La Construccion Del Imaginario Sexual

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CONSTRUCCIÓN DEL

IMAGINARIO SEXUAL EN
LAS PERSONAS JÓVENES
LA PORNOGRAFÍA
COMO ESCUELA
CONSTRUCCIÓN DEL
IMAGINARIOSEXUAL EN
LAS PERSONAS JÓVENES

LA PORNOGRAFÍA
COMO ESCUELA
MARÍA RODRÍGUEZ SUÁREZ

Gracias al Conseyu de la Mocedá del Principáu


d’Asturies por apostar por este proyecto y por
hacerlo posible, a pesar de las piedras que nos
hemos ido encontrando por el camino. Gracias
a Carlos y Alejandro, por su confianza y acompa-
ñamiento. A Iván por sus correcciones y aporta-
ciones, que no aparecen citadas a pie de página
porque las amigas esto lo solucionan con unas
cañas. A Jose por estar ahí desde el principio y
a todas las demás personas que, de una forma
u otra, me habéis acompañado y cuidado en
este proceso. Finalmente, me gustaría hacer un
agradecimiento especial a todas las personas
jóvenes con las que he intercambiado conoci-
mientos en los talleres de educación sexual que
he impartido a lo largo de estos años, porque
sin ellas esta guía no sería posible.
AUTORA:
María Rodríguez Suárez
Sexóloga y Doctora en Género y Diversidad
@rizomasexología
rizomaeducacion.es

PRÓLOGO:
Benito Aláez Corral
Catedrático de Derecho Constitucional
de la Universidad de Oviedo

ILUSTRACIONES:
María Rodríguez Suárez
@rizomasexología

DISEÑO Y MAQUETACIÓN:
Studio Llunik
@Studio.Llunik

CORRECCIONES:
Alejando Álvarez Ordóñez
Iván Gómez Beltrán

DEPOSITO LEGAL:
AS 02215 - 2020
10 x 6 cm
Quienes conocemos a María Rodríguez Suárez difícilmente podríamos afirmar qué fue primero, si su interés
por el estudio de la pornografía, los años como mediadora y educadora sexual con personas jóvenes en
centros educativos o su militancia feminista. El resultado de esa interacción y otras confluencias de esta
sexóloga y doctora en género y diversidad la convertían, sin duda, en una voz autorizada y la persona idónea
para desarrollar un proyecto de estas características.

10 x 6 son los centímetros de cada una de las pequeñas cartulinas en las que miles de jóvenes –en los mo-
mentos de privacidad que permite el trabajo en las aulas de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) en las
que se desarrolla el programa “Ni ogros ni princesas”–, escriben de forma anónima las dudas o preguntas
que no se atrevieron o no quisieron realizar de viva voz ante la presión de la mirada colectiva. El análisis
durante años de su contenido, además de la experiencia en las aulas, nos sirvió para cerciorarnos de la
omnipresencia de la pornografía en la construcción del imaginario sexual de las personas jóvenes y de la
necesidad de construir un discurso alternativo que contrarreste la visión distorsionada de la sexualidad que
nos ofrece.

La autora comienza mostrándonos la contundencia de las cifras del tráfico de pornografía en Internet y la fa-
cilidad de acceso a la misma con independencia de la edad, datos que nos sitúan desde un primer momento
en la comprensión del por qué el porno es uno de los principales educadores sexuales de la juventud. Cómo
jerarquiza y normaliza las prácticas y las relaciones entre los cuerpos, qué visión ofrece de la sexualidad,
cómo influye en la normalización de prácticas de riesgo, de qué manera escenifica la violencia sexual a
través de los roles sexuales en función del género o cómo privilegia el deseo masculino heterosexual frente
a la diversidad sexual. Resulta nuclear también, para quien trabaje con adolescentes en la prevención de
agresiones sexuales, el apartado dedicado al consentimiento en la pornografía, donde se nos explican los
riesgos de naturalizar la insistencia como método para que uno “no” acabe siendo un “sí”. Finalmente, in-
cluye un interesante anexo donde se aclaran algunas de las categorías pornográficas más populares.

Este material ha sido concebido para que personal docente, sanitario, familias y administraciones reflexio-
nen sobre la necesidad de que la educación sexual sea la alternativa sí o sí a los mensajes que presenta
la pornografía; por ello, se incluye una unidad didáctica con propuestas y herramientas que nos permitan
repensarla críticamente en el aula, en casa, en espacios de educación no formal…

A modo de agradecimiento, quisiéramos destacar el papel que han jugado las mediadoras y los mediadores
juveniles, comprometidos con el Conseyu de la Mocedá del Principáu d´Asturies y con los consejos locales
de juventud para intentar acercar la educación sexual a las aulas. Suyo es el mérito por las horas dedicadas,
los kilómetros recorridos y la ilusión puesta en la tarea.

Álvaro Granda Cañedo


Presidente del Conseyu de la Mocedá del Principáu d’Asturies
Prólogo...................................................... 09

Introducción. La pornografía como escuela ................. 13

Capítulo uno. ¿Qué nos cuenta la pornografía


sobre la sexualidad?........................................ 17

1.1 El guión pornográfico......................................................................................... 17

1.2 Pornografía y roles de género............................................................................ 19

1.3 Pornografía y diversidad.................................................................................... 24

1.4 Límites difusos del consentimiento y simplificación


de las relaciones interpersonales............................................................................ 27

Capítulo dos. El porno como ficción y la educación


sexual como alternativa .................................... 31

Capítulo tres. Unidad didáctica


para repensar la pornografía................................ 37
3.1 Objetivos............................................................................................................ 37
3.2 Actividades......................................................................................................... 38
Actividad 1. Los cuerpos en la pornografía........................................................ 38
Actividad 2. El sexo en el porno vs. el sexo real................................................. 41
Actividad 3. Lo que el porno olvida.................................................................... 44
Actividad 4. Roles de género en la pornografía.................................................. 48
Actividad 5. La importancia del consentimiento................................................ 50
Actividad 6. Fantasía, deseos y prácticas........................................................... 54
Actividad 7. Somos diversidad........................................................................... 56
Actividad 8. La pornografía desde una mirada crítica........................................ 60

Anexo 1. Eróticas porno. Glosario de categorías............. 65

Anexo 2. Recursos de asesoramiento y


educación sexual en Asturias............................... 71

Anexo 3. Biblografía........................................ 73
Prólogo
Cuando desde el Consejo de la Juventud del Principado de Asturias me pidieron que prologara esta guía,
me pareció una magnífica oportunidad para contribuir, aunque sea muy modestamente, a la tarea de la
educación cívica a la que ya de por sí contribuye esta guía.

En efecto, la sociedad en general, y los sujetos que participan en el proceso educativo en particular, deben
ser conscientes de que la educación sexual es una parte importante de la educación que como ciudadanos
presentes y futuros deben recibir nuestros niños y niñas. No solo porque la sexualidad es un elemento de
nuestra personalidad a cuyo libre desarrollo debe contribuir la educación, sino también porque, como pone
de relieve esta guía, la pornografía actúa como una “mala” escuela de sexualidad y civismo entre nuestros
adolescentes que, al consumirla, perpetúan y amplifican estereotipos sociales de dominación y desigualdad
en las antípodas de una educación en los valores democráticos de convivencia y en el respeto a los derechos
y libertades individuales como prescribe el artículo 27.2 de nuestra Constitución.

En contra de lo que muchos piensan y pretenden imponer con absurdas y peligrosas imágenes icónicas
como la del “pin” parental, la educación sexual es una responsabilidad compartida de las familias y la so-
ciedad, y no es solo una cuestión privada intra-familiar. Lo privado, en este caso, se convierte en algo de
trascendencia pública en la medida en que es necesaria para la educación de nuestros niños y niñas en
los valores cívico-constitucionales antes mencionados. Así lo ha establecido nuestra legislación educativa
desde hace ya más de una década al introducir en el currículo de las enseñanzas obligatorias, a la par que
se legislaba sobre igualdad de género, la educación afectivo-sexual. Y ello, tal y como razonó ya en 1976 el 09
Tribunal Europeo de Derechos Humanos en su Sentencia Kjeldsen y otros contra Dinamarca, no vulnera el
derecho de los padres a elegir la formación moral para sus hijos que esté de acuerdo con sus convicciones,
siempre que, como es el caso de esta guía, dicha educación se dirija a proporcionarles una información
científica, objetiva, y por tanto mejor y más correcta que la que adquieren informalmente sobre la sexua-
lidad, en este caso a través de la pornografía que consumen cada vez a edades más tempranas a través de
los dispositivos de comunicación móviles.

No hay razón, pues, para que no se cumpla lo que está previsto en la ley y para que los docentes contribu-
yan con los contenidos de la educación afectivo-sexual al libre desarrollo personal de sus educandos, así
como al aprendizaje de la convivencia democrática y respetando la igualdad y demás derechos individuales
también en esta faceta de su personalidad. Ni lo sensible de la materia, ni la falta de tiempo durante el curso
escolar o de preparación específica para su impartición por los docentes son argumentos válidos para dejar
de enseñar lo que por mandato de la ley democrática debe ser enseñado.

Esta guía viene, precisamente, a ayudar en esa tarea de formación específica, para que quienes tienen la
responsabilidad directa o delegada de impartir esas enseñanzas sobre sexualidad lo hagan como se debe:
con objetividad, con rigor científico y con racionalidad. Ojalá haya más iniciativas como ésta y la guía tenga
el uso y difusión que por su valor esencial e instrumental se merece.

Benito Aláez Corral


Catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Oviedo.
?
0
INTRODUCCIÓN

La pornografía
como escuela
_

La llegada de Internet a los hogares ha supuesto te hacerse una idea de las dimensiones de este
un gran impulso para la visibilidad e influencia so- negocio. En 2019 recibió 42 billones de visitas,
cial de la pornografía, cambiando por completo la 115 millones de visitas al día. Cada minuto recibe
naturaleza del fenómeno (Barba y Montes, 2007). 80.032 visitas, 77.861 búsquedas y 219.985 vistas
Hoy en día, la industria pornográfica es una de las de video, y se cargaba un promedio de 2,8 horas 13
más rentables a nivel mundial. Con producción y de contenido. Concretamente, nuestro país ocupa
distribución constante en prácticamente todo el el puesto número 12 en el ranking de consumo
mundo, ofrece multitud de contenidos a los que global de pornografía en la red. Si prestamos aten-
acceden, a cada segundo, millones de personas ción a cómo se accede a esta pornografía, las esta-
a través de la red. Las dimensiones de la oferta dísticas dicen que principalmente se hace a través
son ilimitadas porque los videos no se sustituyen, del móvil: el 76,6 % se hace desde smartphones,
sino que se acumulan cada vez más. Además, no frente al 16,3 % desde ordenadores y el 7,1 % des-
encontramos pornografía única y exclusivamente de tablets (Pornhubinsights, 2019). Teniendo en
cuando queremos acceder a ella, ya que cualquier cuenta estos datos, y que son las personas ado-
sitio web puede contenerla en forma de banners, lescentes y jóvenes las principales usuarias de los
publicidad o enlaces engañosos. Internet posi- servicios que ofrece Internet, podemos intuir que
bilita así un acceso universal e inmediato a una también son ellas las que más porno consumen:
pornografía variada y disponible veinticuatro el 61 % del consumo es de personas entre 18 y
horas al día con tan solo hacer un clic. En muchas 34 años (Pornhubinsights, 2019). Además, debe-
ocasiones, esta pornografía es gratuita, gracias a mos ser conscientes de que para ingresar en las
la publicidad que contienen la mayoría de webs páginas pornográficas solo hace falta confirmar
porno. que somos mayores de dieciocho años y que el
consumo comienza mucho antes.
PornHub, el único portal de distribución mun-
dial gratuita de videos pornográficos que realiza Hoy en día, sabemos que las edades de inicio de
informes públicos de su actividad anual, permi- consumo de pornografía son muy reducidas. El
último estudio, publicado por la ONG en favor de rio tener en cuenta que también se ha converti-
la infancia Save the Children, señala que el 53,8 do en uno de los principales lugares en los que
% de las personas encuestadas ha accedido por las personas más jóvenes, desde la intimidad e
primera vez a la pornografía antes de los 13 años, inmediatez que proporciona la red, buscan infor-
y un 8,7 % antes de los 10 años. Sitúa, así, la edad mación relacionada con la sexualidad, dados los
media en torno a los 12 años, antes de los 12 años escasos recursos educativos que normalmente
para los chicos y los 12 años y medio para las chi- tienen a su disposición, tanto en el plano escolar
cas (Sanjuán, 2020). La familiaridad con el uso de como familiar. En el estudio “Nueva pornografía y
Internet ha facilitado esta situación. Por esa razón, cambios en las relaciones interpersonales”, en el
al igual que hablamos de “nativos digitales” para que se analizan las dimensiones y características
referirnos a las personas que han nacido y crecido del impacto de la pornografía en Internet sobre
con acceso a Internet, algunos estudios comien- adolescentes y jóvenes en el Estado español, un
zan a denominar a esta generación también como 15,5 % de las personas encuestadas reconocen no
“porno-nativa”: jóvenes que han crecido con ac- haber recibido nunca educación afectivo-sexual y
ceso instantáneo a grandes portales de porno un 14,6 % no contesta a esta cuestión, lo que pue-
en Internet y que acceden antes a la pornografía de incrementar este porcentaje. Además, solo un
audiovisual que a su propia sexualidad (Iglesias y 21,9 % manifiesta haber recibido esta formación
Zein, 2018). Una generación cuyas prácticas, gus- y reconoce que fue satisfactoria para contestar a
tos y preferencias sexuales tienen que ver más sus preguntas, curiosidades e intereses. Cuando
con las experiencias observadas en el porno que se les pregunta sobre las alternativas para resol-
con las experiencias vividas. ver estas dudas, las respuestas son las amistades
14 (72,8 %) e Internet (69,1 %), que aparece como
El visionado de porno por parte de las personas un agente con una importancia indiscutible (Ba-
jóvenes es, además, frecuente: el 68,2 % de ado- llester y Orte 2019: 26-28). En este sentido, algu-
lescentes ha visto pornografía en los últimos 30 nos estudios afirman que Internet ha modificado
días, llegando a consumir los chicos el doble que la influencia que siempre ha tenido el grupo de
las chicas (81,6 % y 40,4 % respectivamente). Ellos iguales en la obtención de información respecto
confirman buscar porno casi a diario, mientras a la sexualidad, porque ahora son las amistades
que ellas expresan variaciones entre el consumo las que funcionan como el agente que recomien-
semanal o mensual (Sanjuán, 2020: 27). Lo que da los vídeos o páginas pornográficas adecuadas
está claro es que conviven con la pornografía co- (Ballester, Orte y Pozo, 2014; Ballester y Orte
tidianamente, accediendo a ella a través de web 2019). Así, se accede a la pornografía a partir de
gratuitas con sus teléfonos móviles y en la intimi- búsquedas sencillas y recomendaciones directas
dad. del grupo de iguales, siendo esta “la principal vía
por la que se tiene contacto con la pornografía”
Cabría preguntarse entonces ¿cómo influye la (Sanjúan 2020: 23).
pornografía en la construcción y el desarrollo de
las sexualidades de estas personas jóvenes?, ¿qué Los motivos que se destacan como relevantes para
expectativas, deseos y subjetividades produce?, consumir pornografía entre las personas jóvenes
¿qué impacto está teniendo en sus relaciones encuestadas son: en primer lugar, para mastur-
interpersonales? barse (43,9 %) y, en segundo lugar, por curiosidad
(40,4 %), siendo el tercer motivo aprender sobre
A pesar del carácter masturbatorio con el que sexo (25,4 %) (Ballester y Orte 2019: 33). Al pre-
se produce la pornografía comercial, es necesa- guntar específicamente por la pornografía como
fuente de aprendizaje, el 40 % la reconoce como tal (Sanjúan 2020:
61). Gracias al contacto con el alumnado de secundaria a través
del programa de educación afectivo-sexual “Ni ogros ni princesas”,
promovido por las Consejerías de Salud y de Educación del Princi-
pado de Asturias y la Dirección General Igualdad, hemos podido
obtener algunos datos sobre por qué consumen pornografía los
y las jóvenes de entre 15 y 16 años, siendo las respuestas más
frecuentes similares a las que presenta este estudio. En primer lu-
gar, explican que ven porno para excitarse y masturbarse. En se-
gundo lugar, por curiosidad, frente al tabú que sigue suponiendo
el sexo en sus entornos cotidianos, y, en tercer lugar, para apren-
der, tanto de prácticas sexuales como de anatomía, muchas veces,
con el objetivo de poder satisfacer mejor a sus parejas. En este
sentido, podemos observar que el porno está funcionando como
uno de los principales educadores sexuales de la juventud, quien
cree encontrar en las producciones pornográficas soluciones a las
numerosas dudas que les asaltan y que nadie resuelve.
La pornografía
ofrece una El problema es que hemos convertido al porno en una escuela
que actúa de forma pedagógica enseñándonos cómo tener sexo,
visión con quién, en qué situaciones, en qué lugares, con qué partes del
completamente cuerpo o para qué. El porno naturaliza y normaliza unos tipos de
15
distorsionada prácticas, de cuerpos, de relaciones e imaginarios simbólicos car-
de la gados de estereotipos, lo que acaba generando una visión com-
pletamente distorsionada de la sexualidad humana. Sin embar-
sexualidad go, casi la mitad de adolescentes (48 %) lo validan como fuente
humana de aprendizaje sobre sexualidad (los chicos un 12 % más que las
chicas) y para el 30 % es la única fuente de información (Sanjúan
2020: 65). Nuestra labor será, por tanto, la de enseñar y facilitar el
camino para desaprender lo aprendido, desmitificar la información
que ofrecen las narraciones pornográficas y ayudar a filtrarla críti-
camente a través de una educación sexual de calidad.

