Este documento es una oración dirigida a Jesús durante momentos difíciles, pidiendo su guía, misericordia y protección contra enfermedades. También pide sabiduría y unidad para reconstruir después de desastres, con un enfoque en los pobres, así como agradecimiento por la ayuda recibida de otros.
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Este documento es una oración dirigida a Jesús durante momentos difíciles, pidiendo su guía, misericordia y protección contra enfermedades. También pide sabiduría y unidad para reconstruir después de desastres, con un enfoque en los pobres, así como agradecimiento por la ayuda recibida de otros.
Este documento es una oración dirigida a Jesús durante momentos difíciles, pidiendo su guía, misericordia y protección contra enfermedades. También pide sabiduría y unidad para reconstruir después de desastres, con un enfoque en los pobres, así como agradecimiento por la ayuda recibida de otros.
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ORACIÓN PARA LOS ACTUALES MOMENTOS
Señor Jesús, nuestro adorado Cautivo.
Sabemos que en estas horas difíciles no nos dejas solos y que junto con tu Madre Santísima, nuestra amada Mechita, caminas con nosotros y nos llevas de la mano.
En este tiempo en que celebramos tu victoria Pascual,
ayúdanos en medio de nuestro dolor a no dejarnos abatir en la desgracia, sino a sacar de ella razones de esperanza, de mutuo apoyo, y de firme voluntad de reconstruir lo perdido.
Danos entrañas de misericordia
para vivir la auténtica solidaridad con nuestros hermanos damnificados. Que nuestro amor fraterno sea como un toque de tu amor eterno sobre sus heridas más dolorosas. ¡Líbranos de las enfermedades y epidemias que hoy nos asechan!
Señor de la Vida: El camino de la reconstrucción será largo
y no estará exento de pruebas. Danos sabiduría, perseverancia y honestidad, para que los trabajos que emprendamos contribuyan al bien común, donde los pobres sean los predilectos.
Señor Cautivo, sabemos que una de las trampas
preferidas del demonio es la desunión. Por eso ayúdanos a estar más unidos que nunca a Ti para ser en verdad una sola fuerza.
Te damos gracias, Señor, porque tu amor se ha hecho presente
en las oraciones y ayudas de miles de bienhechores. Acoge nuestras plegarias de gratitud por sus intenciones y necesidades. Que el “río” de bondad que has despertado en tantos corazones nos llene de la certeza de que es posible construir un Perú conforme a las Bienaventuranzas del Reino.
Que te encomiende nuestra oración, tu Madre Santísima,
Nuestra Señora de la Mercedes, Aquella a quien Tú, como en las Bodas de Caná, nada le niegas.
¡San Miguel Arcángel, patrono y protector nuestro, ruega por nosotros!