Estudio Bíblico Mujeres #3 AVIVAMIENTO
Estudio Bíblico Mujeres #3 AVIVAMIENTO
Estudio Bíblico Mujeres #3 AVIVAMIENTO
Hoy las mujeres podemos ser Habacuc, su nombre significa “el que abraza” o “el que lucha”.
Ante la desesperante situación que vivimos podemos abrazar la Palabra de Dios/obra de Dios y
levantarnos clamando/luchando por un avivamiento. ¿Que situcaciones se dan en nuestros
entornos que se pueden comparar con los tiempos de Habacuc? ¿Cómo podrías intervenir y ser
agente de transformación?
I. Qué es un avivamiento?
A. Resultados de un avivamiento:
o Surgen nuevas obras, (es la forma más efectiva de evangelismo) – Ante el mover del
Espíritu Santo, las personas quieren reunirse corporativamente a adorar, sea en
hogares, calles, templos.
o Surgen nuevas instituciones educativas (desde cuidado maternal hasta educación
superior) con énfasis en la fe.
o El avivamiento impacta un área geográfica significativa.
o Surge la transformación social.
o Se impacta el sector político, en algunos casos.
o Surge el envío de misioneros.
B. Qué condiciones lo anteceden?
o Gran necesidad espiritual.
o Tiempo intenso e intencional de oración y busqueda de la voluntad de Dios.
C. Por qué lo necesitamos?
o En los tiempos de Habacuc éste entendía que la maldad y la corrupción, a todos los
niveles, habían llegado a un punto que necesitaba una intervención del cielo.
o Necesitamos la intervencion urgente de Dios en nuestros entornos.
A. Habacuc cree- Creer es su principal acción. Habacuc afirma que conoce lo que se dice
del Señor. Conoce la Palabra y la cree como cierta y verdadera. No tiene duda ante los
hechos del Señor.
B. Habacuc no se conforma- El profeta está insatisfecho con la situación moral, política
y espiritual de su país. No se siente cómodo y satisfecho con las invasiones y la
perversidad. El profeta alza su voz.
C. Habacuc espera- El tiene esperanza en que Dios puede hacer una obra restauradora.
D. La obra de Dios- Habacuc reconoce que la obra de Dios tiene que ser avivada. La obra
de Dios es su pueblo, no es una cosa externa. La obra de Dios es la salvación y
santificación de las personas. La obra de Dios es que su gloria sea dada a conocer por el
pueblo a toda la tierra. Habacuc le recuerda a Dios su obra anterior en favor del pueblo
de Israel. Dios salvó al pueblo de forma extraordinaria en el evento del Éxodo de Egipto.
Conclusión:
Un aspecto importante que podemos concluir de los avivamientos anteriores es la unidad en
oración por la voluntad de Dios. Es posible que en este tiempo las oraciones del pueblo de Dios
vayan cargadas de mucho “yo”, “yo”, “yo”. Hemos estado cansadas y quizás hacemos muchas
oraciones apresuradas por la urgencia de nuestra vida. Por otra parte también hemos estado
muy entretenidas con la tv, viendo series, y en la internet, en grupos, redes, viendo malas
noticias, memes. Quizás usamos esto de escape ante tanto dolor a nuestro alrededor.
Los que experimentaron avivamientos lo necesitaban y oraron. La oración no era: Señor cambia
mi nación, ni Señor haz algo conmigo. La oración era: Señor derrama tu Espíritu sobre nosotros.
Ellos abrieron sus corazones a todo el mover del Espíritu de Dios y ciertamente Dios tomó el
control y contestó sus oraciones.
A pesar de todo, el profeta Habacuc no vio el avivamiento por el cual oraba, pero eso no lo
limitó en su experiencia como creyente fiel e intercesor por el pueblo. Dios levantó luego al rey
Ciro para liberar a Israel del cautiverio y devolverlo a su tierra. También despertó un
avivamiento en el corazón de Nehemías, quien fue llamado para reconstruir las murallas de
Jerusalen. Y el sacerdote Esdras fue llamado para reconstruir el templo y restaurar la Ley. El
pueblo vivió en su momento un tiempo de restauración social, política y espiritual.
El avivamiento requiere de gente valiente. Hoy tu puedes ser una luchadora, una mujer que
abrace el compromiso por un avivamiento. Hoy, no solo deseamos un avivamiento, lo
necesitamos.
Isaías 57:15 (RVR1960)
15 Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo
habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el
espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.
Para reflexionar:
1. Como mujer, esposa, hija, madre: ¿Te sientes comoda con la situación de tu país y de tu
iglesia? ¿Estas satisfecha con la situación que vivimos? ¿Crees que dedicamos mucho
tiempo a trivialidades?
2. ¿Te atreves a ser de las que alzan la voz por la justicia de Dios? ¿Como se vería un
tiempo de oracion intencional y busqueda de un avivamiento en tu grupo de estudio
biblico y oracion, en tu iglesia, en tu ciudad?