01.2 Qué Son Las Figuras Literarias

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Qué son las Figuras literarias

Las figuras literarias, también conocidas como figuras retóricas, son formas no


convencionales de emplear las palabras para dotarlas de expresividad, vivacidad o
belleza, con el objeto de sorprender, emocionar, sugerir o persuadir.

Figuras Retóricas o Literarias. Las figuras retóricas o figuras literarias son formas
distintas de usar el lenguaje. Las figuras retóricas o literarias son maneras no
convencionales de utilizar las palabras para otorgarles belleza, expresividad o
mayor vivacidad con el objetivo de persuadir, sugerir o emocionar al lector. Por
ejemplo: comparación, metáfora, hipérbole, ironía.

También llamadas tropos. Un tropo es la sustitución de una expresión por otra cuyo
sentido es figurado. Se trata de un término propio de la retórica (proviene del griego
τρόπος, trópos, que significaba «dirección»). En este sentido, el tropo es el cambio
de dirección de una expresión que se desvía de su contenido original para adoptar
otro contenido. Tropo es lo mismo que retórica.

Entonces la retórica es un conjunto de reglas o principios que se refieren al arte de


hablar o escribir de forma elegante y con corrección con el fin de deleitar, conmover
o persuadir.

(¿Qué es una pregunta retórica? Se trata de una pregunta que se formula sin
esperar respuesta, con la finalidad de reforzar o reafirmar el propio punto de vista,
al mismo tiempo que incentiva al oyente a reflexionar sobre un asunto o que adopte
un cambio en su conducta.)

Las figuras literarias son típicas del discurso literario y de sus distintos géneros o
estilos literarios (poesía, narrativa, ensayo, drama, en la Biblia: legislativo,
sapiencial, lírico, profético, apocalíptico, histórico y epistolar), en los cuales el
lenguaje es un fin en sí mismo, y es transformado para potenciar sus posibilidades
expresivas.

La intención de este estudio, es que los Pastores y Ministros, logren una


comprensión de cada género, de tal manera que al verse enfrentados con las
actividades allí propuestas, estén en capacidades de diferenciar los libros según la
forma en que estos se escribieron, y al mismo tiempo la intencionalidad de cada
autor.

Los estilos o géneros literarios más destacados e importantes que encontramos en


la Escrituras son:

Género Legislativo: Este género se caracteriza porque está conformado por leyes,
preceptos y códigos presentes en la organización del pueblo de Israel a lo largo de
su historia. Se encuentran presentes en la mayor parte del Pentateuco y en algunos
otros pasajes de la Escritura como el conocido Sermón del Monte del Evangelio de
Mateo.
Género Sapiencial: Tiene su origen en el reinado de David y Salomón, es una
forma de transmitir al pueblo la voluntad de Dios. Para hacerlo, el medio que los
hagiógrafos (personas que escriben hagiografías o biografías en las que se ensalza
la bondad del biografiado) encontraron más apropiado es el del proverbio. La mejor
muestra de este género se encuentra en los libros llamados sapienciales.

La definición de sapiencial como concerniente, relativo, perteneciente y alusivo a la


[[sapiencia]] o la misma sabiduría el grupo de conocimientos o saberes adquiridos
por el ser humano a través del estudio y la pericia.

Género Lírico: Se utiliza para expresar los sentimientos que se han despertado a
partir de las vivencias del pueblo en su relación con Dios. Para hacerlo,
generalmente se vale de la poesía. Pertenecen a este género los siguientes libros
bíblicos: Cantar de los Cantares, Lamentaciones y los Salmos.

Género Profético: Es un género predominante en el A.T. presentado ampliamente


en los libros llamados proféticos. Se caracteriza porque busca transmitir la voluntad
de Dios al pueblo en las circunstancias concretas que vive.

Género Apocalíptico: Es propio de los dos testamentos, se caracteriza por utilizar


la profecía, los símbolos y el lenguaje misterioso para comunicar un mensaje de
esperanza al pueblo perseguido. Las obras propias de este género son los libros de
Daniel y el Apocalipsis.

Género Histórico: Es el género que más abunda en la Biblia y es usado para


contar la historia del pueblo que primero se transmitió de forma oral y luego se puso
por escrito. En el Antiguo Testamento se encuentran en este género los libros de
Josué, Jueces, Samuel, Reyes, Crónicas, Esdras, Nehemías y Macabeos
(Deuterocanónicos – D -). En el NT se cuentan como libros históricos los
Evangelios y los Hechos de los Apóstoles. Aunque no son considerados históricos
sino relatos edificantes se encuentran dentro de este género los libros de Rut,
Ester, Tobías (D), Judith (D).

