Tipos de Encofrado para Hormigón Visto
Tipos de Encofrado para Hormigón Visto
Tipos de Encofrado para Hormigón Visto
HORMIGÓN VISTO
MATERIALES
La elección de los materiales componentes del hormigón visto debe ser más rigurosa que
para hormigones convencionales. Se deben mantenerse las mismas características y misma
procedencia y tener precauciones extremas para evitar la contaminación de los mismos.
Cemento
La elección del cemento se debe efectuar en base al ambiente de exposición, las condiciones
del hormigonado y los criterios de utilización.
Los más utilizados son generalmente los CEM I y BL I, aunque estos pueden presentar
problemas si las condiciones de hormigonado (tiempo seco y caluroso que favorece la
retracción, especialmente si se emplean en dosificaciones elevadas). Los cementos
compuestos y con cenizas son los menos adecuados. Es fundamental que para la misma obra
el cemento sea del mismo tipo y de la misma fábrica.
Áridos
Agua
El agua debe cumplir con las especificaciones exigidas en La Instrucción del Hormigón
Estructural EHE. Sobre todo que no contenga partículas de hierro ocasionar manchas en la
superficie del hormigón.
Pigmentos
Los pigmentos se añaden a la masa del hormigón para dotarlo de un color específico. Están
compuestos por partículas inferiores a 1mm y deben tener las siguientes características:
Deben ser inertes con los demás componentes del hormigón o mortero
Insolubles en agua
ADITIVOS
ENCOFRADOS
En una obra de hormigón visto, el encofrado determina esencialmente el aspecto del edificio,
por lo que es fundamental la calidad en el diseño y la ejecución del encofrado.
La estanqueidad del encofrado es fundamental para que no haya pérdidas de lechada que
puedan producir nidos de grava debido al lavado de los finos del hormigón, el cual determina
el aspecto de la superficie.
La limpieza también es fundamental, por lo que el encofrado debe estar exento de partículas
de mortero adheridas en su superficie.
DESENCOFRANTES
Muy importantes en los hormigones en general y en los vistos en particular. Deben tener como
características generales que se puedan aplicar fácilmente en imprimaciones uniformemente
delgadas, no deben producir huecos o variaciones en el hormigón, no deben reaccionar con el
hormigón ni con el encofrado, deben proporcionar al encofrado mayor durabilidad y no
deben perjudicar la salud de los operarios.
Los desencofrantes pueden ser de varios tipos dependiendo del encofrado que se vaya a
utilizar:
- Aceites minerales y vegetales (Adecuados para encofrados metálicos)
- Emulsiones de agua en aceite (Encofrados absorbentes)
- Parafinas (Encofrados no porosos)
COMPOSICIÓN DEL HORMIGÓN
El hormigón debe tener las características similares al de un bombeado o fluido. Debe tener un
contenido de finos < de 0,125 entre 400 y 450 kg y el tamaño máximo del árido debe ser de 20
mm, natural y redondeado. La cantidad de cemento debe ser no inferior a 350 kg/m3. En
cuanto a la relación a/c no debe ser superior a 0,45.
FABRICACIÓN
El hormigón si es posible debería ser fabricado en amasadora para tratar de homogenizar bien
los componentes del hormigón y conseguir la misma consistencia. El tiempo de amasado debe
ser el mismo para cada amasada.
Los elementos de fabricación del hormigón deberán estar limpios y en buen estado sobre todo
si el hormigón es con cemento blanco. Los aditivos deben ser incorporados al hormigón junto
con el agua del amasado o cuando la mezcla ya este parcialmente humedecida.
TRANSPORTE
Los equipos empleados para el transporte deben estar limpios, exentos de herrumbres,
aceites, residuos de hormigón etc.
El tiempo de transporte debe ser controlado de manera adecuada para evitar variaciones en
la consistencia, ya que el mantenimiento de la misma es fundamental para que no se
produzcan diferencias de textura o color entre las diferentes tongadas.
