Apocalipsis Laura Organista
Apocalipsis Laura Organista
Apocalipsis Laura Organista
La Gran Tribulación
La palabra “tribulación” proviene del griego thlipsis y significa “en
lenguaje metafórico, opresión, aflicción, tribulación, angustia,
dificultad .El pueblo de Dios ha sido oprimido muchas veces
después de la muerte de Cristo; y como las escrituras lo indican,
volverá a sufrir tribulación antes de su regreso (Mateo 24:29-30).
Y el tercer ángel los siguió, diciendo en alta voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y
toma la señal en su frente, o en su mano, este también beberá del vino de la ira de Dios, el
cual está echado puro en el cáliz de su ira…”
(Apocalipsis 14:9-10)
Cuando las iglesias de nuestro país, al unirse en puntos de fe que les son comunes, influyan
sobre el estado para que imponga sus decretos y apoye sus instituciones, entonces los Estados
Unidos, país protestante, habrán formado una imagen de la jerarquía romana. Entonces la
verdadera iglesia será objeto de persecución, como lo fue el antiguo pueblo de Dios.”
“Se levantarán los reyes de la tierra, y príncipes conspirarán contra Jehová y contra su ungido,
diciendo: “Rompamos sus ligaduras y echemos de nosotros sus cuerdas.”
Salmo 2: 2-3
Y vi el cielo abierto, y, ¡miren!, un caballo blanco. Y el que iba sentado sobre él se llama Fiel
y Verdadero, y juzga y se ocupa en guerrear con justicia. Sus ojos son una llama de fuego, y
sobre su cabeza hay muchas diademas”. Apocalipsis 19
El valle de Armagedón se convirtió en un símbolo del conflicto final entre Dios y las fuerzas
del mal. La palabra “Armagedón” sólo se menciona en Apocalipsis 16:16, “Y los reunió en
el lugar que en hebreo se llama Armagedón”.
Esto habla de los reyes que son leales al anticristo, reuniéndose para un ataque final contra
Israel. En el Armagedón “Dios derramará el cáliz del vino del ardor de Su ira” (Apocalipsis
16:19), y el anticristo y sus seguidores serán derrocados y vencidos.
Segunda Venida de Cristo
Jesús dijo: “Respecto a aquel día y hora nadie sabe” (Mateo 24:36, 42; 25:13). Sin embargo,
también habló de una señal compuesta de varios acontecimientos que serían visibles y que
sucederían justo antes de su venida (Mateo 24:3, 7-14; Lucas 21:10, 11).
La segunda venida de Jesucristo es la esperanza de los creyentes de que Dios está en control
de todas las cosas, y que es fiel a las promesas y profecías de Su Palabra. En Su primera
venida, Jesucristo vino a la tierra como un bebé nacido en un pesebre de Belén, tal como fue
profetizado.
Jesús cumplió muchas de las profecías del Mesías durante Su nacimiento, vida, ministerio,
muerte, y resurrección. Sin embargo, hay algunas profecías respecto al Mesías, que Jesús aún
no ha cumplido. La segunda venida de Jesucristo será el retorno de Cristo para cumplir las
profecías restantes. En Su primera venida, Jesús fue el siervo sufriente. En Su segunda
venida, Jesús será el Rey conquistador.
En su primera venida, Jesús llegó bajo las más humildes circunstancias. En Su Segunda
Venida, Jesús vendrá con los ejércitos celestiales a su lado.
Puesto que Jesús resucitó con un cuerpo espiritual, es evidente que no vendrá con un cuerpo físico
(1 Corintios 15:45; 1 Pedro 3:18). Por eso, el día antes de morir, Jesús les dijo a sus apóstoles: “Un
poco más y el mundo ya no me contemplará” (Juan 14:19).
A menudo, en la Biblia las nubes se relacionan con algo que no se puede ver (Levítico
16:2; Números 11:25; Deuteronomio 33:26). Por ejemplo, Dios dijo a Moisés: “Vengo a ti
en una nube oscura” (Éxodo 19:9). Moisés no vio literalmente a Dios. De la misma manera,
se dice que Cristo vendrá sobre las nubes porque las personas se darán cuenta de que ha
venido aunque no lo puedan ver literalmente.
El Milenio
En el comienzo del Milenio, el reino estará habitado solo por aquellos que siguen a Cristo.
Aquellos que han muerto recibirán cuerpos glorificados y sellados contra el pecado. Pero los
que sobrevivieron a la tribulación entrarán en el reino como mortales, longevos, pero capaces
de casarse y tener hijos (Isaías 33:24, 35: 5-6, 61: 1-2).
El final del Milenio será el escenario para el juicio final sobre la tierra. A pesar de los
ejemplos de los que les rodean, la paz en el reino, y la presencia de Cristo, no todas las
personas optarán por seguir a Cristo.
Al final de los mil años, Satanás será liberado del Abismo. Él engañará a los incrédulos y
reunirá un ejército para marchar contra Jesús e Israel. La batalla subsiguiente será de corta
duración. Satanás será arrojado al Lago de Fuego y su ejército será destruido (Apocalipsis
20: 7-10). Todos los incrédulos se presentarán ante el Juicio del Gran Trono Blanco y serán
arrojados al lago de fuego por la eternidad (Apocalipsis 20: 11-15, Juan 5:22, 26-29).
Las Escrituras están llenas de promesas de que algún día habrá paz en la Tierra. ¡Y también
están llenas de profecías específicas acerca del estado saludable y feliz del mundo durante el
reino de mil años de Jesucristo!
Finalmente, los cielos y la tierra serán destruidos (2 Pedro 3:10, Mateo 24:35, Apocalipsis
20:11) y recreados (Apocalipsis 21-22, 1 Corintios 15: 35-58), y los creyentes vivirán en la
Nueva Tierra por la eternidad.
El Juicio ante el Gran Trono Blanco
Apocalipsis. 20:11-15 Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del
cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. Y vi a los muertos,
grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el
cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas
en los libros, según sus obras. Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el
Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus
obras. Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. Y
el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.
El hecho de que habrá un juicio final para todos los hombres, tanto creyentes como no
creyentes, es claramente confirmado en muchos pasajes de la Escritura. Cada persona
comparecerá un día ante Cristo para ser juzgada por sus obras. Mientras que está muy claro
que el juicio del gran trono blanco es el juicio final de Cristo
El juicio del “gran trono blanco” al final del milenio (Apocalipsis 20:11-15), que es el juicio
de los incrédulos en el cual ellos serán juzgados de acuerdo a sus obras y sentenciados al
castigo eterno en el lago de fuego.
Jesús dijo que nadie entrará al Reino de los Cielos por obras, pero en la presentación en el
Gran Trono Blanco son esas obras las que van a decidir qué futuro nos espera.