CONFERENCIA ALBERT RAMS. ENERO 20.

QUE ES ÚTIL Y QUE NO EN LA GESTALT DE HOY (1943-2020)

1. LA GESTALT ES UNA ACTITUD, CON UNA SERIE DE CUALIDADES.

Tres cualidades del terapeuta, según Naranjo, es fundamentalmente (aunque no solo) una
actitud que tiene tres patas:
1- Presencia.
vivir en el aquí y ahora, que lo viene proponiendo el budismo p.e. la gestalt es un vehículo de viaje
interior, de seguir el imperativo socrático de conócete a ti mismo y conoceras a dios, lema del
templo de Delfos. noscete ipsum. Busca la parte más limpia y sabia de ti y ahí encontrarás lo divino.
La segunda era “nada en exceso”, por cierto. Un vehículo de viaje que aterriza en la vida cotidiana.
La gestalt es una disciplina de trabajo interior que sirve para vivir la vida cotidiana mejor, más
intensa, más veraz, más buena, más bella… Qué porcentaje de mí mismo está ahora, aquí, contigo.
Si estoy al 100% estaría iluminado. La vida se trata de carpe diem, recoge la cosecha del día, no
desaproveches lo que ya está fructificando.
2- Conciencia
Darme cuenta de que estoy aquí. Que la vida que fuera una práctica de la autoconciencia de manera
a llegar al momento de la muerte física y, en ese minuto tan transcendental, y de eso va a depender
cómo siga tu camino, puedas aplicar lo que has aprendido en tu vida. Y en el momento de la agonía,
puedas estar ahí, presente y darte cuenta de que estás ahí. Vivimos para aprender a morir.
3- Responsabilidad
se puede llamar también libertad. No dejar que se atrofie la capacidad de responder. Estamos aquí
esta noche porque queremos estar aquí, por ninguna otra razón. Soy dueño de mi vida. Y estar aquí
es la respuesta que le quiero dar aquí y ahora a mi vida.

Cuatro cualidades, según Rams, del practicante gestaltico (le practitien en francés, terapeuta,
educador, trabajador social, profesor...)
1. Enfoque simpático
Mi atención está tanto en el campo del otro como en el mío, simultáneamente, en la misma unidad
de tiempo y espacio. Como decían los Polster, que el terapeuta, limpio, afinado, conociendo su ego,
su suciedad, su sombra, es su mejor instrumento, cuando acaba de salir de la ducha. Antes no. el
trabajo del terapeuta es fundamentalmente un trabajo de limpieza. Ir viendo lo falso que va
sucediendo en cada momento. Uno de los instrumentos es el eneagrama o la psicopatología
psicoanalítica, da idea de por donde vas a falsearte, a mentirte.
2. Conciencia de carácter
No se trata de que tú estás enfermo y yo sano sanísimo. Somos dos enfermos, solo que yo me
conozco un poco mejor que tú. Pero mi enfermedad, mi ego, esa parte de mí que automáticamente
va a buscar hacerte daño de uno u otro modo, va a estar siempre ahí. No sólo se trata de que yo, en
mi campo de conciencia estés tu y yo, no solo tú y yo, sino que en mi campo de conciencia esté en
saber, en cualquier momento mi ego va a atacar, mi neurosis, mi trastorno límite, mi polaridad te va
a hacer daño. Hay estilos de ego que dañan más activo y estilos más pasivo, etc.
3. Actitud meditativa
Estilo vipassana. Una actitud que en la práctica clínica o educativa, sería no preferir y no rechazar.
Dejar que todos los contenidos de la conciencia tengan su lugar y su tiempo. No decir: esto es
bueno, esto es malo, es conveniente o no, lo entienda yo en ese momento. Con una actitud doble de
abrirme a la experiencia que venga, entiendo que manda la vida y no yo. Y estando ahí. Me suelto,
me abro y estoy ahí, registrando lo que me está ocurriendo cuando me estoy abriendo.
Actitud meditativa cuando puedo tomar una actitud no solo mental y racional sino con mi cuerpo ,
mi intuición y corazón como aliados. Y me dejo nutrir e informar por esas fuentes.
4. Transparencia
Es el uso de lo que a mí, como terapeuta, me ocurre en la relación. Es un arte que estaría a mitad
camino entre un extremo (el sincericidio) y el otro extremo (la mudez). No decir nunca nada de lo
que a mí me está pasando o, en el otro extremo, la diarrea, decirlo todo. Es una cuestión silenciosa e
íntima. Está muy ligada con la confrontación, entendida como romper al otro, atacar, golpear,
agredir.
Pero la confrontación también es la capacidad de ponernos verdaderos con nosotros mismos,
limpios. Esto me da diferentes maneras de responder al eco que eso que dices está teniendo en mí.
p.e. me estás contando que estás triste de una manera muy alegre. En mi época más loca, yo le decía
a un paciente así: eso es mentira, no me engañas con esas vocecita alegre, te veo la tristeza en los
ojos, mentiroso! Pero esto sirve para poco. Es solo agredir al otro, aprovecharse para sacar algo mío
sucio: p.e. para dármelas de listo porque me he dado cuenta de su juego; o para dármelas de valiente
por atreverme a atacar así al paciente.
Otra estrategia es no decirle nada y guardarlo para otra sesión. Puedo también decirle: “me extraña
que lo cuentas tan contento, cuando dices que estás triste”. Puedo decir: “y la tristeza dónde está?”.
“Yo no siento tu tristeza, cuando me hablas”. Hay que buscar qué es lo que más le va a servir, según
el tiempo que llevemos en terapia, su carácter, su problemática… usar la transparencia y la
confrontación al servicio del otro, no del propio terapeuta.

2. LA GESTALT ES CONTACTO Y RETIRADA.

Cuaternarios: 4 estaciones. 4 elementos. Cuaternario Jungiano (sensación, sentimiento,
pensamiento, intuición).
Ternarios: padre, madre, hijo.
Binarios:
1r Binario: Masculino vs. Femenino. Vivir, en cada unidad de tiempo y espacio, con lo masculino
y femenino dentro de mí
2o Binario: Cielo vs tierra. Vivir, en cada unidad de tiempo y espacio, con lo terrenal y lo
celestial. Como entender una espiritualidad terrenal.
3r Binario: Contacto vs. Retirada.
La vida es contacto y retirada.
Ejes izda, dcha, arriba, abajo, dentro y fuera.
Vivir, en cada unidad de tiempo y espacio, con la parte de mí que contacta y con la que se retira. El
modelo de salud que propone la gestalt sería una base 6, es decir tres polaridades binarias.
La neurosis es un anquilosamiento del ritmo fluido de contacto-retirada. Una forma de neurosis es
cuando yo me pierdo en el contacto. Me pierdo a mí cuando estoy con. Pierdo mi deseo, mi
necesidad, juego a complacer al otro…
Según Perls: yo soy yo, tú eres tú. Yo no estoy en este mundo para cumplir tus expectativas. Tú no
estás en este mundo para cumplir las mías. Tú eres Tú. Yo soy Yo. Si en algún momento o en algún
punto nos encontramos será maravilloso. Si no, no puede remediarse. Falto de amor a Mí mismo
cuando en el intento de complacerte me traiciono. Falto de amor a Ti cuando intento que seas como
yo quiero en vez de aceptarte como realmente eres. Tú eres Tú y Yo soy Yo.
Somos animales sociales (Aristóteles). Si yo contacto y me retiro: cuando contacto doy y recibo;
cuando me retiro, reciclo, me doy. Si mantengo ese ritmo, bien. Si no, vamos a generar diferentes
tipos de neurosis pero también el síndrome confluente o autista. Eso ya es más grave. Me creo
Napoleón: yo soy otro que yo. O yo no puedo hacer contacto porque me muero del susto, o sea no
sé salir.
Contacto vs retirada se puede entender también en sentido espiritual.

3. LA GESTALT ES POLARIDADES.
La polaridad no es una línea con dos extremos. La polaridad es como una cuerda que forma un
círculo. Por eso los extremos se tocan. Cuando estiras de un extremo se mueve el otro. Si me voy
mucho a “lo bueno que soy”, de tan buenín me hago malo. Si me voy al extremo de ser malo,
reviento y sale la bondad. Cualquier movimiento hacia un lado, está generando movimiento
contrario, oscuro, en la sombra. Si abro, cierro. Si cierro, abro. Mientras saco a la luz hay algo que
va a la sombra.
4. LA GESTALT ES EL CICLO de la EXPERIENCIA.
Te hace entender lo absurdo de la pregunta: “y ahora, doctor/profe, qué hago?”. Permite entender la
diferencia entre acción y actividad. La ACCIÓN (cuarto paso de un ciclo de 7) necesita de la
suficiente claridad de los datos del campo (SENSACIÓN), organizados de un modo suficientemente
claro (CONCIENCIA) y poderoso, para que produzca suficiente energía (ENERGETIZACIÓN), en
donde, lo que sería continuación, sea una acción. Pero no antes. Porque si no, no se da el siguiente
paso (CONTACTO) ni tampoco el siguiente (CONSUMACIÓN). Así, no se dará la retira, y te vas a
quedar enganchado. Y en lugar de una espiral, te quedas en el círculo.

