Técnicas para La Toma de Decisiones

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Definición de Lluvia de Ideas

El proceso conocido
como lluvia de ideas (o también popular en inglés
como brainstorming) es un proceso didáctico y práctico
mediante el cual se intenta generar creatividad mental respecto
de un tema. Tal como lo dice su nombre, la lluvia de ideas
supone el pensar rápida y de manera espontánea en ideas,
conceptos o palabras que se puedan relacionar con un tema
previamente definido y que, entonces, puedan servir a diferentes
fines. El proceso de lluvia de ideas es hoy en día muy utilizado en
espacios tales como reuniones laborales, en clases, en debates,
etc.

¿Cuándo y cómo se utiliza?

Una lluvia de ideas se utiliza cuando existe la necesidad de dar rienda


suelta a la creatividad de un equipo de trabajo, producir una gran
cantidad de ideas, lograr una mayor integración de los miembros del
equipo en el proceso de trabajo, y captar posibles oportunidades de
mejora.
En cuanto a cómo se utiliza, existen diversas técnicas para dar pie a una
lluvia de ideas pero, por lo general, el resultado debe apuntar a la
cantidad más que a la calidad, es decir, se busca obtener todas las ideas
posibles sin mayores expectativas en cuanto a la eficacia de las mismas.
Para ello, se debe plantear el tema a desarrollar y brindar un espacio
de tiempo limitado para que cada miembro del equipo pueda escribir
sus ideas en torno a dicho tema.

Cada persona debe brindar al menos una propuesta por sesión, y su


evaluación posterior será lo que determine la validez de dichas ideas en
términos de calidad.

La noción de lluvia de ideas parte del hecho de ampliar la participación,


democratizarla, a todos los presentes en el espacio en el cual la reunión o el
evento se lleva a cabo. Esto es así porque se considera que muchas mentes,
con sus particularidades, contribuyen mejor a la generación de ideas y de
posibles proyectos, que una sola. La lluvia de ideas entonces comienza con la
definición de un tema o quizás también con el establecimiento de un
problema o conflicto a resolver. Luego se invita a que los miembros o los
presenten propongan ideas, conceptos, posibles soluciones, formas de actuar,
respecto de ese tema o conflicto planteado. Es por esto mucho
menos estructurado y rígido que otras técnicas de planeamiento conocidas.

Beneficios y ventajas de la lluvia de ideas

Algunas de las ventajas que ofrece la aplicación de esta herramienta son:

 La obtención de una amplia gama de ideas en un menor tiempo.


 El estímulo de la creatividad de los miembros del equipo de trabajo.
 La eliminación de bloqueos por parte del equipo frente a un
contenido determinado.
 La obtención de diversas soluciones posibles sobre un mismo
problema.
Cómo hacer una lluvia de ideas

1. El primer paso es hallar un espacio de tiempo para que el equipo


pueda reunirse y exponer sus ideas cómodamente y sin
interrupciones. El grupo de trabajo podrá disponerse en un salón de
conferencias o en el sitio de su preferencia, donde deberá haber un
ambiente relajado que facilite el flujo de ideas.
2. El facilitador presenta el tema central de la sesión y estipula un
tiempo límite para el desarrollo de las ideas. Puedes utilizar
un mapa mental para organizar tu brainstorming o lluvia de ideas.
3. Pasado el tiempo, cada integrante expone sus propuestas y el
facilitador toma nota de cada una de ellas.
4. Se establecen los criterios que ayudarán a elegir las mejores ideas y
se procede a evaluarlas conforme a los mismos.
5. Se presenta una lista con las ideas aprobadas y en consenso se
procede a elegir la más favorable.
6. Luego se establece el procedimiento a seguir para ejecutar la
propuesta elegida.

Reglas para la lluvia de ideas

Para lograr un proceso de lluvia de ideas efectivo, se debe tomar en


cuenta lo siguiente:

 Evitar hacer críticas o emitir juicios negativos sobre las ideas de los
demás, esto puede desanimar a los integrantes y bloquear su
capacidad creativa y de expresión.
 Expresar todas y cada una de las ideas que se crucen por nuestra
mente, no importa si no tienen mucho sentido, pueden servir de
inspiración para el desarrollo de nuevas propuestas.
 Apuntar siempre a la cantidad, mientras más ideas se presenten,
mayor será el número de soluciones a elegir para un determinado
problema. Para ello es importante alentar la generación de nuevas
propuestas a medida que avanza la sesión.
 Apoyar las propuestas y buscar la manera de mejorarlas. Es
importante contribuir al perfeccionamiento de las ideas del grupo
mediante la interacción y la emisión de sugerencias.

