2020 - Aprendiendo Filosofía en El Siglo XXI
2020 - Aprendiendo Filosofía en El Siglo XXI
2020 - Aprendiendo Filosofía en El Siglo XXI
Este libro pretende apoyar el trabajo que realizan todos los profe-
sores que se dedican a imparƟr cursos de filosoİa en preparatorias
Aprendiendo Filosofía
y universidades. El apoyo consiste en someter a su consideración en el siglo XXI
algunas estrategias para recuperar el senƟdo de la experiencia
ISBN: 978-607-607-643-9
Primera edición
Introducción���������������������������������������������������������������������������������������������9
La crítica como condiciones de posibilidad: una secuencia
didáctica a partir de J. Ranciére��������������������������������������� 11
Karla Castillo Villapudua
Ser/hacer/conocer���������������������������������������������������������������� 33
Felipe Lee
7
Introducción
9
10 Aprendiendo Filosofía en el siglo XXI.
Introducción
1 En este punto, resulta oportuno aclarar que en este texto entenderemos por
“teoría critica tradicional” a la crítica social que apunta los aspectos negativos de los ór-
denes sociales existentes. (Corcuff, 2018, p. 63). Señalando que Rancière utiliza el término
como “tradición de la crítica social” o paradigma crítico, sin mencionar particularmente
a la Escuela de Frankfurt.
11
12 Aprendiendo Filosofía en el siglo XXI.
Rancière relata que hacia 1972 se embarcó en una aventura intelectual que
años atrás había iniciado con la separación de su maestro Louis Althusser:
desencantado y distanciado del marxismo althusseriano; convencido de la
existencia de una brecha entre el marxismo que había aprendido y enseñado y
la realidad del mundo obrero (Niño, 2017, p. 3).
Por eso es por lo que una verdadera “crítica de la crítica” no puede ser más
una inversión de su lógica. Ella pasa por un reexamen de sus conceptos y sus
procedimientos, de su genealogía y de la manera en que se han entrelazado
con la lógica de la emancipación social (p.49).
Conclusiones
Referencias
21
22 Aprendiendo Filosofía en el siglo XXI.
• Dejar resúmenes de libros: “Cuantas más hojas deje, soy mejor profesor”. Lo
importante no es saber mucho de muchas cosas, sino poseer una
síntesis, integración y coherencia de una idea o propósito unifica-
dor; un diseño o visión del todo (Ayala: 2005. p.16).
Al dejar a los alumnos lectura, hay que asegurarse de que realmente lo van a
hacer. Para eso debe uno dejar una carga razonable y, además, tener la certeza
La enseñanza de la filosofía y su impacto en el proyecto educativo mexicano 23
de que entenderán la lectura, sin olvidar que el alumno lleva otras materias
además de la nuestra (Ayala: 2005. p.16).
• Los alumnos exponen. “Pero, aunque esta técnica tiene muchas ven-
tajas como medio para que los alumnos aprendan, es frecuente
observar que al aplicarse se cae en vicios que provocan que la
técnica pierda su eficacia; uno de estos vicios es que el alumno
sustituye al maestro” (Ayala: 2005. p.17).
Diario de clase
Debate
Ensayo
Estudio de casos
Resolución de problemas
La pregunta
Proyectos
Fuentes
33
34 Aprendiendo Filosofía en el siglo XXI.
Instructor
Sesión 2: inteligencia=dinero
Inteligencia = dinero
+ inteligencia = + dinero
─ inteligencia = ─ dinero
[Repaso]
El instructor propone a los participantes la frase Think outside the
bun (lema de una cadena de comida rápida americana). La relaciona
con el ser en cuanto capacidad del cerebro humano para cambiar su
propio punto de vista o para salir o ver más allá. Por lo tanto, el ser
es el acto de salir, de hacer las cosas de otra manera. Es la máxima
Ser/hacer/conocer 37
[Repaso]
Instructor:
Propone a los asistentes una situación como esta: si una persona
llega tarde con frecuencia a sus compromisos decimos que es im-
puntual, aunque ella misma diga que vive lejos o se le ponchó una
llanta. En su mente esta persona ha creado una fantasía que consiste
en dividirse en dos: una esencia capaz de ser puntual y una existencia
impuntual. Muy convenientemente pide que se le tome en cuenta la
esencia, no la existencia.
Si tiene pico de pato, hace cuac, cuac, como pato y si camina
como pato, es un pato.
A los árboles se les conoce por sus frutos. (Ambas, expresiones
de la filosofía popular que confirman la tesis expuesta).
El instructor explicará cómo este principio (eres lo que haces)
está en la base de la administración empresarial basada en resultados
(You are only as good as your last performance). Tu valor como empleado
depende de tu último desempeño, no de toda tu historia. Con este
principio se asegura exprimir al máximo la fuerza laboral.
38 Aprendiendo Filosofía en el siglo XXI.
Se les deja de tarea que vean la escena del castigo al general Zod
y sus compinches en la película Superman II (1980) (Disponible en
youtube).
[Repaso]
Para este tema llevar a la sesión (el instructor) algunos productos del
mercado (galletas, papitas, chicles, etc.) Serán utilizados para ilustrar
cómo buscan llamar la atención de los consumidores.
Instructor:
Les propone a los participantes el popular acertijo “Si un árbol
cae en el bosque sin que haya nadie cerca, ¿hace ruido?”
Después de escuchar las respuestas de los participantes (cuando
mucho en cinco minutos). Se les hace la siguiente propuesta: el acer-
tijo, aunque simpático, es erróneo, pues lo que lo hace posible es que
supone al humano y al mundo como dos entidades separadas. Sin
embargo, no hay mundo sin humanos, ni humanos sin mundo (P.
Freire).
Se pueden hacer variaciones de este acertijo; por ejemplo, si no
hubiera humanos, ¿habría sol?, o, si no hubiera humanos, ¿habría ha-
bido dinosaurios? Los dinosaurios se extinguieron millones de años
antes de que aparecieran los humanos, sin embargo, nadie puede
negar su existencia, según los restos hallados. Pero estos restos solo
tienen el significado que los humanos les dan. Por ejemplo, son es-
tos mismos quienes dicen que aquellos, los dinos, vivieron antes que
cualquier humano.
Acto seguido el instructor les entrega a cada uno de los partici-
pantes una copia del relato tradicional hindú El brahmán, el ratón y
la princesa. Se les pide que lo interpreten. El instructor deberá estar
atento para captar si hay coincidencias o tendencias en las respuestas
de los participantes. Si las hay, exponerlas y explicarlas. Finalmente,
el instructor dice que para él (o ella) el mensaje es que en todos los
Ser/hacer/conocer 39
seres que vemos hay algo de nosotros. Lo que está afuera, está a den-
tro; lo que está adentro, está afuera.
Existir es ser percibido es una frase que se puede interpretar como
que está diciendo que lo que no es percibido, no existe, lo cual puede
parecer absurdo, sobre todo si se parte del supuesto de la separación
humano/mundo.
También se puede interpretar como una regla de la mercadotec-
nia: eres lo que la gente piensa que eres. Lo que tú crees ser no regula
las reacciones de la gente. Existir es ser percibido: la gente reacciona
según cómo te percibe. Tu personalidad se reduce a lo que ellos sa-
ben de ti. Es inútil tratar de probar que no eres como te perciben.
En todo caso, si te interesa, trabaja tu imagen pública porque eso es
lo que eres.
Si un político cree que la seguridad pública no es un problema pero
la gente percibe que sí hay inseguridad, tendrá que hacer algo para apa-
ciguar esa percepción. Si intenta ignorarla o negarla, se va a complicar
la situación.
Utilización de los productos comerciales: se indican los colores, el
brillo y lo liso de la superficie. Se comenta la debilidad de los huma-
nos hacia las cosas que brillan. También, cómo es que en la superfi-
cie de las cosas es donde se concentra su poder. Observar la omni-
presencia de las pantallas, que son superficies. En este momento se
les pregunta si hicieron la tarea. Se les pregunta si ven la relación con
el tema que se ha visto en esta sesión. Por último, el instructor aclara
el sentido de la tarea o lo reafirma si los participantes ya lo habían
captado.
(En algún momento de la sesión se aclara que la frase del título
de la sesión fue dicha por un filósofo. Esto solo con fines de hones-
tidad).
40 Aprendiendo Filosofía en el siglo XXI.
[Repaso]
Instructor: si no creas algo, no eres, te conviertes en una sombra.
Por eso es tan importante una industria nacional que le dé al país y
al mundo productos útiles y de calidad. Así como en muchas partes
la gente compra carros Toyota, de la misma forma México tiene que
crear eso que le haga sentir orgulloso.
