Compilacion Justinianea

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REPULICA BOLIVARIANA DE VENEZUEA

MINISTERIOS DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION

UNIVERSIDAD CATOLICA DEL TACHIRA

FACULTAD DE DERECHO

SAN CRISTOBAL – TACHIRA

COMPILACION
JUSTINIANEA

Rosmar Karoli Torres León

C.I: 27.461.858

EXPEDIENTE: 70177
INTRODUCCION

A partir de la división del Imperio Romano entre oriente y occidente, los


emperadores bizantinos rechazaron con éxito las incursiones de los barbaros, se
impondrán a la hostilidad de los grupos cortesanos y las controversias religiosas.

Justiniano en los años 525 – 565 realiza una labor de pacificación, reorganización
interna y transacciones con sus vecinos orientales. Ello le permitiría realizar la
reconquista de Italia, en donde derrota a los ostrdogos en un intento por unificar
nuevamente al Imperio, propósito que no lograran continuar con sucesores.
Justiniano emprende, entre otras obras culturales, la codificación del Derecho
romano bizantino.

En el año 527, Justiniano asume como emperador del imperio romano de oriente,
desarrollando una imponente obra política, religiosa y jurídica. En este último
aspecto, la redacción de un cuerpo legal que unificaba el Derecho vigente, lo
inmortalizo, sirviendo de fundamento a los demás países civilizados para la
codificación de su derecho.

Conto con el aporte de los más grandes juristas de su tiempo: Triboniano (500-
547) un exitoso abogado de Constantinopla, Teófilo, Maestro de Constantinopla y
Doroteo, profesor de jurisprudencia de la escuela de Berito.

La magnífica otra Justinianea, está dividida en cuatro partes: el código, el digesto,


las instituciones y las novelas. Los motivos de su creación obedecían a la gran
idea central de Justiniano, que no era otra que restaurar la antigua grandeza y
unidad del Imperio Romano, entre ellos, la del Derecho para mantener la
seguridad jurídica y evitar confusiones, Justiniano prohibió los comentarios e
interpretaciones de su compilación, permitiendo tan solo traducciones literales al
griego.

La finalidad de estas obras significaba el esfuerzo de un gobernante para dotar a


su pueblo de un sistema jurídico tan cercano al modelo clásico.
COMPILACION JUSTINIANEA

Para dar inicio decimos que el Emperador Justiniano subió al trono en el año 527,
después de haber transcurrido diez siglos, la reforma de las leyes romanas se
habían hecho indispensables. Cuando las obras de los jurisconsultos y algunas
constituciones se hicieron presente en un sin número de volúmenes, las reglas de
derecho formaron un verdadero caos. Teodosio II trato de buscar una solución,
pero, después de varios intentos solo logro codificar una parte muy reducida de las
constituciones imperiales; el ideo un plan grandioso de redactar, el cual llamo a
hombres capacitados para realizar este trabajo, se trataba de poder unir y
armonizar los códigos Gregoriano, Hermogeniano y el suyo con las obras clásicas
de los jurisconsultos, después de la publicación de dicha “ley de citas”, mas no le
fue posible por razones ajenas. El emperador Justiciano decidió emprender una
nueva tarea análoga, y logro terminarla.

Continuamos diciendo que su trabajo de codificación o compilación que resalta la


diferencia de Ius y las leges comprende cuatro partes: el código, el digesto o las
pandectas, las instituciones y las novelas. En los comienzos del bajo imperio las
fuentes del Derecho Romano se nos presentaban en dos clases: la primera es Ius
Vetus, esto es el derecho tradicional de los romanos que está integrado por la ley
de las doce tabla, el Ius se recopilo y se perfecciono por los jurisconsultos de la
época. La Segunda clase comprende las Leges , también son llamadas ius novum,
que abarcan las constituciones imperiales expedidas y publicadas desde el
advenimiento de la monarquía absoluta o del imperio , que se inició con los
emperadores Diocleciano y Constantino el magno.

Ahora bien, cuando hablamos del código decimos que el emperador Justiniano dio
inicio a una tarea muy importante que es la compilación del Ius novum, mejor
dicho de las “leges”. Por los años de 528 el Príncipe nombró una comisión que
tenía diez personas y ellos tenían el deber de juntar en una sola obra los códigos
de Gregoriano, Hermogeniano y Teodosiano, agregando las nuevas constituciones
y evitando las repeticiones inútiles, contradicciones y reglas que ya están en
desuso; guardando rigurosamente el orden cronológico. El trabajo fue culminado
en un lapso corto de catorce meses y fue publicado en el transcurso del año 529
con el nombre de: Codex Iustinianeus, este se hallaba dividido en doce libros.
Después de haber transcurrido cinco años Justiniano creo una nueva edición
titulada Codex Repetitae Praelectionis.
Siguiendo con el Digesto o las Pandectas, decimos que Justiniano se dio cuenta
de la insuficiencia de su primer código y tomo el proyecto que había planteado
antes Teodosio II, comenzando la reforma general de todo el Derecho Romano. El
creyó que para conseguir este objetivo era necesario restaurar la jurisprudencia, el
autorizo a Triboniano el cual fue colocado como líder de dieciséis hombres no solo
par entresacar de los antiguos viri prudentes los pasajes que juzgara útiles, sino
para modificar las expresiones originales y aun el texto mismo de las leyes y
disposiciones citadas en sus obras por los jurisconsultos, queriendo que se
compilara metódicamente. Debían evitarse las repeticiones inútiles. Este trabajo
no caricia de dificultades, solo tenía que compulsar las obras de los jurisconsultos
de la época del Imperio.

