Unidad 5 Eubacterias

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 19

Avalos López Axel Eduardo

Unidad 5 Eubacterias

5. 1 Generalidades
5.1.1 Morfología y estructura de las bacterias
5.1.2 Localización en la naturaleza
5.2 Metabolismo
5.2.1 Tipos de respiración
5.2.2 Crecimiento y reproducción
5.2.3 Aislamiento y purificación
5.3 Técnicas de identificación
5.3.1 Aislamiento y morfología
5.3.2 Identificación (bioquímica, serológica,molecular)
5.4 Enfermedades producidas por bacterias en animales, Plantas, Humanos
5.5 Ecología Microbiana
5.5.1.Interacción de los microorganismos con otros seres vivos.
5.5.2 Métodos de ecología microbiana
5.5.3. Hábitats acuáticos
5.5.4 Hábitat terrestre
5.5.5. Rumen
5.6 Ciclos biogeoquímicos: N, S, C, Fe.

5. 1 Generalidades

Carecen de un núcleo de membrana definido, son procariotas, no tienen ningún


orgánulo unido a la membrana. La mayoría están rodeadas por una pared celular,
que está formada por peptidoglicanos en un patrón de cadenas reticuladas. Esto da
a la pared de la bacteria la fuerza necesaria para mantener su forma y tamaño a
través de entornos cambiantes.

Algunas bacterias pueden tener un flagelo (una estructura compuesta por filamentos
de proteínas que se utiliza para el movimiento). Otras bacterias tienen pili, que son
pequeñas proyecciones por todo el exterior de la célula que se utilizan para
adherirse a las superficies y transferir ADN.
El líquido que contiene la membrana plasmática de la bacteria es el citosol. Está
compuesto principalmente por agua (aproximadamente un 80%), pero tiene una
consistencia similar a la de un gel porque está lleno de nutrientes disueltos,
elementos del citoesqueleto, ADN y otras sustancias. Las eubacterias tienen
ribosomas, orgánulos compuestos de ARN y proteínas que completan el proceso
de traducción de las proteínas (Biologydictionary.net Editors. 2016).

5.1.1 Morfología y estructura de las bacterias

Las bacterias son microorganismos procariotas y unicelulares que carecen de


pigmentos clorofílicos. La estructura celular es más sencilla que la de otros
organismos, ya que no tienen núcleo ni orgánulos unidos a la membrana.

Cuando se observan al microscopio óptico, la mayoría de las bacterias presentan


variaciones de tres formas principales:

Cocos: las bacterias que tienen forma ovalada o esférica se incluyen como bacterias
cocos. Éstas pueden permanecer solas o unidas entre sí en grupos. Tienen un
aspecto aplanado cuando se colocan en grupos. Se supone que las formas cocos
derivaron de los organismos con forma de vara a través del tiempo evolutivo.

Bacilos (en forma de vara): son células con forma de vara que, al igual que los
cocos, permanecen solas o unidas a otras células. Los bacilos se encuentran entre
las primeras bacterias que surgieron, y se dice que esta forma no es tan ventajosa
como otras. Esto se ha asumido al observar el comportamiento de las células
filamentosas de E. coli que, aunque son móviles y quimiotácticas, se mueven
lentamente y no pueden girar para cambiar de dirección.

Espiral: Este grupo incluye las bacterias que tienen forma helicoidal o curva (en
forma de coma) (Sapkota, A. 2020).

En cuanto a la disposición, puede ser en parejas (diplo), en racimos (staphylo) o en


cadenas (strepto). En cuanto a la forma, pueden ser principalmente bastones
(bacilos), esferas (cocos) y espirales (spirillum).

El diámetro medio de las bacterias esféricas es de 0,5-2,0 µm. En el caso de las


bacterias con forma de bastón o filamentosas, la longitud es de 1-10 µm y el
diámetro de 0,25-1 .0 µm.
La mayoría de las bacterias tienen una pared celular rígida que proporciona una
forma definida a la bacteria mientras protege los componentes internos. Aunque
esta característica es válida para la mayoría de las bacterias, su forma varía, lo que
permite clasificarlas en diferentes grupos en función de su forma. Esta gran variedad
de formas viene determinada por la pared celular bacteriana y el citoesqueleto.

Aunque las bacterias tienen una gran variedad de formas, cada género suele
presentar un subconjunto limitado de morfologías, lo que indica que, con un universo
de formas para elegir, las bacterias individuales adoptan sólo aquellas que son
adaptativas (Aryal, S. 2018).

5.1.2 Localización en la naturaleza

se encuentran en las profundidades del océano. Ellos también se encuentran en


estos lugares, en pantanos, en aguas profundas, en instalaciones de tratamiento de
aguas residuales e incluso en los estómagos de vacas. Viven en el suelo, en el
agua, colonizando epitelios del ser humano, de los animales y de las verduras;
además tienen la posibilidad de ubicarse sobre áreas inertes (Robinson, Richard
2021).