Esta guía pretende ofrecer herramientas para que profesionales


del ámbito educativo y familias puedan comprender cómo está
influyendo la pornografía en la construcción del imaginario se-
xual de las personas jóvenes. También, facilita una serie de recur-
sos didácticos y actividades para acompañar una reflexión crítica
sobre ella desde la educación sexual, lo que implica hablar sobre
cuerpos, identidades, deseos, placeres, relaciones, sentimientos
y emociones. También sobre derechos y respeto, porque la edu-
cación sexual conlleva siempre una serie de aprendizajes en valo-
res éticos fundamentales como son la igualdad, la diversidad, el
consentimiento, el placer compartido o los buenos tratos.
1
CAPÍTULO UNO

¿Qué nos cuenta la


pornografía sobre
la sexualidad?
_

Hoy en día, la pornografía se ha convertido en la les? ¿Qué se puede hacer? ¿Qué partes
principal herramienta de producción de imagi- del cuerpo se deben estimular y cómo
narios sexuales colectivos y, por lo tanto, funcio- se hace? ¿Qué accesorios puedo o debo
na como una ficción naturalizada que cataloga, utilizar (ropa, lubricantes, juegos, etc.)?
define y regula los cuerpos, las identidades y las ¿Cómo es la respuesta que se espera de un 17
eróticas contemporáneas. Sus discursos influyen hombre o de una mujer (sonidos, frases,
en la forma en la que se entienden las prácticas caricias, rudeza vs. suavidad, intensidad
eróticas, la corporalidad, las relaciones, los afec- aceptable, etc.)? ¿Cuánto dura una rela-
tos, las posiciones diferenciadas de los géneros, ción aceptable?” (2014: 172).
los deseos y los placeres. El porno establece qué
Partiendo de estas preguntas, podemos observar
es lo “normal”, lo deseable y lo que se espera de
que las dudas que se pretenden resolver tienen
las personas como sujetos sexuales.
que ver tanto con conocimientos corporales y
En el artículo “Estudio de la nueva pornografía técnicas sexuales, como con pautas de compor-
y relación sexual en jóvenes” (Ballester, Orte y tamiento erótico y expectativas acordes con el
Pozo, 2014) se detallan algunas de las cuestiones género. Por esta razón, vamos a analizar qué res-
que más inquietan a las personas jóvenes en el puestas está ofreciendo el porno como sistema de
proceso de descubrimiento y formación de su se- representación sobre estas cuestiones.
xualidad y cuyas respuestas pretenden buscar en
la pornografía: 1.1 EL GUIÓN
PORNOGRÁFICO
“¿Cómo se inicia una relación sexual?
¿Cuáles son los preliminares aceptables y Una de las principales características de la porno-
efectivos? ¿Cómo se puede crear un am- grafía contemporánea es que ofrece una amplia
biente adecuado? ¿Cómo son los cuerpos, oferta de prácticas eróticas, así como mayores
en detalle? ¿Qué prácticas son habitua- detalles asociados a la conducta sexual, al tiem-
po que produce una reducción de las relaciones petitivo de cómo deben relacionarse los cuerpos
interpersonales, la corporalidad o el placer (Ba- que reproduce el porno hegemónico se centra en
llester y Orte 2019: 63). En primer lugar, se ca- mostrar sistemáticamente a hombres penetrado-
racteriza por el esquematismo psicológico de los res y mujeres penetradas a través de diferentes
personajes, quienes se convierten en puras abs- posturas, muchas veces acrobáticas, que depen-
tracciones sin personalidad, y por la pobre cali- den más de las necesidades de hacer visible esta
dad formal de sus guiones y argumentos (Acosta acción frente a la cámara que del propio placer
de Arriba, 2011: 29). El porno simplifica los pro- o necesidades sexuales de las actrices y actores
cesos de seducción, los diálogos y las demandas participantes (Gubern, 2005) 1 .
expresadas durante cualquier encuentro erótico,
ciñendo las relaciones de los personajes a las dife- Este guion pornográfico, que centra y reduce los
rentes prácticas que realizan y omitiendo toda la encuentros eróticos a lo genital y, sobre todo a la
parte comunicativa, afectiva y emocional. penetración, y cuyo desenlace es el orgasmo, está
profundamente arraigado en el imaginario de
En segundo lugar, a través del encuadre de cá- las personas jóvenes y es entendido como la for-
mara, la pornografía produce una fragmentación ma correcta de llevar a cabo una relación sexual.
absoluta del cuerpo, simplificando y reduciendo Cuando preguntamos al alumnado qué entienden
la sexualidad a la genitalidad. Los cuerpos, la to- por “sexo”, la respuesta más frecuente suele ser
talidad de la piel como órgano de placer, quedan “follar” y cuando profundizamos sobre qué es “fo-
reducidos así a penes, vaginas, anos y bocas que llar” el esquema que reproducen se parece bas-
interactúan entre sí de diferentes formas, en un tante al que representa la pornografía. En primer
primerísimo plano. Es curioso que esta forma de lugar, señalan que existen una serie de “prelimi-
18 representar la sexualidad recibe en el argot por- nares” o “entremeses” (tocamientos, masturba-
nográfico el nombre de “medical shot” (plano mé- ciones, sexo oral) que anteceden a lo que de ver-
dico, en inglés), que indica el gusto por este tipo dad es follar: la penetración (“el plato principal”).
de mirada genital y clínica del sexo, similar a la Además, se entiende que el fin último es llegar al
que tendría un o una profesional de la ginecolo- orgasmo (“el postre”). Se tiene así una visión miti-
gía o la urología (Giménez, 2007: 145). También ficada de la sexualidad donde lo importante es lo
es necesario tener en cuenta que, a pesar de genital, sus tamaños y funcionalidades.
mostrar prácticas muy variadas, las historias sue-
len reproducir un modelo sexual coitocéntrico y También es necesario tener en cuenta que, a pe-
finalista, centrado en el orgasmo. La mayoría de sar de representar este tipo de sexualidad basada
las representaciones pornográficas reproducen
un esquema narrativo concreto. El inicio sue-
le consistir en la presentación superficial de los 1
Un dato curioso sobre la influencia que
personajes, quienes rápidamente inician los mal tiene esta forma de representación porno-
llamados “preliminares” (incluyen tocamientos, gráfica en el imaginario colectivo es que la
sexo oral, masturbaciones, juegos de poder, etc.). depilación genital femenina se popularizó
El nudo suele ser la penetración (pene-vagina/ con el porno de los años noventa con la
pene-ano), la cual se convierte en la parte con intención de conseguir una visión más
más peso de la narración. Por ultimo, el desen- epidérmica de la penetración, al haber
lace suele corresponderse con la eyaculación ausencia de vello. Hoy en día, esta práctica
masculina, normalmente fuera del cuerpo, en está completamente normalizada, incluso
pechos, cara o boca. Este esquema cerrado y re- hasta convertirse en una exigencia social.
en el contacto pene-vagina-ano-boca, no es nada la funcionalidad de su pene: la duración de la
frecuente que los actores y actrices usen protec- erección y el control eyaculatorio. Es curioso, por
ción. Esto influye en la normalización de prácti- ejemplo, que los rostros de los actores no apare-
cas de riesgo, es decir, aquellas que pueden tener cen siempre frente a la cámara, lo que nos revela
un impacto negativo sobre la salud (Ballester, Orte que lo único verdaderamente importante son sus
y Pozo, 2014; Ballester y Orte, 2019). En la ma- penes 2 . En consecuencia, la única categoría por-
yoría de las narraciones pornográficas los actores nográfica que hace referencia a los cuerpos de los
no usan preservativo, lo que señala que su uso hombres en el porno hegemónico es la de “pe-
es innecesario, superfluo o poco importante para nes grandes”, siendo uno de los grandes tabúes,
evitar embarazos e infecciones de transmisión se- precisamente, los penes pequeños o flácidos. Los
xual (ITS). En ocasiones, incluso, prácticas como penes pornográficos siempre se muestran en
el sexo anal son presentadas como alternativas al posición erecta, ya que las elipsis narrativas y los
condón, lo que solo evitaría el embarazo, pero no distintos cortes temporales a través de la edición
el contagio de infecciones. Este imaginario afecta eliminan el estado natural de los mismos, gene-
a la visión que tienen las personas jóvenes sobre rando unas expectativas muy difíciles de cumplir
el preservativo: si bien tienen claro que es im- respecto a la duración de las erecciones.
portante para disfrutar de encuentros seguros,
lo siguen percibiendo como algo que resta placer
o algo incómodo, que “corta el rollo” durante el
encuentro erótico. Así, sabemos que “el 46,1 %
de adolescentes no utiliza siempre métodos de
protección, y el 13,7 % no lo hace nunca o casi
nunca” (Sanjuán 2020: 46). En este sentido, será
19
necesario hacer una pedagogía en la que el placer
no aparezca solo asociado a cuestiones fisiológi- 2
El hecho de no mostrar los rostros de los
cas, sino a la salud, la tranquilidad y el bienestar. actores también funciona como estrategia
para que los usuarios de las escenas puedan
1.2 PORNOGRAFÍA Y imaginar esos penes como suyos y así impli-
ROLES DE GÉNERO carse más en la ficción. Este tipo de filmación
se denomina POV, siglas de Point of View
Si analizamos los roles que se llevan a cabo en fun- (punto de vista, en inglés). Lo que muestra
ción del género y los imaginarios simbólicos que la cámara se confunde con la mirada del
produce la pornografía hegemónica, vemos que protagonista de la escena, con la intención de
se escenifican comportamientos siempre media- meter al espectador en su piel.
dos por significaciones de género estereotipadas
y relaciones de poder patriarcales.

Los hombres aparecen representados como suje-


tos activos, deseantes, quienes llevan la iniciativa Estereotipos
y dominantes, mostrando muchas veces formas de género y
violentas de practicar sexo. Esos actores son con
relaciones
de poder
los que debe identificarse el espectador, al que
también se presupone masculino y heterosexual.
Se valora en ellos, principalmente, el tamaño y patriarcales
XXX
La lógica pornográfica también introduce un nuevo estado del acto heterosexual en el
que la literalidad del semen funciona como signo que da credibilidad al placer mascu-
lino, frente a la lógica sexual reproductora que ha indicado a lo largo de la historia que
las eyaculaciones tienen que producirse en el interior de la vagina (Williams, 1989). Por
eso, la mayor parte de las producciones finalizan con eyaculaciones espectaculares, nor-
malmente sobre el cuerpo de las mujeres, con el objetivo de confirmar el orgasmo de
los hombres. Esta es la finalidad última de la pornografía: que el deseo, la excitación y el
placer de los usuarios a los que está destinada sean satisfechos. En este aspecto, vuelve
a ser muy significativo que el plano eyaculatorio se denomine en la jerga pornográfica
como “money shot” (plano del dinero, en inglés), lo que viene a confirmar la centralidad
del placer y el orgasmo masculino para la industria.

Los hombres que vemos en el porno encarnan una masculinidad hegemónica (Connell,
2007; Connell y Messerschimdt, 2005), la cual conlleva una posición dominante de los
hombres y una subordinación de las mujeres y otros sujetos feminizados, generando si-
tuaciones de desigualdad. Esta masculinidad hegemónica se caracteriza, precisamente,
por rechazar todo aquello relacionado con lo “femenino” y por promover valores o com-
portamientos asociados a la masculinidad, como la fuerza, la valentía, el vigor, el rechazo
de lo emocional o la agresividad.

En contraposición, las mujeres aparecen normalmente como sujetos pasivos y sumisos


cuya principal función es estar al servicio del deseo y la mirada masculina. Sus cuerpos
son muchos más visibles para la audiencia y su placer suele estar supeditado al de los 21
hombres e interpretado en clave masculina. Ellas disfrutan haciendo largas felaciones
y siendo penetradas de manera repetitiva, cuando sabemos que la penetración no es la
práctica más placentera para una gran parte de mujeres, ya que hasta aproximadamen-
te el 70% necesita de una estimulación directa del clítoris para llegar al orgasmo (Hite,
2004). Además, su excitación se dramatiza siempre a través de una serie de gritos y
gemidos, cuya intención es la de excitar al espectador y despertar aún más su deseo.
En este sentido, un estudio realizado por la Universidad de Central Lancashire, en Reino
Unido, ha demostrado que los ruidos que hacen la mayoría de mujeres en su vida real
cuando practican sexo no son siempre una expresión directa de su excitación sexual, sino
que suelen ser intencionados para manipular el comportamiento de los hombres. Un 92%
de las mujeres participantes manifiestan que los utilizan para fortalecer la autoestima de
sus acompañantes y un 66% admiten usarlos para agilizar el orgasmo y la eyaculación
masculina (Brewer y Hendrie, 2011). En la pornografía hegemónica sucede lo mismo.
Existe una gran falta de interés por la representación del orgasmo femenino porque las
escenas siempre se centran en el de los hombres.

Las mujeres están ahí para complacer y satisfacer, listas para ser penetradas, con una
disponibilidad sexual permanente. Sus cuerpos aparecen como fetiches al servicio de
la mirada masculina y existen numerosas categorías en las que son ofrecidos a modo de
catálogo. Además, en muchas ocasiones y cada vez más, se ejerce sobre ellas diferentes
formas de dominación simbólica y de violencia física. Es muy significativo, por ejemplo,
el lenguaje extremadamente machista que usan los portales de porno para referirse a las mujeres que
aparecen en sus grabaciones presentándolas como “putas”, “guarras” o “zorras”. También que se sigan
invisibilizando completamente cuestiones como la menstruación, un tabú social considerado todavía como
algo impuro, contaminante y vergonzante. Asimismo, algunas producciones porno están destinadas direc-
tamente a mostrar la humillación de las mujeres como espectáculo (maltrato físico, asfixia, dolor), convir-
tiendo la violencia misógina en el principal hilo conductor de las narraciones.

De acuerdo con lo anterior, la pornografía hegemónica está enfocada hacia un consumo masculino y hete-
rocentrado. Ofrece constantemente representaciones estereotipadas que, a base de repetirse, legitiman
y normalizan un imaginario donde la sexualidad masculina es la protagonista y la femenina aparece al
servicio de esta, reforzando así las jerarquías de género que invaden la esfera social. Además, hay una idea
no explícita de que son ellos los que deben guiar y enseñar a las mujeres cómo llevar a cabo la práctica se-
xual, aceptando ellas cualquier demanda. El sexo se muestra, por tanto, como lo que los hombres les hacen
a las mujeres o lo que las mujeres hacen por y para los hombres, lo que es bastante preocupante si tenemos
en cuenta que las expectativas acordes al género operan de manera decisiva en la iniciación sexual. Las res-
puestas sexuales y comportamientos de los hombres y mujeres que aparecen en la pornografía hegemónica
reproducen mitos muy arraigados socialmente como, por ejemplo, que ellos siempre tienen más deseo
sexual y deben llevar la iniciativa o que ellas tienen que permanecer pasivas, pero siempre dispuestas y
disponibles para complacerlos.

El consumo de pornografía también está diferenciado en términos de género. Según la última encuesta de
PornHub, concretamente en España, se conecta a esta plataforma un 68 % de hombres frente a un 32 % de
22 mujeres (Pornhubinsights, 2019). Respecto a las personas jóvenes, un 86,9 % de los chicos y un 54,8 % de las
chicas han mirado pornografía a lo largo de los últimos años. Además, ellos empiezan a mirar pornografía a
edades inferiores (Ballester y Orte, 2019: 30-31). También el patrón de búsqueda activa es más frecuente
en chicos: el 33,1 % busca pornografía directamente y el 62,4 % se deja ayudar por los amigos (Ballester y
Orte, 2019: 34). En este sentido, es importante tener en cuenta que el acceso a la pornografía se presenta
en los chicos como “una especie de rito de iniciación a la madurez, al deseo sexual y a la socialización
masculina” (Sanjuán 2020, 25). Si las generaciones anteriores intercambiaban revistas o películas pornográ-
ficas, ahora se comparten memes, gifs, fotos o vídeos, en ocasiones, con el único objetivo de entretener o
hacer reír (Sanjuán 2020, 23). Por el contrario, si atendemos al visionado por parte de las chicas, el 34,7 %
dice encontrarla sin buscarla y solo el 17,4 % afirma buscarla activamente 3 . El porcentaje de mujeres que
se autoexcluyen del consumo de pornografía es alto, del 28,0 % (Ballester y Orte, 2019: 34-35). También el

3
Según este estudio, en esta declaración también “puede haber un sesgo de deseabilidad social; es decir,
es posible que una parte de los chicos y las chicas encuestadas se hayan dejado influir por lo que consi-
deran socialmente mejor aceptado” (Ballester y Orte, 2019: 35). Esto sucede también en el aula. Cuando
alguna persona, normalmente un chico, saca el tema de la pornografía, ellos confiesan abiertamente
que la consumen, mientras que ellas dicen saber de que va, pero expresan que se la han encontrado de
manera fortuita. Aquí está presente esa deseabilidad social y la doble moral que sigue existiendo respecto
a la sexualidad femenina, ya que si confiesan que ven porno abiertamente pueden ser tildadas de “putas”
o “guarras”, mientras que si afirman no haberla visto nunca puede serlo de “mojigatas” o “estrechas”.
grado de satisfacción tras ver porno es distinto:
mientras que ellos quedan satisfechos a menudo
(50,3%) y alguna vez (41,5 %), ellas solo lo hacen
el 20,5 % y el 42,5 %, respectivamente (Sanjuán
2020: 38).

Cuando se les pregunta a las personas jóvenes


directamente si creen que los contenidos que
muestra la pornografía son violentos, la mayoría
contesta que sí (el 72 %), aunque son ellas las que
más perciben los roles de poder jerárquicos: el
55 % de chicas niega que sea igualitaria, frente al
31, 1 % de chicos. Más de la mitad (59,4 %) afirma
también que prefiere videos en los que no haya
jerarquías de poder, especialmente las chicas
(Sanjuán 2020: 37-38). Respecto a la percepción
de los efectos negativos de la pornografía tam-
bién existen diferencias significativas, pero quizás
no las esperadas. Es curioso que cuando se les
pregunta a las personas jóvenes por dichos efec-
tos en sus vidas, el 28,2 % de las mujeres no ven
nada negativo, frente al 46,6 % de los hombres
(Ballester y Orte, 2019: 46). Como los mayores 23
consumidores de porno online, son los chicos los
que más perciben que les afecta. Si atendemos a
estos efectos negativos o no deseados destacan
que a la pajera le pueda molestar que vean porno
4
o el aburrimiento que puede producir en pare-
ja, debido a la monotonía frente a la diversidad
de eróticas pornográficas (Ballester y Orte, 2019:
47). En este sentido, a pesar de mostrar roles tan 4
Es curioso cómo la pareja
estereotipados y relaciones de poder tan jerár- es uno de los principales
quicas, este no parece ser uno de los principales motivos que condiciona la
problemas que están percibiendo las personas búsqueda de pornografía.
jóvenes. Comprobamos así esta capacidad de la Si se tiene una relación, el
pornografía, junto con otros discursos mediáticos, consumo se reduce o cesa
de normalizar sus representaciones hasta el punto por completo. De hecho,
de que acabemos considerando que son “natura- “parece haber una regla
les” o “normales”. Es significativo que el 85% de no escrita al respecto. Si
adolescentes heterosexuales percibe sus relacio- se tiene pareja y se sigue
nes sexuales como igualitarias, porque buscan el viendo pornografía, lo
placer de las dos personas. Sin embargo, el 5,4 % pueden valorar como un
de chicas reconoce que su principal motivación consumo sin sentido y
es satisfacer los deseos del chico, y, en general, abusivo (Sanjuán, 2020: 26).
buscan satisfacer el deseo propio y el de la pareja un 8,6
% más que ellos. Los chicos, a su vez, expresan preocu-
pación por excitarse con prácticas que no son aprobadas
moralmente (Sanjuán 2020: 43). De esta forma, vemos
que la pornografía está afectando a cómo se construyen
las identidades y expectativas de género de las personas
jóvenes a partir de ideas estereotipadas que reproducen
las asimetrías de poder patriarcales.

1.3 PORNOGRAFÍA Y
DIVERSIDAD 5
El Anexo I contiene un
glosario donde se explican
A pesar de lo que se suele creer, la pornografía hege-
diferentes prácticas
mónica contemporánea no muestra solo hombres mus-
eróticas características
culosos y mujeres atractivas con pechos grandes. Este
de la pornografía
imaginario se reproducía compulsivamente en los años
contemporánea.
noventa, pero, actualmente, convive con representacio-
nes donde se muestran mujeres y hombres con corpo- 6
Este término hace
ralidades mucho más variadas. La pornografía es una referencia sólo al pelo
de las industrias más rentables del sistema capitalista y del pubis, ya que es
lo que pretende es ampliar constantemente sus nichos prácticamente inexistente
24 de mercado. Dicen que en la variedad está el gusto. En el porno en que aparezcan
este caso, está el dinero. Las categorías de los conteni- mujeres con pelo en las
dos pornográficos que podemos encontrar en cualquier piernas, en las axilas o el
página gratuita son de dos tipos. Unas hacen referencia pecho.
a las prácticas eróticas que se ponen en escena 5 y otras 7
a los cuerpos, las identidades o las orientaciones de Siglas de la expresión
inglesa “Madres a las que
las actrices. En estas últimas, encontramos categorías
me gustaría Follarme”,
como culonas, peludas 6 , tetas pequeñas, tetonas, ru-
literalmente, “madres a las
bias, morenas o pelirrojas, gordas, delgadas, altas, ba-
que me gustaría follarme”,
jas, tatuadas o embarazadas. También hay etiquetas que
que hace referencia a
referencian la edad, como las de colegialas, jovencitas,
mujeres maduras atractivas.
maduras o MILF 7 . El porno ofrece así un amplio catá-
logo de cuerpos femeninos que son ofrecidos como un 8
En la pornografía
“surtido de objetos de deseo” (Gallardo y Serrano, 2010: hegemónica heterosexual,
195). Por el contrario, y como se ha comentado ante- la mayoritaria. En el porno
riormente, solo existe una categoría que hace referencia gay hegemónico sí existe
a los cuerpos de los hombres: la de “pollas grandes” 8 . una mayor objetualización
Esto también facilita la diversidad corporal masculina, del cuerpo de los hombres
ya que el criterio de selección de los actores depende y encontramos categorías
exclusivamente del tamaño y funcionalidad de su pene, tales como jovencitos,
por lo que pueden ser más musculosos o delgados, más musculosos, maduros, osos,
altos o bajos, más viejos o jóvenes. latinos, negros o asiáticos.
Otras de las clasificaciones que podemos encon- Respecto a la diversidad sexual, en el porno he-
trar en la pornografía hegemónica están relacio- gemónico podemos encontrar categorías que ha-
nadas con la raza o la procedencia de las actrices, cen referencia a la orientación (“lesbianas”) y la
en categorías como “árabes”, “asiáticas”, “latinas” identidad de género (“mujeres trans”). Ambas
o “negras”. De ellas, se desprende un fuerte etno- representan a los sujetos a los que hacen refe-
centrismo, ya que, aunque no se explicita, el ima- rencia de forma estereotipada.
ginario pornográfico asume los rasgos fenotípicos
Por un lado, las mujeres lesbianas aparecen
calificados como “blancos” como los no marca-
como meros objetos de la mirada masculina. Las
dos o neutros (Gallardo y Serrano, 2010:193).
prácticas sexuales entre mujeres son frecuentes,
Lo blanco es lo predeterminado y la diferencia
sin embargo, el sexo que suelen practicar fun-
se señala siempre de forma estereotipada. Las
ciona normalmente como preludio “al sexo ver-
mujeres asiáticas, por ejemplo, suelen ser repre-
dadero” que, en un determinado momento de
sentadas como seres infantiles, sumisos y servi-
la secuencia, viene a solucionar un hombre me-
ciales, reproduciendo sistemáticamente este rol,
diante la penetración. En los casos en los que la
en muchas escenas, con hombres blancos. Por el
inclusión del actor en la escena no se produce de
contrario, es prácticamente imposible encontrar
manera literal, se presupone que se encuentra al
emparejados a hombres asiáticos con mujeres
otro lado de la pantalla, ya que las actrices suelen
blancas, ya que estos son considerados poco vi-
estar más preocupadas de mirar directamente a
riles desde la mirada occidental. Los mismos cli- la cámara, para interpelar a ese receptor (hom-
chés encontramos en la categoría de “árabes” en bre-heterosexual), que de proporcionarse placer
la que se muestran normalmente a mujeres con entre ellas. Además, el sexo oral se practica con la
hiyab, velo que usan las mujeres musulmanas y “lengua completamente sacada, lo que prioriza la
25
que cubre su cabeza y pecho, por lo que vemos visión de la cámara sobre el placer de la actividad;
como el porno confunde etnia con religión. las largas uñas falsas impiden una masturbación
Las mujeres negras también disponen de una ca- mutua efectiva; la ropa, el maquillaje y el peina-
do utilizados están diseñados de forma especifica
tegoría propia: “ebony” (ébano). En ella, son re-
para que sean atractivos para los hombres hete-
presentadas como seres hipersexuales, exóticos
ro” (Hill-Meyer, 2016: 241). Se distorsiona así la
y “más salvajes”, algo similar a lo que sucede con
imagen de las mujeres lesbianas y del lesbianis-
la categoría “latinas”. Por otro lado, si accedemos
mo, que aparece representado como un simple
a la categoría “interracial” vemos que suele conte-
“apetito transitorio”, una “consecuencia del vicio,
ner casi siempre prácticas entre mujeres blancas
de la falta de un hombre-pene, de un impulso mo-
y hombres negros, que también son presentados
mentáneo o del aburrimiento sin más” (Ruiz Ro-
a través de estereotipos raciales que perpetúan
mán, 2008: 223-224).
mitos como los penes gigantescos o la hipermas-
culinización asociada con la violencia y la agresi- También es necesario apuntar que las mujeres
vidad, remitiendo, de nuevo, a esta idea de sal- son representadas en el imaginario pornográ-
vajismo y animalidad. De esta forma, la industria fico como inherentemente bisexuales, así que
pornográfica sostiene un sistema de colonialidad, tanto el lesbianismo como la bisexualidad son
una opresión simbólica a través de un imaginario interpretados como juegos eróticos secundarios,
que perpetúa las jerarquías raciales y étnicas, siempre al servicio del placer del hombre. Por el
proyectando y recreado las fantasías que las per- contario, la homosexualidad y bisexualidad en
sonas blancas tienen sobre las que no lo son. los hombres aparecen como un tabú, ya que las
prácticas sexuales entre ellos no suelen estar pre- por cualquier persona, independientemente de
sentes. Aunque compartan escena con una mujer, su orientación sexual.
no suelen interactuar o mantener contacto físico
entre sí, a menos que compartan una felación o Por otra parte, si prestamos atención a la presen-
una penetración. La virilidad y la masculinidad he- cia de personas trans en el porno hegemónico
gemónica que pretende representar pasan, pre- se limita a categorías como la de “shemale”, una
cisamente, por evitar siempre ese contacto. Por expresión despectiva que se emplea para comer-
ejemplo, es habitual que los actores de pornogra- cializar el porno de mujeres trans en la industria
fía heterosexual no protagonicen ni participen en tradicional (Hill-Meyer, 2016: 237). Las formas de
producciones de porno gay, ya que ambos merca- representación suelen ser, de nuevo, estereotipa-
dos se presentan claramente diferenciados. das. Nos encontramos con mujeres siempre hi-
perfeminizadas a través del maquillaje, los taco-
De esta forma, para encontrar relaciones sexuales nes, la depilación o los pechos grandes. Además,
entre hombres debemos acudir, específicamente, se hace una diferenciación clara entre mujeres
al porno gay que reproduce prácticas, pautas de operadas, aquellas que se han sometido a una
comportamiento y relaciones de poder similares cirugía de reasignación genital, y no operadas,
a las representadas en el porno heterosexual. Se- donde la presencia del pene implica un compor-
guimos encontrando una visión completamente tamiento similar al de los penes del porno hete-
coitocéntrica y falocéntrica de la sexualidad ya rosexual: siempre erectos, con capacidad para
que los cuerpos de los actores y sus interaccio- penetrar y eyacular. Este imaginario es comple-
nes giran en torno a sus penes, sus dimensiones tamente reduccionista respecto a las múltiples
y sus penetraciones. Asimismo, se fomenta una y diversas realidades y vivencias de las personas
26 imagen hipermasculinizada y estereotipada de trans. Al mismo tiempo, mientras las mujeres
los hombres, quienes demuestran su virilidad a trans aparecen simplemente como un cliché o
través de la exhibición de atributos físicos como como fetiche al servicio del deseo masculino he-
la musculatura. La representación de esta mascu- teronormativo, las representaciones de hombres
linidad hiperbólica hace que los actores tiendan trans son inexistentes, así como las de personas
a evitar cualquier tipo de gestualidad ambigua o no binarias. Tampoco aparecen representadas las
“pluma” 9 . La relación homosexual sigue siendo personas con alguna discapacidad y/o diversi-
representada como una dicotomía entre pene- dad funcional, y las pocas veces que lo hacen es al
trar (rol activo) o ser penetrado (rol pasivo) y el servicio de una mirada que las cosifica, objetualiza
cambio de roles durante las escenas no suele ser y retrata como una anormalidad.
muy frecuente, ya que se siguen representando
dinámicas de dominación y sometimiento y su- 9
En las únicas ocasiones en las que esto
misión muy marcadas. En lo único que se puede se permite es cuando aparecen personajes
observar un cambio significativo del porno gay muy jóvenes.
respecto del heterosexual es que hay una mayor
presencia del preservativo en las narraciones, 10
Entre las categorías del porno gay en-
lo que implica una mayor representación de los contramos el término “bareback” (“a pelo”,
riesgos de las ITS 10 . Esto está relacionado con la en inglés) para referirse a las prácticas sin
creencia estereotipada que sigue vinculando la preservativo. Esto no quiere decir que solo
homosexualidad con el VIH/Sida, que llegó a de- encontremos sexo sin protección aquí,
nominarse “la enfermedad gay”, cuando sabemos pero sí da cuenta de una mayor presencia
que, en realidad, este virus puede ser contraído de esta problemática.
Teniendo en cuenta lo anterior, podemos afirmar ciendo una felación. Los personajes son retrata-
que la pornografía hegemónica, además de ma- dos como máquinas sexuales en excitación per-
chista, es profundamente etnocentrista, lesbófo- manente y no suelen mostrar resistencia ante las
ba, homófoba, transfoba y capacitista, como la propuestas sexuales. Dominados por sus impulsos
sociedad que la crea y la consume. La diversidad y deseos, siempre quieren sexo, sea en el lugar
está ahí, pero aparece representada desde una que sea y con quien sea, siempre están prepara-
perspectiva que privilegia el deseo blanco, mas- dos y lubricados. Además, se reducen al mínimo
culino y heterosexual y que fetichiza al resto de las emociones y las relaciones aparecen descon-
sujetos, quienes aparecen como otorgadores in- textualizadas. Vemos a personas que interactúan
agotables de placer, pero sin derecho al mismo. eróticamente, pero no sabemos cómo son, ni qué
Esto podría explicar la percepción de las personas sienten, más allá de querer producir (rápidamen-
jóvenes homosexuales y bisexuales sobre la por- te) y mantener (constantemente), la excitación de
nografía. Según el último estudio presentado por la audiencia. Este modo de representación hace
la ONG Save the Children, la consideran “ajena, que los encuentros eróticos aparezcan asociados
machista y sin referentes con los que identificar- a ideas como la inmediatez, la disponibilidad o el
se” (Sanjuán 2020, 36). fácil acceso y que se invisibilicen los diferentes
pactos y consensos que deben ser gestionados
1.4 LÍMITES DIFUSOS durante los encuentros eróticos.
DEL CONSENTIMIENTO Además, cuando algún personaje muestra alguna
Y SIMPLIFICACIÓN negativa ante la práctica sexual, acaba siendo ex-
DE LAS RELACIONES citado y gozando de la actividad. De esta forma,
27
INTERPERSONALES se naturaliza la insistencia como método para
conseguir que un “no” se acabe convirtiendo en
El consentimiento es el acuerdo para participar un “sí”. Esta dinámica aparece mucho más con
en un acto sexual: es una manera de establecer hombres que convencen a mujeres, aunque, en
que las partes involucradas en la relación sexual lo ocasiones, también son ellas las que fuerzan si-
hacen de forma deseada y consciente y, para ello, tuaciones para mantener relaciones sexuales con
siempre es necesario establecer ciertas normas, padres, hermanos, cuñados o vecinos.
saber comunicar cómo queremos relacionarnos y
respetar los límites de las demás personas. Cual- El porno también erotiza escenas donde hay un
quier relación no consentida es violencia sexual y claro abuso de poder: profesores, padres, jefes
está condenada como un delito. En la pornografía que quieren sexo con sus alumnas, hijas o em-
la idea de consentimiento es problemática, por- pleadas y que lo acaban consiguiendo por la fuer-
que si algo caracteriza a los cuerpos pornográficos za, bajo coacción o chantaje emocional, hasta que
es que normalmente presentan una disponibili- al final las víctimas acceden y, además, acaban
dad absoluta. Como se ha comentado anterior- disfrutando de la relación. En ocasiones, tam-
mente, los personajes, los guiones y los argu- bién aparecen mujeres maduras que convencen
mentos no están muy elaborados y se simplifican a hombres jóvenes. Asimismo, presenta como
los procesos de seducción y comunicativos que deseables prácticas sexuales en las que es impo-
requiere todo encuentro erótico. En el porno las sible el consentimiento previo: sexo con mujeres
cosas pasan así: una mujer está en su casa, suena muy borrachas y drogadas, dormidas o incons-
el timbre, abre la puerta y aparece un repartidor cientes, quienes por no estar en un estado lúcido
de pizzas. En la siguiente escena ella le está ha- son incapaces de expresar un consentimiento ex-
plicito, activo y voluntario durante la escena. De igual
forma, podemos consumir escenas de gran violencia
donde lo que se pone en escena es la humillación
como espectáculo. Nos encontramos con mujeres
castigadas, amarradas, que gritan o lloran, cuyos ros-
tros expresan dolor y que son sometidas y penetradas
violentamente por hombres que parecen sentir una
indiferencia absoluta por el sufrimiento ajeno. Es pro-
blemático que solo este tipo de escenificaciones sean
incluidas dentro de la categoría de “violaciones”,
quedando fuera el resto de situaciones de coacción,
chantaje o imposibilidad de dar un consentimiento
activo. De esta forma, la pornografía contribuye a
reproducir el guion social sobre la violación, como
una situación donde hay violencia física, con perso-
nas desconocidas y en lugares oscuros o apartados,
cuando sabemos que la mayor parte de las agresio-
nes sexuales son cometidas por parte de personas Hacer pedagogía
conocidas o del entorno cercano de la víctima.
sobre la
La pregunta que debemos hacernos entonces es importancia de
28 cómo son percibidas estas imágenes (donde no hay la comunicación,
comunicación, ni consentimiento o donde el malestar la negociación,
o el dolor no interrumpen la escena), y cómo influyen
en las formas de relacionarse con sus acompañantes
el respeto y
sexuales de las personas jóvenes. Es significativo que la empatía.
cuando se les pregunta por prácticas que han llevado
a cabo imitando la pornografía, los chicos reconocen
haberlo hecho “de mutuo acuerdo con sus parejas
mucho más que ellas, casi un 24 % de diferencia”
(Sanjuán 2020: 53). También es extremadamente
preocupante que no siempre haya consentimiento
previo y explícito de la pareja: el 12,2 % de los chi-
cos ha mantenido relaciones de este tipo, frente al
6,3 % de las chicas (Sanjuán 2020: 54). En este senti-
do, frente a la normalización de la ausencia de con-
sentimiento para llevar a cabo una práctica erótica
compartida es importante hacer pedagogía sobre la
importancia de la comunicación, la negociación, el
respeto y la empatía, para prevenir la violencia se-
xual en las relaciones de parejas jóvenes.
SCENE
6
TAKE

5
ROLL

DATE
2
SOUND
2
CAPÍTULO DOS

El porno como
ficción y la
educación sexual
como alternativa
_

No se puede negar la influencia y el impacto que venes es que la pornografía, como cualquier otra
tienen las imágenes en la construcción de las representación cinematográfica, es una ficción
31
identidades contemporáneas. Nos rodean imá- y, por lo tanto, pone en escena situaciones que
genes que afectan a nuestras conductas y ma- no son reales. Lo que vemos no es lo que suce-
neras de pensar, pero no podemos relacionarlas de en realidad: nos sitúa en el terreno de la ima-
directamente con nuestros comportamientos ginación. Y esa es su principal función, porque
individuales. Pensar que las imágenes modelan el porno no está hecho para educar, sino para
por completo nuestros actos es reduccionista y producir fantasías que generen excitación en
borraría toda libertad individual (Marzano, 2006). las audiencias. Deberemos mostrar que el por-
Las respuestas ante las imágenes siempre son di- no plantea un modelo de sexualidad hiperbó-
versas y no simples mecanismos automáticos que lica, donde los tamaños, los tiempos, las poses,
excluyen toda capacidad crítica. Por esta razón, si las relaciones de poder o las formas de violencia
la pornografía es capaz de normalizar la violen- son exageradas y desproporcionadas. A nadie se
cia entre las personas jóvenes es porque no se
le ocurriría aprender a conducir viendo películas
les ofrecen herramientas para poder interpre-
de acción de carreras de coches, y tampoco deja-
tarla críticamente. También tenemos que tener
ríamos que fueran las encargadas de la educación
en cuenta que este tipo de imaginarios violentos
vial de las personas jóvenes. Visionar pornogra-
(machistas, racistas o diversófobos) no se encuen-
fía puede resultar placentero, pero no podemos
tran solo en la pornografía, sino que convivimos
tomarla como modelo. Sin embargo, el 54,1 %
diariamente con ellos y son difundidos en diversas
manifestaciones culturales que invaden la esfera de adolescentes cree que el porno ofrece ideas
social. para sus propias experiencias sexuales y al 54,9 %
le gustaría poner en práctica lo que han visto. En
Lo que es necesario trasmitir a las personas jó- mayor medida los chicos, quienes ven más por-
nografía y la imitan más (Sanjuán 2020: 44). El 36
% de quienes la consumen con más frecuencia
no distingue entre la ficción de la pornografía y
sus propias experiencias sexuales (Sanjuán 2020:
35-36).

La pornografía hegemónica plantea un doble


problema. Por un lado, reproduce un único mo-
delo de sexualidad (machista, etnocentrista y di-
versófobo) y, por otro, es la principal fuente de
información sobre la sexualidad que tienen las
personas jóvenes, convirtiéndose en un poderoso
agente educador. Tenemos que ser conscientes
de que se está accediendo al porno para resolver
las inquietudes que tienen sobre la sexualidad.
A veces porque no se atreven a preguntar a las
personas adultas, otras porque las respuestas son
insatisfactorias. Lo que esta claro es que la mayor
parte de la información que reciben sobre este
Las familias tema, les llega a través de Internet o del grupo de
piensan que iguales, quienes también acabarán recomendan-

sus hijos e
do Internet como principal canal informativo. Y si
32 a Internet le preguntamos sobre sexualidad, los
hijas no primeros resultados que nos ofrece proceden del
ven porno imaginario pornográfico.

Tratar de negar esta realidad es contraproducen-


te. Es frecuente que las familias y el profesorado
piensen que sus hijos, hijas o alumnado no ven
porno, sin ser conscientes de que lo que real-
mente pasa es que no lo están contando. Según
el estudio “Nueva pornografía y cambios en las
relaciones interpersonales”, el 15,1 % lo mantie-
ne en secreto y el 43,3 % lo ha hablado en algún
momento solo con amigos, amigas o parejas. Las
personas adultas no son un referente para ha-
blar de este tema y se quedan al margen de las
vivencias sexuales adolescentes. Tan solo un 2,1
% declara que sus familias saben que miran porno
(Ballester y Orte, 2009: 49). Por otro lado, muchas
veces, se aborda el visionado de pornografía por
parte de adolescentes desde la perspectiva del
control, del sorprender (“pillar viendo porno”),
para después castigar, restringir y prohibir el ac-
ceso. En este aspecto, tanto si sabemos que están evolución: somos seres sexuados y desde que
viendo porno, como si pensamos que no, o si tie- nacemos hasta que morimos tenemos intereses
nen el acceso restringido desde sus dispositivos y comportamientos sexuales. Por esta razón, es
de uso cotidiano, como si no, es importante ser preciso comprender que nos referimos a una es-
conscientes de que hay muchas probabilidades fera fundamental de la vida que está presente en
de que el imaginario pornográfico esté presente todas las edades, manifestándose de formas dife-
en sus vidas, principalmente a partir de la ado- rentes, y en todo el cuerpo, no sólo en los geni-
lescencia o pre-adolescencia. En este sentido, es tales. La sexualidad incluye aspectos biológicos,
necesario dialogar, saber qué les genera curiosi- psicológicos, sociales y culturales y tiene que ver
dad, con el objetivo de poder acompañar y resol- con cómo construimos y vivimos nuestras iden-
ver las dudas. Desde este punto de vista, la mejor tidades, nuestra imagen corporal, nuestras re-
herramienta para contrarrestar los mensajes laciones interpersonales, nuestros afectos, sen-
que transmite la pornografía hegemónica es una timientos, placeres y emociones. Cada persona
educación sexual que permita ampliar y diversifi- es diferente y, por lo tanto, vive su sexualidad y la
car la idea de sexualidad que esta propone. expresa de formas distintas (diferentes orientacio-
nes, diferentes expresiones de género, diferentes
La educación sexual como derecho humano es eróticas).
una idea ampliamente reconocida por distintos
organismos y tratados internacionales (ONU, En este sentido, cuando hablamos de educación
2010). Así, aparece concebida como parte del sexual nos referimos a una educación centrada en
mismo derecho a la educación o, más a menudo, que las personas aprendan a conocerse, a acep-
como garantía y condición para el cumplimiento tarse y a expresarse de forma que sean felices
de otros derechos humanos fundamentales como (de la Cruz, 2003; de la Cruz, Ramírez y Carmona, 33
son el derecho a la libertad, la vida, la salud, la 2008). Conocerse significa aprender cómo somos
igualdad, los derechos sexuales y reproductivos, y cómo funcionamos (anatomía, mecanismos de
de no discriminación o información (ONU, 2010: la reproducción, fisiología del placer). Incluye
7-8). La Declaración de los Derechos Sexuales, ela- también conocer a los demás en sus diferencias.
borada en el 13º Congreso Mundial de Sexología Aceptarse es estar a gusto con cómo eres. Por
de Valencia (1997) y aprobada por la Asociación eso, hay que explicar que todo el mundo es úni-
Mundial de Sexología (WAS), en el XIV Congreso co y peculiar y que las sexualidades son diversas.
Mundial de Sexología en Hong Kong (1999), re- Cuando nos conocemos y conocemos a las demás
coge el derecho a la educación sexual integral personas, es más fácil aceptarse. Cuando existen
como algo indispensable, que debería implicar a modelos de identificación variados, también. Por
todas las instituciones sociales (Asociación Mun- último, que las personas aprendan a expresar su
dial de Sexología, 1999). Así, no tener una educa- erótica de modo que sean felices, significa que
ción sexual de calidad se convierte en una vulne- aprendan a disfrutar (antes, durante y después)
ración de los derechos de las personas jóvenes desde el deseo y evitando las consecuencias no
y tiene consecuencias negativas tanto para ellas deseadas. La educación sexual es así una herra-
como para la sociedad en general. mienta de empoderamiento y prevención, ya
que permite ser conscientes y reaccionar ante los
Para ser conscientes de la importancia que tiene posibles riesgos y formas de violencia. Con estos
la educación sexual tenemos que tener en cuen- objetivos claros, la tarea debería ser compartida,
ta que la sexualidad es algo inherente en las y no una competencia exclusiva de la sexología.
personas a lo largo de sus vidas y en continua Para ello, es necesario que se impliquen las fa-
milias, el profesorado y otros agentes sociales significativos en el acompaña-
miento de las sexualidades de las personas jóvenes.

En una campaña publicitaría para advertir sobre los riesgos a los que se ve ex-
puesta la infancia en Internet, elaborada recientemente por el gobierno neoze-

youtu.be/94mINLDSWlk
landés, uno de los videos trata con humor el tema de la pornografía 11 . Un actor
y una actriz porno pican desnudos en la puerta de una casa para decirle a una
madre atónita:

– “Hola, tu hijo nos ha estado mirando por Internet. Ya sabes, en su


portátil, el iPad, la PlayStation, su móvil, el tuyo o la tele. Normalmente
actuamos para adultos, pero su hijo es solo un niño. Puede que no sepa

11
cómo funcionan las relaciones en la vida real y nosotros ni siquiera ha-
blamos del consentimiento, vamos directamente al grano. No actuaría-
mos así en la vida real”.

Entonces la madre se para, se da cuenta de lo ocurrido, se dirige a su hijo y le


dice:

– “Parece que es hora de tener una charla sobre las diferencias que hay
entre lo que ves en Internet y las relaciones en la vida real. ¡Sin juicios!”.

34 Esta guía pretende facilitar esta tarea, ofreciendo una serie de actividades di-
dácticas diseñadas para reflexionar críticamente con personas jóvenes, a par-
tir de 16 años, acerca de los diversos mitos y falsas creencias relacionadas con
la sexualidad que propone la pornografía. Es importante tener en cuenta que
se plantea como un complemento para trabajar específicamente este tema,
pero siempre dentro de un marco más amplio de educación sexual, ya que
usarla como recurso único podría conseguir el efecto contrario al que desea-
mos. Si nuestro acercamiento a la educación sexual se hace solo a través de la
pornografía, aunque sea para revisarla, se podría interpretar que este tipo de
representaciones tienen más importancia de la que tienen en realidad. De esta
forma, proponemos utilizarla cuando intuyamos que existe un consumo porno-
gráfico que pueda estar afectando de forma negativa y distorsionando la idea
de sexualidad que tienen las personas jóvenes. Consideramos que acompañar
en el análisis crítico de cómo la pornografía presenta las eróticas, el género,
el consentimiento, las diferencias raciales, étnicas, sexuales y corporales o las
relaciones interpersonales es mucho más efectivo que desear un mundo sin
ella. Si las personas jóvenes están viendo porno, debemos facilitar una edu-
cación sexual mediática que les ayude a gestionar estos contenidos, porque
“prohibir no les protegerá eternamente. En cambio, una actitud crítica ante la
información que reciben, lo que ven y lo que comparten, es una herramienta
que acompañará toda la vida” (Sanjuán 2020: 52). Es hora de romper el tabú
y potenciar el diálogo.
NO
es

NO
3
CAPÍTULO TRES

Unidad didáctica
para repensar
la pornografía
_

OBJETIVOS

1. Proporcionar competencias para abordar la por-


nografía desde la perspectiva de la educación
sexual. 37
2. Facilitar herramientas basadas en la educación
mediática que otorguen una capacidad crítica
sobre los contenidos que muestra la pornografía.

3. Identificar la pornografía como una ficción que


distorsiona y reduce la idea de sexualidad.

4. Reflexionar sobre los falsos mitos y creencias que


la pornografía normaliza sobre los cuerpos, las
eróticas y los roles de género y sexuales.

5. Analizar los modos de relación que presenta la


pornografía y cómo afectan en las relaciones in-
terpersonales y afectivas de las personas jóvenes.

6. Promover el respeto por la diversidad sexual,


corporal, de género, de orientación o identitaria.

7. Educar en el consentimiento y fomentar un mo-


delo de sexualidad basado en la autonomía, la
comunicación, la empatía, el placer compartido
y los buenos tratos.
Actividad 1. LOS CUERPOS EN LA PORNOGRAFÍA

Duración: 30 min

Materiales: Láminas con siluetas de cuerpos.

Desarrollo: El principal objetivo de esta actividad es revisar cómo se representan los


cuerpos en la pornografía y cómo puede estar afectando estos modelos a la percepción
de las propias corporalidades de las personas jóvenes. Para ello, dividiremos al alum-
nado en varios grupos y a cada uno le facilitaremos dos siluetas de cuerpos en las que
tendrán que ir apuntando cómo creen que son los cuerpos que suele presentar el porno.
Las preguntas que podemos hacer para facilitar y dirigir el debate son:

» ¿Cómo son los cuerpos de los hombres y las mujeres que aparecen en la
pornografía?, ¿consideramos que muestran una visión estereotipada?

» ¿Qué ideales de belleza proponen?, ¿representan la realidad de cuerpos


que existen realmente?, ¿qué tipos de cuerpos no están presentes en la
pornografía?

» ¿Cuáles son las zonas erógenas de esos cuerpos?, ¿podemos señalarlas?, ¿son
los genitales los principales protagonistas?, ¿qué tamaños tienen?, ¿cómo se
comportan?, ¿se parecen los genitales que presenta el porno a los nuestros?
38
» ¿Solo se puede sentir placer a través de la estimulación genital?, ¿qué otras
zonas del cuerpo pueden darnos placer?, ¿existen otras zonas erógenas?

» ¿Influyen estas imágenes de cuerpos estereotipados e inalcanzables en


nuestra autoestima?, ¿pensamos que deberíamos parecernos más a ellas?

Tras la reflexión de los diferentes grupos (15 min), ponemos las conclusiones en
común (15 min).

Cuestiones en las que profundizar:

» A partir de la adolescencia, empiezan a tener importancia aspectos como la deseabilidad, agradar a


los demás, ajustarse a unos modelos físicos, de conducta o de belleza, con el afán de integrarse en el
mundo adulto, gustar, ser aceptados y sentirse importantes. Los modelos irreales que presenta el porno
pueden convertirse así en elementos de presión. Es necesario abordar diferentes problemáticas que
pueda estar causando en las personas jóvenes: preocupación por el aspecto, la imagen corporal, por
gustar al resto, por encajar, baja autoestima, miedos, inseguridades.

» Como contrapartida se debe poner en valor la diversidad corporal y promover patrones corpo-
rales libres de estereotipos, mostrando la variedad existente en términos de tamaño, peso, formas,
color de piel, movilidades o funcionalidades únicamente penes grandes y erectos y vulvas
(cada cuerpo es distinto y todos son válidos). depiladas y con los labios vaginales recogidos
Es necesario ofrecer contextos en los que y simétricos. Todos los genitales son distintos:
aprender a quererse, valorarse y gustarse, in- todos los penes y todas las vulvas tiene sus
dependientemente de los cánones de belleza peculiaridades. Además, existen los genita-
que imponga la sociedad, para que las perso- les intersexuales. Durante el desarrollo de las
nas jóvenes adquieran una imagen más positi- criaturas en el útero, las células a partir de las
va de sí mismas y de las demás. cuales se forman los genitales (penes y vulvas)
son muy parecidas. A medida que el feto crece
» También hay que explicar la diversidad de se diferencian, generando una amplia gama de
formas, tamaños, colores o funcionalidades
genitales diferentes. Hay personas que tienen
que tienen los genitales en particular, para su-
genitales completamente masculinos, otras
perar así los mensajes estereotipados que pre-
tienen genitales completamente femeninos y
senta la pornografía en donde encontramos
luego existen personas que tienen puntos in-
termedios entre ambos polos.

» Frente a la visión genitalizada y coitocén-


Una actividad complementaría que po- trica que ofrece el porno, que invisibiliza y
demos ofrecer, en este aspecto, es invitar reduce a lo anecdótico otro tipo de prácticas
a las personas jóvenes a que apunten en y juegos sexuales, es necesario poner en evi-
un papel al menos 3 cosas que les gusten dencia que se puede disfrutar y sentir placer
de ellas mismas. Pueden ser más y estar a través de la estimulación de la totalidad del
relacionadas con rasgos físicos, con su cuerpo y de diferentes formas. 39
personalidad o con sus capacidades (10
min). » Llamamos zonas erógenas a las diferen-
tes partes del cuerpo que, al ser estimuladas,
Una vez que cada persona tenga identifi-
pueden generar una respuesta de placer o ex-
cadas sus virtudes, podemos pedir al resto
citación sexual. La piel es el órgano más gran-
del grupo que las complete: ¿qué nos
de del cuerpo con capacidad para dar placer.
gusta de las otras personas?, ¿qué cosas
Compuesta por numerosas terminaciones
nos parecen positivas?, ¿qué cualidades y
nerviosas, toda la superficie corporal puede
capacidades tienen?, ¿qué partes de sus
funcionar como zona erógena. Sin embargo,
cuerpos nos parecen atractivas o bellas?
existen algunas zonas que comúnmente sue-
Siempre deben ser cosas positivas. (15-20
len tener más sensibilidad: los genitales, la
min).
zona anal, los pechos y pezones, el cuello, los
El objetivo es que cada persona aprenda labios, los lóbulos de las orejas, la espalda… Es
a identificar y a poner en valor lo positi- importante tener en cuenta que cada cuerpo
vo que tiene, así como los rasgos positivos es distinto y no todas las zonas erógenas son
del resto de personas. Esto favorece el las mismas para todas las personas. Existen
conocimiento propio y el de las demás y preferencias personales que solo pueden ser
permite mejorar el autoconcepto y com- descubiertas mediante la exploración del pro-
prender que todas las personas tienen pio cuerpo. Además, es necesario recordar
cualidades positivas. Asimismo, mejora la que el órgano que mayor relación tienen con
confianza y la comunicación del grupo. placer es el cerebro.
Como actividad complementaría podemos volver a ofrecer unas nuevas siluetas vacías y animar al grupo
a que marque cuáles creen que son las zonas erógenas de los cuerpos reales para compararlas luego con
las que indica el porno y comprobar así (y de forma visual) cuánto las reduce (15-20 min).

