Teoria Cognitivo Conductual
Teoria Cognitivo Conductual
Teoria Cognitivo Conductual
1. Académico Escuela de Psicología, Universidad Adolfo Ibáñez. Académico Departamento de Psicología, Universidad de Chile | E-mail: jose.rossi@uai.cl
Dirección para correspondencia: Av. Presidente Errázuriz 3328, Las Condes, Santiago de Chile.
7. Análisis de ventajas-desventajas (toma de decisiones): 10. Ensayo conductual: Se refiere al proceso de implementa-
Técnica que permite evaluar la conveniencia de mantener ción de una conducta o plan de acción poco habitual en
ciertos pensamientos y creencias, llevar a cabo ciertas con- el paciente. El terapeuta guía el plan de acción repasando
ductas o bien, la aplicación de un plan para resolver un pro- mediante imaginería o role playing, cada uno de los pa-
blema. Permite flexibilizar creencias, logrando desarrollar sos a seguir, agregando posibles dificultades que puedan
la capacidad de predicción sobre los efectos futuros de las surgir en el ambiente o bien dificultades provenientes de
conductas o planes de acción (Gómez e Ibáñez en Riquelme los proceso cognitivos, conductuales y emocionales. El en-
& Quijada, 2006). Cuando existen dificultades para tomar sayo puede ser complementado con técnicas de autoins-
decisiones, el terapeuta le pide al paciente que confeccione trucciones y la generación de visualización de imágenes
una lista de las ventajas y desventajas asociadas a cada una placenteras y motivadoras (Gómez e Ibáñez, en Riquelme
de las soluciones posibles, ayudándolo a evaluar cada una & Quijada, 2006).
de ellas y llegar a la conclusión de cuál opción es la más
conveniente. Es importante que el ejercicio continúe hasta 11. Experimentos conductuales: Consisten en diseñar situa-
que el paciente tenga la percepción de que ha evaluado ciones para que el propio paciente ponga a prueba la validez
exhaustivamente los aspectos vinculados a cada opción, y de una determinada creencia. Estos experimentos se pue-
además que el terapeuta refuerce esta conducta para que den realizar en la situación terapéutica misma o fuera de
se generalice a otros ámbitos de la vida cotidiana (Beck, ella. El procedimiento habitualmente es el siguiente:
2000).
a) El paciente expresa una predicción negativa y el te-
rapeuta le propone evaluarla durante la sesión o inter
8. Distracción y refocalización de la atención: Es una técni- sesiones.
ca útil para el control inmediato de síntomas como la ansie-
dad, la rumiación y el craving. El objetivo es que el paciente b) En conjunto decidirán cómo, cuándo y dónde se rea-
logre refocalizar la atención desde el foco que genera los lizará la comprobación. En esta etapa el terapeuta debe
síntomas hacia otro estímulo externo o bien hacia una tarea sugerir posibles cambios y/o adaptaciones al experi-
cognitiva. Incluso el estímulo al cual se refocaliza la aten- mento.
ción puede ser una tarea que provoca emociones placen- c) Se deben utilizar otras técnicas cognitivas para abor-
teras, utilizando los principios del contracondicionamiento. dar las consecuencias del experimento, diseñando res-
Ej.: Tratamiento de fobias específicas, trastornos por control puestas de antemano o bien reevaluando las condicio-
de impulsos y adicciones. nes que emergen tras la realización del experimento
(Beck, J., 2000).
En general es mejor que el paciente realice una evaluación
de los pensamientos automáticos que dan origen a los sín- Ej.: Convenir junto al paciente introvertido que se
tomas, y que pueda evaluarlos y modificarlos in situ. Sin comporte deliberadamente de manera extrovertida en
embargo, es importante considerar esta técnica como una una situación particular y evalúe el impacto emocional
segunda opción cuando el paciente no logra ejercer un con- y la validez de sus creencias; paciente que cree que se
trol sobre los procesos cognitivos. El terapeuta le ayudará desmayará en una crisis de pánico, incentivarlo a ma-
tratando de averiguar cuáles han sido las estrategias que rearse junto al terapeuta, girando en una silla mientras
le han permitido reenfocarse en el pasado y a visualizar la hiperventila.
aplicación futura de ésta u otras estrategias, ensayando in-
cluso en la situación terapéutica (Beck, 2000). 12. Entrenamiento en autoinstrucciones: El entrenamiento
en autoinstrucciones es una técnica cognitiva diseñada por
9. Técnicas metacognitivas: Son técnicas dirigidas a la Meichenbaum en 1969. Su objetivo es modificar el diálogo
modificación de estrategias metacognitivas, o de proce- interno de la persona para facilitar el afrontamiento de una
samiento de la información que resultan disfuncionales o determinada tarea o situación. En general es útil cuando el
desadaptativas. Dentro de ellas se incluyen técnicas como la individuo necesita adquirir una nueva habilidad o cuando se
refocalización de la atención, postergación o abandono de identifican distorsiones cognitivas que interfieren en el des-
episodios de preocupación, interrupción de la rumiación y empeño o dificultan el afrontamiento de una situación. De
del terapeuta a determinadas conductas del paciente y cómo cognitiva pueden ordenarse no sólo de acuerdo al grado de in-
este patrón interaccional puede ser representativo de una for- volucramiento y participación del terapeuta, sino que también
ma de relación más generalizada, que se vincula directamente en función del nivel de perturbación que la intervención es ca-
a situaciones que adquieren un carácter estereotipado y dis- paz de generar en el paciente. Un primer grupo de intervencio-
funcional. La manera en que se transmite esta retroalimenta- nes puede denominarse intervenciones de escucha, que impli-
ción tiene vital importancia: debería ser a modo de hipótesis, en can operar desde una postura predominantemente afirmativa,
lenguaje proposicional y bajo el contexto de una alianza tera- poniendo énfasis en el punto de vista, el marco de referencia
péutica sólida, de forma tal que el paciente comprenda que el y la experiencia del paciente, influyendo indirectamente sobre
terapeuta está tratando honestamente de dilucidar sus propios él. Estas intervenciones promueven la reflexión, favoreciendo
sentimientos y transmitirlos de un modo que invite a seguir la simbolización de la experiencia en curso y el restablecimien-
explorándolos. to de un equilibrio en el funcionamiento de las dimensiones
operativas. Dentro de este grupo se encuentran la escucha te-
Durante todo el proceso de la metacomunicación, el acento rapéutica, exploración, clarificación, reflejo locutivo e ilocu-
está puesto en el aquí y ahora de la relación terapéutica: se tra- tivo y señalamiento.
baja en el eje sincrónico, lo que está ocurriendo en el momento.
Esto se debe a dos razones: en primer lugar, el hecho de permitir Un segundo grupo, denominado intervenciones de acción, está
a los pacientes poner a prueba sus creencias disfuncionales so- constituido por dispositivos cuyo despliegue implica una par-
bre las relaciones en la interacción con el terapeuta. En segundo ticipación más activa por parte del terapeuta, y además gene-
lugar, ayudar a los pacientes a descubrir como contribuyen a rarán una influencia directa sobre el paciente. El terapeuta irá
la interacción mientras ésta tiene lugar. Ambos aspectos pro- elaborando los contenidos y conductas desplegadas por el pa-
porcionan un proceso de aprendizaje basado a la experiencia ciente, identificando sus regularidades y estableciendo relacio-
concreta, antes que un ejercicio intelectual abstracto. (Leiva & nes novedosas entre los contenidos. Planteará además algunas
Vásquez, 2000). hipótesis acerca del funcionamiento del sujeto, ayudándolo a
establecer relaciones entre elementos explícitos e implícitos, lo
que favorece la emergencia de nuevas perspectivas acerca de sí
2.4 Intervenciones Psicoterapéuticas mismo. Por lo tanto, estas intervenciones, además de deman-
(Cormier & Cormier, 2000; Yáñez, 2005) dar al terapeuta el despliegue de mayores recursos personales
y técnicos, generan en el paciente un mayor nivel de perturba-
Las intervenciones psicoterapéuticas pueden ser definidas ción, pues apuntan a la reorganización del operar del sí mismo,
como “procedimientos que se despliegan dentro del discurso y pueden contribuir con mayor facilidad al cambio profundo
del terapeuta, que se expresan como actos de habla y pue- mediante nuevas construcciones de significados más represen-
den distinguirse jerárquicamente, teniendo en consideración tativas de la propia experiencia. Dentro de estas intervenciones
el grado o nivel de involucramiento personal del terapeuta. es posible mencionar la metacomunicación, adlaterización,
Estas se caracterizan por ser contingentes al despliegue del rotulación, confrontación, e interpretación.