Ejercicio: el instructor pide a los participantes que nombren pro-
ductos hechos en México y que sean apreciados y consumidos en
otras partes del mundo.
El instructor debe estar atento para corregir las respuestas relacio-
nadas con: bebidas alcohólicas, comida, etc., muchas de las cuales ya
no son propiedad de los mexicanos o son más nostalgia que realidad.
Tampoco se trata de defender un nacionalismo sino de poner sobre
la mesa de discusión la impotencia espiritual de los que no crean.
[Repaso]
Instructor:
Pide a uno de los participantes que pasee al frente. Previamente,
deberá estar listo con un billete de $20 pesos y otro de $50 pesos. Se
le entrega al voluntario el billete de cincuenta. Se le pide que lo sos-
tenga en su mano. Acto seguido, el instructor le entrega el billete de
veinte al mismo tiempo que le quita el de cincuenta. Este movimien-
to concertado se repite algunas veces mientras el instructor dice que
así funciona la sociedad capitalista, que el cerebro del consumidor
solo capta el momento en el que algo se le da (el de a veinte) lo cual
lo distrae del movimiento simultáneo de quitarle el de cincuenta.
El instructor deberá aclarar que se usaron billetes para hacer visi-
ble el principio de dar quitando; sin embargo, los “regalos” pueden
ser inmateriales (por ejemplo, el derecho a votar).
Ser/hacer/conocer 41
[Repaso]
Para esta sesión llevar, si se puede, proyector y computadora.
Instructor: siempre hay una manera rápida y sencilla de hacer las
cosas. Si te tardas mucho en hacer algo y te cansas, eso es señal de
que no sabes trabajar. El principio de hacer sin hacer se refiere a la
manera correcta de trabajar. La energía siempre está circulando por
todas partes. El arte de vivir una vida larga y feliz consiste en ubicar-
se a favor de la energía circulante para beneficiarse de ella.
A continuación, el instructor relata el siguiente caso. Se les lla-
ma diablitos a los dispositivos que usa la gente que no cuenta en su
vivienda con electricidad para hacerse de la misma colgándose del
servicio público. También se le llama así a las adaptaciones que les
hacen a los medidores para que reporten menos del consumo real.
De manera semejante, gente le pone diablitos a otra gente, aprove-
cha la energía de otros para suplementar la propia. Eso es hacer sin
hacer o la versión economicista de tal principio.
En un video de youtube aparece una pareja de jóvenes que están
por echarse un clavado a un río. Lleva algo de corriente, pero no es
muy grande. Se ve que hace calor y que la muchacha y el mucha-
cho andan muy alegres de paseo. Ella se lanza sin mucho ímpetu,
inmediatamente sale y regresa a la orilla; en cambio, él se arroja con
más vigor. Una vez que sale a flote, un poco más lejos de la orilla, la
corriente se lo empieza a llevar. Su reacción es previsible: nada con
fuerza en el sentido contrario al que lleva el río. Es inútil. Cada vez se
aleja más. Finalmente, se oye que grita help! mientras el río lo arrastra
hasta que se pierde de vista. Se habría salvado si en vez de ir contra
la corriente aprovecha la fuerza de la misma para llegar a la orilla.
Hacer sin hacer.
El instructor puede llevar el video o pedirle a algún participante
con teléfono que lo busque. También, revisar algunos de los prime-
ros comentarios al propio video puede ser de utilidad. (Título del
video: Fil-Am swept away in strong river current). Con el mismo fin, se
42 Aprendiendo Filosofía en el siglo XXI.
[Repaso]
Instructor:
Procede a constatar que todos hayan hecho la lectura del texto de
Sartre. Es rápido. Simplemente se les pregunta. A los que no hayan
hecho la lectura se les insiste que cumplan para la siguiente sesión (se
les interrogará al respecto).
Acto seguido, les dice por qué escogió ese texto. (Por la afirma-
ción que está ahí, esa que dice que uno elige nacer).
Habiendo llamado la atención de los participantes hacia la afirma-
ción mencionada, se procede a discutirla, interpretarla y explicarla.
