ayuda a:
Ser personas más confiables: Al ser responsables, nos ganamos la confianza de los
otros. Pero lo que es más importante, también ganaremos en confianza en nostros
mismos. Hacer lo correcto, nos hará sentir bien. Y aunque nos equivoquemos,
estaremos satisfechos porque sabemos que lo hemos hecho lo mejor que hemos
podido.
El valor de la responsabilidad
Está claro que todo el mundo quiere una pareja que se comprometa y sea responsable, hijos
responsables que no se metan en líos, padres y profesores responsables que cuiden de los
niños, profesionales que hagan su trabajo con responsabilidad. ¿Por qué?
Porque tener personas así a nuestro alrededor nos genera confianza, nos da seguridad.
Pensamos, “si, es una persona responsable, cumplirá, y las cosas saldrán bien”. Sentirnos
seguros es una de las necesidades básicas en la pirámide de Maslow.
Este es uno de los motivos por los que en nuestra sociedad, se valora la responsabilidad de una
forma tan positiva. Por que nos proporciona seguridad, confianza y cierta estabilidad.
Si quieres cumplir con tus propósitos, tus obligaciones y compromisos, lo que necesitas es, en
gran medida, predisposición y motivación. Ahora bien, si sigues aquí conmigo, es que esto
existe, así que te propongo estas pautas para conseguirlo:
1. Ponte metas: Es importante conocer para qué hacemos las cosas. Tener un sentido y
una dirección nos ayuda a ser consecuentes y a continuar cumpliendo con el deber. Si
consideras que el objetivo es muy a largo plazo, ponte objetivos pequeñitos para
conseguirlo. Te aconsejo que los escribas. Parece una tontería, pero plasmarlo en
papel, los hace real. Si sólo están en tu cabeza, si no cumples contigo mismo, nadie se
entera.¡Escribir tus metas puede ayudarte a ser más responsable!
2. Objetividad: ¿Qué está en mi mano y qué no? Elabora una lista de las cosas que
dependen de ti y puedes controlar. Tu atención debe ir dirigida a esos aspectos, pues
lo que no depende de ti, no es tu responsabilidad.
Puedes empezar escribiendo tus objetivos finales en mayúsculas y sus subtipos o subobjetivos
con guiones más abajo. Empieza poco a poco, asumiendo responsabilidades y pasito a pasito.
Recuerda la responsabilidad de tus actos (no de las consecuencias arbitrarias). Si un día no
obtienes el resultado que obtenías o no has encontrado las claves para usar tu fuerza de
voluntad, no te castigues. Analiza, piensa que vas por buen camino, porque te estás dando
cuenta de las dificultades y retoma.
Responsabilidad vs culpa
Para entendernos, voy a contarte una historia, que incluso puede que te resulte familiar:
“Te has encontrado este whatsapp nada más levantarte. Tienes que terminar y entregar el
proyecto para las 13.00h. Además, es primordial ser puntual y hacer las cosas perfectas,
porque es un cliente muy importante. Inviertes toda la mañana en este encargo, todo tu
esfuerzo. Al salir de casa, coges el cercanías, pero va con retraso. “Tendría que haber salido
antes, voy a andar pillado”. Ya llevas 5 minutos de retraso. Sales del cercanías y hay una
manifestación que atraviesa la avenida “¡será posible! ¿Tenía que ser hoy?”. Consigues
atravesar a la otra acera, entre todo se te han hecho 15 minutos tarde. Llegas a la oficia,
esperas al ascensor… Cuando subes, miras el reloj antes de entrar pero… 20 minutos de
retraso. El cliente se ha marchado, Vanesa va a matarte.”
¡Te dije que era importantísimo que llegaras a la hora!. ¡Mira que hora es!, ¡El cliente
se ha ido enfadadísimo por tu culpa!. ¡Era tu responsabilidad!
¿Crees que lo he hecho a propósito? ¡No es culpa mía que el cercanías fuera tarde y
hubiera una manifestación cortando la avenida!
Todo lo que hiciste, fue con buena intención, esfuerzo e interés. Sin embargo, diferentes
factores han provocado que no llegaras a tiempo a entregar el proyecto. Vamos a valorar esta
historia
El resultado va a ser negativo. Si eres culpable de algo, ese algo va a ser un producto
negativo.
Totaliza: Que echemos la culpa a alguien de un suceso, significa que, la única forma de
evitar que ese hecho ocurriera, sería eliminar al culpable del mapa. Sin embargo, ser
responsable quiere decir que realizó ciertas conductas que ayudaron a que se
produjera ese resultado.
La culpa nos lleva a pensar en la causa – consecuencias:No todo en la vida pasa en
razón de causa-efecto. La mayoría de las cosas dependen de multitud de factores,
como en la historia que hemos visto antes… Incluso a veces, cambiar uno de ellos, no
hace que obtengamos un resultado diferente. Por ejemplo, si el protagonista hubiera
cogido el metro en lugar del cercanías, la manifestación hubiera estado ahí…y no
hubiera podido cumplir con su responsabilidad (entregar el proyecto a tiempo).
Es importante que tengamos esto en cuenta, porque a veces nos responsabilizamos de cosas
que no podemos controlar, que no podríamos cambiar ni aun deseándolo con todas nuestras
fuerzas. Sentirnos culpables de eventos, resultados o situaciones que no dependen de
nosotros, afecta a nuestro estado de ánimo, nos frustra y muchas veces, nos enfada.
Lo mismo pasa cuando nos hacen culpables. Lo vemos injusto porque lo que ha pasado
tampoco estaba dentro de nuestros planes. Antes de culpabilizar a alguien, pregúntate si los
resultados negativos obtenidos han sido buscados de una forma intencionada por la otra
persona o no. Aseguraté de ha hecho todo lo que estaba en su mano para cumplir con su
responsabilidad.
Evaluación clínica Test Depresión Online de CogniFit ¿Tienes dudas sobre si puede ser
Depresión? ¿Quieres conocer si existe deterioro cognitivo asociado a este trastorno? Realiza
este potente test clínico online, y descubre en menos de 30-40 minutos el funcionamiento de
importantes procesos cognitivos, su relación con la depresión, nivel de riesgo ¡y mucho más!
En psicología social, nos encontramos con la teoría de Wiener, la “teoría de las atribuciones” se
habla de atribuciones, para referirse a las explicaciones que le da cada uno a las causas,
razones o cuando explicamos el por qué de un resultado, utilizamos las atribuciones. Las
atribuciones influyen ampliamente en la forma en la que nos sentimos, en el modo de
relacionarnos con los demás e incluso en la forma en la que actuamos. Y como no, influye en
nosotros a la hora de asumir responsabilidades.
Podemos hablar de :
¿Que crees que pasará si utilizamos atribuciones internas para los resultados negativos y
externas para los positivos? Exactamente los mismo.
Hay que ser coherente y objetivo. Está bien seguir los valores y responsabilizarnos de las
consecuencias de las cosas que hacemos mal, pero también ser objetivos y darnos el “gustazo”
de tomar la responsabilidad de las cosas que hacemos bien. Eso nos dará un equilibrio
emocional y favorecerá nuestra autoconfianza.
Cuando hablamos de valor social, nos estamos refiriendo a ciertas pautas específicas que se
fijan en una sociedad determinada, con el objetivo de que el funcionamiento sea correcto,
pacífico y conlleve al bienestar.
La responsabilidad como valor social, afecta a las relaciones con los demás, pero también con
uno mismo:
Compromiso
Es curioso, porque en muchas ocasiones, nos hacemos promesas a nosotros mismos y nos las
saltamos. “Este lunes, sí o sí, empiezo a cuidarme”, “Hoy trabajo, pero mañana me pongo a
estudiar”, “voy a ir al gimnasio 3 días a la semana, sin excusas”. Estoy totalmente segura de
que alguna de estos propósitos te suena, y también, de que alguno no lo has cumplido. ¿No te
parece extraño que aunque ese compromiso sea por nosotros mismos, no los llevemos a
cabo?. ¿Somos demasiado benévolos y nos lo perdonamos todo?. Imagina que pasaría si esas
promesas se las hicieras a alguien:
¿Por qué parecen más importantes las responsabilidades ante otros que ante nosotros
mismos?
Obligaciones
¿Que pasa si un día mamá sale tarde del trabajo? – No hay ropa limpia
¿Qué pasa si un día mi hermano se olvida de sacar al perro? – Se hace pis en casa
¿Qué pasa si papá ese día no tiene coche para ir a la compra? – No hay comida
Pueden parecer ejemplos extremos, porque por lo general, lo que ocurre es que las
responsabilidades rotan entre unos y otros. Sin embargo, a veces esto pasa y nos encontramos
situaciones como “¡Mamá, no tengo ropa!”, ¡Papá, no me has comprado las galletas que me
gustan!”, ¡Juan, castigado porque el perro se ha hecho pis!
Os invito a que os pongáis ejemplos en los que las personas de vuestro alrededor tenían unas
obligaciones y unas responsabilidades implícitas, no pactadas, han fallado en su cumplimiento,
y ha habido conflicto a la hora de asumir las consecuencias. ¿De quien es responsabilidad?,
¿De quien es culpa?
Fuerza de voluntad
Esto cobra mayor relevancia cuando son metas a corto plazo. Es más fácil mantener la fuerza
de voluntad. Por eso, viene bien fijarse pequeños objetivos cuando el esfuerzo tiene que
mantenerse muy constante durante un largo periodo de tiempo.
También ayuda preguntarse ¿por qué?: ¿por qué decidí hacer esto? ¿sigo queriendo eso? ¿qué
tengo que hacer para conseguirlo?. Contestarte a estas preguntas te dará fuerza y te hará
reafirmarte en tu decisión, impulsándote a continuar. ¡Adelante!
Como siempre, te invito a que comentes debajo del artículo, ¿qué te ha parecido?. ¿Tienes
alguna otra idea sobre qué es la responsabilidad?. ¿Qué haces tú para ser responsable?. Si
tienes alguna duda o quieres compartir tu opinión, adelante.