Tarea 3
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Tarea 3
Matricula: 2-16-3564
Sección: 001
Tarea: No3
Fecha: 14/06/2021
REALIZA LO SIGUIENTE:
Desarrollo
El juego es una de las actividades rectoras de la infancia, junto con el arte, la literatura y
la exploración del medio ya que se trata de actividades que sustentan la acción
pedagógica en educación inicial y potencian el desarrollo integral de las niñas y los
niños, también deben estar presentes en acciones conjuntas con la familia a través de la
valoración e incorporación de su tradición lúdica, representada en juegos, juguetes y
rondas. Al otorgarle un lugar al juego en la educación inicial se les da pleno
protagonismo a las niñas y los niños puesto que, como hemos visto, son los dueños del
juego, pueden tomar decisiones, llegar a acuerdos, mostrar sus capacidades, resolver
problemas y, en definitiva, participar:
Juegan explorando La exploración es un proceso que se destaca dentro del juego con los
bebés, puesto que de esta manera conocen el entorno, a los otros y a sí mismos por
medio de los sentidos; esta exploración profunda de los objetos es muy importante
porque a partir de ello pueden llegar a otorgar otros significados a los objetos, lo cual es
primordial dentro del juego.
Juegan construyendo Los juegos de construcción se pueden entrelazar con los juegos
simbólicos en la medida en que se construyen escenarios para desarrollar en ellos
creaciones con personajes, como si fuera la selva, la ranchería, etc. Son juegos a los que
las niñas y niños se en28 · Serie de orientaciones pedagógicas para la educación inicial
juego · 29 tregan con gran concentración, que posibilitan hacer configuraciones de todo
tipo y resolver problemas, además de brindar un conocimiento de las cualidades físicas
de los objetos
Juegan desde la tradición Los juegos tradicionales, son testimonios vivos de una
historia, de una cultura, de una sociedad; dicho de otro modo, los juegos tradicionales se
hacen lenguaje porque representan sentidos y significados articulados con prácticas
sociales que solo se comprenden con referencia a una comunidad, a un momento
histórico y en el marco de una relación específica con la infancia. Los juegos
tradicionales tienen relación directa con los juegos corporales en la medida en que
implican un compromiso corporal y la interacción directa con los otros, como en el caso
de los balanceos acompañados del “aserrín, aserrán” o las rondas en las que se imitan
movimientos característicos de los oficios, como el de carpintero.
Juegan construyendo la regla En cuanto a los juegos reglados, se necesita haber jugado
muchos juegos motores y simbólicos antes de construir la comprensión de la regla
dentro del juego, dado que ello implica una serie de asuntos complejos que se inician
con el fenómeno de la cooperación y en los cuales se involucra un proceso de
descentración que lleva a ponerse en el lugar del otro y, de esta manera, a comprender el
sentido de la competencia, el significado del turno y cómo este determina las propias
acciones, el diseño de estrategias y la resolución de problemas. En otras palabras, es
necesario desarrollar operaciones en las que se comprenda la estructura profunda del
juego, es decir, en las que se perciban los marcos del problema que se plantea en juegos
tan complejos como el fútbol, las escondidas, el parqués y el dominó, entre otros.
• Los juegos con objetos sonoros como: sonajeros, maracas u objetos con semillas
variadas, elaborados por sus familias, maestras, maestros y agentes educativos que lo
acompañan. • Juegos con texturas como: guantes, telas, cepillos, plumas, etc. • Juegos
con objetos que están suspendidos. • Juegos de acercarse y alejarse con el cuerpo, con
títeres o con muñecos. • Juegos de mecer o acunar en los brazos, en telas o en hamacas,
que realizan las familias, las maestras, los maestros y agentes educativos de manera
natural.
Jugar con las manos y los dedos, contando y cantando historias; o las cosquillas, que
generan gritos y gorjeos. • Juegos de aparecer y desaparecer con telas. • Juegos de
arrastre en diferentes superficies. • Juegos de balanceo en hamacas, telas y pelotas
grandes. • Juegos que involucran movimientos hacia adelante y hacia atrás, hacia un
lado y hacia el otro.
Juegos con agua, empleando juguetes y objetos que se hunden y flotan en el agua y que
puedan presionar, hundir o lanzar. • Juegos de introducir y sacar objetos de una canasta
y de trasvasar de un recipiente a otro. • Juegos de apilar bloques de madera o de
plástico. • Juegos con un espejo en el que el adulto aparece y desaparece. • Juego con
pelotas de tamaños medianos, con el fin de lanzarlas y rodarlas. • Juegos en el piso,
tanto en superficies estables como inestables: colchonetas, rampas o túneles para que la
niña o el niño las recorra de manera libre y espontánea, decida cómo desplazarse y
resuelva el problema de superar cada obstáculo. También podrá decidir cuándo entrar y
salir de los túneles. • Juegos con telas grandes en el piso o suspendidas del techo.
Diferentes estudios han demostrado que el juego infantil adquiere una particular
trascendencia en la formación del carácter y los hábitos del niño/a.
2. El juego es sobre todo un proceso, sus motivaciones son intrínsecas no tiene metas
o finalidades extrínsecas.
Así mismo el juego es una actividad que implica acción y participación activa.
Se considera la ficción como un elemento constitutivo del juego. Jugar es el “como sí”
de la realidad, teniendo al mismo tiempo conciencia de ficción. La ficción implica
oposición con la función de lo real y le permite al niño/a liberarse de las imposiciones
que lo real le impone para actuar y funcionar con sus propias normas y reglas que a sí
mismo/a se impone.
El juego es una actividad seria, porque en ella se activan todos los recursos y
capacidades de la personalidad. El juego para el niño/a es el equivalente al trabajo del
adulto. Por los aciertos en el juego mejora su autoestima, es un mecanismo de
autoafirmación de la personalidad.
Desarrollo psicomotor
Desde el punto de vista psicomotriz, el juego potencia el desarrollo del cuerpo y de los
sentidos. La fuerza, el control muscular, el equilibrio, la percepción y la confianza en el
uso del cuerpo, se sirven para su desenvolvimiento de las actividades lúdicas.
Todos los juegos de movimiento (juegos con el cuerpo y con los objetos) tienen un
papel relevante en su progresivo desarrollo psicomotor, completando los efectos de la
maduración nerviosa, y estimulando la coordinación de las distintas partes del cuerpo.
Gracias a los primeros juegos de movimiento de los primeros años (llamados por Henri
Wallon funcionales y por Jean Piaget sensoriomotores) el niño/a construye esquemas
motores que se ejercita en repetirlos, que se van integrando unos con otros,
complejizando y desarrollando el desenvolvimiento de las funciones psicomotrices.
Los juegos de movimiento espontáneos, fomentan una adquisición cada vez mayor de
las partes del cuerpo, porque el juego es el medio natural de adquirir experiencias, para
la adaptación al ambiente físico y social y para la perfección de los gestos, de forma que
sean más seguros, eficaces y coordinados.
5. Dimensión afectiva-emocional:
Expresión y control emocional a través del juego.
El juego en sí mismo es una actividad que provoca placer, satisfacción y motivación.
Permite al niño/a aprender a controlar la ansiedad que le producen ciertas situaciones de
la vida cotidiana como por ejemplo el enfado de padres o profesores, la pérdida de un
juguete o no poder salir a jugar fuera porque está lloviendo. A través del juego se
exteriorizan las emociones y estimula la autoestima y la autoconfianza en el niño/a.
Dimensión social:
Integración, adaptación, igualdad y convivencia.
El juego es el principal recurso que tienen los niños/as para iniciar sus primeras
relaciones con sus iguales. Conforme el niño se va relacionando con otros aprende a
asimilar conductas deseables como compartir, saludar, respetar turnos… y aprende
también a no manifestar conductas no deseables como pegar a los demás o ejercer su
voluntad.
Dimensión cultural:
Transmisión de tradiciones y valores.
El niño imita elementos del entorno en el que se mueve. Es su modo de adaptarse y de
conocer el mundo adulto.
Dimensión creativa:
La inteligencia creativa.
El juego potencia la imaginación a través del juego simbólico. La creatividad permite la
agilidad del pensamiento y el desarrollo de habilidades.
Dimensión cognitiva:
Gimnasia para el cerebro.
Dimensión sensorial:
A través del juego el niño puede descubrir una serie de sensaciones que no podría
experimentar de otro modo.
El juego permite la exploración de las propias posibilidades sensoriales y motoras y su
desarrollo a través del ejercicio repetido.
Dimensión motora:
Es la dimensión más evidente del juego.
El juego facilita la adquisición del esquema corporal además de permitir el aprendizaje
de las relaciones causa-efecto. Se da cuenta que lo que hace modifica su entorno,
produciendo unas reacciones en los demás y así se reconoce a sí mismo/a como agente
causante de cambios.
7.
El horario debe ser organizado por el educador o la educadora, donde
cualquiera de los dos debe realizar un constante trabaja para habituar a los
niños y a las niñas a cumplir un horario y los guía.