El instructor les dice, por ejemplo: hay cosas que uno elige, pero
hay otras que no. Se enlistan unas y otras. Mientras se hace esto, el
instructor les propone la observación de que se vive en una sociedad
en la que la lista de las cosas que no son por elección va disminu-
yendo. (Por ejemplo, el caso célebre de Michael Jackson, quien se
reinventó como un hombre de otro grupo racial).
Se hace una reflexión grupal para ver cómo se puede asumir o
enfrentar esta tendencia.
Ser/hacer/conocer 43
[Repaso]
Instructor:
Para evitar ser cazados algunos animales han desarrollado el camu-
flaje o mimetismo. Un mecanismo asombroso mediante el cual to-
man el color y hasta la forma del ambiente que los rodea. De esta
manera, se ocultan a la mirada de los depredadores. A la inversa, lo
mismo puede hacer el cazador; por ejemplo, el oso polar. El cerebro
del depredador está diseñado para reaccionar a la discontinuidad.
Mientras la presa sea continua con el resto del paisaje, puede sobre-
vivir. Si rompe el mimetismo, si produce una diferencia, el cerebro
del cazador reaccionará. Por más evolucionados que sean los huma-
nos, su cerebro funciona igual que el de los cazadores.
Se le llama conocimiento a aquellos datos que el cerebro huma-
no registra a partir de la diferencia o interrupción de la rutina o
el ruido de fondo. En otras palabras, solo conocemos cuando algo
perturba una cadena de pensamientos. También se puede detectar el
momento del conocimiento porque se producen expresiones como
¡Ah! Mientras esto no suceda, no hay conocimiento, no hay novedad,
solo rutina. Cuando uno cree que todos los aviones son de un piso,
sucede el conocimiento cuando descubre que hay de dos pisos.
Casi para concluir se procede a la explicación del título del curso:
La única manera de entrar dentro de nosotros es saliendo de no-
sotros, o sea, haciendo algo, creando algo, porque solo en nuestras
obras se materializa nuestro ser. Además, solo podemos conocer lo
que nosotros mismos hemos hecho. Esto último requiere una acla-
ración. Significa que el acto de conocer el objeto toma la forma que
le da el mismo acto con el que lo percibimos. De ahí, pues, la íntegra
unidad de ser/hacer/conocer.
En la última sesión es necesario hacer una evaluación del curso. El
instructor habrá de recabar información sobre:
44 Aprendiendo Filosofía en el siglo XXI.
Grado de satisfacción
Aprendizajes logrados
1 Siendo que nuestra potencia comparte una naturaleza llena de alegrías comu-
nes, la suplementación de nuestras diferencias para su intensificación en este encuentro
se puede reconocer como la realidad que da origen y finalidad a estas actividades.
2 En Spinoza, lo que tienen en común todas las cosas en la potencia, mientras
aquello que las diferencia es la intensidad, es decir, la fuerza con la que perseveran y se
afirman. En el caso del ser humano, la elevación de su perseverancia equivale a la libertad,
que se entiende como un obrar del que es causa adecuada.
46 Aprendiendo Filosofía en el siglo XXI.
II
3 Actividad que fue posible dentro de nuestros escasos recursos, gracias a que el
profesor Marco Jaramillo desde su proyecto de encuadernación Libretas Rinoceronte nos
hizo el favor de entregarnos los materiales que necesitábamos.
Quemando cinta: aprendizaje filosófico en las cárceles para menores de edad 49
del texto que era necesaria, pues la mayoría de los jóvenes no estaba
acostumbrado a plasmar sus ideas mediante la escritura.
A este día, lamentablemente, aún no se ha completado el trabajo
de recopilación y edición que nos permitiría compartir los resultados,
pero esperamos publicarle junto a la escritura de nuestra próxima in-
tervención, que dando un seguimiento al método hasta ahora llevado,
le extiende a un libro de lecturas de cuentos, narraciones y novela de
la literatura latinoamericana, desde donde hacer surgir una indagación
filosófica que reconozca la potencialidad subversiva de la literatura
como un medio para la búsqueda de alteridad, y como una experien-
cia estética catártica y empática, a partir de las formas de ser que de-
vienen en sus muchos mundos, experimentadas como una forma de
contrasubjetivación ante la carcelización. Aquí el enfoque técnico de
la escritura se torcerá hacia la estructura del cuento, y se extenderá a
la población femenina, estando su cuidado a cargo de Sophia Ibarra,
estudiante de lengua y literatura hispanoamericana.
