Derecho Fundamental Presuncion de Inocencia
Derecho Fundamental Presuncion de Inocencia
Derecho Fundamental Presuncion de Inocencia
° 01768-2009-PA/TC
CUZCO
MARIO GONZALES
MARURI
SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En Lima, a los 2 días del mes de junio de 2010, la Sala Segunda del
Tribunal Constitucional, integrada por los
magistrados Mesía Ramírez, Beaumont Callirgos y Eto Cruz, pronuncia la
siguiente sentencia
ASUNTO
Recurso de agravio constitucional interpuesto por don Mario
Gonzáles Maruri contra la sentencia de la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia del Cuzco, de fojas 151, su fecha 31 de diciembre de 2008, que declara
infundada la demanda de autos.
ANTECEDENTES
Con fecha 4 de febrero de 2008, el recurrente interpone demanda de amparo
contra el Director Regional de Educación del Cuzco, con el objeto que se suspenda el
acto contenido en el Oficio N.º 993-2007-DREC/DOA/URPENS, de fecha 25 de marzo
de 2007, por el que se suspende el pago por concepto de devengados, así como que se
ordene el pago de la bonificaciones conforme fue dispuesto por sentencia judicial en el
Exp. N.º 0015-2006 tramitado ante el Tercer Juzgado Civil del Cuzco en la vía
contenciosa administrativa, y en el que se ordena que la Unidad de Gestión Educativa
del Cuzco y la Dirección Regional de Educación cumplan con otorgar la Bonificación
Especial establecida en el Decreto de Urgencia N.º 037-94.
Sostiene que en el proceso acotado por sentencia se dispuso que se le otorgue la
Bonificación Especial establecida en el Decreto de Urgencia N.º 37-94, en sustitución
de la otorgada por el Decreto Supremo N.º 019-94-PCM, así como el abono de los
intereses legales no pagados que correspondan al excedente de la bonificación especial
que debía percibir, por lo que le correspondía el pago de la suma de S/. 40,641.82
nuevos soles; y que, sin embargo, a través del oficio a que se ha hecho mención, se ha
ordenado que se suspendan los pagos por todo concepto, siendo el fundamento que
existe una investigación preliminar en sede policial sobre una supuesta suplantación de
identidad interpuesta por Zenobia Arone Muñoz, iniciada en mayo de 2007, con
intervención del Fiscal de Distrito de Huanchaq, la que concluyó por resolución del 22
de octubre de 2007, en la que se desestima dicha denuncia en su contra.
El 18 de julio de 2008, el representante del Director Regional de Educación del
Cuzco contesta la demanda, solicitando que sea declara infundada, afirmando que no se
ha vulnerado derecho alguno del demandante, puesto que si no figura en la planilla el
pago al acto de la Bonificación del D.U. N.º 037-94, es porque primero debe
establecerse su responsabilidad en el ilícito penal en que incurrió.
El Tercer Juzgado Civil del Cuzco, con fecha 21 de agosto de 2008 declaró
fundada en parte la demanda, estimando que si el demandante hubiera cometido un
ilícito penal, este es un hecho no probado, sobre todo cuando la denuncia interpuesta fue
denegada y se encuentra pendiente de resolver el recurso de queja interpuesto, por lo
que no está probada la comisión del delito que se le imputa.
La Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia del Cuzco, por
su parte, declaró infundada la demanda, atendiendo a que la actuación de la
administración tiene por objeto salvaguardar los dineros del erario nacional.
FUNDAMENTOS
1. La demanda tiene por objeto que se inaplique el Oficio N.º 993-2007-
DREC/DOA/URPENS de fecha 25 de marzo de 2007, dado que a través de dicho
documento se afecta el derecho del demandante a percibir las bonificaciones que por
sentencia judicial le deberían ser entregadas.
2. El documento precitado corre a f. 19 y, en el mismo, el Director Regional de
Educación del Cuzco expone que:
a. Mientras que no esté definida la supuesta suplantación de identidad que se le
imputa al demandante en autos, se suspende el pago de créditos devengados,
por todo concepto.
b. Para no incurrir en desacato, dado que existe disposición para el pago del
beneficio del D.U. N.º 037-94, debe darse cuenta al despacho judicial de esta
situación.
El derecho fundamental a la presunción de inocencia
3. En el Sistema Internacional de Protección de los Derechos Humanos, el derecho a la
presunción de inocencia aparece considerado en el artículo 11.1 de la Declaración
Universal de los Derechos Humanos, en el sentido de que “Toda persona acusada
de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su
culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el que se le hayan asegurado
todas las garantías necesarias para su defensa. (...)”. De igual modo, el citado
derecho es enfocado en el artículo 14.2 del Pacto Internacional de Derechos Civiles
y Políticos y el artículo 8.2 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
En relación con esta última, “(...) la Corte ha afirmado que en el principio de
presunción de inocencia subyace el propósito de las garantías judiciales, al afirmar
la idea de que una persona es inocente hasta que su culpabilidad es
demostrada”[1].
4. En concordancia con estos instrumentos internacionales de protección de los
derechos humanos, el artículo 2, inciso 24 de la Constitución establece que
“Toda persona es considerada inocente mientras no se haya declarado
judicialmente su responsabilidad”. De esta manera, el constituyente ha
reconocido la presunción de inocencia como un derecho fundamental. El
fundamento del derecho a la presunción de inocencia se halla tanto en el
principio-derecho de dignidad humana (“La defensa de la persona humana y el
respeto de su dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado”, artículo
1 de la Constitución), como en el principio pro hómine.
5. Se ha señalado en anterior oportunidad (cf. STC 0618-2005-PHC/TC,
fundamentos 21 y 22) que el derecho fundamental a la presunción de inocencia,
en tanto que presunción iuris tántum, implica que “(...) a todo procesado se le
considera inocente mientras no se pruebe su culpabilidad: vale decir, hasta que
no se exhiba prueba en contrario. Rige desde el momento en que se imputa a
alguien la comisión de un delito, quedando el acusado en condición de
sospechoso durante toda la tramitación del proceso, hasta que se expida la
sentencia definitiva”. De igual forma, se ha dicho (vid. STC 2915-2004-
PHC/TC, fundamento 12) que “la presunción de inocencia se mantiene ‘viva’ en
el proceso penal siempre que no exista una sentencia judicial que, como
corolario del cauce investigatorio llevado a cabo con las garantías inherentes
al debido proceso, logre desvirtuarla (...)”.
6. En cuanto a su contenido, se ha considerado que el derecho a la presunción de
inocencia (cf. STC 0618-2005-PHC7TC, fundamento 22) comprende: “(...) el
principio de libre valoración de la prueba en el proceso penal que corresponde
actuar a los Jueces y Tribunales; que la sentencia condenatoria se fundamente
en auténticos hechos de prueba, y que la actividad probatoria sea suficiente
para generar en el Tribunal la evidencia de la existencia no sólo del hecho
punible, sino también la responsabilidad penal que en él tuvo el acusado y así
desvirtuar la presunción”.
7. No obstante el desarrollo del derecho fundamental a la presunción de inocencia,
es pertinente sentar algunas precisiones adicionales a efectos de una cabal
comprensión y tutela del derecho en mención. En primer lugar, se quiere decir
que, como todo derecho fundamental, el derecho a la presunción de inocencia
tiene un doble carácter. Esto es, que no solamente es un derecho subjetivo, sino
también una institución objetiva, dado que comporta determinados valores
inherentes al ordenamiento constitucional.
8. En segundo lugar, el derecho fundamental a la presunción de inocencia no es un
derecho absoluto, sino relativo. De ahí que, en nuestro ordenamiento, se admitan
determinadas medidas cautelares personales –como la detención preventiva o
detención provisional–, sin que ello signifique su afectación, “(...) porque tales
medidas sirven precisamente para esclarecer el hecho reprochado y por ello son
imprescindibles para llevar a cabo un procedimiento penal orientado en
principios propios de un Estado de derecho”[2]; siempre, claro está, que tales
medidas sean dictadas bajo criterios de razonabilidad y proporcionalidad. Parte
de esa relatividad del derecho a la presunción de inocencia se vincula también
con que dicho derecho incorpora una presunción iuris tántum y no una
presunción absoluta; de lo cual se deriva, como lógica consecuencia, que la
presunción de inocencia puede ser desvirtuada o destruida mediante una mínima
actividad probatoria.
Análisis del caso de autos
9. En el presente caso, está probado que el demandante fue denunciado penalmente,
por lo que se le abrió la investigación fiscal N.º 262-2007; sin embargo, no se
advierte la existencia de resolución judicial alguna que lo sancione por la comisión
del ilícito que se le imputa, razón por la que, independientemente de las razones por
las que la administración emitió el documento cuestionado, con la aplicación de la
medida de suspensión del pago, se afecta el derecho del demandante a la presunción
de inocencia.
10. De otro lado, toda actuación que se realice en sede administrativa, presumiendo la
responsabilidad de un servidor, por la sola existencia de una investigación fiscal o
judicial en su contra, es atentatoria de sus derechos constitucionales, sobre todo
porque la presunción de inocencia tiene base constitucional, y no puede desvirtuarse
por el mérito de una pretendida “presunción de culpabilidad”, como lo ha hecho la
parte emplazada. En ese sentido, el hecho de poner en conocimiento de la autoridad
jurisdiccional la supuesta o pretendida imposibilidad para cancelar las obligaciones
determinadas jurisdiccionalmente, no convalida la flagrante vulneración del derecho
acotado, sino que además afecta la garantía constitucional de la cosa juzgada
prevista en el artículo 139º inciso 2) de la Constitución.
11. En consecuencia, corresponde amparar la demanda y declarar que el Oficio N.º 993-
2007-DREC/DOA/URPENS de fecha 25 de marzo de 2007, resulta inaplicable para
el demandante.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le confiere la
Constitución Política del Perú
HA RESUELTO
1. Declarar FUNDADA la demanda de amparo de autos; en consecuencia, NULO el
Oficio N.º 993-2007-DREC/DOA/URPENS de fecha 25 de marzo de 2007.
2. Disponer que la parte emplazada cumpla con ejecutar las resoluciones judiciales
dictadas en el Exp. N.º 0015-2006 tramitado ante el Tercer Juzgado Civil del Cuzco
en la vía contenciosa administrativa, en sus propios términos.
3. Dejar a salvo el derecho de la parte demandante para hacerlo valer en la vía
jurisdiccional que estime pertinente.
Publíquese y notifíquese.
SS.
MESÍA RAMÍREZ
BEAUMONT CALLIRGOS
ETO CRUZ
[1]
Corte Interamericana de Derechos Humanos. Caso Suárez Rosero vs. Ecuador (Sentencia de 12 de
noviembre de 1997). Párr. 77.
[2]
HAAS, Evelyn. «Las garantías constitucionales en el procedimiento penal alemán». Ponencia
presentada en el XII encuentro de Presidentes y Magistrados de los Tribunales Constitucionales y
Salas Constitucionales de América Latina, realizado en Punta del Este (Uruguay), del 10 al 14 de
octubre de 2005. pp. 4-5.