5. LA GESTALT ES MECANISMOS DE EVITACIÓN (no mecanismos de defensa).

La defensa corresponde a una visión psicoanalítica: el yo se defiende de lo que emerge del ello.
En gestalt hablamos de mecanismos para evitar el contacto verdadero.

6. LA GESTALT ES ACTITUD TESEO.

Teseo, el que se enfrenta con el minotauro en el laberinto.
La neurosis se puede entender como la factura que pagamos a una mafia, que nos viene a cobrar
para que supuestamente, aquello tan terrible que pasó de pequeño no vuelva a ocurrir. Para que el
trauma no se reproduzca. Nos echa tinta de calamar en la conciencia para no caer en la cuenta de
que estamos pagando dinero tonto, porque es imposible que el trauma se vuelva a producir. Porque
las cosas no pasan dos veces exactamente iguales. Y porque si volviera a pasar, yo ya no sería el
niño que fui. Sería el adulto, con unos recursos para enfrentar aquello que no tuve de niño. Pero la
mafia (la neurosis) no le interesa que me de cuenta. Le interesa que le pague la factura que me pasa.
Antídoto: actitud Teseo: ir, voluntariamente, a buscar aquello que me da miedo, vergüenza, asco,
cualquier sentimiento disfórico. Resultado: el tigre se convierte en un gatito, normalmente. Porque
el bicho disfórico, se alimenta de la energía de evitación o defensa. Si dejo de alimentarlo, toma su
tamaño real.
Si a mí me da miedo acercarme a una chica y decirle “me gustas mucho”, p.e., y estoy gastando
energía pensando “no me voy a acercar, mejor que no, porque si me acerco...” Todo ese
pensamiento rumiante, me está robando presencia en el aquí y ahora. Me quita claridad mental. Si
interrumpo el pensamiento, me acerco y le digo “me gustas”. Aquello que era terrible, que iba a
pasar… no ocurre, o no ocurre con la intensidad que yo pensaba. Es la actitud teseo, antídoto de la
neurosis. No gastes energía anticipando que eso tan terrible ocurra, sino ve y haz que ocurra. Y
ayúdate para ello. Tal vez necesitas ser un Teseo acompañado de una ayuda, lleva un beso o un
fusil.

7. GESTALT ES EXPERIMENTAR COMO MODO DE CONOCER.

Todas las escuelas terapéuticas, ademas de una teoría, tienen una o varias unidad de intervención
(psicoanálisis: la interpretación y el señalamiento; terapia de conducta: prescripción; sistémica: la
intervención paradójica; gestalt: el experimiento).
Cuando un gestaltista propone algo, se llama (desde Zinker) experimento, que viene de experiencia.
Hay una profunda teoría debajo de la experiencia, muy vigente. Hay un modo de conocer, que es
experimentar. No sólo conozco pensando previamente en la cosa, sino también experimentando la
cosa. Hago una experiencia, que tiene 3 energías: cuerpo, corazón y cabeza. Si quiero tener la
experiencia de decirla a un chica “me gustas”, mi cuerpo está aquí, notando qué me pasa cuando se
lo digo. Mi corazón está aquí: noto si tengo miedo, gusto, ternura… en la distancia del pensamiento,
mi cuerpo y mi corazón no son efectivos. No puedo saber lo que mi cuerpo ni mi corazón va a
sentir, previamente.
El pintor francés Pierre Soulages dice: “es cuando hago que encuentro lo que busco”. Experimentar,
hacer con conciencia, permite encontrar cosas que solo pensarlas o incluso solo sentirlas, no
permite.
Es una importante aportación de la Gestalt, deudora del psicodrama de Moreno (como las
constelaciones familiares también son deudoras del psicodrama): la silla caliente, el experimento…
son escenas del psicodrama. Tienen la potencia dramática de la acción.

COSAS DE LA GESTALT CON LAS QUE NO ESTOY DE ACUERDO (ALBERT RAMS).

1. No pienses, siente.
Está bien si eres un carácter de tipo mental. Si eres un carácter emocional, no está bien, porque te
sobra sentir. Claro que la gestalt es una terapia emocional y a los racionales les va muy bien
(aquellos que “piensan que sienten” como decía Memo). De la misma manera, a los mentales no les
va bien hacer psicoanálisis y sí a los emocionales.

2. Te lo digo porque me viene.

Eso quiere decir que, la responsabilidad de lo que me estás diciendo (que no es muy agradable), no
es tuya? Me lo dices, no porque quieras decirlo y asumir la responsabilidad y las consecuencias de
lo que digo, sino porque te viene? De dónde? Y cómo? Es un uso perverso de algo muy valioso de
la gestalt, la espontaneidad o autoregulación organísmica. Claro que hay una salud en dejarse ir.
Pero no vale para todo. No para rehuir la responsabilidad.

3. Yo necesito que tú…

Son dos mentiras juntas. Porque se confunde deseo con necesidad. Necesidad es algo más básico:
comer, dormir, defecar, respirar, algo de contacto. Lo demás son deseos. Yo deseo que tú… no, yo
necesito que tú. Utilizado así se vuelve manipulativo. Si yo necesito, pobre de ti como no lo hagas,
la culpa que te viene encima… porque yo “necesitaba” que me abrazaras y no lo hiciste: debes
sentirte muy mal, eres malo. Colar deseos por necesidades.
Además, en todo caso, “yo puedo necesitar que yo...” pero no “que tú”, puedo “desear que tú”.
Manipulación fruto del excesivo valor que se da en gestalt a lo emocional y lo demonizaba que está
la palabra (bull shit). No, la palabra no es caca. Bien utilizada, no. Es caca cuando evita sentir o
hacer. Como tan caca es el hacer cuando evitas sentir o pensar. Como tan caca es el sentir cuando
evitas pensar o hacer. La caca está en lo parcial de ese algo. No es su función en sí, sino si esta es
parcial.

4. No digas nunca “no puedo”, porque en realidad es que “no quieres”.

Depende. A veces, camuflamos: en lugar de decir no quiero, digo no puedo y evito la
responsabilidad. No te acompaño a casa porque no puedo (mentira, simplemente no quiero). Ahora
bien, no siempre es así. Hay cosas que aunque quiera, no puedo hacer. No puedo volar, p.e. No es
que no quiera volar, es que no puedo. El no puedo, no siempre es falso o camufla otra cosa.

5. “Esto es tuyo, respíralo”.

Si me dices algo que a mí me molesta, me duele, me avergüenza, me da miedo o rabia. Lo
verdadero es decirte: “eso que dices me duele, me molesta, me da rabia”. Pero no que es todo tuyo y
mío no es nada. No creo que ninguna proyección sea totalmente falsa (ni siquiera en la psicosis). No
creo que ninguna relación, excepto casos muy especiales, todo sea de una de las partes. En una
pareja, p.e, o entre padre e hijo, los conflictos suelen tener que ver con la caca que aporta cada uno,
con el ego de cada uno. Hay una parte de ambos. Si te reboto todo: es cosa tuya, trabájatelo,
míratelo.
Esto cobra especial relevancia en la transferencia negativa en relación con el terapeuta. En gestalt,
una de las cosas más difíciles de hacer en gestalt, es escuchar la transferencia negativa del paciente
y no rebotársela. Cuando un paciente te dice lo que tú no has hecho bien, te has equivocado, te has
equivocado…

CÓMO HA EVOLUCIONADO LA GESTALT DESDE LOS AÑOS 60 A LA ACTUALIDAD.

