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[,.$ m'a fr m&a*u,$ il-] Hfrfl ffi mtm mm¡ffii

I4erJa,;ta<tra por 1*s Profesores:


Ll" Jesiis Cañas N'Iurillo
l3 l\{igue} Angcl Pérez Friego
ü. Antonio ii.e;v- Í{azas
trJ. .Íosé R.ico Ver<lú
D. -truan h4anuel Rozas LÓPez
fi" Enrique Ruli Fernández
H,ajo [a direeciÓn del Catedrático
D. iuan Manrtel i)"ozas I-óPez
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Ir'ilis ¡z Lleli:;;l .:, la ¡:rirt;lrvcr;r


Li¡ciilda y Ju*ni: ti el i'erano
VIDA Y PERSONALIDAD A.ni¿ir'ilis o el otoitic't
i.¿.r sr¡ieclad del iltvlrrrnt;
l.a ¡rersonalidarl il* Lt¡,1,
I r:pe y ia liteiattirr; Lr¡rrcl:t
Lope, profesional
Poesía e historia
I-A LlP.ICA L"os libros de Iírica
X-ope y el lenguaje

F.l fsi¡iro
Í-a hertvzosura cle Angélica
I,A EPICA f,a ¡;atomaquis
l,a frragrsntea y la Üarr¡na trágit*
La i{erusalén crsxquist*da
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Arcü.{lia y PasÍares de Be!én
I-,,\ NOVEI-A El peregrino en sw patria
l-as rcovelas a &§s"r*ia {*eonard*

[-,,q DOROTEA

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VlmA V F'gÉt§Ül\AI-IDr"am

en Lope' §in embargo'


E! lema cle Juan R.arnón Jimánez, &rnor y poesia eada dia, s* curnple
siné que ámaba o aborrecía' es una iclea ulomentánea'
aquella frase sgya r3e que é1 6o ienía medio,
Eugenio AsensiO, un calco de un aUtor
ritlg, de sus nlii arrel-,rtos. y ademáS, corno ha demostrado
iatino. Lope alrorrecia sólt a rachas -desde El*na fisoric,*, per0 no fue ii$ hon:]bre rJuno, corn{}
i [,i
Ir{ f li grandes pasiÚr¡es fuenon positivas'
tI*¡"on Góngora y Queveclo, y la sátira no fue su fiterte. §us
I l:l; *u negativas" y asi -r:ll,idando sus luchas-, su viela se crriena en tres líneas: sl-l fiscen§o teatrí}I,
su vida de poeta lírie*
I
hilsia crear y consoliCar uno cie los teatros rnás irn¡rr:rtantts d€ la hist*ria;
literatoi su vida de enarnorado (ele araante, rxiarido y padre).
sr I

3' tle ),
partc de su vida' muriendr:
l,{acido cn ivtrarlrirl, en 1562, vivirá en la Villa y Corte la mayor
y extensa. A todo io iargo de
eñ ella *n 1635. Su deriicacióir vital y literaria a M*elrlcl es irttensa
su o*:rra draniática y no drarnátiea encontramos §u h'Iadrid,
ya cÜslumbrista' ya pÜÜtizedO' ya
Ds amorr]siI' '4sí, en el
hccho lirica personal. lnclusr: en momentos dificil*s su '¡isión, su critica,
§{)neio que emPieza:

Íler¡nosa Eabilania en qul he nacído


para fábula tuYa lanlos afias,
sepulÍura de ProPías Y de exlrañas,
centro rspacíble, ¿lr¿lce y palrío nido'

poirre, la de un arlista
L{abia venirjo al mundr: en e[ seno de una falriilia modcsta, pero no
por los enflerm*s pohres" A
br:rdaelgi. ele interesante carácter y que in*ulcó en su hi.jo ta caridad
su paclre io recucrda rnás dr una vez. Pcn ejemplo, efi e§te sgnetq) elegiaco:

Parca, ¿tan de improv[stt, airada 1'fwerte,


síegas ln vega dcnde fw.i narido
can la guadaíia de tw.fiera alvido,
que eil serc polvo ne¿sslra i\*r cant'ierte?

que
F*recc ser que estu¿ió con ios jesr"ritasi de Fr{adrietr Xas prin:eras letras, en una edue ación
el princi-
seria" conicl la cle iiqur:llos ticrnpos, erninentemente humanist'ica, coru preselcia desde
pilr del latin; despuéi pretendió ieguir carrera ¡:¡riversitaria en Alealá, lo que
-segün explica él
y a*lo-
niismo en 1ü poeffia-- no se curnpiió por cíiusí: de una mujer" Fasad* e$til e¿epa 'le niñez
il;¿
XXV/4 HISfORIA DE LA LITERATURA I

lesceneia, su vida se puede concebiry estructurar -y esta estructura va más allá de lo metodoló-
gieo* en torno a cinco n:ujeres; tres amantes y dos esposas. Todas ellas van a eslar presentes"
más a menos directamente" *n una cie las etapas de su creación poética"

FiÍis y SeÍisa o la prñrmavera


proceso que
Los prirneros datos ah'*ndantes que tenemos de f-ope son de l587-88' Son un
habia vivido, según el horaciano falsula
cierra 1a etapa juvenil cfel poeta. En lés años anteriores
gentes, por sus apasionadcs
q*a*tafu{,como el primeisonetg citado rnuestra, en hablillas delas
affiores con Eiena Osorio, Filís por nombre poático, hija del cómico Velázquez'
Amor de prima-
para el poeta al
vera, briosc, inquieto, plagado de versos y pasiones jóvenes, que acabará mal
y dedica el poeta los
abandonarle ella por unou ,*o.rs más reiltables. A esta mujer a su familia
Castilla' A
*áu duoou insultos en verso, y, procesado, será desterraclo durante años del reino de
a veces con disfraz nrorisco y luego'
esta rnu"|r:r van ligados los prirneros romances' muy bellos,
la que recrea juventud" amorosa y lite-
pasactros n"luchos áños, en lá vejez, La Doratea, obra en su
poesia de la historia' Esta histo-
iaria, distanciándose con miraáa ele viejo y gran poeta, haciendo
aparecen' entre otros'
ria de .ju"rentud ha dejado otros muchos refiejos en su obra' En sus Rirnas
pesar de la cercanía, la histo-
dos trellisimos sonetos en donde se cuenta, cle forma muy poética, a
ertraño' es decir' a
ria. I-áase uno de ellos, pensando en que está dirigido por el poeta al mayoral
dinero' por Filis' Ei
don Francisco Ferrenot Granvela, por el que erá abandonado, a causa del
mansú es la proPia Elena Osorio:

Suelta mí manso, maYaral extraño,


Pues atro tienes de tu ígual decoro;
rteia la Prenda que en el alma adoro,
perdida Por tu bíen Y Par mi daño'
Ponie su esquila de lzbrado esÍaño,
y no le engañen fus collsres de aro;
tama en albricias este blattco toro,
qwe a las primeras hierl¡as cumple un año'

Sí Pides señas, tiene el vellocino

ir:: ffir:::i: ",:. ::; :t:;:' :":';:'


' §i pirrrro, que no soY su dueño, Alcino'
sueha, Y verdsle si a nní choza viene:
que atin tienen sal lss rnanas de su dueño'

pasión y el despecho con un nuevo


Inmediatamente de ser concienado al destierro, se cura la
casa, tras raptarla' pasando a residir'
arnotr, el de Betisa, es decir, Isabel de Urbina, con la cual se
.nii, *rro. sitios, a Valencia y a Alba de Torrnes, ai servicio del Duque de Alba" por entorices
parte, I-a ArcaditL y también va-
también desterrado por causas amorosas. A Isabel va unirla, en
general'
rios herrnoso. ,o*ánaus pastoriles que se hicieron muy famosos desde el R'otnattcero
como el (ue prineiPia: r

De pechas sobre una tare,


qtte la mar combale Y cerca,
miranda las fuerfes naves'
que se van a lngalaterra,
las aguas crece Belísa, l

llorantlo lágrimas tier¡tas,


dicíendo can varcs. tristes
al qwe se aparta Y, la deia:
"Vete, cruel; que bien me queda
en quien vengarme de tu agravío pweda"'

1 ¡i?
tt a
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i,i, !il il
ii iil
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.l )l
ri

l.{}§'ir:}nlA ÜE tA LiTEilA-ILIRA I

:
IVfur:rta su prirner* espüsa en 1594, el po*ta desea regresar a bladri¿I afanosam*nte
y lo
|, perdonado por -Í*rónirno Yelázquez' En
cr:nseguirá tres años *nt*u á* curnplir la senten*ia, al sor
:

i.,
i,i qur Ie a
lSgB está en hdaclricl, e n clonde pulrlio* su Arcadiu, prirnera obra de gran envergattrura
d¿¡
i.:
l
rJgrlcrer, Bu*ri coil1$ rlramalurgo y poeta lírico ya'era conocido'
l

§*mcinsla y .Ir.lana o ei venanc

En ¡,s años si¿tuientes" entre hdadrid, Toleclo, y r;na serie de via.jes a §ievilla, I-ope
vil'irá r-rfi
y cl alÍcln
d*hle arnr:r, *r lo que podríamos !lamar el verano cle su existencia' Estivai nradurc
es
oodel
po,l la comecliante Micaeia de }-uján, on sus versos Camiia Lucinda -natu¡:al
corazon de la
hd*rena Slerra"--, :i la que sirve de eontrapunto el agridulee y hoga.reño amor POr su segunrla eu-
tcdo, Ia prirnera gren obra
yrnsa, .!uana de Guardo. Can¡ila l-ucinda está e¡i relaeión, sohre c<¡n
iirica du: L.ope, las ilimas, ün una eta6ra muy impnrtante, en la c¡ue el pü*ta se eleva a 1¡l f'ama r"¡a-
cional, que culmina con elteatro de los primeros añ*s del siglo (de 1609 es al,{rfe nwevo
de hac*v
que vuelca su pasión pr:r
coswwdiás y la "iemtsu!én conquistada). San nurnerosos los p*emas ell
[.,Lri:in{a, mosr,'an.io en algtl-nos su inquietud por esta pasión adulterina' Como
el siguiente:

Lucinda, yo me siento arder, Y sigo


el sol que deste incendio causa el duño;
que porque no me encuentre el desengaño,
rcnga al engaño Por eterno amigo.
Sienlo el error, no sienlo lo que diga;
a mí yo propio me Parezco extraño;
pasan mis años, s[n que llegue un año
que esté seguro Yo de mí conmigo,

¡Oh, dwra ley de amor, que todos huYen


la causa de su mal, Y Yo la es7ero
siempre en mi margen, conrc humílde río!
Pero si las estrellas daíio infiuyen,
y bon las de tus oios nac[ Y muero,
¿córno las venceré sin albedrío?

