Modelo de Solicitud de Prescripcion General

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 18

XXXXX, XXXXXXX 2021

Señores:
AUTORIDAD TRIBUTARIA XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
ADUANA
IMPUESTOS O
MUNICIPIO
Presente.-

Ref..- Solicita prescripción de todas las facultades de la Administración Tributaria para


determinar, imponer sanciones administrativas, ejecutar la deuda tributaria y ejecutar
sanciones por contravenciones; correspondientes a todas las obligaciones tributarias,
hechos generadores y contravenciones de las gestiones a partir del 2016 hacia el
pasado.-

De mi mayor consideración:
Mi nombre es XXXXXXXXXXXXXXXXXXXX, mayor de edad, titular de la C.I. número
XXXXXXXX expedido en XXXXXXX, hábil a los efectos de ley, actuando en
representación legal de XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX con
NIT XXXXXXXXX y P.M.C. XXXXXXXXXX y mediante la presente tengo a bien plantear
la prescripción de todas las facultades de la Administración Tributaria para determinar,
imponer sanciones administrativas, ejecutar la deuda tributaria y ejecutar sanciones por
contravenciones; correspondientes a todas las obligaciones tributarias, hechos
generadores y contravenciones de las gestiones a partir del 2016 hacia el pasado; con los
siguientes argumentos de orden legal:

1.- DE LA OPORTUNIDAD Y PERTINENCIA PARA SOLICITAR LA


PRESCRIPCIÓN.-

El primer párrafo del artículo 5 del Reglamento al Código Tributario Boliviano: Decreto
Supremo 27310 de fecha 9 de enero de 2004 años; señala expresamente:
“ARTICULO 5.- (PRESCRIPCIÓN). El sujeto pasivo o tercero responsable podrá solicitar
la prescripción tanto en sede administrativa como judicial inclusive en la etapa de
ejecución tributaria.”

Por lo que me encuentro perfectamente habilitada para solicitar la prescripción en


cualquier estado del procedimiento, lo cual ruego se tenga presente para fines de ley y
responsabilidades posteriores.

2.- DE LA PRESCRIPCIÓN DE LA FACULTAD DE DETERMINACIÓN.-

De acuerdo con el artículo 59 de la ley 2492 sin ninguna modificación que señala lo
siguiente:

“Artículo 59° (Prescripción).

I. Prescribirán a los CUATRO (4) AÑOS las acciones de la Administración Tributaria


para:

1. Controlar, investigar, verificar, comprobar y fiscalizar tributos.

2. Determinar la deuda tributaria.

3. Imponer sanciones administrativas.

4. Ejercer su facultad de ejecución tributaria.

III. El término para ejecutar las sanciones por contravenciones tributarias prescribe
a los dos (2) años.”

Todas las facultades de la Administración Tributaria para determinar la deuda


tributaria, para imponer sanciones administrativas, ejecutar la deuda tributaria, y
ejecutar sanciones por contravenciones correspondientes a todas las obligaciones
tributarias, hechos generadores y contravenciones de las gestiones a partir del 2016
hacia el pasado están prescritas, por lo que tengo a bien plantear la prescripción de todas
las facultades señaladas, solicitando la declaración expresa de su prescripción.

Como respaldo existe una infinidad de resoluciones y sentencias que se consideran una
verdadera jurisprudencia al efecto de la aplicación de la ley al momento del hecho
generador para tomar en cuenta para el cómputo y aplicación de los periodos de
prescripción, que procedo a exponer.

3.- DE LA OBLIGACIÓN DE LA ADMINISTRACIÓN TRIBUTARIA DE ATENDER


LA SOLICITUD DE PRESCRIPCIÓN SIN NECESIDAD DE HABER EJERCIDO SU
FACULTAD O HABER INICIADO NINGÚN TRAMITE.-

De acuerdo con la Sentencia 381/2016 de 19 de septiembre de 2016 emitida por la Sala


Plena del TSJ; Sentencia 384/2016 de 19 de septiembre de 2016 emitida por la Sala Plena
del TSJ; y Sentencia 81/2017 de 3 de abril de 2017 emitida por la Sala Contenciosa y
Contenciosa Adm., Social y Adm. Segunda del TSJ. Su autoridad está obligada a atender
la solicitud de prescripción de todas las facultades de la Administración Tributaria para
determinar la deuda tributaria, para imponer sanciones administrativas, ejecutar la
deuda tributaria, y ejecutar sanciones por contravenciones correspondientes a todas las
obligaciones tributarias, hechos generadores y contravenciones de las gestiones a partir
del 2015 hacia el pasado, sin necesidad de haber ejercido ninguna facultad, ni haber
iniciado ningún trámite.

En ese entendido las mencionadas resoluciones señalan expresamente lo siguiente:

Sentencia 381/2016 de 19 de septiembre de 2016 emitida por la Sala Plena del TSJ:

“CONCLUSIONES.

En el presente caso, el fundamento de la Autoridad General de Impugnación Tributaria


para disponer la nulidad de obrados, hasta el vicio más antiguo, hasta la Resolución
328/2012 de 10 de septiembre, inclusive, se sustenta en lo siguiente:

“Por lo expuesto, siendo que la Administración Tributaria no ejerce ninguna acción para
el cobro del Impuesto a la Transmisión Gratuita de Bienes –ya que no emite ningún acto
administrativo para controlar, investigar, verificar, comprobar y fiscalizar tributos,
determinar la deuda tributaria e imponer sanciones administrativas-, se tiene que no
procede la solicitud de prescripcion del sujeto pasivo; sin perjuicio de que, ante cualquier
acción que emane de ente fiscal, tenga la facultad de oponerla en los términos previstos en
el artículo 59 de la Ley Nº 2492 (CTB), considerando que la misma es una institución de
orden público que responde a la necesidad social de no mantener pendientes las relaciones
jurídicas indefinidamente, poner fin a la indecisión de los derechos y consolidar las
situaciones creadas por el transcurso del tiempo, disipando las incertidumbres”(...sig.).

Al respecto, para el Impuesto a las Sucesiones y a las Transmisiones Gratuitas de Bienes,


el art. 5. a) del DS Nº 21789 establece: "En las transmisiones a título gratuito se produce
por fallecimiento del causante, a partir de la fecha en la cual se dicte la declaratoria de
herederos o se declare válido el testamento que cumpla la misma finalidad".

En la especie, el Testimonio de Declaratoria de Herederos Nº 728/2003 de 3 de diciembre


de 2003, (cursa de fs. 6 a 7 vlta del anexo 1), acredita que al fallecimiento de María Aida
Prieto Mejía se declaran herederos sus hermanas Hilda Prieto Mejía, Blanca Prieto Mejía,
Ana Edith Prieto Mejía y Gerardo Federico Prieto Mejía en calidad de herederos forzosos
ab intestato (arts. 1083 y 194 del Cód. Civil y el art. 642 del su Procedimiento), porque
según el art. 2. g) del DS. Nº 21532 de 27 de febrero de 1987 (Rgto. del Impuesto a las
Transacciones), la declaratoria de herederos es el acto que da nacimiento al hecho imponible
del IT e ITGB, en concordancia con el art. 5. a) del DS. Nº 21789.

En el presente caso, la representante legal de los hermanos Prieto Mejía, por escrito que
cursa a fs. 5 del anexo 1, en aplicación del art. 59 de la Ley 2492, solicitó a la Gerencia
Distrital La Paz del SIN. la prescripción del impuesto a la Transmisión Gratuita de Bienes
en mérito al Testimonio de Declaratoria de Herederos Nº 728/2003 de 29 de noviembre de
2003, (cursa de fs. 6 a 7 vlta del anexo 1). La Administración Tributaria responde dicha
solicitud por Resolución Nº 328/2012 de 10 de septiembre de 2012, que declara
improcedente la misma en aplicación de los arts. 324 y 410 de la C.P.E.; de lo anotado y la
norma glosada en el párrafo anterior se considera, que el hecho generador nació desde la
emisión de la Resolución de Declaratoria de Herederos, emitida por el Juez 5º de Instrucción
en lo Civil del Distrito Judicial de La Paz, correspondiendo que la Administración
Tributaria atienda la solicitud de prescripcion planteada por el contribuyente, sin ser
necesario para este cometido la existencia de algún acto tendiente a la determinación de la
deuda tributaria por parte de la Administración Tributaria. Por lo que la Resolución
328/2012 en su contenido cumple con todas las normas tributarias establecidas por Ley;
por lo que el acto de determinación tributaria extrañada por la AGIT no es trascendente,
para ser anulado.

Al respecto, la Sentencia Constitucional 0731/2010-R de 26 de julio ha delimitado el campo


específico de las nulidades procesales adoptando el sistema finalista, caracterizado por la
flexibilidad en el cumplimiento de las formalidades en cuanto se alcance el fin para el cual
el acto existe.

En el caso de autos, la nulidad dispuesta por la AGIT, emerge de un análisis de la norma


vigente que regulaba la prescripción, de la existencia conclusión de un vacío jurídico y de
la reconstrucción de la norma aplicando supletoriamente no solo el Código Civil sino el
Código de Procedimiento Civil, para concluir que la prescripción es una excepción que debe
ser planteada únicamente ante la acción del acreedor en cualquier momento del proceso;
construcción con base en la que se determinó la existencia de una causa de nulidad que en
criterio de la AGIT justificaba dejar sin efecto la Resolución Administrativa 328/2012 de
10 de septiembre de 2012 y ordenar que la Administración Tributaria emita un nuevo acto
y ejerza sus facultades a efecto de determinar si corresponde la deuda tributaria del
Impuesto a la Transmisión Gratuita de Bienes, sin perjuicio de que ante dicha acción, el
sujeto pasivo tenga la facultad de oponer la prescripción.”

Sentencia 384/2016 de 19 de septiembre de 2016 emitida por la Sala Plena del TSJ:

“IV. ANÁLISIS DEL PROBLEMA JURÍDICO PLANTEADO.

En autos, la Administración Tributaria controvierte la decisión de la Autoridad General


de Impugnación Tributaria de anular la resolución de alzada con reposición de obrados
hasta la Resolución 00339 de 19 de septiembre de 2012, porque considera que no
corresponde la nulidad dispuesta porque jamás tuvo conocimiento de la sucesión y
transmisión de bienes por parte de los contribuyentes por lo que no podía establecer el
monto especifico que debían pagar, y que tampoco operó la prescripción en aplicación
preferente de los artículos 324 de la CPE; 3 de la Ley Nº 154 de 14 de julio de 2011 y 152
de la Ley 2492.

Además denunció la ilegal injerencia de la AGIT que pretende obligar a la Administración


Tributaria a emitir una Resolución bajo sus fundamentos impuestos y no consideró la
independencia administrativa, funcional, técnica y financiera del Servicio de Impuestos
Nacionales que no está obligado a cumplir resoluciones caprichosas y fuera de lugar
dictadas por la AGIT.

IV.1. Sobre la nulidad procesal.

Conforme a la relación de antecedentes efectuada en el acápite anterior, la AGIT sustentó


la nulidad dispuesta en la interpretación de los arts. 6, 7, 53 y 54 de la normativa relativa
a la prescripción vigente en el momento del nacimiento del hecho generador (Código
Tributario – DS 9298 de 02-07-92), en un presunto vacío jurídico y en la pertinencia de
aplicar el art. 336 del Código de Procedimiento Civil y el art. 1.497 del Código Civil y
concluyó señalando, que la prescripción no podía ser planteada por los interesados al no
haber existido ninguna acción de la Administración Tributaria porque es un medio de
defensa.

La doctrina informa que la nulidad es un estado de anormalidad del acto por carencia de
alguno de sus elementos constitutivos o por vicios existentes que impiden la producción de
sus efectos, y en su aplicación debe observarse que su finalidad es asegurar la garantía de
la defensa en el proceso; por ello, las nulidades procesales se restringen a los casos en los
que sean estrictamente indispensables aplicando los principios que las rigen (legalidad o
especificidad; finalidad del acto, trascendencia y convalidación).

Sobre este punto, la Sentencia Constitucional 0731/2010-R de 26 de julio ha delimitado el


campo específico de las nulidades procesales adoptando el sistema finalista, caracterizado
por la flexibilidad en el cumplimiento de las formalidades en cuanto se alcance el fin para
el cual el acto existe.

Ahora bien, en la materia, la nulidad dispuesta por la autoridad demandada emerge de un


análisis de la norma vigente que regulaba la prescripción, de la existencia conclusión de un
vacío jurídico y de la reconstrucción de la norma aplicando supletoriamente no solo el
Código Civil sino el Código de Procedimiento Civil, para concluir que la prescripción es
una excepción que debe ser planteada únicamente ante la acción del acreedor en cualquier
momento del proceso; construcción con base en la que se determinó la existencia de una
causa de nulidad que en criterio de la AGIT justificaba dejar sin efecto la Resolución
Administrativa 00339 de 19 de septiembre de 2012 y ordenar que la Administración
Tributaria emita un nuevo acto y ejerza sus facultades a efecto de determinar si corresponde
la deuda tributaria del Impuesto a la Transmisión Gratuita de Bienes, sin perjuicio de que
ante dicha acción, el sujeto pasivo tenga la facultad de oponer la prescripción.

Establecido el alcance de la nulidad dispuesta, se tiene primero, que no responde a una


previsión legal que justifique la decisión asumida desde el punto de vista formal, tampoco,
que al aplicarla se estuviera subsanando o reparando la garantía del derecho a la defensa
del contribuyente frente a la Administración Tributaria, por consiguiente, la
determinación de la AGIT es errónea y debe ser reparada.”

Sentencia 81/2017 de 3 de abril de 2017 emitida por la Sala Contenciosa y Contenciosa


Adm., Social y Adm. Segunda del TSJ:

VII. Análisis y fundamentación.

Que, analizado el contenido de la demanda, la respuesta, los actos, resoluciones


administrativas, resolución de alzada, jerárquica y establecido el origen de la controversia
en la presente litis, que tiene que ver si corresponde la anulabilidad de actuados, se ingresa
a resolver conforme a los fundamentos siguientes:

VII.1 Que, con relación a la inexistencia de acción iniciada por la Administración


Tributaria contra el sujeto pasivo que determine adeudo tributario, para resolver la
prescripción, cabe señalar que de los antecedentes administrativos de fs. 2 a 3 del Anexo 1,
se evidencia que José Orlando Mayorga Vidal, tuvo conocimiento a través de la Oficina
Virtual del Servicio de Impuestos Nacionales del reporte referente a la Declaración Jurada
con Pago en Defecto, correspondiente al IUE de la gestión 2004, Formulario 80, con
intimación de pago a fin de evitar la ejecución tributaria de la deuda y la imposición de la
sanción establecida en el art. 165 de la Ley 2492 del CTB. Ante ese hecho, por memorial de
24 de noviembre de 2014, solicitó a la Administración Tributaria la prescripción de la
acción sobre el supuesto adeudo que perseguía la Administración Tributaria. (fs. 1 Anexo
1).

No obstante de los antecedentes que motivaron la solicitud del sujeto pasivo, la


Administración Tributaria, por Auto Administrativo N° 65/2015 de 9 de abril, rechazó la
solicitud de prescripción de la deuda tributaria, indicando que no emitió Acto
Administrativo, según las formalidades previstas en el art. 27 y siguientes de la Ley 2341,
que refleje el inicio de la obligación tributaria, como tampoco inició un proceso sancionador
o de determinación contra el sujeto pasivo, por tanto no corresponde la consideración en el
fondo de la solicitud de prescripción. (fs. 8 y 9 del Anexo 1).

De los hechos expuestos, se establece que el sujeto pasivo por información de la Oficina
Virtual del Servicio de Impuestos Nacionales, como titular del NIT 2219007014 estaba
intimado a pagar una deuda tributaria por el periodo 2004, bajo advertencia que se inicie
en su contra el proceso de ejecución, además con la imposición de sanciones, según consta
a fs. 3 de Antecedentes Administrativos, Anexo 1. Este acto, tiene por finalidad el pago de
la deuda tributaria por el sujeto pasivo, objeto que desvirtúa el argumento de inexistencia
de acción o pretensión de cobro, aducido por la Administración Tributaria para que proceda
la solicitud de prescripción, si ello es así, la orden colgada en la Página Virtual del Servicio
de Impuestos Nacionales, se constituye en base o sustento para que asuma defensa y recurra
a todos los medios o recursos que prevé las normas legales, por ello, al amparo de los arts.
131 de la Ley N° 2492, 4 num. 3) de la Ley 3092 y 5 del D.S. N° 27310 por memorial de
fecha 25 de noviembre de 2014, solicitó la prescripción de la acción.

VII.2 A ese efecto, es pertinente referirnos al debido proceso, en su elemento al derecho a la


fundamentación y motivación de las resoluciones, que según la SC Nº 0275/2012 de 4 de
junio, “…exige que toda Resolución sea debidamente fundamentada. Es decir, que toda
autoridad que dicte una Resolución debe imprescindiblemente exponer los hechos, realizar
la fundamentación legal y citar las normas que sustenta la parte dispositiva de la misma.
Cuando un Juez omite la motivación de una Resolución, no sólo suprime una parte
estructural de la misma, sino también en los hechos toma una decisión de hecho no de
derecho que vulnera de manera flagrante el citado derecho que permite a las partes conocer
cuáles son las razones para que se declare en tal o cual sentido; o lo que es lo mismo cuál es
la ratio decidendi que llevó al Juez a tomar la decisión”.

Asímismo, con relación al derecho a la petición, previsto en el art. 24 de la Constitución


Política del Estado, la SC- 0034/2014 –S2 de 20 de octubre, refiere: “…cuando la autoridad
a quien se presenta una petición o solicitud, no la atiende; es decir, no la tramita y la
responde en un tiempo oportuno o en el plazo previsto por ley, de forma que cubra las
pretensiones del solicitante, ya sea exponiendo las razones del por qué no se la acepta,
explicando lo solicitado o dando curso a la misma, en cualquiera de estos casos donde se
omita dar los motivos sustentados legalmente o de manera razonable, se tendrá como se dijo
vulnerado el derecho” Complementando la SC- 1159/2003-R de 19 de agosto, indicó
“…Que el derecho de petición se encuentra satisfecho no únicamente por una respuesta
emitida por la autoridad, sino una vez que dicha autoridad haya resuelto o proporcionado
una solución material y sustantiva al problema planteado en la petición, sin que se limite
a una consecuencia meramente formal y procedimental…”, y, finalmente respecto al
derecho a la defensa, la SC Nº 0024/2005 de 11 de abril, señala: “(…)que el derecho de
defensa en el procedimiento administrativo, la doctrina reconoce, al igual que la defensa en
juicio, consagrada constitucionalmente, es también un derecho aplicable al procedimiento
administrativo, comprendiendo los derechos: a) a ser oído; b) a ofrecer y producir prueba;
c) a una decisión fundada; y d) a impugnar la decisión; razonamiento coincidente con el
expresado por la jurisprudencia constitucional en la SC 1670/2004-R, de 14 de octubre, en
la SC 1534/2003-R, de 30 de octubre”, (las negrillas son nuestras)”.