paciente y por demandar un complejo nivel de competencias
del terapeuta, cuyo objetivo es articular y rearticular el discur- 1. Intervención de Escucha Terapéutica: De acuerdo a
so del paciente, para darle sentido a sus contenidos... y para Cormier & Cormier (2000), esta intervención se constituye
crear constantemente las condiciones necesarias para el cam- como el requisito previo para todo el resto de las interven-
bio psicoterapéutico” (Yáñez, 2005 pp.187). Un elemento que ciones y técnicas de la terapia. La escucha se refiere al acto
promueve el despliegue de las intervenciones tiende a ser la de prestar atención al despliegue del paciente en todos sus
necesidad de desarticular el discurso explícito del paciente, para niveles de respuesta (conductual, emocional y cognitivo) y
tener mayor acceso a los contenidos tácitos y promover la an- el terapeuta debe focalizar completamente su atención en
gustia necesaria que movilice el proceso de cambio. Requieren el paciente y las características no sólo del discurso sino que
además de ciertas competencias por parte del terapeuta, como también del lenguaje no verbal. En el ejercicio de la psicote-
la mantención permanente de la atención en el paciente, en los rapia, aunque parezca simple, esta intervención requiere de
contenidos desplegados por éste y una hipervigilancia hacia el un entrenamiento de la capacidad de prestar atención si-
estado actual de la relación terapéutica, para lograr la contin- multánea al paciente y a uno mismo como terapeuta, tanto
gencia de la intervención y aumentar su probabilidad de éxito. en el nivel del impacto vivencial que gatillan los contenidos
En el presente trabajo, y en concordancia con los planteamien- y el comportamiento del paciente; y por otra parte, en el
tos teóricos de Cormier & Cormier (2000), se plantea que las proceso reflexivo en torno a los contenidos desplegados, su
intervenciones terapéuticas en la psicoterapia constructivista estructura y la dinámica de la relación en curso.
curso de la terapia “yo no debería estar contándole estas 11. Bisociación: En esta intervención el terapeuta realiza una
cosas” una posible adlaterización podría ser “sí, quizás usted asociación de un contenido expresado por el paciente, con
tiene razón, mejor no me cuente nada más…” otro contenido que no está mencionado en el relato actual
pero que ha aparecido en otro momento de la psicoterapia.
9. Rotulación: En esta intervención, el terapeuta utiliza o pro- De esta manera es una asociación novedosa, que genera un
pone una categoría conceptual para definir alguna carac- impacto emocional, habitualmente de sorpresa en el pa-
terística del paciente u otro significativo que esté incluido ciente, que indica que probablemente la intervención se ha
en su relato. El objetivo es sintetizar en esta categoría una llevado a cabo con éxito. Es importante que esta interven-
serie de atributos, que implica una “condensación” de di- ción se despliegue en el contexto de una alianza sólida y
versos elementos que han ido emergiendo en el curso de que se identifiquen contenidos significativos no unidos en
la terapia, para generar un sobreentendimiento entre tera- el relato del paciente. La propuesta debe ser breve y reali-
peuta y paciente, y crear una “clave” que facilita los proce- zada en un lenguaje proposicional. Ej.: Cuando tiene que
sos de elaboración e integración en el paciente. Para que exponer en clases y se siente ridículo… ¿Se siente exacta-
esta intervención se lleve a cabo, deben considerarse ciertas mente de la misma manera que cuando su madre lo retaba
condiciones tales como: la inmediatez emocional, el uso de en público…?