Su seguncla rnujer, Juana Guardo, no va a ser específicamente una bella rnusa


para Lope de
zonas de su literatura muy importantes" En primer lu-
Vega, pero inclirectamente preside ciertas
gar-, s¡.r epistolario, donde tanto habla de su hogar, ahora con "luana establecielo bien y deflrnitiva-
*.n,a -alli rnorirá cl poeta- en la calle de los Francos madriieña, hoy conservada y restaurada
1605, tienen
como Casa rnuseo .n in qu.llamamos ahora calle de Cervantes. En esa etapa, desde
de cartas
también culminacióp sus relaciones con el Duque de Sessa, al que sirve corno secretario
varias, inclus6 cie billetes amorosos poco honestos. Por otra parte, la rnuerte elel hijo nacido en

Juana, Carlos Félix, así como la propia muerte de ella, van a servir de catapulta a su deseo
tardlo de hacerse sacerrJote y de escribir poesia hondamente religiosa, cuyo modelo son las ^Ri-
mas sacrüs (1614), sin olvidar los Pasfores de Belén, un poco anterior (1612)' Las Rimas sacra§,
adenrás de conrener auténtica poesia religiosa, como los sonetos ¿Qué tengo ya
que mi amistad
procuras?, o Cuando me paro a cantemplar mi estado, nos muestran también sus afectos huma-
nos, si bien diyinizados por completo en este periodo, €n una serie de poema§ eomo el maravillo-
so A la muerte ¿e Curlos Fál¡x, su hijo, en el que leemos zonas de su intirnidad familiar,
corno:

Yo para vos /os paiarilltts nuevos,


di'¡ersos en el eanto y tas tolores,
encerraba, gozaso tle alegraros;

1 t;3
$
HISTORIA DE I-A LIÍERATUNA i
i;
X)iVr'6 *
i

yo Plantaba los fértiles renuevas


rle los árboles verdes, yo las Jlores'
en qwien meior pudiera confemplaros'
Paes a lüs aires clsras
deÍ alha he-rmasu aPenas
salistc, Carlos mío,
bañado de rocia
cuando, marchitas las doradas venas'
I

i;ri
el blanco lírío convertida en hielo' 1l rl

caló en la tlerra, &unque Íraspuesto al cielo' ir


I

¡Oh, qué divinas Páiaras agor&' il


i.f
'Carlos
gaztiis' qlre con píntadas alas : lll
ir .:
, discurren por los campos celestiales"'!

Añlerilis o el otoño
cincuentón -1o que es cgnsidera$le
Tras esta etapa, varias veces padre, viudo, §acerdote, yiene
edad para la época- go.*"* q*e Lope, al fin,
va a vivir un sosegado otoño' Pero este oroño
los de su- úitimo y tal vez más prof,undo
irnp*lsado por nuevos vientos arnorosos eáreguidu,
en la obra de Lopc' La conoce
affror, Marta O, fq*rurrr, liamada AmarílisyÑlarciaLeonarda
arrebatará prácticamente a su e sposol hasta
ltre-
casada y sufre por ella tal enamoramiento ;*i;
y sacrilegá amor des¿e 1916' naciéndoles una
varla a su casa, donde viven un iritenso' uáit,"ro
las composiciones' cartas' 1' hasta alguna
hija al año siguiente. A Marte van unidas casi todas
que I-ope escribe en esta larga etapa' Muy
significativamen-
comedia como Lc viuda valencíana,
pr.rio* ¿o r¡ tameia y La Circe, q" tontitnen e.)tre
las dos' las novelas
;,:ñ#;ff*ffi; por petición de la propia Maria'
a' Marcia Leanarda, escritas al parecer

Este otoño empalrnará' casi sin tran¡


i625' en qut: los bellos ojos rerdes deArztari-
meros bandazos del invierno. Especialmente,desde
pasado una etapa de locura' I-opc la llorará
en su
/is quedan ciegos. En 1632 moriiá, tras hafjer T

Eglogu Anmrilis: I
I
No quedó sin llorar Pá¡aro en n-ida' t

pez-en el agna ní e¡t bl monte Jiera' f,i


¡,
Jlar que a su pie debiese haber
nucida NI
illr
cuundo fue de slas prridos prímattcru; Ni
á,

lloró cwanta e§ amor' hasta el olvido


¡1

1l

Q lflar volvió, porque llorar pudiera'


Y es la locura de mi amor
tan fuerte' lr

't Que píenso que llaró también la muerte'


§i
t:
il
ii
en la vida cle Lope' Llueven los
-sol de invierno-
del soi il
Quedan tres vueltas airededor Félix que"se fue a la guerral que la gue-
il
disgustos sobre el, y;;;quredando rolo. Mu"r* I-ope Lope Félix
EI

dice a su amigo Herrera Maldonado'


1i

rra muchos estuclios fértiles contrasta", como


ir
cllara con un
poeta en la Egloga Felicio' se fuga '¡\ntonia li
no volverá y su muerte ia cantará el il
¡l
i.norio, por nornbre Cristótral, de la Orden de Santiago' ti

de usátegui, en 1633' Y mucho antes'


Mar-
Antes. Feliciana,se habia casado con don Luis
cela; lá más inteligente, poetisa, se había
ido a un convento:

Allí l¡fr¡t'ccla t'ive, all{ PraJbsa;


lejos rlel loctt munclo y sus engaíirts'
tlcl cielc siguc la dit'ina ett¡p¡'esa'

154
xxv/7
ilIST'JftlA tlE LA LITERAIURA I

il,a soledad de! ireviarr¡*

Iln es{,r¡s úlrirrios años invernales, entre la tranquiliriad de concien*ia y Ia reflexión que !e
¡:i-oLIuccn cs{(is }rrilvfs t!isgustos,
l-tt1lc siguc crcanrlo y concluye [-a ilarslect, su gran obra'
en aquel ¡:rimer arnor"iu-
dor¡r.le r*ri!'ea uila dc sus giancles pasiones, la mujen, repr*sentada aqui
Hi-
i*nil y priirar.,cral dc [.,lcna Osorio.'Iambién rflcrea su otra gran pasión, la literatuna, en las
nta.y h¡,ttttutr¿¡,y ), riit,i¡tg.s de! licenciudo Tomé de Eurguillos, sutil
paroclia de ias letras dc su tic¡n-
y se cirfien[¿r riirccia y sercrramefite con su otra gnan pasión, Di{ls, mr.lriendo sn e¡;trectla co-
Xrr.
esposrl§; en aqucila
mLinicacii-..¡r ccn L:1. ya srtio. tl[]ertos o idos sus [rijos; rnuertas sLls amantes ]i
que él cienontinaba sL¡ c¿lsilla rfe la calle Francos *l 2-l de agosto de 1635.

Al dia siguicnte flic clrtcrraclo. Eil torias las letras españolas n0 se recucr<ja ut.l honrertajc
póstumo scmejantc. 'loiji: Irlaclrid" en un solemne entierro, acuclió a acom¡:añar a §u
po*t a'

Cc¡mo apostilla a sLr vida, copi*nlor: las palabras de [-.lstarroz, comenl.anc]o cl cniierro:

..gui-rr.¡ nruclras nrujcrcs" Acabaron a las «los de la tarde, y a Ias cinco de la mañana no sc podia
y haccrle
cntrar en la iglcsia. Fuc depósito, porque cl duque (dc Sessa) quicre llevarlo a su tierra
ull solctt.tltc scpulcro. No lo quicren asi los de Maclritl""
en una
Sin cmbarg¡. cl roluble Sessa lo dejaría allí, dcscle clonclc pasaría a la losa comun
nlouda. y al;i sc ¡tr:rcleriit el cadávcr dcl Fénix'

[.* per"soruaiidad de t.oP*


pi*sioncs prc-
Cuandr¡ h¿it'¡l;r¡r6i; de Ia pcrsonalidacl tic !.opc, solemr;s ref crirnos a sus cuatro
¡irji,Ja:; ¡;oi rl anror, que 30n las pasiones funrian-lentales en ia humanidacl: la mujer, la litcratura.
l* ¡ratriá 5, üi<;s {si añadir¡r-,s a la mr.r.jcr cl hog*r" y los hijos; si entendcmo§ por literaturn l;¡ erea
ciiip artistir:ir cr general; si al conr:c¡:to clt patria unimns cl má¡; sociologico ele pais). Pcro hay un
{-,sp* nrcilris irirt¿rdu" quc ci) cl I-opc capaz dc abrirse can:ino en la senria de la vida, clesde
ln fa
rnilia tir: un tror.datlor. rlodcsto maclrileño, i:asta tener el entie¡'ro más importantc cie su Iiempo. tr1s

i.:! [-opc [r|bi]" riuc. bltsacttl cn su simpatia natural, en su talento y en su aSpecto


fisico, tan agractra-

blr: c<tinl¡ ntr¿l)tll lrr llrr¡ra scrie rlc rctratos que ha reunirjct y cstuciiacio !-afluentr: Ferr¿lri, eorlsi-
i¡ur t1r la sr:ii,-'rllri ir¿rrroca v de los individuos barrr¡cos casi todo lo c¡ue dcsca. Vnla deilicar
colno apónclir:c it :,r,i ', itilt utlas iíncas ¿r este LOp*'

X{ay Lrn¿r llrr:,i:. rn firrina cle conse.lo al poderoso Duque ele Sessa, cll el intcrcsantísimo epis-
1r.¡lario cí¿:l l.¿;;¡¡.r, qirc es toda una cleflnición cle urgeneia de su manera cle atlrirse
ca¡rlinr¡ en slt
il*he liur¡ri-
b;r¡'roc* siglo: ic rJice i;ue hay que ser como el caldero, que fiara sacar agua rlel ¡rozo
y que irrtgo. sLllttttltt lit ha conseguirio, debe salir y olvidarsc del pozo' Agua es irara l-ope
ll;rr:;r:,
la ¡:ociir,, el anr6r. l¿r btllez.a en gerieral, y el angustioso dinero de cada dia' Lope es de huntil;ie
íamilia, i' sgiir nrinl¿rclo ¡,consentido en grado suffio por todo el país" incluidos los más altos"
c{)n me-
Lopc es tlc iliir¡tildr: ccont;mia y ganará bastante cline¡"o con la plurna' ya directametlte {)
que eclita sus obras
c*ri¡izgú§! liasta el ¡runt9 cle ser, tal vez, nuestro primer escritor profesional
--r¡e rcflerr¡. stihre tor.i¡. a l¡rs no rjr¿rrnáticas, uuuqu* edita tambiéi: las ijran]áticas- tlon la [ena-
*itia,j. i¡-lclu:;i'.c,,¡,rllliea. Llu un cscritor de hoy, cuando ni Üóngora ni Queverlo, ni la niayoria
dr ir.rs,;¡1ciír¡i:r,s. iirr¡-.rr¡rir:rr.¡il sLrs uersos en vic!a. L.ope es cle hL¡inilcie linaje, y la socicdati le per-
mitir;¡ r-rr,idcntrs ¿iltu-rs-s ¡n<traies -adulterio, sacrilegio-- eiue no se perntitieron ni aurr a algut''ttls
¡y-,clei-gs6s. [-opc su¡ro rlreclir. §upo
pedir. Supo pasar rlesapercibiclo o corxlt] el más famoso de [n-
.l,rs, s,:gúp lt¡s ¡ir,cles o problenlas de que se tratase. Y se hizo perrionar, eil Io p0sible' su latTia'
ya litesen no-
su relatir,,o bie ncstur I su moral, ante aqueilos que verrlarlerarnente poclian dañarle,
blL,s L) *!,ci-itrrer. [)rel'iri¡ -recLlórclese el caso Góngora- no abrit u¡la
]ucha dcclararJa y i'lirecla,

ri ¡-i
al
ill/S¡ 'nl^' D[ l/' i'l r Eí]ATURA I

XXV,,B

calclcro cll bllsc¿t rjel agua:


'
sino cn nrirnlclttos incvitablci;' ['icliti lo que necesitaba, sienclo humilcle
I'avores, dille r0. prur.""i(;i, .social. l-lcgir a obtener
cl titulo de Frey Félix t-ope clc Vcga Carpio
cicl PapaeJ6. cs clccir, la Orclcn dc San Juan,
y pidió y consiguió el amor de ac¡uellas nlujcres que
Ie iiltercsarc¡rr. Despuós, conro cl caldero, en
cada siiuación, Lope supo elevarsc' una veZ- bebida
dentro cle l¿r soberbia v la
;, ;;;,;1;;;;;;;;;i f.r.unul* en lo literario y en lo vital, a vecestambién' tratar a los h,m-
vanirlacl, pc'r otra p;;,;;;;trt., un hombre.dá su.talento' Supo'
"n moderno, en un sentid' qrle se encuentra con
t,rra, ,o¿irrsc de arnigos y discipulos de un modo pa-
las escuelas poéticas cle flnales del siglo
iacilidad hasta cl Romanticismo, y, sobre toclo, hasta poco' al lado de
no contaba nada o muv i¿r
*d. ;;#;; ;;;l;*po en el que la moraicoí"*uu Y con su ciega fe en si misnrc)' e rr 5u flesto y en
in<Jividual. Asi, será terriblcmente individualistá.
alto, sin hacer alardes excesi'os' eri poesía'
,, ;,};;",'iri"i" ¿"r¿. joven que se elevaria hastalo personal que llegó a practicar con lirnita-
arnor y favor social. Eniamu, án ruru. v en tiuertud
il;.j; ñi,1.,;bres inevitables- hasta extremos inusitados en su tiempr''

§.o¡l* y¡8 !itei'¡¡tura bi¡rroca

que tocó toclos 19s górlcros literarios


Lope {e Vega es el único cle los grandes de su época
perdió en intensidad k; quc gattri cn exten-
con suficiente calidad -con [o que evidentemente
y ensayisia y criticr; iilcrario; fle-
sión-: i-ue novelista turgo y corto; poeta lírico, épico didáctico;
y, por supuesto' el dramaturgo importan-
cundo epistógralo en prosa familiar y en v(}rso elevado;
te más lecundo tje todos los tiempos. Por eso, y por Su
iama inusitada' por sLrs nunl€r()sos disci'
puáú* ser perfectamcnte el cetttro cle gral'cclad de la
;-i;;, , ;;; sus importantes cletractor"r, valoraciones ni categorias') [)esr]e el" eri
tcoría litcraria clel Barroco español. (No pienso ahoraen
barroca: por un lado' a ia comple!a cuestión
efecto, se llega a torios los capitulos de la literatura
popular y lo tradicionalr por gtro' a la
gongorina y al protrlema de io castizo y 1o cultr:, de lo
ya al teatro; por otro flanco-' se llega a 10
cuestión neoaristotél ica, yasean en torno a la epopeya,
y (Y dentro rie cacia gónero podria-
nacional y a la cucstión palpitante de los antiguos n1oá*'nn'"
mos tcjcr un anrplio espectógrafo. Pcr ejempl"o, *n
iu novela, ciescle la pastoril' a lo hurnano y a lo
etc') Y personallncrrte e:itá estre-
divino, h¿rsta la novela corta realista, purundo por la bizantina,
los hombres dc la iitcratura cli:l nlomcntÜ' Ernpe-
clramcnte *nfrentacio, o apoyacio, a y por tc¡clos
hay escritor dei siglo XVII que no estÓ
zando por Ccrvantes y terminando por Calclerón, casino
y como ésta miró hacia tod«rs los géneros' el
dircctarncntc a f'avor o en contra de Lope y su obra'
Un capitulo inlportarrte de ese
panorama de enfientamientos y admiraciones es casi exhaustivo'
Lope como un imán- es cl del Arftt nuet¡o'Y
siste¡na literario -en cLlyo centro está casi siempre
tcnf,il.ros que aclelantarnos al tema siguien te, Lope
dramaturgo, para centrar aquí su imriortancia
n'vela y ¡r.csia' todtl
estética gener-al. lgual que las No,e/as eiernplaris y las Soteiadesllenan,en
et sigl<ryraúnpasanut .igri*nt.,ladocirina delArtenuevollenalateoríaylaprácticacielostea-
palaLrras- se repiten y se refrendan
tros {e cien años. Sus ideas -a veces casi con sus r¡rismas
ni inás ni menos' la historia de la que-
por toda una serie de textos teóricos posteriores, que son,
pais' Boyi, Guillén de Castro' Tirso' trtejaule
rella de lcis antiguos y de los moelernos en nuestro
jalones fundamentales en la historia de la moder-
(*s decir, Ricttrdo de Turia), Barreda, etc., son
niclacl tcatral. T'oclos sc declaran discípulos de
Lope, Todos tienen el Arte ntterÜ com(¡ i"randera'
(1635) al I]' Aicázar
[r ineluso, pnra liombres alejados a"t grrpo d" t-"p", desde Pellicer
(ca"1590),e|Al,teÍlueylesfluenteaeciara.damentedirecta.Yestasituaciónc]uraráatral,éSdela
en la seguncia niitael clcl srglo' y que
crisis r-¡uc sulrc cl lopismo cn manos cle alguncs calderonistas
linrite con el siglo xVIII'
sc hacc ya lristoria cn Bances canclamo en el
l-ope' no para toclos' Sie mpre hay
si cstc siglcl sc nubla para muchos aspectos rle la obra de
Y enseguida. el Rom¿inticismo etlr'-
poemas líricos que ctrueclan'c, la memonia áe los aficionados.
ese momento Lope va estuciián-
peo, parLienclo cic Alemania, lo volverá a poner de mocla'.Descle
q_losc cn intcnsic.lad y cxtensión mayorcs hasta nuestros dias,
pasando por jalones ftinclamentales
superior, en torno al centenario de tr935'
eonro Menéndez Felayo o Montesinos y, de modo

156
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iiiSTON¡I\ DE ¡-A LI ERAII-iI]A I

{,.& ñ-Iffi CA

§-opr, prerfesfional

tr a forrna cle publicar tr-ope su poesía le hace ciiferente de la inrnensa mayorin de lcls poetas e{e
su épr:ca. En cuanto que puede, desde 1598 hasta su muert€, edita sistemáticamente, corr'io un
p*cla ele nuestro tiernpo, sus libros cle versns, y flroeüra darles la unidad de libro, sr"iperando con
frec¡:encia la simple recolección de poemas, basánelnse ya en el tono, ya en ei tcma, ya en el me-
tr* predomiilanle. Es decir, es un poeta Xírico *en Ia rnedida que estc) es posible- "profesional".
Nc puF;lica eomo algo convenciexai y aislado, sino que pubiica, tal conno se haee hoy, t*do lo
r"jufi cree buenr¡ para la imprenta. §i a esto aña<limos su constante producción teatral, tan pareci-
da en si¡s vertientes sociales y econón"ric&s a nuestro eine de hoy, tendrernos en Lnpe la imagen
perfecta de un hombre moderno en su forrna de prcfesar la literatura, incluso lo n:ás íntimo,
üorilo es la Iírica. Frente a Góngora, su gran rival, el caso no ofrece etrudas. Don Luis rnucre sin
editar sus obras, 1,' escribe de vez en vez, cuando le apetece, mientras que L,ope escriL¡e siempre,
d*sde lue go pür una vocación irrefrenabie, pero tar*i:iri¡r con un claro sentido del oficic. Góngc,ra
escriile poemas, dejando algunr:s de lE:s fundarnentales sin acabar, crlrnü cafisado; Lope escribe
ps*inas y específicamirnte libros, algunos concebidos corno tales a priari, rasgil modenno no fre-
f;i.r€nte en su época.

Foesía e historia

Otro carácter de su obril, tal vez el más importante, es el de unir su lírica a su vida de u¡:a
inanera sinccra y dirccta" I-o¡le es, sobre todo, moetrerno en este rasgo: efl qr.rf, es el prin:er poet*r
esparlol que pasa cit": ia alegoria poética y del recóndito seudónimo a Ia realirlartr, contándonos sr.l
inti¡niaad, aun en probleinas rnuy espinosos, corr{: hemos visto ai lraz.ar su biognafia. En este
frtrreno, hasta ei F.ornanticismo no encontrarncs ese deseo de comunicacién -unido a un cierto
§*ni.idü etre la cr"rnf'esión pirblica y del desenfado- de contar cierta$ intimidades: en un Cam{a a T'e-
rcsd de lispronceda. por ejempio" En Lope es éste Lrn proceso muy claro pcr el que vemos cúmc:
dil un ¡:aso desde el i{enacir¡riento hasta el siglo X{X, ayudado por el Ean"oeo. Ya henros vistci aón¡o
su vicla amorosa y' lamiliar viene cr:ntada, con detalle, en su poesía. Su prirnera historia de amor, con
L.ler:;l Oscrio. r'ierre rl::l'ra¿a<ja de rornance rnorisco en el que ei poeta, más que ocultarse en el
cr:tidónirilo 2l¿tirlt , :,il ()sitürlta en el contexto de una historia re;ll, de mucho"e conoeicla, bajcl una
ni<rda literia ilcl nioilr¡rtc¡. En ei segundo arnor, el rle lle{isa, naclie dur1a que su seudónimo (Ee-
l*rdu) sea ur: rrdor¡lo qiie cncaja con el género cie rornance pasioril en que cuenta estos amoses, y
irr ¡"¡n ¿:eultan:icnto rL'al. Otra cosa es cierta, y es c¡ue, pasado el tiernpo, se olvidé la ar.¡toría de
cie rtc¡s poemas de jrrvuniud sobre Elena Osorio y tL!.vo que restituirlo a {-cpe la erudición. Pero en
su tienrpr:, ¡ri krs libt-'lrrr qric r--scribió contra la farrilia
-es clecir, lo más torpe que ha salirio de su
ptrunra-- sc oe Liltti a sus contemporáneos, como prueba el que fuera procesado pcr ellos.

Ahora bi';n. pasadr)s Llnos años, en sus amores con Camila Lwcinda, su autobiogr¿lfisr¡ro ha
riildc u¡r paso hacia acielante; ahora no hay ni la veladura de la doble historia Filis-Elena, o
[Sclisa-isabrl; ahora, aunque el i¡so del embellecec.lor seudónimo {-ucinda en,¡ez de Micaela Lu-
ján. persista. la historia cs única" directarnente la historia de sus atrnores con Mieaela ["uján. Así,
utrando cm¡lit'zr un sonüto:

1'o na quiertt mús bie¡t que sólo atilaros


ni más vida, Lu"cinck¡, que afreceras

rslÍim{)s il*nr.ro va ticl tipico cancionero petrarquista, blanco, alegórieo presidido por e\"fahttla
ir1,]
t¡txa'ttct-fui, sino que \r"rlros palpitar e¡r el soneto un amor coilcreto, apasionado y sln veladurils.

1§7
I

HISTORIA NE I-,'" LITERATURA


I

XXVI1O

mostrancit¡ al desnudo su
'ffi
dará otro paso hacia adelante'
Enseguida, en las Rí¡,¿a s srccras,Lope e n c1 qtre muestra
un li6ro qut poitiu*os.ilamar monográñco'
crisis religi.sa, y publicándola en de su alma pecadora' Y a'i
sus dolores, sus pasiones, tanto
la mueúe ¿."u tijo, como la contrición
t'a'a'subiograflianoscuentasuafanosahistoriafamilian
finaldesu vicia, *o*o-íi**ns visto a, lo n"rismo su
,*ri*r, ü Áayo.íu *n.forma de epistolas a amigos' Nos cuenta
en varias poesias
ie Marc.f"'.n'*f la cle Lope Félix' sin oivi- lffi
amor a Marta, qr. f*lrrrru¿a "onr*to,.que 'iue'te
deshonroso cle su hija Antonia
darse de poetizar enla Egloga
Filis,puUticaáa en 1635' el rapto
embargo' nada que ver con
d- p;;;t fo.r1" (No tió"t, sin i;ifilr
Clarir, para ta qu. r,uipriá¿? V "uroi que esto
Antonia clara el Huerta deshecho,.o*o vu
a**stró E' Asensio') Y tángase en cuenta fii'rnados cc¡n
lo, r,ombres más famoso, á; ;; ¿p""a' sacerdote y viejo' y en libros
"5r* iiffi[
lo hace uno de cuente' tras'
nada. Aholu no ouiere clecir que io que Lope
su propio nombre, ,1n-o.ul,u, sucediclo' E incluso en algún
poesia, tenga siempre una
ixactayreal con 1o
puesto en "orr.i*ián luga c1c Antonia Clara'
momento podemos lf?rá*no, una clara
d";"Ñ;;;o'ná en.el caso de laI{uerto rlr:sheclto' apare-
pét*u' pubiicado en su
problen:a verdaderamente misteriouo, ou*J*",t*
eió prirn*ro en un t-tft" en 1'633' antes de efectuarse la fuga'
t"*

[-os libros ale liriea


lffie
lopiana, dejando.apa,'l: otY n,u..ho''libros meno.
Las cotrecciones fi¡nclamentales de lírica en al
(1602), ¿. l,,eu'ilotipli"uOl iristoria'bibliográfica' pu-cs incluvó
res, son cinco" t-u, n;áru primero tuv. una i&:§
-"rrr*" priÁu m nnr*ouuio de Angélica y en otras no:
gunas edicic¡nes.l se']e efiaúió La
y luego le añadjó otra; y hasta hubo una tercára parte en Que
parte de rimas,
p.*'*n io fundamental,lasRímas son ufl conJunto muy No ar-
Draga*tea,"¿itaa* yá antes, l.5g8. y laudatoric'
mónico cle r.lnos 200 sonetos, de terna
¿i*t'o, ¿on¿t predomina el amoroso el '$ifi
petrarquista' [-as Rimas
*st¡t lripo, á, f*rma de contar las cosas, un cancionero
es ya, ni por su reiigiosa princi-
libro muy unitario tn tuunto ai tema' donde cuenta su crisis
sccrüs (i614) es un y cle
aña¿."utgnno, po*,rru largos y otros muchos más breves
palmenre en sCIner;s;;l"r-;;- titulo' no es un libro externamen-
este fiUrJ es q'*, u pesar de su
arte rnenor. l-o *uru"t*ristico de (1621)' y La Círce
übroá siguientes ' La Filontena
te claro, uino t "náá*"nte retrigioso. nás po¿tiun considerarse misceláneas o colec-
(1624), rienen *u*t u Ár"o, u"idud ,i* ,.*;;';;"*'l' Y n'cc¡n
otr.ls diversas rimas, prosas y versos'1
tivos rie poemas -";;;;;uiitutou
irrdic-an:',,Jon
dos importantes poe-
gn .r..ro, dan título respectirramente a los dos libros
otras rimas , ,r*uáu;;. muy cliversos tipos cle
circe. que sofi acompañados por
mas mitológieos, ,La Fifontena La
y
entre las dos obras se
poesia, con pr"do*irl, ¿* la muy culta,
; inrturo de noveias cortas, ya que
perfectarnente un1-
de estos libros vuelve a ser
publican ios *or*lu, u-¡worrio l-áono'ao''itluin'o
tarier.sonlas.Rí¡rsshur,tanssydivírtasdet'Lícenci*daTomédetsurguitlÜs't'tosccadastlehi- barrc¡dores
ilbreria)' sino de papetei de atNígos )'
bliateca ningrma (que ert custellano 'e--ftáÁa de sa'ntiaio Ú 63a)'co-mr¡ indica su titr¡-
Fétix ae a"lganiío
s*yús... por Frqt L^ope \esa .lá"re,iá" á*i áultir* o uitl¡oñro, se trata de un iibro paródi-
lo hunrorísrico, con ia brorna o.l ,rrrooiiá, v del siglo de oro' tanto en la
pone ;;;.if- las modas literarias
eo, ele gran taiento, donde Lope haciendo en ellos una
grupo principal de poemas está en sonetos,
for:na cori.ro en el eontenido. El u-Luu'u por Juana' E'ste liirro ccntie-
A..un*lnr.* petrarquiita b.,'i;;t;;;'stituyendo
-CiaÁaquta'
Fero estos cinco^tllt:t' con ser'
especie en
et poema largo humorirti;; ;;
ne rambién
y rnás importantes' n(] son sit'lo una pequeña parcela de li-la
cuantO a la lírica, los monográficos
Acción en prasa -v versa' Ade-
r.icadel-ope.Lopeincluyóversosbellísimosentodassusnovelas'enlalrcadia'losPastores
de tselén,etc. y ueilísimos en
La Dorotea,que subtituia en realida d las Flore's de prse-
de poesía d. ,;;.*po, como e\ Raftzancero general a
rnás, en las
"iás-'ilusrres,colecciones
su§ versos o"upun un lugar destacado'

'1 [¿:;

iilr,,tiili
i.iri;i
i;,,ir,i
tli r! {it
li,l,r,;l,llli
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XXV/'1 1
iII§TüI-IIA DE I.s LITTRATUHA I

§.,erp* y eI leargunje

gongorino' La
En cuanto al estilo, con L,ope nfi§ entüntrAfllos ante un caso opilc§to ai ideal
i¡ltttnsitlatl dcl cstil«; dc q.lon Luis se convierte en l-otr¡c en humanidacl y en extensién' Lope es
y lA *x-
püeta ei* n:uciros regii;tros y aun de varic¡s estilos, ellgetrzadr:s p?r.§u agitada biografia;
etc', ha0g r¡u* hirya
i.{n}ii{iel r;i": ¡r,rr'rs, tr¡rrt¡s" gúncrr;s, rlir:m*tttü$, clreultstancias, ¡:roflesi*n¿¡[iclacl,
señala flvfon[esinos, x1]o$iento§ clr naan gus-
e* su obl-a altii:u.1,y, niuy'consideralrles, inclusu, corno
p*ótíca rJ* I-opc' y la virla ss irrefi:le-
tg. hI*,*x¡rlicp crt() ngrt¡uc ia ¡rr;csia clc X-opc en la historia
gusto, caidas en pii:;tdr: clc 1a
r:lii¿hl* quc tdrlll¿r cn lo inriivirlilal 1' en io colectivc¡ m*rnenttls cle mal
géneros' cr:mr: son {c¡dsfs
ütica y cle, I;l cstÓf ic¡. ['-sto sr:bre todo en un poeta que practicó tnntos
ser el rnayor poeta creaclor cle lo trarlicior¡a! ilos
lirt tractricir:ni¡les --h¡l[:l¿ir cle esta {aceta suya cle
ya ya recreaclas, la reeleindill¿1, el rornÍinci:"
lic.,,aria páginas . cic:,rlc las letras para cantar, ¡iuya§,
anlplísimo sonetario" sus égio-
et**ri:ra, l'lastra cl pocma cultO, ir¡clus<l pasado por Góngora) en s¡J
pgr Üámaso Aloirso*- que
g*s, epist*las, c¿lnciritlcs, etc.. llegando hasta una ¡:oesia --analiz'aeia
dr: Í"ope paetc popwlar o Lope pÜel{r seficilla *§
f ,,ie re sr:r r,,c'rltt¡lari;r.nrrrlle fliosófica. tr-a etiqueta poesia que uniese
n:uy ineonrpleta. L-,opc ¡'rto¡rugnó, y lo Lra estudiado rnuy bien Montesinos, una
e1 i*ncepra (que li: purecir',nuy eipaiiol, siguiendo e1üsncianera
general y sus parientes) al or-
equilibrio entre an-lbas f,uerras
¿¡¡¡to italiano, ¿e rrue,,,¿ts estroras y ritrnos, de un nr¡evo léxico. Un
fii, l

inestable *ntre k: medieval y el Rer:a-


ilri
li ' c,,s lt¡ rlLre ei Fc¡lix br-iscó. Esio es rnuy barroco, un equilibrio
idea rectora de su teoría
*i ,i cinri*irto, partiun,Jo tic utl concepl0 cle la casl,íztt cullo cepañol que era la
iitcr¿¡ria. l?ni rso lLichir crlntra Cóngora (alrarte cle razünes personales
y vanidades)' aun admi-
rilnrlole, porLlr-rü ,::t,,:
-iesur-¡uihb¡rada, y más aún su e§cuela, es[a ecuación Soñada de concepto
,itá:, rlrlllltt,,

L-¡\ EPfCA
y malos qur' circundan a untr docttia
H,n rnedio tlr,, la ar alarlcha rie poernas épicos mediocres
¡.ir utrras üotablcs. ,icnrpre bajo el complejo nacional de no tener un Tasso ei un Carnoens, l,r:prl
jí: flrcseilta, c,:nr,, siunprc, con una abundancia y una extensión increibles dent.ro del gánero'
q*e
hjos ha deja.J6 rrris po*r,ras narrativr¡s que naclie; más variadc¡s, efi metro, tono y tf,fiiÍl na-
,Jir; 5, con lanta an'ibiciq:tr como el que más. Ahora bien, todo esto no quiere decir qLle l-,yft"e l¡.aVa
lriuritarjrr en l¿ pr;c{ia narraiiva, sino más bien l* contrario, si atenriernos a un e*fio{l cle belle¿a
,J* ;.lcuercis ciln :iu p;'r,pio lalento. De.jando flparte los.poernas dldácticos, en perts transicl0s ele
iubjtlivisrno. i/ qur no pucl*mos colocar en la épica con razoil€s mucho inás fuertes que *fl la lir"icll,
,:n,,ria el nragnifico Lau¡'r:! rfu Ápalo, el isagogue a los re*les est¡,¿tl{t¡s, o el {irndarnenta! Arte
rl}'tevÜ!

i¡rrc er;tu,,Jiarr-nt()s c{ln clctaiie cnel tema sig*iente; y sinentrar en lcls cies*riptivr-ls,
muy serneja{}tes a

¡lr¡:,s lirico l¡ir,:itigici1s. conro L¿¿s.r/Testas d€ -D*ni*, o la rI)escru¡,rcióu do la Tct¡t*xla, pOdcmos ha-
rl(:y-cuatro gpsi)r)r cic poe inas épicos lopistas,,Je ln fcrrrn¿i siguiente; religiosos; *l lsidr¿¡; tlcveles-
iir:i: J-.r¡ ht:r¡¡.ro.syt6 de,1ngélica,"burlescos: L$. {.iüÍotnaquíai Y los histórieo-legendari*s, en los
qire habrá quc cc,nsiclerar por !o menos tres: /,a §)ragonteet, la {'orona trdgiru y la Jerus*létt
,.:t,: lt.lti';t Adtl.

