Rut 1
Rut 1
Rut 1
Al principio, ella alentó a sus nueras a que regresaran con sus familias y
buscaran otros maridos entre los moabitas. Pero Ruth se rehúsa a separarse
de Noemí. Ella dice, “¡No insistas en que te abandone o en que me separe de
ti! »Porque iré adonde tú vayas, y viviré donde tú vivas. Tu pueblo será mi
pueblo, y tu Dios será mi Dios. 17 Moriré donde tú mueras, y allí seré
sepultada. ¡Que me castigue el SEÑOR con toda severidad si me separa de ti
algo que no sea la muerte! “
Este hermoso voto de fidelidad que muchas novias y novios lo declaran ante
el altar, también son palabras que debemos relacionar con nuestra vida y
nuestra iglesia: RV dice: “No me ruegues que te deje, y me aparte de ti”
Noemí se dio cuenta de que Rut determinó quedarse con ella, y no le insistió
más. Ruth está dispuesta a abandonar todo para seguir a Noemí, su cultura,
sus dioses, la seguridad de su familia, su libertad en pos de seguir a Noemí a
una tierra extraña donde el futuro le era incierto. Y Regresan a la vieja casa de
Noemí con nada menos que la una y la otra.
Noemí regresa sin riqueza, sin marido, y sin hijos, sin nietos. Ella ya no desea
llamarse Noemí (Dulzura), ahora quiere que la llamen Mara (Amargura) por
todo lo que había sufrido, pensando que su vida era un fracaso como esposa,
como madre y como suegra.
Quizás ella pensaba que esto no eran sus planes. En este viaje pensaba que su
marido debió prosperar, y que sus hijos al encontrar a sus esposas tendría
muchos nietos para ella, debieron prosperar y hacer una casa nueva rodeada
por la seguridad y una familia floreciente. Tal vez, como toda madre, Noemí
visualizó morir como mujer de edad, rodeada por una familia creciente, y no
como una viuda, sin hijos, sin nietos, sin familia.
Qué cuadro tan trágico nos muestra el texto del hoy. Dos viudas pobres en
desgracia en la pequeña Belén. Pero providencialmente, allí en la misma aldea
de Belén estas mujeres van a encontrar una nueva vida. Llegan a un lugar con
esperanza, Ver versículo 22: Así volvió Noemí, y Rut la moabita su nuera con
ella; volvió de los campos de Moab, y llegaron a Belén al comienzo de la siega
de la cebada.
1200 años más tarde, dos personas de condición social baja, se verán
obligadas a regresar a este mismo pueblo. Regresan a Belén, no porque ellos
quisieron, sino porque estaban acogidos en circunstancias que también no
comprendieron en el momento. Estas personas fueron María y José,
descendientes de este pequeño pueblo llamado Belén (Casa de pan). En este
mundo, ellos recibieron a Jesús.
Si usted considera la genealogía de Jesús encontrará algo asombroso. En
medio de todos los nombres de los hombres que aparecen, como Abraham,
Jacob y Judá, David, Salomón, y Manasés usted encontrará el nombre "Ruth".
Esta mujer extranjera que amó tan grandemente a Noemí y que desechó el
volver a casarse y rehacer su vida en su nación, se convertiría en, por decirlo
de una manera, en la madre por adelantado de Jesús, el que nacería 1200
años más tarde. Esta madre de fe, quien eligió abrazar a su suegra Noemí y su
Dios, el único y verdadero Dios, dejaría atrás su vida y sería acogida en la vida
e historia sagrada. Su hijo fue Obed, quien tuvo a Isaí, de quine vino David
(4.17ss)
Ella sería la madre de reyes, y a la larga madre que traería la descendencia del
Rey de reyes. Ella, quien se dio por todo a Noemí, sería la madre del que
abandonaría todo por la humanidad. Como en Rut, lo que al principio se
pareció a la muerte y el fracaso, después se convirtió en vida y prosperidad,
así también Jesús en principio se pareció ver la muerte y fracaso, pero tres
días más tarde se convirtieron en vida nueva y victoria para él y para el
mundo.