un lenguaje proposicional (en el ámbito verbal y no verbal)
y se debe evidenciar claramente un efecto de sentido en el 12. Interpretación: En esta intervención el terapeuta plantea
paciente. Ej.: ¿Podríamos decir entonces que tu jefe puede una relación entre una hipótesis del funcionamiento gene-
ser visto como un “tirano”? ral del paciente y un contenido contingente, pudiendo rea-
lizarse sobre el contenido desplegado por el paciente, sobre
10. Confrontación: “La confrontación es la respuesta verbal su interpretación e incluso sobre los fenómenos emergen-
mediante la cual el terapeuta describe las posibles discre- tes en la relación terapéutica. “Definimos la interpretación
pancias, conflictos, y mensajes mixtos de los sentimientos, como una afirmación del terapeuta que asocia y establece
pensamientos o acciones del cliente” (Cormier & Cormier, relaciones causales entre varias conductas, ideas o sucesos
2000, pp.175). La confrontación cumple al menos dos pro- del cliente o presenta una posible explicación de la conduc-
pósitos: uno de ellos consiste en ayudar al paciente a ser ta del cliente (incluyendo los sentimientos, pensamientos y
más consciente de las discrepancias o incongruencias entre acciones observables)…maneja también (la interpretación)
los pensamientos, sentimientos y acciones. El segundo con- la parte implícita del mensaje, la parte que el cliente no ver-
siste en ayudar al paciente, a explorar otras posibilidades baliza explícita o directamente. (Cormier & Cormier, 2000,
explicativas, generando una categoría conceptual alterna- pps. 179-180).
tiva, que da cuenta de un significado diferente al utilizado
habitualmente por el paciente para referirse a sí mismo, a Esta intervención es siempre una opinión del terapeuta y
otra persona o a una situación, que busca la adopción de un se aplica a aquellos contenidos saturados en el discurso y
punto de vista alternativo frente a ciertos contenidos. Esta que están en estado de presimbolización. “Su función es
intervención se utiliza por ejemplo, en explicaciones rígi- facilitar la integración de contenidos que provienen de la
das, muy sesgadas ideológicamente o “distorsionadas”, que dinámica de la ipseidad hacia los procesos de mismidad,
se basan excesivamente en la especulación o fantasía, o en de modo de elevar los niveles de generatividad interper-
cualquier contenido o explicación actual o pasada, que in- sonal y complejidad sistémica” (Yáñez, 2005, pp. 164). De
terfiera en la configuración del sí mismo. Es muy importante acuerdo a Cormier & Cormier (1994, en Yáñez, 2005) esta
que esta intervención se realice en el timing adecuado, con intervención tiene múltiples ventajas: contribuye a mejorar
una alianza sólidamente establecida, y poniendo énfasis en la alianza terapéutica, permite identificar relaciones entre
el objetivo de la confrontación más que en el contenido, los mensajes implícitos y explícitos del paciente, permite
fomentando la generatividad. Ej. 1: T: “Durante las sesio- que el paciente evalúe su conducta desde una perspectiva
nes que hemos tenido, te has definido como una persona diferente y genera un cambio de actitud frente a algunos
“segura” e “independiente”. Por otra parte hoy hemos ha- problemas, por lo que favorece el cambio de conductas dis-
blado acerca de cómo tienes la necesidad permanente de funcionales por conductas funcionales. Los autores propo-
preguntar a tu mamá antes de tomar decisiones… ¿Cómo nen además un serie de fases y condiciones técnicas para
podemos relacionar estas dos cosas? Ej. 2: P: “Mi hermana implementar esta intervención (véase en Cormier & Cor-
es una sinvergüenza”. T: “¿No será quizás que tu hermana mier, 2000). Ej.: T: “¿Esta actitud de ser agresiva y descali-
está asustada y es por eso que no se ha acercado a ti?” ficadora, no tendrá que ver con el temor a ser “desechada”
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