III
IV
Hay entre las muchas frases que suelen destacarse de las palabras de
Castro, una que dice: “ni un paso atrás, ni para tomar impulso”, y a pesar
del genio revolucionario-oratorio de su autor, quiero usar este ejem-
plo en soledad para tratar un problema que es recurrentemente nota-
do por los filósofos de la educación, y es que si el paso de la multitud
a la libertad por el actuar revolucionario, no da cuidado a su compo-
sición en relación con el mundo que se le abre, por la nueva vida que
irrumpe en su continuidad, está como cegado por su propia abstrac-
ción. Esta decisión de no dar un paso atrás asoma un abandono a
la critica, ha negado el detenerse un momento a ponderar su propio
fetichismo, se ha hecho similar al deseo de la ideología capitalista,
empatada y embotada consigo misma, un infierno poiético que la
filosofía debe hacer fluir. O por otro lado, dar un paso atrás también
podría ser entendido como un acudir a lo conllevado, a la claridad
heredada por el esfuerzo humano, potencia desde donde también es
necesario desarreglar nuestra concepción de otros mundos.
Suele decirse entonces, que las revoluciones devoran a sus hijos, porque
en el imaginario griego el primer rebelde Cronos así lo hace, y desde
52 Aprendiendo Filosofía en el siglo XXI.
VI
Aun así, como muchos antes que nosotros, no hemos tenido una
alternativa verdadera más que seguir ese camino; pero podría este ser
este un buen momento para experimentar, aun si fracasamos una o
varias veces, en imaginar otras practicas que la capacidad afectiva de
la filosofía tenga de conmover el cuerpo de la multitud hacia grados
más intensos de potencia, y pensar entonces; en el aprendizaje de la
filosofía no solo como una educación académica o existencial, sino
de la resistencia colectiva y de las capacidades de la organización ver-
daderamente social para intervenir directamente en el mundo.
Hay mucho mundo esperando a la entrada de nuestro obrar. Si
le entreabrimos la puerta a ese mundo y le dejamos pasar apenas un
solo dedo, no se podría decir que estamos forzando aquello para
lo que todavía no hay tiempo, si está ahí mismo a pesar de su timi-
dez: si podemos crear una pequeña apertura para su acontecimiento,
efectuamos de facto su realidad como una necesidad que debemos
defender.
VII
VIII
En las cárceles es común ver que los jóvenes tienen una breve estadía
en el sistema educativo, que interrumpida por su encarcelamiento o
abandonada con anterioridad; se acompaña de un aprendizaje alter-
no que es capaz de significar de forma mucho más tajante su mundo
concreto, pues responde con mayor eficacia a sus inquietudes sobre
el sentido ideológico del mismo, por ejemplo: en el caso de la cons-
trucción de masculinidades y de vida alrededor del narcotráfico.
¿Qué podría hacer una educación que plantea la inserción en ese
mundo? con carencias cada ves más evidentes, con promesas rotas
no pueden sino ser recibidas con desconfianza, donde definitivitas
vacilaciones de su seguridad desde edades tempranas, acompañado
de su continua incapacidad para legitimar su fuerza de sentido; su-
pone una sociedad donde el devenir de nuestras posibilidades y la
consumación de nuestros deseos específicamente humanos parece
estrangularse con cada paso. Donde la precariedad se abalanza sobre
los pueblos pobres y sometidos, sobre las clases sociales despojadas,
para ofrecer un frenesí hostil al que se arrojan aquellos a los que el
proyecto del mundo ha abandonado.
Nos encontramos entonces, con que el aprendizaje de la educa-
ción estatal así como de la cárcel se dirige a poder contener y con-
cebir el agotamiento ontológico de la fuerza social. Aquí podemos
notar otra cara del aprendizaje contenido en la existencia de la cárcel,
uno que se bifurca con coherencia desde el proyecto educativo y
económico, para proteger su construcción de la obrerizacion bajo
los intereses igualmente enajenantes y criminales de la burguesía lo-
cal o externa, legal o ilegal.
