Fichas Pronales
Fichas Pronales
Fichas Pronales
FICHA No 1
Al tener que pensar en palabras que empiezan con la misma sílaba, los niños realizan un análisis de
los aspectos fonéticos de lenguaje. Al observar la escritura de esas palabras, se dan cuenta de la
relación existente entre sonidos y escritura.
El maestro explica el juego: Se trata de un barco que venía muy cargado. Ustedes
tienen que adivinar que traía. Yo les voy a decir sólo cómo empieza el nombre de la carga. Venia un
barco cargado de ma......
Los niños pueden proponer: material, mangos, magos, marranos, mariposas, malos, majaderos,
maestros, macetas, etc. Si alguno propone una palabra que no comience con la silaba indicada
(por ejemplo, calabazas) el maestro pregunta: ¿Cómo empieza calabazas? Vamos a decirla ( la
silabean )¡con que empieza? Algunas veces formula la misma pregunta ante respuestas correctas
con el fin de que los niños no tengan sensación de que solamente se les interroga cuando se
equivocan.
El juego se continúa de igual forma procurando que sean los niños, por turnos, quienes propongan
las silabas iniciales. El maestro va haciendo en el pizarrón listas con las palabras propuestas.
Ejemplos:
Patos ropas
insectos
Patios rocas
intrusos
Papas rodillas
indios
Papás rosas
inocentes
Pañuelos robles
ingratos
El maestro conduce a los niños a la reflexión acerca de la escritura. Lee una lista y pregunta: ¿en
que se parecen todas estas palabras? ¿Por qué todas empezarán con las mismas letras? , etc.
Esta actividad pretende que los niños avancen en su conceptualización acerca de la noción de
palabra y su representación escrita.
* al día siguiente, o en otra ocasión, el maestro va nombrando pares de objetos que no estén a la
vista y pregunta cada vez: ¿Cuántas palabras dije? Cuando los niños responden, explica: Voy a
escribir las palabras que dije. Las escribe y señalándolas dice, por ejemplo: Aquí escribí lápiz y aquí
goma ¿Cuántas palabras escribí?
Va aumentando la cantidad de objetos nombrados y pregunta cada vez: ¿Cuántas palabras dije?
Anota y lee enseguida las palabras correspondientes.
- Estén formadas por sujeto (sin articulo) verbo y objeto directo, por ejemplo:
Mamá come tacos.
Pedro compró dulces.
Juan teje canastas.
- Contienes artículos
Una secuencia en la cual se combinan diferentes tipos de enunciados, podría ser, por ejemplo:
Mamá canta.
Mamá come tacos.
El niño come tacos.
Después DE decir un enunciado, el maestro pregunta siempre: ¿Cuántas palabras dije?; enseguida
les escribe, lee y pregunta: ¿Cuántas palabras escribí?
Esta actividad puede provocar un conflicto cognitivo cuando el niño establece una relación escritura
– tamaño del referente y la confronta con la lectura que hace el maestro.
Cuando los niños han nombrado un par de objetos, el maestro muestra tarjetas con esos nombres
escritos. Pregunta: ¿Dónde dirá sacapuntas y donde libro?
Una vez que los niños han repondido y comentado sus respuestas, el maestro explica: Aquí dice
sacapuntas, y aquí dice libro a ver si se dan cuenta
Después que los alumnos han expresado su opinión, el maestro dice: Vamos a decir esas 2 palabras
(las dicen despacio y silabeando) ¿Cuál es mas larga sacapuntas o libro? ¿Cuál de las 2 tendrá que
escribirse con más letras?
Hace lo mismo con 2 o 3 pares mas de objetos.
Los niños copian las palabras ---------------------------------------------------------------.
Los niños reflexionan acerca de aspectos sonoros de lenguaje al tener necesidad de descubrir una
palabra determinada a partir de las silabas que la componen.
Para realizar esté juego, es necesario contar con serie de figuras cualesquiera
(pueden ser estampas, recortes de revistas, etc)
El maestro muestra todas las figuras con las que va a trabajar el equipo. Se asegura que cada uno
las vea bien y las designe adecuadamente. Las pone en la bolsa y propone el juego: Yo voy a sacar
una figurita, pero no se las voy a enseñar, solo les voy a decir como empieza su nombre; ustedes
tienen que adivinar cual saqué. La figura que tengo en la mano empieza con man... (ejem. Manzana)
Cuando los niños realizan sin dificultad la actividad anterior el maestro selecciona algunas figuras (u
objetos) cuyos nombres sean bisílabos (ejem. Mango, mesa, silla, vaso, limón, etc,) Explica: Ustedes
tienen que adivinar cual saqué; les voy a decir como empieza y cómo termina: la figura que tengo en
la mano empieza con li y termina con món, etc.
Posteriormente pueden trabajar trisílabas. En este caso el maestro da las tres silabas que componen
la palabra. Dice, por ejemplo: La figura que saque empieza con co, sigue con ne y termina con jo
(conejo) ¿cuál es?
En las tres variantes mencionadas, una vez que los niños adivinaron la palabra propuesta del
maestro, éste le pasa la bolsa con figuras a los alumnos para que ellos, por turnos, propongan las
silabas y sus compañeros descubran de que nombre se trata.
PALABRAS CORTAS Y LARGAS AZUL
FICHA No. 5
Los niños descubren que el largo de las palabras no dependen del tamaño del referente sino
aspectos lingüísticos(cantidad de sonidos y consecuente número de letras en su escritura)
Adicionalmente, el maestro puede darse cuenta del criterio utilizado por el niño para considerar una
palabra-larga o corta y si, por ejemplo, omite el artículo porque “no es palabra” o “tiene muy pocas
letras”
El maestro propone decir palabras largas (o cortas). Si dan, por ejemplo “mesa”,
el maestro pide que le
digan otra mas. Si los niños proponen “camisa”, el maestro pide: Vamos a decirlas. Cuando han
dicho ambas palabras pregunta: ¿Cuál es mas larga, mesa o camisa?
Independientemente de la respuesta, el maestro vuelve a decir las palabras, dando (junto con los
niños) una palmada por cada silaba. Esto ayudará a que reflexionen si han dado una respuesta
errónea o comprueben que ella fue acertada.
Invita a los niños a que escriban (como quieran y puedan) palabras largas (o cortas) en sus
cuadernos y las comenten con sus compañeros de equipo. El maestro va a cada mesa
para observar el trabajo, escuchar los comentarios, hacer las preguntas necesarias o dar la
información que los niños le soliciten por que no han podido resolver solo algún problema.
Proporciona a cada alumno una hoja con un párrafo escrito y les pide que subrayen las
palabras largas (o cortas) que encuentren ahí.
Cuando ya se ha trabajado con las actividades anteriores, puede pedirse a los niños que en un
párrafo subrayen con un color las palabras largas y con otro las cortas, o bien que las recorten de
periódicos y revistas. Es importante que el maestro lea las palabras y pida a los niños justificación
de sus producciones ya que por ejemplo, algún niño puede proponer “cocodrilo” como palabra corta
sólo por que está escrita con letra muy pequeña y por tanto ocupa poco espacio.
NOTA: Es posible realizar esta actividad con niños que trabajen con hipótesis silábica.
RELACIONAN OBJETOS CON LA ESCRITURA DEL SINÓNIMO AZUL
FICHA No. 6
Los niños descubren que un mismo objeto puede recibir distintos nombres y que su escritura es
también diferente.
El maestro conduce la actividad para que los niños piensen sinónimos. Propone:
Vamos a pensar palabras distintas que quieran decir lo mismo.
En cada caso da la palabra menos usual para que los niños propongan las formas mas
conocidas. Si se trata de una palabra que el maestro considera que puede ser desconocida, muestra
el objeto al que ella se refiere, la dice y pregunta por su sinónimo: Por ejemplo: Este es un bolígrafo
(lo muestra) ¿de que otro modo se llama?
EJEMPLOS DE SINÓNIMOS:
Cuando las han encontrado, el maestro coloca la palabra lentes escrita en una tarjeta debajo de una
de las imágenes y anteojos debajo de la otra. ¿qué crees que diga aquí (en una de ellas)? ¿cómo
supiste? ¿dirá lo mismo acá? (señalando la otra palabra bajo el segundo dibujo ) si el niño interpreta
que dice lo mismo en ambas escrituras (por ejemplo afirma que dice lentes en ambos textos), el
maestro pregunta: ¿hay las mismas letras aquí que acá (comparando las escrituras)? ¿lentes, se
podrá escribir de las dos formas? Si el niño responde que no, el maestro dice: Tú me dijiste que aquí
dice lentes; y en está otra ¿qué dirá? Si el alumno no responde correctamente, el maestro informa:
Aquí dice lentes y aquí anteojos, ¿se escribe igual lentes que anteojos? ¿por qué?
Cuando el niño ha comprendido lo que dice en ambas tarjetas, el maestro las intercambia y
pregunta: ¿se podrá poner ésta aquí y esta acá? ¿qué dice en esta? ¿y en esta otra?
Informa: aquí dice los niños van a la escuela (lo dice de corrido, sin detenerse en cada palabra) Pide
al niño que repita el enunciado completo, para asegurarse que lo recuerda.
Después presenta un cartelito, escrito también en script, con el texto Escuela y le pregunta: esto
(escuela) ¿estará escrito aquí /(en la oración)? Si el niño localiza la palabra, el maestro pregunta:
¿qué dice todo esto (señala la oración completa)? ¿y aquí ¿ (en el cartelito con el texto escuela)
¿qué dirá?
El mismo trabajo se lleva a cabo con otras láminas y textos. El maestro procura que en algunos
casos la palabra que se busque esté al principio, otra en medio y otra al final de la oración. Es
importante que tanto el cartel de texto largo como el de texto corto estén escritos con el mismo tipo
de letra (mayúscula o script)
El maestro no debe confundir esta actividad con un trabajo perceptual de parte del niño. De hecho,
cuando éste busca por ejemplo, la palabra escuela en la oración, efectúa un trabajo de percepción
visual (encontrar en la oración una palabra igual al modelo presentado), pero al preguntarle ¿qué
crees que dice? En el cartel pequeño, el alumno tiene que relacionar esa escritura con la emisión
verbal del enunciado: si escuela “se dice” al final del mismo, ahí debe estar escrito escuela.
posteriormente a este trabajo, el maestro da al niño un papel en blanco para que escriba
libremente “algo que le quede bien” a la imagen.
NOTA: Esta actividad es útil para el trabajo de ubicación de partes de la oración y puede hacerse
también con los niños que están comenzando a trabajar con hipótesis silábica.
¿QUIÉN ES?
AZUL FICHA No: 8
Esta actividad permite a los niños reflexionar acerca de los aspectos sonoros del habla, en este
caso, las sílabas que componen las palabras.
El maestro dice: Vamos a hacer un juego en el que ustedes tienen que adivinar una palabra; yo les
voy a decir con que empieza. El juego lo vamos a hacer con puros nombres de animales. Propone,
por ejemplo: El nombre de este animal empieza con va...
Cuando los niños resuelven sin dificultad la actividad anterior el maestro complica el juego
dando la sílaba inicial y final de palabras bisílabas de un mismo campo semántico. Por
ejemplo, con nombres de animales pueden ser: gato, perro, vaca, mosca, rata, oso, tigre,
león, etc. Propone: Les voy a decir como empieza y termina el nombre de un animal y
ustedes tienen que adivinar cual es. Empieza con “mos” y termina con “ca”.
Una vez que los niños son capaces de resolver las actividades anteriores, el maestro
propone palabras de tres sílabas y da información sobre cada una de ellas. Por ejemplo:
Les voy a decir el nombre de un animal que empieza con hor, sigue con mi y termina con
ga, ¿cuál es?
En los tres casos descritos el maestro procura que el juego continúe con propuestas de los
niños. Recuerda siempre formular
Preguntas que conduzcan a la reflexión; Toda vez que un niño proponga una palabra que no
corresponde a las características dadas, pregunta: ¿El nombre de este animal que tú dijiste con qué
empieza? ¿Con qué termina?
Es conveniente también, algunas veces, realizar el mismo tipo de preguntas ante respuestas
correctas con el fin de que los niños no sientan que solamente se les interroga cuando se equivocan.
NOTA: Ocasionalmente se pueden realizar estas actividades con todo el grupo o trabajar
simultáneamente con niños con niveles de conceptualización presilábico y silábico.
Cuando los niños han descubierto de que palabra se trata, el maestro pregunta: Si aquí (ban) dice
ban, ¿qué estará escrita acá (en la parte oculta)? Estimula el intercambio de opiniones. No acepta
como respuesta válida toda la palabra. En caso de que la den, explica todo. En todo esto (señala la
palabra) está escrito banco aquí dice ban (señala ban), yo quiero que digan que creen que escribí en
este pedacito que estoy tapando.
ADIVINAN PALABRAS
AZUL FICHA No. 10
Los niños realizan un análisis fonético de las palabras y descubren semejanzas en la escritura de
vocablos que empiezan igual y tienen el mismo numero de sílabas.
El maestro propone una sílaba y los niños piensan en palabras bisílabas que
comiencen con ella.
Explica el juego: Yo les voy a decir sólo como empieza una palabra y por cada parte que falte voy a
dar una palmada. Ustedes tienen que pensar qué palabras pueden ser.
Los alumnos pueden proponer: casa, cara, cama, caja, etc. El maestro los va escribiendo en el
pizarrón y formula preguntas que conduzcan a la reflexión sobre la semejanza entre esos textos:
¿En que se parecen estas dos palabras escritas (casa y caja, por ejemplo) Los niños podrán decir
que empiezan y terminan igual, que tienen el mismo número de letras, etc.? El maestro procura que
justifiquen sus respuestas: ¿por qué casa y caja, empiezan igual?
Sin hay propuestas equivocadas (caballo, camino, etc.) el maestro invita a silabear las palabras
correspondientes, mientras las van palmeando. Pregunta: Cuándo dijimos caballo, ¿cuántas
palabras dijimos después de ca? ¿Y cuántas había dado yo? ¿Se le va a decir caballo?, etc.
El mismo tipo de actividad puede ser realizada con palabras trisílabas dando dos golpes
después de decir la sílaba inicial.
Como puede observarse, en el grupo 1 cambia el sujeto (Enrique –Ángel); en el 2 cambia el objeto
(taco-pastel) y en el 3 cambia el verbo (toma-compra).
Si un niño va a trabajar con el grupo de palabras numero 1, el maestro le da 4 tarjetas donde están
escritas, respectivamente, las palabras:
Cuento
Enrique Escribe Ángel
s
El maestro dicta el enunciado sin hacer pausas entre las palabras (repitiéndolo sí es necesario); pide
al niño que lo forme con las tarjetas y luego lo lea despacio, señalando con su dedito. Observa el
número de tarjetas que utiliza el alumno para formar la oración, sin olvidar que el interés de la
actividad es que el niño logre hacer corresponder una tarjeta a cada palabra y no que ésta
contenga las grafías correctas para presentarla. Por ejemplo, no importa que para “Enrique escribe
cuentos” el niño construya:
Cuando el niño ha formado y leído el primer enunciado, el maestro pide que forme “Ángel escribe
cuentos”, observa si mantiene el valor estable de las palabras dentro de las palabras dentro de la
oración, varía el orden, o cambia algunas palabras.
NOTA: Esta actividad se puede realizar también con niños que trabajen con hipótesis silábica.
El maestro dicta a los niños palabras cuya estructura comience con la misma
sílaba.
Las palabras empleadas pueden ser del mismo o de distinto campo semántico. Ejemplos:
Observa si los niños advierten la similitud y comienza con una escritura igual para esas palabras,
aun cuando empiecen una letra distinta a la correcta.
Con el fin de esta actividad, el maestro sugiere decir las palabras para fijarse como
empiezan. Por ejemplo: ¿cómo empieza
mango? ¿Y manzana como empieza? ¿igual que mango ¿ ¿se podrá empezar a escribir manzana
con la misma de mango? ¿por qué
no (o si)? ¿La de mango servirá para escribir manguera? ¿y para escribir mango? ¿ La de mango,
servirá, para escribir pera? ¿y para
Si después de reflexiones los niños quieren corregir sus producciones, el maestro les da oportunidad
de hacerlo.
Pide a los alumnos que le pongan su nombre animalito y los estimula a que comenten y discutan
entre ellos por que pusieron determinados textos a las figuras.
Ejemplo: Un niño coloca el texto MARIPOSA a la imagen de un león y el texto RANA para la
imagen de una hormiga; lo justifica diciendo que el primer texto corresponde a león por que este es
muy grande y que RANA le queda bien a la hormiga por que es chiquita.
En esta caso es evidente que el niño relaciona el texto con el tamaño del referente; por tanto el
maestro conduce al niño a reflexionar acerca de la relación escritura-aspectos sonoros del habla:
¿qué es mas largo, decir hormiga o decir león? Le ayuda a silabear la palabra, dando una palabra
por silaba; invita a compañeros de otros niveles de conceptualización a que interpreten los textos y
estimula la confrontación de opiniones.
Cuando el niño ha comprendido lo que dice en ambas escrituras, el maestro pregunta: ?Podremos
formar una sola palabra si juntamos estas dos? ¿Cuál? ¿ Cuál tendremos que poner primero? Ponla;
¿ahora que dice?, etc.
Otro tipo de situación en la que se puede plantear un conflicto es aquella en la cuál a una de las
palabras del par le corresponde un referente mayor al de la palabra resultante.
Por ejemplo:
Como puede verse en los casos anteriores, el referente león, por ejemplo, es más grande que el
referente camaleón y la escritura correspondiente al primero (león) está incluida en la palabra
camaleón.
ESCRIBEN SINÓNIMOS
AZUL FICHA No. 15
Se pretende que los niños reflexionen acerca de que palabras distintas, aun cuando tengan el
mismo significado, requieren escrituras diferentes.
EJEMPLOS SINÓNIMOS:
Pelo - cabello
Mejilla - cachete
Vaca - oveja
COMPLETAN PALABRAS EN FORMA ORAL AMARILLO
FICHA No. 1
- Observen que las partes iguales de las palabras diferentes se escriben igual.
- Se den cuenta de que los nombres de los objetos no tienen relación con el tamaño del
referente.
Por ejemplo, presenta las figuras de un cascarón y de una casa, dice. ¿Qué hay aquí? ¿ Y acá?
¿cómo empieza casa? ¿Y cascaron? Casa y cascarón formados por palabras cortas cuyo referente
sea grande y a la inversa. Dice la parte igual de dichas palabras y los niños las completan en forma
oral.
Por ejemplo, presenta las figuras de un cascarón y de una casa, dice. ¿Qué hay aquí? ¿Y acá? ¿y
cascarón? Casa y cascarón empiezan con cas: casa-cascarón. Luego pregunta ¿qué le falta a cas
para que diga casa? O: yo digo una parte del nombre de está figura y ustedes la completan: cas...
Se busca que los niños digan lo que falta de la palabra y no palabras completa; es decir, en el
ejemplo deben darse cuenta de que falta carón y a.
El maestro escribe debajo de cada una de las figuras el nombre correspondiente. Pregunta: ¿Qué les
parece que escribí aquí? ¿En que se parecen estas palabras escritas? ¿Por qué creen que
empiecen las dos igual?, etc.
Aquí dice cas (señala cas), ¿qué le agregué a cas para que diga cascarón? (Señala carón).
Es importante destacar que esta actividad, los niños trabajan solo en forma oral, el maestro es quien
escribe.
El maestro forma una palabra cualquiera con letras móviles todos leen y luego
desarman, manteniendo sólo la letra inicial. Un niño pone otra palabra que empiece con dicha letra.
La leen, discuten ese texto y si el equipo lo considera conveniente, le hacen correcciones.
El maestro aclara: no se debe repetir palabras. Para acordarnos de cuáles ya pusimos vamos a ir
escribiendo todas las que formen.
Todos, incluido el maestro, hacen su propia lista. Así, cuando los alumnos no se den cuenta de la
repetición de una palabra les informa, por ejemplo: Mesa no se vale, ya la habían puesto; yo la
tengo en mi lista.
El juego continua de la misma manera, con la intervención de todos los miembros del equipo.
Cuando ya no se les ocurre ninguna palabra con esa inicial, el maestro pone otra palabra que
empiecen con una palabra diferente.
Los niños recortan palabras que empiecen igual que alguna ya conocida (el
nombre propio u otra cualquiera). En la clase el maestro le pide a cada uno que lea sus recortes. Si
tienen dificultades en la lectura, otros niños o el maestro mismo pueden ayudarles.
RECORTA Y ARMA
AMARILLO FICHA No. 3
Se pretende que los niños formen palabras y enunciados:
Luego en clase, los invita a formar con ellas tanto palabras como
oraciones. Estimula la colaboración y discusión entre ellos, de modo que se sientan libres de pedir
un compañero la letra que les falta, ayudar y recibir ayuda en la construcción de una palabra, etc.
NOTA: Se recuerda que, tratándose de niños que manejan la hipótesis silábica, no se pretende que
produzcan textos con escritura correcta.
- Construyan palabras libremente, donde entren en juego tanto sus propias hipótesis como el
resultado de las reflexiones derivadas de la confrontación de dichas hipótesis con la de sus
compañeros.
Estimula a los alumnos a que intercambien opiniones y se ayuden para hacer las modificaciones
que crean necesarias. Procura, además, proponer palabras que puedan ocasionar un conflicto
cognitivo a los niños de este nivel y hacer las preguntas habituales orientadas a la justificación de la
respuesta, al planteamiento del conflicto, etc.
Algunas situaciones que pueden ocasionar un conflicto cognitivo son las siguientes:
- Palabras con sílabas que a la vez responden al nombre de una letra (dedo, tela, metate, pelo,
cadena.)
- palabras que requieren del uso de letras de dos grafías(calle, carro, coche, perro, leche,
lluvia)
- palabras donde aparezcan sílabas repetidas (coco, cacahuate, papa)
- palabras que, en función de la hipótesis silábica, puedan dar por resultado escrituras iguales.
Por ejemplo, un niño que trabaja con consonantes, para escribir paso podría escribir:
P S
PA SO
P S
PI SO
El maestro pide al niño que compare sus escrituras: A ver, ¿Dónde dice peso y dónde piso? ¿Peso y
piso se escriben igual? ¿Por qué? Pregunta al equipo su opinión, propiciando la discusión y el
intercambio.
NOTA: Mas adelante, estas actividades pueden alternarse con la escritura de palabras sin el uso de
letras móviles, siguiendo la organización aquí indicada.-
YO TAPO Y TÚ ADIVINAS
AMARILLO FICHA No. 5
Los niños descubren que:
El maestro escribe una palabra que los niños puedan leer y que al tapar alguna
de sus partes, que al descubierto otra palabra. El niño anticipa lo que dice en la parte descubierta.
Por ejemplo, el maestro muestra la palabra PALOMA; pregunta: ¿qué dice aquí? Cuando el niño
responde, tapa PA y dice: Si tapo esto (PA) ¿qué diría aquí (LOMA)? ¿Si tapo esto (MA), qué diría
aquí (PALO)?
Esta misma actividad puede hacerse también con palabras desconocidas, sólo que en este caso el
maestro informa lo que dice en ese texto para que, al hacer el tapado de partes, el niño anticipe y
lea. Por ejemplo dice: Yo aquí escribí caracol. ¿Si tapo esto (CARA) qué dirá? ¿Y si tapo esto
(COL)?
Nota: Es importante que le niño anticipe lo que dice y no que trate de descifrar la escritura. Si este
caso se presenta, el maestro puede decir, por ejemplo: No se vale leer, sólo dime lo que tú crees,
que dice aquí.
ADIVINEN QUE ES
AMARILLO FICHA No. 6
Los niños reflexionan acerca de:
Cuando los niños han descubierto de que palabra se trata, el maestro pregunta: Si aquí (CA) dice
ca, ¿ que estará escrito aquí (en la parte oculta)? ¿Qué letras tengo tapadas? ¿Cuántas serán? ¿Si
las destapo, cual va a aparecer primero? Descubre la primera: ¿faltarán mas? ¿Cuántas? ¿Cuáles?
A ver si adivinamos, etc.
Cuando toda la palabra ha quedado descubierta, invita a todos los niños a que la lean.
VARIANTES
A medida de que los niños avanzan en sus niveles de conceptualización, se puede hacer el corte en
cualquier parte de la palabra, y una vez que el niño adivina, el maestro la descubre y le pide que la
lea.
Para los niños con niveles de conceptualización mas altos (silábico-alfabético y alfabético) se puede
mostrar en ocasiones sólo la primera letra, dando su sonido. Ejemplo: Adivinen que será una cosa
que sirve para acostarse y que empieza con c; hace el sonido correspondiente para que anticipen el
resto de la palabra.
Otras veces se puede ocultar la parte inicial de la palabra para que el alumno la anticipe viendo el
final, ejem;
- MA (cama).
Esta actividad se puede presentar por el maestro de modo que los niños
trabajen en forma individual.
Mete - teme
Peso - sope
Sopa - paso
Caro - roca
Como - moco
Cose - seco
Saco - cosa
Jala - laja
Toma - mato
Ramo - mora
Ropa - paro
Tapa - pata
Toro - roto
Vela - lave
Malo - loma
Moto - tomo
Ta taza - taco
Después qué cada niño completa sus palabras, el maestro les pide que
comparen su s trabajos, discutan las respectivas escrituras y brinda información en caso necesario.
A aquellos que se den cuenta que han cometido errores, los estimula para que se auto corrijan.
EL AHORCADO AMARILLO
FICHA No. 9
Los niños reflexionan sobre la escritura de una palabra a partir del numero de letras que la forman y
apoyándose en una imagen alusiva.
Esta actividad, lo mismo que la contenida en la ficha color verde No. 10, se basa en el juego
tradicional de “EL AHORCADO” Para evitar confusiones(debido a las variantes que existen de dicho
juego) aquí se explica la forma de jugarlo.
En el juego intervienen dos personas. Uno de los jugadores piensa una palabra (ejem. Bicicleta) y
escribe la primera y ultima letra de ella, para cada una de las letras restantes traza una raya.
B________A
El otra jugador deberá adivinar de qué palabra se trata. Para ello, dice una letra cualquiera (ejem. I).
Si la palabra lleva esa letra, el primer jugador anota todas las letras que ella contenga.
BI _I____A
El jugador debe adivinar sigue mencionando letras. Si dice una letra correcta (ejem. C), el oto
jugador la escribe todas las veces que la palabra le contenga, en los lugares correspondientes.
B I C I C _ E _ A
El juego puede ser jugado entre dos niños o entre un niño y el maestro.
Para el desarrollo de esta ficha el maestro muestra una imagen y junto con ella la
escritura de la letra inicial del nombre de la figura. Marca además una raya por cada letra restante,
como en el juego tradicional del ahorcado. Explica el juego al niño y esta va diciendo las letras que
deben ir en las rayas. Puede ser que el alumno diga que esa palabra lleva “eme”, lleva “m” (su
sonido) o que va con “la ma” o “la pu”. En estos dos últimos casos, si efectivamente la palabra lleva
esa sílaba, aun cuando el niño las considera como una sola letra, el maestro escribe ambas letras.
AMARILLO
FICHA No. .9 a
Cuando es el maestro quien propone la palabra, conviene que haga todo lo posible por no “ahorcar”
al jugador. Por ejemplo, si el alumno dice una letra equivocada, el maestro en lugar de dibujar la
mano del ahorcado, traza sólo “un dedito” para otra letra equivocada “otro dedito”, etc. De esta
manera amplía las posibilidades de anticipación por parte del niño y evita que este se sienta
frustrado.
También se puede dar al niño la imagen , la letra inicial y las marcas de las
restantes, dejando que complete el sólo la escritura de la palabra.
EJEMPLO:
G _ _ _ (gato)
Nota: Con los niños que manejan una hipótesis silábico-alfabética y con los alfabéticos iniciales es
conveniente utilizar palabras con sílabas directas.
VARIANTE
El maestro escribe una oración cuyo verbo admita un antónimo; por ejemplo escribe:
Lee el texto y conduce a los niños hacia el análisis de las partes de la oración. Luego pregunta:
¿Cómo podríamos decir que Juan hizo lo contrario de subir la escalera?
En ambos casos el maestro conduce, mediante preguntas, a la reflexión sobre el cambió necesario
en la escritura de la oración: Aquí yo escribí Juan subió la escalera ¿Qué tendremos que hacer para
que acá diga Juan no subió la escalera o ¿Qué palabras hay que cambiar para que diga Juan bajó la
escalera? ¿Donde ponemos bajó? ¿Qué tendremos que borrar?, etc.
CAMBIAN EL VERBO DE UNA ORACIÓN POR SU SINÓNIMO AMARILLO
FICHA No. 11
Dice: Yo escribí aquí lo que hizo pepe, Que creen que dice aquí (señala toda la oración) Si los niños
no anticipan correctamente, el maestro lee de corrido el enunciado y luego pide que ubiquen cada
una de sus partes tal como se indica en la ficha color rosa No. 24.
Luego pregunta: ¿Cómo podemos decir de otro modo que pepe cogió un lápiz?. Si a los niños no se
les ocurre un sinónimo, el maestro propone: ¿es lo mismo si decimos Pepe agarró un lápiz?
A continuación el maestro pregunta ¿Cómo puede hacer para escribir Pepe agarró un lápiz?
¿Tendremos que cambiar algo? ¿Qué? ¿ Es lo mismo agarró que cogió? ¿Se escribirá igual agarró y
cogió? ¿Cómo empieza cogió? ¿Y agarró?, etc. Al final de esta discusión quedará escrito:
PEPE AGARRÓ UN LÁPIZ
Sin acciones concretas. El maestro escribe una oración (por ejemplo: Aurora platica con Oscar); la
lee, señalándole de corrido.
Ubica las partes de ella tal como se ha indicado. Cuando todas las partes han sido ubicadas
correctamente, el maestro vuelve a leer y a señalar la oración completa. Aquí dice Aurora platica
con Oscar, pregunta: ¿Aurora cómo haré para que diga Aurora habla con Oscar? ¿Tendré que
cambiar algo?
Cada uno de los miembros del equipo intenta construir una palabra con las letras móviles. La lee a
sus compañeros; todos discuten la corrección de ese texto y, si lo consideran necesario, lo
modifican. Luego copian dicha palabra en sus cuadernos.
El juego se continúa hasta que los niños sientan que se han agotado las posibilidades.
Leen la lista escrita en el cuaderno. El maestro recuerda a los niños que pueden
poner en el tarjetero aquellas palabras que sean capaces de leer.
MAGO
Los niños escriben tarjetas con datos referentes a los integrantes de la clase.
Para ello es necesario determinar previamente sobre quien va a escribir cada uno. Esta elección se
realiza al azar: cada alumno saca una tarjeta con el nombre de alguien y escribe en ella sobre el
compañero que le tocó. Para ampliar y actualizar la información acerca de ese niño, puede hacerle
una “entrevista”. En ella pregunta, por ejemplo “¿has ido al cine? ¿Qué película viste? ¿vas a ir a
algún lado en las vacaciones? ¿Viste ayer Fantástico Animal? ¿ de que se trataba?” , etc.
Si la lectura de una determinada tarjeta resultara incomprensible para un niño, el equipo intentará
ayudarle o se le pedirá al autor que lea lo que escribió en ella.
En el transcurso del año buscan la información en las fichas, el maestro puede proponer, por
ejemplo: Vamos ha buscar que películas han visto los niños de esté grupo o ¿Qué nos dijo José
cuándo lo entrevistamos? O Lupita está enferma, vamos a mandarle una carta, ¿cuál es su dirección
¿, etc.
A medida que el grupo se va conociendo, los niños amplían la información contenida en las fichas.
Las tarjetas se reparten al azar; cada uno lee aquella que le tocó y luego el maestro propone:
Piensen en otras cosas que sepan de ese compañero y agréguenlas en la tarjeta. Si quieren
averiguar algo mas, pueden hacerle las preguntas que necesiten.
Cuando lo niños piensan palabras que poseen una determinada combinación de letras, reflexionan
acerca de los aspectos sonoros de nuestro sistema de escritura.
El maestro escribe alguna combinación de dos o tres letras que sean
bastante común en palabras del idioma español. Pregunta: ¿Qué escribí? Explica la actividad: Ahora
van a pensar palabras que se escriban con estas letras juntas y en el orden que están aquí. Da un
ejemplo.
Los alumnos anotan en sus cuadernos las palabras que se les ocurra. Luego las leen al equipo.
Cada uno agrega en su lista las propuestas de los compañeros.
Para mar: martes, marciano, maraca, marca, María, Maruja, mariposa, marzo, Martín, calamar,
sumar, remar, asomar, amargo, etc.
Para ar: arma, arco, árbol, arar, arete, araña, arena, armadillo, carta, Marta, barco, marzo, saltar,
cantar, jugar, estudiar, brincar, comprar, etc.
Para mer: mercado, mero, mermelada, comer, Mercedes, lamer, temer, etc.
Para pas: pasto, paso, pastilla, paseo, pastel, pascual, copas, tapas, ropas, lupas, sopas, capas,
mapas, etc.
Para des: desarmador, descanso, desconocido, descubrir, desgracia, después, destapar, Mercedes,
puedes, comprendes, pierdes, verdes, tardes, muerdes, etc.
Una vez terminadas las listas, el maestro hace preguntas que conduzcan a la reflexión acerca de las
palabras empleadas: ¿Qué nombres de personas escribieron? ¿Qué nombres de cosas? ¿Qué
palabras tienen en lista los que no son ni nombres de personas ni nombres de cosas? , etc.
ACENTUACIÓN
VERDE FICHA No. 3
A los niños que realizan con soltura la actividad de la ficha de color rosa No. 13,
el maestro les dice: fíjense que todas las palabras tienen una parte que se dice mas fuerte. Da varios
ejemplos silabeando las palabras, enfatizando las sílabas tónicas con la voz y un movimiento de
cabeza.
Explica que van a palmear las palabras, golpeando en la mesa la parte que suena mas fuerte. Por
ejemplo: para decir cuaderno palmea cuando dice cua, golpea en la mesa al decir der y vuelve a
palmear cuando dice no.
El maestro presenta dos objetos o dibujos; cuyos nombres tengan igual cantidad de sílabas paro
diferenta acentuación, por ejemplo: borrador-cuaderno, lápiz-pincel, periódico-cartulina.
Palmea el nombre de uno de ellos (golpeando la sílaba tónica) y pide a los niños que adivinen qué
palabra es. Fomenta el cambio de opiniones y la fundamentación de respuestas.
Usan códigos.
El maestro dice: ¿Recuerdan que todas lasa palabras tienen una parte que se dice mas fuerte? En
cual cuadrito de la parte mas fuerte vamos a hacer una rayita y en las demás un puntito. Muestra
varios ejemplos: sílabea los nombres enfatizando la sílaba tónica y señala las marcas de los
cuadraditos:
- . (dice: “lá-piz”)
. - .
(Dice: “bo-te-lla”)
. . -
(Dice: “co-ra-zón”)
Luego propone varias palabras para que los niños pasen a hacer los cuadritos y poner los puntos y
rayas correspondientes. Si hay desacuerdos, deja que intercambien opiniones. Posteriormente les
pide que realicen está actividad en sus cuadernos, dibujando los objetos y el código.
VERDE
FICHA No. 3a
El maestro presenta los objetos o dibujos cuyos nombres tengan igual cantidad de sílabas pero
diferente acentuación. Por ejemplo:
Muestra el cartel con el código correspondiente a una de las dos palabras y pregunta: ¿Adivinen a
cuál de los dos le queda bien este cartel? Permite que los alumnos discutan y fundamenten sus
opiniones.
Variante.
Es posible realizar estas actividades con los nombres de los alumnos.
Nota: El maestro puede comentar a los niños que, en algunos casos, la parte de la palabra que se
dice más fuerte se marca con una rayita que se llama acento y en otros casos esto no es necesario.
Da los ejemplos de la escritura de mamá, papá, México, etc.
ENLAZAN PALABRAS VERDE
FICHA No. 4
Cuando los niños piensan en palabras cuyas iniciales han sido previamente determinadas,
reflexionan acerca de aspectos sonoros del sistema de escritura. Descubren otra dirección
convencional de la lecto-escritura ()de arriba hacia abajo) usada frecuentemente en carteles,
anuncios, etc.
M E S A
G
U
A R B O L
E
C
H
E R N E S T O
J
O R E J A
T
O
L
E
P A T O
S
O S C A R Es posible dejar esta actividad de
O tarea o realizarla en clase, ya sean
J en parejas de niños o en forma
O L A individual.
N
Nota: Esta actividad puede también
A R E T E
ser propuesta a niños que trabajen
L
con hipótesis silábica.
R
N
A
LAS MAYÚSCULAS Y SU USO VERDE
FICHA No. 5
Se pretende que los niños conozcan un aspecto convencional del sistema de escritura: el uso de las
mayúsculas en la escritura de nombres propios, un texto y a continuación de punto.
Desde el principio de año, los niños usan las mayúsculas al escribir sus
propios nombres y la palabra México
El maestro pide a sus alumnos que piensen palabras cuya inicial sea igual a la de un determinado
nombre propio. Propone: Vamos a pensar palabras que empiecen con eme, como México. Escribe
esta palabra y las que los niños sugieran; por ejemplo:
México María
mesa Manuel
masa mosca, etc.
Pregunta: ¿Por qué escribí mesa con ésta (m) y Manuel con esta (M)?
Si los niños no lo saben, explica que la escritura de los nombres propios se inician con mayúsculas.
El maestro escribe en una cartulina el abecedario con letras minúsculas. Solicita la colaboración de
los niños para poner las mayúsculas correspondientes: Al lado de cada letra vamos a ponerle su
mayúscula. Ustedes ya conocen muchas porque las usan para escribir sus nombres. ¿Quién quiere
poner de la a?, etc.
Colocan la cartulina en un lugar bien visible del salón. El maestro procura que los niños apliquen los
conocimientos adquiridos sobre el uso convencional de ese tipo de letras y consulten en la cartulina
cuando no recuerden la grafía de alguna de ellas.
Ambas actividades se desarrollan con letras móviles, igual que las descritas en la
ficha de color amarillo No.4, sólo que a estos niños el maestro procura dictarles tanto palabras
sencillas como otras que impliquen mayor dificultad (con sílabas inversas, trabadas, etc.) ejemplos:
El maestro recuerda siempre la convivencia del intercambio de opiniones entre los alumnos que se
encuentran en el mismo nivel de conceptualización y con los de niveles próximos.
Mas adelante, estas actividades pueden alternarse con la escritura de la palabra sin el usa se letras
móviles, siguiendo la misma organización que se ha mencionado aquí.
CONVENCIONALIDAD DE LETRAS HOMÓFONAS VERDE
FICHA No. 7
Este tipo de actividades permite a los niños avanzar en el conocimiento de nuestro sistema de
escritura al reconocer que algunos sonidos están representados por más de una letra.
No se pretende que aprendan el uso convencional de esas letras en la escritura de determinadas
palabras.
Las letras b y v.
El maestro pide que piensen palabras que empiecen con la letra be.
Seguramente ellos propondrán palabras cuyas iniciales sean, en algunos b y v en otros v. A medida
que las proponen, el maestro las va escribiendo; en cada caso señala a los alumnos la ortografía:
Vaca se escribe con esta otra.
Los niños buscan en el libro palabras con b; las leen y las copian en el cuaderno
o en el tarjetero.
De manera similar a com0o se desarrollaron las actividades con respecto a b-v, se trabaja con la
demás homófonas.
c s Z
C qu
G J
Y ll
i Y
Nota: el maestro utiliza este tipo de situaciones pera que los niños comprendan el uso de las sílabas
gue, gui y gue, gui.
Este tipo de actividad pretende que los niños sean capaces de seguir una lectura realizada en voz
alta por el maestro e interpretar el contenido de ese texto.
El maestro escoge una lectura del libro de primer año. Aquí se toma como
ejemplo la contenida en la pagina 216.
Explica: yo les voy a leer un cuento que se llama “El garbanzo peligroso”. Se trata de un garbanzo
que se cayó de la cama y despertó a una pulga que vivía encima del gato... etc.
Ayuda a los niños a encontrar en sus libros la pagina donde se inicia el cuento. Les dice: Yo voy a
leer y ustedes van a ir señalando con su dedo donde estoy leyendo.
Por momentos interrumpe la lectura y pregunta: ¿dónde voy? Si los niños no saben el lugar preciso
en el cual suspendió la lectura, dice una o dos veces la primera línea del párrafo para que los
alumnos la encuentren y explica: voy a empezar de nuevo acá. Se asegura que todos hayan ubicado
ese lugar del texto y reinicia la lectura en forma pausada.
Una vez leído el cuento, el maestro formula las preguntas que conduzcan al análisis de su contenido:
¿qué animales había en el cuento’ ‘quien hizo el pozo para enterrar el garbanzo? ¿Quiénes
ayudaron a tapar el pozo? ¿por qué las ramas de las plantas parecían serpentinas?, etc.
Los niños pueden hacer un dibujo referente a la lectura y escribir en él algo relacionado con el
cuento.
CONVENCIONALIDAD DE LA RR VERDE
FICHA No. 9
- La diferencia de sonidos correspondientes a las grafías r-rr cuando están en medio de vocales
- La convención del uso de la rr.
Caro carro
Pera perra
Cero cerro
Pero perro
Coro corro
Pregunta, por ejemplo: ¿dirá lo mismo aquí y acá (caro-carro)? ¿Por qué no dirá lo mismo? ¿qué
dice aquí (caro)? ¿Y acá (carro)?
El maestro procura que los niños tomen conciencia de la diferencia entre los sonidos r y rr cuando se
escriben entre vocales.
Piensan luego palabras que empiecen con r (ratón, rojo, reata, etc.) y las escriben. Probablemente
muchos niños las pondrán con rr. El maestro explica entonces, de manera sencilla, la regla
ortográfica. Dice por ejemplo: esta ® casi siempre suena fuerte (hace el sonido correspondiente)
pero cuando va entre dos vocales suena suave como en pera y caro. Si queremos que suene fuerte
debemos ponerle doble (señala la escritura de perro, corro, etc.) cuando encontremos una palabra
escrita que empieza con esta ® la leemos así ... (hace el sonido fuerte de la erre).
EL AHORCADO
VERDE FICHA No. 10
Se pretende que los niños anticipen la palabra a partir de la letra inicial, final y el número de las letras
que la componen.
N_____A
Es conveniente que al principio se utilicen palabras cortas. Más adelante se puede dar sólo las letras
inicial y final y la cantidad de letras (N-----a) sin mencionar el campo semántico. En esté caso se hará
con palabras formadas por sílabas directas.
A los niños alfabéticos avanzados se les dan todo tipos de palabras: Con sílabas directas, inversas,
trabadas (ejem. pastor, clavel,) etc.
El maestro procura que las tares propuestas para completar las palabras sean mencionadas por su
nombre. Cuando los niños no lo sepan, él informa cómo se llama esa letra. Por ejemplo, si alguien
propone m (diciendo el sonido de esta letra) el maestro puede decir: Eme no lleva, ¡ah, la eme! O
esa se llama eme
Es conveniente que los niños también propongan palabras para que el maestro y el resto del grupo
las adivinen.
Se pretende que los niños descubran la importancia del punto y de la coma en la comprensión de los
textos.
El maestro lee en voz alta un texto del libro, sin considerar la puntuación. Los
niños siguen en silencio esa lectura. Después lee nuevamente la misma pagina, marcando bien la
puntuación, y pregunta ¿Cuándo se entendió mejor lo que dice aquí, la primera vez que lo leí o la
segunda?
El maestro explica: Estas rayitas se llaman comas. Cuando encontremos puntos y comas en algo
que estamos leyendo, tenemos que tomarlos en cuenta. Con el fin que los alumnos comprendan el
sentido de esos signos de puntuación, escribe un texto que tenga puntos y comas. Lo lee señalando
y haciendo la pausa correspondiente cada vez que aparecen dichos signos.
Se pretende que los niños se inicien en la redacción de textos más complejos que la oración.
Cada uno escribe sobre el tema y lee su texto al equipo. Después de esta lectura, es
probable que haya quienes deseen efectuar correcciones en sus trabajos o agregar
alguna información surgida de la lectura de los compañeros. El maestro los estimula
para que ellos lo hagan.
Los niños se ponen de acuerdo sobre que quieren escribir. Uno de los integrantes del
equipo escribe lo que proponen sus compañeros y luego, otro lee todo el texto.
Discuten el resultado final y, si lo consideran necesario, le hacen modificaciones.
Se pretende que los niños de nivel alfabético avanzado consoliden la escritura convencional de las
palabras y se familiaricen con el uso del diccionario.
El maestro de una tarjeta donde hay escritas palabras con sílabas complejas; por
ejemplo:
Cresta
Brisa
Clips
Platillo
Triciclo
Las palabras que los niños no conozcan, las buscan en el diccionario. Luego construyen enunciados
con cada una de las que aparecen en la lista.
El maestro les ayuda, cuando sea necesario, a usar el diccionario o a aclarar las definiciones que en
él aparezcan respecto a las palabras buscadas.
Se pretende que los niños realicen una lectura comprensiva de los textos y sean capaces de
encontrar en ellos alguna información especifica.
Es conveniente que en lo posible, cada vez que los niños se enfrenten a un texto, el
maestro formule preguntas que conduzcan a la reflexión sobre su contenido. Se parte
de oraciones sencillas hasta llegar a párrafos complejos.
El maestro proporciona un texto escrito por él o impreso (del libro de primer año, de cuentos,
revistas, etc.) los niños lo leen en silencio y después les pide alguna información que surja de dicha
lectura.
Por ejemplo: después que los niños han leido “Lolita” en el libro de primer año, pregunta: ¿Dónde
vive Lolita? ¿Cómo es ese lugar? ¿Qué flores crecen ahí? ¿Qué hace la señora en el lago? Etc.
Puede ocurrir que los alumnos sean capaces de dar los datos requeridos a partir de la primera
lectura o que necesiten releer el párrafo con el fin de encontrar la información solicitada.
Se pretende que los niños tomen conciencia de la necesidad de espaciar las palabras en la escritura.
El maestro escribe enunciados como los que se muestran en los ejemplos siguientes, a fin
que los niños observen cómo cambia de significado si as palabras no se separan adecuadamente.
Se puede partir de la lectura de un enunciado escritorio sin ningún espacio y ver qué interpretaciones
surgen de ella, como en el caso de:
ELENANOCOMEPASTEL, QUE PUEDE DAR:
1) MARIANOCOMEPASTEL
MARIANO COME PASTEL
MARIA NO COME PASTEL
2) EMILIANOTOMAUNLÁPIZ
EMILIANO TOMA UN LÁPIZ
EMILIA NO TOMA UN LÁPIZ
3) LUCIANOCORRE
LUCIANO CORRE
LUCIA NO CORRE
4) ELSANOSEENFERMO
ELSA NO SE ENFERMO
EL SANO SE ENFERMO
5) ESTAFRUTAESPERA
ESTA FRUTA ESPERA
ESTA FRUTA ES PERA
La misma actividad puede realizarse con palabras sueltas que; al espaciarse mal, se convierten en
frases que apuntan a otro significado. Ejemplo:
- El sacose
- Elsa cose
- El saco se...
Puede hacerse también con palabras que se forman de la unión de dos y hacer notar que no es lo
mismo escribir:
girasol que gira sol.
caracol que cara col.
pantalón que pan talón.
FORMAN ENUNCIADOS
VERDE FICHA No. 16
Esta actividad puede hacerse también en la casa. El maestro puede valerse de ella
para pedir a los alumnos que recorten palabras que contengan una letra o sílaba
determinada, que tengan acento, empiecen con mayúscula, estén escritas en mayúsculas, etc.
CONVENCIONALIDAD DE LA H VERDE
FICHA No. 17
Estas actividades permiten a los niños conocer otro especto convencional del sistema de escritura: la
existencia de una letra que representa ningún fonema.
No se pretende que aprendan reglas ortográficas correspondiente.
piensan en los nombres de niños del salón que se escriben con dicha letra (Humberto,
Hogo, Hilario, Héctor, Horacio, Hortensia, etc.)
Recortan palabras con hache.
Copian en el tarjetero algunas palabras con hache, extraídas del libro de texto y que sean
capaces de leer.
Nota: cuando se les pide a los niños que busquen palabras con hache, es probable que propongan
algunas con ch. El maestro aclara: Estas dos juntas (ch) forman otra letra que suena así... (dice el
sonido correspondiente) y que se llama che
Se pretende que los niños descubran la importancia de efectuar una lectura comprensiva,
imprescindible para clasificar textos atendiendo a sus contenidos.
El maestro selecciona varios párrafos sobre tres o cuatro temas diferentes. Pueden ser
inventados por el y escritos en tarjetas, o recortados de textos impresos. Al seleccionarlos, cuida que
no sean muy complicados y que su lectura permita conocer con facilidad el tema al que se refieren.
El maestro explica: estos papeles están todos revueltos. Ustedes los tienen que leer para después
poner juntos todos los que traten de lo mismo.
Estimula la consulta y la discusión entre los miembros del equipo. Una vez logrado un criterio
de clasificación, pregunta: ¿Por qué pusieron estos juntos? ¿De qué trata esto? ¿Y esté otro?, etc.
Se pretende que los niños anticipen el resultado de la transformación de una palabra cuando se
altera el orden de las sílabas que la componen.
Escribe una, por ejemplo, “vela”. Pide al niño que la lea y luego pregunta: Si esto que está al final
(señala la) lo pusiéramos al principio, ¿qué dirá?
Se espera que los niños anticipen el resultado de esa transformación (lave). Si no logran hacerlo, el
maestro les pide que escriban la palabra y la lean: A ver, escríbelo, pon esto, (la) al principio y esto
(ve) al final. ¿Qué dice ahora?
Continua proponiendo cambios de sílabas en otras palabras y, cuando el alumno no logre anticipar el
resultado de la transformación, le pide que la escriba y la lea.
Este tipo de trabajo se repite varias veces en el curso del año hasta que el niño sea capaz de decir
cual es el resultado de determinadas transformaciones sin necesidad de efectuarlas.
En este juego, los niños que han comprendido las características alfabéticas de nuestro sistema de
escritura, reflexionan acerca de las diversas posibilidades de formar palabras a partir de un número
limitado de letras.
El maestro escribe, o arma con letras móviles, una palabra larga. Explica la actividad: Vamos a
pensar palabras que puedan escribirse con algunas de estas letras. En este juego no se vale repetir
palabras; por eso, para acordarnos cuales hicimos, cada quién va ir copiando en su cuaderno todas
las que vayamos formando.
Cada uno de los miembros del equipo, por turno, construya una palabra. La lee a sus compañeros;
todos discuten la corrección de ese texto y, sí es necesario, lo modifican. Luego escriben dicha
palabra en sus cuadernos.
El juego se continúa de la misma manera hasta que los niños sientan que se han agotado las
posibilidades.
Uno de los alumnos lee en voz alta la lista escrita en los cuadernos y los demás siguen esa lectura
en silencio. El maestro les recuerda que pueden incluir en el tarjetero las palabras que más les
gusten.
RECORTA Y ARMA
VERDE FICHA No. 21
Los niños recortan en sus casas, letras de periódicos y revistas. Luego en clase, forman con ellas
palabras.
El maestro estimula la colaboración y discusión, de modo que los alumnos se sientan libres para
pedir a un compañero las letras que necesiten, ayudar y recibir ayuda en la construcción de una
palabra, etc. les explica, además, que pueden escribir lasa letras que les falten.
El maestro como de costumbre, participa en la actividad planteando situaciones de conflicto
cognitivo, pidiendo justificación de respuestas, etc.
Nota: El maestro puede aprovechar para pedir a sus alumnos que recorten, además, alguna letra en
especial (la que el considere conveniente); Puede decirles, por ejemplo, que recorten de todas las
letras, pero que procuren traer entre ellas muchas “ge” para favorecer que entre las palabras que
formen haya varias palabras con esa letra.
Pide al alumno que escriba algo que vaya bien con esa imagen. Probablemente se limitará a escribir
algo que describa a la imagen. Así podrá escribir: Vaquero; el vaquero lazó al toro; el señor va en su
caballo; etc.
El maestro acepta el texto del niño. Luego dice: yo preparé otro cartel. Muestra uno donde está
escrito algo que agrega información a la imagen; por ejemplo: EL VAQUERO LAZA AL TORO QUE
SE ESCAPÓ DEL CORRAL.
Pide al niño que lea un enunciado; no puede hacerlo, el maestro le informa lo que dice en el.
Luego da al alumno un trozo de cartulina en blanco para que escriba “otra cosa que le quede bien” a
esta imagen.
Esta misma actividad se lleva a cabo con otras imágenes y textos, variando el tipo de letra utilizada
en cada caso: unas veces script y otras imprentas mayúsculas; por ejemplo:
Al intentar la construcción de oraciones utilizando palabras que los niños pueden leer, se estimula la
reflexión sobre distintos aspectos sintácticos de la lengua y su representación escrita.
El maestro propone tomar enunciados con las tarjetas que cada uno tiene en su colección de
palabras. Dice, por ejemplo: Cada quien va a formar cosas que se puedan decir con las palabras que
tienen en su tarjetero. No se vale usar una sola tarjeta; tienen que decirse cosas como por ejemplo:
Carmen cose o Mamá toma leche, pero no vale poner leche o Mamá solitas. Si les hace falta alguna
palabra que no tienen, la pueden escribir.
Posteriormente cada alumno lee a sus compañeros los enunciados que haya logrado construir.
- Las mismas letras en diferente orden pueden dar origen a distintas palabras.
- No toda combinación de letras es una palabra.
- Existen combinaciones de sonidos (“difíciles de leer”) que no son propias del idioma español.
El maestro propone una palabra formada por cuatro o cinco letras. Pide a los
niños que combinen las letras de diferentes maneras. Leen las combinaciones
obtenidas y señalan cual de ellas constituye una palabra. Por ejemplo, si propone
“peso” las posibilidades son:
Nota: No se pretende que los niños realicen todas estas combinaciones, se trata de que encuentren
las palabras que es posible escribir (como sope y pose) y que las distingan de las que no lo son.
- Algunas veces, cuando se cambia una determinada palabra de una oración escrita, es
necesario realizar modificaciones en cuanto al genero y/o el numero de todas o algunas de las
palabras restantes.
- Otras veces el cambio de una palabra no requiere que las demás sean modificadas.
El maestro escribe una oración, después que los niños la leen, modifica una de sus partes: verbo,
sujeto, objeto directo, artículo, pronombre, etc. cada vez propone varios casos distintos con el fin de
que los niños puedan apreciar que algunas de las modificaciones efectuadas no requieren modificar
el resto de la oración, mientras que otras exigen diversos cambios de género y número.
Ejemplos:
El niño está alegre Niño por niños Los niños están alegres
El niño está alegre Alegre por triste No necesita ajustes
Los pájaros vuelan por los aires Vuelan por vuela El pájaro vuela por los aires
Los payasos son chistosos Los por el El payaso es chistoso
Leímos un cuento divertido Un por muchos Leímos muchos cuentos
divertidos
La niña está jugando La por el El niño está jugando
El gato toma leche Gato por gata La gata toma leche
La silla está rota Silla por mesa No necesita ajustes
El ratón come queso El por un No necesita ajustes
El cartero carga la mochila La por una No necesita ajustes
Las mamás preparan la comida Las por la La mamá prepara la comida
Juan lee un libro Libro por libros Juan lee unos libros
Los gatos toman leche Gatos por gatas Las gatas toman leche
Ella escribió una carta Ella por nosotros Nosotros escribimos una carta
La niña toma paleta La por una No necesita ajustes
Pepe saltó muy alto Saltó por brincó No necesita ajustes
María lavó un vestido Lavó por compró No necesita ajustes
Nota: Esta actividad se repite varias veces durante el año. Es posible realizarla con todo el grupo.
CRUCUGRAMAS
VERDE FICHA No. 26
El maestro proporciona un sencillo crucigrama donde crucen tres o cuatro palabras (dos o tres
verticales y dos o tres horizontales). Marca los cuadros correspondientes al cada letra y el lugar
correspondiente al inicio de cada palabra coloca un dibujo o lámina alusiva a ella.
La misma actividad se puede hacer sin láminas. En esta caso semántico determinado. Se informa a
los niños sobre el y se les proporciona, además, la inicial de cada palabra. El trabajo se puede
realizar a partir de nombres de frutas, animales, flores, objetos de salón, etc. el maestro dice, por
ejemplo: Vamos a pensar un nombre de animal que tiene seis letras y empieza con F.
Los niños discuten acerca de los nombres que deben ir a cada línea; por ejemplo, si en el principio
de una hilera de cinco cuadritos está el dibujo de un cerdo, tendrán que discutir si ahí se pone
cerdo, cochino, puerco, etc.
Ejemplos de crucigramas:
- Con imágenes:
- A partir de un campo semántico
determinado y sin imágenes: M M
N A R A N J A
N M
P Z A P O T E
E A E Y
P E R R O N R
U A A A
E
R S
C A S A
O P
El maestro siempre, participa en la actividad pidiendo justificaciones, confrontando
O J O
hipótesis, etc.
- -
Se pretende que los niños reflexionen acerca de las oraciones interrogativas y conozcan la forma
particular en que ellas se escriben.
El maestro propone: cada uno de ustedes va a pensar una pregunta para hacérsela a
su compañero.
A medida que los niños las van formulando, se escribe en el pizarrón esas oraciones,
sin signos y con sus correspondientes respuestas.
Los niños las leen y el maestro hace notar la diferencia de entonación usada en ambos casos.
Explica: las preguntas se escriben con estos dos signos (¿?) y los pone en una de las oraciones
interrogativas.
Los niños completan las demás con los signos que le faltan. Luego leen todas las preguntas y sus
correspondientes respuestas.
Juegan a hacerse preguntas por escrito. El maestro propone: cada uno de ustedes va a pensar una
pregunta para hacerle a un compañero. No se vale hablar; tanto la pregunta como la respuesta
tienen que hacerse por escrito.
El maestro aprovecha la situación para que los niños lean tanto las preguntas recibidas como sus
propias producciones: ¿qué te preguntaron a ti? ¿tu que le contestaste ? A ver léelo ,
etc.
Se pretende que los niños reflexionen acerca de los enunciados admirativos y conozcan
el signo convencional correspondiente que los identifica en los textos.
El maestro lee el texto “la lluvia” incluido en el libro de primero. Los niños siguen la
lectura en silencio. Pregunta: ¿qué serán estos palitos con puntos que aparecen
acá? ¿serán letras? ¿yo las leí? ¿para que las habrán puesto? ¿qué querrán
decir?
Después de oir la opinión de los niños y si ellos no conocen esos signos y su función,
explica: no son letras, se llaman signos de admiración. Escribe en el pizarrón pares de oraciones con
igual texto, con y sin signos. Antes de leerlas con la entonación adecuada, narra una situación en la
cual pudieron ser dichos esos enunciados. Por ejemplo explica: hace unos días estaba lloviendo muy
fuerte; como en ese momento no pensaba salir, dije:
- Está lloviendo
Luego llego la hora en que tenia que salir para ir al doctor; pensé que me iba a mojar y entonces dije:
- ¡Está lloviendo!
El maestro presenta otras situaciones similares e invita a los niños a leerlas con la entonación
adecuada. Reflexionan acerca de cómo varia el significado de una oración según aparezca sin
signos, con signos de admiración e interrogación. Por ejemplo:
Hoy vamos al cine
¿Hoy vamos al cine?
¡Hoy vamos al cine!
Cada niño perteneciente a este nivel, busca oraciones admirativas en el libro de texto
y en cuentos; las lee a su equipo.
Después de realizar la ficha rosa No. 541, el maestro pide a los alumnos que
busquen oraciones negativas en texto impresos. Para ello les proporciona una lista
con los adverbios de negación y les dice: Busquen donde aparece alguna de estas
palabras.
Cada integrante del equipo lee a sus compañeros los enunciados negativos qu encontró.
El maestro forma una palabra con letras móviles. Explica el juego: tienen que pensar otras palabras
a partir de está, cambiando una sola letra cada vez. No se vale repetir ninguna; por eso, para
acordarnos de cuales hicimos, vamos a copiar en el cuaderno cada una de las que formemos.
Pone un ejemplo:
CASA
Cambia S por R: CARA
Cuando los alumnos consideran agotadas las posibilidades, uno de ellos lee en voz alta la lista
escrita del cuaderno y los demás siguen la lectura en silencio.
Nota: Se puede hacer también con todo el grupo, escribiendo la palabra en el pizarrón y borrando
una letra por vez.
Se pretende que los niños descubran la relación existente entre las diversas oraciones que
componen un párrafo para que este tenga un significado específico.
El maestro escribe y lee en voz alta un párrafo corto; subraya cada oración con un color diferente.
Los niños lo copian, leen y luego recortan cada una de las partes señaladas con color. Realizan
diversas combinaciones de los enunciados de los enunciados y leen en cada caso el texto obtenido.
Luego arman el párrafo, tal como se les presentó originalmente.
El párrafo seleccionado debe permitir que, al cambiar el orden de las oraciones, se produzca:
- Un cambio de significado
- Un texto incomprensible
- El mismo significado
(1) Miguel Ángel era amigo de la naturaleza. (2) Admiraba toda sus hermosura. (3) Vivía en una
casita de campo muy linda. (4) El mismo sembraba las hortalizas. (5) Ellas les servían de
alimento. (6) Todo lo hacia con la ayuda de su amigo.
Este juego se hace el primer día de clases y puede repetirse en días subsecuentes
hasta que cada uno (incluido el maestro) recuerde el nombre de los demás.
El grupo se sienta formando un circulo; el maestro explica que cada quien va a ir diciendo su nombre
(sin apellidos) y él va a escribirlos en el pizarrón. Por el propio: Yo me llamo Sergio, (escribe su
nombre en el pizarrón); A continuación cada niño dice su nombre y el maestro lo escribe.
Cuando se han escrito los nombres de todos, el maestro se integra al circulo formado por los
alumnos y explica el juego: el primer niño dice su nombre (ejem: Carlos): el siguiente debe decir el
nombre del compañero anterior y el propio (Carlos, Maria) el siguiente dice el nombre de los
anteriores y el propio (ejem. Carlos, María, Hugo). Así se continua hasta que los niños puedan
recordar todos los nombres. El juego se reinicia dos o tres veces más, comenzando cada vez por un
niño distinto. En ocasiones, el maestro el maestro puede sugerir que alguien busque en la lista del
pizarrón un nombre olvidado o, en caso de que cada niño pueda hacerlo, señalarlo y leer el mismo.
Se organizan parejas y cada niño le cuenta a su compañero algo en relación a un tema acordado de
antemano (ver sugerencias de temas en la ficha color rosa No. 3)
Posteriormente, cada alumno relata al grupo lo que le dijo su pareja. Por ejemplo.
“Rosita me dijo que le gusta ver la Pantera Rosa, el Dr, Chapatin y Burbujas, pero que no le gustan
las noticias ni el fútbol”
O bien:
“Carmelita (la maestra) me dijo que su esposo se llama Juan, pero le dicen Juancho, que tiene dos
hijos que se llaman David y Ma. Elena”
Variantes:
¿Quién es el que.....?
El maestro o algún alumno pregunta al grupo: “A ver, ¿quién es el que dijo que tiene un hermanito
muy acusón?” El grupo trata de recordar para adivinar a quien se refiere.
Nota: Más adelante estos juegos pueden hacerse por escrito: el maestro escribe varias tarjetas con
datos de distintos alumnos, excepto el nombre. Un niño elige una tarjeta y el maestro (u otro niño)
lee la información contenida en ella para que el grupo adivine de quien se trata.
Para los niños de nivel alfabético, este juego se puede ampliar con la ficha de color verde No. 1.
Los temas deben ser, en lo posible, propuestos por los niños, pero el maestro puede sugerir algunos
cercanos a la realidad de los alumnos como:
mi casa
mi familia
mi escuela
mis amigos
mi maestro
mis compañeros
las vacaciones
lo que hago en las tardes
los juegos que me gustan
la clase
la televisión, etc
Pueden decir lo que saben, les gusta o disgusta en relación al tema escogido.
Variante:
El juego puede hacerse cambiando la “Papa caliente” por ir señalando a cada niño mientras se dice
“ganso”, estableciendo una correspondencia niño-palabra. Se repite varias veces “Ganso” y en
determinado momento se dice: “¡Pato!”, Procurando que a quien le toca “Pato” se le tome por
sorpresa. Este deberá hablar del tema o responder a la pregunta que se haya acordado de
antemano.
A medida que los niños se familiaricen con este tipo de juegos, el maestro estimula la independencia
de los alumnos con respecto a él pidiendo que se organicen solos o que sugieran como acomodarse
para jugar, inventen variantes del juego, etc.
A principio de año, el maestro pide a los niños su colaboración para reunir material de trabajo.
Haciendo notar que entre todos pueden reunir más de lo que podría conseguir el solo. Aclara que
además que este material pertenece a todo el grupo y evita señalar quienes aportaron más o
menos.
El maestro pide, por ejemplo, que traigan de sus casas recortes de revistas (imágenes de objetos,
animales o acciones, textos, etc.) con los que después van a trabajar. Pueden también traer material
de desecho como cajitas, botones, etc, que posteriormente se utilizarán en diversas actividades.
Los niños traen de su casa material de desecho (cajas, popotes, envase de plástico, botones, etc.);
Este material se junta y reparte a los equipos. El maestro proporciona además tijeras, cinta adhesiva,
cartulina y pegamento.
Cada equipo se pone de acuerdo para hacer alguna construcción (una casa, un edificio, un barco,
etc.). Es importante que el maestro enfatice la necesidad de que los miembros de cada equipo
lleguen a un acuerdo sobre que van a construir, como lo harán y la tarea que loa corresponde a cada
uno para efectuar ese trabajo en común.
Cuando han terminado, el maestro analiza con los niños cómo se han realizado el trabajo,
promoviendo un diálogo que lleva a la reflexión acerca de si todos participaron, qué hicieron, cómo
se organizaron, qué hizo cada uno, etc.
El maestro lee un cuento al grupo y luego proporciona una cartulina a cada equipo. Explica: En el
equipo tienen que ponerse de acuerdo sobre lo que va a dibujar cada niño para hacer un dibujo de
todo el cuento. Por ejemplo, si se ha leído “Los tres osos”, en la cartulina deberán aparecer barias
escenas que lo resuman y no muchos osos porque cada niño dibujó por separado los tres
personajes del cuento.
Posiblemente esta tarea resulta al principio difícil para los niños, puesto que están habituados a
actuar en forma individual. Por tanto el maestro, una vez terminado el trabajo, les hará preguntas que
los oriente sobre los aspectos acertados y erróneos de esa actividad. ¿Trabajaron todos los
equipos?, ¿”Qué se ve en ese dibujo? En caso de que, por ejemplo, el resultado sea el dibujo de 12
osos, el maestro puede preguntar: ¿En este cuento había tantos osos? ¿Por qué quedo así? ¿Faltó
algo importante? ¿En este dibujo se entiende lo que pasaba en el cuento? ¿Por qué? ¿Cómo
podremos arreglarlo? Vamos a hacerlo de nuevo, etc
DRAMATIZACIÓN ROSA
FICHA No. 7
Estas actividades promueven la creatividad a los niños a valorar el resultado de la cooperación que
surge del trabajo en equipo.
Los alumnos organizan una dramatización. Se escoge para ello, algún cuento conocido o inventado
por los niños, o bien se trabaja sobre algún tema similar a los sugeridos en la ficha color rosa No. 3.
Es conveniente que los niños se organicen solos hasta don de sea posible. Pueden hacer la
escenificación sin ningún material auxiliar, improvisar los instrumentos necesarios con el material
disponible en la clase (ejem. Un suéter que sirve como turbante, una cuerda que simula una víbora,
etc,) o traen de sus casas ropas viejas u otros objetos (ejem. una pelota para formar una gran
barriga, un guante de hule atado a la cabeza para simular la cresta de un gallo, etc.).
Para facilitar el trabajo, cada vez se elige a uno o dos equipos para efectuar la dramatización y el
resto del grupo es el público que la presencia.
Cuando se ha escenificado un cuento previamente leído por el maestro y los alumnos alteran mucho
su contenido, el maestro, sin desaprobar el trabajo realizado, hace un resumen de la escenificación
hecha por los niños y aclara: Ustedes representaron el cuento así; a mí me gustó mucho. Luego
propone: Ahora voy a leer el cuento y vamos a tratar de hacer todo tal como dice en el libro.
Es conveniente que en las reuniones de padres, se informe sobre esta actividad y frecuencia con
que va a realizarse.
Para jugar a la lonchería, cada alumno aporta la cantidad que trajo de su casa. La clasifican y ponen
en platos o charolas. El maestro corta en pedazos las tortas y frutas para dar mayor oportunidad a
todos de probar varías cosas.
Platican sobre los distintos alimentos que van a vender: tortas de frijoles, de huevo, de cajeta,
naranjas, plátanos, mandarinas, etc.
El maestro sugiere hacer el menú: Como en esta lonchería hay tres mesas para los clientes,
necesitamos escribir tres menús. Cada equipo escribe uno, discutiendo cómo debe hacerse ese
texto. Cuando terminan de escribirlos se organizan de modo que unos sean os clientes y otros los
meseros. Los primeros leen el menú y escogen lo que desean comer; los meseros toman nota de los
pedidos, van a buscarlos y sirven a los clientes.
Es conveniente incluir en el material algunos menús impresos para que los niños conozcan el
contenido y las características de esos portadores de texto.
Nota: El nombre utilizado aquí para denominar el juego (lonchería) puede cambiarse por el que se
acostumbre en el lugar (cafetería, restaurante, etc.)
Estas actividades promueven la creatividad y conducen a los niños a valorar de la cooperación que
surge del trabajo en equipo, les permite descubrir que la lengua escrita sirve para comunicarse con
los demás.
Se elige un tema sobre el que elaborarán textos y se ilustrará con dibujos, recortes, etc.
pueden incluirse además, chistes, dibujos cómicos, etc.
Cada equipo se pone de acuerdo acerca de qué parte del tema va a desarrollar y decide el trabajo
que va a efectuar cada uno de sus miembros.
Cuando los trabajos de los diferentes equipos se han terminado, se agrupan para formar el periódico
mural.
El maestro explica que el periódico tiene como finalidad dar a conocer al resto de la escuela lo que
ellos saben o han hecho.
Los miembros de cada equipo se organizan para trabajar sobre algún tema que ellos eligen o el
maestro propone: unos hacen entrevistas, otros dibujan o buscan recortes, los demás investigan
sobre el tema, etc.
Una vez completado el trabajo, uno o varios miembros del equipo (según lo hayan acordado) dan la
“conferencia” al resto del grupo.
La actividad puede organizarse también en forma colectiva. El grupo decide qué tarea
determinada le corresponde a cada equipo: dibujar, escribir, hacer las entrevistas,
quién o quienes harán la exposición al grupo.
Lo importante es que cada uno participe en la medida que pueda: dibujando, escribiendo,
investigando, exponiendo, etc.
Desde el comienzo del año el maestro, en los juegos y demás actividades, aprovecha toda ocasión
propicia para que los niños escriban palabras. Es importante que la situación se maneja de tal
manera que los alumnos se habitúen a ver que existen distintas opiniones sobre un mismo asunto,
que todas se respetan y que cada quién puede aportar algo para un logro común. Por ejemplo: si se
intenta escribir en el pizarrón la palabra mapa, alguien puede sugerir que “se pone con la de mamá”
o que quien escribe se equivocó por que le faltó una a, etc. en todos los casos, el grupo y el maestro
escuchan opiniones y esté pide a cada niño que explique el porque de su opinión, además de
preguntar al resto del grupo si está de acuerdo.
Lo importante de este tipo de situaciones es hacer notar, no tanto con palabras como con la actitud,
que nadie está compitiendo con los compañeros ni se trata de destacar a los que saben más o
menos, si no que cada quien es capaz de hacer alguna aportación que, aún cuando sea errónea, es
siempre reconocida.
El maestro propone jugar al “Veo, veo de colores” cuando adivinan de qué objeto se trata, cada
quién escribe el nombre de dicho objeto en su cuaderno. En el pizarrón. Los demás lo ayudan.
Por ejemplo: El maestro propone el juego: Veo, veo una cosa de color . . . ¡azul! Casi con seguridad
alguien va a atinar cuál es el objeto en cuestión. Si así no ocurriera, proporciona mas datos: Es una
cosa azul que sirva para pintar. Los niños dicen “plumón” e intentarán escribir dicha palabra en el
cuaderno. Luego uno de ellos intentan escribirla en el pizarrón y los demás colaboran con él en esta
tarea.
El juego se continúa de la misma manera proponiendo los niños, por turno, él “Veo . . . . Veo.”
El maestro explica: Vamos a decir cosas con el cuerpo, no se vale hablar. ¿Qué
podríamos decir? Si a los niños no se les ocurre espontáneamente nada, el maestro
hace algunos gestos y pregunta luego: ¿Qué les quise decir? Sugiere expresar, sin
hablar.
Cada equipo se pone de acuerdo sobre que quiere representar mediante gestos. Dicha
representación puede ser realizada por uno, varios o todos los miembros del equipo. El resto del
grupo debe adivinar lo que ellos desearon transmitir (es posible completar esta actividad con la ficha
de color rosa No. 40).
INVENTAN GESTOS
FICHA No. 12a.
El maestro propone inventar gestos que quieran decir por ejemplo: correr, saltar,
ponerse de pie, sentarse, etc Cuando los niños llegan a un acuerdo sobre la forma
de representar dichas acciones, lo aplican en un juego. El maestro, o un niño, hacen
esos gestos y el grupo realiza las acciones correspondientes.
El maestro propone situaciones que no puedan ser representadas con
gestos para que los alumnos, al tratar de expresarlas de esa forma, se
percaten de las limitaciones de ese tipo de lenguaje: por ejemplo:
Con esta actividad se pretende que los niños reflexionen acerca de aspectos
sonoros del habla y utilicen códigos para representar la cantidad de sílabas que
contiene una palabra.
El maestro propone: Vamos a decir palabras palmeando; por ejemplo, para decir
Mariposa yo voy a hacer así (da cuatro palmadas mientras va silabeando la
palabra).Da varios ejemplos utilizando palabras con diferente número de sílabas,( por ejemplo: gato,
caballo, escritorio, sol)
A continuación va dicie4ndo palabras para que los niños las palmeen. Para evitar confusión es
conveniente que palmee un solo niño cada palabra. Se pide la opinión de los demás para ver si
están de acuerdo.
El maestro presenta tres objetos o dibujos cuyos nombres tengan diferente número se
sílabas. Dice esos nombres y a continuación palmea uno de ellos (sin mencionarlo) Pide
a los niños que adivinen cual es. Por ejemplo: presenta una goma, unas tijeras y un
sacapuntas. Da tres palmadas (correspondientes a las sílabas de tijeras) y pregunta:
¿Cuál palmee)
El maestro explica: Ahora, vamos a hacer un cuadrito por cada palmada que demos. Dice
una palabra, palmeando las sílabas y hace en el pizarríon el número de cuadritos
correspondientes, por ejemplo, dice mariposa palmeando las sílabas y pregunta,
¿Cuántas palmadas di? Cuando hay acuerdo en que dio cuatro palmadas, marca
en el pizarrón,. Hace lo mismo con varias palabras de diferente cantidad de sílabas.
A continuación muestra objetos o imágenes y pide a un niño que pase a poner los cuadritos
correspondientes en el pizarrón: los demás lo hacen en sus cuadernos. En este ultimo caso, los
niños pueden dibujar los objetos y poner al lado los cuadritos correspondientes al número de sílabas.
Ejemplos:
El maestro muestra tres objetos o imágenes cuyos nombres tengan diferente cantidad de
sílabas, por ejemplo, lápiz, una pelota y una bicicleta. Presenta por separado un cartel ( o
lo dibuja en el pizarrón) Que tenga el número de cuadritos correspondientes a alas
sílabas de uno de los nombres (por ejemplo
En el caso de pelota) Adivinen, ¿A cual de los tres le queda bien este cartel? Como es
habitual, se fomenta el intercambio de opiniones entre los niños para llegar a una
conclusión y se pide fundamentación de las elecciones.
En esta actividad los niños cuyo nivel de conceptualización es silábico o alfabético, realizan actos
de escritura que permiten observar sus avances. A los niños de nivel presilábico se les plantea una
situación de conflicto cognitivo al tener que confrontar la escritura del nombre de un objeto con la
lectura postenor de dicho nombre.
El maestro proporciona objetos de distinto tamaño, cinta adhesiva y papel o bolsas (sin dibujos)
para envolver.
Cuida que cada niño de nivel presilábico tenga un objeto pequeño cuyo nombre sea largo o bien un
objeto grande con nombre corto, por ejemplo: sacapuntas, corcho lata, caja (de tamaño grande), o
ambas cosas (por ejemplo, un libro chico y un grande). Explica que va a jugar en la paquetería, por
lo que cada quién va a envolver lo que le toca y va a escribir en la envoltura el nombre de lo que
tiene su paquete.
Cuando todos los objetos están envueltos, los juntan y cada vez pasa un niño distinto a tratar de leer
el texto de un paquete cualquiera. La lectura se comenta con el resto del grupo: ¿Qué tendrá este
paquete? ¿Por qué crees que es un libro? ¿Y tu por qué piensas que no? etc.
Los niños de nivel silábico o alfabético se fijarán en la escritura para saber qué contiene el paquete.
Los de nivel presilábico pueden fijarse, por ejemplo, en el tamaño del paquete o en la cantidad de
letras del texto para tratar de adivinar que es.
Cuando la lectura de los paquetes se ha terminado, el maestro dicta los nombres de los objetos que
envolvieron. Así observará si hay diferencia en el criterio utilizado para la escritura cuando el objeto
está ausente.
A continuación, el maestro escribe la lista de palabras en el pizarrón e invita a los niños a leerlas
cada uno intenta leer dos o tres de ellas.
Cada palabra que el niño sea capaz de leer, la copia para incluirla en su tarjetero.
Se pretende que los niños descubran las limitaciones del dibujo y las ventajas de la escritura como
medio de comunicación.
El maestro pide en secreto a un niño que dibuje una acción determinada. El resto del grupo tratará
de adivinar el enunciado dicho por el maestro a partir del dibujo. Procura dar enunciados que no
puedan ser expresados mediante el dibujo; por ejemplo:
Seguramente los niños intentarán representar todo tipo de enunciados dibujando. Por ejemplo: una
niña o un niño en actitud de cantar; otro parado frente a una escuela, etc. el maestro destaca
entonces por medio de preguntas, que en el dibujo hay un niño cantando. ¿Cómo hacemos para
poner en el pizarrón Mi hermano canta bonito?
Esta actividad no pretende que los niños lean o escriban los enunciados sino que comprendan que
ciertas cosas no se pueden dibujar pero si escribir.
El maestro escribe los enunciados, si hay niños que puedan leerlos el grupo observará como la
escritura, a diferencia del dibujo, no permite un amplio margen de interpretaciones: todos leen lo
mismo.
De esta manera los niños comprueban que el contenido de un texto proporciona cierta información
que no puede dar la imagen.
Mediante esta actividad los niños y el maestro acuerdan una convención que les permite otorgar a
determinadas palabras conocidas un significado diferente.
Cada niño escoge para sí el nombre de una fruta y lo escribe, como puede, en una tarjeta que
sostiene en sus ropas con un alfiler de seguridad. El maestro destaca la importancia de esos textos
para que él pueda recordar los nombres de las frutas elegidas por cada uno.
Todos se forman en un círculo y el maestro explica el juego: cuando yo diga el nombre de una fruta
cualquiera, el que tenga ese nombre da media vuelta, cuando oigan “Frutería” todos se cambian de
lugar bien rápido formando nuevamente la rueda para poder seguir el juego. Da un ejemplo: si yo
digo manzana, Juan que tiene el cartelito que dice manzana da media vuelta y queda de espaldas a
nosotros. Puede salir de esa posición solo cuando yo diga otra vez manzana (y puede darse otra
media vuelta) o cuando diga frutería y todos tengan que cambiarse de lugar.
Con el fin de que el juega resulte más ameno, las palabras que deben ser interpretadas por los
niños mediante una acción pueden aparecer mencionadas en un relato hecho por el maestro. Por
ejemplo: Ayer iba caminando y de pronto vi una frutería. ¡Que manzanas tan rojas había ahí! ¿Y los
mangos? Eran mangos de Manila. También había mangos petacones. De pronto vi las naranjas. El
dueño de la frutería me dijo que eran naranjas muy dulces; naranjas de Montemorelos. Era una
frutería con frutas muy sabrosas. Pregunte los precios y me di cuenta que era una frutería muy cara
. . . etc. etc.
Variantes.
Con la misma organización se puede jugar a la papelería, juguetería, el hospital, los meses del año
y los días de la semana.
En cada caso, los niños escogen nombres relacionados con el tema del juego y cuando el maestro
dice por ejemplo: hospital todos deben cambiarse de lugar. Se recomienda que siempre cada niño
escriba su tarjeta con el nombre por el escogido, con el fin de aprovechar estos juegos para
actividades de escritura.
Nota: Es conveniente realizar estas actividades al aire libre; si ello no es posible se puede efectuar
dentro del salón de clase.
El maestro presenta varias láminas con una determinada secuencia; pueden ser figuras
correspondientes a un cuento, una historia muda, etc
Pide a los niños que inventen una historia relacionada con ella y que piensen qué podría decir con
respecto a cada una de las láminas. Seguramente surgirán diversas propuestas; el maestro procura
que los niños lleguen a un acuerdo y cuando éste se logra, escribe en el pizarrón lo acordado.
Cuando el trabajo está terminado, lo lee. Trata que los niños se den cuenta de repeticiones
innecesarias, ausencia de algunos enunciados o errores existentes en la redacción de este texto.
Para ello pregunta por ejemplo: ¿Nos quedó bien este cuento? ¿No podríamos agregarle ( o quitarle)
algo para que nos quede mejor? ¿Será necesario decir tantas veces la niña (en cualquier otra
palabra que se repita?
- La invención de un cuento.
- La narración de una experiencia interesante: un trabajo de ciencias naturales o sociales, un
paseo, un acontecimiento de la clase o de la escuela, etc.
INVENTAN NOMBRES
ROSA FICHA No. 18
Se pretende que los niños descubran la arbitrariedad del lenguaje y apliquen sus conocimientos
linguísticos en la invención de sustantivos.
Inventan nombres de animales.
El maestro pide a los niños digan nombres de animales. Después dice: Ahora vamos a inventar
nombres de animales que no existen. Yo empiezo conozco un animal que tiene cinco patas, alas y
trompa de elefante que se llama mapataluco.
Estimula a los niños a que continúen el juego.
Inventan nombres de comidas
Se produce de la misma forma que en la actividad anterior. El maestro puede decir, por ejemplo:
Vamos a inventar el nombre de una comida que se hace con frijoles, un poquito de pasto y cascarón
de huevo. Se llama pastrica.
Estimula a los niños a que ideen comidas con ingredientes absurdos y les pongan un nombre.
- El mismo juego puede realizarse con nombres de medicinas (y usarlo cuando se juega al
doctor o a la farmacia)
- Frutas, verduras, árboles, personas, medios de transporte, etc.
Se pretende que los niños descubran la arbitrariedad del lenguaje y apliquen sus conocimientos
llinguísticos para inventar determinadas palabras, en este caso, verbos.
El maestro puede decir por ejemplo: ayer fui al circo y vi a una señora, que se colgaba de un
columpio sosteniéndose del cabello, yo invente una palabra para lo que estaba haciendo se
pelicolumpiaba. Si yo pudiera hacer esa prueba, ¿Cómo tendría que decir? Yo no se (pelicolumpiar)
¿Ustedes no saben (pelicolumpiarcse)?
El maestro pide a los niños que inventen palabras que representen algunas acciones raras (caminar
de manos, correr de panza, etc) u otras para las que no existen verbos específicos como: andar en
bicicleta (bicicleta) o en patineta (patinatear) cruzar los dedos (dedicruzar), etc.
En todos los casos procura idear situaciones en las que sea necesario conjugar los verbos
inventados por ejemplo, si están trabajando con el verbo “dedicruzar” puede decir. Ahora todos
dedicruzaremos nuestros dedos.
Variante:
El maestro pide a los niños que aquellos que sepan hacer una cosa “muy rara” la hagan, para que
todo el grupo la vea (mover la panza, las orejas, una marometa, etc.)
Después que el grupo observa se les pide a los niños que inventen una palabra para designar la
acción realizada por el compañero. Por ejemplo, si para mover las orejas inventan morejear, el
maestro propone: Vamos a tratar de morejear todos. ¿Estela morejeó bien? ¿Tu que estabas
haciendo (morejeando)?, etc
Se pretende que los niños descubran la arbitrariedad del leguaje y apliquen sus conocimientos
linguísticos para inventar determinadas palabras, en este caso, adjetivos.
La actividad se desarrolla a partir de un tema trabajando en la clase, el punto de partida puede ser
un paseo, una experiencia especialmente interesante o la observación de un animal, una planta, una
flor, un juguete, etc, por ejemplo, si han llevado un perrito a la clase, después que los niños han
dicho las características de ese animal, el maestro sugiere: ahora vamos a decir como es el perrito
con las palabras inventadas. A mi se me ocurrió una. Este perro es muy orejiloco. En el caso de una
planta puede decir: Esta planta es hojijunda y verdilonga.
Si hicieron un paseo: El paseo de hoy estuvo muy sinfuroso (o empapacansoso o cansaloso)
En todos los casos estimula a los niños a que continúen inventando adjetivos.
ADIVINANZAS ROSA
FICHA No. 21
Los niños descubren como una palabra inventada cobra significado por el uso que se le da en el
contexto. Cuando derivan diminutivos o aumentativos de tales palabras, reflexionan sobre las reglas
de composición de los mismos.
Cada equipo se pone de acuerdo para cambiar el nombre de un objeto conocido (ejemplo: camión)
por otro nombre inventado. Para facilitar la actividad, el maestro puede dar un ejemplo: hoy me vine
a la escuela en saleto; Como venia lleno, me tuve que venir parado.
El maestro propone derivar diminutivos y aumentativos a partir de la palabra inventada. Ejemplo: ¿Si
el saleto fuera muy grande, diríamos que era un . . . . (Los niños completan: saletota o saletón): Y si
fuera chico seria un . . . . (Los niños completan: saletito).
Por medio de esta actividad los niños descubren las posibilidades de ampliar enunciados para que
la información suministrada sea más precisa.
El maestro escribe en el pizarrón una oración cualquiera dicha por los niños y propone ampliarla.
Por ejemplo: escribe:
A medida que los niños agregan información, el maestro va escribiendo las nuevas oraciones, cada
vez más completas, y las lee el grupo.}
- Juanita Rodríguez perdió un lápiz de color rojo en el salón, a la hora del recreo.
Se pretende que los niños anticipen una oración a partir del número de palabras que le
componen.
1. Pedro salió.
2. Pedro salió temprano.
3. Pedro salió temprano por la mañana.
Lee las tres oraciones de corrido, con entonación normal y en orden distinto al que las escribió
(ejemplo: 1. 2. 3) Enseguida pide a los niños que anticipen donde dice, por ejemplo: Pedro salió
temprano y que justifiquen la respuesta: ¿Cómo te diste cuenta? ¿En qué te fijaste para saber . . .?
Si te dan opiniones, se fomenta la discusión.
Javier juega.
Jorge come.
La niña dibuja.
Se pretende que los niños reflexionen acerca de las partes que componen una oración.
Con el fin de evitar que algunos niños intenten descifrar el contenido de la oración, se sugiere que
ella se escriba con letra cursiva.
El maestro se dirige al grupo y explica.
Aquí yo escribí la niña compró paletas (leyendo y señalando de corrido todo el enunciado, sin
detenerse en cada palabra) Luego pregunta: ¿Qué escribí? Si los niños no recuerdan textualmente el
enunciado, lo lee de nuevo.
Comienza a interrogar a algunos de los niños, discutiendo las respuestas de éste con el grupo:
Las respuestas deben quedar suficientemente claras al maestro para que pueda darse cuenta de lo
que el niño piensa; por ello continuará preguntando acerca de las dudas que tenga.
Esta actividad permite al maestro conocer las diferentes actividades de conceptualización que
sostienen sus alumnos acerca de la noción de la palabra.
Es probable que gran número de ellos no pueda aislar artículos y preposiciones. Con aquellos que
tengan dificultades mayores a las mencionadas (aislar el verbo, el objeto directo, etc) se trabaja con
la ficha de color azul No. 2. es necesario destacar que a pesar de que dicha actividad está prevista
para niños cuyo nivel de conceptualización es presilábico, puede darse el caso de que el mismo tipo
de dificultades se presente en alumnos que ya manejan la hipótesis silábica. Con ellos también se
trabaja con la ficha ya mencionada de color azul.
El maestro pide a los niños que le presten mucha atención; dice un enunciado de corrido (sin separar
palabras) y pregunta: ¿Cuántas palabras dije? Si no han entendido, repite la pregunta: ¿Cuántas
palabras estoy diciendo cuando digo Mario comió un taco?
El maestro pide a los alumnos que especifiquen cuales son las palabras contenidas en el enunciado.
Así, en el ejemplo anterior, es posible que alguien considere que el mismo está formado por tres
palabras. Se les pregunta cuales son y responde:
Mario Un
Come
taco
(1) (2) (3)
las respuestas de ese niño Indica sus dificultades para aislar el artículo (un)
El maestro continua diciendo enunciados y los va complicando cada vez más para conocer las
diferentes posibilidades de análisis de los integrantes del grupo.
A continuación se dan algunos ejemplos en los que es posible observar una complejidad progresiva.
Juan corrió.
La maestra compró lápices.
El pintor cogió la brocha.
La señora fue a la tienda.
La señora se compró un vestido nuevo.
La mamá y la hija se compraron bolsas muy bonotas.
En cada caso el maestro promueve la confrontación de opiniones diferentes. Luego escribe cada
oración y analizan las palabras que la componen.
Variantes:
El maestro dice dos enunciados distintos y compuestos por u número diferente de palabra. Pide a los
niños que piensen cuál de los dos tiene más palabras.
ROSA
FICHA No 26
1.- Martí come con Susana. 3.- Teresa camina con José
Susana come con Martín José camina con Teresa.
2.- José platica con Leonor. 4.- Alfredo pasea con Elsa.
Leonor platica con José. Elsa pasea con Alfredo.
Es necesario que el maestro proponga además enunciados en los cuales uno de los sustantivos no
se encuentre en los extremos de la oración.
1.- Francisco jugó con Raúl ayer. 2.- Lucha fue con Mario al cine.
Raúl jugó con francisco ayer. Mario fue con Lucha al cine.
Las actividades desarrolladas en esta ficha también pueden ser realizadas usando láminas alusivas
a los enunciados, con el fin de facilitar a los niños la comprensión de que el significado de los
mismos no se altera.
FICHA No. 26ª.
- Se sustituyen unos sustantivos por otros (ver ficha de color rosa No. 28)
- Los niños anticipan el resultado de una transformación realizada por el maestro (ver ficha de
color rosa No. 29)
En la que, al alterar el orden en que aparecen los sustantivos, se obtiene una oración que difiere
tanto en la escritura como en el significado:
Se dirige al grupo y explica: Aquí yo escribí Leticia empuja a Rene (leyendo y señalando de corrido
todo el enunciado, sin separar las palabras) Interroga a alguno de los niños sobre las partes que
componen la oración, tal como se indica en la ficha color rosa No. 24.
Cuando las partes de la oración han sido ubicadas, propone la permutación de sustantivos: Aquí yo
escribí Leticia empuja a René. Si René empuja a Leticia, ¿Qué tendremos que escribir? ¿Es lo
mismo decir Leticia empujo René que René empuja a Leticia? ¿Por qué? ¿Qué tendríamos que
cambiar aquí (señalando la oración) Para que diga René empuja a Leticia?
Esta experiencia se repite en varias ocasiones, utilizando otros enunciados. Cuida que los
sustantivos no estén siempre en los extremos del enunciado. Ejemplo:
Las actividades desarrolladas en esta ficha también pueden realizarse usando láminas alusivas,
para ayudar a los niños a comprender la diferencia de significados.
Nota: Con el fin de evitar la mecanización de la experiencia, se recomienda al maestro alternar estas
actividades con otras en las que:
- Se sustituyen unos sustantivos por otros (ver ficha de color rosa No. 28)
- Los niños anticipan el resultado de una información realizada por el maestro (ver ficha de
color rosa No. 29
SUSTITUYEN SUSTANTIVOS
ROSA FICHA No. 28
Mediante esta actividad los niños reflexionan acerca de los cambios que se dan en la escritura de
una oración cuando en ella se propone cambiar un sujeto o un complemento.
Lee y señala el enunciado de corrido, sin separar las palabras y dirige el análisis de las partes que lo
componen tal como se indica en la fichan color rosa No. 24.
A continuación propone el cambio de sujeto: Ahora quiero escribir aparte la nueva oración, el
maestro dice: ¿No podremos arreglarle o cambiarle algo a esta misma? ¿Qué tendremos que
cambiar? ¿Qué borramos? ¿Qué escribimos aquí donde borramos? Etc.
El maestro puede proponer también cambiar el complemento; volviendo al ejemplo anterior, realiza la
misma actividad pero cambiando papelería por panadería.
Sustitución de sustantivos
Los niños efectúan al análisis de las partes que componen ese enunciado, tal como se
indica en la ficha de color rosa No. 24.
A continuación el maestro dice: Yo voy a decir Ricardo juega con Gabriel: Efectúa la transformación
anunciada y pregunta:¿Qué dice ahora?
Realiza el mismo tipo de trabajo sustituyendo el complemento. Por ejemplo: Voy a cambiar pelota
por roña, ¿Qué quedó escrito en todo esto (señala la oración)?
Permutación de sustantivos.
El maestro escribe oraciones similares a las indicadas en las fichas de color rosa números 26 y 27
en las que, en unos casos la permutación de sustantivos produzca un cambio semántico y en otras,
el significado no se altere.
Lee la oración, los niños analizan las partes que la componen y luego realiza la transformación. Dice
esto que está aquí (Rosa) lo voy a pasar acá (al final de la oración) y esto (Josefina) lo voy a escribir
aquí (al principio de la oración). Realiza la transformación indicada y pregunta: ¿Qué dirá ahora?
Nota: Este tipo de trabajo puede realizarse en forma individual o por equipos con aquellos niños que
tengan dificultades para anticipar el resultado de las transformaciones.
- Anunciar productos y precios (cuando escriben los carteles para los puestos)
Los niños juntan materiales que sirvan para jugar al mercado. Semillas, palitos,
hojas de plantas, juguetes de plástico, cajas, frascos, etc.
El maestro sugiere hacer carteles y todos piensan que pude escribirse en ellos.
Algunos dirán que es necesario poner los precios, otros el nombre de las mercancías;
es posible que también planteen la conveniencia de escribir algún otro tipo de texto (“naranjas
sabrosas”, “Aquí vendemos jitomates maduros”, etc.
El grupo se divide en vendedores y compradores. Los primeros escriben los carteles que deseen
para sus puestos y los segundos preparan la lista del mandado.
El maestro dirige la actividad de forma tal que unos y otros tengan necesidad de interpretar los textos
realizados por sus compañeros. Procura crear un ambiente de juego diciendo, por ejemplo: Don
Ramón, fíjese por favor si esta señora ya compró todo lo que traía en su lista por que es tan distraída
. . . o ¿Qué escribió doña rosa en el cartelito que le puso a los jitomates? Por favor léamelo usted
por que yo hoy no traje lentes y no veo nada, etc.
Este tipo de actividades conviene realizarla varias veces al año y puede aprovecharse para trabajar
con otras áreas.
Se pretende que los niños reflexionen acerca de la lengua oral establezcan una relación entre ésta y
la lengua escrita.
El maestro dice enunciados incompletos y los niños los completan en forma oral.
En todos los caos estimula a los niños a que propongan diferentes complementos. Escribe cada una
de las oraciones propuestas en el pizarrón. por ejemplo:
Aprovecha la actividad para analizar las partes escritas en esas oraciones: ¿Dónde dirá papá? ¿Y
jaca que dice (arregla)?, etc. (ver ficha de color rosa No. 24)
Es conveniente, además, que el maestro proponga enunciados incompletos similares, en los que
varia solamente el artículo que precede al objeto directo. Por ejemplo:
Omite el sujeto.
El maestro lee un cuento y luego propone contarlo. Explica: No lo voy a contar completo, ustedes
tienen que decir qué falta. Hace el relato omitiendo los sujetos. Por ejemplo, después de leer “Los
tres osos”, lo cuenta; cuando dice algo referente a la niña del cuento (Había una vez una . . .) los
alumnos pueden proponer que falta: Niña, o niña llamada Ricitos de Oro, etc,. del mismo modo al
referirse al oso (“En eso llegó”) pueden sugerir: El papá oso, el oso grande, el oso etc, el maestro
procura que el relato, los sujetos omitidos se encuentren en diferentes partes de la oración: al
principio, medio o final de ella. Escribe algunas de esas oraciones en el pizarrón y procede a
analizarlas como se sugiere en la ficha de color rosa No. 24.
