2021 AA - Unlocked
2021 AA - Unlocked
2021 AA - Unlocked
Sentencia 738/2021
EXP. N.° 01146-2021-AA/TC
LIMA
PABLO JOSÉ ZAPATA LÓPEZ
REPRESENTADO POR ANDRÉS
AMÍLCAR ZAPATA SILVA
RAZÓN DE RELATORÍA
En la sesión del Pleno del Tribunal Constitucional, de fecha 1 de julio de 2021,
los magistrados Ledesma Narváez, Ferrero Costa (con fundamento de voto),
Miranda Canales (con fundamento de voto), Blume Fortini, Ramos Núñez y
Espinosa-Saldaña Barrera, han emitido, por mayoría, la sentencia que resuelve:
SS.
LEDESMA NARVÁEZ
FERRERO COSTA
MIRANDA CANALES
BLUME FORTINI
RAMOS NÚÑEZ
SARDÓN DE TABOADA
ESPINOSA-SALDAÑA BARRERA
EXP. N.° 01146-2021-AA/TC
LIMA
PABLO JOSÉ ZAPATA LÓPEZ
REPRESENTADO POR ANDRÉS
AMÍLCAR ZAPATA SILVA
En Lima, al primer día del mes de julio de 2021, el Pleno del Tribunal
Constitucional, integrado por los magistrados Ledesma Narváez, Ferrero Costa, Miranda
Canales, Blume Fortini, Ramos Núñez, Sardón de Taboada y Espinosa-Saldaña Barrera,
pronuncia la siguiente sentencia; con los fundamentos de voto de los magistrados Ferrero
Costa y Miranda Canales y el voto singular del magistrado Sardón de Taboada, que se
agregan.
ASUNTO
Recurso de agravio constitucional interpuesto por don Andrés Amílcar Zapata Silva
contra la resolución de fojas 304, de fecha 8 de setiembre de 2020, expedida por la
Segunda Sala Especializada en lo Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, que
declaró infundada la demanda de autos.
ANTECEDENTES
Demanda
Con fecha 2 de marzo de 2016, don Andrés Amílcar Zapata Silva interpone demanda
de amparo a favor de don Pablo José Zapata López, contra la Gerencia General de
SALUDPOL, con el objeto de que se declare la inaplicación del numeral 8, del literal b,
del artículo 29 del Decreto Supremo 002-2015-IN, Reglamento de la Ley del Fondo de
Aseguramiento en Salud de la Policía Nacional del Perú; y, por ende, la nulidad del Oficio
063-2016-IN-SALUDPOL-GG, de fecha 10 de febrero de 2016, que denegó su solicitud
de adquisición de dos audífonos para el paciente don Pablo José Zapata López. En
consecuencia, solicita que la parte demandada adquiera y le entregue material biomédico
de ayuda auditiva (audífonos para ambos oídos).
Contestación de la demanda
FUNDAMENTOS
4. La Constitución Política de 1993 recoge en el capítulo III del Título I (De la Persona
y de la Sociedad) la regulación respecto de los derechos sociales y económicos. Al
respecto, este Tribunal en reiterada jurisprudencia ha reconocido y garantizado la
condición de los derechos sociales como auténticos derechos fundamentales. En este
sentido, ha sostenido que los derechos fundamentales sociales no constituyen meras
normas programáticas de eficacia mediata, como tradicionalmente se había señalado
para diferenciarlos de los denominados derechos civiles y políticos de eficacia
inmediata, pues justamente su mínima satisfacción representa una garantía
indispensable para el goce de los derechos civiles y políticos. Sin educación, salud y
calidad de vida digna en general, mal podría hablarse de libertad e igualdad social,
lo que hace que tanto el legislador como la administración de justicia deban pensar
en su reconocimiento en forma conjunta e interdependiente (Cfr. sentencia recaída
en el Expediente 02016-2004-AA/TC, fundamento 10).
5. En esta línea, este Tribunal recuerda que toda política pública nace de obligaciones
objetivas concretas que tienen como finalidad primordial el resguardo de derechos
de las personas y que, en el caso de la ejecución presupuestal para fines sociales, esta
no debe considerarse como un gasto, sino como una inversión social (Cfr. sentencia
recaída en el Expediente 02016-2004-AA/TC, fundamento 17).
7. Si bien es cierto que las dimensiones prestacionales de los derechos, que son un raso
común a todos los derechos, incluyendo los sociales, ello no puede ser una excusa
para incumplir o postergar indefinidamente su plena satisfacción. Al respecto, por
ejemplo, no es posible alegar cuestiones de orden presupuestal o de falta de políticas
públicas cuando resulta manifiesta la vulneración o amenaza de vulneración de
derechos fundamentales sociales, pues resulta claro también que, sin involucrar
mayores gastos que los ya presupuestados, la autoridad pública puede destinar parte
EXP. N.° 01146-2021-AA/TC
LIMA
PABLO JOSÉ ZAPATA LÓPEZ
REPRESENTADO POR ANDRÉS
AMÍLCAR ZAPATA SILVA
10. En este orden de ideas, este Tribunal Constitucional ha dejado expresado (Cfr.
sentencia recaída en el Expediente 01470-2016-HC/TC) que existen dos umbrales de
protección para los derechos fundamentales y, en especial, para los derechos sociales.
Un “primer umbral” está referido a aquellas exigencias inmediatas e incondicionadas
que debe satisfacer el Estado cuando se encuentra frente a vulneraciones que ponen
en riesgo la supervivencia de las personas, por ejemplo, en relación con la falta de
satisfacción de necesidades humanas básicas (las llamadas “obligaciones mínimas
esenciales”). Asimismo, existe un “segundo umbral”, relacionado con obligaciones
estatales cuya finalidad es complementar y desarrollar las “obligaciones mínimas
esenciales”, lo que implica el deber de “realizar, de manera progresiva, políticas
programáticas orientadas a incrementar el nivel de bienestar social de los individuos,
así como también a justificar las medidas que ha ido realizando en este sentido”.
