Teologia 1700-1715
Teologia 1700-1715
Teologia 1700-1715
2017-1118
El hombre, imagen. De Dios (1700-1715
Por su pasión, Cristo nos libró de Satán y del pecado. Nos mereció la vida nueva
en el Espíritu Santo. Su gracia restaura en nosotros lo que el pecado había
deteriorado. El que cree en Cristo es hecho hijo de Dios. Esta adopción filial lo
transforma dándole la posibilidad de seguir el ejemplo de Cristo. Le hace capaz de
obrar rectamente y de practicar el bien. En la unión con su Salvador, el discípulo
alcanza la perfección de la caridad, la santidad. La vida moral, madurada en la
gracia, culmina en vida eterna, en la gloria del cielo. Manifiesta plenamente el
hombre al propio hombre y le descubre la grandeza de su vocación. La verdadera
libertad es en el hombre el “signo eminente de la imagen divina. El hombre debe
seguir la ley moral que le impulsa a hacer el bien y a evitar el mal. Esta ley
resuena en su conciencia. El hombre, herido en su naturaleza por el pecado
original, está sujeto al error e inclinado al mal en el ejercicio de su libertad. El que
cree en Cristo tiene la vida nueva en el Espíritu Santo. La vida moral, desarrollada
y madurada en la gracia, alcanza su plenitud en la gloria del cielo.