5.2 Metabolismo

La distinción metabólica más amplia y significativa entre las eubacterias se basa en


la fuente de energía que utilizan para impulsar su metabolismo. Al igual que los
seres humanos, muchas bacterias son heterótrofas y consumen compuestos
orgánicos (que contienen carbono) de alto valor energético fabricados por otros
organismos. Otras bacterias son quimiolitótrofas, que utilizan compuestos
inorgánicos de alta energía, como el gas hidrógeno, el amoníaco o el sulfuro de
hidrógeno. Otras son fotótrofas y utilizan la luz solar para convertir compuestos
simples de baja energía en otros de alta energía, que luego consumen
internamente.

Para todos los organismos, la extracción de energía de los compuestos de alta


energía requiere una reacción química en la que los electrones se mueven desde
los átomos que se unen de forma suelta a los átomos que se unen fuertemente. La
diferencia en la energía de unión es la ganancia disponible para alimentar otros
procesos celulares. En casi todos los eucariotas, el aceptor final de electrones es el
oxígeno, y el agua y el dióxido de carbono son los productos finales de desecho.
Algunas bacterias también utilizan el oxígeno para este fin. Otras utilizan el azufre
(formando sulfuro de hidrógeno, que tiene un fuerte olor), el carbono (formando
metano inflamable, común en los pantanos), y una variedad de otros compuestos
(Danson, M. J. 1989).

5.2.1 Tipos de respiración

Las bacterias que utilizan el oxígeno (para respirar) se denominan aerobios. Las
que no lo hacen se denominan anaerobias. Sin embargo, esta distinción no es
absoluta, ya que muchos organismos pueden alternar entre los dos modos de
respiración, y otros pueden tolerar la presencia de oxígeno aunque no lo utilicen.
Sin embargo, algunas bacterias mueren en el oxígeno, incluidos los miembros del
género Clostridium grampositivo. Clostridium botulinum produce la toxina botulínica,
la sustancia más mortífera conocida. C. tetani produce la toxina tetánica,
responsable del tétanos y del "trismo", mientras que otras especies de Clostridium
causan gangrena (Hamana et al, 1985).

5.2.2 Crecimiento y reproducción


Todas las células eubacterianas son haploides. La mayoría de las eubacterias se
reproducen por FISIÓN BINARIA.

FISIÓN BINARIA: La fisión binaria es un tipo de división celular relativamente


simple: la célula se alarga, replica su cromosoma y separa las moléculas de ADN
recién formadas, de modo que hay un cromosoma en cada mitad de la célula.

El crecimiento bacteriano consiste en la proliferación de la bacteria en dos células


hijas, en un proceso denominado fisión binaria. Siempre que no se produzca ningún
evento, las células hijas resultantes son genéticamente idénticas a la célula original.
Por lo tanto, se produce el crecimiento bacteriano. Las dos células hijas de la
división no necesariamente sobreviven. Sin embargo, si el número que sobrevive
supera la unidad en promedio, la población bacteriana experimenta un crecimiento
exponencial. La medición de una curva de crecimiento bacteriano exponencial en
un cultivo por lotes ha formado parte tradicionalmente de la formación de todos los
microbiólogos; los medios básicos requieren la enumeración bacteriana (recuento
de células) por métodos directos e individuales (microscopio, citometría de flujo),
directos y en masa (biomasa), indirectos e individuales (recuento de colonias), o
indirectos y en masa (número más probable, turbidez, absorción de nutrientes).

Se han identificado otras estrategias de reproducción en las bacterias como

a) Algunas bacterias prostéticas como Hyphomonas se reproducen formando una


yema en el extremo de su prótesis.

b) Ciertas cianobacterias se reproducen por fisión múltiple, y las células


progenitoras, llamadas baeocitos, se mantienen dentro de la pared celular de la
célula madre hasta que se liberan.

c) Otras bacterias, como los miembros del género Streptomyces, forman filamentos
multinucleoides que acaban dividiéndose para formar esporas multinucleoides, que
se dispersan fácilmente. Pero la estrategia reproductiva más común utilizada por las
Eubacterias es la fisión binaria (Dienes, L., & Smith, W. E. 1942).

5.2.3 Aislamiento y purificación

Es la separación de un determinado microorganismo del resto de microorganismos


que le acompañan. El método más usual es la siembra por estría sobre un medio
de cultivo sólido adecuado dispuesto en una placa de Petri.

Para ello se toma una pequeña cantidad de muestra con un asa de platino y se
reparte sobre la superficie del medio de cultivo. Sobre el medio quedan separadas
e inmovilizadas las células bacterianas. Tras la incubación en condiciones
adecuadas, cada célula viable origina una colonia visible resultado de sucesivas
divisiones celulares. Cada colonia bacteriana tiene unas características
determinadas en cuanto a su forma, borde, elevación, tamaño , consistencia, etc.

Los tipos de bacterias presentes en la muestra original es visible como tipos


diferentes de colonias. A partir de colonias separadas suficientemente es posible
obtener un cultivo puro de cada uno de los tipos de bacterias presentes en la
muestra original. Para su purificación se siembra cada una de las cepas otorgadas
para su purificación utilizando el método de siembra de estría por agotamiento
donde se siembra sobre un medio sólido. Se toma una carga de muestra que
contenga microorganismos y se realiza estrías con la muestra sobre una placa de
agar de tal manera que la muestra se diluye sobre la superficie llegando un
momento en el que los microorganismos depositados en las estrías están bien
separados. Se coloca en la incubadora a una temperatura de 32°C durante 48 horas
monitoreando el crecimiento de los mismos (Ospina et al 2010).

