Qué Son Las Tormentas
Qué Son Las Tormentas
Qué Son Las Tormentas
Las variaciones de las masas de aire que se mueven en la atmósfera generan los estados de tiempo
existentes en la Tierra. Los desplazamientos de aire frío o cálido, junto al grado de humedad hacen que
el clima sea seco, lluvioso, apacible o ventoso. Cuando masas de aire frío y caliente se mueven y se
encuentran producen perturbaciones, que alteran la tranquilidad y constancia del estado atmosférico,
estamos hablando de tormentas.
Podemos definirlas como alteraciones de la atmósfera (ver atmósfera terrestre), que ocurren de forma
brusca y violenta, y se traducen en ráfagas de aire, lluvia, nieve o pedrisco, o una combinación de ellos.
Los rayos, truenos y relámpagos son eventos que tienden a acompañar a las tormentas. Estos
fenómenos pueden tener una duración heterogénea.
El tipo de nubes relacionada con una tormenta es la cumulonimbus. Estas nubes son de gran tamaño,
de gran desarrollo vertical y de aspecto oscuro.
Las tormentas pueden producirse en cualquier momento, indiferente de la hora y de la época del año.
También pueden ocurrir en un lugar y no desplazarse, o movilizarse algunos kilómetros.
Algunas pueden ser severas y ocasionar daños materiales e incluso pérdidas humanas.
¿Cómo se forman?
Como ya fue mencionado de forma previa, para que se forme una tormenta se necesita una nube del
tipo cumulonimbus. Estas nubes, y por lo tanto las tormentas, pueden generarse por diferentes
procesos. En general, se necesita que dos masas de aire con temperaturas distintas entren en conflicto
por su cercanía. Los procesos que permiten su formación son:
Formación por convención: los rayos del sol calientan la superficie de la tierra, y por ende, los flujos
de aire cercanos. Cuando la energía es favorable, y la capa baja de la atmósfera también percibe
aumento térmico, se produce un ascenso de aire que se va enfriando, condensado y generando nubes.
Si estas nubes se transforman en una cumulunimbus, se pueden originar tormentas, con liberación de
precipitaciones y viento.
Formación por ascenso orográfico: cuando corrientes de aire horizontal se encuentran con laderas
de montaña, se ven obligadas a ascender. Si en este ascenso, las condiciones de humedad son
favorables se produce condensación, y por lo tanto, formación de nubes. Si además, el aire y la
atmósfera son inestables, las nubes originadas son cumulunimbus capaces de producir tormentas.
Formación por convergencia: en este caso, las nubes cumulunimbus se forman por convergencia de
dos masas de aire horizontal y su posterior ascenso.
Formación por frentes fríos: cuando se encuentran dos masas de aire de diferentes temperaturas
(más sobre temperatura), y el aire caliente asciende. La interacción entre ambas masas de aire produce
mucho dinamismo, además de velocidad en el desplazamiento. Este tipo de interacción puede
ocasionar precipitaciones, vientos fuertes, tormentas eléctricas e incluso tornados.
Clasificación de las tormentas de acuerdo a los procesos de origen
De acuerdo a los procesos que les dan origen se pueden clasificar en 4 tipos:
Tormentas de inestabilidad: se generan cuando se calientan de forma constante masas de aire frío,
que se encuentran moviéndose sobre superficies calientes.
Tormentas orográficas: se dan cuando asciende el aire cálido por la acción de un obstáculo, vinculado
con el relieve.
Tormentas frontales: se producen en una zona de presiones bajas debido a su interacción activa.
Tipos de tormentas
Existen diferentes tipos de acuerdo a los fenómenos meteorológicos asociados, éstos son:
Tormentas eléctricas: son aquellas con grandes descargas de energía eléctrica, ésta se libera en
forma de chispas que se conocen como rayos, su percepción lumínica (relámpagos) y su posterior
sonido o estruendo, el trueno. Pueden tener consecuencias adversas para el ser humano: pérdidas de
vidas (humanas y de animales), accidentes aéreos, daños a las infraestructuras y aparatos eléctricos.
Tormentas de nieve: en este tipo, la forma de la precipitación es de copos de nieve, es decir, es sólida.
Los copos de nieve poseen 6 lados, es decir, son figuras hexagonales, y difieren en forma y tamaño.
Van acompañadas de meteoros como fuertes vientos. También se conocen como nevadas y generan
graves daños.
Tormentas de granizo: las precipitaciones también son sólidas, pero ocurren en forma de partículas de
hielo. Su tamaño es variable, tiende a oscilar desde los 5 mm hasta piedras de algunos centímetros que
pueden ocasionar destrucciones, por ejemplo en ventanas, autos o cultivos. También se las llaman
granizadas.
Tormentas de arena: se producen cuando el viento sopla sobre superficies arenosas, levantando gran
cantidad de arena y transportándola.
Tormentas en el mar: las tormentas con grandes vientos en las regiones marítimas ocasiona olas de
gran tamaño, que pueden llegar a alcanzar incluso los 12 m de altura, y causan serios problemas a los
barcos. Las tormentas con vientos en remolino sobre los mares cálidos reciben diferentes nombres en
distintas partes del mundo. Así, se les llama huracanes, tifones y ciclones, dependiendo de si se dan en
el mar Caribe, en el mar de China y en el Océano Índico, respectivamente.
Tornados: una tormenta puede ocasionar violentos remolinos circulares sobre la superficie terrestre,
estos son los tornados. Pueden estar acompañados de distintos meteoros como: fuertes lluvias, rayos y
truenos. Su génesis se da por la inestabilidad de las nubes, cuando colindan masas de aire con
características distintas. Generan fuerte impacto y daños en el planeta.
De acuerdo al número de centros activos o celdas, tenemos también tormentas de un centro activo o de
dos celdas o más. Las primeras, por lo general, poseen duraciones menores a 1 hora; las últimas son
complejas y pueden ser multiceldas o superceldas.
Una tormenta es un fenómeno meteorológico que ocurre cuando dos o más masas de aire que están a diferentes
temperaturas chocan o se encuentran muy cercanas entre sí. Este evento produce una inestabilidad atmosférica
asociada a vientos, lluvias, truenos, relámpagos, rayos y algunas veces, granizo. Un huracán es el grado más
violento y extremo de una tormenta.
El término tormenta se refiere a fenómenos violentos atmosféricos que incluyen toda forma de precipitaciones
(lluvias, nevadas, granizos), efectos eléctricos (rayos, truenos, relámpagos) y vientos muy fuertes, capaces de
transportar partículas (de polvo, arena) y objetos macroscópicos, incluyendo seres vivos (árboles, animales,
personas).
El sistema que genera a una tormenta se caracteriza por una circulación de una masa de aire de baja
temperatura, alrededor de un núcleo o centro de baja presión y alta temperatura. Se origina sobre grandes áreas
de aguas oceánicas calientes con alto contenido de humedad.
La condensación a estado líquido del vapor de agua contenido en el aire húmedo, libera energía en forma de
calor. Esta energía calórica se transforma en energía cinética o de movimiento, suministrando velocidad a las
moléculas de aire, lo cual produce vientos y lluvia. Por esta razón se les denomina sistemas de tormentas de
núcleo caliente.
Estos sistemas de tormentas se producen casi exclusivamente en las zonas tropicales e intertropicales de la
Tierra, y las masas de aire que las originan están cargadas de vapor de agua proveniente de evaporación de los
océanos. En el hemisferio norte, las masas de aire giran en sentido contrario a las agujas del reloj, y en el
hemisferio sur giran en el sentido de las agujas del reloj.
Las tormentas se crean cuando un centro de baja presión se desarrolla con un sistema de alta presión que lo rodea. 1
Esta combinación de fuerzas opuestas puede crear vientos y resultar en la formación de nubes de tormenta, como
el cumulonimbus.
El contraste térmico y otras propiedades de las masas de aire húmedo dan origen al desarrollo de fuertes movimientos
ascendentes y descendentes (convección) produciendo una serie de efectos característicos, como fuertes lluvias y
vientos en la superficie e intensas descargas eléctricas. Esta actividad eléctrica se pone de manifiesto cuando se
alcanza la tensión de ruptura del aire, momento en el que se genera el rayo que da origen a los fenómenos
característicos de relámpago y trueno. La aparición de relámpagos depende de factores tales como el grado
de ionización atmosférico, además del tipo y la concentración de la precipitación.
Características[editar]
Tormenta formándose, Argentina.
Mientras que en los Estados Unidos el término "Storm" se refiere estrictamente y en el ámbito
meteorológico únicamente a tormentas intensas con vientos en superficie de al menos 80 km/h, el
término "tormenta" es mucho menos restrictivo. Las tormentas producen nubes de desarrollo vertical
-Cumulonimbus - Cúmulus- que pueden llegar hasta la tropopausa en torno a 10 km de altura. El ciclo
de actividad de una tormenta típica presenta una fase inicial de formación, intermedia de madurez y
final de decaimiento que dura en torno a una o dos horas.
Por regla general una célula convectiva de tormenta posee una extensión horizontal de unos diez
kilómetros cuadrados. Sin embargo, frecuentemente se producen simultánea o casi simultáneamente
varias células convectivas que desencadenan fuertes precipitaciones durante un periodo de tiempo más
largo. En ocasiones, cuando las condiciones del viento son adecuadas, una tormenta puede evolucionar
hasta el estado de supercélula originando series de corrientes ascendentes y descendentes y
abundante precipitación durante varias horas.
Las tormentas pueden contener vórtices de aire, es decir, viento girando en torno a un centro (como los
huracanes). Las tormentas que contienen estos vórtices (supercélulas) son muy intensas y como
característica es probable que puedan producir trombas marinas y tornados, suelen originarse en zonas
muy cerradas, donde el viento no tiene suficiente escape.
Una tormenta tropical hace referencia a una tormenta de mayores dimensiones en latitudes
subtropicales alternando regiones ascendentes y descendentes y capaz de evolucionar potencialmente
hasta el estado de huracán.