40
Actividad 2. EL SEXO EN EL PORNO vs. EL SEXO REAL

Duración: 30 min.

Materiales: Ordenador, proyector o TV. Video “Porn Sex vs Real Sex: The Differences Ex-
plained With Food”. Puedes encontrarlo aquí:

https://www.youtube.com/watch?v=kd45B4MLHC4

Desarrollo: Esta actividad parte del visionado del video “Porn Sex vs Real Sex: The Diffe-
rences Explained With Food” (Sexo en el porno vs. Sexo real: las diferencias explicadas
con comida), en que aparecen reflejadas diferentes ideas estereotipadas que promueve
la pornografía como producto de ficción, frente a las realidades que reflejan los datos
estadísticos. Algunos de los temas que trata son:

» El pene de los actores porno mide entre 15 y 20 cm y el pene estándar entre


12 y 17 cm.

» Mientras que en el porno apenas aparece pelo en el pubis, en la vida real un


65% de las mujeres y un 85% de los hombres sí tienen.

» Las vaginas en el porno son parecidas. Sin embargo, las reales son de formas,
tamaños y colores diversos.
41
» La mayoría de personas necesitan para excitarse entre 10 y 12 minutos, en
el porno es al instante.

» Los actores porno tardan mucho en eyacular, en la vida real el 75% de los
hombres lo hace en 3 min.

» Aunque parezca que las actrices tienen siempre orgasmos al ser penetradas,
al 71% de las mujeres no les pasa.

» A diferencia del porno solo un 11,5% de mujeres ha tenido experiencias


lésbicas y solo un 40% ha practicado sexo anal. Solo el 22% permitiría la
eyaculación facial y solo el 30% se la tragaría. El porcentaje de mujeres que
ha hecho un trio es inferior al 20% y a pesar de que el porno haya puesto de
moda la eyaculación femenina, solo un 6% lo consigue normalmente.

Cuestiones en las que profundizar:

» Existe una gran diversidad de tamaños, formas y funcionalidades de los genitales. Todos los
penes y todas las vulvas son diferentes y tienen sus particularidades.

» También es importante recordar que el tamaño del pene no influye en el placer sexual
(ni en el propio, ni en el de la persona con la
que mantenemos relaciones). Este mito, deri-
vado del porno, dice que cuanto más grande
es el pene, mejor funciona y mayor es el pla-
cer, lo que es totalmente falso. Si pensamos en
el coito pene-vagina, por ejemplo, el tamaño
tiene poca importancia, porque la vagina es
un órgano flexible que se expande o se con-
trae, adaptándose así al tamaño. Además, el
conducto vaginal solo tiene sensibilidad en el
primer tercio, en el que se produce una esti-
mulación interna del clítoris.

» El clítoris es un órgano con más de 8.000


terminaciones nerviosas y su única función
es dar placer. Es mucho mayor de lo que se
suele pensar, porque una gran parte del clíto-
ris está oculta. La parte que sí podemos ver se
llama glande y se encuentra recubierta por un
tejido llamado capuchón, formado al encon-
trarse los labios menores de la vulva. Una vez
42 en el interior, el clítoris también está compues-
to por el tallo, que se divide en dos cuerpos
cavernosos. Estos terminan, a su vez, en dos
raíces. A ambos lados, también encontramos
los bulbos vestibulares que se extienden a
través y por detrás de los labios, pasando por
la uretra y el canal vaginal hasta el ano. Todo el
clítoris está compuesto por tejido eréctil y se
hincha llenándose de sangre durante la exci-
tación. El 70% de las mujeres necesita de una Puedes ampliar la información sobre el
estimulación directa del clítoris para llegar al clítoris con este video:
orgasmo: está estimulación puede ser externa
https://www.youtube.com/wat-
(del glande) o interna (a través del primer ter-
ch?v=uw39UvxnJCQ&t=3s
cio de la vagina).

» El placer no tiene que ser siempre por vía


genital. Todo el cuerpo tiene la capacidad de
dar placer. Existen muchos tipos de eróticas
(la penetración es una más) y cada persona
tiene preferencias distintas.

» El vello púbico es el pelo que protege los


genitales. Es algo natural y sus principales fun-
ciones son evitar la entrada de ciertas infeccio- » El imaginario pornográfico presenta roles
nes, amortiguar y evitar daños e irritaciones y estereotipados de género y relaciones de po-
mantener una temperatura estable y adecua- der jerárquicas entre hombres y mujeres. Los
da, especialmente en las vulvas. cuerpos de ellas son mucho más cosificados
que los de los ellos y la sexualidad femenina
» Es necesario recordar que el porno presen- suele ser representada desde una mirada que
ta situaciones que no son reales: las cosas no privilegia las fantasías de los hombres, más
pasan tal y como las observamos en pantalla. que el placer de las mujeres.
Las actrices y actores preparan y estimulan
sus cuerpos previamente, se lubrican, se hi- » La eyaculación femenina es una respues-
dratan, descansan. Así, las eróticas que vemos ta fisiológica del cuerpo de las personas con
representadas no son fieles a la realidad. Las vulva, en la que se expulsa un fluido producido
erecciones no son constantes y las eyaculacio- por las glándulas de Skene y almacenado en la
nes se pueden producir en momentos donde próstata femenina, durante la estimulación de
la escena no lo requiera. La pornografía tiene las mismas. La eyaculación es expulsada por
millones de recursos para corregir estas reali- unos canales ubicados alrededor del meato
dades que, finalmente, quedan reducidas a las urinario, y su número es variable en función de
“tomas falsas”. Por ejemplo, se utilizan imáge- la persona. Ha sido invisibilizada a lo largo de
nes-tipo de primeros planos eyaculatorios que la historia y poco estudiada por la ciencia mé-
pueden incorporarse al montaje final, se em- dica occidental, lo que la convirtió en un tipo
plean fármacos para mantener las erecciones de práctica que generaba miedo, vergüenza,
auto-represión o ridiculización de las mujeres
o semen falso, sobre todo en escenas de
que la experimentaban. Incluso, algunas fue- 43
“faciales” y “creampies” para evitar riesgos en
las actrices. Las funcionalidades de los geni- ron intervenidas quirúrgicamente. También
tales que muestra el porno no son reales, por es importante saber que se puede eyacular
eso no podemos esperar que los nuestros se hacia dentro, por lo que el líquido prostático
comporten de la misma forma. es absorbido por la vejiga y expulsado con la
orina. Esa es la razón por la que, a veces, justo
» La excitación no aparece por arte de magia tras el orgasmo, las mujeres u otras personas
ni es un proceso rápido para facilitar el coito, con vulva, tienen la necesidad de orinar rá-
sino un proceso individual y diverso en cada pidamente (Torres, 2015). Recientemente la
persona. Se alimenta de los diferentes estímu- eyaculación femenina o squirting se ha popu-
los eróticos que nos rodean y se manifiesta en larizado y normalizado a partir de su inclusión
una serie de cambios en nuestra anatomía y en la pornografía hegemónica, convirtiéndose
fisiología (el ritmo cardiaco se acelera, sube en una categoría cada vez más popular. Esto
la presión arterial, la musculatura se tensa, ha generado nuevos mitos. Por ejemplo, que
los genitales se llenan de sangre, se produce los mejores orgasmos se experimentan cuando
la erección y la lubricación) y a su vez en un eyaculas. En este sentido, debemos volver a re-
aumento de nuestro deseo. cordar que el placer no lo da solo el orgasmo
o la eyaculación, sino que depende de muchas
» El objetivo último de los encuentros eróti- otras cuestiones como estar cómodas, relaja-
cos no tiene por qué ser exclusivamente llegar das o sentirse a gusto y que generar nuevas
al orgasmo, sino experimentar distintos pla- obligaciones u obsesiones puede hacer que
ceres y, sobre todo, encontrarse a gusto. olvidemos lo más importante: disfrutar.
Actividad 3. LO QUE EL PORNO OLVIDA

Duración: 50 min.

Materiales: Tarjetas y rotuladores.

Desarrollo: Para completar la actividad anterior y seguir profundizando en el análisis de


los diferentes mitos que presenta la pornografía, proponemos prestar atención a aquellas
cosas que no representa o que muestra de forma distorsionada: ¿Qué sucede en mis
encuentros eróticos y nunca veo representado en la pornografía? o, al revés, ¿qué veo
normalizado en el porno y a mí no me pasa? Para ello, se repartirán unas tarjetas en las
que apuntarán las distintas ideas y que recogeremos de forma anónima, para después
ponerlas en común. El objetivo es construir un mapa que ofrezca una visión más real
de la sexualidad con la que sentir una mayor identificación. Si la pornografía deforma y
omite parte de la realidad es importante poner en valor todo aquello que deja fuera y
revisar lo que aparece distorsionado.

Diferentes ideas que pueden aparecer o que podemos proponer para completar la in-
formación:

» Se reducen los procesos de seducción. No hay ligue ni tonteo. Se reduce la


comunicación y la esfera afectiva.
44
» Se olvida de muchas prácticas eróticas porque se centra en la penetración:
los besos, las caricias, los masajes, los juegos. Las posturas son muchas veces
complicadas.

» Los genitales siempre están erectos y lubricados. Nunca vemos que se use
lubricante. Los penes siempre son grandes y nunca aparecen en una posición
que no sea erecta. Las vaginas nunca tienen problemas con la penetración.

» El orgasmo en el porno siempre llega. Los protagonistas no tienen días malos,


ni se sentirán desconcentrados o desconectados: sus cuerpos siempre están
preparados para el orgasmo, algo que no pasa en el sexo real.

» Presenta como algo fácil tener sexo ocasional. Cualquier momento, lugar e
incluso persona parece perfecta para tener un encuentro erótico, cuando
en la realidad no es algo tan sencillo. Sucede lo mismo con el sexo en grupo,
que se presenta como algo excitante y fácil de realizar, cuando en realidad
requiere de muchos cuidados.

» Las actrices y actores nunca tienen imprevistos. Nunca les cuesta desvestirse,
ni pierden el equilibrio, a pesar de las posturas complicadas que llevan a
cabo. Nunca se dan cabezazos, Cuestiones en las que
ni tienen un calambre. Jamás profundizar:
necesitan detener la acción para ir En función de los temas que vayan surgiendo.
al baño o para hidratarse, a pesar También podemos usar el resto de actividades que
de estar realizando una actividad contiene esta guía para abordar en algunos temas
específicos.
física intensa. En el porno no se
descansa. » La erótica se expresa de muchas formas y
» El sexo anal o las dobles cada cual debe ser libre de elegir en cada mo-
mento la que le haga feliz. Las expresiones de
penetraciones son presentadas
la erótica cumplen distintas funciones y todas
como algo que no requiere cierta
son válidas:
preparación.

» No vemos pelo en los pubis, sobre • Divertirse, tanto de forma individual


todo en los femeninos. como en pareja.
• Conocerse, quererse y disfrutar.
» No se representa la menstruación. • Comunicarse, relacionarse, dar y recibir
afecto.
» No se suele usar preservativo. No • Reproducirse.
vemos el proceso para colocarlo y
para integrar esta práctica dentro » Las posturas que suele mostrar la porno-
del contexto erótico. grafía no buscan tanto el placer de las per-
sonas que participan en la escena como una 45
» Las actrices y actores porno nunca buena filmación de la penetración.
tienen vergüenza, se desnudan
con facilidad y parecen no tener » Los genitales son de formas, tamaños y co-
complejos. lores diversos y tienen distintas funcionalida-
des. Un pene grande no es garantía de más
» Las prácticas nunca se detienen. placer. De hecho, la vagina sólo tiene sensibi-
No vemos los diferentes procesos lidad en su primer tercio, por lo que es irrele-
de comunicación que implica vante que la penetración realizada sea más o
una relación erótica para que sea menos profunda y el pene más o menos gran-
satisfactoria para las dos partes. de. El clítoris, normalmente invisibilizado en la
pornografía, es un órgano complejo que tiene
» La violencia es presentada como un papel fundamental en el placer y el orgas-
algo excitante. mo femeninos.

» No vemos mujeres masculinas ni » El objetivo último de los encuentros eróti-


hombres femeninos. cos no tiene por qué ser exclusivamente llegar
al orgasmo, sino experimentar distintos place-
» La diversidad LGTBI no aparece res y, sobre todo, encontrarse a gusto. No to-
representada. das las relaciones incluyen o acaban con un or-
gasmo, y no por ello dejan de ser placenteras.

» El sexo en grupo o el sexo casual no son


tan sencillos como los muestra la pornografía, requieren de comunicación para que sean
seguros, consensuados y satisfactorios para todas las personas implicadas.

» Algunas de las prácticas que presenta el porno no pueden realizarse sin una prepara-
ción corporal. El problema es que esta no aparece representada tras el montaje de las es-
cenas. Prácticas como el sexo anal o las dobles penetraciones requieren de estimulación,
dilatación y lubricación previas. El ano no tiene lubricación propia, por lo que es necesario
utilizar algún tipo de lubricante (mejor de base agua) que ayude a prevenir el riesgo de que
se produzca algún desgarro molesto o doloroso.

» La pornografía es una ficción que omite muchas de las partes que implica toda relación
sexual. Hay un fuera de cámara que no vemos representado. Hay que insistir en que se
reproduce un guion que se revisa, estableciendo pactos y consensos previos a las acciones
que se van a filmar, aunque los cortes de cámara nos impidan ver toda esta parte relacio-
nada con la comunicación. Es necesario dejar claro que lo que muestra el porno tiene poco
que ver con lo que sucede en realidad y que tratar de reproducirlo no tiene sentido.

» La invisibilización del vello corporal manda el mensaje de que los cuerpos, sobre todo
los de las mujeres, son problemáticos de la manera que son naturales. Es necesario con-
trarrestar este mandato social que relaciona el vello con la falta de higiene o de atractivo y
que produce sentimientos de inadecuación en muchas chicas con el objetivo de mejorar su
autoconcepto y autoestima. La normalización de la depilación del vello púbico surge con
46 la pornografía. Las actrices comienzan a depilarse, cada vez más, para facilitar el visionado
de la penetración que el pelo impide. De esta forma, no se trata de una cuestión de higie-
ne o salud, sino más bien todo lo contrario. La moda de la depilación integral ha supuesto
un aumento de los condilomas genitales propios del virus del papiloma humano (HPV), así
como de otras infecciones como herpes, hongos o sífilis. De todas formas, el debate social
en torno a la depilación no debería girar en torno a la prohibición o demonización (cada
mujer es libre de hacer lo que quiera), sino en analizar por qué el hecho de romper con
los parámetros estéticos que impone el género coloca a las mujeres en una situación de
vulnerabilidad, represión y violencia.

» El estigma social hacia la menstruación condiciona las vivencias que las mujeres tienen
de este proceso fisiológico natural. La regla sigue siendo un tabú (la sangre no aparece
representada ni siquiera en los anuncios de compresas) y las veces que es representada
aparece como algo sucio. Esto hace que muchas mujeres reaccionen negativamente al
ciclo menstrual: sientan asco, miedo, vergüenza por sangrar y manchar la ropa o rechazo a
los cambios hormonales, emocionales y físicos. De esta forma, es necesario acabar con los
mitos y falsas creencias sobre la menstruación y ofrecer información para que las niñas
conozcan su propio cuerpo y sepan qué es lo que les está ocurriendo antes de que tengan
su primera menarquia.

» Es imprescindible potenciar las relaciones sexuales sin riesgos, promoviendo la pro-


tección e insistiendo en el uso del preservativo para prevenir embarazos no deseados e
infecciones de transmisión sexual. Es importante recordar que para no tener problemas
es básico familiarizarse con su colocación. Si
la persona tiene un pene puede hacerlo sobre
este directamente, también sobre cualquier
objeto con una forma similar.

» Es importante dejar claro que “la marcha


atrás” (penetración sin protección con eyacu-
lación externa) no es un método anticoncepti-
vo, ya que el líquido preseminal puede con-
tener espermatozoides y por lo tanto existe
riesgo de embarazo. Además, tampoco previe-
ne de ITS. También hay que recordar que para
relaciones sexuales orales se puede utilizar
una barrera de látex. Se puede realizar con
un condón, cortando la punta y un lado para Las relaciones
que quede un rectángulo que se debe soste- eróticas
ner con ambas manos sobre el genital, mante-
son más
placenteras,
niendo la boca sólo en este espacio.

» Hay que tener presente que la capacidad agradables y


de sentir placer no depende exclusivamente
de una cuestión fisiológica, sino de las viven-
positivas si
cias que experimentemos durante el proceso. son seguras. 47
Es necesario pensar las relaciones eróticas
como un continuo en el que deben de ser pla-
centeras antes y durante, pero también des-
pués. Las relaciones eróticas son más placen-
teras, agradables y positivas si son seguras.
Sentir confianza y seguridad permite poner
toda la atención en lo que se hace y en las sen-
saciones que se van teniendo, lo que aumenta
la satisfacción.