5.3 Técnicas de identificación

Métodos modernos de identificación

Aunque todavía se utilizan ampliamente, los métodos tradicionales de identificación


de bacterias adolecen de dos grandes inconvenientes. En primer lugar, sólo son
aplicables a los organismos que pueden cultivarse in vitro. En segundo lugar,
algunas cepas presentan características bioquímicas únicas que no se ajustan al
patrón de ningún género y especie conocidos.

Afortunadamente, muchos métodos modernos de identificación de microbios no


dependen de los cultivos vivos, y a menudo pueden revelar diminutas diferencias
entre los organismos que escapan a la detección por medios tradicionales.

6. Identificación de microbios mediante PCR

La PCR, incluida la PCR en tiempo real, es probablemente la técnica molecular más


utilizada para identificar bacterias . Mediante la PCR se pueden detectar e identificar
rápidamente especies microbianas directamente a partir de muestras clínicas, lo
que acelera los procedimientos de diagnóstico.

Existen varios métodos basados en la PCR. La mayoría de ellos implican un


conjunto universal de cebadores de PCR que identifican las muestras
bacterianas/hongos mediante la secuenciación de los amplicones de PCR.
El gen 16S rRNA es la secuencia de referencia para la identificación bacteriana por
PCR, mientras que la región del espaciador transcrito interno (ITS) es el principal
marcador de código de barras para las especies fúngicas.

7. Identificación basada en microarrays

La identificación microbiana basada en microarrays se basa en la hibridación de


secuencias de ADN microbiano preamplificadas con sondas de oligonucleótidos
específicas para cada especie. Cada sonda contiene un colorante distinto que se
hace fluorescente al hibridarse.
Los microarrays son una herramienta versátil que facilita la detección y
discriminación de diferentes muestras microbianas en un solo portaobjetos. Los
microarrays son una técnica rápida, y la velocidad es importante en los entornos
clínicos para el diagnóstico y el inicio oportuno de una terapia antimicrobiana
adecuada. Las plataformas basadas en microarrays suelen utilizar regiones de
código de barras similares a las de otros métodos basados en la PCR (arriba).

8. Identificación inmunológica

Los métodos basados en ELISA pueden establecerse para la detección microbiana


(normalmente dentro de los diagnósticos) especie por especie. Estos métodos son
muy sensibles, pero dependen de anticuerpos muy específicos y de proteínas
altamente discriminantes dentro del organismo de interés.

9. Identificación química/analítica

Perfiles de ácidos grasos

Los ácidos grasos son esenciales en las membranas de las células bacterianas, y
diferentes especies bacterianas producen diferentes combinaciones de ácidos
grasos. Este perfil de ácidos grasos puede utilizarse para determinar una especie
bacteriana no identificada comparándola con perfiles conocidos.
El perfil de ácidos grasos se suele realizar mediante una combinación de
cromatografía de gases y espectrometría de masas.

Perfiles metabólicos/chemoprofiling

Además de los metabolitos primarios (por ejemplo, ATP, ADP) que son esenciales
para el crecimiento, los microbios producen una plétora de metabolitos secundarios
que no son esenciales para el crecimiento pero que pueden ser ventajosos en
determinados entornos, por ejemplo, al competir con otros microorganismos por los
nutrientes. Los metabolitos secundarios incluyen antibióticos, compuestos
inmunosupresores, pigmentos y antioxidantes. Estos metabolitos son una enorme
fuente de fármacos existentes y de nueva aparición. Las diferentes especies suelen
producir perfiles de metabolitos secundarios únicos, que permiten identificar las
especies microbianas conocidas. La elaboración de perfiles metabólicos suele
realizarse mediante HPLC y espectrometría de masas (Järvinen AK et al, 2009).

5.4 Aislamiento y morfología


Identificación morfológica, bioquímica y mediante PCR del aislamiento en estudio.
Las características morfológicas de las células bacterianas asociadas a la
enfermedad, se determinaron mediante el uso de la técnica de tinción de Gram y
por microscopia electrónica . Se determinaron las propiedades bioquímicas más
importantes: oxidasa; utilización de citrato, gluconato, almidón, esculina, gelatina;
producción de sulfuro de hidrógeno; Voges-Proskauer y producción de ácidos a
partir de D-arabinosa, D-galactosa, D-sacarosa y salicina.

Un ejemplo de los estudios morfológicos y bioquímicos se utilizó la técnica de PCR


con el empleo de los iniciadores y programas sugeridos para el diagnóstico
específico de Leifsonia xyli subsp. xyli. Todas las muestras amplificadas pertenecen
a suspensiones bacterianas preparadas a una concentración de 108 UFC/mL las
que fueron incubadas durante 10 minutos a 100ºC. Se utilizaron controles negativos
de bacterias (Xanthomonas axonopodis pv. vasculorum, Xanthomonas albilineans
y Herbaspirillum rubrisubalbicans), para verificar las especificidades del método
(Iglesia, et al. 2007).

5.3.2 Identificación (bioquímica, serológica,molecular)

En la mayoría de los casos la identificación no se realiza con base a un solo método,


sino a la combinación de más de uno. Ejemplo: identificación de bacterias con base
a criterios morfológicos, tinción diferencial, pruebas bioquímicas y serológicas.