Respecto a este último umbral, este Tribunal ha venido consolidando con el tiempo
el “examen para el control constitucional de las políticas públicas”, a través del cual,
mostrando deferencia hacia las competencias de los poderes públicos, se ha exigido
a las autoridades que cumplan con contar con políticas públicas idóneas referidas a
los derechos sociales y con llevarlas a cabo (Cfr. sentencias recaídas en los
Expedientes 02566-2014-PA/TC y 01470-2016-HC/TC).
EXP. N.° 01146-2021-AA/TC
LIMA
PABLO JOSÉ ZAPATA LÓPEZ
REPRESENTADO POR ANDRÉS
AMÍLCAR ZAPATA SILVA
14. La garantía de la protección del derecho a la salud no solo abarca la salud física, sino
también la salud mental. Así también, el derecho a la salud supone que los servicios
de salud brindados por el Estado para el efectivo ejercicio de dicho derecho tengan
como características la disponibilidad, accesibilidad (lo que a su vez incluye la no
discriminación, accesibilidad física, accesibilidad económica o asequibilidad y
acceso a la información), aceptabilidad y calidad. Todo ello implica que los servicios
de salud deben ser dispensados de manera integral, es decir, con prestaciones que
EXP. N.° 01146-2021-AA/TC
LIMA
PABLO JOSÉ ZAPATA LÓPEZ
REPRESENTADO POR ANDRÉS
AMÍLCAR ZAPATA SILVA
17. Dicho esquema iba de la mano con la perspectiva reflejada en el ámbito regional del
Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH), a través del Protocolo
Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en materia de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales de 1988, pues este, en su artículo 18,
contempló la “protección a minusválidos”.
19. Dicha Convención y su protocolo facultativo fueron ratificados por el Perú mediante
la Resolución Legislativa 2917 y el Decreto Supremo 073-2007-RE,
respectivamente. De ahí la necesidad de que nuestro ordenamiento, así como la
interpretación de las cláusulas constitucionales en temas de discapacidad, se
1
Exposición de motivos del Decreto Legislativo 1384, que reconoce y regula la capacidad jurídica de las
personas con discapacidad en igualdad de condiciones, publicado en el diario oficial El Peruano el 4 de
setiembre de 2018.
EXP. N.° 01146-2021-AA/TC
LIMA
PABLO JOSÉ ZAPATA LÓPEZ
REPRESENTADO POR ANDRÉS
AMÍLCAR ZAPATA SILVA
adecuaran al nuevo enfoque del modelo social. En esa perspectiva, ya este Tribunal
en la sentencia recaída en el Expediente 00194-2014-PHC, enfatizó que todos los
derechos y libertades de las personas con discapacidad deben interpretarse bajo el
esquema propuesto por el modelo social conforme ha sido desarrollado en anteriores
resoluciones del mismo Tribunal (Cfr. Expedientes 02313-2009-PHC/TC, 02362-
2012-PA/TC, 02437-2013-PA/TC y 04104-2013-PC/TC), y, a su vez, consideró que
dicho modelo encuentra respaldo constitucional, combatiendo, de este modo, las
desigualdades que históricamente han aquejado a este grupo social (fundamentos 15,
16 y 18).
21. El enfoque social de las personas con discapacidad entiende básicamente que las
limitaciones al ejercicio de sus derechos no radican en la persona en sí misma, ni en
las deficiencias atribuidas a dichas personas, sino que su origen radica en la
interacción de dichas deficiencias con barreras externas existentes en la sociedad y
que le impiden su plena y efectiva participación como miembro de aquella en
condiciones de igualdad2. Ciertamente, el análisis parte desde el ámbito externo, y,
en ese sentido, se entiende que una persona tiene discapacidad en tanto la sociedad
la discapacita a través de las barreras3.
22. Las barreras discapacitantes pueden ser desde arquitectónicas y físicas hasta
actitudinales. En el caso de las personas con discapacidad auditiva, las barreras
físicas o barreras en la comunicación, imposibilitan la comunicación e información
en cualquiera de los medios en que se produzca, esto es, existe impedimento para la
emisión o recepción de mensajes y las barreras actitudinales pueden partir desde la
desvalorización (no considerar sus opiniones) y miedo, hasta la desatención y
rechazo de las personas con discapacidad. La consecuencia de dichas barreras es la
imposibilidad o debilitamiento del proceso de integración social, educativa,
profesional y laboral de las personas con discapacidad.
2
Exposición de motivos del Decreto Legislativo 1384.
3
Barnes, Colin, “Un chiste malo: ¿rehabilitar a las personas con discapacidad en una sociedad que
discapacita?”, en: BROGNA, Patricia (comp.), Visiones y revisiones de la discapacidad, Fondo de Cultura
Económica, México, D. F., 2009, p. 113.
EXP. N.° 01146-2021-AA/TC
LIMA
PABLO JOSÉ ZAPATA LÓPEZ
REPRESENTADO POR ANDRÉS
AMÍLCAR ZAPATA SILVA
23. La obligación del Estado y de la Sociedad es eliminar las barreras que impidan el
pleno ejercicio de los derechos y libertades de las personas con alguna discapacidad,
y más bien, les corresponde generar las condiciones necesarias para el pleno goce de
sus derechos. Dichas barreras también pueden configurarse en el ámbito de la salud
de las personas con discapacidad. En efecto, es posible que las barreras físicas de las
personas con discapacidad se originen debido a alguna circunstancia de salud que
haga inviable una actuación plena de los derechos y libertades que, en igualdad de
condiciones, les corresponde a las personas con discapacidad; por ejemplo, cuando
no le es posible acceder a algunas de sus capacidades sensoriales debido a la ausencia
de algún medio o material biomédico que corrija tal situación, como los adminículos
de apoyo auditivo o audífonos para mejorar la audición o de algún tratamiento
médico que revierta la situación.
24. De ahí que en materia de salud y discapacidad, la Ley General de la Persona con
Discapacidad ha establecido, en concordancia con la Convención sobre los Derechos
de las Personas con Discapacidad, que “la persona con discapacidad tiene derecho a
gozar del más alto nivel posible de salud, sin discriminación. El Estado le garantiza
el acceso a prestaciones de salud integrales de calidad e implementados con
infraestructura, equipamiento y recursos humanos capacitados, incluidas la
rehabilitación y la salud sexual y reproductiva” (artículo 26). Ello en el marco de uno
de los principios rectores de la política y programas del Estado como es el principio
de accesibilidad (apartado f, del numeral 4.1 del artículo 4 de la Ley). Es más, el
artículo 33 (sobre medicamentos, tecnologías de apoyo, dispositivos y ayuda
compensatoria), modificado por la Ley 30669, ha establecido lo siguiente:
26. De lo que se trata es de asegurar no solo el efectivo ejercicio del derecho a la salud
de las personas con discapacidad, sino además que ellas logren alcanzar el goce pleno
de su derecho al libre desarrollo y bienestar (artículo 2.1 de la Constitución). Por ello,
si existe alguna situación que pueda mejorar la condición de vida, salud y lograr
remover los obstáculos que impidan el pleno goce de sus derechos, sin afectarse en
ningún caso su autonomía, libertad e independencia, el Estado está en la obligación
de otorgar medidas que fomenten el desarrollo autónomo de las personas con
discapacidad.
27. El Tribunal Constitucional tiene establecido que dado que la defensa de la persona
humana y el respeto de su dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado
(artículo 1 de la Constitución), y que, en consecuencia, no cabe tratar a un ser humano
como simple medio, sino, por el contrario, como fin en sí mismo, puede afirmarse
que el fundamento material del constitucionalismo moderno “está cifrado, ante todo,
en la libertad del ser humano, sobre la cual tiene derecho a construir un proyecto de
vida en ejercicio de su autonomía moral, cuyo reconocimiento, respeto y promoción
debe ser el principio articulador de las competencias y atribuciones de los poderes
del Estado” (Cfr. sentencia recaída en el Expediente 0032-2010-PI, fundamento 17).
29. Así las cosas, en el caso de las personas que se encuentran en pleno ejercicio de su
capacidad jurídica, el derecho fundamental al libre desarrollo de la personalidad,
como regla general, solo puede ser limitado con la finalidad de proteger derechos
fundamentales de terceros. Esto no quiere decir, sin embargo, que, de modo
excepcional, no resulte constitucionalmente viable establecer ciertas restricciones al
referido derecho. No obstante, en estos casos el beneficio no puede ser otro que la
protección de la propia autonomía de la persona, y siempre a través de medidas
proporcionales y razonables.
30. Ahora bien, en cuanto a las posiciones iusfundamentales protegidas por el derecho al
libre desarrollo de la personalidad, no se trata de amparar constitucionalmente
cualquier tipo de atribuciones o facultades que el ordenamiento jurídico pudo haber
regulado en favor de las personas, sino que dichas posiciones deben guiarse por todas
aquellas situaciones que sean consustanciales a la estructuración y realización de la
vida privada y social de una persona.
31. Uno de esos ámbitos de libertad es la que recae sobre el ámbito de los derechos de
las personas con discapacidad, pues conforme se ha manifestado antes, existen
barreras arquitectónicas, físicas y actitudinales que impiden o restringen esa esfera
de libertad; por ello, resulta prioritario que tanto el Estado como la sociedad
remuevan dichas barreras. Ello significa también proteger el derecho en igualdad de
condiciones de todas las personas con discapacidad a vivir en la comunidad, con
opciones iguales a las de las demás. De allí que se haya consagrado en la Convención
sobre Derecho de las Personas con Discapacidad las obligaciones de los Estados de
adoptar las medidas efectivas y pertinentes para facilitar el pleno goce de todos los
derechos de las personas con discapacidad, a fin de lograr la plena inclusión y
participación en la comunidad, asegurando, entre otras cosas, el acceso a los derechos
a la salud, educación, a vivir de forma independiente, etc.
32. De la misma manera ha sido entendida esta obligación por este Tribunal, al
considerar que “la adopción de medidas de esta clase (ajustes razonables) no se
justifica en la discapacidad en sí misma o en la idea de que esta incapacite para lograr
el progreso y en que, por dicha razón, el Estado tenga que dictar medidas de carácter
asistencialista a favor de estas personas, sino en el hecho de que su exclusión de los
diversos procesos sociales se ha originado en las condiciones y características del
ambiente o entorno social en el que se han visto forzadas a interactuar” (Cfr.
sentencia recaída en el Expediente 02437-2013-PA/TC, fundamento 8).