FICHA No 31ª.
OMITE EL PREDICADO.
Esta actividad permite la reflexión delos niños acerca de las características de los verbos y su
conjugación.
Cuando los niños han comprendido la actividad, el maestro propone otros verbos.
Jugar manejar
Correr cantar
Dormir pegar
Escribir pintar
Leer lavar
Perseguir hablar
Brincar bailar
Limpiar tocar
Ver vestir
En cada caso, el maestro va escribiendo las oraciones propuestas por los niños, hace preguntas con
respecto a esos textos. Por ejemplo: Aquí yo escribí, mi papá pintó la casa y aquí, hoy pintamos en
los cuadernos. ¿Dónde dirá pintó? ¿Y pintamos? ¿En que se parecen esas dos palabras? Etc.
El maestro procura que sus preguntas están orientadas a que los niños noten auditivamente que en
algunas de esas formas conjugadas hay una parte que se conserva (el radical) y que ella también
permanece constante en la escritura.
Los niños llevan a la escuela frascos, cajas, señillas, botones, etc. para formar
con ese material, una farmacia. Piensan nombres para los medicamentos (ver
ficha de color rosa No. 18)
Los niños se ponen de acuerdo para organizar en lugares determinados del aula: la
farmacia, el consultorio del doctor, la sala de espera. Pueden poner carteles que indiquen dónde está
instalado cada uno de esos sitios.
Esta actividad se repite muchas veces durante el año. Tiene gran importancia por que los niños
producen e interpretan textos y llegan a comprender la necesidad de mantener cierta estabilidad en
la escritura (aunque esta no sea correcta) para que sea posible encontrar las medicinas.
Además el maestro podrá darse cuenta cuáles son las hipótesis de los niños sobre el contenido del
texto de una receta médica. Ellos pueden suponer que ahí están escritos:
FICHA No. 33ª.
- Los síntomas del enfermo y considerar que el farmacéutico, en función de ellos, la medicina
adecuada.
- Los nombres de los medicamentos recetados.
- La manera y cantidad de medicinas que debe suministrarse al paciente (2 cucharadas antes
de las comidas, etc.)
Las dos ultimas son suposiciones correctas. Para que los niños lleguen a establecerlas es
conveniente que tengan posibilidades de ver recetas médicas verdaderas y que el maestro les lea
los textos contenidos en ella. Entre el material sugerido para biblioteca, se indica está tipo de
portadores de texto.
Nota: el maestro cuida que en la organización de este juego, todos los niños tengan oportunidad de
ser farmacéuticos, pacientes y doctores.
Los pasos que aquí se sugieren no tienen que sugerirse estrictamente. Pueden alterarse o
modificarse en función del interés y las sugerencias de los niños; si bien se trata de un trabajo con
una finalidad relacionada con el aprendizaje de la lecto-escritura, los niños deben sentirlo y
manejarlo con la libertad y movilidad que permite un juego.
Se pretende que los niños lleguen a conocer una característica fundamental del sistema de escritura:
una palabra, para conservar su significado, se escribe siempre de la misma manera.
Para esta actividad se recomienda utilizar el “libro de primer año”, con el fin de que cada alumno
pueda trabajar con el mismo texto. En la sección de lecturas de dicho libro se encuentran varias que
son útiles para esta actividad, por ejemplo, el cuento titulado “Las ciruelas”.
El maestro lee el texto y luego pide a los niños que busquen y subrayen con un mismo color todas
las palabras iguales que encuentren. Así puede subrayar, por ejemplo con verde, cada vez que
encuentren la palabra ciruelas; con rojo siempre que aparezca la palabra come, etc.
Es conveniente que después de subrayar una palabra que aparece repetida, los niños (o el maestro)
la lean para conocer el significado de la escritura que están subrayando.
Para facilitar la tarea y propiciar la confrontación de lecturas, el maestro puede ir escribiendo las
palabras en el pizarrón, por ejemplo: pregunta a un niño: ¿Tú cuáles tienes? Y luego al grupo:
¿Quién tiene está? ¿Qué dirá? Alguien puede decir: “la mía no salió” y leer dicha palabra al grupo o
escribirla en el pizarrón para leerla entre todos.
Los niños descubren cómo secuencias iguales de fonemas, con otros, dan por resultado palabras
distintas que se asemejan en su forma oral yen su representación escrita.
El maestro propone decir palabras que rimen. Dice, por ejemplo: ¿Quién me dice alguna palabra que
termine igual que tiburón? Si los niños no encuentran ninguna, el maestro da varios ejemplos
(camarón, algodón, etc) y estimula al grupo para que diga otras similares. Cuando los alumnos han
entendido el juego, el maestro continua la actividad, proponiendo que busquen palabras con otras
terminaciones (illo, oso, ero, etc)
A medida que los niños las dicen, va escribiéndolas en el pizarrón y luego los anima para que las
lean, ayudados por el resto del grupo o por el mismo cuando sea necesario. Todo niño que sea
capaz de leer una sola palabra, la copia y la agrega a su colección.
El maestro propone inventar rimas y poesías. Para hacer el trabajo mas divertido y
accesible, aclara que, “se vale” decir palabras inventadas y “cosas tontas” como:
Pueden hacerlas también usando como punto de partida el nombre de los compañeros; por ejemplo:
Cuando han subrayado las palabras los estimula a leerlas, ayudándoles cuando sea necesario. Las
comparan y ven quienes subrayaron las mismas.
El trabajo con sinónimos permite a los niños comprender que hay palabras que significan lo mismo y
tienen escritura diferente.
El maestro escribe en el pizarrón una oración que permita cambiar alguna palabra
por su sinónimo.
Pregunta: ¿Qué podríamos cambiar aquí para que siga diciendo lo mismo? Los alumnos pueden
proponer como sinónimos de niño: chiquillo, chamaco, chavo, muchacho, etc, y como sinónimos de
panza: barriga y estómago.
Luego el maestro conduce a los niños a reflexionar acerca de las partes de esos enunciados que
sufrieron modificaciones y las que permanecieron sin cambios: ¿Qué palabra cambiamos aquí?
¿Qué dejamos igual?, etc.
El mismo tipo de actividad se realiza a partir de otras palabras que tengan sinónimos tales como:
LA TINTORERIA ROSA
FICHA No. 37
Si los alumnos no lo saben, el maestro les explica como funciona una tintorería; les enseña y lee las
boletas que en ella entregan a los clientes cada vez que dejan ropa.
Luego propone jugar a la tintorería. Los niños se organizan: unos son los que la atienden y otros los
clientes que llevan la ropa a limpiar.
Los primeros inventan un nombre para la tintorería; hacen un cartel correspondiente, y preparan las
boletas con dicho nombre.
Cuando los clientes llevan la ropa, un tintorero escribe en las boletas las características de las
prendas entregadas, por ejemplo:
El maestro participa en el juego: ¿Qué dejó usted, señora, para limpiar? Fíjese si lo anotaron bien,
porque después . . . cuando lo venga a buscar, a lo mejor le dan otra cosa ¿Preguntó cuándo tiene
que venir a recoger su ropa? ¿Por qué no le pide que le anote que va estar lista? ¿Para cuando va a
estar?, etc.
Después los clientes van a recoger sus prendas a la tintorería. Los tintoreros deben interpretar las
boletas y buscar la ropa por las características especificadas en ellas.
A continuación se intercambian los papeles: los clientes pasan a ser tintoreros y viceversa.
Esta actividad conduce a los niños a la reflexión sobre la existencia de diferentes oraciones que
poseen el mismo significado.
Después de realizar una actividad que haya despertado el interés de los niños, el
maestro propone decir todo lo que sepan sobre ese tema. Por ejemplo, si en la
clase han observado un patito, les dice: cada uno de ustedes va a pensar y decirnos
algo sobre el patito.
En cada caso, el maestro escribe el enunciado en el pizarrón. El o los niños lo leen (según sera el
nivel de conceptualización alcanzado por la mayoría del grupo).
Propone que piensen otras formas de decir lo mismo y va escribiendo las oraciones de igual
significado.
Por ejemplo:
El patito tenia unas plumas muy suaves.
Las plumas del patito eran muy suaves.
¡Que suaves eran las plumas del patito!
Muy suaves eran las plumas del patito.
Se pretende que los niños reflexionen acerca de la existencia de los antónimos, empleándolos en
pares de oraciones que tienen un significado opuesto.
Luego escribe otras oraciones en las que hay algunas palabras que admiten antónimos, por ejemplo:
En cada caso, el maestro dice: Vamos a pensar una palabra que quiera decir lo contrario de subir (o
de sucio, chico, grande, lindo, etc) ¿Qué palabra tendremos que cambiar aquí (señala la oración)
para que diga lo contrario? Sustituye en la oración, la palabra por su antónimo.
Un texto puede leerse aun cuando tenga pocas letras o una sola.
El maestro propone jugar a “caras y gestos”. Aclara que tipo de tema van a representar con gestos.
Dice, por ejemplo: vamos jugar a los personajes de la televisión (o a adivinar títulos de películas o de
programas de televisión, etc) o un niño lo representa con gestos y el resto del grupo trata de adivinar
él titulo o personaje de que se trata.
El maestro deja que los alumnos intenten representar con gestos la idea elegida, para que
descubran la dificultad de expresar con mímica los artículos, preposiciones o pronombres posesivos
como mi, su, etc. Cuando esto ocurre, pregunta: ¿Cómo podremos hacer para decir sin hablar, por
ejemplo la, me o de? Probablemente a los niños se les ocurra inventar algún gesto para expresar
este tipo de palabras; si es así, el maestro acepta la propuesta y la ponen en práctica.
Como probablemente resultará difícil recordar los gestos convenidos o atinar de que palabra se trata
cuando se ha propuesto un solo geto para “palabras difíciles” el maestro propone escribirlas en
tarjetitas separadas para mostrar la correspondiente cuando sea necesario.
Los alumnos participan en la escritura: ¿Cómo se escribirá la? ¿Y de? ¿Y por?, etc. cuando no
sepan, el maestro escribe las palabras e informa lo que dice en ellas.
Posteriormente, el niño en turno muestra al grupo la tarjeta correspondiente cada vez que necesite
expresar la, por, de, etc. la escritura de estas palabras pueden ayudar al grupo a aproximarse al
tema que se trata de adivinar. Por ejemplo, si él titulo de un programa de televisión empieza por la,
los niños sabrán que a continuación de este artículo sigue un sustantivo femenino singular y podrán
proponer: “La hormiga atómica”, “La pantera rosa”, “La carabina de Ambrosio”, etc.
Se pretende que los niños tomen conciencia de las diferentes maneras posibles de formular
enunciados negativos.
Es conveniente que cada pregunta posibilite diferentes respuestas negativas. El maestro estimula a
los niños a pensar distintos enunciados con igual significado. Por ejemplo: si pregunta:
Nadie
Hoy no nos visitó nadie
No vino nadie de visita
Ninguna persona vino de visita, etc
¿Quién puede saltar hasta tocar el techo?
Nadie.
Ninguno.
Ningún niño de este salón puede tocar el techo.
No hay ningún niño de este salón que pueda tocar el techo.
Ninguna.
Nunca hemos ido.
No fuimos ninguna vez.
Jamás hemos ido.
Si lo niños no proponen esta variedad de respuestas, el maestro pregunta: ¿De que otra manera
podríamos decir lo mismo?
Subraya los adverbios de negación (no, nadie, jamás, ningún, ninguno, ninguna, nada, nunca,) y pide
a sus alumnos que piensen oraciones que contengan: Vamos a pensar algo en que usémosla
palabra ninguno, etc.
Nota: Con aquellos niños que trabajan en forma silábico-alfabética o alfabética se continua tal como
se indica en la ficha de color verde No. 29 cuyo titulo es: “Buscan y escriben enunciados negativos”.
Tienen necesidad de analizar la estructura de la oración para darse cuenta del tipo de
palabra que falta en un enunciado determinado (verbo, artículo, sustantivo, etc)
Descubren que, muchas veces, existen varias soluciones diferentes que son correctas.
Reflexionan acerca de la escritura.
En algunos casos una sola palabra permite el completamiento correcto; en otros existen diversas
soluciones validas.
Por ejemplo:
Carlos __________________ Paulina son hermanos.
El maestro procura siempre que los niños se den cuenta de esta característica del lenguaje y para
ello, pregunta: ¿Se podrá decir de otra manera? ¿Habrá otra palabra que pueda quedar bien aquí?,
etc.
Los niños (o el maestro) escriben la palabra que falta para completar la oración. Cuando son
posibles varias soluciones, borran la palabra y la van cambiando por otras.
En cada caso, el maestro aprovecha la situación para hacer reflexionar a los alumnos acerca de la
escritura: ¿Con cuantas letras se escribirán esos? ¿Con cual empieza? ¿Quién lo quiere escribir?
¿Lo escribió bien? ¿Por qué les parece que se equivocó?, etc.
Nota: Este tipo de actividad se puede proponer a niños de nivel alfabético. Cada uno escribe las
oraciones en su cuaderno y las completa. Luego lee al equipo lo que escribió. El maestro estimula la
discusión de los alumnos sobre las diversas soluciones encontradas.
El material necesario para llevar a cabo estas actividades es el existente en la biblioteca del grupo,
que debe ser constantemente enriquecido por materiales que los niños traen de sus casas y los que
ellos mismos producen en la escuela.
El maestro les recuerda que traigan recetas, libros etiquetas de envases, folletos y, en general,
“papeles que tengan letras”.
APROVECHAMIENTO DEL MATERIAL ESCOLAR
FICHA No. 2
El material existente en la biblioteca del salón (revistas, periódicos, libros variados, cartas, etiquetas
de envases, etc.) es ordenado semanalmente por distintos niños (ver “La biblioteca” en él capitulo V);
esto da oportunidad para que los alumnos se familiaricen con las características físicas de distintos
portadores de textos.
Cada equipo encargado de esta tarea semanal puede variar el criterio en base al cual clasifica el
material. El maestro propone al equipo que pongan junto lo que puede ir junto y estimula para que se
ordene cada vez como a cada grupo le parezca mejor.
Una vez escucha la clasificación el maestro indaga el criterio utilizado por los niños en el
ordenamiento del material. Pregunta, por ejemplo:
¿En que se fijaron para poner estos juntos? O platíqueme ¿Por qué se pusieron estos aquí y estos
acá?, etc.
Los criterios de clasificación utilizados por los niños podrán ser muy variados: en función del tamaño,
de los portadores del texto, su color, grosor, tipo de papel, tipo de letra, etc.
JUEGOS DE ADIVINANZA
FICHA No. 3
Con suficiente material escrito a disposición, el maestro muestra un portador de texto y pregunta al
grupo: ¿Este, qué será? ¿De qué se tratará? ¿Para quién será, para chicos o para grandes? ¿Por
qué creen? ¿Será divertido? Etc, hace lo mismo con varios portadores distintos. Si los niños lo
solicitan, o no tienen idea de qué material se trata, el maestro permite que lo exploren o no lo hojeen
Después de leer el párrafo y hacer las preguntas correspondientes, agrega: ¿En donde
más se podrá leer algo parecido a esto? ¿Cómo saben?. Señala otros portadores
distintos y pregunta cada vez: ¿Y en este? ¿Por qué sí? O ¿Por qué no?, etc.
Cuando los juegos anteriores se hayan hecho varias veces, los niños irán reconociendo a
que tipo de portador pueden corresponder distintos textos, por ejemplo:
“Mesa: mueble que se compone de una tabla lisa sostenida por uno o varios pies y que sirve
para comer, escribir, jugar, etc.
Una vez que se han hacho este tipo de juegos, los niños se turnan para ocupar el lugar del maestro;
escogen algún portador de texto y hacen “como si” leyeran un cuento, un folleto, tratando de imitar
en cada caso el tipo de lenguaje e información correspondiente al material elegido para que el grupo
adivine de cuál se trata.
Las anticipaciones que el niño realiza anta un texto son parte fundamental en el proceso de
adquisición de la lengua escrita, por lo que es importante conocerlas, respetarlas y favorecer el
intercambio de opiniones por parte de los niños.
¿DÓNDE ESTARÁ?
El maestro elige un portador de texto y pide a los niños que busquen en él dónde puede estar una
información específica. Por ejemplo, ubica en el periódico: los programas de cine y televisión, una
noticia deportiva; o en una revista: las recetas de cocina, etc. Cuando los niños sugieren el lugar que
les parece indicado.
El maestro pregunta, señalando distintos textos de la misma pagina: ¿Qué dirá aquí? ¿Y aquí?.
Enseguida propone: ahora yo les voy a leer lo que dice, y lee el texto correspondiente.
¿Qué dirá? El maestro muestra un portador de texto señala una imagen o fotografía contenida en él;
Pide a los niños que la describan: ¿Qué ven aquí? Luego señala un texto próximo a la imagen
(puede ser a veces una palabra, otras una oración o un párrafo) y les pide que imaginen lo que está
escrito ahí. Si los alumnos afirman que dice solo una palabra, el maestro les propone una oración;
por ejemplo, si el niño ha dicho “Ahí dice muñeca” el maestro puede sugerirle: ¿No dirá? (O no podrá
decir) la muñeca no camina? ¿Por qué? Inversamente, si los niños anticipan una oración en el texto
señalado, el maestro sugiere la posibilidad de que esté escrita una sola palabra. En todos los casos
se les pide que justifiquen sus afirmaciones: ¿Por qué te parece que no puede decir muñeca?
Después el maestro pide a los alumnos que muestren el texto donde dice lo que ellos han anticipado
y que lo lean señalando a la vez lentamente con un dedito. Siempre que al leerlo al niño le falte o le
sobre una parte de texto, se fomentará la reflexión y la discusión.
FICHA No 4ª.
Estos mismos juegos pueden variarse utilizando láminas o tarjetas que tengan imagen o texto. Con
este material, si se tienen imágenes y textos separados, se pueden lograr una serie de
combinaciones que ponen en juego diversos criterios en relación al texto. Por ejemplo, la imagen de
una plaza (con mucha gente, globo, árboles) y en el texto la palabra plaza; O bien, la imagen de una
banca de plaza con una persona sentada en ella y en el texto una oración como: El señor está
sentado en la plaza.
Con estas actividades se da oportunidad a que los niños hagan distintos tipos de anticipaciones. Por
ejemplo, pueden anticipar:
Posteriormente se intercambian los textos de las imágenes y se indaga si al hacerlo sigue diciendo lo
mismo en ambos textos o, si al cambiar la imagen se modifica el significado: ¿Y si este texto lo
ponemos aquí en la otra imagen? ¿Qué dice?
a) Los gatos
Los gatos toman leche.
b) Muñeca
La muñeca camina
c) La escuela
Los niños van a la escuela.
Esta actividad puede realizarse también por equipos para propiciar la confrontación de opiniones.
El maestro explica que va a decir algo en secreto a un niño. Elige para ello a uno que ya reconozca
su nombre escrito y le dice en voz baja que realice una determinada acción; por ejemplo: trae un
lápiz o saca la lengua. Cuando el niño ha cumplido la orden, el maestro dice: ahora voy a escribir lo
que hizo Raúl. Escribe en el pizarrón: Raúl trajo un lápiz.
Señala la oración y pregunta al grupo: ¿Qué dirá aquí? Si los niños no responden correctamente, el
maestro señala el nombre del niño y pide a este que le diga al grupo lo que dice aquí (Raúl).