Métodos basados en pruebas bioquímicas: las pruebas bioquímicas han sido


ampliamente utilizadas para diferenciar bacterias. Estas pruebas se fundamentan
en demostrar si el microorganismo es capaz de fermentar azúcares, la presencia de
enzimas, la degradación de compuestos, la producción de compuestos coloreados,
etc. Aun bacterias fuertemente relacionadas pueden separarse en dos especies
diferentes con base a pruebas bioquímicas. Por ejemplo, las bacterias entéricas
gram negativas, forman un grupo muy grande y heterogéneo cuyo hábitat natural
es el tracto gastrointestinal de humanos y otros animales. Esta familia,
Enterobacteriaceae, incluye a varios patógenos que causan síndromes diarreicos.
Un gran número de ensayos han sido desarrollados de manera de identificar
rápidamente al patógeno, para que posteriormente el médico, con base al reporte,
indique el tratamiento adecuado, o para que los epidemiólogos puedan localizar la
fuente de la infección.
Métodos basados en ensayos serológicos: los métodos serológicos, implican la
utilización de preparaciones de inmunoglobulinas específicas provenientes del
suero o de un reactivo, y que pueden ser de gran utilidad en la identificación
microbiana en muestras puras o en muestras biológicas. Cada uno de los métodos
tiene su fundamento particular, pero en líneas generales, todos se basan en la
reacción de un antígeno presente en el agente microbiano con su anticuerpo
correspondiente. La solución que contiene los anticuerpos se denomina antisuero,
estos métodos son muy útiles en diversas situaciones.

Métodos basados en biología molecular: modernamente adquiere más importancia


el uso de métodos basados en biología molecular donde, a través de procedimientos
y reactivos, se pueden detectar determinadas secuencias de ADN que son propias
de un determinado agente microbiano. El método que se está utilizando
ampliamente en los laboratorios de diagnóstico es el PCR (Polymerase Chain
Reaction), que se aplica generalmente para la identificación de- microorganismos
que no pueden ser cultivados por los métodos convencionales. A través de este
método, puede aumentarse la cantidad de ADN hasta niveles detectables mediante
electroforesis o mediante sondas de ADN, el proceso de PCR, puede resumirse en
4 etapas, que se repiten un n número de veces (MacFaddin, J. F. 2003).

5.4 Enfermedades producidas por bacterias en animales, Plantas,


Humanos

Las bacterias dañinas que causan infecciones bacterianas y enfermedades se


denominan bacterias patógenas. Las enfermedades bacterianas se producen
cuando las bacterias patógenas entran en el organismo y comienzan a reproducirse
y a desplazar a las bacterias sanas, o a crecer en tejidos que normalmente son
estériles. Las bacterias perjudiciales también pueden emitir toxinas que dañan el
organismo. Las bacterias patógenas más comunes y los tipos de enfermedades
bacterianas que causan son:

Escherichia coli y Salmonella causan intoxicación alimentaria.

El Helicobacter pylori causa gastritis y úlceras.

Neisseria gonorrhoeae causa la enfermedad de transmisión sexual gonorrea.

La Neisseria meningitidis provoca meningitis.


Staphylococcus aureus causa una variedad de infecciones en el cuerpo, incluyendo
forúnculos, celulitis, abscesos, infecciones de heridas, síndrome de shock tóxico,
neumonía e intoxicación alimentaria.

Las bacterias estreptocócicas causan diversas infecciones en el organismo, como


neumonía, meningitis, infecciones de oído y faringitis estreptocócica.

Las enfermedades bacterianas son contagiosas y pueden dar lugar a muchas


complicaciones graves o potencialmente mortales, como la intoxicación sanguínea
(bacteriemia), la insuficiencia renal y el síndrome de shock tóxico.
Busque atención médica inmediata si sospecha que tiene una enfermedad
bacteriana. Busque atención médica inmediata (llame al 911) si usted, o alguien con
quien esté, tiene síntomas críticos de una enfermedad bacteriana, como fiebre alta,
letargo o falta de respuesta.

Algunos ejemplos de enfermedades en los animales causadas por bacterias son el


ántrax, la fiebre aftosa y la tuberculosis. Las bacterias pueden infectar las heridas,
y por eso hay que tratarlas.

Las enfermedades bacterianas pueden agruparse en cuatro grandes categorías en


función del grado de daño que causan a los tejidos de la planta y de los síntomas
que provocan, que pueden incluir la marchitez vascular, la necrosis, la podredumbre
blanda y los tumores. La marchitez vascular es el resultado de la invasión bacteriana
del sistema vascular de la planta. La posterior multiplicación y bloqueo impide el
movimiento (translocación) del agua y los nutrientes a través del xilema de la planta
huésped. Puede producirse la caída, el marchitamiento o la muerte de la estructura
aérea de la planta; algunos ejemplos son la marchitez bacteriana del maíz dulce, la
alfalfa, el tabaco, el tomate y las cucurbitáceas (por ejemplo, la calabaza y el pepino)
y la podredumbre negra de las crucíferas (Lloyd, W. 2018).

