LAS DOS PUERTAS - Manuel López Casquete

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MANUEL LÓPEZ CASQUETE DE PRADO

LAS DOS PUERTAS


LA RECONCILIACIÓN INTERIOR
EN LA EXPERIENCIA DEL SILENCIO

DESCLÉE DE BROUWER
BILBAO - 2007
ÍNDICE

Presta atención a las puertas que se abren y se


cierran para ti en este momento . . . . . . . . . . . . . . . . 15

Camina a través de las que se abren y aprende


de las que están cerradas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19

Dios te escucha a cada instante, de eso no hay


duda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27

No obstante, todo sucede de acuerdo con las leyes


de la vida y a su debido tiempo . . . . . . . . . . . . . . . . . 33

Esto significa que algunas piezas del puzzle deben


encajar en su lugar antes de que puedan hacerlo
las siguientes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39

Si intentas saltarte o meter prisa a algunas piezas


o partes, el puzzle carecerá de una base sólida . . . . 47

No intentes forzar ninguna puerta que aparezca


cerrada ante ti . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53

En lugar de ello, plantéate si esa puerta está cerrada


porque tu camino no discurre por ahí . . . . . . . . . . . 61
O si es simplemente un signo de que todo ha de
suceder a su debido tiempo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69

Busca las puertas que se abren . . . . . . . . . . . . . . . . . 73

Y camina a través de ellas confiado y agradecido . . 79

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“Presta atención a las puertas que se abren y se cierran
para ti en este momento. Camina a través de las que se abren,
y aprende de las que están cerradas.

Dios te escucha a cada instante, de eso no hay duda. No


obstante, todo sucede de acuerdo con las leyes de la vida y a
su debido tiempo. Esto significa que algunas piezas del puzz-
le deben encajar en su lugar antes de que puedan hacerlo las
siguientes. Si intentas saltarte o meter prisa a algunas piezas
o partes, el puzzle carecerá de una base sólida.

No intentes forzar ninguna puerta que aparezca cerrada


ante ti. En lugar de ello, plantéate si esa puerta está cerrada
porque tu camino no discurre por ahí, o si es simplemente un
signo de que todo ha de suceder a su debido tiempo.

Busca las puertas que se abren y camina a través de ellas


confiado y agradecido”.

Doreen Virtue
PRESTA ATENCIÓN A LAS
PUERTAS QUE SE ABREN Y
SE CIERRAN PARA TI
EN ESTE MOMENTO

Una de las actitudes más importantes en la vida es


prestar atención. Toda práctica espiritual profunda nos
invita a ello. Es el viejo aforismo escrito sobre la entrada
del templo de Apolo en Delfos: “conócete a ti mismo”.

Efectivamente, para conocerse a uno mismo, para


conocer nuestros impulsos, los motivos y movimientos
de nuestra mente, los senderos profundos de la vida, no
hay otra vía distinta a ésta: prestar atención. Observar
íntimamente dónde se generan nuestros pensamientos y
sentimientos.

Lo que ahora planteamos al lector es prestar atención


a algo muy concreto: las puertas que se abren y se cierran
para nosotros en estos momentos.

La vida siempre nos conduce, nos acuna, nos guía.


Siempre tiene para nosotros un camino, una puerta que
abre a nuestro paso. Y no sólo se abre a nuestro paso,
se abre también PARA NOSOTROS, ya que la vida siem-
pre es pura donación. Todo se nos da sin que nosotros
tengamos que hacer mérito para adquirirlo. El cielo, el

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sol, las estrellas, la luz, el viento y la naturaleza toda. No
tenemos que hacer nada. En cada momento se nos está
donando una enorme cantidad de cosas hermosas en
pura y total gratuidad.

Como decimos, es hermoso y clarificador hablar de


puertas que se abren para nosotros, para nuestro total y
profundo disfrute. Para que las vivamos a fondo, con ple-
nitud, en el colmo de nuestra felicidad. Puertas que se
abren a nuestro paso. Puertas y caminos que nos son
regalados en cada momento.

No nos es difícil ver cuáles son esas puertas. Basta con


echar una mirada a nuestro alrededor y ver qué nos es
donado por parte de la vida en este momento. Qué cosas,
qué personas, qué trabajo, qué hogar, qué situaciones
nos trae la vida en estos momentos.

Pero también existen cosas que nos son negadas.


Puede que en estos momentos se nos esté negando la
salud, la compañía de alguien querido, la presencia de un
trabajo, una pareja... Estas son las puertas que están en
estos instantes cerradas para nosotros.

La vida siempre nos mece, nos arrulla. A veces no nos


conduce por donde nosotros habíamos anhelado. El pro-
pio discurrir de la vida choca con frecuencia con nues-
tras expectativas. O incluso a veces nos niega cosas de
primera necesidad: la salud, la alegría, la vida de alguien
querido, el amor de la persona amada...

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Invito al lector a comenzar la lectura del libro hacien-
do esa reflexión, prestando atención a unas y otras puer-
tas: a las que percibimos como “puertas abiertas”, como
oportunidades, dichas, motivos de alegría... Y también a
las que están cerradas, aquellas por dónde querríamos
que fluyese nuestra vida y no lo hace. Simplemente la
vida no nos está dando la oportunidad de discurrir por
ahí. Unas y otras dibujan nuestro presente, el contenido
de nuestra existencia. Todas ellas se nos entregan en este
preciso momento como una invitación a la vida.

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