It §r-ir{rEl

b:i !siriro os urlo c1e los primeros lihros puh:iicad*s por [-o¡:e. Lo ]race en 1599, en un mo-
*co-
!1úrlr.r) en que estil cr-rnsiguiendo un renombre nacioital. Ccnsta de cii*z cailtús y nos cu*nta
ms_r hiz.o otras tantas veces erl poesía. y en teatro-". la vicla y miiagros
clel santo, con un tc¡no á ve-
c*s hcr*ico. {lün esccnils irrlernales, con ángeies celestiales, c*n ninfils, etc.l útras, con tono faini-
linr. r.;i:mo cuando rros habia ile la bg<1a deiprotagonista con §ante h¡l*nia de la Cabeza- Asi, hal'
*n [a otrra épica clos mundos que, ensamb]ados, tienrJen a estructiirar una "tragicomedia", §i [e-

r ñ.)
l
I
I

Hi§-{.)iT,I¡,i DI LA LITERATURA I

xxv/1 2

I
.

poema raCi-
de poesía' La mayor importancia cle este
nemos en cuenta esto§ dos diferentes tonos
y tingüistico que da. Lope con él' Lln tema madrileño'
1o-
ca en el ejemplo de casticismo temático de ,i Ot la estro-
cal,y escrit..n quiniiiius, en un lenguaje lleJo de gru.io y de simplicidad, T.?:,:
teórico y práctico de un casticismo español
fa que tanto admiré;;;t; ;, r.a.r"g3,iia*a, "o*L
iiteratura' en momentos de nacionatrizar lc
que venia del concepiii*o ¿"f siglo XV. En nuestra
que escribir en esa métrica una historia sernejante'
italiano, no se podía hur., ,n *iyo, alarde
I

La !¡ernnosura de ,Angéiica

los poernas que necesitan. inmediata re-


De i 602 es La ltermosura de Angélica, uno de T1t los
y del que ,u ,*n.*o, una edicién *oa*rru. Por un lado, habia que incluirlo dentro de
visión épica como ias
problernas tan propios de la verdadera
hisiérico-iegendarios, pues nos habla de la presen-
Fero en el fondo todo eso se difumina ante
luchas ccrt los moros en España y Francia'
culto, novelesco y sensual que arrastran' hasta
eia de los Orlando, ir*tiuná, ",rn todo el bagaje en octavas' tiene 2Ü
,R olsnd' El poema de Lope'
hacernos Olvidar su ¡'elnoto origen, el honeslo una sen-
su estilo es con frecuencia brillante y tiene
cantos, lo que muestra un intenio ambicioso. poesia lirico-descriptiva' s0-
sualidad digna de tos Ürlandos y digna de
l-ope, que remata en belia
podria deparar rnuchas
**tu¿lo estilistico del texto
bre tortro e, torno a ia rreileza aá ta mu¡er. un
S0rpresas,traselnorrnalaburrimientodelargascabalgadasdeversoinocuo,

La Gaáomaquia

o ni especificamente un humorist¿t' como lcr


!.-i:pe no es un satirico, como Góngora Queveclo,
ai final de su vida' un paróclico y un
prueba su poco interjs po,. el entr"niés. Sí es, ispecialmente aparece' c(}ñi{}
humanas y divinas de Btffguill{''s'
irónieo. En una obra paróelica, como es -Rimas
cantos, I'a Gatomaquia' poema qtie ha tenidr.¡
flor natural, un poefna largo, en silvas, y en siete y
prue'oan sus ediciones hechas por neoclásicos
buena crítica a travás cle ios siglos, eomo 1o que propia-
hay gracia, ironía. más
prerrornánticos corno Lista. En ,uu ,.cuiur* f*po.rion.s,
mentehumc¡r,c}entrocleunmundotanantiguo.cornolaiiteratura,alpresentarnosCom0protag{}.
nistasaanimalesquenoshablandelosviciosyvirtudesde]oshombres.Suargumento,enp0cas por 1o que
a Zapaquilda' Esta prefiere a Micifuz
palabras es asi: Wf arraqui, y Micifuz pretenclán amada' No
dé celos con otra gata a su
*{arraquiz acude a un gato hec}ricero quá i. aconseja'qul las hostilidades
se co*sigue nada con 1I treta y, en las
to¿uu cie Zapaquilda y Micifuz' se inician
tres planos: los personajes' gatos' nos
Se nlueve en
tras ser raptada la novia de Micifuz' La obra
descendencia; perá en sus acciones están sometidos
transportan a ta faüuta esópica y a tcda su
por otra parte' el trazado argurnental es una
a una parodia muy literal áe la épica cabaileresca;
de enredo, con sus raptos' celos y iuchas'
"o**¿lu
§-a §)ragontca Y la Corona trágica
fue crear un gran poema que le lievase a la
El gran enrpeño de Lope en el terreno de la épica
fama europea, desde el pat.riotismo españotr.
Ya en 1598, muestra [-a Drogonfea, p0ema
por §ucesos de historia recicnte quc rr() f'avoreciarr
histórico legendario en diez cantos, motivado
de escribirlo es la muerte c1':1 inglás Francis-
demasia¿o las leyes de la épica. El motivo irmldiato
por los ingleses' Drakc aparcce aquí
co Drake, tan ocliado por los españoles, corno ensalzado
que le incita a atacar Ias colonias españr:-
como el simLrolo A.i *ul, y ,*, .n su"ños, a la cortricia
un problema religioso ge rtcratr. cn el qire lil
las. El poema es una batalla entre el cielo y el infierno,
cie-forma decidida' I)r¿rkc' al final' es c¡:-
intOlerancia contra los inglescs protestantes no aparece
venenaclo pr:r los esbirros demoniacos. El plan
y la estructura del poema sotr aceptables' pero
lenguaje más monótono 1' lleno de clichés
l-ope paga aqui su novatada en el terreno lpico-con
que otras veces, como ha señalado Pierce'

1;i0 ,1,
iil
I {,i'i' ili
;lr'i'l l ili
itili
1i.,,:i., l, 1l
: ,]',' iii
I ,í ;irl,li
)i:(u13
iII$'IÜfiIA D[ LA LITIRATURA I

eon 'L¿¿
E-a Cara¡ta tt-á¿¡ica, escrita al final de su vida {162'l), tiene eiertas ecncornitancias
F'stuard0,
ür*gantea,rrulis cr1 cinco cantos en octavas nos lrabia deia prisién y rnuerte de tvtraria
de.protestefit(}'; y
*r! Lr¡jle cirso ccritr;i*clrisc niás que en Lu ilraganlen en el protilerna conOreto
c¿rtritricos. La l'Lrentc principal *ilu V¡d, de la reina que escribió en latin el eseocoás Jorge Üonn'

fl-n .Íerusa!én conquistirda

f,i inronio suilrr¡ro cle t,ope por llegar a ulra gran altura épica lo ae*nlete coru la .ferusrtlé¡¡
«staqtristatlct, poe rna cxtenso en veinte cantos, 'en lc¡s que' como e{ ten'¡a indica' q'uiere emular a
.l-asso, veirite Tasso ceinsiguió la
autor de la Gcrusale¡nme liberats, escritn tambián en cemtú§.
gran epope3,a posrricieniina, y Lope quiere ir por ese oafixitlo. Con una grarr riqueaa iniaginat"iva,
irrn tru.*, rnagr.iifices, y sin atenerse.a las nolmas elásicas de la epopeya, conc^ibió y realizÚ un
personal y raacional qu§ §e cc¡dease con
Fiü*ma lleno de virtucles. pero no redondeands un éii&J
qllás{cas (qme le trajm em á'piea
l*u p¡,*rnu5' épicps latin<¡s e italianos. I-a falta cle rigor en las norn'las
3, teatro una dura polémica), va a constituir,un
pr.tblerna de teoria 'literaria clave pra toclo
*l ,t *rr*.r, espanol. clesde la personalidad de [,o6re, corno ha estudiado Entramt¡as&gua§.
-lasso había c¿rntaclo, con gran habilidad en la e}ección, los flr¡rr¿iarnentales mon?entos cle'la
{1:mo
priinera Cruz,ada. ),por tanto el rescate y el prirtrer contáclo de ios cristianos me<Jie','ales con l*s
§ant6s I-u¡¡ares, L*pc se va hacia la tercera Cruzada." la d* F.i¡:s'rdn Ccrazñn de i-eén que con-
ii¡i {*nia una cs$ccifica nr¿rtcria ápica aur.que de me¡ror *¡alor históricw. rÉl alán rracicnaliuta iie L,ope
[: ]ieva a intrl,tlucir 1-¿rlsamcnte, y de una rnane:"4 suniárncnte at:u»iva,en cl poerna" a'una tropa
dr catraitrerg:; e s¡:;riiolcs. ai man<lo de Alfonso VniI de Castilla,a'los que hace iilch¡so pnot"agoriis-
¡as de Ias maypre s h¿r¿añas. El L,ope popular del tentrtr, que tan ernp4pedo *staba.de [a §teeun-
quilta. porJia haber clegido ésta como terna é¡:ica nacionai, y m* tr:asplantarla f,eisarnente a luga-
r*s en cierto modci r:xótieos y desconocidos para éi. hdr¡ ol:stante, impnesi*na la treilcr-a y grande-
¿i* rte i:iriltiplcs trcchos clei largo poema.

§-,q F{C}VELA

i-n Aecadia 5 los Pastores de Beiee¡

i-;esterraiir¡ Lripc por el proceso que se le siguió por l:ilber escrit* libelss contra la larnilia rje
fl,!es:a Osori{3 y ¡o pudienelo estar en diez años en la Corte, aeepta,el c*rgo de seerela¡"io r:iel quin-
lli ,Duque cle ¡\lba. ), e¡r 1592 nos lo e¡lcontramcls en Alba de Torrnes a sr: scrvicitl. I-c¡;i:, casar-lo,
rJ[irado cle Ia Iiabi]r¡i"]ia cortesana y con;tienlpo para escríbi rtva a realiz-ar su ¡rrilnena nov*]a, y
k: r¡a a har:cr con extens;ón muy consideráble.,f}ado ei amhlente, en .eontaclc con la naturaler"a
en {.}ue i¡ive, !, e! panorama movelístico de esos años, la elección de géne.ro parcce inevit;lble -lo
n"iis;rnr-r que Ccrlantcs en la decena anterior*: la novela pastoril; el Üuque de Alt¡a est;¿ba tam-
"rrién r.iesierrruio y por la misma calisa, el amor. p*r haberse casado ctlli 1tila dama" estamdr: c*n¡-
pr*-meÍi<io con otr4 y contra la opinión de Felip* ff" Coruio las obras pastoriles están si*mpre *n-
v*eltas f,rl rtníi netrulosa clave, !a desgracia de su niecenas podía dar perfbctarnente pas,;r a escri-
bir *sa ncr,,cia que cnmascarase los sentimientos ri*X Duqme. Asi lü h¿i dicho l-rpe en su i:róit:go,
y la eritica se lo ha tornado, talvez,dernasiado lilsralnientr* El prólogo nos e.lice:"Estos rústieos
¡;*n*amientos, aunque nacidos de ocasiones altau, pudieran darla para iguales e.liscursos ei,
e{}irlr} .yo fui el testigo rle ellos, alguno de los ftrorieJ*s ingenim de nuestr*
'Ia.jc l* }'ruhiera sis:!o".."
'"¿r vueltas de ios a.!enos (pensamientos) he lloradr: ios míos". V a este prólogo le sigu* ufi süneto
,ir Ar:{iiso (es clecir, el Duque en la novela) a [.x;pa de Vega agradeeiándole que haya escnito s*-
L¡re gus arnLlíe.s ''pues no los cubrirá tiempo rrí olvido""

Ilvidenlemente, los personajes du.blan en algun«rs aspectos e persoilas reales. Anfiiso, ya k-r
l¡a'r:e¡nos" e; el Duque.Belardoes [,ope" Aunqueocurreque I-ope, como ha riicho en ei ¡:róiogn,

163
HlSTOtllA DE LA iITERATURA I

XXVr1 4

son' con ¡;alabras de


se refleja tambiÓn en Anfriso. otros personajes que la críüca ha descubierto
cle Castro'
Sei¿n es eldistinguido músico Juan Blas
lr4orby:.,Brasilclo, aqui y en Los pilstora.s ¿á cic Lopc:
novelas; Celia, evidentemente una amantc
tan estinra¿o 6cl aut,r at,ro ,.u.lrn atnbas
l-abaíia; Bresinda, la madre del Duque' doña
Benaicio, tal 'cz el rnatemático J¡ran llautista hermano
pudo conocer; Lucindo' rlon Diego de Toledo"
[]rianda de l]caumont, a quien Lope no Tirsi su a)'o' cl potta Die
Jerónimo de Arceo: y
trastardo dc I). Antolliol Alcino, su seei'etari' y Belisarda' l',la
amores cle Anfriso
go de Mcnclorr... l_u-no"u.io nou'.r,.nta los sentimentales la de en-
de los estudios dc osuna y Morb1" es
mayor ciificultarl, a Ia que renunciamou,, f.ru, nrrlias' su es
de la realidad' en relación con las tios
contrar ep e$te persona.je fetnenino la réplica unitaria' es ciccir' sirr his.
posa y Ia que <iejó. queiuvo ei Duque. t-ope
tte,a esta historia cle lorma
naturalmente intercala toria clase {e anócdotas' eie
torias paralelas, descle principio u fin, u,rrire grave' hasta el punto de
quinto sufre un cambio rnuy
versos. de digresion.s .rrditus, etc. El libro reconrendable'
una continuación no del toclo
que la critica lo consider¿r un añadido o, al *tno', reto-
mejor al final del cuarto Iibro con ciertos ,1,
Co¡no novela pltede ser que la Arcadiaterminase
que hóy una paradoja- no era genéricarnente §li
ques. Ilero ,nu n,rr*iJ'p;;;";il -perdóne.se lo y Ee- '*i
[ui't" tiu" deshace los amores de Anfiiso
-es
gr*
en{onces una novela: era un libro pastorii'
,;{;
*n ru dicotomia horaciana deleitat divertír' Y
lisarila, y nos propone.un cambio ¿. u"u.Jo
't' 1flí

que si hasta aqui "habéis oido los irnlores del lffii


asi, al princil;io de este libro. l-ope nos advierte ilHI
promete mi clcseo.ma.yores cosas' porque nt¡ st¡lamente ,1,q1
mayc;ral Frisr:".,. "De aqui adelante...OS
da una iección de cosas "prcr'echosar"' desde
as
el rieleitar es clicio del que escribe". Y se'nos dc los ir$,
de las cicncias, lleganclo a ttnri a1;ologia
trok:gia a un trataclo roilr" el origen y la historia iii§,

cscritores esPañoles, etc' ,,'fr!



ha sido mrry persegLrida por i<'s lopistas'
descle
Esta e^rciición y la que hay.en,todo el libro el !-ibrr¡ tle sttertes de
de Alfonso dá la Tr¡rre. i,fl
Crawford a 0rrnu.'Uiifüu fu lr¡r¡ón¿nti¡it*it" v tambión Ii i ilá
philosophie aristot.elico de Titelnlans 'sr¡-
Lorenzo spirito, el cantpendiunt naturalis ij ifr
Itravisio Textor ¡rl uso }" por su'
¡tere rttil'e rÍe{e¡revalede
Castriota, además naturalmente' de los
i,t
puesto,loscomentariouqu*lacriticaital-ianahabíahechodelaArcacliadeSannal-:¡ílrc'cluedc:- quetanto
bierondedarlaicleaaLope desuExposicióndelasnombrespoétícos".¡'¡t¡')¡it'it\del dias nos rcsulla latigosa y
se mofaria, clespués, cervantes. Toda esta
erudición que en nuestros
nrucho de eslas
dos111ones, porquc sabian
pedante; no lo era iu* lo, lectores d" .rirn..u nor
en notas a pie cle página explicatii'as: y segundo'
cosas qüe nosotros ya tenemos que consultar eratr utril
;;;;;.'i" poesia ,r* ciencia, y en concreto los libros pastoriies' desde SanrrilT-1-¿rro'
.r,
taraceatde cultura'
nuP,1 justificar los aL-,urlclantísimos vers0s
Fa¡a ningún lector medianamente sensible t,: los arnoro-
que 1-ope irt*r"*tu. Loi hay de todos los
metros y de todr:s los temas' precltiminanclo
de las razo-
sos. son estos cronológicamente tu
prl*.ru fran"antologia de i-ope' y sin cluci¿r utta
veintena"-de-veces en tres cuartos de
siglo' l]icrl lo muestra cl
nes por,las que tu ouru-r- editó una de esta
Marino se aprovechase clc p()en,¿ts crltcr'os
que un hombre o. i" o¿rriuilidad y agudezade \ grarr óxit.
*bra topista po* uiapiarlos o iruá,."iJJ;i
ilii;;;;
en evidente plagi.' c()rr

cu lopco.

se titula Pastores cle Belén es


y bien diilrcnte cn su t{rnláti'
tr-a r¡tra novela pastoril de Lope a C¿trl.s I''ólix dc Vr:
ca, pucs se rrata A. uná pu.toril a
lL Aiuinol'[,á lr'li." en 1612 y ta cleaica ya vl"
ga, su hijo, con *f **U'Utlfn ¿cclar.atorio de
Prtlsasi'""" tliuinos' Íis sintr¡m¿ttico"decottrtl este tllismt¡
mos, que uno de tos poernas religiosos
*.¡ri... á.1."!é"t::::::-elegía a la muertees directa; "se'
a la Arcadía-Y' Por tanto' su
recuerdt:r.-
niño. Di:sde la declicatoria, la oposición que estos clivinos escritrierori
pastores humanos, sepáis
rá bien que cuanclo harréis Arcadias de puesto qtre la no,ela nos
ál iiiufo ,,,o es álegórico
rnis desengaños, y aquéllos, mis ignoran"i;;i
c,enta la nrstorra
cuenra r:::: áon ,, nu"i*iento, pastores' rnasos
historia a" i*sú, 1]:::'l=iSllli;jillfi|,o,fi:
en forma cle cloctrina directa-
;;;;;" ;", gran eantidacl ::"i:.:r:';:;^;
"" de materia del Antiguo Testamento' ¡¡a

162
:

i
1,i

il
iii
Ir¡
[.JI§'iÜIiII\ Dü LA LITERATURA I

r':icnte ú ya en Norma de narracic¡l-les, como hace en ei libro primero al contar¡los las historias el*
üiria (sobre Ia quc tiene una excelente comeciia entre las biblicas), ia de David y Eethsatrá, !a cie
'['l¡anl¿r y Arnriiln, y la rtre Susana. La novela, a ptsr¡r del tema, tie¡re uner *structura de m*vela
pi:ula;ril, con sus jucg6s, *nlretenirnientos, historias, es decir, busca su deleita.r enseñando, en *rite
L*.r*-**orr* en lllpr:regrínct en su paÍria, cün ifr que s0 relaciona en elinteflto- con claro matiz
p6stririentinq;. Erltrc todas esas cosa$ que funde }a novela, deslaea ei sentimiento poético por ei
iema rcligies6 iie Jcsús. ya en bellas descripciones, que llamarr.¡n la atención ele Ynr.{uráil'l -h'{aria
niña,.iuan y Jesirs nrñc;i, etc.-- ya, sobre iodo, en ia magníllca antok-rgía de versos que contienu'.
versd)s religiosos sólo srrpcrarios en las llimas sncrüs, y qLte eomplementan a éstas corl atrunda¡lte
epr.rfaLlo dc deliciosos villancicos.

F.l peregrfino em sw patria

En Seviila, rn i604, ailarece El peregrino en su patría, el intento ncvelistico de [,ope de


rnayor anlbición, y en ci rlnico gón*rc novelesco en el que se adelanta cnonolégicarnente a Cer-
van{its. For las aiusiones que el iibrr: contiene, Avalle-Aree, a quien seguiremos principairn*nte,
hn fl;r:hada ia oL¡ra comc¡ escrit¿l entre 1600 y 1603, o rnejcr, escrita em 160Ü y revisada en ldü;2.

