Avila Reinvenciones de Lo Escolar

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,

Ricardo Baquero

Gabriela Di ker

Graciela Frigerio (comps.)

Las formas

de lo escolar

del estante
editorial
Las formas de lo escolar I compilado por Ricardo Baquero ;
Gabriela Diker ; Gracie1a higerio - 1a ed. - Bueoos Aires:
Del Estante Editorial, 2007.
índice

344 p. ; 23x 16 cm. (Educación)


ISBN 978-987-1335-07-7
1. 'leo ría de la Educación. r. Baquero, Ricardo, comp.
II. Dikcr, Gabriela, comp. III. Frigerio, Gracida, comp.
CDD 370.1

Prólogo 7

Tiempos y espacios
Apuntes sobre la forma escolar «tradicionab y sus desplazamientos
Natalia Fattore ....................................................... 13

Algunas ideas sobre el triunfo pasado,


la crisis actual y las posibilidades futuras de la forma escolar
Primera edición, 2007. Pablo Pineau : ....................................................... . 33
Obra de tapa: Gabrie!a Goldstein, Construcciones prelimínares (detalle), Arquitectura para la educación.
técnica mixta sobre papel, 2003. Eduución para la arquitectura
Teresa Chiurazzi .................................................... . 45
© del estante editorial Variaciones sobre el espacio escolar
seHo de la fundación centro de estudíos muftídísciplinaríos (cem) Estanislao Antelo .................................................... . 59
Av. Córdoba 991 2° A
(I054) Ciudad de Buenos Aires, Argentina Saberes
Te!': 4322-3446 Fax: 4322-8932
info@cemfundacion.org.ar Los saberes sobre la escuela.
www.cemfundacion.org.ar/delestante Acerca de los límites de la producción de saberes sobre lo escolar
Ricardo Baquero .................................................... . 79
ISBN 978-987-1335-07-7
Explora~ión de una idea.
En torno a los saberes sobre lo escolar
Hecho el depósito que marca la ley 11.723 Flavia Terigi ......................................................... . 99
Impreso en la Argentina - Printed in Argentina

Está prohibida y penada por la ley la reproducciófi rotal o Pedagogía y metamorfosis.


parcial de esta obra, en cualquier f()rma y por cualqui~r I.as formas de lo escolar en la atención de contextos específicos
medio, sin la autorización expresa de la ediwriaL María Silvia Serra ..................................................... 119

5
ti LAS FORMAS DE LO [$(0; Al<:

Variaciones ~~~~~~~~~~~~~.

Reinv~n~jone~ lo escolar: tensiones, limites y po~ibilidades


Oiga SilVia AVlla ...................................................... 135
Un proyecro de no gradualidad:

variaciones para pensar la escuela y las práctica~

Docentes de la Escuela 57, Ricardo Baquero, María Beatriz Greco ........ 153

Las Nuevas Tecnologías de la Información

y la Cornunícación en la escuda.

"Ffecros (y defectm) en la cuhura escolar

laura Manolakis ............................................ ..... .. 177

Una experiencia de educación infantil


!m.:lusión de Jm.:entes de nivel iníóal en
Verónica Kaufmann ......................................... . 195
Desbordes
El de en la
Débora Kamor ...... 209

posjble promover otra relación con el saber?


Rd!cxiolle,~ en torno
del proyl'<:fO DAS
Gabriela Diker '" ................................................... 225
Put:>n:as y puentes de escudas simadas.
An::n..:a de la luz que atraviesa d pf\iíma dí.:' b forma e~t:olar
Rafael Gagliano ........................................ . . .. 245

Efectos
Mascul inidades valuada, v devaluadas.
"lensiones, límites y p()s¡bi1iJ,~Jes t'n el ámhito escolar
Pablo Scharagrodsky ................................ . 263

Cuestión de palabras ...

Para pensar hoy las escudas y Id':' :lIlolescencia5

María Beatriz Greco .. ,........................... . .. 28<;

Breve ensayo J

Eduardo Corbo Zabatel 305

Ampliar lo pensable
inventarios,
Argumento;., para 10 peos:lhle
Graciela Frigerio ........ . ................................ ' .......... . 323
Reinvenciones de lo escolar:

tensiones, límites y posibilidades

Oiga Silvia Avila

Introducción

a propuesta de aportar, en el marco del Coloquio, una vmon pano­


L rámica de las variaciones la forma escolar detectadas en nuestros
recorridos de trabajo obliga a revisar un conjunto de observaciones sos­
tenidas en el tiempo y que encuentran la oportunidad para ser pensadas
en
Esta invitación a «companir reflexiones el sentido la expe­
. escolar atendiendo tanto a las regularidades como a la pluralidad
formas que toma en el contexto actual» y a «analizar cómo los
y nuevos problemas, como el de la inclusión y el sentido de la experien­
cia escolar, son pensados y enfrentados en diversos contextos o al calor de
experiencias educativas concretas» 1 nos convoca a poner en tensión el
análisis de quiebres y crisis de sentidos, para encarar el estudio
invenciones cotidianas que, intentando romper con la repetición, logran
hacer lugar a la novedad y gestar otras formas de albergar y transmitir.
Nos sugiere, también, abandonar los imaginarios sobre las imposibi­
lidades y clausuras de lo escolar y desgajar las múltiples aristas de una
experiencia siempre inconclusa yen curso y, a la vez, considerar la urgente

Argumentos plasmados en la Convocatoria de!

135
LAS FORMAS DE LO ESCOLAR RflNVENClONES DE lO ESCOLAR 137
136

necesidad de producir transformaciones que habiliten estos espacios cratizador para niños y jóvenes» (Sosa, 2006). Experiencias como las
como lugares -en el sentido antropológico del término- de producción OIga y Leticia Cossettini, la escuela rural del Maestro Iglesias, la Escuela
y constitución subjetiva. Normal Superior Córdoba, entre otras, nos invitan desde la historia a
Comprender el horizonte de lo novedoso, calibrar sus posibles desti­ revisitar los procesos escolares en los que se gestaron y que en geografías
nos y aportar en términos de producción de conocimientos o desarrollo se tocan en sus fundamentos.
de estrategias nos exige desnaturalizar y entender los procesos emergentes La experiencia transitada arraiga en la pregunta por los procesos de
en el amplísimo campo de iniciativas que los actores educativos construcción social de la escuela y los modos en que estos procesos van
generando. esta dirección encaminamos el contenido de estas páginas. tallando un universal históricamente gestado, cuyo formato puede pre­
sentarse ante nuestros ojos como estructura metálica inflexible o mostrar
mayores ductilidades, según las aristas que recuperemos de las varia­
La escuela y las formas escolares ciones abiertas en los contextos particulares. Se trataría, entonces, de
estas múltiples formas para, desde allí, interrogar a la institu­
qué aludimos cuando nos referimos a las formas? "Organización de ción, en su universalidad, sus sentidos y sus formas instituidas, explorar
tiempos y espacios, clasificación, distribución y agrupamiento de sus cauces instituyentes, sus tensiones, límites y potencialidades.
sujetos, definición de las posiciones de saber y no saber, formas de Trabajar en torno a esta dialéctica de configuración de la escuela
organización del conocimiento a los fines de su enseñanza, las modalida­ como institución social nos ofrece la oportunidad de trascender el pen­
des de evaluación, promoción y acreditación de los estudiantes [... ] prác­ sar lo escolar desde sí mismo para ponerlo en relación con el trabajo de
ticas que obedecen a un conjunto de re!!las sumamente estables [... ] com­ reinvención cotidiana a que lo someten sus actores confrontados con los
ponentes "''-.HV'''' • problemas, necesidades y demandas de los niños y adolescentes en distin­
Se trata de formas que estructuran la experiencia escolar (Rock:well, tos espacios geográficos y sociales. En este sentido, ubicamos nuestra
1995) y que se sostienen en ciertas regularidades que han estabilizado a reflexión en las tensiones entre las regularidades instituidas y las plurali­
la escuela surgida en la modernidad; componentes que son, a la vez, pro­ dades instituyentes de los diversos modos de ser escuela, articuladas a un
ducto instituido y condición instituyente cada vez que se funda una tercer conjunto de componentes centrales en este juego de construccio­
en un contexto concreto. Elementos que, arraigados en nes: las tramas y procesos sociales y culturales con relación a los cuales la
anclajes jurídicos, sociales y culturales, se conjugan artesanalmente por escuela se constituye y la diversidad de experiencias infantiles y juveniles
obra de los sujetos, artífices del rumbo de los establecimientos, forjado­ que recibe en su seno.
res de prácticas, espacios y sentidos en el seno de las redes flexibles que Parados en las redes sugerentes de la convocatoria, nos interesa
las condiciones históricas e institucionales ofrecen. inventariar lo que conocemos y poner a consideración algunas ideas rudi­
Una mirada hacia la escuela del siglo XX nos muestra no sólo la con­ mentarÍamente organizadas.
solidación de las formas tradicionales, sino también su puesta en tensión
por intentos de transgresión y resignificación. Estos intentos se anudan a
nuestras preocupaciones actuales porque «compartían la necesidad de Viejas novedades en la variación de las formas escolares
transformar el espacio educativo en un ámbito grato, inclusivo y demo­
Interesa cómo, bajo ciertas condiciones históricas, a fin de escola­
textualmente algunos de los párrafos de la convocatoria.
rizar a poblaciones con problemáticas particulares, surgen formas escolares
2.
138 lAS rORMAS DE LO ESCOLAR RE!NVENClONES DE LO E'COlAR
139

que, abiertas al encuentro con otras lógicas institucionales, logran acoger Otro ejemplo interesante está representado por las Escudas de la Fami­
a los niños adecuándose a sus necesidades y situaciones paniculares. lia Agrícola (HA)'. Surgidas en Francia en los años cuarenta, llegaron a la
Ejemplo de ello son las escudas hospitalarias". Una casita de madera Argentina de los setenta de la mano de corrientes agrarias progresistas y
en el tondo del Hospital de Niños de Salta, rincones áulicos en cada sala se instalaron en principio en Santa Fe. La modalidad de trabajo de las
del viejo hospital de Jujuy, espacios altamente especializados '''' el princi­ EFA, denominada "alternancia pedagógica», artÍcula tiempos educativos
pal nosocomio infantil de la Ciudad de Buenos Aires y aulas y creaciones en la escuela y tiempos en el hogar como p.ute de un mismo proceso for­
recientes en los hospitales de Córdoba son por sí solas una muestra del mativo en el qne lo central está dado por la actividad del alumno, en
Aorecimiento de tormas escolares en el seno de la adversidad y de sus tanlO que la familia Se constituye en coeducadora.
adaptaciones a la institución hospitalaria. El internado fuvorece espacios de convivencia y el despliegue de estra­
Un a<..10 escolar en una sala de ÍntcrnacÍón, médícos, cnferm(~ras y 01aes­ t.egias tales como los cinco minutos de reflexión colectiva, los colbquios per­
tras entonando las estrofas de! Himno Nacional pa ra recordar efemérides y sonales con e! profesor elegido por el alumno y la organización compar­
festejar cumpleaños, juma a madres esforzadas en sostener los atriles a sus tida de las tareas cotidianas, mientras que el plan de búsqueda como
hi jos en reposo. Clases de educación física con alumnos en sillas de ruedas, herramienta pedagógica se propone el registro de experiencias sociales y
inmovilizados por el yeso; mapas colgados de los techos recorridos por pun­ productivas pata su articulación con los contenidos escolares.
teros tradicionales, para facilitar lecciones de geografía, así como salas de En el devenir de su desarrollo en Argentina, el mundo de las ErA
estudio con ni ños calvos a raiz de los tratamientos oncológicos. ha gestado un amplio abanico de formas taHadas sobre la madera de esra
La escuda, en estos casos, al redefinir StLS propias formas las reatirma propuesta. Su diseno pedagógico institucÍon,,1 y los sentidos dt, los dispo­
en lucha con las categorías ordenadoras de la hospitali'"ción. Ofreciendo sitivos que lo componen adquieren matices y alternativas según las
al niño la posibilidad de seguir siendo alumno, irrumpe en la trama tota­ yuntivas y problemas que se presentan en cada contexto. Entre una
lizadora de los nosocomios y sostiene con punteros y pizarrones las HA de Salta con alumnos de comunidades wichis, una de Córdoba recep­
potencialidades de la salud frente a la enfermedad. Aquellos tiempos y tora de una población heterogénea de alumnos rurales y urbanos vul­
espacios, aquellas relaciones y modalidades de presentacÍón del saber, 11 erable.s y una de la zona tambera de Santiago del Esrero o de pequeños

aquellas asimetrías que interrogamos desde la pregunta por la niíiel en las y medianos productores de Santa Fe se perfilan [armas tan variadas como
escuelas se tornan otras en las redes de los hospitales pafa erigirse en el coincidentes son los elementos básicos que las defInen en sus perfiles
lugar donde se preserva el mañana y la expectatÍva de un futuro; espa­ insti t ucionalcs.
cios donde la niñez del nitio se mantiene anudada a las apuestas y los sen­ Invenciones escolares como las que retratamos, desarrolladas y conso­
tidos prospectivos. Un niño internado en la sala de oncología dice: "No lidadas en el tiempo, nos permiten abrit la mirada para pensar en otras
sé por qué todos se sorprenden de que yo ande con los libros, si a mí me /órnUls posibles y, desde allí, autorizarnos a transitar el terreno de las
gusta ir a la escuela y voy" volver a la mía cuando me dejen,,4. variedades imaginando otras esmelas en atención a los procesos y los con­
t¡'Xtos en los que los !litios y jóvenes están inmersos.

3, Véase el Proyecto de investigación "PropueM<l de creación de una escuela hospitalaria.


Anilisis de condióoncs institucionales, necesidades educativas y demandas específicas»,
SF,CYTJUNC,2000-2002.
4. Registro de investigación del proyectú de investigación citado. Trahajo de wmpo de
{.aura Romera \ Véase Avih (2004).
140 LAS fORMAS Df 10 ESCQI AR REINVENCIONES DE lO ESCOLAR
141

Formas y contextos:
Tiempos de recreos ocupados en los corrales, encuentros de trabajo
paisajes en la construcción social de la gramática escolar
los fines de semana, cruce de saheres entre la crianza casera y los ins­
tructivos de las incubadoras, curiosidad por la vida de los pollitos en cria­
Advertidos entonces acerca de la vigencia de lo múltiple, interesa centrar­ dero, tarea de limpieza compartida con los maestros después de hora,
nos en la escuela pública común. Entre las regularidades que estructuran chicos de distintos grados conformando grupos y armando agendas de
las formas escolares y la pluralidad emergente de los procesos de cons­ acrividades. La historia, los saberes y las ganas de los maestros oCupan Un
trucción social de lo escolar en espacios social"" y regionales diferentes se lugar significativo en la puesta en marcha de la granja.
configuran las escuelas concretas, y en sus intersticios pueden anidar Nuevamente, el paisaje social y cultural atravesando las formas insti­
variaciones y aperturas. La especificidad de sus tramas y la historia sin­ tucionales sin disolverlas, más hien apoyándose en ellas para robustecer
gular en la que los sujetos resignifican las instituciones modulan en múl­ la otredad e investirla de significados escolares. Lejos de diluirlas, las for­
tiples sentidos los componentes duros para mostrar la ducrilidad de los talece complejizando sus tramas.
procesos sociales e institucionales, sus dinámicas y matices. Paisajes esco­ Una gramática atravesada por los contextos y modulada por los sen­
lares registrados en el contacto con establecimientos de distintas provin­ tidos locales es la primera observación que nos permite romper con las
cias argentinas nos permiten ilustrar estas afirmaciones. figuras estáticas de lo escolar y comprender las tramas en las que es posi­
ble q lIe aniden otras formas.
Paisaje 1
Paisaje 2
En un barrio populoso de una ciudad del noreste argentino, una escuela
arrae la atención de los chicos. En el tiempo en que la conocimos la En el corazón algodonero de Santiago del Estero, luego de una hora y
maban "la escuela de la granja». En el barrio, las familias se han ido aglu­ media de camino de tierra desde el poblado más cercano, aparece en el
tinando en busca de mejores condiciones de vida; la mayoría son de ori­ horizonte la bandera y los guardapolvos de las maestras que nos esperan.
gen rural y muchos de los abuelos y padres se comunican en guaraní A su alrededor, numerosos niños y adultOs, caballos y !SaHinas. Una casita
si 11 que existan redes étnicas articuladas comunitariamente. Se rrata de vieja y trabajosamente mantenida abre sus puertas para mostrarnos
una población heterogénea, en la que el 85% se encuentra por debajo una sala de recepción con contrapiso y revoque, meSa y bancos pata el
de la línea de pobreza. Los padres «se van tempranito a vender sus cosi­ comedor, dos aulas, la dirección y la cocina a la par. Padres, abuelas,
tas y se ocupan más de los más chiquitos, los mis grandecitos los dejan hermanos colaboran en la preparación de las empanadas mientras con­
solos, andan por ahí todo el día, mucho en la calle». versamos con los chicos del segundo ciclo.
horas de clase se combinan con el trabajo en una «granja avícola Uno de los alumnos sale a mirar a los hermanitos que quedaron
escalan,. En el terreno disponible se armaron gallineros, y grupos de afuera en el terreno de la e_seue/a, porque los padres tuvieron que ir al
alumnos organizados por sus docentes se turnan para atenderlos. A los poblado par" conseguir un medicamen too En el aula de al lado, la maes­
chicos les gusta el trato y el cuidado de animales, como también poder tra del primer ciclo da clases al mismo tiempo que ayuda a una madre
llevar huevos a sus casas d'e vez en cuando. Todo se ha hecho con el tra­ a escribir una carta para su hija que hace tres años se fue a Buenos Aires,
bajo de los docentes y el esfuerzo de recaudación, que incluyen desde esforzándose por comprender el quechua transfigurado por la &lta de
los beneficios organizados por la escuela hasta la presentación a concursos dientes. Una de las madres toca la campana. «¿Es ya la hora?», pregunta
para su financiamiento por fundaciones. )a lhaestra. uNo, seño, pero don Marcos está ínlpaciente.» Salimos y,
R!:INVENCIONES DE LO
142 I AS FORMAS DE lO (SCOLAR 143

mientras los chicos llevan los caballos a la soml",) y dan de comer a las cias, como Samiago del Estero. Allí fue surgiendo su interés, y con su
gallinas, Don Marcos nos muestra una de sus obras: un molino íntegra y hermano comenzaron con el proyecto de instalar una radio.
minuciosamellle realizado con el metal de la8 latas de conservas, "Es uno Con la emisora en funcionamiento, decidió acercarse a la escuela pri­
de nuestros artistas, él enseña aquí a los chicos y a todo el que quiera,,, maria recientemente creada en los bordes del barrio. La escuela recibe a
Pero hay algo más para conocer, En un p'''lucñísimo cuarto, cuidado­ una pohlación infantil sumamente golpeada por los distintos procesos
samente acondicionado, hay una computadora y una emisora radial. que afectan a las otrora clases trabajadoras y a los sectOres mis pobres,
Chicos y abuelas exploran con cutiosidad nuevos programas, Una mujer cuya situación se ha agudizado también como consecuencia de los c'am­
me dice, en castellano mezc:lado con quechua, que "ise toca y sale el pobreza. Transformaciones y quiebres que han
dibujo!», Los chicos aclaran: "Estamos aprendiendo el PowerPoim y a procesos vividos en Argentina en los últi mos años.
ella le encanta"., «además hacemos una revista a colon>. La programación buscaba que los chicos conocieran el mundo de la radio y
de la radio sale al aire tres veces por semana, y los padres se han acostum­ accedieran a sus cntrete!ones. Esto suponía que pudieran manejar algu­
brado a llevar su aparato "a rransisrores» para escuchar a sus hijos mien~· nas cuestiones tecnológicas, comprender desde lo que es una radio a
tras recogen el algodón o preparan la tierra, según la época. galena hasta el manejo de la tecnología relativamente sencilla que permite
así se conserva más la familia ... y uno escucha ... sabe lo que aprenden.» poner al aire los programas, locución y armado de guiones, que conocie­
Tiempos marcados por diversas necesidades, como la de Don Marcos, ran las diversas facetas de la comunicación. Que ellos puedan aprender
espacios que son {,e! terreno» o el patio escolar, según los momentos y SllS que el mundo no está cerrado, que pueden hacer cosas con sus propias
usos, relaciones de saber que varían según el objeto y en las que hay otros manos, inventar alternativas, que aun en esa siruacÍón de extrema pohreza
que enseñan en la escuela, computadoras pata escribir en quechua, cono­ en la que sc' encuentran hay mundos distintos para explorar. Él decía:
cimientos transmitidos por radio para dar cuenra del hacer escolar a las "tí), que he sido humilde como dios, les quiero mostrar, les quiero dejar
familias. En fin, formas moduladas entre actores escolares y vecinos, entre la idea de que se pueden hacer cosas como ésta».
chicos y abuelas, entre gallinas y polvo; formas autorizadas por el guarda­ Esta escuela que abre sus puertas, pero no a una radio comercial ni a
polvo blanco y la handera solemnemente arriada al filo del medio dfa. una organización con trayectoría, sino a un sujeto y su pequeño empren­
La escuela rural, en su heterogeneidad, nos permite ilustrar otros ros~· dimiento comunitario en construcción, husca transmitirles a los chicos
tros de las variedades que estamos inventariando. Los componentes duros, una experiencia social. Esa radio en esa escuela aporta dos novedades
sin ausentarse en absoluto, se articulan en un espectro frondoso d(, fle­ significativas: un mundo nuevo para ahrirles a los niños y una experien­
xibilidades que, sin romper la gramática de lo escolar, ofrecen innulTlera~ cia de producción de lugares sociales, de prácticas instituyentes, de histo­
bles zonas grises en las cuales crecen sentidos abiertos a la diferencia. rias de vida. que muestran formas originales de pararse frente a la ac\ver­
condiciones objetivas.
Paisaje 3 propósitos explícitos del proyecto aludian a la necesidad
competencias comunicativas y lingüísticas que resultaba difí­
Nos ubicamos en un barrio periférico de Córdoba. Don Luna es el crea­ trabajar exclusivamente desde la lógica del aula, otros sentidos aparecen
dor de tina radio comunitaria que funciona en Sil casa, en un lugar l'SpC­ en el seno de este emprendimiento. En la soledad de los márgenes en la
cialmeme acondicionado para este trabajo. Comenzó a vincuJarse con el que se encuentra la escuela, el deseo y la voluntad de Don Luna de trans­
mundo radiofOnico hace años, cuando trabajaba en un servicio de sonido mitir su experiencia a los chicos signitlcaron un eslahón educativo <lue la
llevando propalación a los pueblos del interior, incluso de otras provín- escuela, en si misma y desde adentro, no puede producir.
144 LO (SCOLAR REINVENClONES DF lO ESCOLAR
145

Una macstra trabajó con los contenidos escolares para ponerlos a se estarían desarrollando en ese caso? ¿Cuáles son los horizontes de sen­
circular de otra manera y acompailar pedagógicamente la experiencia tido, las tramas y procesos culturales y las configuraciones singulares en
de Don Luna y de los chicos; surgieron así equipos para la producción de los HUC se inscriben?
diversas notas, entrevistas, investigaciones, invitados para dar charlas en revisar el desarrollo de proyectos escolares que vienen
la escuela sobre distintos temas; al sumarse otras docentes a su iniciativa, formas instituidas para atender a viejos y nue­
se articuló la producción con otros grados y se conformaron grupos vos problemas educativos de raigambre social, a los que hemos accedido
trabajo con chicos de distintas edades. a través de diversos trabajos de seguimiemo, evaluación y sislematización
Transmitir un conocimiento social, proveer de distimos recursos cul­ en escuelas ubicadas en distintos puntos dd país.
turales más allá de los que la escuela misma dispone, promover relacio­ Generadas por los maestros y directores que enfrentan problemáticas
nes con el mundo social distintas al cotidiano de sufrimiento, de soledad educativas complt-jas sin lograr resolverlas a través de las pránicas y la
y de abandonos, cuando no de profunda negación de los procesos pro­ organización tradicionales, las experiencias que nos interesa fl'Cuperar
pios de la infancia para esos chicos, son algunos de los contenidos que arraigan en búsquedas ,ksarrolladas en distintos momentos de la historia
atravesaron esta experiencia de tres años"' ,,,colar y presentan aspectos sugerentes para la reflexíón. Asimismo, se
En el seno de los procesos de construcción social de las formas esco­ distancian de cierto "innovacionismo burocr-áríco» surgido por el cumpli­
lares, es posible la emergencia de iniciativas como la de Don Luna, que miento de mandaros externos y obligaciones ligadas a la carrera de acre­
no sólo incorporan su trayectoria al campo de imeracc:iones ofrecido por ditaciones y legitimaciones desatada en los noventa, en el contexto de la
la escuela, sino que abren puertas hacia mundos de sentido y lógicas transformaL'ión sistema educativoÍ'l.
mrales antes desconocidas.
La búsqueda de nuevas formas:

preocupaciones y estrategias desarrolladas por los maestros

Formas instituyentes en el seno de la escuela pública común:


experiencias e iniciativas7 El mayor desafio al que aluden los maestros es encontrar formas nuevas
de incluir a los niños en los espacios escolares, enfrentando el quiebre de
i Es posible, en el marco del deterioro de la escuela y el sistema público, múltiples soportes de la escolarización y la necesidad de reinventar el sen­
detectar indicios de formas instituyentes que en su configuración atiendan tido de los espacios colectivos, de la tarea y los aprendizaíes. Aparecen
a las necesidades de los sujetos? ¿En qué condiciones y con qué sentidos con insistencia la preocupación por las condiciones sociales de sus alum­
nos y las problemáticas educativas vinculadas a fisuras en la escolariza­
6. En este ~ntido, ndvertimos acerca de 1.15 fragilidades que pueden atravesar algunas de b:<> ción COmo proceso social e institucional, yen las redes y procesos de cons­
experiencias en las t:ondiciones actuales en qut: :'1:: encuentran las escudas~ el emprendi"
titución subjetiva y
miento no pujo Lontinuar por dificuhadcs técnicas que obligarol1 a pon~r un paréntc~
si.. y apuntar hacia orros horizonte~.
l. Este punto !Jau:: referencia a experiencias conu(':n;;ada.s: t:n Escuelas, inlfmáil: proyectos
escolares (uNe/Fundaci6n Arcor}, NUI'NI' años de experiencill nI el desarrollo '~';~:;;:: K No It'sultó ajena a las dinámicas de las escuela'i en la ültirna década la realizaóón de pro­
alfl escuelas izrgentúuu, OtrOJ modos de ser CSCUí'/a (Fundación An:or), AntÚ:lYi;¿¡:¡s e ycctm cuya fuente y senrido venia dado por rnotjvo~ ::z.jenos a lo educativo: compulsión
da.. (U1":C/Fundación Arcor/rundadón M¡m~rri), así como en informe;;, de !hve:¡tii5",:ió,r: m¡nL~terial, hüsqueda de legüimidad y pre~[igio, adquisición de equipamiento prome­
dd Proyecto «G:m5trw::<.-iones de niñez/adol!:'Sf:t:flcia, escuela y e.¡colarización. Cruces crí­ rido sólo con la realización de un proyecto, ideologías cfióemístas ligadas a la gestión. Al
rkos y procesos instituyentes en contextos de transformaciones sociales», Sv.CYT/tfJ\.'C. respecro. véase Achilli (2000).
146 LAS FORMA$ DE LO bCOLAR
RLfNVENClONES OF lO ESCOLAR
147
Buscar formas diferentes de inclusión: hacer lugar a los niños, cons­
truir nuevos lugares simbólicos ¡rente a los ya cristalizados; crear condi­ formas diferentes, con diversos grados de solidez. La amplia gama de' estra­
ciones para la gestación de otros rostros de los mismos chicos: intervenir tegias detectadas puede sinret izarse en los siguientes tipos de proyectos;
en los procesos de socialización ayudando a resignificaciones de las rela­ 1. Proyectos de comunicación (medios de difusión escolar y comuniraria,
ciones, de lo col,:ctivo y de lo público como lugar de todos; ampliar el radios, periódicos, imprentas, diseño gráfico y edición, centro de recur­
sos audiovisuales, ete.).
horizonte de recursos simbólicos que la escuela puede no sólo
para transmitir una herencia cultural, sino para colaborar en la compren­ 2. Proyectos lúdico-expresivos (talleres de teatro, mú.sica, títeres, murga,
sión del mundo y sus complejidades actuales son cuestiones que apare­ clubes deportivos y recreativos, campamentos escolares, parias de jue­
organizados. ludovideotccas, cte.).
cen planteadas o esbozadas, que se van desgranando a medida que se
avanza, que cobran entidad en tanto que se interroga una y otra vez. por 3. Proyectos de bibl iotecas y t "lleres de lectura, producción de libros y
los resultados de las acciones y por sus cow"los inesperados. encl1adernación, salas de informática y laboratorios de ciencias con
articnlaciones productivas.
La variedad de estrategias y dispositivos que hemos conocido es amplia
y muy heterogénea en sus comenidos y alcances. Un número importante 4. ProyecfOs de desarrollo de la cultura local (recuperación de la histo­
de escuelas se centra en las necesidades básicas de sus alumnos orien­ ria y producción de materiales, creación de archivos históricos loca­
tándose hacia los proyectos productivos de elaboración arresanal, con bajo les, producción de juegos bilingües, centro de folklore y música local,
costo (carpintería, reposrería, cetámica y modelado anÍsrÍco, mimbre ría, producción de programas radiales sobre cultura local y aborigen).
elaboración de dulces, bijouurie), pequeñas industrias (costura y tejido,
crianza de conejos y procesamiento de carnes. pro Entre esta amplia gama de iniciativas efectivamente llevadas a cabo, algu­
fabricación de papel, cte.), protección ambiental y producción nas muestran mayor potencial inst ituyente de nuevas prácticas, dcsbor­
formas instituidas.
En estos casos, y a pesar del enorme esfuerzo de los docentes, las lógicas
de la producción material parecen resultar extremadamente ajenas a la
Los dispositivos y las formas escolares
vida escolar. Salvo aquellas más cercanas al aUlOrnantenimiento, los sabe··
res, espacios y tiempos destinados a esas actividades muesrtan suma fra­
gilidad y en algunos casos potencian los confl ietos escolares y desatan ¿Cómo se configura la novedad en las formas emergentes a través de
situacione¡ de sobreexigencia para niños y adultos. los diversos dispositivos producidos en las escudas a las que nos venimos
En cambio, aquellos proyectos que involu(:ran sustantivamente pro­ refiriendo? ¿Hasta qué punto rompen con los componentes duros de los
cesos de producción simbólica y apropiación de bienes culturales, apor­ instituidos escolares? ¿Qué condiciones les permiten prosperar? ¿Cuá­
tando a la complejización de recursos en este orden tanto como aquellos les son los alcances y características que presentan? ¿En qué reside su
que promueven agrupamientos y espacios de socialización novcx:!osos, potencialidad instituyente de nuevos sentidos educativos? Los proyectos
abren lugares de elaboración y ensayo de formas instituyentes, en cuyo con mayor arraigo y riqueza reúnen algunas condiciones que, sin agotar la
seno la respuesta de los niños va dando pamas para reorganiz.ar los com­ u1tiplicidad de aristas en juego, es posible recuperar pa¡-" abonar nues­
tras reflexiones.
ponentes duros. La circulación de conocimientos, la búsqueda de fuentes
alternativas de información, el cuestionamiento a los procesos de transmi­ En primer lugar, promueven una reesrructuración de dinámicas y
sión y sus mndos de presentar los conocimicntos, la necesidad de reunir a posiciones institucionales, en cuya trama se redefine el papel de la niflez
los niños según criterios nuevos generan condícioncs para la invención de y de los niflos; ese lugar del sujeto, su relación con los otros y con el
mundo por conocer, como organizador de prácticas y significados, marca
148 LAS FORMAS DE LO ESCOLAR REINVENC/ONES DE LO ESCOLAR
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diferencias entre un formato vacío y formas abiertas a las experiencias diferentes redes de prácticas en el interior de la institución escolar y, en
educativas y vitales. Reencontrarse con el deseo de esrar en la escuela, algunos casos, fuera de ella.
abrir paso a la alegría, dar lugar al juego y la imaginación, promover la Lejos de derribar los componentes más arraigados de la gramática
pregunta y la búsqueda, mostrar otros rostros de los chicos a la comuni­ escolar, estas novedades se apoyan en las formas instituidas, redefiniendo,
dad y ofrecer un lugar de escucha a las inquietudes infantiles son algunos de rebasando o complejizándolas sin destituirlas completamente, ligándose
los fenómenos que hablan de un lugar diferente para el niño en las bús­ a los soportes materiales, organizacionales y simbólicos que ordenan la
quedas de los maestros. vida escolar, para construir anclajes efectivos. La institucionalización de
Estas construcciones de lugares simbólicos, significados compartidos nuevas formas parece exigir un proceso de arraigo en coordenadas estables.
y prácticas de relación no son abstractas. Dan cuenta de la elaboración de Por último, cabe señalar que, en algunos casos, se desarrollan apertu­
estrategias muy detalladas de inclusión de los niños en los procesos esco­ ras hacia organizaciones y grupos no escolares como modo de acceso a
lares y las actividades diseñadas, de intervenciones que contemplen la otros mundos culturales y sociales. Lo escolar en contacto con otras for­
dimensión colectiva como elemento clave y los procesos de socialización mas da lugar a ciertos procesos que atraviesan e interpelan la gramática
como tarea ineludible. escolar cuando la escuela se vincula con otras organizaciones sociales.
Es necesario reconocer, en segundo lugar, el papel que juegan los suje­ Es así como encontramos proyectos planteados en articulación con aso­
tos cuyas iniciativas originan los proyectos escolares y, en muchos casos, per­ ciaciones barriales, cooperativas, centros vecinales, entidades culturales
miten su continuidad por un tiempo prolongado hasta que germinan otros dedicadas a distintos campos, organizaciones de ptofesionales, no guber­
apoyos y compromisos. Estos sujetos -maestros y directivos impulsores de namentales, medios de comunicación comunitarios, grupos de acción
la novedad- se perfilan como adultos comprometidos con la niñez, y su cultural, etc.
accionar se destaca en tanto que rebasa las prescripciones laborales e ins­ Los significados producidos y los procesos desatados en el marco de
tirucionales para replantear su propia relación con las formas instituidas. proyectos de articulación comunitaria hablan de un campo amplio de expe­
Sus trayectorias se anudan a una historia institucional en cuya trama las riencias posibles, cuyo impacto en los componentes duros de la dinámica
iniciativas encuentran cauce, a la cual es necesario apelar para compren­ escolar registra diversos alcances y sentidos. En algunos casos, operan a
der tanto los procesos en marcha como sus contradicciones y tensiones. modo de puertas a hacia otros mundos culturales, generando para los niños
En tercer lugar, las formas emergentes gestadas a través de los proyec­ una variedad de vivencias antes ausentes en el cotidiano escolar; su poten­
tos tienden a asumir ciertas características. Algunas constituyen una cialidad para promover aperturas en el interior de la escuela está fuerte­
resignificación de viejos espacios con otros modos de trabajo, que impli­ mente vinculada al grado de apropiación por parte de los actores escola­
can nuevas relaciones pedagógicas, inclusión de distintos actores y dife­ res; los límites con los que tropiezan se vinculan tanto a las condiciones de
rentes formas de vincularse con el espacio y los objetos. Otras compleji­ precariedad en que se encuentran las escuelas y organizaciones comunita­
zan la organización de tiempos, espacios y actividades, incluyendo talle­ rias como a las complejidades de la construcción interinstitucional.
res no graduados, talleres de murga, títeres y reatro, ludovideotecas,
clubes escolares, etc. Encontramos rambién la conformación de verdade­
ros dispositivos articuladores, tales como periódicos, radios, producción Reflexiones y aperturas
de libros con la participación de distintos grados; se apoyan en agrupa­
mientos de docentes y alumnos que trascienden el formato graduado y Sosteníamos al comienzo de estas páginas que transgredir el pensar en
segmentado de la tarea para confluir en espacios novedosos, ánudando rorno a lo escolar nos exige construir visibilidad acerca de aquellos pro­
150 LAS fORMAS Df 10 ESCOLAR REINVE:NCIONES DE lO ESCOl AR
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cesos que lo desbordan, poniendo en cuestión imaginarios clausurados, Bibliografía


