EMOCIONES
EMOCIONES
EMOCIONES
ANACO, ESTADO-ANZOÁTEGUI
"No somos las criaturas de razón que pensamos ser. Por el contrario,
incluso las personas más austeras, son criaturas con potentes sistemas
emocionales. Tras actuar dominados por nuestras vísceras, solemos
'racionalizar' nuestros actos para ocultar nuestra debilidad" (Watson,
1928a, p. 347).
Según nuestro autor hay tres emociones básicas, el miedo, la ira y el amor, cada
una de ellas elicitada de modo innato por una clase específica de estímulos. Tal
concepto, que formula ya a partir de 1919, constituye un ejemplar paradigmático de las
aproximaciones que preconizan que las diferentes emociones son elicitadas por
estímulos o grupos de estímulos específicos. Todas las demás emociones las considera
una amalgama de las tres reacciones básicas o un producto del aprendizaje. Estímulos
muy diferentes, en principio neutros, se convierten en estímulos emocionales a través
del condicionamiento, mediante su emparejamiento con un estímulo incondicional.
Por otro lado James entre las que llama "emociones groseras" (dolor, miedo, ira,
amor) y las, "emociones delicadas", y agrupaba éstas bajo el rótulo de sentimientos
morales, intelectuales y estéticos, cifrando su objetivo según sus propias palabras, en
encontrar "la gallina de los huevos de oro", esto es, una fórmula general para todas las
emociones particulares posibles, "porque entonces -añadía la descripción de cada huevo
sería asunto secundario" (James, op. cit., p. 344).
EMOCIÓN COMO REFORZADOR SKINNER
EMOCIONES EDUCABLES
La educación emocional son todas las prácticas que llevan a que incrementemos
la inteligencia emocional, y esto es un proceso que no termina nunca. De niños somos
más receptivos a generar este tipo de habilidades. En lo educativo se puede incorporar
de muchas maneras porque es un contenido transversal. Por ejemplo, se puede analizar
situaciones anecdóticas, o en una clase de historia, qué pequeñas intuiciones o
corazonadas llevaron a un prócer a tomar decisiones en la vida. Las conquistas
materiales cotidianas tienen un soporte emocional y los próceres nos hacen entender,
comparar y darnos cuenta de que tuvieron emociones, se comprometieron, que tuvieron
que tolerar situaciones difíciles, al igual que nosotros. Humanizarlos va a dar una
esperanza a los niños para hacer algo distinto.