VII.3 En ese contexto, en el caso de análisis, de la revisión del contenido del Auto
Administrativo Nº 65/2015 de 9 de abril, se advierte claramente que si bien la
Administración Tributaria dio respuesta al contribuyente al rechazar la solicitud de
prescripción, sin embargo, el mismo no expone una parte expositiva, considerativa y
resolutiva con relación a los antecedentes del caso, lo que deviene en que el rechazo carece
de fundamento de hecho y de derecho, aspectos que vulneran el derecho al debido proceso
en sede administrativa, en sus elementos del derecho a la petición, falta de fundamentación
y el derecho a la defensa del sujeto pasivo, previstos en los art. 24 y 115-II de la Constitución
Política del Estado; así como del art. 68, Numerales 2 y 6 de la Ley Nº 2492, que fueron
además ampliamente desarrollados en las mencionadas Sentencias Constitucionales.

A los fundamentos expuestos, se añade que la Administración Tributaria no dio


cumplimiento a lo dispuesto por los arts. 17, parágrafo 1 y 51, parágrafo 1 de la Ley Nº
2341, aplicables supletoriamente por disposición del art. 74, Numeral 1 de la Ley Nº 2492
que imponen dictar Resolución expresa en todos los procedimientos cualquiera sea su forma
de iniciación, que el Procedimiento Administrativo terminará por medio de una Resolución
dictada por el Órgano Administrativo competente, con el contenido previsto en el art. 28
de la Ley Nº 2341 que establece como como elementos esenciales del Acto Administrativo,
entre otros, la "causa", "fundamento" y "finalidad", debiendo justificar y fundamentar
concretamente las razones que lo inducen a emitirlo así como sustentarse en los hechos y
antecedentes que le sirvan de causa y en el derecho aplicable; lo que implica que exista un
pronunciamiento sobre todas las cuestiones planteadas por el interesado, caso contrario, le
estaría causando un estado de indefensión, afectando de anulabilidad del Acto emitido.
Finalmente, tampoco interpretó y aplicó correctamente los arts. 131 de la Ley Nº 2492; 4,
Numerales 3 y 4, de la Ley Nº 3092 y; 5 del Decreto Supremo Nº 27310 (RCTB), que
establecen que contra los Actos emitidos por la Administración Tributaria de alcance
particular, podrá interponerse Recurso de Alzada, incluyendo al Acto Administrativo que
rechaza la extinción de la obligación tributaria por prescripción, pago o condonación, así
como todo otro Acto Administrativo definitivo de carácter particular, de donde se establece
que el Sujeto Pasivo podrá solicitar la prescripción tanto en sede administrativa como
judicial inclusive en la etapa de ejecución tributaria (las negrillas son nuestras), normas
que claramente fueron infringidas también por la Administración Tributaria.

Consiguientemente, por todo lo expuesto se concluye que la Autoridad Regional de


Impugnación Tributaria y la Autoridad General de Impugnación Tributaria al emitir las
Resoluciones ARIT-LPZ/RA 0618/2015 de 27 de julio y AGIT-RJ-1742/2015 de 5 de
octubre, respectivamente, al disponer la anulabilidad de obrados han actuado correctamente
con un criterio técnico jurídico han interpretado y aplicado las normas legales, desde y
conforme a la Constitución Política del Estado, por lo que en aplicación correcta de los
parágrafos I y II del art. 36 de la Ley del Procedimiento Administrativo y 55 del Reglamento
a la Ley 2341 de Procedimiento Administrativo, aplicables al presente caso por mandato
del art. 74 numeral 1 del Código Tributario (Ley 2492), corresponde la anulabilidad de
obrados ante la advertencia de la flagrante violación de derechos del Sujeto Pasivo, entre
los que podemos señalar el derecho a la petición, al debido proceso en sus elementos a la
falta de fundamentación y defensa, consagrados en los arts. 24, 115 Parágrafo II de la
Constitución Política del Estado y 68, Numerales 2 y 6 de la Ley No 2492 (CTB).
4.- DE LA APLICACIÓN ULTRACTIVA DE LA LEY MAS BENIGNA.-

De acuerdo a la Sentencia Nº 117 de fecha 5 de diciembre de 2016, emitida por la SALA


CONTENCIOSA Y CONTENCIOSA ADM., SOCIAL Y ADM. PRIMERA DEL
TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA, se aplica ultractivamente la ley más benigna:

“Advierte este Tribunal que al igual que con la Ley 291, esta segunda Ley modificatoria
de la Ley 2492, tampoco contiene disposición expresa que haya dispuesto que dichas
modificaciones tributarias, deban aplicarse en forma retroactiva. Con relación a una
aplicación retroactiva tácita de estas disposiciones jurídicas, en mérito a lo previsto por el
art. 150 de la Ley 2492, la misma al caso concreto tampoco puede ser aplicable, en razón
a que el fundamento esencial de lo dispuesto en el referido artículo 150 del CTB es
el favorecer al contribuyente, situación que no ocurre con las modificaciones
introducidas por las leyes 291 y 317, al Código Tributario Boliviano, respecto al régimen
de la prescripción, por el contrario son más gravosas que las preexistentes.