5.5 Ecología Microbiana


La ecología microbiana (o microbiología ambiental) es la ecología de los
microorganismos: su relación entre sí y con su entorno. Se refiere a los tres grandes
dominios de la vida Eucariota, Archaea y Bacterias, así como a los virus.

Los microorganismos, por su omnipresencia, influyen en toda la biosfera. La vida


microbiana desempeña un papel primordial en la regulación de los sistemas
biogeoquímicos en prácticamente todos los entornos de nuestro planeta, incluidos
algunos de los más extremos, desde los entornos helados y los lagos ácidos, hasta
los respiraderos hidrotermales del fondo de los océanos más profundos, y algunos
de los más familiares, como el intestino delgado humano Como consecuencia de la
magnitud cuantitativa de la vida microbiana (calculada en 5. 0×1030 células; ocho
órdenes de magnitud mayor que el número de estrellas en el universo observable.)
los microbios, sólo por su biomasa, constituyen un importante sumidero de carbono.
Aparte de la fijación del carbono, los procesos metabólicos colectivos clave de los
microorganismos (incluida la fijación del nitrógeno, el metabolismo del metano y el
metabolismo del azufre) controlan el ciclo biogeoquímico global. La inmensidad de
la producción de los microorganismos es tal que, incluso en ausencia total de vida
eucariota, estos procesos probablemente continuarían sin cambios.

Los microorganismos son la columna vertebral de todos los ecosistemas, pero aún
más en las zonas en las que la fotosíntesis no puede realizarse por la ausencia de
luz. En esas zonas, los microbios quimiosintéticos proporcionan energía y carbono
a los demás organismos. Estos organismos quimiótrofos también pueden funcionar
en entornos carentes de oxígeno utilizando otros aceptores de electrones para su
respiración.

Otros microbios son descomponedores, con la capacidad de reciclar los nutrientes


de los productos de desecho de otros organismos. Estos microbios desempeñan un
papel fundamental en los ciclos biogeoquímicos. El ciclo del nitrógeno, el ciclo del
fósforo, el ciclo del azufre y el ciclo del carbono dependen de una manera u otra de
los microorganismos. Por ejemplo, el gas nitrógeno, que constituye el 78% de la
atmósfera terrestre, no está disponible para la mayoría de los organismos hasta que
se convierte en una forma biológicamente disponible mediante el proceso
microbiano de fijación del nitrógeno.

Debido al alto nivel de transferencia horizontal de genes entre las comunidades


microbianas, la ecología microbiana también es importante para los estudios de la
evolución (Seviour, et al 2010).

5.5.1.Interacción de los microorganismos con otros seres vivos

La mayoría de los ecosistemas están poblados por una gran cantidad de


microorganismos diversificados, que interactúan entre sí y forman complejas redes
de interacción. Además, algunos de estos microorganismos pueden colonizar la
superficie o partes internas de plantas y animales, proporcionando así un nivel
adicional de complejidad de interacción. Estas relaciones microbianas van desde
interacciones intraespecíficas a interespecíficas, y desde interacciones simples a
corto plazo hasta intrincadas interacciones a largo plazo. Han jugado un papel clave
en la formación de los reinos animal y vegetal, lo que a menudo ha resultado en
coevolución; controlan el tamaño, el nivel de actividad y los patrones de diversidad
de las comunidades microbianas. Por lo tanto, modulan las redes tróficas y los ciclos
biogeoquímicos, regulan la productividad de los ecosistemas y determinan la
ecología y la salud de las plantas y los animales asociados. Se necesita una mejor
comprensión de estas interacciones para desarrollar estrategias de ingeniería
ecológica basadas en microbios para la sostenibilidad y la conservación del medio
ambiente, mejorar los enfoques respetuosos con el medio ambiente para la
producción de piensos y alimentos y abordar los problemas de salud que plantean
las enfermedades infecciosas. Se presentan los principales tipos de interacciones
bióticas: interacciones entre microorganismos, interacciones entre microorganismos
y plantas e interacciones entre microorganismos y animales.

Algunas interacciones, a diferencia de las anteriores en las que predomina el


conflicto, brindan beneficios a los diferentes socios. Entre las interacciones
beneficiosas, el comensalismo es el único en el que los efectos positivos se ejercen
sobre solo uno de los dos socios. Esta interacción es, por tanto, la contraparte del
amensalismo. La cooperación es una relación facultativa mutuamente beneficiosa,
este aspecto facultativo la distingue de la simbiosis.

En el caso del mutualismo o simbiosis, ambas especies se benefician de la


interacción. Es interesante notar que, como en las interacciones conflictivas, la
distancia genética no es una barrera para la asociación: se pueden observar
interacciones mutualistas entre plantas y animales, bacterias y vertebrados, hongos
y plantas; una lista completa sería interminable. Las interacciones mutualistas han
jugado un papel muy importante en la evolución. Las mitocondrias y los cloroplastos,
y ciertamente otras estructuras, de las células eucariotas no son más que bacterias
antiguas. De hecho, la célula eucariota moderna, la piedra angular de todos los
organismos multicelulares, puede verse como una colección de bacterias. Tales
interacciones también son reversibles: por ejemplo, el agente de la malaria, el
protozoo Plasmodium , ha perdido sus cloroplastos (que tenían sus antepasados,
como lo indican los restos de estos cloroplastos descubiertos recientemente), de la
misma manera que las tenias perdieron su intestino (Moënne-Loccoz, et al. 2014).