Sin embargo, los escritos que realizaron los jurisconsultos eran tantos y tenían
tanta información que después del establecimiento de las dos escuelas de
Derecho, la proculeyana y la sabiniana, se habían introducido opiniones tan
diferentes, que los compiladores en el transcurso del tiempo se encontraron con
situaciones difíciles para poder continuar con su trabajo asignado. Entonces fue
cuando el Emperador Justiniano para facilitar el trabajo se apresuró a terminar
muchos puntos de Derecho controvertidos por medio de constituciones imperiales
promulgadas; las cuales pasaron a la historia con el nombre de: las cincuenta
decisiones, vieron la luz pública por los años de 530, aunque Justiniano había
dicho que se requerían diez años para llevar a término esta empresa colosal; solo
bastaron tres años. La colección fue publicada en el mismo mes del año 533, con
el doble título de: Digesta o Pandectae.

Así pues, la obra se halla dividida en cincuenta libros y en siete partes que
corresponden a las del edicto perpetuo y fue recopilada por el gran jurisconsulto
Salvio Juliano. Cada libro tiene varios títulos, comprende también fragmentos
integrados por un principium o prólogo y diferentes párrafos que llevan
numeración. Estos siempre llevan a la cabeza pre inscrito el nombre y la obra del
jurisconsulto del cual se tomaron.
Podemos decir que mientras se redactaba las Pandectas se sintió la necesidad de
crear un libro elemental, cuyo estudio preparara a los jóvenes que estudiarían las
disciplinas jurídicas. Fue cuando se crearon las instituciones, y uno de los
profesores que intervinieron en la redacción fue Teofilo. Las instituciones se hallan
divididas en cuatro libros, cada uno contiene varios títulos, integrados por un
principium o prólogo y diferentes párrafos o leyes con su numeración propia.

Luego de un tiempo el Emperador Justiniano nombro a Triboniano y a otros cuatro


jurisconsultos para que colocaran el Codex Antiquus en relación con las
Pandectas, las Instituciones y agregaran el texto de las cincuenta decisiones
imperiales. El resultado de este trabajo fue la creación de un nuevo código, o
mejor dicho, una nueva versión del Codex Antiquus, llamado por tal motivo: Codex
Repetitae Praelectionis. El Emperador Justiniano lo promulgo el 16 de noviembre
del año 534, para que entrara en vigencia el día 29 del mismo mes y año. El
código consta de doce libros, divididos todos ellos en varios títulos y colocados
casi en el mismo orden que en el digesto.

Aunque al publicar el nuevo código, el Emperador Justiniano anuncio que no se


volvería reeditar y que las constituciones que fueran promulgadas, formarían una
obra especial titulada Novelae Constitutiones: novísimas constituciones. Después
de un tiempo aparecieron gradualmente, aunque se acento más en el año 545,
fecha en la cual murió Triboniano. Después de un tiempo nos dimos cuenta que el
emperador Justiniano no llego a reunir en una colección, no logro el objetivo. A
falta de la codificación proyectada y no realizada por Justiniano las Novellae
Constitutiones fueron objetos en su vida, pero, sobre todo después de su muerte
en diferentes publicaciones.

Después de transcurrir un tiempo, específicamente hacia el año 575 Juliano,


profesor de derecho en Constantinopla, publico unas 124 novelas destinadas para
Italia donde se acababa de promulgar el derecho Justiniano. Se le conoce por el
nombre de Epitome Iuliani. Según algunos autores dicen que debía de haberse
publicado las obras después de la muerte del emperador Justiniano, pero se
opone el hecho de que Juliano en su obra nos habla de un Justiniano vivo.

Por ultimo decimos que hubo otra colección, que no tiene fecha específica, abarca
la traducción literal en legua latina de ciento treinta y cuatro novelas, se le conoce
como: Authenticum corpus novellarum o simplemente Authentica. La edición más
completa e importante se da en los últimos años del siglo sexto, comprende treinta
y ocho novelas, casi todas en lengua griega. Algunas se dieron después de
emperador Justiniano. Las ediciones de las novelas, hecha por los críticos
alemanes, Rodolio Schoell y Guillermo Kroll abarcan ciento sesenta y ocho
constituciones, todas ellas en griego y latín.
CONCLUSION

La obra del emperador Justiniano ha sido apreciada por muchos hombres y ellos
han dado un juicio imparcial y adecuado, es necesario tener en cuenta el fin
principal de Justiniano al publicarla. Es difícil decir que la colección integra del
Derecho Romano iba a perdurar en el tiempo. Lo más probable es que su intento
consistiera en poner todo el Derecho Romano en armonía con la civilización y con
las costumbres propias de su tiempo. Tenemos que recalcar que el Emperador al
presentarnos su obra Magna lo vemos más como un legislador, y no tanto como
un simple compilador. Desde este punto de vista, es necesario darnos cuenta que
el Emperador orienta al autor para crear reformas jurídicas excelentes.
Recalcamos que él se muestra enemigo de las sutilezas y complicaciones inútiles
y tiene un mérito indiscutible de haber ideado teorías con más conocimientos que
abarcaban las exigencias de la equidad natural, que las del antiguo Derecho
Romano.

Si nos vamos al punto de vista histórico, la importancia de la obra que realizo el


emperador Justiniano es muy considerable. Mientras el tiempo iba reduciendo las
obras tan apreciadas del Derecho legadas a la posteridad por los egregios
jurisconsultos romanos, el Digesto fue una solución, ayudo a que no hubieran
grandes pérdidas, conservando fragmentos muy útiles de aquellos tratados donde
se puede admirar las brillantes cualidades de sus autores.

Para concluir, en pocas palabras, la obra que llevo a cabo el emperador


Justiniano, contiene aspectos positivos y otros negativos. Aunque solo el hecho de
haber emprendido ese gran trabajo en épocas de decadencia, es de alabar ya que
nos muestra su voluntad e inteligencia poco común.

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