Esta evolución se puede medir a partir de la “oración gestáltica”, que ha evolucionado en cuatro
formulaciones o fases. Yo estoy de acuerdo con todas, pero no todas sirven para lo mismo.
1. La oración de Perls. Tú eres tu, yo soy yo, yo no estoy en este mundo para cubrir tus necesidades.
Tu no estás en este mundo para cubrir las mías. Si nos encontramos, bien y si no, no hay nada que
hacer”.
Cuando Perls dice esto, los EEUU han ganado la 2a guerra mundial y están crecidos. Se consideran
la primera potencia mundial. Y generan una sociedad confluente, simbiótica, fusional. Todo el
mundo hace piña. EEUU es un eneatipo 3, donde las formas son importantes. La mujer debe
ocuparse de que el marido esté bien y el marido viceversa. Mundo walt disney, todo muy guay, el
sueño americano.
En ese contexto, salta la voz de Perls desde del desierto: hey, nanay. Yo no estoy aquí para lo que tu
quieras que esté. Estoy para lo mío. Y tú para lo tuyo. Es una frase anti confluente.
Desde el punto de vista terapéutico, hay una primera fase donde es importante decir “yo”.
Corresponde a la fase del espejo, al estadío primario, cuando el niño dice yo por primera vez. Se
trata de que yo pueda vivir a mi manera, no según la convención social. La libertad socio-política y
la libertad interpersonal: que yo pueda vestir, hablar, moverme, besar, decir, sentir, lo que yo quiera,
más allá de lo que tú pienses. Encontrar el apoyo en mi mismo y no en el grupo, en el club, en el
partido, en la pareja. Es una fase necesaria pero no suficiente.
Si nos quedamos ahí, es una sociedad egótica, que solo piensa en sí misma. El tú no existe.
Hay otra versión de la 1a formulación: “sé como tu eres. De manera que puedas ver cómo tu eres.
Deja por unos momentos lo que debes hacer y descubre lo que realmente haces. Arriesga un poco si
puedes. Siente tus propios sentimientos. Di tus propias palabras. Piensa tus propios pensamientos.
Sé tu propio ser. Descubre. Deja el plan para que surja dentro de ti”.
Este es el descubrimiento de la propia identidad, libre. Rumí: “sé como pareces, aparece como
eres”. En esta formulación no hay tanta virulencia contra el otro. Perls era muy dependiente, un 8 o
quizá un 4 sexual, por ser muy competitivo. Perls hacía que el otro no fuera dependiente para no
mirar su propia dependencia.
En la 1a formulación hay algo muy contrafóbico: “tú eres tú y yo soy yo, no me jodas”.

2. Segunda formulación, interpersonal, de Carmen Vázques: “yo hago mis cosas y tú las tuyas. Pero
en muchas de las cosas que hago, tú tienes mucho que ver. Y en muchas de tus cosas, yo he
contribuido. Yo puedo ser contigo mientras tu puedas ser conmigo. Yo seré yo mientras tu seas tú. Y
aunque por casualidad, nos hayamos encontrado, continuemos juntos o separados, nuestra vida
nunca volverá a ser la misma, ya que nuestro encuentro nos habrá enriquecido”.
Hay otro tono, el tu está presente de otra manera: yo también soy tu, si estamos en un vínculo. Muy
aplicable a la pareja, a los amigos.
Ya no es una gestalt tan egótica, más interpersonal, sin tanto miedo al tú.

3. Tercera formulación, transpersonal, de Tich Nath Han: “tu eres yo, yo soy tu. No es evidente que
nosotros intersomos? Tu cultivas la flor que hay en ti para que así yo sea hermoso. Yo transformo
los desperdicios que hay en mí para que así tu no tengas que sufrir. Y viceversa. Yo te apoyo, tu me
apoyas. Estoy en este mundo para ofrecerte paz. Tu estas en este mundo para traerme alegría y
viceversa. Y cuando todo esto no es así, practico para aceptarlo lo mejor posible”.

La psicología ha definido el “yo” de tres maneras, en tres épocas distintas.

1. yo intrapersonal, freudiano, de piel para adentro. Donde tú eres tu y yo soy yo. No tenemos nada
que ver.
2. yo interpersonal, en contacto, el self. Yo no soy, yo soy eso que ocurre cuando entramos en
contacto tu y yo, en relación.
3. yo colectivo. El yo que puede sentirse nosotros, sin perderse o empequeñecerse o ser absorbido,
el yo transpersonal pero también el yo social.
Juanjo Albert decía, cuando lo transpersonal no es también personal, es prepersonal. Cuando un
psicótico hace una experiencia transpersonal, se brota, se va y le cuesta volver porque no hay
suficiente yo. Para soltar el yo, transcenderlo, para tener ese yo colectivo abierto, es necesario un yo
sólido, bien construído.