5.5.3. Hábitats acuáticos


Las bacterias, están presentes en prácticamente todos los entornos y son
abundantes en todos los sistemas acuáticos. En los ríos y arroyos, muchas de las
bacterias se arrastran desde la tierra circundante, y su abundancia puede aumentar
drásticamente después de una lluvia. La abundancia de bacterias suele ser de
millones por mililitro (mL), y de cientos de millones por mililitro en aguas
especialmente productivas o contaminadas.
Si las condiciones son adecuadas, las bacterias se reproducen muy rápidamente
por simple división para producir un número muy grande en un corto período de
tiempo. Las bacterias pueden encontrarse suspendidas en el agua, asociadas a
material en descomposición (como madera u hojas muertas) o recubriendo la
superficie de rocas, piedras y granos de arena como parte del biofilm (la capa
resbaladiza de las superficies duras de los ríos). Pueden constituir una gran fracción
de la materia viva en los sistemas acuáticos.

Las bacterias presentan la mayor variedad de capacidades metabólicas de todos


los grupos de organismos. Existen bacterias autótrofas y heterótrofas. Las bacterias
heterótrofas son un eslabón crucial en la descomposición de la materia orgánica y
el ciclo de los nutrientes en los sistemas acuáticos.

Las bacterias autótrofas son productoras primarias en los sistemas acuáticos, al


igual que las verdaderas algas. Por este motivo, las bacterias autótrofas (sobre todo
las cianobacterias) suelen clasificarse como "algas", aunque los organismos no
están en absoluto relacionados. Las cianobacterias solían llamarse erróneamente
"algas azul-verde". Desde el punto de vista ecológico, mucho de lo que se aplica a
las algas es relevante para las bacterias autótrofas (Bortman, Marci L. 2021)

5.5.4 Hábitat terrestre

Las eubacterias viven en casi todas las superficies terrestres imaginables. Las
bacterias pueden encontrarse en los desiertos, los trópicos, así como en presencia
afecta invariablemente al entorno en el que se desarrollan. Su diversidad les permite
prosperar en entornos extremadamente fríos o extremadamente calientes. Su
diversidad también los hace tolerantes a muchas otras condiciones, como la
disponibilidad limitada de agua, el alto contenido de sal y los bajos niveles de
oxígeno (Environmental Diversity of Microbes. 2021).

5.5.5. Rumen

Las eubacterias, o bacterias "verdaderas", son microorganismos procariotas


unicelulares que presentan una serie de características y se encuentran en diversas
condiciones en todo el mundo. Todos los tipos de bacterias se incluyen en este
título, excepto las arqueobacterias. Dado que las eubacterias son tan comunes, este
grupo comprende uno de los tres dominios de la vida: Las bacterias.

Las eubacterias tienen las características típicas de un organismo procariota, pero


también tienen la capacidad de formar esporas y pueden ser organismos patógenos
(es decir, causar enfermedades en humanos y animales). Las eubacterias pueden
reproducirse por fisión binaria o por gemación, y a menudo forman grandes colonias
que pueden crear estructuras extracelulares como "biopelículas" que protegen a la
colonia de formas únicas.

Las eubacterias, o microorganismos que carecen de un núcleo de membrana


definido, tienen varias características generales. Como procariotas, no tienen
ningún orgánulo unido a la membrana. La mayoría de las eubacterias están
rodeadas por una pared celular, que está formada por peptidoglicanos en un patrón
de cadenas reticuladas. Esto da a la pared de la bacteria la fuerza necesaria para
mantener su forma y tamaño a través de entornos cambiantes. Las moléculas
pequeñas pueden difundirse a través de la pared celular, pero las moléculas más
grandes y los iones necesitan proteínas portadoras y proteínas de canal para entrar
en la célula.

Las bacterias suelen adoptar una de estas tres formas: bacilos, cocos y espirilos.
Los bacilos tienen forma de bastón, los cocos tienen forma esférica y las espirillas
tienen forma de espiral u onda. Su forma se utilizaba a menudo como sistema de
clasificación hasta que recientes estudios de ADN han puesto en duda estas
clasificaciones. Las bacterias pueden permanecer unidas después de la división,
formando otras formas como racimos, filamentos y espirilos apretados.