Consiguientemente, este Tribunal, con los fundamentos y argumentos expuestos en la


presente resolución, realizando una interpretación desde la constitución y conforme a la
constitución, de la vigencia y alcance de las Leyes 291 y 317, respecto a las modificaciones
que dichas normas introdujeron al Código Tributario Boliviano (Ley 2492), respecto a los
arts. 59 y 60, que son pertinentes al caso concreto, concluye en que las mismas no
pueden ser aplicadas en forma retroactiva, como erróneamente comprendió la
Autoridad General de Impugnación Tributaria a momento de emitir la Resolución
Jerárquica que es objeto de la presente demanda.”

Por su parte la Sentencia Constitucional Plurinacional 0693/2018-S2 de fecha 23 de


octubre de 2018 señala lo siguiente:

“En la especie, se advierte que la Resolución de Recurso Jerárquico AGIT-RJ 1460/2017 de


30 de octubre, no se pronunció de manera fundamentada sobre el conflicto de aplicación de
la ley en el tiempo; es decir, si la Ley 812 de 30 de junio de 2016, que modifica el término
de prescripción, debe aplicarse a hechos sucedidos en el periodo 2009 o se debe aplicar de
forma ultractiva el Código Tributario Boliviano;…”
Esta sentencia constitucional esboza la idea de la aplicación ultractiva de la norma más
benigna contenida en el Código Tributario Ley 2492 “derogado”.

Por su parte el Auto Constitucional 0151/2017-CA de fecha 8 de junio de 2017 señala:

“Conforme al principio de irretroactividad, las leyes en el tiempo solo rigen para lo


venidero, y son de aplicación obligatoria a partir de su publicación o de la fecha prevista
por la propia ley; sin embargo, de acuerdo a la doctrina existen dos excepciones; la primera,
en casos específicamente definidos en el art. 123 de la CPE; y, la segunda, la ultractividad
de las leyes que determinan que las normas prevalecen en el tiempo pese a su derogatoria o
abrogatoria, y se manifiestan en dos casos: cuando un acto acontece en un momento
determinado del tiempo, éste se somete a las normas vigentes en esa oportunidad; empero,
es promulgada una nueva disposición se aplica el precepto anterior hasta concluir; y, la
otra de acuerdo al art. 116.11 de la Norma Suprema, que prevé que cualquier sanción debe
fundarse en una ley anterior al hecho punible y solo se aplicarán leyes posteriores cuando
sean más beneficiosas.”

El anterior Auto Constitucional señala la aplicación en el tiempo futuro de la ley más


benigna, aunque haya sido derogada.

5.- DE LA INDEROGABILIDAD DE LAS NORMAS QUE REGULAN LOS AÑOS DE


PRESCRIPCIÓN TRIBUTARIA.-

De acuerdo al siguiente razonamiento no es posible derogar las normas que tiene plazos
de prescripción más breves por la directa aplicación del principio de progresividad de
los derechos humanos:

6.- DEL PRINCIPIO DE PROGRESIVIDAD DE LOS DERECHOS HUMANOS.-

Mediante la Ley Nº 1430 de fecha 11 de febrero de 1993 nuestro país se adhiere al Pacto
de San José de Costa Roca sobre derechos humanos de acuerdo a su artículo 1 que señala:

“Artículo 1°.- De conformidad con el Artículo 59°, atribución 12º, de la Constitución


Política del Estado, se aprueba y ratifica la Convención americana sobre Derechos
Humanos, “Pacto de San José de Costa rica”, suscrita en San José, Costa rica, el 22 de
noviembre de 1969.”
Que se encuentra en plena vigencia con la actual Constitución Política del Estado.

