Renatus Cartesius
Renatus Cartesius
1. La Evidencia
2. El Análisis:
3. La Síntesis
4. Enumerar Y Revisar:
Racionalismo: La razón no es lúcida cuando recibe ideas, sino cuando las produce;
no está la certeza en confiar, sino en controlar. Por eso, es necesario dudar de todo
lo recibido, para hallar la primera certeza; al querer eliminar todas las ideas de su
mente, halló que sólo quedaba esta: pienso. De esta manera, Descartes afirma que
mi pensar es mí ser: “Pienso, luego existo”, puso así el pensamiento por encima del
ser
ANTROPOLOGÍA
El alma: sustancia pensante
La esencia del alma es el pensamiento. La prueba es la siguiente: Todo cuanto pueda
sustraerse a la idea de una cosa, permaneciendo intacta su esencia, no pertenece a la
esencia de esa cosa.
Descartes conserva la distinción clásica de las facultades del alma, pero considera
que las facultades propias del alma son el entendimiento y la voluntad, las demás -
sentidos, memoria, imaginación- solamente le competen en virtud de su unión con el
cuerpo.
La unión de alma y cuerpo
Cuerpo y alma se distinguen realmente como dos sustancias distintas e irreductibles.
Dos sustancias que pueden concebirse y existir la una sin la otra
TEOLOGÍA
Existencia de Dios
Para demostrar la existencia de Dios no quiere recurrir a las vías tradicionales, por el
movimiento, la causalidad o el orden de los seres del mundo sensible. Aspira a
buscar otro camino más corto, fácil y seguro y cree hallarlo en el testimonio de su
propia conciencia, en la cual se encuentra la “idea” clara y distinta de lo perfecto e
infinito. Así, Descartes propone tres argumentos que en últimas se reducen a uno
solo “considerar la idea de lo perfecto e infinito”:
1) en sí misma
2) en su causa, o sea con relación a Dios
3) en relación a nuestro ser
3) Todo cuanto hay en nosotros viene de Dios; por lotanto, también nuestras ideas
claras y distintas (porque el Ser perfecto es la causa universal).
4) Las ideas claras y distintas son, pues, otras tantas afirmaciones divinas en mí. Luego
toda idea innata, clara y distinta es verdadera, pues está garantizada por la veracidad de
Dios.
ÉTICA DE RENE DESCARTES
Los nervios son haces de finas hebras: éstas contienen los espíritus animales que
están en la parte más delicada de la sangre y todas ellas se encuentran en la glándula
pineal, que es la sede del alma.
Finalmente, todo lo dicho puede quizá dar la impresión de que “Descartes” era más un
gran sabio que un gran filósofo; pero el significado de su trabajo científico debe ser
reconocido. Lo que permanece de valioso no son muchas de sus teorías, sino el ímpetu
dado por su genio, su método y sus descubrimientos. Su concepción cuantitativa del
mundo está siendo gradualmente abandonada y hoy los pensadores están volviendo a la
filosofía de la naturaleza en la que la cualidad juega una parte fundamental.