Es importante para que la lluvia de ideas funcione correctamente dar un


tiempo más o menos determinado al momento de participación abierta a todos
y luego pasar a una segunda etapa en la cual esos conceptos deben ser
pulidos, ordenados, clasificados y, de ser necesarios, eliminados de la lista.

¿Qué es la sinéctica?

La pregunta a qué es la sinéctica no tiene una respuesta lineal ya que se trata de


una teoría y un método a la vez. Como teoría tiene un sentido eminentemente
operacional ya que estudia el proceso creativo y los mecanismos psicológicos de la
actividad creadora con el objetivo de aumentar las probabilidades de éxito de las
personas en la solución de problemas. Como método, la sinéctica es un enfoque
estructurado cuya finalidad es brindar un procedimiento repetible que pueda
incrementar las posibilidades de lograr soluciones creativas.

La sinéctica es la base de la creatividad ya que toda acción creativa se basa en la


conjugación de ideas o cosas previamente existentes para dar lugar a un producto
original completamente distinto. De hecho, la palabra sinéctica tiene su origen en el
vocablo griego synectikos que significa «la unión de elementos distintos y
aparentemente irrelevantes». Comenzó a formar parte del vocabulario de los
especialistas en creatividad cuando William Gordon, en el año 1961, publicó el
libro Synectics.

El pensamiento sinéctico, por tanto, es el proceso de descubrir los vínculos que


unen elementos aparentemente inconexos. Es una manera de desarmar las cosas
mentalmente y volver a unirlas para obtener una perspectiva nueva que se puede
aplicar a todo tipo de problemas.

Los principios de la sinéctica

William Gordon, psicólogo y co-creador del enfoque de resolución de problemas


basado en la sinéctica, elaboró tres preceptos fundamentales en los cuales basó su
teoría:
1. Las personas pueden ser más creativas si comprenden los procesos psicológicos que
se encuentran en la base de la creatividad.
2. En el proceso creativo el componente emocional es más importante que el intelectual,
y el lado irracional más importante que el racional.
3. Para aumentar las probabilidades de tener éxito en el proceso creativo, hay que
comprender y trabajar en conjunto con los elementos emocionales e irracionales.

Gordon le otorgaba un papel protagónico en la sinéctica a la metacognición, así


como a los elementos emocionales, irracionales e inconscientes en la búsqueda
creativa. Sin embargo, no podemos olvidar que en ningún caso estos se encuentran
separados del pensamiento lógico o convergente, que se encarga de asegurarse de
que las ideas creativas puedan ser llevadas a la práctica. La idea más brillante se
apagará si no hallamos una manera de concretizarla.

Los mecanismos psicológicos de la sinéctica

De estos principios teóricos básicos, surgieron los dos elementos más interesantes
que constituyen la verdadera esencia de la sinéctica en la práctica:

1. Volver conocido lo extraño.


2. Volver extraño lo conocido.

El propio Gordon lo resumió en una frase: «confía en las cosas que son ajenas y
enajena las cosas en las que confías«. Con esto quería enfatizar la importancia de
alienarse del problema original, sintiéndonos cómodos con la novedad, para que
surjan soluciones nuevas. De hecho, la sinéctica fomenta nuestra capacidad para
lidiar con la complejidad, la incertidumbre y las contradicciones aparentes. Libera
nuestro pensamiento irracional, desbloquea el proceso creativo y deja fluir el
inconsciente.

¿Cómo lo logra? A través de un proceso psicológico guiado:

 Apego/Desapego. Es el primer estado cuando nos enfrentamos a un problema.


Descubrimos su existencia, interactuamos con sus diferentes elementos y
desarrollamos una resonancia emocional, una especie de apego con la situación. En
la fase de desapego debemos hacer justo lo contrario, asumir una distancia
psicológica del problema.
 Aplazamiento. En esta fase debemos buscar diferentes perspectivas y puntos de
vista antes de intentar llegar a una solución. Así evitamos apresurarnos demasiado y
tomar una mala decisión.
 Especulación. En esta fase dejamos nuestra menta irracional libre para que pueda
proponer todo tipo de soluciones. Dado que no se trata de un problema nuevo, es
probable que nuestro inconsciente ya estuviera trabajando en la solución, por lo que
en ocasiones solo tenemos que asegurarnos de que nuestra mente racional no lo
silencie.
 Autonomía del objeto. Se trata de valorar, entre todas las soluciones posible,
aquella más adecuada para el problema y para nosotros mismos. En esta fase
debemos permitir que el pensamiento racional y convergente vuelva a tomar el
mando.