Y al decir del profesor argentino José Raúl Heredia sobre el principio de progresividad
de los derechos humanos:

“Debo confesar que el entrañable amigo y prestigioso jurista Mario JULIANO, en


conocimiento de esta aseveración mía, ha tenido la gentileza de señalarme que quizá pudiera
invocar, en forma más directa y relacionada, el principio de irretractabilidad, es decir, la
imposibilidad estatal de desmejorar o empeorar un estándar ya adquirido por la comunidad
donde, probablemente, encuentre mejor apoyatura la ultraactividad de la norma
derogada. Ello, sin perjuicio de entender que el principio de progresividad de los derechos
humanos, incuestionablemente, se encuentra involucrado. Precisamente, en esa
significación apelaba yo a la progresividad, como lo destacaba CORAO según cité, que
repito ahora:

―(…) La progresividad de los derechos humanos como principio de interpretación pro


homine ha significado el abandono de las imbricadas teorías interpretativas del derecho, y
su sustitución por una regla sencilla: la aplicación preferente de la norma más
favorable a la persona humana, independientemente de su origen anterior o posterior,
de su generalidad o especialidad, o de su estatus nacional o internacional.”

7.- LA PRESCRIPCIÓN TRIBUTARIA COMO DERECHO HUMANO.-

El Auto Supremo N° 189/2015 de 01 de julio señala lo siguiente:

“…El instituto de la prescripción contemplado en la Ley Nº 2492 Código Tributario


(actual), en la Subsección V , de la Sección VII, de dictadas las formas de extinción de la
obligación tributaria, es una categoría jurídica por la que, se atribuye la función de ser una
causa extintiva de la obligación tributaria, es necesaria para el orden social, además
responde a los principios constitucionales de certeza y seguridad jurídica, y no en la
equidad y la justicia; y es precisamente para impedir el autoritarismo del Estado en ejercicio
de su poder, por la hegemonía política, que la Constitución contempla una cláusula abierta
para perfeccionar un sistema de protección del estante y habitante del territorio nacional,
así su art . 13.II, amplía el catálogo de derechos a los previstos en instrumentos
internacionales, que además de ser fuente de derecho, conforman el bloque de
constitucionalidad (art. 410.II CPE). En esa medida, el art. 8.I de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos o Pacto de San José de Costa Rica, (Ratificada por Bolivia
mediante Ley Nº 1430 de 11 de febrero de 1993), al otorgar las garantías judiciales exigibles
por cualquier persona, especifica que: “Toda persona tiene derecho a ser oída, con las
debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente,
independiente e imparcial…” Sustrayendo de la norma que antecede la garantía del plazo
razonable, que excluye cualquier posibilidad de incertidumbre en la determinación de un
derecho u obligación de orden civil, laboral, fiscal o de otra índole; enunciado, del que a
contrario sensu, se extrae el derecho a la prescripción de toda obligación para el caso del
tipo fiscal; lo que nos permite concluir que la normativa supra nacional que forma
parte de nuestra legislación establece como derecho humano la prescripción.”

Ratificado por el Auto Supremo No. 210 de 28 de junio de 2016 de la siguiente forma:

“En esa medida, el art. 8.I de la Convención Americana sobre Derechos Humanos o Pacto
de San José de Costa Rica, (Ratificada por Bolivia mediante Ley Nº 1430 de 11 de febrero
de 1993), al otorgar las garantías judiciales exigibles por cualquier persona, especifica que:
“Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo
razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial…” Sustrayendo
de la norma que antecede la garantía del plazo razonable, que excluye cualquier
posibilidad de incertidumbre en la determinación de un derecho u obligación de orden civil,
laboral, fiscal o de otra índole; enunciado, del que a contrario sensu, se extrae el derecho
a la prescripción de toda obligación para el caso del tipo fiscal; lo que nos permite
concluir que la normativa supra nacional que forma parte de nuestra legislación
establece como derecho humano la prescripción.”

Bajo una interpretación extensiva del art.8.I de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos o Pacto de San José de Costa Rica, se concluye que nuestra legislación establece
como derecho humano la prescripción tributaria.

8.- INTERPRETACIÓN A APLICARSE OBLIGATORIAMENTE.-


Para hacerlo realmente simple, de la lectura de toda la jurisprudencia anterior y del
análisis e interpretación de todo lo mencionado mediante sendas resoluciones y doctrina
sobre la temática podemos concluir que:

Por haber sido reconocida, la Prescripción Tributaria en Bolivia como un verdadero


derecho humano y por la aplicación del principio de progresividad de los derechos
humanos sobre nuestra Constitución; no es posible derogar los parámetros que
establecen los derechos sustantivos contenidos en el artículo 59 del Código Tributario
Ley 2492, en el aumento de los años de prescripción de cuatro años a más, para las
facultades de determinar la deuda tributaria, imponer sanciones administrativas y
ejecutar la deuda tributaria; además de la facultad ejecutar las sanciones por
contravenciones de dos años a más, dejando sin aplicación los nuevos plazos de
prescripción establecidos en las leyes 291 y 812, inclusive la imprescriptibilidad de la
facultad de ejecutar la deuda tributaria.

Es decir:

LA NORMA QUE ESTABLECE AÑOS DE PRESCRIPCIÓN TRIBUTARIA MÁS


BREVES ES INDEROGABLE Y DE APLICACIÓN ULTRACTIVA Y OBLIGATORIA
EN TODOS LOS CASOS.