con una atención -al decir de Michel De Certeau- lista para 14 sOipresa
y abierra a las credibilidades ndcÍentes, tan frágiles como fundamentales en ACHII.U, Elena (2000), "Comexros y cotídianeídad escolar fragmenwla", en
la vida social. En estos intersticios es posible la invención de nuevas for­ Cuadernos de AntmpologÍfl Social, nO 12, UBA.
AVII .\, Oiga Sil vía (20l12), Escu,,¿ts, infilllcitl y proyectos escoltlrtS. Aportes para una
mas que, ancladas en la solidez de lo instituido, Se muestren capaces
mirttda pedagógica y sociú/ de fa actividad educatiVit en las prOl,incias a par­
bacer lugar al sujetO -2 los niños y a los jóvenes-, acogiendo su experiencia
tir tie la elJalUtuión del Programa «Ar!i escue!f/. L1"'f!Ce>', Córdoba, Perreyra.
para ponerla en diálogo con la de las generaciones precedentes.
.~- (2004), Front~mJs invisibles. Ltl. relacíón escul'ltJ comullidad en contextos de
Como formación social y cultural, la escucIa no permanece estática; tran4iwmaciollt'.'J socit.!{es, Córdoba, Novecento.
los procesos de construcción social modulan las formas y los contenidos (2006), Andanzas mtrelaz<l.das, Programa de Exrensión «Por
de la experiencia escolar permitiendo reinvenciones cotidianas. Esta.s mod u· los Chicos", Córdoba, Faculrad de I'ílosotla y Humanidades, Fundación
laciones se encuentran tens;otladas por factores de diverso signo, tanto la Arcor, Fundación Minetri, Comunic-artc.
experiencia vital de los niflOS y los jóvenes que albergan los estableci­ CARU, Sandra (comp,) (2006), Ia cuestión de la injitrtcia. Entre la escuela, la
mientos como la heterogeneidad y fragmentación crecieme en el campo el shopping, Buenos Aires, Paidós.
y escolar atraviesan dichos procesos. Señala Castoriadis que en la C.-\STORIADIS, Cornelius (1999), fzguras de lo pens,¡ble (Las encrzu:ijadas de!
trama de lo histórico social anida el potencial de la imaginación, cualidad útberínro IVj, México, Fondo de Cultura Económica.
DE CERTEA\J, Míchel (1999), la cultura en plural, Buenos Nueva Visión.
de lo humano capaz de producir semidos instituyentes aun en el seno de
iGERlO, Graciela y Gabriela Diker komps.) (2004), La ¡rflnsmisión m "tI
las condiciones que arrapan a las instituciones y sus procesos.
J'Ocieda.tff.'J, fas instituciones y fos sldetos. Un concepto de lú edUCtICüfn en
En este marco, importa también no dejar en la penumbra las fragi­
acción. Bueno5 Aires, cem/Novt:duc.
lidades: las escuelas y los maestros con sus iniciativas transitan en con­ . - (2005), Educar: ese acto politico, Buenos Aires, Del estante.
diciones precarias por experiencias escasamente institucionalizadas; Luda (996), "La cuestión institucional de la educacÍón y las escuelas.
embargo, su huella instala una diferencia en la estabilidad de las formas Conceptos y reflexiones», en Pensando las instituciones. Buenos Aires,
y cuestiona los lugares simbólicos construidos y cristalizados en los ¡"oce­ I'aídós.
sos escolares. impone, emonces, el desafío de profundizar la explora·· - - , Oiga Silvia Avíla, Móníca Uanini y A. l.escano (1999), «Transtormacio­
ción de estos procesos enlcrgcntes e interrogar a la instituci6n, sus scn~ nes sociales y nuevos proce¡;;os en la instirudonaJización de la e.scuclak, en
tidos y sus formas instituidas para trabajar en el fortalecimiento de sus Cuadernos de taucación, nO 1, Centro de lnvesrigacíones de la Facultad de
cauces instituyentes. Pílosofía y Humanidades, Córdoba, Perreyra,
REDONDO, Patricia (2004), Escuelas y pobreza. ~Erttre el deslISosiego'y fa obstina­
El desarrollo de formas novedosas requiere el reconocimiento de lo
Buenos A¡rc:s~ Paidós.
escolar en sus variedades socialmente producidas, sus tensiones, límites y
ROCKWElL, Elsie (comp.) (1995), "De huellas, bardas y veredas", en [¡¡ escuela
potencialidades, así como la volunrad polltÍca de garantizar desde el cotidiana, México, Fondo de Cultura EconómJca_
Estado mejores condiciones para desplegarlas. Marcela (2006), "Legado pedag6gico y proyectos =olarcs", en Avila (2006).

Oiga Silvia Avila


líe en Cs, de la Educación, Magíster en Investigación Cducativa con )
Mención Socio-antropológica. Pt'of. Adjunta en la Cátedra de Análisis
Institucional de la Educación, Escuela de Cs, de fa Educación.
( Investigadora en el Centro de Investigaciones {(Marfa Saleme de Burnich6m~,
Facultad de Filo)Ofía y Humanidades, Universidad Nacional de Córdoba.

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