La Hidrología y Aprovechamiento de Los Recursos Hídricos
La Hidrología y Aprovechamiento de Los Recursos Hídricos
La Hidrología y Aprovechamiento de Los Recursos Hídricos
Con el correr del tiempo los hábitos sedentarios fueron fijando al hombre a su lugar de
nacimiento y fue entonces cuando se vio obligado a convivir con su naturaleza, cualquiera fuera ésta.
Por otra parte, el agua no es un elemento aislado de la naturaleza, sino que se encuentra en un
delicado equilibrio con otros recursos, especialmente suelo, vegetación y atmósfera, lo que implica
que cualquier modificación o intervención en uno de ellos repercutirá en mayor o menor grado,
favorable o desfavorablemente en los demás.
La realidad que se presenta en el mundo actual es que la demanda de agua aumenta día a día
para sus múltiples usos, mientras la oferta permanece constante, lo que obliga a la utilización de
fuentes cada vez más difíciles, técnica y económicamente.
Esta situación impone que cualquier política a adoptar para el uso o control del recurso
necesite de un exhaustivo conocimiento de aquello que se quiere utilizar, lo cual implica imprescin-
diblemente, la comprensión del CICLO HIDROLOGICO.
La lógica indica que el camino más apropiado a seguir es cumplir primero con el objetivo de analizar
e interpretar el funcionamiento del ciclo hidrológico en los diferentes sistemas y luego avanzar
secuencialmente en el cumplimiento de las finalidades utilitarias.
Avícola Parrilleros
Ponedoras
Aprovechamiento Aplicación de
de los Recursos fitosanitarios
Hídricos
Termal
Uso no Hidroelectricidad
Extractivo
Defensas y Ataja
Repuntes
Recreativo Turismo
Deportes
Playas, Clubes y
Balnearios
De los 40 millones de has. bajo riego que poseía la tierra en los primeros años del siglo XX se
ha pasado actualmente a más de 200 millones.
Es interesante acotar que de este total: 157 millones corresponden a zonas subtropicales
(cultivo de arroz) y unos 15 millones de has. se hacen en áreas templadas. Se puede decir que unos
25 millones de has son regadas anualmente dentro del trópico. Hay que señalar que tanto lo regado
en áreas tropicales como subtropicales corresponden a zonas con diferentes problemas de aridez;
desde desiertos en su acepción total a lugares con precipitaciones en algunos momentos del año y
luego en condiciones de aridez que justifican la aplicación del agua de manera compensadora.
Los países en los que más ha crecido la superficie regada son los desarrollados. En ellos se ha
producido una inversión en áreas de riego para substituir los productos importados. Un ejemplo de
esto son países como Estados Unidos, Australia, Sud África, Francia e Israel.
Por su parte los países de Asia han incrementado sus áreas de riego debido a la presión de la
población para abastecer sus propias necesidades de alimentos, con producción masiva de granos y
arroz.
América Latina, por otra parte, ha aumentado en menor proporción sus áreas regadas por
problemas financieros, no obstante la mayor preocupación de estos países ha sido proveer alimento
para sus pueblos.
El alud inmigratorio de principios de siglo trae a nuestro país agricultores y técnicas que
hicieron que el desarrollo de las áreas de riego tomara real importancia.
Los cultivos mayormente regados en el país son: Arroz, Vid, Soja, Trigo, Hortalizas, Olivo,
Caña de azúcar, Praderas, y Maíz.
La zona Noroeste comprende las provincias de Salta, Jujuy, Tucumán, Santiago del Estero y
Catamarca. Se cultivan cereales bajo riego principalmente. En la región Central, San Luis, Córdoba y
La Rioja, se hace bajo riego forrajeras, hortalizas y frutales.
En la región Andina, San Juan y Mendoza, predomina el cultivo de vid bajo riego.
La del Comahue, Buenos Aires, Río negro, la Pampa, Neuquén y Chubut, es la que cuenta
proporcionalmente con mayores recursos hídricos superficiales, pero es una de las que menos
superficie regable aporta al conjunto (15,5 %).
La producción de la Región Húmeda, Buenos Aires, Entre Ríos, Corrientes, Santa Fe, Chaco
y Formosa, bajo riego se ocupa el 48 % al arroz y el 21,7 % la papa. Le sigue en importancia las
hortalizas con el 16,6 %, el maíz con 5,9 % y los cítricos con 0,16 %.
A la provincia de Entre Ríos se la puede considerar como atípica en lo que se refiere a riego
tradicional, si se la compara con zonas áridas y semiáridas del país.
Sin embargo la superficie bajo riego es significativa, llegando a valores cercanos a las
115.000 has, de las cuales un 81 % son dedicadas al cultivo del arroz (93.000 has), 11% granos
(13.140 has), un 6% a los cítricos (6.500 has), 1% a hortícolas (1.300 has), y 1% arándanos y otras
frutas no cítricas (1.360 has).
En la década del 60 para solucionar en parte esta problemática comenzó a utilizarse el riego
sobre la copa de los árboles mediante aspersores de gran tamaño. Este sistema si bien solucionaba el
problema de la sequía requería de grandes inversiones y al mismo tiempo influía sobre algunos
problemas sanitarios en las plantaciones (Cancrosis) al generar un ambiente húmedo.
En los últimos años el sistema de riego localizado se ha impuesto y logra de esta manera
solucionar el déficit hídrico, obtener una mejor eficiencia en el uso del agua y mejorar la calidad
comercial de la fruta. Los más difundidos son la microaspersión (75 %) y el goteo (25 %).
La horticultura bajo cubierta en la provincia se limita a los cinturones verdes de las ciudades
como Paraná, Colón donde se encuentra el 23 % del total provincial, Concordia, Gualeguaychú y
Nogoyá. El tipo de riego utilizado es localizado y corresponde al goteo, el 50 % de la superficie y el
resto a mangueras perforadas.
De los otros cultivos regados, el más importante es el maíz. Se utilizan los sistemas de pivot
central, cañón aspersor y avance frontal. Los rendimientos promedios sin riego se encuentran
alrededor de los 6500 kg/ha, con riego y fertilización se han obtenido rendimientos de 12000 kg/ha.