1. Pegar, aferrar
v. 14 Una vez más alzaron la voz, deshechas en llanto. Luego Orfa se despidió de su
suegra con un beso, pero Rut se aferró a ella. (NVI)
v. 14 Y ellas alzaron otra vez su voz y lloraron; y Orfa besó a su suegra, mas Rut se
quedó con ella. (RVR)
דבקQAL: 1) (DABAQ) Pegar, pegarse (Job 19:20). 2) Unirse, adherirse,
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mantenerse ligado (Gén. 2:24; Jos. 23:12). 3) Ser fiel a, seguir fielmente a (2 Rey.
18:6; 2 Sam. 20:2).
Esta palabra tiene la connotación de soldar, de tal manera que al separarse ambos
se dañan. El estaño, pasta y cautín para soldar. Hay muchas formar de soldar
distinto metales. Soldar al arco con varillas de electrodo.
Mis hermanos, ustedes han unido sus vidas al Señor, ustedes han unido sus vidas a
la Iglesia. Se han aferrado al Señor para no separarse nunca más de él. De igual
manera, se han unido a sus esposos y ahora se unen más con su iglesia.
El apóstol Pablo nos dice: “Quiero que lo sepan para que cobren ánimo,
permanezcan unidos por amor, y tengan toda la riqueza que proviene de la
convicción y del entendimiento. Así conocerán el misterio de Dios, es decir, a Cristo.”
(Col. 2:2)
2. Resuelta, decidida
v. 18 Y viendo Noemí que estaba tan resuelta a ir con ella, no dijo más. (RVR)
v. 18 Al ver Noemí que Rut estaba tan decidida a acompañarla, no le insistió más.
(NVI)
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אמץQAL: 1) (EMAST) ser fuerte (Gén. 25:23). 2) Ser valiente: jazáq ve-emáts =
esfuérzate y sé valiente (Deut. 31:7HITPAEL: 1) Mostrar resolución, persistir (Rut
1:18). 2)
Queridos hermanos, Rut no tomó una decisión con el corazón, no se dejó llevar por
la emoción del momento, sino más bien pensó, meditó, razonó, resolvió y tomó la
decisión de quedarse con su suegra. El término empleado aquí indica una
constante y perseverante voluntad de amar y acompañar a una persona.
Aquel que más sufrió fue quien menos lo mereció: Jesucristo. No hay
conexión segura entre nuestro sufrimiento y nuestra conducta. Por tanto, no
es del todo cierto que la aflicción de Noemí se debiera a que Dios estuviera
disgustado con ella. Dios soberanamente estaba guiando su vida para un
propósito mayor. Por ello, No piense nunca que el pecado de su pasado
significa que no haya esperanza para su futuro.
Pero no solo eso, el Señor estaba obrando para brindar gran gozo a Noemí,
Rut, Booz y sus amigos. Si nos ha sobrevenido algo doloroso que nos haga ver
el futuro como algo desesperado, aprendamos del libro de Rut que Dios está
obrando por nosotros ahora mismo a fin de darnos un futuro y una esperanza.
Confiemos en Él. Esperemos con paciencia. Las siniestras nubes son grandes
en misericordia y se abrirán con bendición sobre nuestra cabeza en su
momento.
5. La gloria de Cristo
La base de nuestra esperanza de amor liberador no solo está en que
generalmente Dios obra para nuestro bien en los peores momentos, sino
también en que Él está haciendo que todas las cosas obren específicamente
para la gloria de su Hijo, Jesucristo: hijo de David, hijo de Isaí, hijo de Obed,
hijo de Rut la moabita.
La gloria de Cristo es la suprema gloria de la gracia. Y esa gracia se mostró
absolutamente en la cruz donde todos nuestros pecados fueron cubiertos y
donde todas las promesas divinas están aseguradas. Toda bendición duradera
que llegó a Rut, Noemí y Booz fue comprada por la sangre de Cristo mil años
después que se brindara la bendición.
Sin Cristo, no hay remisión final del pecado.
Las bendiciones de la sangre de Cristo fluyen hacia atrás y adelante en la
historia. «Dios lo ofreció [a Jesús] como un sacrificio de expiación… para así
demostrar su justicia. Anteriormente, en su paciencia, Dios había pasado por
alto los pecados» (Romanos 3:25, NVI). En otras palabras, todos los pecados
de Nohemí y de Rut fueron puestos sobre Jesús cuando este murió. Y toda la
ira de Dios hacia ella fue quitada. El Señor consideró a esta mujer como justa.
Cristo fue la base para todo lo bueno que ella recibió. Y todo ello magnifica la
gloria de Cristo.