Operaciones que desde la fuerza del mercado desarman lo común
y le privatizan en pos de una vida de servicios y productos. En medio
de un estado de guerra que determina a la enemistad del pobre con-
tra el pobre. Que a pesar de ser abandonado y explotado, es guiado
por los ideales del emprendimiento, las competencias, o la estética
globalizada de la experiencia capitalista para el trabajo humano. Pues
Quemando cinta: aprendizaje filosófico en las cárceles para menores de edad 57
VIII
IX
agente perjudicial para este único fin; como bien expresa Spinoza
en el tratado teológico-político, si puede ocultar su artificialidad, a
pesar de que en realidad se efectúa de tal forma, y como un disposi-
tivo de opresión clave para el gobierno sobre las relaciones entre los
individuos. Ante eso no se puede ser romántico y afirmar la libertad
abstractamente, sino reconocer a la cárcel en sus fuerzas reales, or-
ganizadas, materiales, concretas, y desde ahí abrir la posibilidad para
poder desmantelarlas, proponiendo que lo mismo podría pensarse
en otros sistemas de dominación.
El encuentro
Por otro lado, Quemar cinta hace alusión a la imagen de los viejos
casetes, dinamitándose y cruzando los limites que fabrican su conten-
ción, expulsándose hasta alcances no preparados de su extensión. En
la cárcel sigue dándose algo parecido, pero en la forma de una ardua
ejercitación interpretativa, que se repliega como una afirmación, y que
afianza el deseo que ahí habita y persevera, ante los padecimientos del
sistema penitenciario.
Quemar cinta es una práctica que ya está afinada en una serie de
pasos entre los jóvenes encarcelados, involucrando la duda, el cues-
tionamiento, el argumento y la discusión; para tratar los problemas que
sin descanso acosan la mente humana, en los diálogos que se continuaban
más allá de cualquier testigo y por la propia necesidad de las vidas
involucradas.
Que desde su afección sobre nosotros, hicieron que en el encuen-
tro se rechazaran las prenociones de conducta desordenada, irra-
cional o errática. Las sesiones en el CIA han demostrado en su ma-
yoría a individuos que apreciaban con toda seriedad la honestidad,
la indagación y la claridad de las ideas. En comparación a jóvenes
de su misma edad, por ejemplo, las personas frente a nosotros los
aventajaban por mucho en cuanto a su astucia y asimilación de un
pensamiento complejo, y esto no es accidental, pues son cuerpos que
constantemente y conscientemente, deben poner a prueba sus pro-
pias capacidades individuales y colectivas de sobrellevar un estado de
encierro que no puede ignorarse con las mismas comodidades que la
mayoría lo hace en la vida cotidiana.
Además de lo ya dicho, diría que aun es temprano para ver los
alcances de lo que hemos comenzado y sobre los efectos que el
aprendizaje de la filosofía puede tener. Mas allá de la irrupción de
esa continuidad desafectiva que es la cárcel, hace falta considerar
estrategias que se extiendan hasta un proceso de la descarcelización
de esos sujetos, y que por ejemplo, ellos mismos se sumen como mi-
litantes del abolicionismo, en lugar de seguir la institucionalización
de su reintegración.
Quemando cinta: aprendizaje filosófico en las cárceles para menores de edad 63
Hay pues, trabajo que hacer, siendo entre estos pensamientos, que
termino invitado a otros, a sumarse a la intensificación de espacios
similares o inclusive de este mismo; esperando que estas trincheras
de lucha se diversifiquen, alejándonos de la actitud que defiende al-
guna especie de monopolio sobre este o aquel tema o realidad de
nuestro mundo; lo cual es una actitud sumamente despreciable y
aborrecible para el proceso de la liberación y, que se comience en
su lugar por erguir nuevas comunidades donde el aprendizaje de la
filosofía pueda reconquistar la esencialidad de su potencia.
Praxis de la filosofía: de aprendizaje de sombras a
instrumento de trasformación
Josué G. Peñaloza
Resumen
Salir de la Caverna
65
66 Aprendiendo Filosofía en el siglo XXI.
vuelos cerca del nido (lenguaje ostensivo), llegado el tiempo, arrojen fuera
del nido a sus aguiluchos para que, forzados por las circunstancias, apren-
dan a volar?
II
III
IV
El gato que juega con el ovillo como si fuera un ratón —exactamente como el
niño juega con antiguos símbolos religiosos o con objetos que pertenecieron
a la esfera económica—; gracias a la sustitución del ratón por el ovillo, o del
objeto sagrado por el juguete, son desactivados y, de este modo, se los abre
a un nuevo, posible uso. La creación de un nuevo uso es, así, posible para
el hombre solamente desactivando un viejo uso, volviéndolo inoperante. (p.
111)
Cuando Marx en la Tesis 11 sobre Feuerbach dice que “Los filósofos no han
hecho más que interpretar de diversos modo el mundo, pero de lo que se trata es de
trasformarlo”, nos instala en los problemas de la praxis. Pero sucede algo cu-
rioso en la filosofía. Si la filosofía tiene por objeto las ideas, ¿cómo puede
algo esencialmente teórico trasformarse en algo práctico? Sánchez Váz-
quez explica que la palabra Praxis proviene del griego y significa “la acción
de llevar a cabo algo”, cabe decir que no se trata de una acción que engendra
algo exterior, como la Poiesis, sino que la acción produce algo interior: se
perfecciona la acción misma (2003, p. 19).
70 Aprendiendo Filosofía en el siglo XXI.
II
La filosofía instrumental
II
III
entonces, más que un ojo contemplador, se requiere una mano que utilice
los instrumentos intelectuales y, a esa mano abstracta; filósofos griegos
como Anaxágoras o Platón, le llamaron Nous: el piloto de alma, la Inteli-
gencia.
IV
Según Joseph Campbell (1975, p. 25), la aventura de todo héroe tiene una
misma estructura: salida - aventura - regreso, es decir, una separación del
mundo ordinario, la penetración a otra realidad con el fin de obtener al-
guna fuente de poder y un regreso a la vida para vivirla con más sentido.
Y es curioso como esa estructura del mito es tan semejante a la idea de
Althusser (2015, p. 63) del gran rodeo de la filosofía: Salir de lo concreto,
ir a la aventura y deambular por lo abstracto; y regresar nuevamente a lo
concreto; tan semejante a los estudios universitarios: salir de casa, estudiar
abstracciones en la Universidad, hacerse de un Logos profesional y regre-
sar a casa convertido en otro, con un nombre, convertido en persona, en
profesionista; tan semejante también a nuestra propuesta de praxis de la
filosofía: mimesis a partir de lo concreto, noesis para abstraer y perfeccionar
la esencia de eso concreto y poiesis para recrear y externar lo abstraído. Tan
diverso y tan semejante, como si todo fuera lo mismo.
Dice Heráclito que “Aguas distintas fluyen sobre los que entran en los mismos
ríos. Se esparce y… se junta… se reúne y se separa… se acerca y se va” (Kirk y
Raven, 2008, p. 262); pues bien, uno de esos ríos es la filosofía, que al ser
tan cambiante, no hay palabras exactas para practicarla, ni para enseñarla
ni para aprenderla, “las palabras solo nos recuerdan o invitan a conocer las cosas”
diría San Agustín (2003, p 121).
Pero, ser arrojados a la corriente de dicho río y dejarnos arrastrar por
ella, es pasar por la vida como un suspiro sin fuerza, sin conocer el cono-
cimiento, sin escuchar a ese Logos heracliteano; es necesario detenernos,
soportar su embate, salir a los márgenes, observar, analizar su contenido,
preguntarnos ¿qué es esa corriente que nos empuja?, cuál es su confor-
mación, su cauce, su origen, su destino: abstraerse, filosofar a la manera
tradicional, y sobre todo, no olvidar el regreso con los otros, con los nues-
tros para narrar y compartir la aventura del conocimiento (Symphilosophein),
para completar la praxis filosófica que aquí proponemos. Sabiendo que,
por nuestra condición finita, lo propio de esta realidad es el cambio y por
eso mismo nuestras palabras únicamente responderán a este momento y
no para siempre.
Referencias bibliográficas
81
82 Aprendiendo Filosofía en el siglo XXI.
Aquí la tomamos como pensamiento filosófico en torno al arte, aunque nos apoyemos
ocasionalmente en reflexiones en torno a la sensibilidad.
Arte y realidad: enseñar estética luego del giro realista en la filosofía 83
—una conducta que por no ser genética puede pensarse que expre-
sa cierta firma artística. Luego de ofrecer estos ejemplos, DeLanda
(2011) concluye: “Cuando nosotros, seres humanos, empezamos a
cantar alrededor del fuego o a dibujar adentro de las cuevas es por-
que ya estábamos rodeados de una naturaleza que se estaba expre-
sando constantemente”.
Además, el arte como expresión estética —en su acepción etimo-
lógica— le permite abordar al artista como alguien atento a las sensa-
ciones crudas, es decir, que hace experimentar la realidad fuera de lo
que Hume llamó hábito. Así, lejos de ser un medio de comunicación
o información, el arte crea ensamblajes materiales que reconfiguran
nuestra sensibilidad.
Es cierto que el fenómeno artístico apenas ocupa un lugar en los
libros donde DeLanda aborda más explícitamente su teoría del en-
samblaje, como en A New Philosophy of Society: Assemblage Theory and
Social Complexity (2006) y en Assemblage Theory (2016). Sin embargo,
sus breves menciones nos hacen pensar al arte en otro sentido más.
Por ejemplo, es curioso que las referencias a la arquitectura quedan
teóricamente enmarcadas más como un asunto urbano —o político,
en el sentido original del término— que como un asunto propia-
mente artístico o estético.
También compara la arquitectura con la moda, en la medida en
que ambos expresaron en la modernidad europea trasformaciones
poblacionales vinculadas con formaciones económicas emergentes,
accesos a nuevas mercancías y materiales, fundación de instituciones
disciplinarias, etcétera (DeLanda, 2006, p. 99). Su manera de enten-
der la expresividad artística de los ensamblajes es aquí más de corte
histórico y sociológico, pero explicada desde procesos inesperados,
fuera del ámbito meramente artístico y sin el énfasis de su exclusivi-
dad humana.
Así, podemos ver que una enseñanza de la estética inspirada en
DeLanda implica una docencia que saque al arte de lo humano para
pensarlo más bien como ensamblaje expresivo de la naturaleza, don-
de la cultura a veces participa, pero aun cuando lo hace no por ello
Arte y realidad: enseñar estética luego del giro realista en la filosofía 87
3 Tomemos como ejemplo el caso de Ray Brassier, quien de los cuatro filósofos
“fundadores” es el que más ha tomado distancia de esta corriente: “El ‘movimiento del
realismo especulativo’ solo existe en la imaginación de un grupo de bloggers que promue-
ven una agenda para la que no siento ninguna simpatía: la teoría del actor red aderezada
con la metafísica del panpsiquismo y bocados de la filosofía de proceso. No creo que
Internet sea un medio apropiado para el debate filosófico serio; ni creo que sea acep-
table para tratar de inventar un movimiento filosófico online mediante el uso de los blogs
para explotar el erróneo entusiasmo de estudiantes graduados impresionables. Estoy de
acuerdo con la observación de Deleuze de que en última instancia la tarea más básica de
la filosofía es la de impedir la estupidez, por lo que veo poco mérito filosófico en un ‘mo-
vimiento’, cuyo logro más señalado hasta ahora, es haber generado una orgía de estupidez
en Internet” (Brassier, 2016, p. 182).
Arte y realidad: enseñar estética luego del giro realista en la filosofía 89
solo trata sobre aquello que expresa, sino también sobre la expresión
misma” (Gabriel, 2016 c, p. 209).
Como con el concepto de “extrañamiento” en el formalismo ruso
(Shklovski, 1978), Gabriel reconoce que el poder del arte reside en
su posibilidad de cambiar el modo automatizado en que considera-
mos a las cosas. “El sentido del arte radica en que nos confronta con
el sentido”, dice Gabriel, pues el arte en general, de cualquier estilo o
disciplina, “desplaza a los objetos del campo de sentido en donde se
nos aparecen normalmente sin que nos demos cuenta cómo surgen”
(Gabriel, 2016 c, p. 198). Incluso el Cuadrado negro sobre fondo blanco,
de Kazimir Malévich, hace que nos replanteemos al menos un ob-
jeto: el cuadrado negro sobre fondo blanco. Es decir, Malévich nos
hace pensar en la emergencia (existencia) del cuadro sobre su fondo
y “muestra este juego de cambios de una manera hasta cierto punto
pura” (Gabriel, 2016 c, p. 214).
Markus Gabriel nos hace reconocer entonces que la enseñanza en
torno al sentido del arte implica cuestionar los campos de sentido de
la realidad en general. El arte ya en sí mismo nos ofrece entonces una
pedagogía ontológica radical, pues tiene la capacidad de reconfigurar
los sentidos convencionales de la existencia.
Como podemos ver, el giro realista no tiene una sola manera para
pensar a la realidad y al arte, aunque de pronto compartan algunas
102 Aprendiendo Filosofía en el siglo XXI.
Referencias