5.6 Ciclos biogeoquímicos: N, S, C, Fe.


En ecología y ciencias de la Tierra, un ciclo biogeoquímico es una vía por la que
una sustancia química se vuelca o se desplaza por los compartimentos biótico
(biosfera) y abiótico (litosfera, atmósfera e hidrosfera) de la Tierra. Existen ciclos
biogeoquímicos para los elementos químicos calcio, carbono, hidrógeno, mercurio,
nitrógeno, oxígeno, fósforo, selenio, hierro y azufre; ciclos moleculares para el agua
y el sílice; ciclos macroscópicos como el ciclo de las rocas; así como ciclos inducidos
por el hombre para compuestos sintéticos como el bifenilo policlorado (PCB). En
algunos ciclos hay depósitos en los que una sustancia permanece o es secuestrada
durante un largo periodo de tiempo.
El ciclo del nitrógeno es el ciclo biogeoquímico por el que el nitrógeno se convierte
en múltiples formas químicas a medida que circula entre la atmósfera y los
ecosistemas terrestres y marinos. La conversión del nitrógeno puede llevarse a cabo
mediante procesos tanto biológicos como físicos. Entre los procesos importantes
del ciclo del nitrógeno se encuentran la fijación, la amonificación, la nitrificación y la
desnitrificación. La mayor parte de la atmósfera de la Tierra (78%) es nitrógeno
atmosférico, lo que la convierte en la mayor fuente de nitrógeno. Sin embargo, el
nitrógeno atmosférico tiene una disponibilidad limitada para su uso biológico, lo que
provoca una escasez de nitrógeno utilizable en muchos tipos de ecosistemas.

El ciclo del nitrógeno es de especial interés para los ecologistas porque la


disponibilidad de nitrógeno puede afectar al ritmo de los procesos clave de los
ecosistemas, como la producción primaria y la descomposición. Las actividades
humanas, como la combustión de combustibles fósiles, el uso de fertilizantes
nitrogenados artificiales y la liberación de nitrógeno en las aguas residuales, han
alterado drásticamente el ciclo global del nitrógeno. La modificación humana del
ciclo global del nitrógeno puede afectar negativamente al sistema del medio
ambiente natural y también a la salud humana (Environmental Diversity of Microbes.
2021).

Ciclo del azufre es el conjunto de procesos por los que el azufre se mueve entre las
rocas, los cursos de agua y los sistemas vivos. Estos ciclos biogeoquímicos son
importantes en geología porque afectan a muchos minerales. Los ciclos bioquímicos
también son importantes para la vida porque el azufre es un elemento esencial, ya
que es un constituyente de muchas proteínas y cofactores, y los compuestos de
azufre pueden utilizarse como oxidantes o reductores en la respiración microbiana.
El ciclo global del azufre implica las transformaciones de las especies de azufre a
través de diferentes estados de oxidación, que desempeñan un papel importante
tanto en los procesos geológicos como en los biológicos.

Pasos del ciclo del azufre son

Mineralización del azufre orgánico en formas inorgánicas, como el sulfuro de


hidrógeno (H2S), el azufre elemental, así como los minerales de sulfuro.

Oxidación del sulfuro de hidrógeno, el sulfuro y el azufre elemental (S) a sulfato


(SO42-).

Reducción del sulfato a sulfuro.


Incorporación del sulfuro a los compuestos orgánicos (incluidos los derivados que
contienen metales) (Madigan MT, Martino JM, 2006).

El ciclo del carbono es el ciclo biogeoquímico por el que el carbono se intercambia


entre la biosfera, la pedosfera, la geosfera, la hidrosfera y la atmósfera de la Tierra.
El carbono es el principal componente de los compuestos biológicos, así como un
componente importante de muchos minerales, como la piedra caliza. Junto con el
ciclo del nitrógeno y el ciclo del agua, el ciclo del carbono comprende una secuencia
de acontecimientos que son clave para que la Tierra sea capaz de sustentar la vida.
Describe el movimiento del carbono a medida que se recicla y reutiliza en toda la
biosfera, así como los procesos a largo plazo de secuestro y liberación de carbono
de los sumideros. En la actualidad, los sumideros de carbono de la tierra y del
océano absorben cada uno una cuarta parte de las emisiones antropogénicas de
carbono al año.

El ciclo del carbono fue descrito por primera vez por Antoine Lavoisier y Joseph
Priestley, y popularizado por Humphry Davy . En la actualidad, el ciclo global del
carbono suele dividirse en los siguientes grandes depósitos de carbono
interconectados por vías de intercambio

La atmósfera

La biosfera terrestre

El océano, incluyendo el carbono inorgánico disuelto y la biota marina viva y no viva


Los sedimentos, incluidos los combustibles fósiles, los sistemas de agua dulce y la
materia orgánica no viva.

El interior de la Tierra (manto y corteza). Estos depósitos de carbono interactúan


con los demás componentes mediante procesos geológicos.

Los intercambios de carbono entre los depósitos se producen como resultado de


diversos procesos químicos, físicos, geológicos y biológicos. El océano contiene la
mayor reserva activa de carbono cerca de la superficie de la Tierra. Los flujos
naturales de carbono entre la atmósfera, el océano, los ecosistemas terrestres y los
sedimentos están bastante equilibrados, por lo que los niveles de carbono serían
aproximadamente estables sin la influencia humana (Bose, et al 2009).
El ciclo del hierro (Fe) es el ciclo biogeoquímico del hierro a través de la atmósfera,
la hidrosfera, la biosfera y la litosfera. Aunque el Fe es muy abundante en la corteza
terrestre, es menos común en las aguas superficiales oxigenadas. El hierro es un
micronutriente clave en la productividad primaria, y un nutriente limitante en el
océano austral, el Pacífico ecuatorial oriental y el Pacífico subártico, conocido como
regiones oceánicas de alta nutrición y baja clorofila (HNLC).

El hierro existe en un rango de estados de oxidación de -2 a +7; sin embargo, en la


Tierra se encuentra predominantemente en su estado redox +2 o +3 y es un metal
redox activo primario en la Tierra. El ciclo del hierro entre sus estados de oxidación
+2 y +3 se conoce como el ciclo del hierro. Este proceso puede ser totalmente
abiótico o facilitado por microorganismos, especialmente por bacterias que oxidan
el hierro. Los procesos abióticos incluyen la oxidación de los metales con hierro,
donde el Fe2+ se oxida abióticamente a Fe3+ en presencia de oxígeno, y la
reducción de Fe3+ a Fe2+ por los minerales de sulfuro de hierro. El ciclo biológico
del Fe2+ lo realizan los microbios oxidantes y reductores del hierro (Luo, et al 2008).

Referencia
Biologydictionary.net Editors. (2016). Eubacteria. Retrieved from
https://biologydictionary.net/eubacteria/

Aryal, S. (2018). Different Size, Shape and Arrangement of Bacterial Cells.


Microbiology Info.Com. https://microbiologyinfo.com/different-size-shape-and-
arrangement-of-bacterial-
cells/#:%7E:text=Due%20to%20the%20presence%20of,the%20spiral%20type%20
(vibrio).

Sapkota, A. (2020). Access denied | microbenotes.com used Cloudflare to restrict


access. Mycrobiology.Info.Com. https://microbenotes.com/bacterial-sizes-shapes-
arrangement/

Robinson, Richard (2021) "Eubacteria ." Genetics. . Retrievedfrom


Encyclopedia.com: https://www.encyclopedia.com/medicine/medical-
magazines/eubacteria

Danson, M. J. (1989). Central metabolism of the archaebacteria: an overview.


Canadian Journal of Microbiology, 35(1), 58-64.
Hamana, K., Kamekura, M., Onishi, H., Akazawa, T., & Matsuzaki, S. (1985).
Polyamines in photosynthetic eubacteria and extreme-halophilic archaebacteria.
Journal of biochemistry, 97(6), 1653–1658.
https://doi.org/10.1093/oxfordjournals.jbchem.a135223

Dienes, L., & Smith, W. E. (1942). Reproduction of bacteria from the large bodies of
B. funduliformis. Proceedings of the Society for Experimental Biology and Medicine,
51(2), 297-298.

Ospina, M. C., Jaramillo, G. E. E., & Paba, G. M. (2010). Aislamiento de bacterias


potencialmente degradadoras de petróleo en hábitats de ecosistemas costeros en
la Bahía de Cartagena, Colombia. Nova, 8(13), 76-86.

Järvinen AK, Laakso S, Piiparinen P, Aittakorpi A, Lindfors M, Huopaniemi L, et al.


(2009) Identificación rápida de patógenos bacterianos mediante un ensayo basado
en PCR y microarrays . BMC Microbiol. 9: 161. doi: 10.1186 / 1471-2180-9-161.

Iglesia, Aleika, González, Raiza, Martín, Dayamí, Díaz, Maricela, & Álvarez, Elba.
(2007). AISLAMIENTO E IDENTIFICACIÓN MORFOLÓGICA, BIOQUÍMICA Y
MOLECULAR DE Leifsonia xyli subsp. xyli EN CUBA. Revista de Protección
Vegetal, 22(1), 29-33. Recuperado en 01 de mayo de 2021, de
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1010-
27522007000100004&lng=es&tlng=es.

MacFaddin, J. F. (2003). Pruebas bioquímicas para la identificación de bacterias de


importancia clínica. Ed. Médica Panamericana.

Lloyd, W. (2018). This page is not available in your area. Healthgrades.


https://www.healthgrades.com/right-care/infections-and-contagious-
diseases/bacterial-diseases

Seviour, R., & Nielsen, P. H. (Eds.). (2010). Microbial ecology of activated sludge.
IWA publishing.

Moënne-Loccoz, Y., Mavingui, P., Combes, C., Normand, P., & Steinberg, C. (2014).
Microorganisms and Biotic Interactions. Environmental Microbiology: Fundamentals
and Applications: Microbial Ecology, 395–444. https://doi.org/10.1007/978-94-017-
9118-2_11
Bortman, Marci L. (2021) "Aquatic Microbiology ." Environmental Encyclopedia. .
Retrieved from Encyclopedia.com:
https://www.encyclopedia.com/environment/encyclopedias-almanacs-transcripts-
and-maps/aquatic-microbiology

Environmental Diversity of Microbes. (2021). from


https://bio.libretexts.org/@go/page/8774

Madigan MT, Martino JM (2006). Brock Biology of Microorganisms (11th ed.).


Pearson. p. 136. ISBN 978-0-13-196893-6.

Bose, Samar K.; Francis, Raymond C.; Govender, Mark; Bush, Tamara; Spark,
Andrew (2009). "Lignin content versus syringyl to guaiacyl ratio amongst poplars".
Bioresource Technology. 100 (4): 1628–1633. doi:10.1016/j.biortech.2008.08.046.
PMID 18954979

Luo, Chao; Mahowald, N.; Bond, T.; Chuang, P. Y.; Artaxo, P.; Siefert, R.; Chen, Y.;
Schauer, J. (2008). "Combustion iron distribution and deposition". Global
Biogeochemical

También podría gustarte