PUESTA EN OBRA
Se debe evitar el vertido directo por caída libren, en caso necesario lo ideal alturas de 80 cm,
en ningún caso superior a los 2m. Las capas o tongadas no deben ser mayores de 30/40 cm. El
vibrador debe penetrar en la capa subyacente unos 15 cm aproximadamente. Se recomienda
vibradores de aguja, teniendo especial cuidado que no entre en contacto con el encofrado o
las armaduras.
DESENCOFRADO
Antes de desencofrar es importante asegurarse que el hormigón tiene las resistencias
mínimas. Las superficies de un mismo elemento deben ser desencofradas a la misma edad y se
deben proteger esquinas y zonas expuestas para evitar golpes.
CURADO
Se debe evitar rociar con agua los paramentos que estén recién desencofrados, debiéndose
cubrir el hormigón con un plástico evitando que el mismo toque al hormigón y aplicar
productos filmogenos que no produzcan manchas.
Peter Zumthor, en una de sus obras más emblemáticas, le da al hormigón una dimensión
casi sagrada. Es la pequeña Capilla de Campo Bruder Klaus, una construcción robusta y
sensible ubicada en un pueblo de Alemania. El cemento blanco, mezclado con piedras y
arena de la región, aporta un tono terroso a la construcción. Las 24 capas de este concreto
fueron vertidas, día tras día, por mano de obra local, y fueron comprimidas de una manera
inusual. Su exterior plano y liso contrasta con su otro lado, hecho de troncos de madera
inclinados, formando un vacío triangular. Para remover los encofrados internas, los
troncos fueron quemados en un proceso controlado, reduciendo los registros a cenizas y
creando un interior carbonizado, que varía entre negro y gris, con la textura de los
negativos de los moldajes que alguna vez contuvieron hormigón líquido. El resultado es
una obra maestra de la arquitectura, un espacio para la reflexión y la transformación, en el
que el mismo material aparece en formas diametralmente opuestas.
Zumthor es un genio en el uso del concreto, sin embargo, la fascinación de los arquitectos
por el hormigón a la vista no es nueva y parece que no terminará pronto. El material es una
mezcla fluida de cemento, arena, grava y agua, y puede recibir otros componentes
secundarios, que aceptan y toman la forma del volumen donde es arrojado. Cuando el
elemento es liberado, el resultado evidencia, como una impresión, la superficie que lo
estaba conteniendo.
Al especificar una superficie de hormigón visto o aparente, quizás lo que más interfiere
con el resultado final es el encofrado o moldaje utilizado. Existe un mundo de
posibilidades entre los tableros de madera y los moldes metálicos modulares, que entregan
superficies con texturas rústicas o terminaciones lisas. En teoría, cualquier superficie
impermeable puede ser un encofrado; una puerta, un trozo de baldosas e incluso telas
resistentes y moldes ligeros pueden funcionar. Es importante tener en cuenta, además de la
estética deseada, la sostenibilidad y el costo del sistema elegido. Revisa, a continuación,
los encofrados más utilizados para crear superficies expuestas de concreto:
Encofrados de madera
Al optar por los tableros, los más utilizados son los plastificados, ya que entregan un mejor
resultado a la superficie expuesta luego del desmolde.
Al ser mucho más caros y al entregar una reutilización casi ilimitada, los encofrados de
metal generalmente son arrendados. Una gran ventaja es que pueden ser ensamblados y
desmontados muy rápidamente, proporcionando una superficie muy lisa. Una de sus
características, que generalmente es valorada estéticamente, son los agujeros ubicados
regularmente, que no son más que un vestigio de su fijación a cada apuntalamiento.
Encofrados de papel
Hasta hace algún tiempo, cuando el arquitecto optaba por pilares de sección redonda,
esto se transformaba en un gran dolor de cabeza para el carpintero responsable de los
encofrados de madera, ya que el moldaje de la sección redonda generalmente se
ensamblaba a partir de varios pequeños segmentos rectos, utilizando tablas. Los
encofrados de cartón, en cambio, son muy efectivos para crear formas curvas,
presentando una resistencia similar a la de la madera y actuando favorablemente frente a
la humedad de la mezcla de concreto. Sirven generalmente para un único uso.
Encofrados de plástico