El Rincón de La Ciencia
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CIENCIA
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Definición de célula. Según la Teoría celular, podemos resumir que la célula es la unidad estructural,
fisiológica, reproductora y genética de los seres vivos. O dicho de otra forma: la célula tiene que cumplir 4
funciones: anatómica, fisiológica, reproductora y hereditaria.
Todos los seres vivos están formados por células. Las hay de dos tipos: procariotas, cuyo material genético
está disperso en el citoplasma Y eucariotas, con núcleo definido que contiene los genes.
Lo único que puede diferenciar una célula vegetal de un animal es la presencia del cloroplasto, ya que los
vegetales o plantas fabrican sus propios alimentos, mientras que los seres vivos que no realizan esta función,
no requieren cloroplastos en sus células, sino que poseen células diversas para diferentes funciones en un
organismo.
Las células son sistemas que, ya sea por unidad o en conjunto formando tejidos, cumplen funciones vitales
de varios tipos en un organismo, trabajando como sistemas organizados para nutrirse, crecer,
reproducirse o morir, después de que sus funciones terminaron.
EL CUERPO HUMANO
Somos humanos y debemos conocer nuestro cuerpo, tanto por dentro como por fuera. Es importante saber
cuáles son las partes que forman el cuerpo, y qué órganos y aparatos principales ocupan nuestro interior.
El cuerpo humano, está formado básicamente por:
La cabeza, en la que se ubica el cerebro.
El tronco, que se encarga de soportar y conectar todo el cuerpo.
Las extremidades superiores, o brazos, y las extremidades inferiores, o piernas.
El
esqueleto es el encargado de proteger todos los órganos a través de su armazón óseo, que recubre todo el
cuerpo humano, y que está compuesto por aproximadamente 206 huesos. La mayor parte de los huesos se
encuentran en las extremidades. Estas partes se relacionan entre sí formando una estructura física que
permite nuestra existencia..
La cabeza. La cabeza humana es una parte fundamental del cuerpo, ella guarda
un tesoro en su interior: nuestro cerebro. El cerebro es el órgano que rige todas
las funciones de nuestro organismo, allí reside la conciencia, el lenguaje y la
comunicación, la creatividad, la imaginación, la memoria, la personalidad o la
toma de decisiones, entre muchas más cosas. En la cabeza también
encontramos el rostro, el rasgo físico que nos caracteriza como personas.
Reconocemos a las personas, principalmente, a través de su cara.
El tronco. ¡No son pocos los órganos vitales que viven en el interior de la parte central
del cuerpo humano! Veamos cuáles son los principales: Corazón: es el “motor” del
organismo y el centro de nuestros sentimientos como seres humanos. El corazón late y
bombea la sangre, para permitir la oxigenación y la renovación del líquido rojo que
corre por nuestras venas y arterias: así, la sangre llena de oxígeno y nutrientes llega a
todas las zonas del organismo. Pulmones: se encargan de transformar el aire que
respiramos y del intercambio de gases: el oxígeno entra y el dióxido de carbono sale.
Hígado: es el “filtro” que se encarga de metabolizar los alimentos y de evitar el paso
de toxinas al organismo. Riñones: al igual que los pulmones, son dos, y son los
encargados de filtrar las toxinas de los líquidos de desecho, así como acumular la orina
en la vejiga, para después emitirla al exterior a través de la micción.
Las extremidades: los brazos y las piernas. En primer lugar, decir que
las extremidades no son órganos vitales del ser humano. Es decir,
podríamos seguir viviendo sin brazos y sin piernas. Sin embargo, son
fundamentales, sin duda. Los brazos terminan en las manos y los dedos.
Por su parte, las piernas y los pies sirven para desplazarse. Estos hitos
del desarrollo le permiten descubrir, explorar, conocer y adquirir experiencias imprescindibles para su
evolución como ser humano.
3. Lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón. Con esta acción se
pueden prevenir enfermedades como la tuberculosis, la neumonía, el cólera y
las infecciones respiratorias y gripales. Hay que lavarse las manos al llegar a
casa, antes de comer y después de ir al baño. Además, en el lavado de manos
las uñas merecen una atención especial, pues muchas veces se las descuida.
Mantenerlas cortadas y bien limpias evitará que se vuelvan depósitos de
bacterias y de virus. Es conveniente limpiar las uñas con un cepillo de cerdas
suaves adecuado para ello.