EXP. N.° 01146-2021-AA/TC
LIMA
PABLO JOSÉ ZAPATA LÓPEZ
REPRESENTADO POR ANDRÉS
AMÍLCAR ZAPATA SILVA
34. En el marco de las obligaciones asumidas por el Estado peruano para la protección
de las personas con discapacidad, en diversas oportunidades Essalud ha hecho
entrega a sus asegurados de dispositivos audífonos médicos a través de sus redes
asistenciales, en diversas regiones del país5. No obstante ello, aún persiste la
exclusión de ciertos tratamientos, medicamentos y material biomédico en hospitales
y en los sistemas nacionales de salud. Una de ellas es la que corresponde al sistema
de salud policial. En efecto, si bien el Decreto Legislativo 1174, Ley del Fondo de
Aseguramiento en Salud de la Policía Nacional del Perú, publicado en el diario oficial
El Peruano el 7 de diciembre de 2013, regula los alcances del Fondo de
Aseguramiento en Salud de la Policía Nacional del Perú (SALUDPOL); no obstante,
se indica que los alcances de las coberturas y el financiamiento de los planes de
aseguramiento en salud, se establecerán en el reglamento respectivo (artículo 3,
último párrafo). Así, mediante Decreto Supremo 002-2015-IN, se aprobó su
reglamento, y este, en su artículo 29, con relación a las coberturas médicas, preceptúa
lo siguiente:
4
Recuperado de https://www.minsa.gob.pe/presupuestales2017/doc2018/pp/anexo/8/ANEXO2.pdf
5
Recuperado del portal web de Essalud: http://www.essalud.gob.pe/essalud-loreto-entrega-76-audifonos-
medicados-a-pacientes-con-discapacidad-auditiva/, http://www.essalud.gob.pe/essalud-loreto-entrega-44-
audifonos-medicados-a-pacientes-con-discapacidad-auditiva/,http://www.essalud.gob.pe/essalud-
moquegua-entrega-audifonos-y-devuelve-audicion-a-pacientes-asegurados/
EXP. N.° 01146-2021-AA/TC
LIMA
PABLO JOSÉ ZAPATA LÓPEZ
REPRESENTADO POR ANDRÉS
AMÍLCAR ZAPATA SILVA
35. Resulta claro que existen algunos tratamientos, medicamentos y material biomédico
no cubiertos por el sistema de aseguramiento policial, hecho que, en definitiva,
incidiría, en diversas situaciones, sobre el ejercicio efectivo de derechos
fundamentales sociales en temas de salud y en algunos casos, además, sobre personas
con discapacidad. A ello hay que agregar que el objeto del Estado, en materia de
salud no solo es lograr el aseguramiento universal en salud, a fin de garantizar el
derecho pleno y progresivo de toda persona a la seguridad social en salud, y normar
el acceso y las funciones de regulación, financiamiento, prestación y supervisión del
aseguramiento (artículo 1 de la Ley 29344, Marco de Aseguramiento Universal en
Salud); sino también lograr la realización del principio de integralidad, que consiste
en otorgar todas las prestaciones necesarias para solucionar determinados problemas
de salud (artículo 4, numeral 4 de la citada ley).
36. Sin embargo, a juicio de este Tribunal, las exclusiones de las coberturas médicas del
sistema de salud público, en el marco del proceso de aseguramiento universal e
EXP. N.° 01146-2021-AA/TC
LIMA
PABLO JOSÉ ZAPATA LÓPEZ
REPRESENTADO POR ANDRÉS
AMÍLCAR ZAPATA SILVA
37. En tal sentido, en los supuestos de las exclusiones de los medicamentos, tratamientos
y material biomédico, entre otros, se deberán considerar como criterios a seguir, los
siguientes:
38. En el presente caso, no se encuentra en discusión que don Pablo José Zapata López
padece de hipoacusia neurosensorial bilateral, conforme se desprende de la
Resolución Directoral 2899-2008-DGPDIS/REG/MINDES, de fecha 14 de abril de
2008 (f. 7), que resolvió incorporarlo al Registro de Personas Naturales del Registro
Nacional de la Persona con Discapacidad a cargo de la Dirección General de la
Persona con Discapacidad del Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social (hoy,
Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables); y también del carné de
inscripción ante el Consejo Nacional para la Integración de la Persona con
Discapacidad (Conadis) N° 02899-2008 (f. 4) y del Certificado de Discapacidad 031-
2008, de fecha 28 de enero de 2008 (f. 5).
39. Tampoco se encuentra en conflicto que don Pablo José Zapata López forma parte del
Fondo de Aseguramiento en Salud de la Policía Nacional del Perú, en virtud de lo
ordenado por la sentencia de fecha 25 de noviembre de 2013, expedida por el Noveno
Juzgado Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lima (f. 50), que declaró
EXP. N.° 01146-2021-AA/TC
LIMA
PABLO JOSÉ ZAPATA LÓPEZ
REPRESENTADO POR ANDRÉS
AMÍLCAR ZAPATA SILVA
40. Con fecha 8 de julio de 2015, don Andrés Amílcar Zapata Silva (f. 10) solicitó al
general médico PNP director del Hospital Luis N. Sáenz la adquisición y entrega de
audífonos para ambos oídos (derecho e izquierdo) de su hijo, en mérito al Informe de
Junta Médica 755.14.HN.LNS.PNP.DIV.CIR.DOTO.CC. y C., de fecha 21 de
octubre de 2014. Dicha solicitud fue tramitada al interior de la institución, conforme
se desprende del documento DEV. Nro. 364-2015 DIREJESAN.PNP.HNLNSPNP.
DOTO.CC y C., de fecha 31 de agosto de 2015 (f. 12) y a través del Oficio 439-
2015DIREJESAN.PNP/DIREJOOS/HN.LNS.DIVCIR/ D.OTO.CCYCA, de fecha
31 de agosto de 2015 (f. 13), con el asunto: “adquisición de equipo médico”.
41. También obra en autos (f. 14) el Acta de Junta Médica 152-
2015.HN.LNS.PNP.DIV.CIR.DOTO.CC. y C., de fecha 31 de agosto de 2015, que
incluye entre sus recomendaciones, la de que el paciente requiere “ayuda auditiva
bilateral (audífonos) y “uso de audífonos bilateral”; resumen de historia clínica de la
misma fecha y con las mismas recomendaciones (f. 15), y el formato de
requerimiento de bienes y servicios, de fecha 31 de agosto de 2015 (f. 16), a través
del cual el jefe del servicio y el jefe de la unidad asistencial de la emplazada solicitan
al Departamento de Otorrinolaringología y Cabeza y Cuello del hospital Luis N.
Sáenz, la adquisición de dos unidades de ayuda auditiva bilateral (audífonos) con el
siguiente sustento: “adquisición para tratamiento médico de hipoacusia
neurosensorial bilateral para el paciente Zapata López, Pablo José, hijo del capitán
PNP”.
la Policía Nacional del Perú, SALUDPOL no cubre audífonos para sordera, por lo
que no es posible atender a su solicitud de adquisición.
46. Ahora bien, es cierto que la demandada debe sujetarse a las normas establecidas para
el cumplimiento de sus funciones, por la naturaleza de las mismas, establecidas como
normas de desarrollo constitucional, en particular, la Ley 29344, Marco de
Aseguramiento Universal en Salud, cuyo objeto es garantizar el derecho pleno y
progresivo de toda persona a la seguridad social en salud, así como normar el acceso
y las funciones de regulación, financiamiento, prestación y supervisión del
aseguramiento (artículo 1), y también incluye, entre las instituciones administradoras
de fondos en aseguramiento en salud, a la sanidad de la Policía Nacional del Perú y
los autoseguros y fondos de salud (artículo 7), entre otros.
47. En el mismo sentido, se tiene el Decreto Legislativo 1174, Ley del Fondo de
Aseguramiento en Salud de la Policía Nacional del Perú; el Decreto Legislativo 1175,
Ley del Régimen de Salud de la Policía Nacional del Perú, y los reglamentos emitidos
que desarrollan dichas leyes como el reglamento materia de autos.
48. Ocurre, sin embargo, que la entidad emplazada ha dado preeminencia a la aplicación
e interpretación que ha realizado de las disposiciones especiales establecidas en su
reglamento, excluyendo cualquier análisis de violación de derechos fundamentales,
así como del contenido desarrollado en la Ley 29773, General de la Persona con
Discapacidad y la Convención sobre Derechos de las Personas con Discapacidad,
que consagran que la persona con discapacidad tiene derecho a gozar del más alto
nivel posible de salud, sin discriminación (artículo 1), así como lo dispuesto en su
EXP. N.° 01146-2021-AA/TC
LIMA
PABLO JOSÉ ZAPATA LÓPEZ
REPRESENTADO POR ANDRÉS
AMÍLCAR ZAPATA SILVA
50. Ahora bien, en el análisis del presente caso, hay que tener en cuenta el mandato
conforme al cual la persona con discapacidad tiene derecho al respeto de su dignidad
y a un régimen legal de protección, atención, readaptación y seguridad (artículo 7 de
la Constitución). Por ello, resulta primordial que las personas con discapacidad
puedan disfrutar plenamente todos sus derechos, entre ellos la salud, el principio-
derecho a la dignidad de la persona y el libre desarrollo de su personalidad.
51. Además porque las personas con discapacidad se encuentran en el grupo de sujetos
que merecen una especial protección de parte del Estado y de la sociedad, por lo que
básicamente son las autoridades públicas, funcionarios y empleados del aparato
estatal quienes tienen el deber de cautelar, en todo momento, sus derechos, en procura
de eliminar las barreras que impidan su pleno desarrollo.
52. Así, este Tribunal considera que la entidad demandada no ha dado una debida
atención a la solicitud de adquisición y entrega del equipo biomédico de ayuda
auditiva (audífonos) a favor de don Pablo José Zapata López, en la medida en que
previamente a optar por una decisión de rechazo absoluto para la adquisición y
entrega de dichos biomédicos, debió analizar la situación concreta que rodea tanto al
demandante como a su hijo, en aras de dispensar una debida atención en la salud y el
pleno desarrollo de la personalidad a favor de quien se solicita la ayuda médica.
53. Ello además es así porque el no uso de los audífonos médicos recomendados
mediante acta de junta médica, en diversas oportunidades, no solo causaría
dificultades de orden práctico al favorecido, sino que le podría impedir el ejercicio
EXP. N.° 01146-2021-AA/TC
LIMA
PABLO JOSÉ ZAPATA LÓPEZ
REPRESENTADO POR ANDRÉS
AMÍLCAR ZAPATA SILVA
54. Por consiguiente, entre varias alternativas interpretativas en relación con el pedido
del demandante, la obligación de la administración pública era optar por aquella que
mejor optimice el contenido del derecho a la salud y del libre desarrollo de la
personalidad, cuya debida protección es condición sine qua non para el ejercicio de
otros derechos y bienes protegidos constitucionalmente. En ese sentido, la entidad
emplazada no debe encontrar en las disposiciones y procedimientos que rigen su
actuación, mecanismos que relativicen la efectiva vigencia de los principios, valores
y derechos constitucionales, sino más bien canales que, interpretados a luz de la
Constitución, las normas de desarrollo constitucional y las normas internacionales
sobre protección de los derechos humanos, permitan concretizar la especial
protección que la Constitución ha establecido para las personas con discapacidad.
55. Ahora bien, no puede soslayarse que el caso de autos versa sobre el ejercicio efectivo
de derechos fundamentales sociales, en particular, del derecho a la salud de don Pablo
José Zapata López, vinculado a su derecho al libre desarrollo de la personalidad, a
través de la eventual adquisición y entrega de material biomédico de ayuda auditiva
(audífonos), bien que no se encontraría presupuestado, a decir de la demandada, y
que genera un gasto público –aunque ya este Tribunal haya manifestado que con
relación a los derechos sociales, los gastos que se generen deben considerarse una
inversión social–. Además, este Tribunal Constitucional consideró, en anterior
oportunidad, que la satisfacción de las necesidades deben enfocarse de manera
prioritaria en aquellos que no puedan cubrirlas por sí mismos cuando se encuentren
en situación de pobreza extrema (Cfr. sentencia recaída en el Expediente 02945-
2003-AA/TC, fundamento 48) o cuando se haya acreditado como condiciones
previas la pobreza y la vulnerabilidad de la persona (Cfr. sentencia recaída en el
Expediente 01470-2016-PHC/TC, fundamento 33). Criterios que deberán ser
tomados en cuenta en el presente caso.
56. Ello es así en la medida en que el enfoque social de discapacidad no significa que el
Estado tenga que dictar medidas de carácter asistencialista en todos los casos en los
que se encuentren involucradas las personas con discapacidad, sino en el hecho de
otorgarles todas las facilidades a través de políticas públicas y normativas que
eliminen sobre todo las barreras que impidan su total desarrollo e integración en la
comunidad, conservando su plena autonomía y libertad.
58. De otro lado, se desconocía las circunstancias objetivas en las que se encontraba don
Pablo José Zapata López cuando se solicitó la ayuda de biomédicos; es más, a la
fecha de la presente sentencia, también se desconoce ello (tendría actualmente
veintiséis años de edad); en otras palabras: se desconoce si cumple o no con tener la
capacidad de pago suficiente para sufragar el costo del material biomédico solicitado.
60. En consecuencia, este Tribunal considera que la demanda debe estimarse en parte,
ya que se habría incumplido el deber del Estado, a través de sus órganos y
funcionarios competentes, de verificar las condiciones previas del solicitante y de su
hijo, a fin de conocer si ellos por sí mismos son capaces de adquirir dicho material
biomédico o, si por el contrario, carecen de medios para ello y, por tanto, si la
negativa en la adquisición y entrega de material biomédico por parte de la entidad
emplazada a favor de don Pablo José Zapata López, estaría impidiendo el ejercicio
pleno de sus derechos. Por consiguiente, corresponde declarar la nulidad del Oficio
063-2016-IN-SALUDPOL-GG, de fecha 10 de febrero de 2016, que denegó la
solicitud de adquisición de dos audífonos para el paciente don Pablo José Zapata
López.
HA RESUELTO
Publíquese y notifíquese.
SS.
LEDESMA NARVÁEZ
FERRERO COSTA
MIRANDA CANALES
BLUME FORTINI
RAMOS NÚÑEZ
ESPINOSA-SALDAÑA BARRERA
1. En el presente caso, si bien estamos conformes con la ponencia que declara fundada
la demanda, nos apartamos de los fundamentos 4 al 10 pues disentimos de toda
disertación sobre la tutela judicial de los derechos sociales y del fundamento 55 que
hace referencia a una sentencia donde suscribimos un voto singular.
5. Sin perjuicio de ello, debe tenerse presente que este Tribunal ha enfatizado que "los
derechos sociales, como es el caso de la salud pública, no representan prestaciones
específicas por sí mismas, pues dependen de la disponibilidad de medios con que
cuente el Estado, lo que, sin embargo, de ninguna manera puede justificar la inacción
prolongada [...], ya que ello devendría en una omisión constitucional" (STC 2016-
2004-AA/TC, fundamento 48).
Por lo tanto, habiendo aclarado lo referido, votamos a favor de la ponencia que resuelve
1. Declarar FUNDADA en parte la demanda; 2. DISPONER que, en un plazo no mayor
a 30 días hábiles, contados a partir de la fecha de notificación de la presente sentencia, la
entidad emplazada, a través de alguna de sus oficinas o direcciones, emita un informe
sobre la situación económica de don Pablo José Zapata López, así como de los otros
criterios establecidos en los fundamentos 36 y 37 de la presente sentencia, con el objeto
de determinar si le corresponde o no la adquisición y entrega del material biomédico de
ayuda auditiva solicitado (audífonos); 3. DISPONER que la entidad emplazada informe
a este Tribunal sobre lo ordenado precedentemente, inmediatamente luego de concluido
el plazo ahí dispuesto; 4. DISPONER el pago de los costos procesales, que se liquidarán
en ejecución de sentencia.
S.
FERRERO COSTA
EXP. N.° 01146-2021-AA/TC
LIMA
PABLO JOSÉ ZAPATA LÓPEZ
REPRESENTADO POR ANDRÉS
AMÍLCAR ZAPATA SILVA
Con el debido respeto a mis ilustres colegas magistrados, considero pertinente realizar las
siguientes precisiones:
2. Los derechos sociales han recorrido un largo camino, algunas veces para avanzar,
otras para retroceder, pues incluso su propia locución ha servido para abordar
diferentes situaciones normativas6. En efecto, antes de entrar a la clásica distinción
entre los derechos sociales y otros derechos, la propia acepción “derechos sociales”
tiene varios sentidos: i) derechos sociales internacionales; ii) derechos sociales
legislativos; iii) derechos sociales constitucionales7.
4. Dichas distinciones pretenden asignar una característica única tanto a los derechos
sociales como a los civiles. No obstante, se pueden presentar diferentes supuestos
que dan cuenta del carácter autónomo y a su vez prestacional de algunos derechos
sociales8.
6
MAZZIOTTI, Manlio. “Diritti sociali”. En: Enciclopedia del Diritto. Vol. XII, Milano, Giuffrè, 1964, pp.
802-803.
7
KING, Jeff. Judging social rights. Cambridge, Cambridge University Press, 2012, pp. 18-19.
8
PACHECO TORRES, Miguel Ángel. El estado del estado social. Una cuestión pendiente. Barcelona,
Atelier, 2017, pág. 49.
EXP. N.° 01146-2021-AA/TC
LIMA
PABLO JOSÉ ZAPATA LÓPEZ
REPRESENTADO POR ANDRÉS
AMÍLCAR ZAPATA SILVA
7. En esa misma línea, la estructura de los derechos civiles y políticos puede ser
caracterizada como un conjunto de obligaciones negativas y positivas de parte del
Estado: obligación de abstenerse de actuar en ciertos ámbitos y de realizar una serie
de funciones, a efectos de garantizar el goce de la autonomía individual e impedir su
afectación por otros particulares. Cuestión distinta es que las obligaciones positivas
revistan una importancia simbólica mayor para identificarlos10.
9. Ahora bien, los derechos sociales y sus titularidades tienen ciertas particularidades
que en algunos casos hacen que su urgencia sea extrema. Estas situaciones de
especial vulnerabilidad se encuentran en los grupos históricamente discriminados,
también conocidos como las categorías sospechosas11. Aquí podemos encontrar
situaciones tan variables como la raza, la edad, el género, salud mental12, entre otros.
9
Exp. 02945-2003-AA, fundamento jurídico 12.
10
ABRAMOVICH, Víctor, COURTIS, Christian. Los derechos sociales como derechos exigibles. Madrid,
Trotta, 2002, pág. 24.
11
SABA, Roberto. “Igualdad, clases y clasificaciones: ¿Qué es lo sospechoso de las categorías
sospechosas?” En: GARGARELLA, Roberto (coordinador). Teoría y crítica del derecho constitucional.
Tomo II. Buenos Aires, Abeledo Perrot, 2010, pp. 695-742.
12
SMITH CASTRO, Pamela, BURGOS JAEGER, Mariana. “Los debates pendientes en materia de
discapacidad, libertad y capacidad jurídica”. En: Gaceta Constitucional, Tomo 144, Diciembre 2019, pp.
164-176. Precisamente sobre la discapacidad mental, la jurisprudencia constitucional tiene un largo camino
por recorrer, como ya ha sido analizado en: RODRÍGUEZ GAMERO, Marco Alonso. “Nuevas perspectivas
conceptuales en la afirmación del derecho a la igualdad en las personas con discapacidad mental: una
EXP. N.° 01146-2021-AA/TC
LIMA
PABLO JOSÉ ZAPATA LÓPEZ
REPRESENTADO POR ANDRÉS
AMÍLCAR ZAPATA SILVA
10. La protección de los derechos sociales por las Cortes Constitucionales o quien haga
de sus veces es indudable. Ergo, la problemática de los derechos sociales
fundamentales no solamente la encontramos en su justiciabilidad, sino en la
ejecución de las sentencias sobre la materia. Y es que las diferentes perspectivas en
que se pueda vincular el control constitucional13 con las diferentes técnicas de
interpretación jurídica respecto de los derechos sociales requieren necesariamente un
Tribunal Constitucional fuerte, pero limitado.
11. Aunada a la idea anterior, encontramos que los derechos sociales al momento de ser
judicializados, deben encontrar medidas más sencillas para que puedan ser
protegidos, aunque dicha situación dependerá mucho del enfoque que se utilice para
interpretar los derechos sociales fundamentales, es decir ya sea por un análisis de
razonabilidad, del mínimo esencial14 o el test de proporcionalidad15.
EL DERECHO A LA IGUALDAD
evaluación crítica de la jurisprudencia del Tribunal Constitucional peruano”. En: Estudios Constitucionales,
Vol. 18, Núm. 1, 2020, pp. 145-211.
13
Se distinguen hasta cinco formas de control constitucional respecto de los derechos sociales: YOUNG,
Katharine. Constituting economic and social rights. Oxford, Oxford University Press, 2012, pp. 142-166.
14
Sobre el criterio de razonabilidad y el mínimo esencial: LIEBENBERG, Sandra. Socio-Economic rights.
Adjudication under a transformative constitution. Claremont, Juta, 2010, pp. 131-227.
15
CONTIADES, Xenophon, ALKMENE, Fotiadou. “Social rights in the age of proportionality: global
economic crisis and constitutional litigation”. In: International Journal of Constitutional Law, 2012, pp.
660-686.
EXP. N.° 01146-2021-AA/TC
LIMA
PABLO JOSÉ ZAPATA LÓPEZ
REPRESENTADO POR ANDRÉS
AMÍLCAR ZAPATA SILVA
16. Sin embargo, el derecho a la igualdad definida en estos términos por nuestra
jurisprudencia constitucional, a nuestro juicio, no es suficiente para dar cuenta de las
violaciones sistemáticas. En ese sentido, aquellas personas que padecen los efectos
de esa discriminación no pueden salir de esa situación en forma individual y por sus
propios medios, sino que se requieren medidas de acción positiva reparadoras o
transformadoras para lograr igualdad real de oportunidades para el ejercicio de los
derechos16. En consecuencia, considero que los alcances del derecho a la igualdad
deberían ser ampliados por la justicia constitucional.
18. Una segunda manera de abordar la igualdad es a través de una perspectiva material.
Lo que se busca aquí es la razonabilidad de la medida presuntamente contraria al
derecho a la igualdad. Para lograr dicho cometido, se utilizan tres sub exámenes, que
han sido tomados del principio de proporcionalidad, es decir, hay que analizar la
idoneidad, necesidad y proporcionalidad en sentido estricto, cuyos contenidos han
sido desarrollados por abundante jurisprudencia de este Tribunal Constitucional, a la
cual nos remitimos.
19. Una vez precisado los tres sub exámenes de igualdad, conviene ahora determinar su
ámbito de aplicación, el mismo que se hará en diferentes intensidades. Así tenemos
los siguientes escrutinios17:
16
CLÉRICO, Laura y ALDAO, Martín. “Nuevas miradas de la igualdad en la jurisprudencia de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos: la igualdad como retribución y como reconocimiento”. En:
Lecciones y Ensayos, N° 89, 2011, pp. 142-143.
17
Ídem, pp. 147-148.
EXP. N.° 01146-2021-AA/TC
LIMA
PABLO JOSÉ ZAPATA LÓPEZ
REPRESENTADO POR ANDRÉS
AMÍLCAR ZAPATA SILVA
21. La salud puede ser entendida como el funcionamiento armónico del organismo, tanto
en el aspecto físico como psicológico. Constituye una condición indispensable para
el desarrollo y un medio fundamental para alcanzar el bienestar individual y
colectivo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha precisado, por su parte,
que dicho concepto no se limita solo la ausencia de enfermedad, sino que alude a un
estado de completo bienestar físico, mental y social.
22. En lo que concierne al derecho a la salud, este comprende una serie de posiciones
iusfundamentales, los cuales pueden ir desde el derecho a los servicios de salud hasta
el derecho a que los determinantes sociales no impidan el goce de una buena salud
(cfr. STC Exp. n.º 0033-2010-PI, f. j. 34).
23. En relación con el derecho a los servicios de salud, que tal vez es el ámbito más
distintivo de este derecho, el Tribunal Constitucional ha señalado que estos servicios
18
Ídem, pág. 153.
EXP. N.° 01146-2021-AA/TC
LIMA
PABLO JOSÉ ZAPATA LÓPEZ
REPRESENTADO POR ANDRÉS
AMÍLCAR ZAPATA SILVA
deben ser brindados de modo integral, es decir, “(…) con prestaciones que supongan
la promoción, prevención, recuperación y rehabilitación de la salud, en condiciones
adecuadas de calidad, oportunidad, aceptabilidad y accesibilidad física y
económica, en tanto elementos esenciales de la atención sanitaria” (STC Exp. n.º
0033-2010-PI, f. j. 34.c). En este sentido, entonces, el contenido constitucionalmente
protegido del derecho a la salud comprende el derecho a recibir un servicio de salud
otorgado de acuerdo a las características a las cuales se acaba de hacer referencia.
24. Por otra parte, este Tribunal ha tenido ocasión de referirse a la autonomía del derecho
a la salud con respecto de los derechos a la vida y a la integridad física y psíquica
(STC Exp. n.º 5842-2006-PHC). Al respecto, ha afirmado que “quizás donde el
Tribunal Constitucional ha de optimizar su posición es respecto a la autonomía del
derecho fundamental a la salud. Es cierto que suele estar íntimamente relacionado
con otros derechos o bienes jurídicos constitucionales, pero no puede negarse que su
contenido es especial, único, exclusivo y excluyente, tal como se ha podido notar en
el fundamento precedente.
25. De hecho, el derecho a la salud tiene sustento en el principio de dignidad del ser
humano [posición asumida en la STC Exp. n.º 3593-2005-PA], está íntimamente
conectado con el derecho a la vida, sobre todo con la vida digna [fundamento 28 de
la STC Exp. n.º 2945-2003-AA; además, fundamento 27 de la STC Exp. n.º 2016-
2004-AA y fundamento 43 de la STC Exp. n.º 3330-2004-AA], tiene una vinculación
irresoluble con el derecho a la integridad [fundamento 10 de la STC Exp. n.º05954-
2007-PHC], y cuenta con un estrecho enlazamiento con el medio ambiente
[fundamento 2 de la STC Exp. n.º 2064-2004-AA, sobre todo en lo relativo a la
higiene ambiental]; pero igual debe permitirse su tutela independiente” (f. j. 48).
26. Como ya hemos argumentado en anteriores oportunidades, cuando se discuten
derechos sociales fundamentales, es conveniente escuchar los argumentos de todos
los actores civiles a efectos de mejorar las sentencias del Tribunal Constitucional,
que en buena cuenta siempre deben encontrar la unanimidad en sus decisiones. Dicha
unanimidad es posible por medio del diálogo, que funciona como un mecanismo a
través del cual la democracia convierte las preferencias autointeresadas en
preferencias imparciales19.
S.
MIRANDA CANALES
19
NINO, Carlos. La Constitución de la democracia deliberativa. Traducción de Roberto Saba. Barcelona,
Gedisa, 1997, pág. 202.
EXP. N.° 01146-2021-AA/TC
LIMA
PABLO JOSÉ ZAPATA LÓPEZ
REPRESENTADO POR ANDRÉS
AMÍLCAR ZAPATA SILVA
La sentencia de mayoría declara fundada la demanda, pero, lejos de reponer las cosas al
estado anterior a la vulneración de los derechos alegados —esencialmente, el derecho a
la salud—, emite una serie de disposiciones que no hacen otra cosa que mantener la
incertidumbre del demandante respecto de la viabilidad de su pretensión.
El actor solicita que Saludpol adquiera y entregue dos audífonos a su hijo, en atención a
la hipoacusia neurosensorial bilateral severa que padece. La sentencia, por su parte,
dispone que la demandada emita un informe sobre la situación económica del hijo del
actor —quien es mayor de edad—, a fin de determinar si corresponde o no la entrega del
material biomédico solicitado.
Si bien las exclusiones —en tanto disposiciones normativas— pueden ser objeto de
control constitucional, ello no ha sido analizado en la sentencia de mayoría. Para tal
EXP. N.° 01146-2021-AA/TC
LIMA
PABLO JOSÉ ZAPATA LÓPEZ
REPRESENTADO POR ANDRÉS
AMÍLCAR ZAPATA SILVA
efecto, hubiese tenido que solicitarse, previamente, la base médica y financiera que
justifique la exclusión de los audífonos para sordera de los planes de aseguramiento de
Saludpol, establecida en el numeral 8 del literal b del artículo 29 del Decreto Supremo
002-2015-IN, Reglamento del Decreto Legislativo 1174, Ley de Fondo de Aseguramiento
en Salud de la Policía Nacional del Perú. Con dicha información, el Tribunal
Constitucional hubiese podido tomar una decisión justa.
S.
SARDÓN DE TABOADA