L*pe presenta la obra llena de resquernores ante ias l¡-¡chas iiterarias con cultc¡s y arist*táli-
{lúsi que ya crnpiezan a rnaniflestarse. I-le¡ra sus pnelir*inares de elogios de autores importantes, eli-
si:ñ¡r una po!"r¿{da ilena de soLlerbia y i,anidad y muy agresiva para con Góngura- y eserib* un
¡;lólogo cn el quc se inuestra por encima de toclos ac¡uellos poetas que quieren serk:, rnientras
r1u':. rl,; tar<.le en tarcle. pLrblican, e incluso escriben algunos versos. Los hay quienes escrib¡en tres
\.f;rsos sn tres rlías. [)ice así: "Fues ¿qué dirá quien con una estancia pensada en la prin'lavera, es-
lrif a e* u¡1 v.drano. castigada en un otoño, y copiada e¡r u¡i invierno c¡uieren oscurecÉr los in¡nen-
lr;s tr::;bej*s ajenris rlc qi:* por dich;:, en acabanelo de irni{ar, rnurrni:ra? lr=icen que mucho, luegcr
rrutio- y t-iLi* al¡uelk; pr)co es para etemos sigltrs, como dijo aquel poeta que erl tres cfias hal¡ía
ni;rÍr){resto lres v*r!os". Y como es sabido, en ese prólogo inserta la Lunclamental *para la critica
r-lr huy-,- lista dc '!'i¡¡t!t¡s dr: los cr¡medias de Lope de Vega Cerpio, que luego pondrá al clia en li:
cdir:iiin Ce J{¡18. CLrn ambas intentaba apaLrullar a esos prletas lentcs cii-ie no teniam el nafu¡"a{.

r\..ti, pues. "-l libro ticne unas itrlenciones vivenciales y cle autort:fensa que van muclio n"iás
¿liá elel simple rccipientc para recoger versos que Io llarné Vr¡ssler, sol-]re tcrio si vemos en [a obra
r-rl;r ¡:ierf'ecta y pensada arc¡uitectura en la que lo tridentino triunfla: despuás ds eada libro, se edita
uíl aLrto sacrar:rcnlal y se r:olocan una serie de citas biblicas; y en la oL,ra nos ps.sean por los san-
{ui¿ric'rs aie las principaies Vírgenes españolas: Mc¡ntserrat, Filar, Guad*lupe. {odo estc Iiace rie §a
r¡hra un género caractcri:tico qLre no se puede explicar ni como recipiente ni ccmo rniscelánea, ni
i;artienclo ele las ¡rr¡r,'clas bizantinas anteriores, cofflo Ia de Contreras, ,Selua d€ aventurctl. Descle
!uegri. coni;cnc lt;s clcr¡lrntos principales de la l¡izantina: anlotr, aventura, religi*n, pertl sc le
;lñrde una ru¿r'l;r dirlension, la patriótica, en forrna de una nacionali¿ación de la novela -que
*ir i,.¿irtc csla e n ¿ll'ertiles cuando pasea por España a sus hároes- rnostrando asi el logrt. dei
irjcal dei B&rio*o cspañoi que es nacionaiizar, hispanizar, lo que habian aprendido en i¿i cultur"a
F:rcc{}rrom¿1no ii.iriiarra. [:n e¡;te sentido se puede hablar, pür f,arte cle X-o¡:e y, desde lueg*, elc Cer-
i,ítntrls, de un¿r siiperacir;n de la noveia Llizantina. Fara eXlos, ásta "es sólo un cañarn&zc¡, sohre el
r-;r-¡:ll :e br:rrJan las figuras rie la vercladera novela de aventruras, eristiana y post-tricieirtitra", dice
¡\ r,alle-Arce"

Iil ai'gunrento nrucstra tarnbién esa ncvedad cristianizada y vivencial. htros cuenta cónro
lcl apcliido de Lucinda) rapta a la hen¡nana de Celio. Este, e¡r venganza, rapta a
f';¡nf ric¡ cle l-uján
sil \,ez a Pánfllo" Pucs [ricn, el desarrollo del problema de honra es muy distinto del que se daria
*n i:[ xe¿tro. Pánlllo l,r rie,-'pia cristianamente y perdona, dándose ouenta de sus culpas antericres,
;l C*lio. Ar allcr ¡\rcc ira hatrladr¡ de cierta premoníción en la literatura de l-ope cün respecto a su

'! ñ3
HISTI]FIIA DE LA LITEFATUHA
I

XXV/16

su vida l-ope' uno'


-bf dos detalies
literarios que luego hará reales en
vida. Y, en efecto, se dan aqui de lorma deshonrosa
perdonar a su hija ¿rrt.*i, rra, cuando es raptada con su consentimiento en la vida reli-
pánfi1o y ,u u**áu;;ñ;;, separándose y refugiándose
para l-ope. Dos, cuando al igual que Lope intentará buscar
giosa p*rf..to"i*r* lu nou*l*.Ui'untiná
-cierr. "istianizada-
Iefugio de sus pecados en el sacerdocio'

§-as ñovelas a Mareia E eomarda


nicas que en
LagranS(,rpresacomonovelistanos!adaLopeensuscuatronovelasCortas,u] tienen una
el italianisml *i'lio' Como iremos viendo' las cuatro
su tiernpo se elenomi'üúán Marta rle Nevares' de-
"on
y
tuerte cohesión en su génesis su
andadu;;;;;'il;l centro de gravedad ellas se imprimió en el
nominacla aquiMarcía Leonards.p.ro
no'* publiearon-¡u"u'l unu de Diana:las otras
tituláda Í'as fortunas de
tono de lirica ltarnaái* l, r¡trmens O6lti;}[;la hon'a, L* prudente rens(tttz(t v cuzmán el
tres, junras, en La áirl(iozq,¡,
nt ari¿¡íii;, *;-la
Bravo.
cle distinta condición eco-
Laiforlunas Diananos cuenta la historia de dos enamorados'
cle
de Toledr:' d.nde vivían' por
caballero pobre" r.u, u'ion se fugan
nómiea. El es un
;-*ü. ;;.'* iou rru.t puuu' po' una serie de
"*ntu*u' peripecias'
ei respeto humano y las conveniencias,
;1;;;; ;; la novelá pastoril v de la bizantina'
quc se va a
español' resiclente en Itali¿r
honranos habla de un caballero
El ilesdichado por {a en Espa-
ffif#ffi;;:;; ;t"nte estar enamorado en ltalia' al clccretarse
constantinopla en
á"'"'ndiente-deAbencer|a'ics' rto tenia por qu*
ña la cxpuisión de los inoriscor, uunqt""o['un con desconocimicnt. ¡ lentamente' d
sentirse aludirJo" Toclo ello es un
recur; ;;' describir'
turco en el que se desarrolla la novela'
"*üi*t-
en l¿r' conro Ynclurráin ha se-
arsumento ey t-a.nr§1t)'Í-'^TÍ!!,'i:"T;:'"'::];',.",rir*.,t có¡no
La más interesante por su alBurrr§rrLu' y contemplan-lc¡s .o*,,
policiaco al revé1t-911"::1"-tj",l asesino
ñalaclo, se flos presenta rn "*'o rrn
La razónes un caso cAq.) irorrra" trazada aalo
de hotrra"
rte 1o

ffi'*,'"'.::T Xi:il:il}:il"-::':";ñ"* - o""ut"'


: 'la
^^*orliq cnn {llle se suele comparar'
H,fl?ffffJ;n:':':':;,;;;:;;!;;;;:;:;i;,;;::::,::,Tjii:::]:fl';';i;:]:-TtrilX;
á;;:,i;;;ir:,'t1'::::"i""n,:ff
;?:ttrJiffi ;:Tffi :?;;ffi
sin emba|go, recordemos el sentruu (r§r rrurrur -1,:"^:::-:"
::?[::::iíÍiiíTli;#i
-' a ave's de ias pá-
i si a, o a! ile ntcel a .,, i;; ;;;i 9'' i.r."1¡i::
^;.
::, :i':::'
:""' i1¡.ar
p.n.u' ::H'::,i?l;11
que cn ii! ptreqri*r'
tr

f[:,:l*::;ffiil;,;;;;"e."ri,"ai
hecha novela -c0ll'lo hará cervan
tr-a última es Guzmdn Bravo,una comedia de cautivos
el .,,,. cir¡re In sr'¡ anl0r vestida
cti anlor
enamorada de l
cristi
- u"*l .on doncella *nu*o'odu quc sigLrc
tes-
tes- coII
con suJuuta
su iudia '¡r4ilrv¡sve -.
J
-_.^^^ criado'
^' sin que se rea lice ese aniErr.
¿-* ,*rOn a traoés del cautiverio' como
i

Atravésdeestosargunrentos,etl|62|-T4nadanovedoso,nosepuecleclccirquehayaapa. pucs ilicha sorpresa?


no'e'tas de salida' ¿Dónde está'
recirlo la sorpresa con que elogiábamos.lus dicho que las n.velas están diri-
la perspe;ü;;;;-" se sitúa el narrador' Ya hernos y
§in cluda,en
hi;;;más naturai, **'if qt*-*' llam.ativo y hace las novcla.s originales
gidas a su anrante. es' cómo han estudiad<r
muy intoresun,*. -., iontro a.
t" que la *.iti., *áu ,o*u ha señalado- prirl.g. sa'c*os c¡rte
cl
al narrador con la lectora' f)estlc
Ynduráin y Rico, ru ,*rurion qr* ,n*
carga cle intimiclad' intenci*'
Lopehaescritcldirectamenteparaeila,ycstoseCompruebaporlainfinidacldeveccsconqu*
deriene,la trisroria para ctririgirse olrectamJn;;;iücon,1"j:,- novclas qu0 pre§en-
e ironia que ésto presupone. En una palabra' estan:os ante unas
rtaiidad y escuchadas atenta-
á. no Lscritas V ülAuu' sino contadas de viva voz
tan una irerspectiva y la oyente-amada' Y
mente. Estamos ;;;"";;uni"u"i¿n á*,ri, *rr.e el narrador-arnante
"o*o
que las que tenian a sus enarnoradas' v
corno r-ope o.roo
""
,,*,Iil;;'-fár;;;; **h;r;ild."t
iü4
i:tii' i,,1i ii:i,i
,l I r

ri, .l;,i:,
ilr I ri
iirl.
tiit , .;1i,,
il. ,i ill ,;i
it t:

I.{I§II]RIA DE LA LITEñATURA i xxv/37

l, ri
iri
futarta era un poco culta, ahora se explaya y ccn la connivencia de elia ss oonmenta, se ar¡allza, en
un riist.anciamiento de crítico que se une al acercamiento &,rloroso, eada suceso ini.eresa$te {le
q.:iic[a una cle las cuatro novetras. De esta forma, lo más interesante de ellas sr:n precisalnente los
ü*rte$, las $igresiones con que los amantes se solazan, y no$otros eon eil*s, al imagitrarn*s den-
tr*: cle una inti¡nictad exquisita, y hoy, irrep*fible por el paso de los siglns. Freeisamente, I-ope es-
tai:a --i!e ahi el continuo autobíog¡"afisn'lo cle sus obras-- especialmente dctado púr §u simpatía
p*rscnai para cso papcl de escritor galán.

Adcrnás" la teoria que podemos extraer eje estas novelas a través c{e lcs incisos no es nade
r.lespr*ciable. [.]e un;i lor¡na indirecta "ctriciéndole (--nos]" que este pasaje p,i,rece cle novela pasto-
ril r"¡ r{e novcla bizantina, o que aquel no parece verosimtii; o ya directarneflte, e.lando recet¡,rs sobre
ia novela y aun :;obre otrc¡s géneros literarios.

{-"* üoroÉea

!-a erbra en prosa más iograda <1e l-ope apareee al final de su vida, en Madric! y en 1632.
Írara h4orby -y no le ialt¿i razórr* es la obra en prosa rtás irnportanie qle la époea, clespués del
publicacii:n, en
Qsilctre. F{ay pasajes c¡ue permiten asegilrar que se eseribía paco ant*s rie su
163ü y tó31. Sin ernbargo, I-ope, en el prólogo Al teatro, asegura ql¿s e§ obra antigua. Y, elt
et"ccto" lo parcce en un senticio: nftrra sus primeros y apasionaelos arnores con Eien¿r Osorio, en
¡rlena juventud del poe ta. Fero la obr¿¿ se presenta corno una unidad
perfeeta y con un estilo 5r un
¿rnibic¡:te cle har:ia 1630. Así, la critica se divide; para unos es obra exclusiv¡lrnen{e rJe senectitd y
ilar,r ütros es obra e scrita en dos irnpulsos, uno juvenil y otro de vejez, refilr:diendo ésta una
pri-
nlrra lersión.

El probier-na es cornplicado^ pero, con certeza, abundan alusiones a distintas ápocas d* la


virj;l rJe l-opr" \' óst¿t cs una de sus grandez&s: cre¿r una obra en su extrefila vejez. cn la cual rer:cl-
g* r,,rver"rcias y hcchos rJe tr¡da su vicla amorüsa y litenaria, elesde su primavera biográfica (1587)
hilst:i su invicrno { l63l), pasando por su verano y su atoño'

[-ope,comotsllicnsabido,recogióesosarnores,yaenlir"ica'ltaenteatro'eneltras*['¡ras
c(xlsrrvad:¡s, []cro Lu L)t¡roiea, aunque en un sentirtro superficial puerla consielerarse una ol:¡'a
nlr:nográfica sobrc estcs írmores, es, en profundiclad, una sintesis rte todi: ¿:l arte y toda la viri¿¿ de
un escritor 3' un hornl-rrc.

Ccnsta cle cinco grande s actos, divididos en escenas, en principio ¡notivarJas pr:r los persc,-
naj*s y su movimicnto e n entradas y salidas, y no co¡no en ia comedia ntleva, n'lotivaclas pnr las
siluaci*nes. Es dccir" que se tratraja por escenas ele persona"jes y no por escena§ ü1áyon"e§i aunque
*n algunos rnomenios se impone la situación. La extensión de las eseenas es variable, como lo
gtiio$tia cl núm,:ro ile ellas en cada uno de los actos:8,6,9" B y 12. A pesar d* la definición ex-
presr¡qij{lllevael subtituloiielaobra, acción€fiptrosa,semezclanfreeuenterneuteversü§,másde
;,r.;-t"* merlor quc dc arte ilt¿trvor. todos de una gran calidad; y cada acto termina §on unos versos,
r¡r ffietrica c¡ue quicre sr:r clásica, forn-lando unos coros (respectivarnente de ürnütr, de interés, de
w{t:ss, de vengünrü. tlel ejernplo) que sirven de morale.ja'

iil argume nto. v'crdaciero homenaje barroco a Ls Celestinc, es muy senciil*, sobre todo si lo
cilrlrpitrarnüs con las et¡nrcclias arnorosas cle enredo. Dorotea, casada y con eX marido en Amóri-
eir., y el*n Fernando son arnantes. Teodora, madn* de ella y et sugerencia de Gerariia -la Celesti-
n;¿ de la acción rrgaña a I)orotea por arnar a un joven sin provecho, que s*lo le pro¡;orcionit
ver§os y palabr-iis. (ie rarr-ia es partidaria de que tenga relaciones con don Beia, un rico indiano.
!--,rrtonces, Dorotea rompc -'o ñnge romper con Fernando, encaminándose áste a §evilla" clespe-

16É
HISTORIA iiL "A I ITERATUFA I

enaffio-
chado, con el dinero que le ha sacado a Marftsa'
amisa::11-*t*t^':i1l:'':':':1T:"-"U
Dorotea cae enferma de tristeza' Don Bela inicia" tras la convale-
rada de é1. Al saber este viaje,
partido económico casi toclos' Regresa Fer-
,i--,r, ;i"rl..;;;r;, con Dorotea ¿".luu qué sacanpáro de momento no qttiere presentarse ante
;á-d;'i';;;;;"*p", ul no roportar la ausencia, y quien es y diri-
cuenta ante ella, sin saber
*l-prudo,
Dorotea, se encuentrln -ella tapada- ",
é1
separar-
historia de su ámor' §e reconcilian para enseguicla
giéndose a Felipa, frijá tfe Geraráa,la
sedenuevoporcelosymatrenterrdimiento,entreotrascausasRo,rlal'.'"1:i1,.1:.,Y11:i:1
y no sin extraneza por
a la cual sigue accidentalmente'
obra tertnina con la muerte de don Bela,

Celestina es visible' sobre toclo en la


Iectura cle
Como se ve, el homeuaje-recreación de La páginas de la obra'
ciertos pasajes, .r,";j;';;;Jr*á.".u d.1;;; ,*.r"r", entre otras muchas olntedc''
Recuórdese que ya L;;; h"br;renclido
h;;;"j" a 1a obra de.Rojas en E! «tlx¡litro t',e

genéricas: por la novela .ial,gatili r'' p,r el


teatr{}"
La cele:stina canlinó por dos largas ,."u.n"ür
qu" r..i"u 1a tragicorncclia dc i.lalirto -v hlleii-
como muestr' el mismo Lope en las dos ;;;;;, Lal)r'tratt'tt si:r'ahaciael prl-
bea. Porunladr¡. laancladuralentade estaaccíónettproslquees
nrercamino,hacialanovela.aloqueleayudatanrbÉnelestarescritaenpr0sít.['Ia¡tiempoen la:; interfe-
ro r''u'nuno y de 1o divino' mut'lci.s cle
ella -por andadura y estilo.- para hablari* I{ay tiempo para
lejos de su rapidezy de su verso ingeniostl'
rencias rle la comediá rruera, rnuy el importante
de ellos seautoexplique' Atlem:is"
conocer a cacla o.ruJnoj.*rt'p*ru qu* cadauno de la com*dia
del honor familiar según cl estilo
pe'spnaje de Teorjora, ¿u*Uio totaimente *l ,i,*o
nueva en la que. como se sabe, siempre falta. la rfiadre'
ios pcr-
la obra trasluce un funcior¡atllie nto de
Na t¡bstante -en la Otra secuencia genérica- y criadrl''l s;e re lacionan er:'
rtueva. Damas y galanes' criacias
sonajes que se aproxirna a\ del Arte don
p*rnundo,' upoyñontinuamente en su criatlo ayo "lulio;
tre sieomo en la comedia lopista. I)'rc¡tea st:
gracioso pruaánta le advierte de sus dispentli's:
Beia, err Laurencio, que a modo de y
apoya e* su criada C*ii* v en Felipa,
qr- .-*plt i'ncio.nes de amiga-criada confldente; lrilarf"r- por la
gran clebiiidad
sa, en Clara. Estos sirvientes, estas
dos"i;;t' estos dos gaianes sienten barroea'
tienen una personalidacl nitidamente
obra cle Rojas, porque Lope lo quiere, pero

Asiostentanvivirenutlrnunclobarroco:porlacultura'poreliengr-rajcy'p()rliritltxllogia'trn-
r::pañoia de hacia
o uo arquetipo de la visión del rnunclr¡
clusr:, la obra toda se hos muestra .rn en filc-
1630, vista por un poeta de muchos
r.girlÁ i* r'u inteligencia y no muv penetrante

soflra.

'-r^-^ r^¡ ¿^-tn rqáic la convergencla de tres planos c¡r:c si' cn abstracto'
l-a rnayor grandeza del textc radica en
en ia frácticu perfectamente unidos: un plano au-
se puetlen separar con cierta nitidez, "uáinun
tobiográfico, otro vital, otro cultural'
' Lope, y Do-
ya se señaló' indud¿nbie. Don Fernanclo es
F{ay un fondo autobiográflico' como matriz para
pero] escrito desde lejos, el argumento parte de ese recuerdo
rotea es Elena Osorio. Y de heclio' como
avanz.athacia recuerdos y vivenciu,
u,oo'otát át toOá una vida y experiencia'
¿. Elena, tiene-mucho cle v¡rrlas de las mujeres
ha señálaclo la critica, si Dorotea es un;;s¡;n¿u es clecir' i\4arta de
y cercana a 1a redacción de la obra'
que tr-ope amó, incluyendo la última ,ráu
Nevares"
retórica
de la acción y a través de 1a deleitosa
En un plano sui:erior, a través de esa lentitud con
de los personajes, la obra nos rnuest'ra
,n r*tu,o de vida: Con amor, con Celo-s, con personal'
deseos,
cle lo
Lui-un rio de patrabras bellas' que se sale
codicias, etc. Hay un rio de vida, "o*o hay una bifurcación: por un lad*
g*n"rái' Y en este aspeoto
de tr-ope, para ilegar a 1o humano "n por pasiones amofo§as se-
de la clase burgueia' y otro las
aparece *n lnt.o*uonie "out*mlrrismo
gún la óPoca"

r66
:
){i1, r,,'l 1;
I"'IISTORIA DE LA LITERATURA I

y a.rr6¡:ancio a estos rlos primeros planos, un sin fin c}e sabicluría y de eruetrición,
ltasta el
punto de q,.,* *, muchos mornentos olvidarnos \a acción sn prosü y leemos un rliríleigo renacenlis-
-ttl,
en fl, qu0 ¿iparecen tocios los sab*res de su tiernpo, especialmente los literarios" Así
desfilan tr*s
¿:onocimienios L¡arrocc¡s desde sus declaradas fuentes elásicas, desde Aristóteies o Flinio, hasla
y
ias rnás ocultas ¡srsliunteus. Eiste plano es *1 r¡rás dificii cte leer, es para el que se necesita urla
prcparaciiin gspi:cial, F-{as, en delimitiva, es inseparable de los oiros dos, pues, voluntaniame*te'
y
i,ope qoi*n* "rccr¡rdarsc" en medio tarnbién ctre una visión del munrfo, pienarnente clesarrollaria
llcria Cie ciias clasicas, ile ciencia antigua, de poesía, en fin, de litenatura'

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