Biografías
Biografías
Biografías
Walter White
Es un apacible y dedicado profesor de química en la escuela secundaria J.P. Wynne en
Albuquerque, la ciudad más grande de Nuevo México, allí vive con su esposa Skyler
White, quien tiene pocos meses de embarazo y la cual conoció en un pequeño
restaurante en el que los crucigramas fueron el puente para entablar una conversación
con ella por primera vez, y también vive con su hijo Walter Jr., el cual sufre de un tipo
de parálisis cerebral pero esta no le impide hacer o decir lo que él piense.
Su esposa Skyler y los amigos más cercanos lo llaman Walt, sus estudiantes y las
personas en el ámbito laboral lo llaman Mr. White. Su inteligencia sobresale por encima
de la media normal, es eficaz en la resolución de problemas, mantiene la calma en
momentos de fuerte presión, los pequeños detalles son su fuerte pues logra identificar
hasta el más mínimo de ellos.
Su avanzado nivel como químico le permiten cristalizar la mejor y más pura de todas
las metanfetaminas, a la cual le da un toque de color azul, para ello se vale de Jesse
Pinkman, curiosamente un ex alumno de J.P. Wynne años atrás, para distribuir y
vender la misma.
Jesse Pinkman
Nació en 1984 en Albuquerque, Nuevo México. Es el hijo mayor de una familia de clase
media alta, tiene un hermano menor con quien lleva una relación distante pero
agradable, asistió a la escuela secundaria J.P. Wynne, no era un alumno ejemplar sino
todo lo contrario, su rebeldía y falta de compromiso siempre lo condujeron a la
mediocridad y la constante huida de las tareas que debía realizar. Fue estudiante de
Walter White quien dictaba la clase de química, a pesar de su mediocridad estaba por
encima de los demás en cuanto a los conocimientos básicos de química.
Walter queda atónito con el dictamen médico puesto que su estado financiero no es el
mejor para morir y dejar a su esposa con dos hijos y sin dinero, es por ello que decide
en principio ocultar su enfermedad y busca el modo de asociarse con Jesse Pinkman,
un antiguo estudiante al que daba clases en J.P. Wynne, el cual está involucrado con el
negocio del tráfico y producción de las metanfetaminas.
Walter tras consolidar su alianza con Pinkman y “cocinar” la metanfetamina más pura,
intentan negociar con Krazy-8, un traficante de drogas buscado por la DEA, para que
compre y venda estos cristales, pero todo resulta mal y terminan por asesinarlo, esto
genera una ruptura en la relación de Walter con Pinkman y sus planes de vender. Tal
situación empuja a Walter a contarle la verdad a Skyler sobre el cáncer pulmonar y
lidiar con el hecho que debe pagar una serie de tratamientos los cuales no cubre el
seguro médico, Hank y Skyler, sus cuñados se ofrecen para buscar el mejor oncólogo
para su tratamiento. Walter aterrado también recibe el ofrecimiento de un viejo amigo
que amasó una fortuna cuando juntos crearon un proyecto en el que fue fundamental
su investigación, pero en ambas oportunidades se niega aceptar ayuda. La presión que
ejerce Skyler sobre Walter, para recibir un tratamiento, lo lleva de nuevo a buscar a
Pinkman.
Pinkman con ayuda de un adicto a las metanfetaminas logra conectar a Tuco, el más
temido de los traficantes en todo Nuevo México, tras un intento de negociar y fracasar,
Walter, se pone al frente del negocio con el alias Heisenberg y lo lleva extremo para
hacer una sociedad de negocios, ahora más fuertes y con una nueva fórmula que al
“cocinar” deja los cristales de color azul.
Piloto
Tres semanas antes de lo sucedido en medio del desierto, Walter está en su rutina
normal con su familia, junto a su esposa Skyler, quien está embarazada, y su hijo
Walter Jr., su trabajo habitual como profesor de química en la escuela secundaria J.P.
Wynne y ya que la situación financiera no es la mejor también trabaja en un lavadero
de carros. Una noche de regreso a casa después del trabajo Walter queda anotado por
una fiesta sorpresa organizada por Skyler para celebrarle su cumpleaños número 50,
en la que están los amigos más cercanos entre ellos, Marie y Hank, los cuñados de
Walter. Durante la reunión, en la TV muestran una pequeña noticia en la que gracias a
una redada lograron desmontar un cartel de drogas en Albuquerque, es allí cuando
Hank, detective de la DEA, deja abierta la invitación para que Walter lo acompañe
cuando se presente uno de estos operativos. Al día siguiente Walter asiste a su trabajo
en el Lavadero de carros en el que padece un arranque de tos fuerte y seguido se
desmaya. Una ambulancia se dirige al hospital con Walter, allí un médico se encarga
de darle la noticia que tiene cáncer pulmonar inoperable. Esto deja en shock a Walter.
Él toma la decisión de no contarle a nadie. Estresado por la situación abandona su
trabajo en el lavadero de carros y acepta ir con Hank a un operativo de la DEA. Allí
descubre que uno de sus antiguos estudiantes, Jesse Pinkman, huye del lugar el cual
era un laboratorio casero en el que se “cocinaban” metanfetaminas.
Skyler queda desconcertada con Walter y le resulta extraña la manera en que actúa.
Las sirenas suenan a lo lejos de la carretera, Walter con el arma, cierra los ojos y
espera que llegue la policía, pero en vez de eso se percata y las sirenas son las de
varios carros de bomberos, Pinkman retoma la conciencia, sale de la caravana y le
reclama a Walter por lo sucedido con los cuerpos de Krazy-8 y el primo.