» Los roles de género que presenta la por-


nografía son totalmente estereotipados. Los
hombres aparecen como los que tienen el po- ducirse durante cualquier relación sexual. Mu-
der y dominan la situación. Las mujeres como chas veces no representa el consentimiento y
seres más sumisos y serviciales. Así, pone en se normaliza la violencia sexual. Para profundi-
escena fantasías donde la sexualidad mascu- zar más en este tema utiliza la Actividad 5.
lina es la protagonista y la femenina está al
servicio de esta. Para profundizar más en este » Las personas LGTBI aparecen representa-
tema utiliza la Actividad 4. das en el porno de forma estereotipada y al
servicio de la mirada masculina y heterosexual.
» La pornografía reduce los procesos de se- Las identidades y las eróticas de las mujeres
ducción y la comunicación que tienen que pro- lesbianas, bisexuales y trans o de los hombres
gais son diversas. Cada persona es distinta y Actividad 4. ROLES
existen muchas formas de tener relaciones se- DE GÉNERO EN LA
xuales con personas de tu mismo sexo. No hay
PORNOGRAFÍA
un patrón. Cada cual tiene sus gustos y par-
ticularidades eróticas. Además, existen reali- Duración: 45 min.
dades que nunca aparecen en la pornografía
como los hombres trans, las personas de gé- Materiales: Ordenador, proyector o TV. Es-
nero no binario o las personas intersexuales. cena serie Euphoria de HBO.

» Es fundamental reconocer que existen Temporada 1, capítulo 1. [27:06-28:43]


tantas sexualidades como personas hay en
el mundo y que cada una tiene sus gustos Desarrollo: Para realizar esta actividad se
y preferencias eróticas y todas son válidas, proyectará una escena de la serie Eupho-
siempre que tengan en cuenta a la persona ria, de gran éxito entre el público adoles-
con la que nos estamos relacionando. El úni- cente. En ella, una pareja aparece besán-
co límite a la libertad personal cuando nos dose, excitados, se dicen que se gustan. De
referimos a la sexualidad es el derecho de la repente, él se abalanza sobre ella y la coge
otra persona. Es importante tomar conciencia del cuello. Se produce un corte en la narra-
de nuestros deseos y necesidades afectivas y ción y la voz en off de la chica explica que:
sexuales en un ambiente de diálogo, libre de
48 estereotipos y tabúes, respetando el deseo – “El planeta entero ve porno. Eso es
y las particularidades sexuales de las demás así. Si hoy mismo os metierais en los
personas. La educación sexual debe descan- 20 videos de Pornohub esto es básica-
sar en la diversidad y ser representativa de mente lo que veríais”.
la pluralidad de realidades que existen en la
Aparecen una serie abstracciones por-
sociedad: relacionadas con las orientaciones
(heterosexual, homosexual, bisexual, panse- nográficas donde se insulta a las mu-
xual, asexual), con las identidades (existen jeres, se las agarra por el cuello, se les
personas cis, trans y no binarias), con las ex- dan ordenes. Entones la chica dice:
presiones de género (femeninas o masculi- – “Estas mierdas no pasan porque sí”.
nas, independientemente del sexo asignado al
nacer o de la orientación sexual, o andróginas)
o con las corporalidades (diversidad de aspec-
tos físicos y de funcionalidades). Es importan-
te, por lo tanto, facilitar información sobre
todas estas realidades y fomentar un clima
de respeto hacia la diversidad, poniendo en
valor las diferencias para que todas las perso-
nas puedan sentirse libres de expresarse tal y
como deseen y como se sientan. Para profun-
dizar más en este tema utiliza la Actividad 7.
De repente, se vuelve al momento don- género y poner en evidencia que las concep-
de se había detenido la escena y ella se ciones que tenemos de hombres y mujeres
levanta, empuja a su acompañante y le no son innatas o naturales, sino expresiones
dice que por qué la trata así. A lo que culturales adquiridas a través de un proceso
él pregunta: de socialización en el que las personas cons-
– ¿Qué he hecho? truyen sus identidades a partir de un sistema
Y ella dice: binario (hombre-mujer) que establece unas
normas que definen qué es la masculinidad y
– “Me estabas aplastando, no podía
qué es la feminidad. El género es una mentira
respirar”.
que a base de repetirse acabamos creyendo
Él contesta: que es verdad. No tenemos porque seguir sus
– “Creía que te gustaba”. estrictas normas. Las personas somos diversas
– “Por qué coño me iba a gustar”, res- y también las formas de expresar nuestro gé-
ponde ella. nero.
Él le pide perdón. Ella dice que no se » Los roles de género asociados a los com-
lo esperaba. Él dice que nunca le haría portamientos eróticos que presenta el porno
daño. Ella dice: son totalmente estereotipados. Los hombres
– “No lo hagas más, sin preguntarme aparecen como héroes activos, dominantes,
antes o sin que yo te lo pida”. fuertes y sin emociones y las mujeres como
princesas pasivas y serviciales. Es necesario
Preguntas para facilitar el debate: ¿Cómo
desnaturalizar estas ideas que relacionan di-
se representa a las mujeres y a los hombres
rectamente la masculinidad con la potencia,
49
en la pornografía?, ¿qué actitudes tienen?
la actividad, el uso de la fuerza o la insisten-
¿en qué se diferencian?, ¿qué lenguaje
cia. Mitos como que “los chicos necesitan más
se utiliza para referirse a ambos?, ¿cómo
sexo” o que “quieren sexo todo el tiempo”,
afectan estos estereotipos a nuestras re-
conducen a la sensación de que no pueden re-
laciones? ¿Nos sorprende la situación que
sistir sin él o que pueden (y tienen) que insistir
retrata este video? El objetivo de esta ac-
o presionar para conseguirlo. De igual forma,
tividad es reflexionar críticamente sobre
la asociación de la feminidad con una actitud
las ideas estereotipadas que presenta el
pasiva, sumisa y complaciente obstaculiza la
porno, sobre cómo deben comportarse
y qué expectativas deben tener los hom- expresión de los deseos y las necesidades se-
bres y las mujeres respecto a los encuen- xuales personales y conlleva posicionar el pla-
tros eróticos. cer masculino por encima del propio.

» Las chicas llegan a las primeras experiencias


sexuales creyendo que sentir placer es secun-
dario, porque lo importante es agradar y ser
Cuestiones en las que fuente de placer para el otro. Si la sexualidad
profundizar: de las mujeres está representada habitual-
mente para complacer la mirada masculina
» Es primordial desmitificar los roles y este- y heterosexual es necesario transmitir otro
reotipos de género que presenta la pornogra- tipo de mensajes que potencien el placer,
fía. Para ello, es necesario explicar qué es el la experimentación, la autoexploración y el
disfrute propio, así como proponer modelos Actividad 5. LA
que expresen conductas y actitudes más po- IMPORTANCIA DEL
sitivas e igualitarias. CONSENTIMIENTO
» Hay que reflexionar críticamente sobre la Duración: 60 min.
objetualización y cosificación del cuerpo y la
sexualidad femenina que hace la pornografía Materiales: Ordenador, proyector o TV.
y sobre las violencias que ejerce contra las Video “Consent. It’s simple as tea”. Puedes
mujeres. encontrarlo aquí:
» Los roles estereotipados de género que https://www.youtube.com/wat-
produce la pornografía pueden llevar a malen- ch?v=bTfH73sPsrs&t=2s
tendidos y situaciones no placenteras. Todas
las personas somos distintas y a cada una nos Desarrollo: Esta actividad pretende abor-
gustan unas cosas. Por eso, es importante no dar los límites difusos del consentimien-
dar por sentado estas premisas y poner la co- to sexual que aparecen en la pornografía
municación en el centro de nuestros encuen- y presentar la ética del consentimiento
tros sexuales. como un requisito fundamental para ga-
rantizar una sexualidad positiva y placen-
» Es necesario propiciar una mayor flexibili- tera para todas las personas.
dad en los roles sexuales y educar a las perso-
nas en valores de igualdad, respeto y respon- En primer lugar, se proyectará el video
sabilidad, además de favorecer una adecuada
50 “Consent. It’s simple as tea” (El consen-
comunicación y negociación de la actividad timiento. Simple como el té) en el que se
sexual, independientemente del género. explica a través de la metáfora de hacer y
tomar té qué es el consentimiento y cómo
debe ser (voluntario, en un estado lúcido,
reversible –puede cambiar en cualquier
Para profundizar más y ampliar el debate
momento–, específico, tiene que actuali-
sobre los diferentes roles que presenta
zarse). Tras el visionado, se comentará qué
la pornografía y cómo pueden afectar a
les ha parecido, qué destacarían de lo que
la forma en la que entendemos nuestros
han visto y cómo definirían el consenti-
encuentros sexuales de forma negativa,
miento (15 min). A través de las diferen-
también podemos usar este material
complementario: https://www.youtube. tes aportaciones debe quedar claro que el
com/watch?v=QPtoEKlOrlU Un fragmen- consentimiento es la forma que tenemos
to del programa de televisión Salvados, de establecer que todas las partes involu-
en el que varias personas jóvenes hablan cradas en la relación sexual lo hagan de
sobre este tema en primera persona. Este forma deseada, consciente y sana.
video también ayuda a introducir una idea Teniendo claro qué es el consentimiento,
imprescindible: la importancia del consen-
¿en qué momentos no está claro en la por-
timiento para establecer relaciones sanas,
nografía?, ¿se nos ocurre alguna situación?
seguras, consensuadas y satisfactorias.
Para profundizar más en este tema pode- coaccionar o chantajear emocionalmente a la
mos ayudarnos de una serie de títulos de otra persona.
entrada a vídeos pornográficos, recogidos
de plataformas online muy visitadas, en los » Preguntas para el debate: ¿Si tengo que
que se explicita que no ha habido consen- convencer persistentemente a alguien para
so para establecer la relación sexual. El ob- mantener relaciones sexuales hay consen-
jetivo es identificar cuáles son las causas timiento?, ¿alguna vez hemos insistido en
por las que no se ha podido establecer un llevar a cabo una práctica que la otra perso-
acuerdo previo. Dividiremos al grupo en na ya había rechazado previamente?, ¿cuan-
subgrupos en los que analizarán los dife- do alguien nos dice que “no”, pensamos que
rentes títulos para comentarlos luego con puede significar “sí”?, ¿decimos a veces “no”,
el resto de la clase. En el análisis, se valora- cuando en realidad queremos decir “sí”?, ¿de-
rá si el título transmite o no consentimien- cimos que “no”, para que la otra persona sea
to y los argumentos para justificar esas más insistente?, ¿existen roles de género que
respuestas (20 min). Después pondremos normalizan que los hombres sean insistentes?,
todas las ideas en común y reflexionare- ¿pensamos que las mujeres que dicen “sí” a la
mos sobre las diferentes situaciones de primera se infravaloran?, ¿se nos educa dife-
violencia sexual que conllevan estas esce- rente a la hora de ligar, de tomar la iniciativa?
nas (25 min).

La lista de títulos de la que podemos ayu- Es necesario trabajar la asertividad y la capaci-


darnos es: dad de decir “no”, así como la habilidad de sa-
ber cómo gestionarlo y aceptarlo. También es 51
» “No aceptará un no como fundamental detectar situaciones en las que se
puede dar un falso consentimiento, es decir, que
respuesta”
la persona no realice una práctica de forma desea-
» “Emborracha a su amiga para da, sino por diferentes presiones inducidas por el
compartirla con todos” modelo sexual imperante. Por eso, hay que insistir
» “Se la mete por sorpresa” en que el consentimiento no puede ser forzado
» “Grita y llora de dolor y se lo de ninguna forma y siempre tiene que ser activo,
hace por la fuerza” voluntario y consciente.
» “Se folla a su novia con cámara “Emborracha a su amiga para compartirla con
oculta” todos”.

Esta frase permite introducir la idea de la impo-


sibilidad de dar consentimiento por parte de
personas en estados no lúcidos (dormidas, bo-
Cuestiones en las que rrachas o drogadas).
profundizar:

“No aceptará un no como respuesta”: » Preguntas para el debate: ¿Buscamos el


consentimiento de la misma forma cuando
Podemos ahondar en el uso de la insistencia hay alcohol o drogas de por medio?, ¿puede
como recurso para conseguir sexo, poniendo en consentir una persona que no es consciente
evidencia que puede convertirse en una forma de de lo que hace o lo que le hacen?
Aquí es importante dejar claro que en si- visibilizar que existen numerosas formas de decir que
tuaciones en las que la persona no esté “no”, tanto verbales como físicas. Si tu acompañante llo-
consciente o no se encuentre bien, lo fun- ra o expresa dolor lo importante es detener la acción y
damental es ponerla a salvo, no iniciar o asegurarse de que está bien.
continuar con la actividad sexual.
» Preguntas para el debate: ¿La responsabilidad
“Se la mete por sorpresa”: de decir “no” o de detener la acción siempre la tiene
A partir de esta frase se puede destacar la una sola persona? Si noto que la otra persona no esta
importancia que tiene la comunicación en cómoda, pero tampoco dice que “no”, ¿debo parar?,
la sexualidad. ¿cómo podemos garantizar que a las personas que
participamos en la relación sexual nos está gustando
lo que hacemos?, ¿cómo puedo comunicar lo que me
» Preguntas para el debate: ¿Fomen- gusta y lo que no?
tamos la comunicación con nuestras
parejas sexuales o presuponemos el
Hay que insistir en la necesidad de establecer una co-
consentimiento? Cuando no nos gusta
municación positiva, empática y basada en el placer
algo que nos está realizando ¿lo deci-
compartido, frente a la falta de sensibilidad que conlleva
mos?, ¿expresamos nuestro rechazo?
mantener una relación sexual desoyendo que la otra per-
o ¿sentimos miedo de que pueda sen-
sona no se encuentra cómoda, lo está pasando mal o no
tar mal y nos callamos? Y ¿si algo nos
está siendo consciente de lo que sucede. Esa conducta
gusta?, ¿explicamos qué nos da placer
no tiene que ver con la sexualidad, sino con la violencia.
y cómo y qué no?, ¿nos sentimos libres
52 a la hora de expresar nuestros deseos y
En los encuentros eróticos deben de estar de acuerdo to-
das las personas implicadas para que sean placenteros.
apetencias sexuales?
Hay que resaltar que la mejor forma de asegurar el con-
sentimiento no es esperar la ausencia de un “no”, sino
Para que todas las personas involucradas que exista la presencia de un “sí”: entusiasta, conscien-
en la relación sexual la disfruten, es nece- te, voluntario, sin coacción y con participación activa.
sario aprender a comunicar positivamen-
te nuestras necesidades y deseos y a res-
petar los de las otras personas. Debemos
dejar claro que se tiene derecho a decir
que “no” en cualquier momento de la re- Puedes trabajar más el tema del consen-
lación, y esta decisión debe ser aceptada. timiento sexual a partir de la guía/fanzine
También que se tiene que poder decir que Con-Sentido. Puedes encontrarla en:
“sí” a deseos y prácticas que queramos http://www.cmpa.es/v_juven-
realizar desde la libertad y sin miedo a ser tud/informacion/informacion-
juzgadas por normas sociales, principal- ver.asp?cod=33461&te=6084&i-
mente las mujeres y las minorías sexuales. dage=39406&vap=0
Las prácticas que no se realicen de forma
deseada y consentida por ambas partes
son violencia.

“Grita y llora de dolor y se lo hace por la


fuerza”: A través de esta frase se puede
“Se folla a su novia con cámara oculta”: A través marcada por el género. Las chicas son las más
de esta frase podemos analizar las formas de vio- violentadas. La difusión masiva de contenidos
lencia sexual que se producen en el entorno de eróticos donde aparecen mujeres víctimas de un
las nuevas tecnologías. sexting mal gestionado, y la justificación del casti-
go psicológico y social que reciben éstas después,
» Preguntas para el debate: ¿Conocemos al- es un claro ejemplo de ello.
gún caso en el que se hayan distribuido imáge-
nes de la intimidad sexual de una persona sin
su consentimiento?, ¿alguna vez nos ha llega-
do o hemos compartido este tipo de conteni- Puedes profundizar más sobre las violen-
dos?, ¿cuál es la respuesta social ante esta si- cias que se producen en los contextos
tuación?, ¿cómo se trata a la víctima?, ¿cómo digitales y adquirir herramientas peda-
creemos que se siente?, ¿cómo se trata a la gógicas para potenciar un uso positivo,
persona que comete la agresión?, ¿cómo res- responsable y basado en los buenos tratos
pondemos como grupo ante esto? de las TRICS en guías como:

• Nuevos modelos de comunicación en


El Código Penal, el artículo 197.7, incluye como
parejas jóvenes: propuesta para la
delitos grabar y compartir imágenes de carácter
intervención en contextos socioedu-
sexual sin consentimiento de la persona que los
cativos
protagoniza, hayan sido tomadas estas sin cono-
cimiento de la víctima o con su consentimiento, http://www.cmpa.es/datos/2/
GUIA_DEFINITIVA_NUEVOS_MODE-
pero en el ámbito privado, atentando de este
LOS_COM82.pdf
53
modo contra su dignidad e intimidad. También es
importante aclarar que se le adjudica la autoría • Conectar sin que nos raye
del delito, tanto a la persona que ha recibido el
material en primera persona y lo difunde (pena http://andujar.es/fileadmin/pdfs/Mujer/
de 2 a 5 años de prisión), como a quienes reciban GUIA_conectar_sin_que_nos_raye.pdf
esas imágenes y las vuelven a reenviar (pena de • Nuevos espacios de seducción
entre 3 meses a 1 año o multa de 6 a 12 meses).
http://www.cmpa.es/datos/2/Espa-
Además, se recoge una agravación de la pena para
cios_Seduccion_(Web)48.pdf
los supuestos en que la divulgación de imágenes
se lleve a cabo por la persona con la que se man-
tiene una relación afectiva, aún sin convivencia.

Debemos transmitir a las personas jóvenes que,


si reciben fotos o imágenes de carácter sexual
de otra persona deben borrarlas, no difundirlas o
utilizarlas sin permiso. Lo correcto, si conocemos
a la victima, es avisarla, para que pueda actuar lo
antes posible. También debemos mandar mensa-
jes que no culpen a la víctima: la responsabilidad
la tiene la persona que ha enviado los contenidos
sin su consentimiento. Hay que ser conscientes
de que este tipo de práctica está fuertemente
Estas frases también deben servir para reflejar el problema social que existe con la violencia machista
y la cultura de la violación. Es necesario que se dejen de normalizar y aceptar la violencia sexual y los
abusos hacia las mujeres, que van desde la violación (la más visible) hasta tocamientos no deseados, acoso
callejero, coacciones, chistes o insultos. Para ello, hay que reivindicar los buenos tratos y las relaciones
interpersonales igualitarias, sanas y que descansen en el respeto mutuo. Se debe favorecer el desarrollo
de habilidades como el autoconocimiento, la empatía y la comunicación asertiva, para que se pueda ne-
gociar y consensuar de una manera positiva y libre cómo y bajo qué circunstancias la actividad sexual será
llevada a cabo. Es necesario hacer valer los deseos propios y respetar los de las demás personas. También
es importante enseñar a reconocer situaciones de abuso y cómo afrontar situaciones de presión del grupo
o de la pareja.

Finalmente, es fundamental relacionar la sexualidad directamente con la ética del consentimiento, difun-
diendo la idea de que cualquier relación sexual es más sana y satisfactoria si existe un acuerdo explícito y si
está basada en la libertad y el respeto mutuo. Todas las personas tenemos el derecho de mantener las re-
laciones que queramos, con quien queramos y en el momento que queramos, siempre y cuando estas sean
pactadas, compartidas y disfrutadas en igualdad y con seguridad.

Como actividad complementaria pode-


mos recuperar los títulos pornográficos y
animar a cada grupo a hacer una propues-
54 ta de video diferente, cambiando el título
por uno donde haya consentimiento.
Asimismo, lo completará con una breve
sinopsis de cómo sería la escena de ese tí-
tulo, utilizando como ejes argumentales la
igualdad, la diversidad sexual y los buenos
tratos (30 min).

Actividad 6. FANTASÍAS, DESEOS Y PRÁCTICAS

Duración: 20 min.

Desarrollo: ¿Qué son las fantasías?, ¿y los deseos?, ¿en que se diferencian?, ¿y en qué
se diferencian, además, de las prácticas que llevamos a cabo? Cuándo vemos porno para
excitarnos o para masturbarnos ¿en cuál de estos tres ámbitos interviene la pornografía?
El objetivo de esta actividad es que el alumnado aprenda a diferenciar las fantasías de los
deseos y de las prácticas. Para ello, podemos dividir la pizarra en tres partes e ir apuntan-
do las ideas que se vayan aportando de cada noción.
Cuestiones en las que
profundizar:

» Las fantasías son pensamientos agrada-


bles, estimulantes o excitantes que activan
nuestra mente en “clave erótica”, pudiendo
servir tanto para hacer nuestras vidas diarias
más emocionantes, como para potenciar, enri-
quecer y hacer más satisfactorios los encuen-
tros reales con otras personas o las prácticas
masturbatorias. Las fantasías se caracterizan
porque pertenecen al mundo del pensamien-
to: son representaciones no destinadas a el terreno de la imaginación (las fantasías) y
realizarse, a veces ni siquiera es posible. La otro el terreno de la realidad (las prácticas).
principal característica de las fantasías es que
» Es importante ubicar la pornografía en el
son situaciones no reales que tienen que ver
terreno de las fantasías, de la ficción, porque
con el juego y que permiten imaginar lo pro-
su principal objetivo es excitar a las audiencias
hibido sin sufrir las consecuencias negativas
para ganar dinero, ofreciendo fantasías, mu-
que conllevaría hacerlas en realidad. En el jue-
chas veces, para facilitar la masturbación.
go infantil se ve muy claro. Cuando una cria-
tura imagina que vuela como un pájaro, que » En este sentido, debemos recordar que el
huye de monstruos gigantes o que le dispara a autoerotismo o masturbación es una expre- 55
alguien disfruta de esa situación porque sabe sión de la sexualidad y una manera de conocer
que no es real y que no lo será. En nuestras el propio cuerpo y sus puntos de placer, lo que
fantasías siempre tenemos cierto control que, ayuda también a compartirlos con otras per-
aunque la fantasía trate de perderlo, permite sonas. Además, es una de las prácticas más
la seguridad y la relajación, fundamentales seguras, ya que no implica embarazos ni ITS.
para conseguir placer. Sentir sensaciones placenteras, siempre que
no se perjudique a nadie, es absolutamente
» El deseo, por el contario, es algo que tam- natural y sano. La sexualidad comienza en
bién recreamos en nuestra imaginación pero cada persona y es una decisión personal com-
que sí nos gustaría realizar. Los estímulos partirla con otras personas. También hay que
sensoriales que nos llegan a través de la vista, transmitir que está bien no masturbarse si no
el tacto o el olfato y los estímulos internos, las se desea. Cada persona decide cómo se rela-
fantasías sexuales, potencian el deseo y las ga- ciona con su propio cuerpo.
nas de iniciar una actividad sexual individual o
compartida. » Una vez tengamos claras las diferencias en-
tre fantasías, deseos y prácticas podemos re-
» Si queremos convertir el deseo en una flexionar críticamente sobre las fantasías que
práctica, y queremos, además, hacerlo en proporciona el porno y los imaginarios machis-
compañía, todo se complica mucho más, por- tas, heteronormativos, racistas o capacitistas a
que tienen que entrar en juego diferentes va- los que están asociadas. También sobre cómo
lores para establecer relaciones éticas (con- influye esto en nuestros deseos y en nuestras
sentidas, seguras, igualitarias). Una cosa es prácticas y en cómo nos hace sentir eso.
Cuestiones en las que
profundizar:

» La diversidad humana es un hecho. Todas


las personas somos distintas y tenemos viven-
cias, gustos y expresiones diferentes. Cada
Actividad 7: SOMOS
persona tiene su propia biografía sexual, por
DIVERSIDAD lo que es necesario aprender a valorarnos con
Duración: 45 min. nuestras peculiaridades.
Materiales: Imágenes de personas diver- » En el ámbito de la sexualidad es necesario
sas conocidas por el grupo: Influencers, tener una mirada interseccional que tenga
youtubers, instagrammes, etc. en cuenta las diferentes variables (de género,
raza, etnia, orientación, edad, entre otras) que
Desarrollo: Para realizar esta actividad di- configuran nuestras sexualidades, identida-
vidiremos al grupo en subgrupos y les da- des y eróticas. No es lo mismo ser un hombre
remos una serie de imágenes en las que blanco heterosexual (privilegio-privilegio-pri-
aparecen representadas algunas personas vilegio) que un hombre negro gay (privile-
conocidas en Internet, con corporalidades, gio-opresión-opresión) o una mujer lesbiana
orientaciones, identidades y expresio- y con diversidad funcional (opresión-opre-
nes de género diversas. A partir de ellas, sión-opresión).
el alumnado debe imaginar la historia de
56 esas personas, pensando en quiénes son, » La orientación sexual u orientación del
dónde viven, qué hacen, qué cosas buenas deseo hace referencia a nuestras preferencias
les han sucedido, cuáles han sido sus pro- eróticas, a quién nos atrae. Existen orienta-
blemas, cómo son sus relaciones, su vida y ciones diferentes (heterosexualidad, homose-
su vida sexual, en particular. A partir de los xualidad, bisexualidad, pansexualidad, asexua-
resultados obtenidos podemos detectar, lidad) y todas las personas tienen derecho a
en su caso, prejuicios e ideas estereotipa- vivir libremente la suya según sus preferen-
das y generar un debate sobre los modelos cias. Es necesario eliminar prejuicios y facilitar
hegemónicos y los diferentes mecanis- recursos para el conocimiento y la aceptación
mos de discriminación que producen, por de la orientación propia (afecto, acompaña-
motivos de orientación, identidad, etnia, miento, referentes diversos/igualitarios), así
raza, corporalidad o diversidad funcional. como para el reconocimiento y respeto de las
El objetivo es generar un espacio en que orientaciones de las demás personas.
poner en valor la diversidad, mientras se
incentiva la reflexión sobre los prejuicios,
el estigma, la discriminación, la igualdad
y la desigualdad de derechos y oportuni- ORIENTACIONES
dades.
HETEROSEXUALIDAD: Capacidad de sentir
atracción afectiva, emocional, romántica y
sexual por personas de distinto sexo.

HOMOSEXUALIDAD: Capacidad de sentir


atracción afectiva, emocional, romántica y
sexual por personas del mismo sexo. Hay » Las identidades hacen referencia a lo que
hombres gais, quienes se sienten atraídos somos y cómo vivimos eso que somos. El sexo
por otros hombres, y mujeres lesbianas, es la condición biológica y genética por la cual
quienes se sienten atraídas por otras nacemos con caracteres sexuales masculinos,
mujeres. femeninos o combinados (intersexualidad).
Esto incluye los órganos sexuales internos y
BISEXUALIDAD: Capacidad de sentir
externos, los cromosomas o las hormonas.
atracción afectiva, emocional, romántica y
Nuestro sexo no determina nuestra identi-
sexual por personas de un sexo diferente
dad ni la orientación de nuestro deseo sexual.
al suyo y del mismo. Esto no implica que
Cuando hablamos de género nos referimos a
sea con la misma intensidad, al mismo
los roles socialmente construidos, los compor-
tiempo, de la misma forma, ni que sienta
tamientos, expectativas, actividades y atribu-
atracción por todas las personas.
tos que una sociedad considera apropiados
PANSEXUALIDAD: Capacidad de sentir para los hombres y las mujeres. Lo que se con-
atracción afectiva, emocional, romántica sidera masculino y femenino viene determina-
y sexual por otras personas con indepen- do por el marco cultural o histórico concreto
dencia de su sexo, género, orientación en el que la persona nace y crece. Ser hombre
sexual, identidad sexual o expresión de o mujer no solo es un estado biológico, sino
género. Puede considerarse una orienta- también social y legal.
ción sexual por sí misma o como una rama
dentro de la bisexualidad. » El binarismo de género y sexual es un sis-
tema de pensamiento y clasificación que con-
57
ASEXUALIDAD: Ausencia de atracción se- sidera que la realidad humana es reducible a
xual hacia otras personas, aunque puedan dos categorías excluyentes: hombre/mujer,
establecerse relaciones afectivas, emocio- masculino/femenino, homosexual/hetero-
nales y románticas. No implica necesaria- sexual. Sin embargo, este binarismo no es tan
mente no tener libido, no practicar sexo o cerrado y tan rígido como nos han hecho pen-
no poder sentir excitación. sar: existen realidades, vivencias, cuerpos, ex-
periencias y sexualidades diversas.

» La identidad de género es el sentimiento


» La heterosexualidad, además de una orien- de ser hombre o mujer o de un género no
tación, es una norma social. Por eso, hablamos binario. Este proceso de identificación afecta
de heteronormatividad para referirnos a una al modo en que sentimos y expresamos emo-
institución (valores, normas y creencias) que cionalmente nuestro género. Existen personas
designa a la heterosexualidad como la úni- cis, cuyas identidades coinciden con el sexo y
ca orientación sexual natural, normal, acep- género asignados al nacer y personas trans,
table y válida y, por tanto, niega, descalifica, cuyas identidades de género no coinciden. La
discrimina e invisibiliza otras orientaciones, identidad de una persona la define la persona
expresiones e identidades de género. La he- y esta debe ser tratada como se siente.
teronormatividad hace que presupongamos
la heterosexualidad en las personas. Al pensar » La expresión de género es algo distinto a la
en los influencers de la actividad, ¿hemos caí- orientación. Es la forma en que las personas
do en la “presunción de heterosexualidad”? expresan de forma externa el género. Ello in-
cluye vestimenta, comportamientos, intereses o afinidades. Los atributos que se etiquetan como feme-
ninos o masculinos pueden variar dependiendo de la cultura. Nos sirve para explicar que un chico puede
ser muy femenino y una chica muy masculina sin por ello sentir que no son un hombre o una mujer.

Hay formas muy diversas de ser una persona trans, igual


que una persona cis, y los procesos de transición son varia-
dos y peculiares.

TRANSEXUALIDAD: este término hace referencia a las per-


sonas trans que buscan que su apariencia física y genital
se parezca a los códigos sexuales y de género en los que
se sienten y conciben a sí mismas. Para ello, modifican sus
características sexuales, a nivel genital y físico general. El
proceso de transición se basa en la adaptación corporal
mediante tratamientos hormonales, pudiendo finalizar en
una cirugía de afirmación.

NO BINARIAS: Personas cuyas identidades no pueden ser


concebidas dentro del espectro normativo y binario del
58 género: masculino/hombre y femenino/mujer.

ANDROGINIA: Una persona es andrógina cuando su


expresión de género es una mezcla de las características y
expresiones de género masculinas y femeninas

INTERSEXUALIDAD: La intersexualidad no es una identidad, sino un conjunto de variaciones del


cuerpo que tienen que ver con el sexo. Las personas intersexuales nacen con características sexua-
les que no se ajustan completamente a los estándares definidos culturalmente para los dos sexos
(macho-hembra). Hay muchos tipos de variaciones (anatómicas, cromosómicas, hormonales, gona-
dales) y diferentes grados. El problema es que esta diversidad ha sido considerada tradicionalmen-
te como una patología y, muy a menudo, ha sido la medicina y las familias las que en el momento
del nacimiento deciden operar y asignar un sexo a estas personas para “normalizar” su situación.
Desde el activismo intersexual se reivindica el derecho a vivir la intersexualidad sin necesidad de
registrar el sexo de nacimiento en un sistema binario y que sea la persona quien vaya definiendo su
identidad, si es que lo necesita.
» Es necesario luchar contra las diferentes y se plasma en leyes y estructuras materiales
formas de rechazo, discriminación, invisibi- (arquitectónicas, urbanísticas, institucionales)
lización y odio irracional contra las personas que suponen una barrera para este colectivo.
lesbianas, gais, trans, bisexuales, intersexua- El capacistismo señala como problema funda-
les, asexuales. mental la idea generalizada de que las perso-
nas con discapacidad y/o diversidad funcio-
» Hablamos de colonialidad para referirnos a nal o neurodiversidad son una desviación de la
los modos de producción del imaginario colo- normalidad y que, por tanto, no tienen los mis-
nial en la actualidad, principalmente, a través mos derechos que el resto de seres humanos.
de los medios de comunicación. La coloniali-
dad favorece el pensamiento, los discursos y
las imágenes occidentales (etnocentrismo) y
El término diversidad funcional busca sustituir a
las relaciones jerárquicas establecidas durante
otros como “minusválido” o “discapacitado”, de
el colonialismo a través de representaciones carácter negativo y estigmatizante. Entendiendo
sesgadas en las que los sujetos no blancos son que existen personas con capacidades diversas,
anulados y fetichizados. Así, los cuerpos e iden- diferentes entre sí, entenderíamos que existe una
tidades no blancas son muchas veces, o bien diversidad funcional, como una diversidad cultural
invisibilizadas, o mostradas a partir de prejui- o sexual.
cios y estereotipos. Será necesario reflexionar
De la misma forma, el término neurodiversidad
sobre cómo se ven otras razas, etnias o cultu-
trata de resignificar la noción de discapacidad
ras desde la mirada blanca y sobre las nume-
intelectual y de mostrar que en el campo neuro-
rosas ideas erróneas que esto conlleva.
lógico también existen variaciones y diferencias. 59
» La gordofobia es una idea interiorizada, y Nuestros cerebros y sus funcionamientos también
normalmente inconsciente, que lleva a recha- son diversos.
zar, discriminar y minusvalorar a las personas
con sobrepeso u obesidad. Existen numerosos
prejuicios sobre las personas gordas: que no » Tenemos que ser conscientes de que nues-
están sanas, que no se ejercitan o que no son tra labor es siempre la de acompañar para que
ágiles, que son vagas, feas o solo deseables en las personas aprendan a conocerse, aceptarse
tanto fetiche. El estigma, la discriminación y y expresarse de una forma que les genere sa-
el acoso al que tienen que enfrentarse tiene tisfacción y bienestar. Para ello, tenemos que
efectos muy dolorosos. Aunque este problema contemplar, respetar y ser conscientes de la
afecta a todo el mundo, ya que la promoción diversidad, no marcando pautas, sino ofrecien-
de cánones de belleza asociados a la delgadez do infinitas posibilidades para que todas las
en medios de comunicación es constante, la personas puedan sentirse identificadas con al-
gordofobia tiende a tener un mayor impacto guna y hacer su propia receta. En este sentido,
en mujeres que en hombres. tenemos que tratar de revisar nuestros pro-
pios prejuicios, mitos o estereotipos para no
» El capacitismo es una forma de discrimina- trasladarlos como si se tratase de una cuestión
ción social y material contra las personas con objetiva. No debemos de imponer nuestras
alguna discapacidad y/o diversidad funcional. creencias o formas de ver el mundo (mediadas
Se refiere a los prejuicios y los estereotipos siempre por nuestro contexto) sobre otras per-
que llevan a menospreciar a estas personas sonas (que pueden tener contextos distintos).
Actividad 8. LA PORNOGRAFÍA DESDE UNA MIRADA

?
CRÍTICA

Como cierre se propone una actividad en la que identificar algunas frases como verda-
deras o como falsas. De esta forma, se hará un repaso por las cuestiones tratadas ante-
riormente con el objetivo de evaluar si hay que profundizar más en alguna y completar
la información.

Las frases que podemos proponer son:

» La pornografía es una ficción que no representa la complejidad de la


sexualidad humana, sino situaciones que no son reales. (VERDADERO)

» Las zonas erógenas más importantes son los genitales. (FALSO)


» Todos los genitales son distintos: tienen formas, tamaños y colores diversos
(VERDADERO)

» Si no hay penetración no hay sexo. (FALSO)


» El clítoris es un órgano que tiene un papel fundamental en el placer femenino.
(VERDADERO)
60 » El objetivo de los encuentros eróticos no tiene por qué ser exclusivamente
llegar al orgasmo, sino experimentar distintos placeres y, sobre todo,
encontrarse bien. (VERDADERO)

» El uso del preservativo no ayuda a que los encuentros sean más seguros y
satisfactorios. (FALSO)

» Cada persona es diferente y vive su sexualidad y la expresa de formas distintas


(diferentes orientaciones, diferentes expresiones de género, diferentes
eróticas). (VERDADERO)

» Cada cuerpo es distinto (en términos de tamaño, peso, formas, color de piel,
movilidades o funcionalidades) y todos son válidos. (VERDADERO)

» Los chicos necesitan más sexo que las chicas, por eso consumen más porno.
(FALSO)

» Los roles de género asociados a los comportamientos eróticos que presenta


el porno son estereotipados y las relaciones de poder entre hombres y
mujeres asimétricas. (VERDADERO)

» Las mujeres lesbianas son y se comportan siempre como muestra el porno.


(FALSO)
» Las personas bisexuales consumen más porno porque son más promiscuas.

?
(FALSO)

» La identidad de una persona la define la persona y esta debe ser tratada


como se siente. (VERDADERO)

» Las fantasías son pensamientos agradables, estimulantes o excitantes que


activan nuestra mente en “clave erótica”, no cosas que se quieran realizar.
(VERDADERO)

» El consentimiento es la forma que tenemos de establecer que todas las partes


involucradas en la relación sexual lo hagan de forma deseada, consciente y
sana. (VERDADERO)

» La insistencia para que un “no” se convierta en un “sí” es un buen método


para ligar. (FALSO)

» Es necesario comunicar positivamente nuestras necesidades y deseos y


respetar los de las otras personas. (VERDADERO)

» El sexo siempre es mejor cuando lo haces con alguien en quien confías y que
te trata con respeto. (VERDADERO)

» En la pornografía se observa la posibilidad de hacer cualquier cosa, por muy 61


violenta que sea y con cualquier tipo de riesgo, como si estos no existieran.
(VERDADERO)

» Los buenos tratos nos hacen tener relaciones más satisfactorias.


(VERDADERO)

» La pornografía es un buen lugar para buscar información sobre la sexualidad.


(FALSO)

Como actividad complementaria de


cierre puedes usar el video “6 mitos (y
alguno más) sobre el porno”. Puedes
encontrarlo aquí:

https://www.youtube.com/wat-
ch?v=swWW9WduqTw
XXX
O R I A S
C AT E G
a t e u r
- Am
- BDSM
63

k k a k e
- Bu
a m p i e
- Cre
u c k o ld
-C
F a c i a l
-
l c h i n g
- Fe
F i s t i n g
-
n g B a ng
- Ga
ANEXO UNO

Eróticas porno.
Glosario de
categorías
_

La pornografía ha inventado, a lo largo de la


historia, una serie de prácticas eróticas que se
han ido integrando y popularizando en el ima-
ginario colectivo. Muchas veces las personas
jóvenes conocen estás prácticas, por lo que es 65
importante que las personas adultas también lo
hagan para facilitar el acompañamiento. Una de
las principales características de la pornografía
contemporánea es que tiende a compartimentar
sus producciones para hacer mucho más sencilla
su distribución y comercialización. El consumo en
solitario de pornografía ha favorecido su división
en numerosos subgéneros que facilitan que esta
pueda adaptarse con una mayor precisión a los
gustos de cada persona usuaria. En las páginas
porno se puede recurrir a una barra de búsqueda
a través de la cual se nos proporciona una serie de
vídeos de acuerdo al término buscado. Pero, ade-
más, estas páginas suelen incluir una pestaña de
“categorías” donde se compartimentan los conte-
nidos en función de los cuerpos e identidades de
las actrices, como se ha analizado anteriormente
en la guía, y de las prácticas eróticas que se llevan
a cabo. Este anexo pretende explicar algunas de
las eróticas más significativas que presenta la por-
nografía hegemónica.
CATEGORÍAS entre otras. Se ha popularizado recientemente
PORNOGRÁFICAS MÁS por la trilogía de libros 50 sombras de Grey, de
FRECUENTES la escritora británica E. L. James, y cada vez tiene
una mayor visibilidad dentro de la industria por-
(por orden alfabético) nográfica. Sin embargo, tanto en un caso, como
en el otro, se representa una idea bastante dis-
AMATEUR: representaciones eróticas grabadas
torsionada de lo que la comunidad internacional
con medios caseros y por personas que no son
BDSM propone. El principal objetivo de las prácti-
profesionales dentro de la industria pornográfica
o que están empezando en ella. cas BDSM es que sean SSC, siglas de Safe (seguro),
Sane (sensato) and Consensual (consensuado). Lo
ANAL: término para referirse a la penetración que las caracteriza es que se escenifican roles de
anal, sea con el pene, dedos o juguetes sexuales. dominación y sumisión pactados, es decir, todas
En la pornografía hegemónica siempre son las las partes implicadas aceptan realizar determi-
mujeres las que son penetradas analmente, mien- nadas prácticas estableciendo ciertos límites 12 .
tras que la penetración anal de los hombres hete- También es fundamental tener en cuenta que la
rosexuales sigue siendo un gran tabú. comunidad BDSM destaca que el placer no surge
del acto violento en sí o del dolor, sino del juego
BDSM: Acrónimo de siglas que corresponden a las
palabras Bondage, Disciplina, Dominación y Sumi- con los roles de poder. En el porno hegemónico
sión - Sadismo y Masoquismo, términos que a su cuando se incluye el BDSM se suelen mostrar
vez derivan de los apellidos del Marques de Sade roles de poder que perpetúan las jerarquías pa-
66 y Leopold von Sacher-Masoch respectivamente, triarcales, ya que normalmente las mujeres apa-
autores de obras en las que se narran relaciones recen como las sumisas y los hombres como los
sexuales que parten de la ecuación amo-esclavo. dominantes. También se omite el previo consenso
El BDSM puede incluir prácticas como el spanking entre las partes durante la narración y, en muchas
(azotes), bondage y shibari (juegos de sumisión ocasiones, las escenas BDSM son ofrecidas por las
con cuerdas), inmovilizaciones, mordazas, cera propias plataformas porno como si se tratase de
corporal, pinzas corporales, collares de sumisión, violaciones y asociadas a esta categoría.

12
Se establecen, por ejemplo, palabras
de seguridad, de rápida dicción, sonoras y
significativas para quien las debe recordar, ya
que durante las sesiones pueden generarse
elementos de fantasía y juegos de rol que
simulan la protesta del sumiso/a. Estas
palabras de seguridad funcionan como un
sistema de comunicación que permite dejar
claro el deseo de no continuar.
BUKKAKE: (Del japonés bukkakeru que significa DOBLES PENETRACIONES: práctica erótica que
arrojar agua o salpicar). Es una práctica de sexo consiste en que dos personas penetran simultá-
grupal y un género pornográfico mediante el neamente a una tercera. Puede llevarse a cabo
cual varios hombres eyaculan sobre una perso- con el pene o con juguetes sexuales e incluye tres
na, normalmente una mujer. Su origen se remon- variantes: penetración vaginal doble (se introdu-
ta a la era dinástica japonesa del siglo VII antes cen al mismo tiempo dos penes diferentes dentro
de Cristo y se empleaba como un castigo sexual de la misma vagina) penetración anal doble (lo
hacia las mujeres que habían cometido “delitos mismo, pero en el ano), y doble penetración vagi-
de infidelidad”, por lo que tiene una fuerte con- nal y anal simultáneamente.
notación de humillación. En los años 90, la por-
nografía japonesa recupera esta práctica con la FACIAL: término para referirse a la eyaculación
intención de mostrar escenas impactantes, a la facial. Esta práctica se popularizó con la
vez que transgredía las leyes de censura niponas pornografía de los años 90 hasta convertirse en
una práctica emblemática del porno hegemónico.
que prohibían mostrar imágenes de penetración.
Las eyaculaciones en gran parte de sus narrativas
Finalmente, esta práctica se ha popularizado en la
van a parar a las caras de las actrices.
industria pornográfica a nivel global convirtiéndo-
se en una categoría específica. Suele ser común FELCHING: práctica erótica que consiste en suc-
que el bukkake aparezca también como desenlace cionar con la boca el semen de la vagina o el ano
de prácticas o encuentros sexuales tales como los tras la realización de un creampie (eyaculación
gang bangs o las orgías. interna).
CORRIDAS: videos en los que vemos eyaculacio- FISTING: Práctica sexual consistente en la intro- 67
nes masculinas. En el argot pornográfico este tipo ducción parcial o total de la mano en la vagina
de planos se llaman “money shot” (plano del di- (fisting vaginal) o el ano (fisting anal).
nero, en inglés).
GANG BANG: Es un tipo particular de orgía en la
CREAMPIE: práctica erótica consistente en la eya- que una mujer o un hombre mantiene relaciones
culación en el interior de la vagina o el ano para sexuales con tres o más hombres/mujeres por
luego retirar el pene y observar cómo es expulsa- turnos o al mismo tiempo, llegando a incluir un
do el semen. La eyaculación interna es muy poco número indefinido de participantes. A diferencia
frecuente en la pornografía, ya que el semen sue- de las orgías, una única persona recibe el placer
le salir disparado para confirmar el placer mascu- del resto de los participantes, pero entre ellos no
lino, siendo este plano el principal en las narra- existe intercambio alguno. Esta práctica ha adqui-
ciones porno (money shot). Cuando esto sucede rido una enorme popularidad desde principios del
se recurre al creampie: las vaginas o los anos se siglo XXI y la industria pornográfica ha generado
abren para que desde un primerísimo plano se una competición por lograr el récord de partici-
filme y pueda ser visto el goteo que verifique la pantes en un gang bang.
presencia del semen.
GARGANTAS PROFUNDAS: Acto sexual que con-
CUCKOLD: (del inglés, cornudo). Este término siste en la introducción total del pene en la boca
hace referencia a escenas en las que hombres de la mujer (u hombre, en el caso del porno gay)
observan como su pareja practica sexo con una o que practica la felación hasta llegar a la garganta,
varias personas a la vez y siente excitación y satis- lo que en muchas ocasiones produce un reflejo
facción con ello. de arcada. Aparece como técnica de felación a
partir de la película porno estadounidense, estre- que hacen alusión a la orientación homosexual: el
nada en 1972, Deep Throat (Garganta profunda, Yaoi, donde los protagonistas son hombres que
en inglés), escrita y dirigida por Gerard Damiano. tienen relaciones con otros hombres, y el Yuri,
El film cuenta la historia de Linda, una joven que donde son mujeres que tienen relaciones con
no consigue llegar al orgasmo ni excitarse como le otras mujeres.
gustaría. Por esta razón, acude al Doctor Young,
un sexólogo que, al examinarla, descubre que tie- SQUIRTING: o eyaculación femenina. Es una res-
ne el clítoris en la garganta y que le recomienda puesta fisiológica del cuerpo de las mujeres en
probar “la garganta profunda”, a través de la cual la que se expulsa líquido eyaculatorio, produci-
logra tener los orgasmos que anhelaba. Actual- do por las glándulas de Skene y almacenado en
mente, está técnica de felación es muy frecuente la próstata femenina, durante la estimulación de
en la pornografía, incluso hasta el punto de popu- las mismas. Ha sido invisibilizada a lo largo de la
larizar socialmente expresiones como “sin arcada historia y poco estudiada por la ciencia médica oc-
no hay mamada”. cidental, lo que la convirtió en un tipo de práctica
que generaba miedo, vergüenza, auto-represión o
HENTAI: (del japonés, pervertido o transforma- ridiculización de las mujeres que la experimentan.
ción). Es un subgénero de animación dentro del Recientemente se ha popularizado con su inclu-
anime (manga) que muestra secuencias sexuales sión en la pornografía hegemónica, convirtiéndo-
explícitas. Es muy variado en cuanto a las activida- se en una categoría cada vez más consultada. Esto
des eróticas y los personajes que participan ellas, nos hace pensar que la pornografía también ha
ya que se somete a pocas restricciones al tratar- influido en la aceptación y normalización de cier-
se de dibujos animados. Así, explora más abier- tos tabúes.
68 tamente la ciencia ficción. De nuevo, las leyes de
PISSING: práctica erótica que consiste en ori-
censura en Japón tienen que ver con la aparición
nar sobre otra persona. Comúnmente se conoce
de este género pornográfico ya que la prohibición
como lluvia dorada.
de mostrar los genitales hace que se busquen
otras formas de generar contenidos pornográficos PORNO-VENGANZA: este término hace referen-
sin incurrir en un delito. Por ejemplo, esta prohi- cia a la divulgación de material audiovisual y grá-
bición incluía solamente los genitales adultos, con fico explícitamente sexual en plataformas online
lo que los infantiles sí podían representarse. Ade- sin el consentimiento de alguna de las personas
más, incluía la prohibición en humanos, pero no que aparecen y cuyo principal propósito suele ser
en otro tipo de criaturas fantásticas y personajes humillar o intimidar a las mujeres que aparecen
ficticios. Así, la propia censura ha dado lugar a una en ellos. La divulgación no autorizada de conte-
serie representaciones que actualmente se en- nido sexual en Internet para el entretenimiento
cuentran entre los clichés más distintivos de este público es un delito. Sin embargo, a través del tér-
subgénero pornográfico. Por un lado, la presencia mino porno-venganza aparece una categoría más
de personajes muy jóvenes o de aspecto infantil y, dentro de lo que podemos consumir en las webs
por otro, la representación de un bestiario hiper- pornográficas y se utiliza para recrear la idea de
sexualizado (personajes fantásticos con órganos que la persona que sale en el contenido no sabe
sexuales descontextualizados y de tamaños impo- que la cámara la está grabando o que la filmación
sibles y capacidades inhumanas). Este subgénero no ha sido consensuada, aunque el sexo sí lo sea.
produce también una gran cantidad de materia-
les que contienen violencia extrema. Además, del PÚBLICO: prácticas eróticas en espacios públicos
Hentai heterosexual, existen otras dos categorías (parques, playas, calles, etc).
SNOWBALLING: práctica en la que se pasa de
boca a boca el semen a la pareja o a una tercera
persona, tras realizan una felación con final eyacu-
latorio o un felching.

SWALLOW: (del inglés, tragar). Hace referencia a


tragar el semen.

VOUYEUR: (del francés, el que ve). Los contenidos


muestran escenas en las que una persona observa
a otra u otras manteniendo prácticas eróticas de
carácter privado, sin que participe en la actividad
observada. También hay materiales en los que se
recrea la situación de intromisión a través de la
cámara, colocadas en baños o dormitorios.

WEBCAMS: personas, principalmente mujeres,


que transmiten contenidos eróticos a través de
las cámaras de sus ordenadores.

69
ANEXO DOS

Recursos de
asesoramiento y
educación sexual
en Asturias
_

ASEXOVI (Información y contacto)


Correo: asexovi@cruzroja.es // Teléfono: 678 438 978 71
Cruz Roja Española. Asamblea local de Oviedo. C/Martínez Vigil, nº36. Oviedo.

SOI SEX (Información y contacto)


Correo: soisex@gijon.es // Teléfono: 985 18 10 95
Oficina de información juvenil de Gijón. C/Francisco Tomás y Valiente, 1. Gijón.

ASTURSEX (Información y contacto)


Correo: astursexeducacion@gmail.com // Teléfono: 985938008
C/Marcos del Torniello 40, 2ºD, Avilés.

ASEXORA - Programa de asesoramiento gratuito por correo y WhatsApp (Información y contacto)


Correo: asexora@cmpa.es // Teléfono: 684 609 684/5

GRUPO DE SALUD DEL CMPA (Conseyu de Mocedá del Principáu d’Asturies) - Información y contacto
Correo: salud@cmpa.es // Teléfono: 985250065
C/Fuertes Acevedo, 10. Oviedo.
72
ANEXO TRES

Biblografía
_

» Acosta de Arriba, Rafael. 2011. “Del fauno » Connell, R. W. y James. W. Messerschimdt.


al sexting. Un largo, promiscuo y húmedo via- 2005. “Hegemonic masculinity. Rethinking the
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Declaración de los Derechos Sexuales. 14º sexualidades. Los puntos de partida de la edu-
Congreso Mundial de Sexología. Hong Kong: cación sexual. Madrid: Cruz Roja Juventud.
Asamblea General de la Asociación Mundial
» De la Cruz, Carlos, María Victoria Ramírez
de Sexología.
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» Ballester, Lluís y Carmen Orte. 2019. Nueva desde la familia. Madrid: CEAPA.
pornografía y cambios en las relaciones inter-
personales. Barcelona: Octaedro. » Gallardo Saborido, Emilio J. y Carmen Se-
rrano Murillo. 2010. “Panopticum eroticum
» Ballester, Lluis, Carmen Orte y Rosario Pozo. digitale: taxonomías pornográficas en red”.
2014. “Estudio de la nueva pornografía y rela- X0y1#ensayos sobre género y ciberespacio.
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luza de Ciencias Sociales 13: 165-178. 204.

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ra contemporánea. México: CNIDIAP.
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Manantial.

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grafía de ellas sin ellas la representación de la
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Platero. Barcelona: Melusina. 213-232.

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sobre su poder, su próstata y sus fluidos. Tafa-
lla: Txalaparta.

» Williams, Linda. 1989. Hard Core: Pow-


er, Pleasure, and the “Frenzy of the Visible”.
Berkeley/Los Ángeles: University of California
Press.
Anotaciones
_

75
76
77
_
CONSTRUCCIÓN DEL
IMAGINARIOSEXUAL EN
LAS PERSONAS JÓVENES

LA PORNOGRAFÍA
COMO ESCUELA

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