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    Poesias Atolondradas

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    Maria Victoria Pettine
    El documento presenta una serie de frases que describen acciones imposibles de realizar, como morderse la oreja o sacarle jugo a un ladrillo. También incluye dos recetas absurdas, una para preparar "sopojos" con ingredientes extraños y otra para contar cuentos que terminan rápido por diferentes razones. Finalmente presenta dos breves cuentos de hadas con finales alternativos e inesperados.

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    Maria Victoria Pettine
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    El documento presenta una serie de frases que describen acciones imposibles de realizar, como morderse la oreja o sacarle jugo a un ladrillo. También incluye dos recetas absurdas, una para preparar "sopojos" con ingredientes extraños y otra para contar cuentos que terminan rápido por diferentes razones. Finalmente presenta dos breves cuentos de hadas con finales alternativos e inesperados.

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    Poesias atolondradas

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    El documento presenta una serie de frases que describen acciones imposibles de realizar, como morderse la oreja o sacarle jugo a un ladrillo. También incluye dos recetas absurdas, una para preparar "sopojos" con ingredientes extraños y otra para contar cuentos que terminan rápido por diferentes razones. Finalmente presenta dos breves cuentos de hadas con finales alternativos e inesperados.

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    Sí que puedo

    Nunca jamás podrás

    morderte una oreja,

    ni cantar por el ojo,

    ni mirar por la nariz.

    Nunca podrás secarte

    el pelo dentro del agua,

    ni peinarte el flequillo

    con una empanada.

    Nunca podrás sacarle

    jugo a un ladrillo,

    ni reírte por el ombligo,

    ni escapar de tu sombra.

    Nunca apagarás un

    incendio

    con tus pestañas,

    ni podrás cabalgar montado

    sobre una cucaracha.

    Nunca podrás hacerle upa a un elefante africano

    y jamás de los jamases verás a un loro con minifalda

    esperando un taxi en la esquina de tu casa.

    Mirta G. Fernández, en: Aguante el imaginario, Buenos Aires, Novelibro, 2002


    Receta para preparar sopojos

    • 2 ojos de piojos

    • 5 abrojos

    • 3 piojos

    • 4 manojos de dientes flojos

    • 22 gorgojos

    • Mojo los dos ojos de piojos en

    un jarrón rojo.

    • Remojo los 3 piojos con agua

    de gorgojo.

    • Aflojo los 4 manojos de dientes

    flojos con pinches de abrojos.

    • Mezclo en el jarrón rojo los ojos de piojos,

    los piojos, los gorgojos, los manojos y los abrojos.

    • ¡Ojo! si no te sale, me enojo.


    Cuentos mínimos

    –¿Quiere que le cuente

    el cuento del ganso?

    –Sí.

    –No, porque me canso.

    –¿Quiere que le cuente

    el cuento del perro?

    –Sí.

    –No, porque me pierdo.

    –¿Quiere que le cuente el cuento

    de la lombriz?

    –Sí.

    –No, porque digo achís.

    El lobo de Caperucita

    El lobo de Caperucita

    fue a visitar a la abuelita


    le pidió mil perdones

    y le regaló bombones.

    La abuelita comió, comió y comió

    pero no lo perdonó.

    Mirta G. Fernández, en:

    El imaginario contraataca 6, op. cit.

    Extraído del cuaderno para el aula : Lengua 2. Ministerio de educación

    Disponible en https://drive.google.com/file/d/0B7WYsaLq9L7AXzVlV0l6ZWRiUlU/view

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