9.- DE LA PRESCRIPCIÓN DE LA FACULTAD DE DETERMINAR LA DEUDA


TRIBUTARIA EN EL PRESENTE CASO.-

En el presente caso es aplicable lo dispuesto por el artículo 59 de la ley 2492 antes de las
modificaciones hechas por las leyes 291 y 812 que señala:

“Artículo 59° (Prescripción).

I. Prescribirán a los CUATRO (4) AÑOS las acciones de la Administración Tributaria


para:

1. Controlar, investigar, verificar, comprobar y fiscalizar tributos.

2. Determinar la deuda tributaria.

3. Imponer sanciones administrativas.


4. Ejercer su facultad de ejecución tributaria.

III. El término para ejecutar las sanciones por contravenciones tributarias prescribe
a los dos (2) años.”

Por lo que al apercibirse que la administración tributaria no ha ejercido sus facultades


para interrumpir legalmente los plazos de prescripción establecidos en la ley 2492
(Código Tributario original de 2003). Se establece que todas las facultades de la
Administración Tributaria para determinar la deuda tributaria, para imponer sanciones
administrativas, ejecutar la deuda tributaria, y ejecutar sanciones por contravenciones
correspondientes a todas las obligaciones tributarias, hechos generadores y
contravenciones de las gestiones a partir del 2015 hacia el pasado han prescrito.

10.- OBLIGACIÓN DE CONSIDERAR APLICAR Y DESECHAR FUNDADAMENTE


TODOS LAS RESOLUCIONES JUDICIALES QUE SON JURISPRUDENCIA.-

De pretender soslayar el cumplimiento obligatorio de toda la jurisprudencia señalada su


autoridad incurrirá en incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la
constitución y las leyes, tal como lo señala la siguiente Sentencia Constitucional
0566/2018-S1 de 1 de octubre de 2018 que señala:

“…puesto que lo resuelto incurre en arbitrario y por ende lesivo a los derechos y garantías
constitucionales al no haberse expuesto las razones para desconocer los precedentes
constitucionales, concretamente la SCP 1169/2016-S3, y no haber justificado la
inaplicabilidad de los mismos; aspectos que indudablemente llevaron a esta Sala al
convencimiento que la determinación asumida en el Recurso Jerárquico AGIT-RJ
1627/2017, resulta arbitraria por cuanto todos los órganos del Estado se encuentran
obligados al acatamiento y aplicación de los precedentes constitucionales…”

Sentencia de la que se infiere que su Autoridad tiene la ineludible obligación de respetar


y aplicar y pronunciarse sobre la jurisprudencia existente.

11.- OBLIGACIÓN DE APLICAR ESTA INTERPRETACIÓN Y DEL CONTROL DE


CONVENCIONALIDAD DE LOS DERECHO HUMANOS.-

La Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia señala:


“Artículo 13.

III. La clasificación de los derechos establecida en esta Constitución no determina jerarquía


alguna ni superioridad de unos derechos sobre otros. Los tratados y convenios
internacionales ratificados por la Asamblea Legislativa Plurinacional, que reconocen los
derechos humanos y que prohíben su limitación en los Estados de Excepción prevalecen en
el orden interno. Los derechos y deberes consagrados en esta Constitución se
interpretarán de conformidad con los Tratados internacionales de derechos
humanos ratificados por Bolivia.”

Y lo resuelto por la Sentencia Constitucional Plurinacional 0487/2014 De 25 de febrero de


2014:

“…los jueces, tribunales y autoridades administrativas, tiene el deber de aplicar


aquella norma que sea más favorable para la protección del derecho en cuestión -ya sea
que esté contenida en la Constitución Política del Estado o en las normas del bloque de
constitucionalidad- y de adoptar la interpretación que sea más favorable y extensiva al
derecho en cuestión…”

Su autoridad está obligada por ley y por la constitución a aplicar lo más favorable en
defensa de los derechos humanos del contribuyente en este caso los plazos de la
prescripción tributaria más breves.

12.- PETITORIO.-

Por todo lo expresado y con el mayor respeto mediante la presente tengo a bien solicitar
se declaren expresamente prescritas todas las facultades de la Administración
Tributaria para determinar la deuda tributaria, para imponer sanciones
administrativas, ejecutar la deuda tributaria, y ejecutar sanciones por contravenciones
correspondientes a todas las obligaciones tributarias, hechos generadores y
contravenciones de las gestiones a partir del 2016 hacia el pasado, de
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXI con NIT XXXXXXXXX y P.M.C. XXXXXXXX; sea
previo cumplimiento de las formalidades de rigor.

Sin otro particular me despido con las consideraciones del caso.


Atentamente:

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

También podría gustarte