Guía de Teoría Del Delito
Guía de Teoría Del Delito
Guía de Teoría Del Delito
1. Conducta-típica
2. Antijuridicidad
3. Culpabilidad
1. La conducta-típica
Hay autores que estudian la conducta como una categoría más y otros que la
ubican dentro del estudio de la tipicidad (en B.C., el código penal la ubican dentro
de la tipicidad)
Elementos de la conducta-típica
Se integra por 3 elementos:
Objetivos
Normativos
Subjetivos
Elemento objetivo
Se refiere a las circunstancias del hecho que se pueden apreciar a través de los
sentidos, las cuales deben ser demostradas científico-naturalmente.
Voluntad
La conducta del sujeto activo debe ser voluntaria para que se pueda considerar
prohibida.
Bis absoluta
Bis mayor
Actos de reflejos
Sonambulismo
Sueño profundo
Hipnosis
Nexo causal
El segundo análisis que se debe realizar dentro del elemento objetivo, consiste en
establecer el nexo de causalidad.
Desde el punto de vista procesal, El Art. 316 CNPP, frac. III nos dice que será
suficiente con datos que hagan probable la responsabilidad del imputado para que
se dicte auto de vinculación a proceso, es decir, podría bastar con los testigos u
otros indicios para vincular a una persona a proceso, pero para dictar sentencia
será necesario que en juicio oral se presenten pruebas científicas que demuestren
que el acusado disparó a la víctima.
Elemento Normativo
Son aquellos que requieren de una valoración a partir de las costumbres o normas
de la sociedad en el lugar y tiempo en que se verificó el hecho.
Ej. Una revista publica una portada de una mujer con sus partes íntimas
descubiertas, en caso de la compre un menor de edad podría configurarse el delito
de corrupción de menores dependiendo de la valoración que se le dé al elemento
cultural.
Por lo que para confirmar si dicha portada de una mujer desnuda tiene el carácter
“pornográfico” a que se refiere el tipo de corrupción de menores, tendríamos que
valorar si conforme a las normas sociales mexicanas se pueden considerar dichas
imágenes como pornográficas.
Por ejemplo:
La ajeneidad en delito de robo: hay que remitirse a las normas civiles para
saber que significa ajeneidad.
El carácter de servidor público en el delito de enriquecimiento ilícito: hay
que remitirse a la norma administrativa que define quienes son servidores
públicos.
Son elementos que nos ayudan a establecer los límites de hasta donde pueden
llegar los alcances de la prohibición descrita en el tipo penal.
Sentido de la prohibición
El autor nos dice que es erróneo llamarla teoría de la imputación objetiva ya que
para el caso de omisiones no sería posible atribuir el resultado a una conducta.
Es un criterio que parte de la idea de que solo tiene sentido prohibir la conducta
que cualquiera identificaría con el peligro intrínseco suficiente para provocar el
resultado.
Para ello, debe recurrirse a una perspectiva ex ante (antes de que se produzca el
resultado) , tal manera que si al analizar el hecho podemos decir que la conducta
realizada por el sujeto es aquella que todos reconocen como aquella que
normalmente produciría el resultado, solo entonces le podemos atribuir el
resultado verificado.
Este criterio nos sirve para valorar las cadenas causales encontradas durante el
análisis del elemento objetivo y delimitar el radio de prohibición al aplicar el criterio
normativo de imputación.
Mediante el análisis del peligro intrínseco de la conducta podemos excluir
conductas que se encuentran por casualidad en la cadena causal del resultado,
tanto antes de la producción del resultado como con posterioridad (cuando el
peligro no alcanza para imputarle el resultado)
Ejemplos:
Este criterio parte de la idea de que existen conductas que entrañan peligro de
lesión a bienes jurídicos pero que, dada su importancia para la sociedad, resulta
imposible prohibirlos. De tal forma, que el legislador se vea en la necesidad de
permitir dichas conductas y tratar de reducir los riesgos a través de reglamentos,
con lo cual:
Ejemplos:
Existen conductas que parecen adecuarse al tipo penal, pero quedan excluidas
por el consentimiento del sujeto pasivo, dado que el titular del bien jurídico tiene su
pena disponibilidad, por lo cual dicho consentimiento implica una libre disposición
sobre el mismo sin lesionarlo y, por tanto, un hecho totalmente permitido.
En otras ocasiones, el titular del bien jurídico tutelado se coloca libremente en una
situación de alto riesgo que culmina con su lesión, surgiendo el planteamiento del
problema de si se puede imputar dicho resultado a quienes cooperaron o
participaron en el evento o si, solo se debe atribuir a la víctima.
Ejemplos: