Tipos de Madera para Muebles
Tipos de Madera para Muebles
Tipos de Madera para Muebles
Cuando compras un mueble, es fácil dejarse llevar por una estética que nos atrae o
simplemente por el precio. Pero si lo que se busca son muebles de calidad, conviene
interesarse también por aspectos como los acabados, los herrajes y sobre todo el tipo de
madera. Te aconsejamos al respecto…
Los muebles pueden ser de múltiples materiales pero lo habitual es que estén hechos de
madera o derivados de la madera (paneles de virutas o fibras de madera prensadas). Los
muebles hechos en madera tienen además diferentes calidades atendiendo a dos aspectos: 1)
el tipo de madera empleada y 2) si la madera es maciza o no.
Tipos de maderas
Entre las de origen europeo, las maderas se clasifican en maderas duras o maderas blandas.
Las maderas duras proceden de árboles de crecimiento lento. Son muy apreciadas y como
suelen ser muy resistentes, se emplean para fabricar muebles de calidad. Maderas duras son
las del roble, el nogal, el cerezo, el castaño, la encina y el olivo.
Las maderas blandas proceden de coníferas y otros árboles de crecimiento rápido, y se llaman
así por la mayor facilidad con que se pueden trabajar. Son menos resistentes y su valor es
inferior al venir de árboles más abundantes. Maderas blandas son el pino, el ciprés, el abeto, el
álamo y el abedul.
Maderas más apreciadas
La resistencia, como hemos visto, es un gran valor en la cotización de la madera, pero también
lo es su rareza, el color, la vistosidad de sus fibras, la dificultad que supone trabajarla, etc.
Roble. Es una de las más resistentes y duraderas, por lo que se utiliza para hacer muebles de
calidad y parqué.
Nogal. Es una de las maderas más nobles. De apariencia uniforme, se emplea en muebles y
panelados de lujo, así como en la elaboración de elementos torneados.
Cerezo. Tiene un bello tono anaranjado, por lo que se aprecia mucho para construir muebles.
Pero también es delicada y propensa a sufrir oscurecimiento y carcoma.
Olivo. Los trabajos artísticos y decorativos en olivo son muy apreciados por la vistosidad que
tienen las fibras de la madera de este árbol, especialmente las que se aproximan a la raíz.
Cedro. De tono parecido a la caoba, es más ligera y de textura más gruesa. Se usa para forrar
muebles.
Castaño. Se emplea mucho para fabricar puertas de muebles de cocina por su resistencia y
elasticidad.
Derivados de la madera
Los paneles hechos con virutas, cortezas y otros tipos de fibras derivadas de la madera son una
alternativa económica para hacer muebles, que da muy buenos resultados.
Los contrachapados son la “nobleza” de los derivados de la madera, con sus cinco chapas de
madera encoladas y prensadas. A menudo se revisten de maderas nobles o, en el caso de
muebles de cocina y baño, de PVC, con cualidad impermeabilizantes.
Los aglomerados están hechos de residuos de carpintería que se trituran y “aglomeran” como
dice su nombre. Son fáciles de trabajar, pero tienen una textura vasta y porosa, así como
mucho peso. A menudo se recubren de melamina.
Los paneles de densidad media o DM también están hechos con fibras de madera que se
prensan y se unen con cola. Tienen menos peso que los aglomerados y un exterior más
uniforme, por lo que son ideales para acabados lacados, pintados, etc.
Chapas de madera
Las chapas de madera, de unos milímetros de espesor, permiten usar la materia prima de un
modo rentable y sostenible para fabricar muebles de madera. Pueden ser de varios tipos:
chapas naturales, teñidas, de raíz (louppes) y precompuestas (hechas con diferentes tipos de
madera con la ventaja de que cuentan con dimensiones uniformes). Es importante reseñar que
las chapas se suelen teñir a menudo para emular un determinado tipo de madera (una madera
de haya se oscurecen para que parezca ébano o se tiñe de color rojizo para que parezca
caoba).
Cómo distinguir un mueble de calidad
El precio es determinante, pero además puedes fijarte en detalles como…
Los bordes y aristas (la madera permite terminaciones más finas y cuidadas);
Y ojo con los nudos de la madera (cuantos menos tenga y más pequeños y superficiales, mejor,
ya que la madera se vuelve más frágil en su entorno).