Enseguida dice: sí aquí (señalando el nombre) dice Raúl. En todo esto (señala la oración completa)
yo escribí lo que hizo Raúl. Aquí dice Raúl (señala el nombre) y en todo esto (señala trajo un lápiz)
¿Qué dirá?.
Si los niños no dan con la respuesta correcta, el maestro lee la oración, señalándola con movimiento
continuo de izquierda a derecha: Yo aquí escribí: Raúl trajo un lápiz ¿Dónde dice Raúl? ¿Y aquí
(señala trajo un lápiz) que dice?
Esta misma actividad la repite con los nombres de otros niños y diferentes acciones.
Anticipan a partir de la escritura de una oración.
Para realizar esta actividad, el maestro escribe una oración en al pizarrón, informa lo que dice en ella
y luego pide a los niños que anticipen lo que dice en distintas partes de la misma (ver la ficha color
rosa No. 24)
Una actividad interesante que es posible realizar desde el principio de año, consiste en la
organización del préstamo de libros existentes en la biblioteca de la clase.
Mediante ella los niños conocerán en forma activa, cómo funciona una biblioteca y en que consiste el
trabajo de una bibliotecario. Además descubrirán que la escritura sirva para:
Las credenciales.
El maestro pide a los alumnos que lleven una foto para hacer la credencial. Con el fin de que los
niños puedan corregir en el transcurso del año una escritura que al principio pueda ser incorrecta, el
maestro sugiere que lo pongan con lápiz.
El registro de lectores.
El maestro escribe una tarjeta para cada libro en la que aparece él titulo y autor de esa obra.
A continuación traza tres columnas para que los bibliotecarios vayan anotando en ellas:
FICHA No 5ª.
TÍTULO:
AUTOR:
El bibliotecario.
La función del bibliotecario consiste en prestar, a los niños que llevan sus credenciales de lectores,
los libros que escojan de los disponibles en la biblioteca.
Saca la ficha del libro correspondiente y anota en ella el nombre del niño que lo lleva y la
fecha.
Se queda con la credencial del lector y la adjunta con un clip a la ficha del libro,
guardando ambas en una caja destinada a esa función.
Devuelve la credencial en el momento que el niño regresa el libro a la biblioteca.
Anota la fecha de devolución.
La tarea del bibliotecario es rotativa, a los efectos de lograr que todos vayan participando
en dicha actividad, se sugiere que cada quince días un niño diferente se ocupe de ella.
Otras actividades relacionadas:
Analicen una ficha determinada y establezcan quienes ya ha leído ese libro; puede
sugerir, por ejemplo, que dichos niños se organicen para contar o dramatizar ese cuento
a todo el grupo.
Indaguen en la caja que contiene las fichas con las credenciales adjuntas quienes tienen,
en ese momento, libros de la biblioteca y cuáles están prestados.
El maestro puede aprovechar al trabajo relacionado en torno al préstamo de libros para que los
niños:
Analicen una ficha determinada y establezcan quienes ya han leído ese libro; puede
sugerir, por ejemplo, que dichos niños se organicen para contar o dramatizar ese cuento
a todo el grupo.
Indaguen en la caja que contiene las fichas con las credenciales adjuntas quienes tienen,
en ese momento, libros de la biblioteca y cuáles están prestados.
Los libros de cuentos son un medio excelente para que los niños se familiaricen con distintos
aspectos de la lectura y le escritura. La lectura de cuentos por parte de maestros contribuye además
a ampliar el vocabulario de los niños, estimula la imaginación, favorece el desarrollo de la capacidad
de atención y la comprensión del lenguaje.
Es importante que el maestro lea los cuentos a los niños y que ellos mismos los hojeen, interpreten
las imágenes y traten de leerlos.
Conviene que la biblioteca del salón contenga libros de cuentos con imágenes y
otros que tengan solo textos; ambos tipos de textos permiten realizar con los niños
actividades variadas en relación al conocimiento lecto-escritura.
“¡He perdido otra carrera! Es que un elefante chiquito no come como las gacelas ni vuela
como los Pájaros. “Enseguida pregunta: ¿Qué podrá ser una gacela? ¿Será una planta?
¿Por qué no podría ser una planta? ¿Las plantas corren? Aquí dice que un elefante
chiquito no corre como las gacelas, ¿Ustedes creen que la s gacelas corren rápido o
despacio? La finalidad de este tipo de este tipo de preguntas es ayudar a los niños a
aproximarse al significado de una palabra, posteriormente el maestro puede completar la
información surgida de ellos mismos.
Este tipo de ejercicios es útil en tanto que propicia la reflexión de los niños acerca de cómo puede un
lector darse cuenta del significado de una palabra y comprender la lectura, y comprender la lectura,
aún cuando no tenga idea exacta de lo que dicha palabra quiere decir. Este es u buen recurso
cuando no se tiene a mano un diccionario o la palabra no aparece en él por ser modismo regional, un
verbo conjugado, etc. además permite mantener la continuidad de la lectura, aunque después se
indague el significado exacto en el diccionario.
A veces el maestro puede preguntar el significado de algunas palabras poco usual, aun cuando los
niños no pregunten por ella. Por ejemplo, si en el párrafo se encuentra: “. . . . Y bailaron sin temor al
zorro que jamás volvió a la comarca” el maestro dice: ¿Qué será la comarca? Si los niños saben lo
que significa la palabra, procede como ya se ha explicado.
De las siguientes actividades el maestro, en el concurso del año, elige las que considere adecuadas
a los niveles de conceptualización que observen en la mayoría del grupo.
Al terminar de leer el cuento hace preguntas al grupo con el fin de averiguar si los niños
lo entendieron. Pregunta por los personajes principales: qué hacían, qué paso, en que
termina el cuento.
Cuando los alumnos han resumido el relato, el maestro vuelve a mostrar algunas de las
imágenes y pregunta, por ejemplo: ¿Aquí que están haciendo? Y aquí (en otra pagina)
¿Qué paso? ¿Cuándo paso esto?.
LA DIRECCIÓN EN LA LECTURA
FICHA No. 9
Los niños descubren que, para lograr una lectura con significado, es indispensable seguir la
dirección convencional.
Al pasar páginas:
Es conveniente que el maestro realice esta actividad valiéndose de un cuerpo que sea bien conocido
por todo el grupo. Pregunta: ¿Por donde tengo que empezar para leer el cuento? Si es necesario,
permite que los niños lo hojeen para poder decidir.
Si señalan una página incorrecta para comenzar, la lee y enseguida pregunta: ¿Así empieza el
cuento o empieza así (Lee la primera página)?
Al terminar la lectura de la primera página, señala el texto y dice: Ya leí todo esto y ahora ¿Dónde
sigo?
Lee en la página que los niños le hayan indicado como correcta y repite esta actividad tomando en
cuenta tres o cuatro opiniones distintas, lo que obviamente se traducirá en un relato desordenado.
Enseguida aclara: fíjense, el cuento es así y lo lee siguiendo el orden correcto.
En una página.
Esta actividad está orientada a hacer notar a los alumnos que se lee de izquierda a derecha y de
arriba hacia abajo.
En algunas páginas el maestro, después de leer dos o tres renglones, se detiene y señala en
dirección correcta los renglones leídos mientras dice: Ya leí todo esto. Ahora ¿Dónde dijo?
Lee en el renglón que señala los niños y siguiendo la dirección que se le indique. Por ejemplo, si dice
. . . . Pero, de pronto, ¡crrac! Se rompió una rama se le indica leer en la dirección contraria, el
maestro leerá: rama una se rompió se crrac pronto de pero.
Luego de hacer esto, pregunta: ¿Estará bien así, o es así? (lee correctamente, señalando de
izquierda a derecha)
LEEN CUENTOS
FICHA No. 10
Estas actividades pretenden mostrar a los niños que la lectura puede se una actividad agradable y
entretenida, es decir, que también se lee por el placer de leer y no sólo para aprender, estudiar o
pasar el año.
Es importante que el maestro estimule a los alumnos para que escojan cuentos u otros materiales de
lectura que a ellos les interese, de los que hay en la biblioteca o que traigan de sus casas, para que
traten de leerlos ayudándose unos a otros. Esto propicia el intercambio de opiniones y la
confrontación de hipótesis.
En esta actividad es conveniente que los niños se agrupen como ellos prefieran y se acomoden
como más les guste: en parejas, grupos de tres o cuatro, sentados en el suelo. No importa si se
mezclan los niños con niveles de conceptualización muy distintos, pues los niños mas avanzados,
sin darse cuenta harán hasta cierto punto las veces de maestros o adultos lectores con los niños
niveles avanzados; debemos recordar que aún los niños que podrían sentirse mal ante una hipótesis
contraria a la propia o una corrección provenientes de un adulto, pueden ver con naturalidad que
otros niños piensen distinto a ellos.
Una actividad útil y atractiva para los niños, que el maestro propone durante todo el año,
es dibujar y escribir un cuento. Puede hacerse con un cuento que cada uno conozca o
invente, o bien partir de uno que el maestro lea previamente al grupo.
Cuando la actividad anterior (Que tiene el apoyo de la imagen) se ha llevado a cabo
varias veces, el maestro propone que cada alumno escriba un cuento, ya sea conocido o
inventado por el niño.
INVENTAN CUENTOS
FICHA No. 11
Antes de iniciar el cuento, el maestro pregunta cómo hacer para que no se les olvide lo que van
diciendo; si los niños no lo proponen, el maestro sugiere escribirlo en el pizarrón.
Pude además escribirlo para leerlo en otras ocasiones y formar así un libro de cuentos inventado por
el grupo.
Los niños pueden además inventar, escenificar y dibujar cuentos (ver álbumes y la fichas de color
rosa 6 y 7)
MODIFICAN CUENTOS
FICHA No 12
El maestro lee un cuento a los niños y ellos participan en la construcción den la trama como en la
actividad anterior. El maestro procura que en ocasiones completen frases en las que falte a veces
un sustantivo, otras un verbo, un sujeto, un predicado, etc., todo esto en forma sencilla el maestro va
anotando en el pizarrón lo que los niños sugieran (al mismo tiempo puede hacer una pequeña marca
en el texto del libro para recordar el sitio correspondiente en cada anotación). Cuando el cuento se
ha terminado, el maestro lo lee tal y como haya quedado con las modificaciones hechas por los niños
y posteriormente lee el cuento en la versión original para que ellos lo comparen.
ESCENIFICAN CUENTOS
FICHA No. 13
Esta actividad puede realizarse con base a un cuento previamente leído por el maestro o inventado
por los niños. Con el material disponible en el aula es fácil improvisar disfraces u otros elementos
necesarios para la representación.
Si hay un diálogo o situación que no corresponde al cuento y los niños no lo corrigen, el maestro
puede invertir: A ver, me parece que así no era; déjenme leerles de nuevo esa parte (ver ficha de
color rosa 7)
Cuentos, periódicos y revistas, de los que selecciona temas de interés para los alumnos y
que no sean demasiado extensos.
Libros relacionados con distintos temas vistos en clase. Por ejemplo, después de haber
hablado de la independencia de México, lee a los niños la biografía a Hidalgo.
Al realizar este tipo de experiencias, el maestro procura poner especial cuidado en que los niños
observen cómo se lee; para ello es muy importante que se coloque en un lugar visible para todos y
cerca de ellos a fin de que observen dónde va leyendo; además es conveniente que en ocasiones el
maestro, mientras lee, señale el texto en la dirección correcta.
Hojea silenciosamente un libro (u otro material) sin detener la mirada, explorando las
páginas rápidamente.
Desliza el dedo por el texto, con los ojos cerrados.
Mira el texto mientras hace sonidos sin sentido como: pfl, acht, srrm, pal, baj, min, fun.
Lee en voz alta el texto que tiene en las manos.
NOTA: Las actividades “Diferencian entre hablar y leer” “Diferencian la lectura de otras acciones” e
“Identifican la lectura silenciosa” se continúan realizando por equipos o en forma individual con
aquellos niños que lo requieran.
Es conveniente que el material escrito a disposición del grupo, incluya textos con
distintos tipos de letra (script, de imprenta mayúscula y cursiva) tanto impresos
como manuscritos. El maestro procura además cuando escribe en el pizarrón
utilizar tanto letra script como de imprenta mayúscula y que los niños observen la escritura en letra
cursiva, en caso de que ésta sea el tipo de letra que él acostumbra usar en textos no escolares. Por
ejemplo, en el pizarrón puede escribir.
- MARIO
- Mario come dulces.
De esta manera los alumnos podrán advertir dos tipos de letra para la escritura de Mario.
Cuando envía un recado a la dirección por medio de algún alumno, puede escribir en cursiva e
informar al alumno lo que dice en el texto.
Dentro de las actividades generales, debemos destacar la importancia de que el maestro invite a los
niños a escribir, independientemente del nivel de conceptualización de cada uno; es decir, siempre
bajo la consigna de que lo hagan como ellos crean y puedan. A continuación se proponen algunas
actividades orientadas a ese fin. Es importante que el maestro les dé libertad para realizar el trabajo
de acuerdo con las características que cada niño considere necesarias para un determinado
portador de texto.
COLECCIONES DE PALABRAS
FICHA No. 20
Esta actividad se realiza durante todo el año. Cada niño va formando su propia colección de
palabras, escritas en tarjetas separadas.
El maestro permite y estimula el intercambio de tarjetas y la copia entre compañeros, pero insiste en
que quien posee una palabra tiene que saber leerla.
A los niños que hacen análisis de tipo silábico alfabético, el maestro puede sugerir, cada día, algunas
de las siguientes actividades para enriquecer las colecciones:
Buscar y escribir palabras que empiecen con una letra o sílaba ya conocida por la
mayoría.
Pensar y escribir palabras que empiecen igual que el nombre propio.
Pensar y escribir palabras que empiecen igual que otra palabra ya conocida.
Escribir palabras largas.
Escribir palabras cortas.
Formar palabras con letras móviles y luego copiarlas en las tarjetas.
Buscar palabras conocidas en diversos portadores de texto (en envases que encuentren
en sus casas, en el material de la biblioteca, en propaganda de la calle o televisión, etc)
Recortar y pegar en las tarjetas palabras conocidas.
Buscar palabras conocidas en el libro de texto.
Analizar palabras contenidas en los respectivos tarjeteros tratando de formar otras
nuevas. Para esta actividad el maestro puede decir, por ejemplo: busquen palabras
escondidas entre las que ya tienen. A ver que otras palabras se pueden formar con
“partecitas” de las que ya tienen escritas. Cada uno va a pensar palabras que se escriben
con las letras que ya conocen, etc.
Formar palabras a partir de otras conocidas. El maestro puede sugerir: Ya todos
ustedes tienen la palabra papá ¿Qué otras letras tenemos que agregarle a papá para que
diga papaya, (o papagayo o papalote, etc.)?
Pedir as los niños que piensen palabras que les gustaría escribir. Cuando las han
pensado, se les sugiere que busquen las letras necesarias en las palabras que ya tienen
y pidan a sus compañeros la información que les falta y, en caso de no obtenerla, al
maestro.
Seleccionar varias palabras conocidas que permitan formar oraciones. Esta actividad
puede realizarse de dos formas.
El maestro propone la oración en forma oral y los niños buscan en el tarjetero las
palabras que las constituyen.
Los niños construyen enunciados en forma libre, a partir de las palabras contenidas en la colección.
Una vez por semana cada niño lee sus tarjetas, o parte de ellas, al maestro. Con el fin de organizar
esta actividad, se sugiere que éste distribuya a su tiempo de manera tal que permita a cuatro o cinco
niños por día leerlas en forma individual.
LOS DICTADOS
FICHA No. 21
En el transcurso del año, el maestro va construyendo un glosario con las palabras usadas en el
tarjetero por la mayoría de los niños. Los analiza y extrae de él las letras que son conocidas por casi
todos los niños.
Piensa palabras nuevas que es posible formar con ese repertorio de letras y propone escribirlas.
En el pizarrón. Un niño por vez pasa a escribir una palabra propuesta por el maestro (o por otro niño)
el maestro recuerda la importancia de la anticipación en actos de lectura y escritura así como la
confrontación de opiniones. Pregunta: ¿Cuántas letras tiene? ¿Con qué empieza? ¿Con qué
termina? Después de la primera letra ¿Cuál sigue? Una vez escrita la palabra procura que los
alumnos analicen esa escritura y, en caso necesario, lo corrijan. A continuación, borra la palabra del
pizarrón y pide a todo el grupo que la escriba en una tarjeta, para ampliar la colección.
Es probable que, a pesar del trabajo anterior, algunos niños no logren escribir esas palabras
correctamente por que sus niveles no les permite comprender la explicación dada. En estos casos, el
maestro no corrige la escritura producida.
Discuten y cuando se logra escribir bien la palabra el maestro aclara a quienes se hayan equivocado,
pueden borrar y corregir. Algunos no lo harán por que no están convencidos de que la escritura
convencional sea la correcta; en estos casos el maestro no insiste sobre el tema.
Cuando las colecciones tengan muchas palabras los niños tendrán dificultades para encontrar una
tarjeta determinada. Es el momento apropiado para que el maestro plantee la necesidad de
organizar el material. Explica que a menudo es necesario ordenar palabras, y por esa causa los
hombres se han puesto de acuerdo en un determinado orden de letras que se llama abecedario.
Para facilitar la búsqueda del lugar ocupado por una determinada letra, es conveniente que el
abecedario se escribe en forma de lista y que cada letra vaya acompañada de la mayúscula
correspondiente.
El maestro propone ordenar las palabras del tarjetero por orden alfabético. Facilita a los niños
tarjetas separándolas con las letras bien visibles y les explica:
Primero va a poner juntas todas las palabras que empiezan con a, luego las que comienzan con b y
así va siguiendo el orden del abecedario. Miren la cartulina todas las veces que necesiten saber el
lugar que le toca a una letra.
De la misma manera, los niños harán uso del abecedario cada vez que necesiten encontrar
información, en una enciclopedia o el significado de una palabra en el diccionario. Es importante
destacar que los niños no tienen que prenderse orden de memoria. Se trata de que conozcan la
importancia del orden alfabético al comprender que mediante él se facilita la tarea de organización
del material, la búsqueda de palabras, y que si no estuviera establecido sería mucho más difícil, por
ejemplo, buscar palabras en el diccionario, información en el directorio telefónico o en la
enciclopedia.
La libreta de direcciones.
El maestro puede sugerir, además, anotar en una libreta con índice, los nombres
de todos los integrantes del grupo con las direcciones correspondientes.
Cuando termina el horario escolar, el maestro recoge las tarjetas. A medida que transcurre el año,
muchos niños irán reconociendo su nombre escrito y el de algunos compañeros. El maestro procura
que sean ellos mismos quienes cada día busquen su propia tarjeta. Es posible que en esta tarea
unos se ayuden a otros, por ejemplo: Carlos no encuentra su tarjeta, vamos a ayudarlo. ¿Con qué
empieza Carlos? ¿Quién tiene un nombre que empiece igual? ¿Cómo es la primera letra de Carlos?
Con el fin de evitar el desorden que puede implicar esta búsqueda, el maestro puede:
Hacer pasar a los niños en grupos de 4 o 5 para que cada uno encuentre la suya.
Cada niño tiene su tarjeta, el maestro enseña las que sobraron (porque pertenece a alumnos
ausentes) ¿Todos tiene su tarjeta? Y éstas ¿De quienes son ¿ ¿Qué dirá en esta tarjeta? ¿Yen esta
otra? ¿Cuál es la de Rosa? ¿Y la de Manuel? ¿Cómo se dieron cuenta?.
El maestro solicita la ayuda de uno o de dos niños para repartir trabajos o cuadernos.
Procura que cada día colabore una pareja diferente con el fin de que todos vayan
interviniendo en esta tarea.
No es necesario que ellos conozcan la escritura de los nombres de todo el grupo; intentarán leerlos y
muchas veces no podrán hacer esa lectura. Las dificultades en el reparto de trabajos propician el
intercambio de opiniones.
Cuando no se puede leer, naturalmente, preguntarán a sus compañeros: “ ¿De quien es éste?” El
aludido reconocerá su trabajo o al nombre escrito por él.
Si entregan un trabajo a quien no corresponde, con seguridad el que lo recibe dirá “Este no es mío”
y surgirá la necesidad de buscarlo.
El maestro permite que los niños se cambien de lugar para poder observar mejor las
tarjetas de sus compañeros, intercambien opiniones, discutan.
Una vez que han logrado la clasificación nombres largos, nombres cortos, el maestro dice por
ejemplo: díganme un nombre corto. Ahora escríbanlo en el pizarrón. Díganme un nombre largo
¿Quién quiere pasar a escribirlo? ¿Cuántos tienen nombre corto? ¿Y nombre largo? ¿Quién quiere
pasar a escribirlo? ¿Cuántos tienen nombre corto? ¿Y nombre largo? ¿Qué es mas largo, decir Juan
o Valentina? ¿Con cuantas letras se escribe Juan? ¿Y valentina? Etc.
Este mismo tipo de trabajo se puede conducir de modo que se comparen todos los nombres del
grupo. Es posible proponerlo también por parejas: cada uno de los niños observa el nombre de su
compañero, ve cuál es más largo, cuenta letras.
El análisis y comparación de las grafías que forman los nombres propios permite la realización de
varias actividades:
Letra inicial. Cada equipo, y posterior mente toda la clase, observan las tarjetas y se agrupan todos
aquellos niños cuyos nombres tengan la misma letra inicial; los escriben en el pizarrón y luego los
leen al grupo. El maestro hace preguntas que lleven a la comparación de las diferentes escrituras:
¿Con qué letra empiezan todos estos nombres? ¿Cómo se llama esa letra? (En caso necesario el
maestro informa sobre la letra en cuestión? ¿Todos empiezan igual? ¿Las demás letras también son
iguales? ¿Cuál es él más largo? ¿Y el más corto? ¿En que otra cosa se parecen? ¿Qué otras letras
tienen iguales?.
El maestro propone pensar otros nombres que empieza con la letra analizada; los escriben y
discuten esas escrituras. Después buscan otras palabras, que no sean nombres, que empiecen con
esa letra y también las escriben.
Letra final. Mediante esta actividad los niños tomarán conciencia de que la mayoría de los nombres
femeninos terminan con a y la mayor parte de los masculinos con o.
El maestro pide a los niños de un equipo que agrupen todos los nombres que acaben con o.
Pregunta: Los nombres de quienes terminan con o. ¿Qué hay más, niños o niñas con el nombre
terminado en o? Puede darse el caso de nombres femeninos con esa terminación; es el caso de
Rosario, o de masculinos con otras terminaciones como sucede en Omar, Rubén, José o Rafael.
El maestro les pide que piensen en nombres terminados en o. En cada caso pregunta: ¿Ese nombre
es de hombre o de mujer? Luego hace notar que muchos, pero no todos los nombres de hombre,
terminan en o, (Pablo, Pedro, Ernesto, Roberto, Alberto.) Buscan en las tarjetas nombres de niños
que tengan otra letra final y los escriben y leen.
Las mismas actividades anteriores las realizan otro día con nombres de niñas, partiendo de la letra
final a.
Nota: Los trabajos sobre las letras iniciales y finales de nombres, pueden ser realizados también con
todo el grupo.
Letra inicial y final. Es probable que el grupo existan nombres en los que las letras iniciales y finales
coincidan. El maestro hace comparar los nombres a los niños que se encuentran en esa situación,
por ejemplo:
SONIA PEDRO
SILVIA PABLO
JUAN ROSA
JOAQUIN ROSAURA
ROSALÍA
Los ayuda en esa tarea mediante preguntas: ¿En qué se parecen estos dos nombres? ¿En qué son
distintos? ¿Cuál tiene mas letras?.
Esta misma actividad puede realizarse con todo el grupo, tomando un par de nombres por vez. El
maestro pide a los niños cuyos nombres tengan letras iniciales y finales iguales, que los escriben el
pizarrón.
Luego se dirige al grupo y dice, por ejemplo: Aquí Juan y Joaquín escribieron su
nombre, ¿Dónde dirá Juan? ¿Y Joaquín? ¿En que se parecen los nombres de
estos niños? ¿Por qué el de Joaquín es más largo?.
Letras iguales en diferente orden. Puede ocurrir que en el grupo existan niños con nombres distintos,
pero compuestos con las mismas letras. Es el caso de:
Cuando se presenta está situación, el maestro pide, a esos niños que escriben sus nombres en el
pizarrón. Formula preguntas que llevan al análisis de tales nombres: ¿En que se parecen los
nombres de Mariana y Ana María? ¿Dónde está escrito María en este (ANA MARÏA) ¿Y en este otro
(MARIANA)? ¿Y dónde dirá Ana? ¿Por qué Ana María empieza con A? ¿ Por que
Mariana empieza con M?.
Nombres con raíz común. Pueden presentarse casos en que las primeras letras de varios nombres
sean iguales y los demás diferentes. Por ejemplo:
Los alumnos con nombres de igual raíz escriben en el pizarrón y el maestro hace preguntas similares
a la de los ejercicios anteriores para que descubran, por ejemplo, que en Rosaura o Rosario está
también escriba la palabra Rosa o que en Josefa y en Josefina está José.
Propicia la reflexión sobre el resto de la palabra. Cuando los niños hayan identificado en el nombre
Josefa la parte que dice José, el maestro puede decir: Aquí en todo esto dice Josefa, ustedes me
dijeron que en este pedacito dice José. ¿Qué les parece que dirá es estas dos letras (IFA)? ¿Por qué
dirá fa.
Nombres compuestos. Es posible que el grupo, algunos niños posean nombres formados por dos
palabras y que de ellas coincida con el nombre de otro alumno o con una parte del mismo si éste es
compuesto.
A menudo, el maestro propone otros pares de nombres compuestos y trabaja con el grupo en el
mismo tipo de análisis.
Modificaciones del nombre propio. Los nombres propios, a menudo son transformados usándose
diminutivos, sobrenombres o recortes de nombre. La característica común a todos ellos, consiste en
que un mismo referente (en este caso, el niño) es designado de una o más formas distintas.
Se analizan aquí algunas de estas situaciones y las posibilidades de trabajo que brindan.
Por el final, el maestro o los niños escriben el diminutivo. Les piden que lean ambas palabras y
analizan las semejanzas y diferencias entre ellas.
Sobre nombres. En el grupo puede haber niños a quienes se les designe habitualmente con un
sobrenombre. En el caso de:
Francisco. . . . . . . . . . . . . . . . . Paco
Eduardo . . . . . . . . . . . . . . . . . . Lalo
Dolores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Lola
Mercedes . . . . . . . . . . . . . . . . . . Meche
El maestro aprovecha la situación para hacer reflexionar a los niños sobre la escritura del
sobrenombre; trabaja con un par (nombre – sobrenombre) cada vez.
Conduce la reflexión de manera similar a los casos planteados con anterioridad. Por ejemplo, pide a
Francisco que es que escriba su nombre; éste podrá escribir Paco o Francisco. El maestro pregunta:
¿Cuál es el nombre de Paco? ¿Dirá Paco o Francisco? Si el grupo no se pone de acuerdo sobre que
está escrito, el maestro pide a ese niño que lo lea. Supongamos que ha escrito Francisco; pregunta:
¿Se podrá leer Paco donde dice Francisco? Propicia la discusión y cuando los niños concluyen de
palabras distintas, pregunta: ¿Paco llevará más o menos letras que Francisco? Vamos a decir Paco
(silabean Pa – co) Ahora digamos Francisco (Silabean Fran – cis – co ) ¿Cuál es más largo? ¿Paca
y Francisco empiezan igual? ¿Con qué empieza Paco? ¿Y con qué Francisco? ¿Con qué termina
Paco? ¿Alguien se anima a escribir Paco?
Cuando escriben el sobrenombre, discuten la corrección de esa escritura y comparan la escritura del
nombre con la del sobrenombre.
Recortes del nombre. A menudo los niños cuyos nombres tienen tres o más sílabas, son llamados
familiarmente con una parte del nombre. Serían ejemplos de lo anterior los siguientes casos:
Sebastián. . . . . . . . . . . . . . Sebas
Santiago . . . . . . . . . . . . . . . Santi
Teresa . . . . . . . . . . . . . . . .. Tere
Gustavo. . . . . . . . . . . . .. . Tavo
Fernando. . . . . . . . . . .. . . . Nando
Leticia. . . . . . . . . . . . . . . . .Leti
Máximo. . . . . . . . . . . . . . . Maxi
Las características de todos estos ejemplo es que el sobrenombre está íntegramente contenido en el
nombre; en algunos casos es un recorte inicial (Teresa-Tere) y en otros, uno final (Gustavo – Tavo)
El análisis debe conducir a que los niños descubran como se escribe ese recorte. El maestro pide a
Sebastián, por ejemplo, que escriba su nombre en el pizarrón y que lo lea al grupo. Luego dice: Aquí
Sebastián escribió su nombre. ¿Qué escribió? Nosotros a Sebastián le decimos Sebas ¿Qué es más
largo Sebas o Sebastián? Vamos a decir todos Sebastián. Ahora vamos a decir Sebas. Si los niños
no se dan cuenta de cual es más larga pueden silabear ambas palabras y compararlas. ¿Cuándo
decimos Sebastián, decimos también Sebas? ¿Cómo empieza Sebas (Se)? ¿Cómo sigue (bas)?
Fíjense si en Sebastián está escrito Sebas. ¿Quién quiere escribir Sebas? Aquí dice Sebas
(señalando Sebas en la escritura de Sebastián) ¿Y aquí que dirá (tián)?
Esta es una actividad de tipo individual, aunque también es posible realizarla en equipos integrados
por dos o más niños cuyos nombres tengan la misma inicial.
El maestro dice a sus alumnos: cada uno va a pensar palabras que empiecen igual que su nombre.
De acuerdo con el nivel de conceptualización alcanzado, cada niño escogerá la parte del nombre con
la que va a trabajar. Así, por ejemplo, Sandra podrá pensar palabras que empiecen con sa, con sa o
con la letra s. Luego se les propone que las escriban. Es probable que descubran que tienen que
empezar la escritura con la inicial del nombre pero que luego no sepan como conseguir. En todos
los casos, el maestro los alienta para que escriban como puedan o como les parezca.
Cuando hay más de un niño con las mismas iniciales, pueden realizar juntos este trabajo para
favorecer así la discusión y el intercambio de opiniones.
Un niño escoge al azar una tarjeta, sin mostrarla a sus compañeros, ellos tendrán que
adivinar el nombre escrito allí. Para descubrirlo hacen preguntas que les permitan descubrir
características de ese texto. El maestro conduce el juego procurando la participación de todos, pero
él también formula algunas preguntas que no hayan surgido de sus alumnos para conducirlos a
descubrir el nombre escrito en la tarjeta oculta. A modo de ejemplo, niños o maestros, pueden
preguntar: ¿Es un nombre de niño o de niña? ¿Con qué empieza? ¿Es un nombre largo o corto?
¿Cuántas letras tiene? ¿Con qué termina?
ENRIQUECEN EL TARJETERO
FICHA No. 28
El maestro recuerda a los niños que todas las palabras que sean capaces de leer y escribir sirven
para el tarjetero; en él, por lo tanto, es posible poner todos los nombres que reconozcan con el fin de
aumentar la colección.
Cuando el maestro escribe en presencia de sus alumnos las actividades previstas para dos o tres
días, favorece que ellos descubren una función esencial de la escritura: Guardar memoria.
Una vez logrado el acuerdo sobre que van a hacer, el maestro formula preguntas que conduzcan a
sus alumnos a sentir la necesidad de escribir lo acordado para no olvidarlo.
Escribe en el pizarrón el plan (puede ser uno o más días) y los niños interpretan los textos de
acuerdo con el nivel de conceptualización alcanzado; el maestro propicia el intercambio de
opiniones. Luego les lee el texto, lo copia en una hoja y explica: Lo voy a guardar para mañana
acordarme de lo que tenemos que hacer. Al otro día consulta el texto en presencia de los niños cada
vez que inicia una nueva actividad
LOS ALBUMES
FICHA No. 31
Para desarrollar esta actividad se requieren cuadernos u hojas del mismo tamaño empastadas con
una cartulina.
Los álbumes son colecciones de trabajos sobre temas específicos que hayan despertado el interés
de los niños. En ellos se incluyen dibujos, recortes de revistas o periódicos y escrituras.
Los álbumes pueden ser de tres tipos:
El niño junta material sobre un tema que le interesa, lo pega en las hojas, agrega dibujos y escritura
que considera conveniente.
En lo posible el maestro le proporciona material para recortar, de revistas, estampas, etc., el niño
además, pone un titulo a su trabajo y su nombre en la portada.
Cuando el trabajo está terminado, su autor enseña el álbum al grupo y le platica sobre su contenido.
El maestro propone realizar un álbum sobre un tema tratado en clase o un cuento que haya sido
interesante para la los niños. Explica que en el álbum debe de estar todo lo que saben acerca de ese
tema. Propicia la discusión sobre los aspectos que deben ser considerados. Estimula a los niños que
se pongan de acuerdo sobre el trabajo específico que hará cada uno y les facilita el material que
necesiten.
Cuando finalizan la actividad, el maestro los ayuda a hacer una carpeta que contenga todas las hojas
individuales.
Pide a los alumnos que piensen u titulo para el álbum; favorece el intercambio de opiniones que
sugiere escoger el titulo que más le guste a la mayoría. Deciden quien lo va a escribir y el maestro
propone que lo hagan con lápiz para que sea posible borrar. Discuten la escritura del título y si es
necesario la modifican. Cada uno de los autores del álbum puede poner su nombre en la portada.
Deciden quien o quienes van a explicar a todo el grupo el contenido del álbum. Luego de la
exposición lo deja n en la biblioteca.
El maestro forma álbumes con el trabajo de todos los niños sobre un mismo tema.
Les sugiere que acompañen sus dibujos de textos y pongan sus nombres en las
hojas para después saber quien hizo cada uno.
Cuando el álbum está terminado, el maestro lo hojea delante del grupo y aprovecha la situación para
que los niños interpreten los textos.
Pregunta por ejemplo: ¿Este trabajo quien lo hizo? ¿Dónde esta escrito el nombre
de Juan? ¿Cómo saben que dice ahí? ¿Dónde hay otras cosas escritas en este
trabajo? ¿Qué dirá ahí? Después que los niños opinan, el maestro pide al autor
del trabajo que lo lea a sus compañeros.
Procede de igual manera con los trabajos pertenecientes a otros niños.
Cada quince días, aproximadamente, el maestro con todo el grupo, revisa un álbum. Dice por
ejemplo, ¿Se acuerdan cuando fuimos de visita a la imprenta? ¿Qué vimos? ¿Por qué no miramos el
álbum “La imprenta” para acordarnos de todo lo que hicimos en ese paseo? Hojean el álbum, ven en
detalle algunos trabajos, interpretan textos y discuten la escritura de algunas palabras.
Nota: con el fin de facilitar la autocorrección, se recomienda que la escritura de los álbumes se
realice con lápiz y que los niños tengan siempre a su disposición gomas de borrar. A menudo
borrarán en el momento mismo en que están produciendo determinado texto; pero también puede
ocurrir que, en el transcurso del año, al revisar los álbumes, ya no estén de acuerdo con escrituras
producidas por ellos mismos un tiempo atrás y que quieran corregir sus errores. El maestro los
estimula a hacerlo, porque conoce la importancia de la autocorrección en el proceso de aprendizaje.
El diario se comienza al inicio del curso y su función consiste en registrar las actividades realizadas
en la clase. Cada día, un niño diferente copia la fecha del pizarrón y lleva el cuaderno a su casa. Es
recomendable usar un cuaderno de aproximadamente 200 hojas, bien encuadernada y de pasta dura
para evitar, en lo posible, deterioro de su uso continuo.
El maestro explica como hacer el diario: deben aparecer las actividades hechas durante ese día el la
clase y además pueden poner otras realizadas fuera de la escuela.
Es importante que, los niños como los padres, entiendan que cada uno realiza su trabajo como
puede: Dibujando, escribiendo o combinando dibujo con escritura.
Al comenzar el horario escolar, el encargado del diario de día anterior lo enseña al grupo y explica o
lee su trabajo.
Luego deja el cuaderno en la biblioteca, a disposición de todos los niños, para que puedan hojearlo,
interpretarlo o leerlo.
Al finalizar la jornada el maestro se lo entrega a otro alumno y se continua procediendo en la forma
ya indicada.
Intentar recordar que hicieron la semana o el mes anterior o que día hicieron un paseo u otra
actividad especialmente interesante. Discuten las diferentes respuestas y luego consultan el
diario buscando en el la información necesaria.
A mediados de fin de año comparan las producciones de ese momento con las que realizaron
al inicio del curso. Descubren como, a medida que avanzan en el conocimiento de la escritura,
sus registros son más precisos, es decir, “se entienden más”
INTRODUCCIÓN
A fin de llevar a cabo en el quehacer diario de los docentes y sus alumnos en las
aulas con una mejora de las estrategias de comprensión lectora, nos proponemos
redactar y poner en marcha, entre todos, el Presente Proyecto que titularemos
"LEER Y JUGAR
OBJETIVOS:
una actividad tediosa, como es la lectura de un texto ordinario para pasar luego a
una actividad lúdica, motivarte en sí misma.
sólo perseguimos que el alumno aprenda a realizar las actividades lúdicas que le
vamos a proponer.
MATERIALES:
Diccionarios.
Cualquier otro recurso aportado por el profesorado adecuado para desarrollar las
actividades.
EVALUACIÓN:
ACTIVIDADES:
Las actividades "lúdicas" que pueden ser realizadas en clase como pretexto para
el ejercicio lector, son múltiples y las encontramos en varias publicaciones. Aquí
aportamos, como resumen, un listado de las más conocidas por los profesores.
Por supuesto que la imaginación del profesor o la de los alumnos pueden ampliar
esta lista, a medida que se van incorporando las actividades una tras otra a la
dinámica de trabajo de la clase, sin olvidar nunca los Principios acordados al
principio de este Proyecto.
Sopa de letras.
Crucigramas.
Inventar palabras.
Encontrar palabras.
Encadenados.
Sinónimos y antónimos.
Letras desordenadas.
El Auto panal.
El reloj grama.
Completar palabras.
El árbol de palabras.
Cuestionarios de comprensión.
Ordena-ordena.
Crucíferas
Palabra diferente.
Palabras repetidas.
Palabras parecidas.
4. Actividades de sintaxis:
Ordenar texto.
Buscar gazapos.
Descubrir la frase.
Puzles.
Reconstruir texto.
Procedimiento "clase".
Lectura
Comprensión.
Trabalenguas.
Adivinanzas.
Silueteo.
Integración visual.
Rastreo.
--Visión periférica.
Identificación rápida.
Discriminación fonética.
Caligramas.
Titulares de periódicos.
Definiciones.
Idea principal.
Acrósticos.
SE TOMARA EN CUENTA:
No silabear al leer.