Género Epistolar o Carta: La mayor parte de este género está presente en el


Nuevo Testamento. Los autores de las mismas utilizan la carta para enviar una
exhortación a sus destinatarios.

No obstante, las figuras literarias no son exclusivas de la literatura, sino que


también se emplean en nuestro lenguaje coloquial, incluso algunas están ya
asimiladas a este, en ciertas expresiones o giros.

A continuación, referiremos algunas de las figuras literarias más utilizadas y sus


ejemplos.

1. Metáfora
La metáfora es la relación sutil de analogía o semejanza que se establece entre dos
ideas o imágenes. La metáfora consiste en un tipo de analogía o asociación entre
elementos que comparten alguna similitud de significado para sustituir a uno por el
otro en una misma estructura. Una metáfora expone dos cosas en conjunto que
permiten la sugerencia a compararse e interpretarse como un solo concepto. Se
encuentra básicamente en todos los campos del conocimiento, puesto que
responde a convenciones semánticas dadas por una cultura, que están implícitas
en el lenguaje. Al conjunto de metáforas en una misma estructura, se le nombra
metáfora continuada o alegoría.

Por ejemplo, Miguel de Cervantes en el capítulo XIII de la primera parte de Don


Quijote de la Mancha, construye la descripción de Dulcinea a partir de un conjunto
de metáforas: “Que sus cabellos son de oro, su frente de campos elíseos, sus cejas
arcos del cielo, sus ojos soles, sus mejillas rosas, sus labios corales, perlas sus
dientes, alabastro su cuello, mármol su pecho, marfil sus manos, su blancura nieve
(....)”

“Tus ojos son verde selva”. Para indicar que el color de los ojos se asemejan al


color de la selva.

“Era su cabellera obscura/ hecha de noche y de dolor”, en el poema “Canción de


otoño y primavera”, de Rubén Darío. Se relaciona el color del cabello con la
oscuridad de la noche.

2. Símil o comparación

El símil o comparación consiste en establecer una relación de semejanza entre dos


elementos que viene introducida por un elemento relacional explícito.

Ejemplos:

“Eres fría como el hielo”.

“Se arrojó sobre ella cual águila sobre su presa”.

También te puede interesar: 60 ejemplos de símil.

3. Hipérbole

La hipérbole tiene lugar cuando se aumenta o disminuye de manera exagerada un


aspecto o característica de una cosa.

Ejemplos:
“Le pedí disculpas mil veces”. Es una manera de explicar que se pidió disculpa de
manera reiterada.

“Te amo hasta el infinito y más allá”. Expresa un amor si fin.

“Lloró ríos de lágrimas al partir”. Se refiere a que la persona lloró mucho.

Te puede interesar: 50 ejemplos de hipérbole.

4. Metonimia

La metonimia consiste en designar una cosa con el nombre de otra, con la cual


tiene una relación de presencia o cercanía.

Ejemplos:

“Siempre bebe un jerez después de la comida”, en referencia al vino que se


produce en dicha región.

“Los jóvenes juraron lealtad a la bandera”, para indicar que se juró lealtad al país.

Tipos de metonimia

Efecto por su causa:


Ganarse el sustento

Causa por su efecto:


Los niños son la alegría de la casa

Contenedor por el contenido:


Tomar una copa (tomarse el contenido de una copa).
Se comió dos platos (se comió el contenido de dos platos).
Fumarse una pipa (fumarse el contenido de una pipa).

Símbolo por la cosa simbolizada:


Juró lealtad a la bandera (al país representado por ella).

Lugar por lo que en él se produce:


Un Rioja (un vino de Rioja).
Un Jerez (un vino de Jerez de la Frontera).

Marca comercial por objeto de la marca:


Pagó con la Visa (tarjeta de crédito).
Échale Avecrem al agua (Cubo de caldo).

Obra por el nombre de su autor:


Un picasso (un cuadro de Picasso).
Escuchar a Bach (una composición musical de Johann Sebastian Bach)

La parte por el todo:


No había ni un alma (ni una persona).
El balón se introduce en la red (la portería).
Hay una cara nueva en clase.

El todo por la parte:


Lavar el coche (la carrocería).
La materia por el objeto:
Un lienzo (un cuadro).

El nombre del objeto por el de otro contiguo a él:


El cuello de la camisa.

El instrumento por su artífice:


La mejor pluma de la literatura universal es Cervantes.
El primer violín de la orquesta (se refiere al que toca dicho violín).

5. Sinécdoque

La sinécdoque es una figura literaria en la cual se denomina a una cosa en relación


del todo por la parte (o viceversa), la especie por el género (o al revés) o el material
por el nombre de la cosa.

Ejemplos:

“Usó un acero para el combate”, en referencia a la espada.

“Estoy buscando un techo donde vivir”, en referencia a una vivienda.

"Quedó sola con 'cuatro bocas' que alimentar". Se refiere a cuatro personas que
alimentar.

"Son características 'del gato'". Se utiliza el nombre de un animal para referirse a la


especie.

"Trabajo para ganarme 'el pan'". Se refiere que hay que esforzarse por algo.

"Venderemos treinta 'cabezas de ganado' en la próxima feria." Se refiere a treinta


animales enteros.

"Tiene 'quince primaveras'." Se refiere a que tiene quince años.


Antonomasia
La antonomasia (< latín antonomasĭa < griego ἀντονομασία < ἀντονομάζειν,
“nombrar diferente”) es una sinécdoque que consiste en poner el nombre apelativo
por el propio o viceversa. Es una forma particular de la metonimia.

La locución adverbial «por antonomasia», según el Diccionario Real de la Academia


Española (DRAE), significa que a determinado sustantivo le conviene el calificativo
más usual con que se le conoce, por ser el más famoso o paradigmático de los de
su clase.

Ejemplos: «La anticonceptiva es la píldora por antonomasia" o "la demanda es el


acto de iniciación procesal por antonomasia».

En retórica, antonomasia es la sustitución de un nombre propio por una expresión,


tal como Roma por «la Ciudad Eterna». El proceso inverso, también es a veces
nombrado como antonomasia. Mediante el uso del recurso de estilo conocido como
antonomasia, se utiliza un atributo característico —aunque generalmente no es
privativo— de una entidad individual, para poder particularizarla. Ese atributo
asume entonces la función de nombre propio y, de hecho, a veces sustituye al
nombre original.

Un ejemplo muy frecuente de antonomasia durante la Edad Media y en los inicios


del Renacimiento fue el uso del término «el Filósofo» para referirse a Aristóteles. Un
ejemplo más reciente que el anterior del uso de arquetipos fue cómo los periodistas
estadounidenses en los años treinta llamaban «solones» a los legisladores, en
honor al legendario Solón, legislador de Atenas.

De igual manera, la antonomasia funciona en la dirección contraria, utilizando el


nombre propio de personas o entidades individuales como generalización de
atributos comunes por los cuales aquellas eran conocidas, y actuando así en
funciones de nombre común. Por ejemplo, de un dictador sanguinario como Pol Pot,
podría decirse que es «un Hitler». A este subtipo de antonomasia se la conoce con
el nombre de «antonomasia vossiana», por haber sido establecida modernamente
por Gérard Jean Vossius (o Gerhard Jan Voss).

Las antonomasias, a pesar de ser sustantivos comunes, en ocasiones se escriben


con mayúsculas, debido a que funcionan como nombres propios.

En el lenguaje periodístico actual es muy común acudir a un uso abundante de


expresiones antonomásticas y clichés, siendo ésta una notable característica
distintiva de ese registro del lenguaje. La generación mediática de antonomásticos
es constante y difundida tanto por medios escritos como audiovisuales.

Por su uso común, el término «por antonomasia» ha llegado a reemplazar muchas


veces, sobre todo en algunos idiomas (como en el caso del italiano, aunque
también en castellano) el significado de «par excellence», o «por excelencia» en
español.
Siendo lugares comunes del habla, los antonomásticos vienen dados por la cultura
nacional de los distintos países, su mundo periodístico, su tradición literaria, etc. Sin
embargo existen antonomásticos que son ampliamente compartidos
internacionalmente, especialmente en el lenguaje escrito. Por ejemplo, «Ciudad
Luz» para referirse a París.

6. Anáfora

La anáfora consiste en la repetición rítmica de determinados sonidos o palabras al


principio de un verso o de una frase.

Ejemplos:

“Aquí todo se sabe, aquí no hay secretos”.

“Ni esperanza fallida, ni trabajos injustos, ni pena inmerecida”, del poema “En paz”,


de Amado Nervo.

7. Prosopopeya o personificación

La prosopopeya o personificación es el procedimiento retórico que consiste en


atribuir cualidades propias de un ser racional o animado a otro inanimado.

Ejemplos:

“La Luna me sonreía desde lo alto del cielo”.

“El reloj nos grita la hora”.

8. Epíteto

El epíteto es el adjetivo que se emplea para atribuirle cualidades al sustantivo a que


acompaña.

Ejemplos:

“Rudo camino”, se refiere a un difícil camino.

“Dulce espera”, para indicar que la espera para saber algo aún no ha acabado.

“Tierna alegría”, para referirse a que un sentimiento de ternura.


9. Alegoría
La alegoría es un procedimiento retórico complejo en el cual, por medio de un
conjunto de asociaciones metafóricas, se construye un concepto o una idea más
amplios.

Ejemplos:

El mito de Hércules es una alegoría sobre la fuerza o el esfuerzo heroico.

El poema “Cultivo una rosa blanca”, de José Martí, que es una alegoría de la
amistad.

10. Aliteración

La aliteración consiste en la repetición de un mismo sonido o sonidos similares,


sobre todo consonánticos, en una misma frase u oración con la finalidad de producir
cierto efecto sonoro en la lectura.

Ejemplos:

“Infame turba de nocturnas aves”. Fábula de Polifemo y Galatea, Luis de Góngora y


Argote.

“Los suspiros se escapan de su boca de fresa”, del poema “Sonatina” de Rubén


Darío, los suspiros son emulados con la repetición del sonido fricativo de la s.

11. Hipérbaton

El hipérbaton es una figura literaria en la que la que se altera el orden convencional


de las palabras por razones expresivas o, en el caso de la poesía, para ajustarlo a
la métrica, el ritmo o la rima de la frase.

Ejemplos:

“Si mal no recuerdo”, para referirse a ‘si no recuerdo mal’.

“Del salón en el ángulo oscuro,/ de su dueño tal vez olvidada,/ silenciosa y cubierta
de polvo,/veíase el arpa”. “Rima VII”, de Gustavo Adolfo Bécquer.

12. Ironía

En la ironía, se da a entender una cosa expresando lo opuesto de lo que, en


realidad, se quiere decir o se piensa.
Ejemplos:
“¡Qué buen bailarín eres!”, se refiere a alguien que no sabe bailar.

“Soy tan inteligente que a veces no entiendo una palabra de lo que digo”, Oscar


Wilde.

13. Paradoja

La paradoja implica el uso de expresiones, ideas, conceptos o frases en las cuales


hay una supuesta contradicción que, en realidad, tiene la intención de enfatizar o
darle un nuevo sentido a aquello de lo que habla.

Ejemplos:

“Solo sé que no sé nada”.

“Si anhelas la paz, prepárate para la guerra”.

14. Oxímoron

El oxímoron es una figura literaria que consiste en generar contradicción, ironía o


incoherencia en una frase al colocar palabras o ideas contrarias.

Ejemplos:

“Hubo un silencio ensordecedor”.

“En ocasiones menos es más”.

15. Onomatopeya

La onomatopeya es la representación escrita de un sonido como: clic, crack, plaf,


puff, pss, etc. Es una manera de vocalizar los sonidos que pueden generar ciertos
objetos o animales.

Ejemplos:

“Al apretar el plástico sonó crack, indicando que lo había roto”.

“¡Miiiaaauuu! Así me saludó el gato”.

16. Sinestesia
La sinestesia consiste en atribuir una sensación (auditiva, olfativa, visual, gustativa,
táctil) a un objeto al cual no le corresponde convencionalmente.

Ejemplos:

“El amargo pasado que no olvido”. Hace referencia a una difícil experiencia.

“Suavizó la noche de dulzura de plata”, en poema “Nocturno” de Rubén Darío. Se


refiere a un momento de ternura.

17. Pleonasmo

En el pleonasmo se produce una redundancia al emplear vocablos que podrían


resultar innecesarios para entender el sentido completo de una frase, por lo general
con la finalidad de intensificar su significado.

Ejemplos:

“Cuento con todos y cada uno de los presentes”. Se refuerza la idea de que todos
participen en lago.

“Te vi con mis propios ojos”. Se hace énfasis en que vio con sus ojos.

18. Perífrasis

Como perífrasis se denomina cierta forma de expresarse dando rodeos o


empleando más palabras de las que normalmente hubieran sido necesarias para
comunicar una idea o concepto.

Ejemplos:

“Dio su último suspiro esta mañana”, para indicar que alguien falleció.

“El Ser Supremo, creador del cielo y la tierra”, para decir Dios.

19. Etopeya

La etopeya se emplea para hacer la descripción del carácter, acciones y


costumbres de la personalidad de un individuo.

Ejemplo:
“Paula era una chica soñadora, como todas a su edad, con unas ganas inmensas
de ayudar al prójimo”.

20. Prosopografía

La prosopografía se utiliza para hacer la descripción de las características externas


de una persona o animal.

Ejemplo:

“Era un hombre entrado en años de perfil aguileño y rostro enjuto”.

21. Polisíndeton

El polisíndeton consiste en el uso reiterado de conjunciones con el objetivo de


aumentar la fuerza expresiva del discurso.

Ejemplo:

“Oh grandiosa y fecunda y magnética esclava”, Pablo Neruda. En este caso se trata


de realzar la figura femenina descrita.

22. Elipsis

La elipsis consiste en evitar la repetición innecesaria de palabras para dar mayor


énfasis a un segmento de la oración, generar mayor fluidez y ritmo, sin afectar la
construcción gramatical de la misma.

Ejemplos:

“Quiere un abrazo”. Se omite (él).

"Pedro sabe manejar, pero yo no". En este caso se omite (sé manejar).

23. Antítesis

Antítesis es una figura literaria que consiste en la oposición que puede existir entre
dos ideas o expresiones, frases o versos a fin de conseguir una expresión más
eficaz y el desarrollo de nuevos conocimientos.

Ejemplo:
“Me esfuerzo por olvidarte y sin querer te recuerdo". En este ejemplo, se anteponen
las ideas del olvido y el recuerdo.

24. Asíndeton

El asíndeton es la figura literaria que omite las conjunciones y nexos de las


oraciones, frases o enunciados, a fin de generar mayor dinamismo y movilidad a la
expresión.

Ejemplo:

"Pienso en ti, en tu sonrisa, tu mirada, en los besos sabor a chocolate, corriste, te


fuiste, nos perdimos". Como se puede apreciar en el ejemplo, no se hace uso de
conjunciones.

25. Descripción

La descripción literaria consiste en la explicación pormenorizada de los personajes,


objetos, locaciones o situaciones para evocar en el lector una imagen mental
verosímil sobre el elemento del relato.

Ejemplo:

"El «novato», que se había quedado en la esquina, detrás de la puerta, de modo


que apenas se le veía, era un mozo del campo, de unos quince años, y de una
estatura mayor que cualquiera de nosotros. Llevaba el pelo cortado en flequillo
como un sacristán de pueblo, y parecía formal y muy azorado". Gustave
Flaubert, Madame Bovary.

26. Calambur

El calambur es la figura retórica consiste en la reagrupación de sílabas o palabras


con el objeto de modificar el significado de una oración, ocultar un doble sentido o
generar ambigüedad.

Ejemplos: en los presentes ejemplos se puede ver cómo al alterar el orden de las
palabras cambia por completo el sentido de la oración.

“Aitor Tilla / Hay tortilla”.

“Si yo viera/ Si lloviera”.

27. Apóstrofe
El apóstrofe es una figura literaria que se caracteriza por dirigirse a un interlocutor,
real o imaginario, durante un discurso, diálogo o narrativa. Es común en las
plegarias y soliloquios.

Ejemplo:

“Piececitos de niño,/ Azulosos de frío,/ ¡Cómo os ven y no os cubren,/ Dios mío!”.


Fragmento del poema "Piececitos de niño", de Gabriela Mistral.

28. Gradación

La gradación es una figura literaria que consiste en organizar los elementos del
discurso según su importancia, bien sea de manera ascendente o descendente,
este último también conocido como anticlímax.

Ejemplos:

“Ambos contábamos las horas, los días y las semanas para volver a vernos”.

“En tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada”. Fragmento del poema


"Mientras por competir por tu cabello", de Luis de Góngora.

29. Retruécano o conmutación

El retruécano o conmutación es una figura literaria que se caracteriza por la


repetición de una oración o frase en sentido contrario y por la reorganización de los
elementos, a fin de reforzar una idea o propiciar una reflexión.

Ejemplos:

“No hay camino para la paz, la paz es el camino”. Frase de Mahatma Gandhi.

“¿No ha de haber un espíritu valiente? / ¿Siempre se ha de sentir lo que se dice? /


¿Nunca se ha de decir lo que siente?”. Francisco de Quevedo.

30. Quiasmo

El quiasmo es un recurso literario que consiste en la repetición de ideas, pero


intercambiando su orden sin que la oración o frase pierda su sentido.

Ejemplos:
“Cuando quiero llorar, no puedo, pero muchas veces lloro sin querer”.

“No te preguntes que puede hacer tu país por ti, pregúntate lo que tú puedes hacer
por tu país”.

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