Técnicas de la sinéctica

La sinéctica juega con las analogías porque la capacidad para percibir similitudes
es uno de los aspectos más importantes de la cognición. Es crucial para el
reconocimiento, clasificación y aprendizaje y desempeña un papel esencial en la
creatividad.

– Analogía Personal. Con esta técnica de la sinéctica lo que se pretende es que


nos identifiquemos personalmente con el problema o con sus elementos. La forma
más simple de ponerla en práctica es plantearnos la pregunta: ¿Si yo fuera …? Así
se produce una fusión imaginaria entre la persona y un objeto o situación. Esta
fusión posibilita una mirada desde dentro. Por unos momentos salimos de nuestra
piel e imaginamos ser ese objeto o situación. Así enfocamos el problema desde otro
punto de vista y podemos adquirir nuevos conocimientos que nos permitan
encontrar una solución.

– Analogía Directa. Esta técnica de la sinéctica es muy sencilla ya que busca


establecer todo tipo de comparaciones entre hechos, conocimientos, tecnologías,
objetos u organismos y otros, que posean algún grado de semejanza. Se comienza
con las comparaciones simples entre objetos similares y luego se va avanzando
hacia conceptos más abstractos. El poder de esta técnica radica en que cuando
dejamos libre a nuestra mente no racional, comenzaremos a generar nuestras
propias analogías y detectaremos similitudes entre objetos o ideas remotas y
aparentemente inconexas.

– Analogía Simbólica. Este mecanismo recibe también el nombre de «Título de


Libro». Se trata de formular enunciados muy comprimidos y con sentido poético a
partir de un problema dado. El procedimiento consiste en seleccionar una palabra
clave relacionada con el problema y preguntarnos cuál será su esencia, para luego
intentar experimentar o sentir los significados descubiertos. Finalmente, tenemos
que integrar toda esa trama de significados y sentimientos en una o dos palabras
como si se tratara de un título de libro. Estas expresiones, unas veces poéticas,
otras un tanto paradójicas, tienen la virtud de integrar realidades muy distintas,
abriendo un campo nuevo de discusión y de posibles soluciones.

– Analogía Fantástica. Con este mecanismo se aísla toda forma de pensamiento


lógico y racional, y se brinda libertad completa a la fantasía. Partiendo de un
problema específico, esta libertad suele conducirnos a la expresión abierta de
pensamientos desarticulados y muchas veces totalmente ajenos al sentido común.
Esto nos guía a soluciones imaginarias que están fuera del universo de lo posible,
pero que pueden desembocar en respuestas concretas y realizables. Se trata
simplemente de no ponernos trabas y pensar que las ideas que se nos ocurren son
demasiado bizarras o imposibles.

En un primer momento estas ideas pueden parecer un tanto descabelladas, pero


con la práctica nos van abriendo paulatinamente a un nuevo mundo de experiencias
y percepciones más vasto porque nos ayudan a romper la inercia psicológica que
nos mantiene atrapados en las formas de pensar convencionales. Y si no funcionan,
siempre podemos recurrir a los disparadores.

10 disparadores de la sinéctica para catapultar la creatividad

A veces, cuando el problema es muy complejo, estamos muy involucrados


emocionalmente o la solución no nos convence del todo, ayuda recurrir a una serie
de disparadores que tienen como objetivo transformar una pequeña parte del
problema para liberar por completo la mente creativa.

1. Substraer. Elimina o simplifica alguna parte de la solución o del problema.


2. Repetir. Duplica partes de la solución para llevarla al siguiente nivel.
3. Combinar. Mezcla diferentes perspectivas, por muy disímiles que sean, para dar
lugar a una nueva.
4. Añadir. Agrega elementos, de manera que tu solución sea más sólida u original.
5. Transferir. Mueve tu perspectiva a otra situación completamente diferente y analiza
cómo ese cambio puede ayudarte a mejorar la solución.
6. Sustituir. Toma un elemento del problema o de la solución y sustitúyelo por otro que
te resulte más interesante, aunque aparentemente no guarde ninguna relación.
7. Cambiar la escala. Imagina qué sucedería si de repente cambiaras el tamaño del
problema, si se volviera enorme o muy pequeño.
8. Fragmentar. Toma partes del problema y busca una solución. ¿Cómo esa solución
podría ayudarte a solucionar el resto del problema?
9. Tergiversar.Deja volar tu fantasía e imagina que has solucionado el problema como
si no existiera ningún obstáculo. ¿Cuál sería la solución perfecta?

10. Animar.Imagina que el problema es una persona real. ¿Cómo se comportaría?


¿Qué soluciones podría proponerte?

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