Separata Adviento
Separata Adviento
Separata Adviento
1ª SEMANA DE ADVIENTO
Orientar nuestra vida hacia el amor significa tener una mirada limpia para
ser capaces de descubrir el amor en las personas que nos rodean, en la
naturaleza que nos envuelve, en las situaciones que vivimos, en la familia,
en los amigos.
Con frecuencia ponemos el catalejo al revés y solo somos capaces de
mirarnos a nosotros mismos, a nuestros problemas, nuestras inquietudes,
aquellas pequeños o grandes cosas que rodean cada uno de nuestros días.
Salgamos al mundo, demos la vuelta al catalejo para descubrir a los otros y
sobre todo para Amar a los otros con el mismo amor que Dios nos ha
ofrecido por medio de Jesús.
Orientemos el timón de nuestra vida hacia ese corazón que se ensancha
cuando somos capaces de entregarnos con generosidad.
2ª SEMANA DE ADVIENTO
4ª SEMANA DE ADVIENTO
Desde nuestro barco oteamos la figura de María y José en una isla, esa isla
somos cada uno de nosotros. Dios ha llegado a nosotros, y lo ha hecho de
la forma más sencilla... haciéndose niño, un indefenso niño pequeño que
nos transmite ternura, devoción, cariño, perdón...
Debajo de la silueta del pesebre encontramos la bola del mundo.
Dios ha venido a nosotros, a nuestro mundo, a nuestra vida... No nos quiere
perfectos, nos quiere como somos, con nuestras limitaciones y nuestros
valores.
Dios, con su llegada a nuestro planeta solo nos trae un mensaje... OS AMO.
Dios nos ama y nos lo demuestra con su hijo Jesús.
Nosotros, desde nuestra embarcación, gritamos con gozo ¡¡¡ TIERRA A LA
VISTA !!! Porque, realmente hemos encontrado aquello que nos da vida
aquello que nos anuncia un mañana mejor, un mundo con más paz, mas
humanidad, más compañerismo y más libertad.
Te proponemos hacer una bola del mundo con una cartulina y poner cerca de ella, la estrella, el corazón, el
barco y... finalmente la silueta de JESÚS HECHO NIÑO.
Nuestro barco, a lo largo de estas semanas ha sufrido tormentas, tempestades, ha saboreado la calma del
mar tranquilo, ha recorrido países, ciudades,... ha compartido con el resto de la tripulación la grandeza de
mirar todos en la MISMA DIRECCIÓN.
Por eso, ahora sí podemos cantar, abrazarnos y decirnos unos a otros...
¡MOSCAS!
SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO.
TERCER DOMINGO DE ADVIENTO.
CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO