El EMPATE

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El EMPATE (1955-1966)

Presidencia de Aramburu entre 1955 y 1958

Al dia siguiente de la victoria se advirtió la heterogeneidad del frente que


había coincidido para derribar a Perón. Rodeado por los grupos católicos-lo
más activos y también lo más reciente de la oposición – y por militares de
tendencia nacionalista Lonardi proclamó que no había vencedores ni
vencidos y procuró establecer acuerdos con las principales fuerzas que
habían sostenido a Perón, en particular los sindicalistas. Los partidarios de
Lonardi compartían el gobierno con representantes de los grupos
antiperonistas más tradicionales, respaldados por la Marina, la más
homogénea de las tres Fuerzas Armadas, cuya voz expresaba el
vicepresidente , Isaac Rojas. En el ejército , luego de una lucha, se impusieron
los partidarios de una política de abierta ruptura con el derribado régimen
peronista. El 13 de noviembre , a penas dos meses después de designado,
Lonardi debió renunciar , y fue reemplazado por el general Pedro Eugenio
Aramburu, más afin con los sectores liberales y antiperonistas mientras Rojas
se mantenía en la vicepresidencia. Las consignas de la Revolución Libertadora
en favor de la democracia coincidían con las tendencias políticas de
Occidente, donde la democracia liberal dividía claramente las aguas con el
Este totalitario. Al igual que en la Argentina peronista , en Estados Unidos y
en Europa los Estados Invervenían decididamente, ordenando la
reconstrucción económica y organizando los vastos acuerdos entre empresas
y trabajadores.
En 1947 , los acuerdos monetarios de Bretton Woods establecieron el patrón
dólar y los capitales volvieron a fluir libremente por el mundo . Las áreas
cerradas fueron desapareciendo y las grandes empresas comenzaron a
instalarse en los mercados antes vedados. Para los países cuyas economías
habían crecido hacia adentro y cuidadosamente protegidas, como los
latinoamericanos , y en particular en la argentina, el Fondo Monetario
internacional propuso políticas llamadas “ortodoxas” : establilizar la moneda
abandonando la emisión fiscal y dejar de subvencionar a los sectores “
artificiales” , abrir los mercados y estimular las actividades de exportación
tradicionales. No obastante , progresivamente empezó a formularse una
política alternativa alternativa , elaborada por la CEPAL: los países
desarrollados podían ayudar a los subdesarrollados a eliminar los factores de
atraso mediante adecuadas inversiones en los sectores clave , que éstos
acompañarían con reformas “estructurales” , como la reforma agraria.
Para adecuarse a este mundo del capitalismo reconstituido, el liberalismo y a
la democracia, no bastaba con restaurar el orden constitucional y acabar con
los vestigios de de un régimen que se filiaba en los autoritarismos de
entreguerras. Era necesario modernizar y adecuar la economía transformar el
aparato productivo. Luego de 1955 , en la Argentina la apertura y la
modernización fueron valores compartidos pero las herramientas de esa
transformación generaron una amplia polémica entre quienes confiaban en
el capital extranjero , y quienes desde la tradición nacionalista o desde la
izquierda nacionalista desconfiaban de él.
Los empresarios , nacionales o extranjeros , coincidían en que cualquier
modernización debía modificar el estatus logrado por los trabajadores
durante el peronismo. Como ya lo habían insinuado al final del régimen
peronista, apuntaron a revisar su participación en el ingreso nacional y
también a elevar la productividad, racionalizando las tareas y reduciendo la
mano de obra. Esto implicaba restringir el poder de los sindicatos , y también
el que los trabajadores , amparados por la legislación, habían alcanzado en
plantas y fábricas. Recortar los ingresos y recuperar la autoridad patronal
eran los puntos salientes de una actitud más general contra la situación de
mayor igualdad social lograda por los trabajadores , la peculiar práctica de la
ciudadanía en que se había fundado el peronismo.
En un sentido general , la exclusión del peronismo de la política- que se
prolongó hasta 1973 – fue para los vencedores de 1955 el requisito para
poder operar esta transformación en las relaciones de la sociedad y a la vez
la fuente de mayores dificultades .
Entre las fuerzas sociales embarcadas en la transformación , que no habían
terminado de definir sus objetivos, primacías y alianzas, y las antiguas , que
conservaban una importante capacidad de resistencia, se produjo una
situación que Juan Carlos Portantiero definió como de empate prolongado
hasta 1966.
La proscripción del peronismo , y con él la de los trabajadores, definió una
escena política ficticia, ilegítima y constitutivamente inestable, que abrió el
camino a la puja entre las grandes fuerzas corporativas.

LIBERTADORES Y DESARROLLISTAS

El general Aramburu , que encabezó el gobierno provisional hasta 1958,


asumió plenamente la decisión de desmontar el aparato peronista. El partido
peronista fue disuelto y se intervinieron la CGT y los sindicatos,puestos a
cargo de oficiales de las fuerzas armadas. Una gran cantidad de dirigentes
políticos y sindicales fueron detenidos , sometidos a un prolijo escrutinio por
comisiones investigadoras y por último proscriptos políticamente. La
administración pública y las universidades fueron depuradas de peronistas y
se controlaron férreamenbte los medios de comunicación , que en su
mayoría estaban en manos del Estado. Se prohibió cualquier propaganda
favorable al peronismo y por un decreto se derogó la Constitución de 1949.
Esta política fue respaldada masivamente por la Marina convertida en
bastión del antiperonismo, pero suscitó dudas y división es en el Ejército,
donde muchos oficiales habían acompañado a Perón hasta el último
momento. El 9 de julio de 1956 , un grupo de oficiales peronistas organizó un
levantamiento ; contaba con el apoyo de muchos grupos civiles y
aprovechaba un clima de descontento y movilización gremial. El gobierno lo
remprimió con desusada violencia , ordenando el fusilamiento de muchos
civiles y de los principales jefes militares, incluyendo al general Juan José
Valle. Desde entonces la depuración de oficiales fueron frecuentes, y poco a
poco el grupo más decididamente antiperonista-los “gorilas” – fue ganando
el control del Ejército.
Los militares se propusieron compartir el gobierno con los civiles y
trasnferírselo tan pronto como fuera posible. En la política económica hubo
una combinación se elaboró una mezcla de política ortodoxa de
estabilización y algo de liberal. Se desmontó el IAPI, se devaluó el peso y el
sector agrario recibió un importante estímulo . Se aprobó el ingreso del FMI y
le Banco Mundial . La política social combinaba eficiencia y represión ,
patrones y gerentes comenzaron a recuperar autoridad en las plantas. Las
convenciones colectivas fueron suspendidas , y en el marco de una fuerte
crisis cíclica en 1956 , los salarios reales cayeron fuertemente en 1957.
Allí se encuentra una firme resistencia peronista. Algunos se limitaron a
cantar la Marcha Peronista o escribir en las paredes Perón Vuelve. Pero
también las huelgas fueron numerosas y combativas, sobre todo en 1956
donde se utilizaban artefactos caseros conocidos como “ caños peronistas” .
EL peronismo se hizo mas definitivamente obrero y siempre con la utopía del
regreso de Perón. Simplemente aspiraba el movimiento a un funcionamiento
normal y correcto de los mecanismos capitalistas, que incluían el Estado
benefactor y la justicia social. Asimismo también surgieron una nueva capa
de dirigentes sindicales , formados no en la cómoda tutela del Estado, sino en
las duras luchas de esos años y muy templados para el combate. El gobierno
Libertador hizo lo posible por desplazarlos , pero fracasó por completo y
debió resignarse a tolerarlos y a que progresivamente ganaran las elecciones
en los sindicatos que se normalizaban. En septiempre de 1957 , se reunió el
Congreso Normalizador de la CGT y los peronistas , nucleados en las 62
organizaciones , accedieron a su control , aunque compartiéndolo con
algunos sectores independientes.
Proscripto el peronismo , estas organizaciones sindicales asumieron
simultáneamente la representación gremial y la política y fueron desde
entonces, la “ columna vertebral” del movimiento. Desde su exilio – en
Asunción, Caracas,Santo Domingo y finalmente en Madrid- Perón conservaba
todo su poder simbólico, pero en lo concreto debió dejar hacer y tolerar las
desobediencias para no ser negado, aunque reservándose cierto poder de
veto. Perón se dedicó a reunir a todos cuantos aceptaran invocar su nombre ,
alentándolos y empujándolos uno contra otros , para reservarse así la última
palabra en cualquier negociación . Aprendió una nueva técnica de
conducción y la utilizó admirablemente . En la derecha, optaron por
acercarse al peronismo algunos de los viejos “ nacionalistas” y en la izquierda
también sumo adeptos. Su misión era dirigir a la clase obrera , que era
peronista y no dejaba de serlo , lo que planteaba un serio problema a
quienes seguían creyendo en la naturaleza burguesa o aun fascista de este
movimiento . Algunos intelectuales , de la izquierda o del nacionalismo
popular , se identificaron con el peronismo , mientras que para muchos otros
Frondiziempezó a ser una alternativa atractiva.
El ascenso de Frondizi en la Unión Ciívica Radical provocó su ruptura . Desde
antes de 1955 los intransigentes convivían con dificultad con los unionistas y
los sabattinistas, mas cercanos a los grupos golpistas y conspirativos. Después
de la caída de Perón el radicalismo se dividió : quienes seguían a Ricardo
Balbín se identificaron con el gobierno libertador, mientras que Arturo
Frondizi eligió la línea de acercamiento con el peronismo. Para atraer a los
peronistas , reclamó del gobierno el levantamiento de las proscripciones y el
mantenimiento del régimen legal del sindicalismo. En noviembre de 1956 –
cuando las elecciones presidenciales eran una cosa remota- la UCR proclamó
la candidatura presidencial de Frondizi, lo que aceleró la ruptura y el viejo
partido se dividió en dos: la UCR Intransigente (Frondizi) y la UCR del pueblo
( Balbín). En 1957 acosado por dificultades económicas y una creciente
oposición sindical y política, el gobierno provisional empezó a organizar su
retirada y a cumplir con el compromiso de restablecer la democracia. Se
convocó a una Convención Constituyente , en parte para legalizar la
derogación de la Constitución de 1949 y actualizar el texto de 1853 y en parte
para auscultar los resultados de la futura elección presidencial . Perón
ordenó votar en blanco y esos votos –alrededor del 24 %- fueron los más
numerosos , aunque ciertamente muchos menos de los que el peronismo
cosechaba cuando estaba en el gobierno , y casi iguales a los de la UCR del
Pueblo , que era el partido oficialista . En tercer lugar se colocó la UCR
Intransigente. Frondizi se lanzó al juego , con un discurso moderno ,
referencias claras a los problemas estructurales del país y una propuesta
novedosa, que llenaba de contenidos los viejos principios radicales. Y se
había convertido sin dificultades en la alternativa para las fuerzas
progresistas y para un sector amplio de la izquierda. Su vinculación con
Rogelio Frigerio introdujo un sesgo desarrollista. Pero lo más audaz de
Frondizi fue negociar con Peron su apoyo electoral a cambio de futuras
proscripciones. La orden de Peron fue acatada por los peronismo salvo por
800 mil reclutantes y Frondizi se impuso en las elecciones del 23 de Febrero
de 1958 con algo mas de 4 millones de votos.
Frondizi presidió el gobierno entre 1958 y 1962, todas las fuerzas del país
moderno eran convocadas a unirse en la común oposición a los intereses,
locales y foráneos , forjados en la etapa agroexportadora. Además de trazar
el prospecto de un país en crecimiento y sin conflictos , la retórica,
deliberadamente imprecisa, servía para justificar las arriesgadas maniobras
tácticas del presidente . El realismo político del presidente incluía una
tendencia a inclinarse por la negociación táctica con las grandes
corporaciones, y en consecuencia una escasa valoración de la escena política
que acababa de ser restaurada. Por eso el estilo político de Frondizi y su
grupo era de por sí poco inclinado a la discusión programática , la persuasión
o a la búsqueda de acuerdos políticos , ni si quiera en el ámbito de sus
propios partidarios.
Tenía amplia mayoría en el Congreso y controlaba la totalidad de las
gobernaciones , no obstante lo cual su poder era precario. Los votos eran
prestados y la ruptura con Perón y sus seguidores era una posibilidad muy
real . Las Fuerzas armadas no sompatizaban con Frondizi y desconfiaban de
sus antecedentes peronistas como de su reciente conversión hacia el
capitalismo progresista .
Aumento de salarios del 60 % , una amnistía y el levantamiento de las
proscripciones – que sin embargo no incluían ni a Perón ni al partido
Peronista- así como la sanción de la nueva ley de asociaciones profesionales ,
casi igual a la de 1945 que la Revolución Libertadora había derogado.
Frondizi asumió personalmente lo que llamó la “ batalla del petróleo”
negociación con compañías extranjeras de la exploración y explotación de las
reservas y al mismo tiempo anunció la autorización para el funcionamiento
de las universidades no estatales, lo que generó un profundo debate entre
los defensores de la enseñanza laica y los de la libre en su mayoría católicos.
En los cálculos del presidente ambos debates-el del petróleo y el de la
enseñanza- acabarían neutralizandosé.
El meollo de la política económica fueron las leyes de radicación de capitales
extranjeros y de promoción industrial , sancionadas antes de que terminara
1958.Por ellas se aseguraa a los inversores extranjeros libertada para remitir
ganancias y aun repatriar el capital. Se establecía un régimen especial a las
inversiones en sectores juzgados clave para la nueva etapa de desarrollo : la
siderurgia , la petroquímica, celulosa, automotriz energía , y naturalmente el
petróleo, al que todos los diagnósticos señalaban como el mayor cuello de
botella del crecimiento industrial . Los contratos petroleros los manejo
Frondizi de forma personal y secreta. Los resultados de esta política fueron
notables: las inversiones extranjeras de alrededor de 20 millones de dólares
en 1957 , subieron de 248 en 1959 y 100 más en los dos años siguientes . La
producción de acero y automotores creció de modo espectacular y casi se
llegó al autoabastecimiento de petróleo. Comenzó igualmente una crisis
trienal , Frondizi convocó a Alvaro Alsogaray que aplicó un ortodoxo
programa de devaluación , congelamiento de salarios y supresión de
controles y regulaciones estatales cuyas consecuencias fueron una fuerte
pérdida en los ingresos de los trabajadores y una desocupación generalizada.
Esta segunda política liberal y ortodoxa era contradictoria con la desarrollista
inicial. El plan de estabilización puso fin a una precaria convivencia entre el
gobierno y los sindicatos peronistas, que hasta entonces habían apreciado
medidas gubernamentales como el fin de las proscripciones y sobre todo la
ley de asociaciones profesionales. Pero los efectos de la política de
estabilización y la dureza con que el gobierno reprimió las protestas, a partir
de la huelga del frigorífico Lisandro de la Torre en 1959, pusieron a los
sindicatos en pie de guerra. El gobierno respondió con el ejército para
reprimir e interviniendo los sindicatos según lo establecía el Plan CONNINTES
( conmoción interna del Estado) , al tiempo que los empresarios ,
aprovechando la recesión , despedían a los cuadros más combativas de cada
planta.
Apareció una nueva burocracia sindical y con ella Augusto Vandor a la cabeza
, jefe del sindicato metalúrgico de la UOM , especializada en administrar la
desmovilización y negociador con los factores de poder.
Los militares dudaban de Frondizi y se dedicaron a vigilarlo y en particular a
controlar sus relaciones con los peronistas. Frondizi soportó 32 planteos
militares que a todos cedió . En junio 1959 llegó a la Comandancia en Jefe
del Ejército Carlos Severo Toranzo Montero, el más duro de los jefes
antiperonistas que durante dos años ejerció una tutela pretoriana sobre el
presidente. Fue el período del ministerio de Alsogaray y del plan Connintes y
sin duda la época de mayor represión social y política.
Las tendencias pretorianas de las Fuerzas Armadas se terminaron de
cristalizar con la Revolución Cubana . El anticomunismo prendió fuertemente
en la derecha , en el liberalismo antiperonista y también en la iglesia . Los
militares asociaron con el comunismo tanto al peronismo como al grupo que
orientaba Rogelio Frigerio o a los estudiantes universitarios. En momentos en
que Estados Unidos empezaba a reclamar alineamiento y solidaridad contra
Cuba, los militares encontraron otro espacio para presionar a Frondizi que
era reacio a condenar a Cuba. Por entonces , el débil gobierno de Frondizi se
acercaba a su catástrofe final . En el 61 Alsogaray dio por terminada la
estabilización , adoptó una política social más flexible y se lanzó a la ardua
tarea de enfrentar electoralmente a los peronistas, cuya proscripción no
podía mantener sin riesgo de que éstos apoyaran a cualquiera de sus
enemigos. A través de las 62 organizaciones los peronistas dominaron el
aparato electoral y pusieron sus hombres a la cabeza de las listas. Más allá
del resultado mismo de las elecciones , habían ganado la puja interna: el
peronismo era el movimiento obrero, y este a su vez era su dirección sindical,
que encabezaba y administraba Vandor.
En el plano nacional, un triunfo peronista seguía siendo inadmisible para
quienes habían suscripto en 1955 el tácito pacto de suscripción , incluyendo
al propio Frondizi, quien antes de las elecciones declaró que, frente a un
eventual triunfo peronista, no les entregaría el poder.
El 18 de Marzo , los candidatos peronistas ganaron ampliamente en las
principales provincias, incluyendo el distrito clave de Buenos Aires. En los
agitados días siguientes Frondizi hizo lo imposible para capear la situación :
intervino las provincias donde habían triunfado los peronistas , quienes se
mostraron muy prudentes , cambió todo su gabinete y encargó a Aramburu
una mediación con los prudentes , cambió todo su gabinete y encargó a
Aramburu una mediación con los partidos políticos , que se negaron a
respaldarlo y se declararon totalmente indiferentes ante la suerte del
presidente y del sitema institucional mismo . Esta era la señal de lque los
militares esperaban , y el 28 de marzo de 1962 depusieron a Frondizi , quien
conservó la serenidad como para organizar su reemplazo por el presidente
del Senado, José María Guido y salvar su jirón de institucionalidad.

CRISIS Y NUEVO INTENTO CONSTITUCIONAL

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