La Columna de Hierro Ensayo
La Columna de Hierro Ensayo
La Columna de Hierro Ensayo
“LICENCIATURA EN DERECHO”
TRABAJO DE ENSAYO:
“NOVELA”
LA COLUMNA DE HIERRO
INTRODUCCION
Para comenzar les traigo mi trabajo de ensayo de una Obra literaria de novela
denominada “La columna de hierro, escrita por Janet Miriam Taylor Holland
Caldwell , quien escribió mas de treinta novelas delos cuales su trabajo fue
ignorado y no fue publicado hasta que ella tuvo treinta y ocho años. Sus obras
las cuales cuentan la vida de grandes y asombrosas familias por varias
generaciones. El tema en el cual ella se declinaba era sobre la pugna entre el
deseo de poder y dinero y los valores familiares y espirituales. En sus últimas
obras cambió a la historia de personajes que surgen de la pobreza y alcanzan
grandes fortunas, el sueño americano. También escribió varias novelas de
género histórico religioso, que ha destacado durante muchas generaciones y
seguirán influyendo.
Una de sus mas grande Obras de la cual en este trabajo se hace hincapié es la
columna de hierro es una novela de la cual nos habla de un escritor político y
orador, patriota, esposo y padre; amigo, autor, abogado, hermano e hijo,
moralista y filósofo; llamado marco tulio cicerón, la cual pertenecía a una familia
romana, fue también una persona adelantada a su tiempo cuya clarividencia le
hizo ganarse amigos así como también enemigos; también nos habla de las
intrigas, las pasiones y los crímenes donde salen a relucir las cuestiones que
más preocupaban a cicerón: la religión, la política y la guerra.
La Columna de Hierro
CAPÍTULO 1:
Conocemos a Marco Tulio “Cicerón”, un hombre que no es feliz ni con su
matrimonio, ni con su forma cobarde de ser, su enfermizo cuerpo ni con el
nacimiento de su primer hijo, muy parecido en el físico a Helvia, valiente como
su abuelo e inteligente como su padre. Su fecha de nacimiento es el 3 de enero
de 648.
CAPÍTULO 2:
Nos encontramos con 3 Marco Tulio Cicerón, al que se le llamará “abuelo”, el
padre al que se le llamará “Tulio” y el hijo al que llamaremos “Marco”. Helvia es
la administradora de la casa, cuenta con bastante control y es muy ahorrativa,
rara vez dice algún comentario o se muestra molesta por algo. Remodelando la
casa de Arpium los trabajadores, al ser malagradecidos con el vino, hablan mal
sobre los Cicerón (los llaman plebeyos siendo que son una familia ecuestre
[importantes comerciantes que podían ocupar cargo de jueces]). Marco, gracias
a su padre cuenta con un vocabulario muy amplio a los 2 años, caminaba a los
8 meses y era la perfecta combinación de la determinación de su abuelo y la
perseverancia y calma de su madre Helvia, su padre le quería mucho y por eso
le demostraba cariño siempre que se pudiera (y siempre a escondidas al ser
mal visto por la sociedad de entonces).
CAPÍTULO 3:
Llegó el momento en que Helvia diera a luz, parecía que nacería una niña
debido a las complicaciones del parto pero de él nació un niño alegre y ruidoso
llamado Quinto. Marco le quería tanto que hasta ofreció un sacrificio en honor a
su hermano. Arquías, el pensador contratado por el padre de Marco le da
clases particulares a éste que se hace acompañar por Eunice. Marco era
creyente, contrariando el pensamiento de Arquías aunque este último nunca lo
criticó por eso, pero si por ser tan unido a Quinto al que considera un tonto.
CAPÍTULO 4:
El abuelo quiere que Marco estudie en una escuela con otros niños, por lo cual
se muda a Roma a pesar de la negativa de Arquías porqué lo haga al pensar
que los Romanos son una copia de los griegos. Marco quiere ser Cónsul o
abogado y Quinto General. En Roma Marco conoce a Julio César, quien se
volverá su amigo y vecino.
CAPÍTULO 5
Ya todos están a gusto en su nueva casa y Marco llega a la escuela de “Pilón,
el liberto griego” y le encantaba la ciudad llena de gente. Su padre tenía un
gran odio por los Cesar pero ya no está tan renuente por tener que vivir en la
ciudad. Marco no era feliz en la escuela ya que Pilón era complaciente con
aquellos de gran apellido pero se comportaba de forma arrogante con los
demás. Arquías pensaba que se le pagaba demasiado y siempre decía que
Pilón en realidad era griego. Como Marco era muy listo deciden enviarlo con
los mayores donde conoce a Lucio Catilina quien es amigo de Julio Cesar
quien era favorito de Pilón y odiaba, sin razón aparente, a Marco. Un día hubo
un conflicto donde Marco defiende a Cesar de Lucio y así estos dos últimos
dejan de ser amigos durante un tiempo. Se castiga severamente a Marco de
forma física y su madre y la madre de Cesar se enteran, Aurelia (madre de
Cesar) le regala una medalla de oro de Palas Atenea quien es diosa de la ley y
la sabiduría en agradecimiento por lo que hizo.
CAPÍTULO 6:
Marco ya tiene 12 años y Pilón le cobra mas a los ricos porque tuvo un
enfrentamiento con Arquías mientras Lucio se va de la escuela. Marco conoce
a Noë Ben Joel quien es querido por todos en la escuela y se vuelve un buen
amigo de Marco. Se celebra el festival de Liber por la transformación de Marco
en hombre y Noë comienza a instruirló acerca de la religión de los judíos y a
hablar hebreo por la curiosidad de marco.
CAPÍTULO 7
Marco da un paseo por el bosque junto a su madre y Arquias y comienza a
escribir las primeras poesías reales pero se frustraba fácilmente por la dificultad
de describir la belleza de la naturaleza y Arquías se encarga de corregir su
poesía lo cual lo hacía enojar más. Arquias le instruye acerca del peligro de los
excesos diciendo que el equilibro es la ley de la naturaleza. El abuelo tiene una
CAPÍTULO 8
En el puente de entrada a Arpium Marco conoce a Livia Curio quien es pariente
de Quito. Curio, amigo de Lucio Servio) quien es la prometida de Lucio ya que
ella contaba con dinero y Lucio con un apellido. Ella se mete a la isla y juegan
durante algún rato. Marco se enamora perdidamente de Livia.
CAPÍTULO 9
Roma está en ruinas y la catástrofe esta en todas partes, Marco seguía
visitando el puente en espera de Livia y comienza a creer que solo fue una
alucinación, todo es hermoso ahora y comienza a respetar a Eros y Venus. Un
día vuelve a ver a Livia y ella dice que siempre estuvo ahí pero nunca la notó,
ella también se enamoró. Después habla con Quito cuando este esta pescando
y le dice que no esta bien lo que hace. Livia le teme al amor y al castigo de los
dioses porque así perdió a sus padres.
CAPITULO 10
Este Flacus, el dirigente, busca derechos para pueblos itálicos sometidos ante
Roma, no tiene éxito. Exceso de impuestos para mantener a los plebeyos
felices que se habían vuelto inútiles. Druso quien era de la clase aristócrata
apoyaba a los plebeyos quienes ven que es mejor ser esclavos que plebeyos
pero el Senado considera que Druso era un traidor y es asesinado. La guerra
civil estalla entre la capital y las provincias. Los pueblos de Italia que son
vencidas crean una confederación con marcianos, pelasgos, entre otros.
CAPÍTULO 11
Junto con la tiranía continua y los militares solo son capaces de imponer orden
a los otros pueblos pero no a los plebeyos. La única resolución por parte del
poder es aumentar los impuestos y aconsejar a los pueblos el ser más
ahorrativos.
CAPÍTULO 12
Pero ,Marco sigue enamorado de Livia y visita constantemente el templo de
Venus para hacer sacrificios de palomas en el nombre de Livia.Marco el cuenta
a Noë que esta enamorado y este le recomienda solo amar a la poesía. Pilón
también lo nota distraído en sus clases y Helvia le da brebajes para que se
recupere. Quito se ha convertido en un líder alto y fuerte que destaca en los
deportes a diferencia de Marco y ambos tienen una discusión acerca de Livia
ya que Quito la considera insignificante. Tulio se encuentra enfermo de nuevo
pero Marco tarda mucho en darse cuenta por estar distraído con Livia, al
enterarse este se deprimió aun más. Marco trata de mostrarse mas amigable y
atento en la cena y comienza a notar la vejes de su madre y como todo ha
cambiado, el abuelo se da cuenta de ello y regaña a Marco por ignorarlo. La
económica de los Cicerón no es buena y Marco ya no podía ir a Grecia a
estudiar como se había planeado. La sociedad en general se destacaba por
tener plebeyos ricos y patricios pobres. El abuelo ya ha vendido la mitad de sus
esclavos. Arquias no esta preocupado por la guerra pues acepta todo lo que la
vida le depare y Marco piensa que otros pueblos estan en su derecho de amar
su patria. El abuelo se muere a mitad de la noche enfrente de Marco.
CAPÍTULO 13
CAPÍTULO 13
Ni Marco ni Helvia consideran que los Cesar sean gran cosa, sin embargo
Aurelia es la mejor amiga de Helvia y su hijo el de Marco. Marco se entera de
que Livia y Lucio son primos terceros por boca de su amigo y nota la similitud
de los ojos azules, también que la boda se celebrará en un mes. La ciudad
cada vez está más llena y Marco se encuentra a Livia en el templo de Venus y
ella trata de ignorarlo ya que está tratando de amar a Lucio, entre lagrimas
Marco se da cuenta de que nunca será feliz con él y se lamenta de no tener un
gran apellido que ofrecerle o una fortuna.
CAPÍTULO 14
Arquías nota el enamoramiento de Marco y le ofrece a su esclava Eunice para
que tu tenga relaciones sexuales y durante la cena este la comienza a notar
bonita. Esa misma noche tienen relaciones sexuales y Arquías decide hacerla
libre y le da la mitad de su dinero.
luego se convirtió en algo serio con armas reales, Marco gana y pudo matarlo
pero le perdona la vida.
CAPÍTULO 15
Cinna, un déspota cónsul autonombrado, baja los impuestos y deja a Roma en
la quiebra para que la gente crea que es mejor la opresión por la paz. Marco ya
tiene 21 años y tiene su primer caso ante el Senado sobre un granjero pobre
con su esposa y dos hijos con 3 esclavos donde se le ha quitado todos sus
bienes y los esclavos para que pagara los impuestos que no podía porque
estaba en quiebra; Marco lograrescatarlos argumentando que era imposible
pagar cuando no se tiene ni siquiera para comer. Su amigo Noë es obligado a
casarse por su padre con una joven Ezra ya que su dote era muy alto a los dos
meses después de la boda Noë ya estaba mas gordo y contento con su
matrimonio. Al terminar el verano el padre de Noë es demandado porque antes
de la guerra le aconsejó a los senadores que cerraran las inversiones y
después de ella ya no valían nada. Todos estos senadores además de eso le
debían al padre de Noë y dicen haber pagado por lo que Noë le pide ayuda a
Marco para que le ayude y Scaevola decide sacar un cofre que tenia debajo de
su cama donde guardaba los secretos de todos los senadores, manda algunas
cartas amenazándolos y el padre de Noë es liberado.
CAPÍTULO 16
Helvia le pide a Arquias que se marche de la casa ya que siente una gran
vergüenza por tenerlo ahí sin pagarle, Tulio comienza a revivir y es quien
comienza a darle clases a Quito. Ya hace dos años que Eunice fe casada con
otro liberto y se han convertido en lo capataces de una isla cerca Arpium ya
que con el fin de la guerra es posible ir a Arpium sin tanto riesgo. Quito ya tiene
17 años y se ha convertido en un leal militar y honesto.
Julio también irá al primer caso de Marco acerca del granjero y le presta una
varilla de plata para presentarse ante el Senado. Marco le muestra a Helvia y
Quito la toga que Noë le dio en agradecimiento por lo de su padre junto con
unas sandalias y brazaletes de oro. Noë lo espera ese día temprano para
llevarlo en una litera al senado con 4 esclavos, al llegar todos rodean a
Scaevola y en el foro conoce a Pompeyo cuyo padre es amigo de Sila. 30
senadores presentes que son considerados como íntegros pues la llegada de
Marco ya se esperaba y sabían que era alumno de Scaevola. El senador Curio
se muestra hostil pues es pariente de Lucio y Marco se pone muy nervioso, el
CAPÍTULO 17
Donde este Marco se encuentra en Arpium y Noë ya lleva cerca de un año en
Jerusalén, su padre sigue enviándole regalos de agradecimiento, Noë ya tiene
un hijo llamado Joshua. Siguen en espera de la llegada del mesías. En
Jerusalén viven personas de religiones diversas y las escuelas son gratuitas y
la primera obligatoria, lo cual da categoría aunque solo aprenden de memoria.
Todos, sin importar el dinero, deben trabajar. Noë ahora escribe tragicomedias
de forma anónima para no molestar a sus padres y parodia las obras griegas
mas famosas. Marco no acepta casos de criminales o personas culpables.
Cinna comienza a interpretar las leyesa su gusto para que nadie pueda decir
nada de sus acciones que explotaban la riqueza de Roma, es por ello que lo
matan a piedrazos. Marco vio a Livia hace 10 años ya pero aun la recuerda y
se mantiene soltero por su recuerdo. 4 hombres lo atacan, lo desvisten con
cuidado y tratan de ahogarlo en el mar, Marco logra sobrevivir haciéndose el
muerto y gracias a su medalla de Palas Atenea que lo sostuvo en un árbol el
tiempo suficiente. Agradece poder seguir vivo.
CAPÍTULO 18
Como el gran Athos encuentra la ropa y luego de algún tiempo también a
Marco junto con otros esclavos. Rápidamente prepara todo para que Marco
salga lo más pronto posible de la isla y llegar a roma. En el camino un grupo de
soldados son detenidos por Marco para que lo ayuden a llegar a Roma y
Centurión se da cuenta de que conoció al abuelo de Marco y a Scaevola así
que decide ayudarlo.
CAPÍTULO 19
Marco no le cuenta a sus padres acerca del intento de asesinato pero si a
Scaevola quien decide regalarle un esclavo como guardaespaldas para evitar
otro intento. Scaevola organiza una cena en nombre de Marco para conseguirle
CAPÍTULO 20
Rumores del regreso de Sila y la próxima caída de Cinna, Julio peligra por ser
pariente de este ultimo y Quito por ser un soldado. Marco esta muy preocupado
por Quito y va a rezar por él al templo de mare donde se encuentra con Livia
quien esta muy preocupada por el regreso de Sila y su esposo Lucio ya que no
quiere que regrese pues teme por su hijo y por ella llamándolo un esposo sin
piedad.
CAPITULO 21
Marco come con Scaévola y otros prestigiados abogados, Scaevola cuenta que
un año antes defendió a un señor que estaba en contra de Cinna y que era un
gran romano cuyos hijos querían quitarle su fortuna y que ahora le había
dejado 100 mil sestercios de oro a Marco. Cinna fue asesinado y Pompeyo,
amigo de Julio, tiene un anillo que Marco logró ver a la hora de que lo
desvistieran en Arpium. Scaevola cree que Julio Cesar lo ha protegido, también
Marco le cuenta todo acerca de Livia y este le aconseja que haga enojar a
Lucio arruinando sus planes. Matan a Scaevola a la mitad de la noche con una
puñalada en el corazón en medio de la calle mientras estaba en su litera y este
le deja a Marco 50 mil sestercios de oro, el sillón y los libros y a Sirio (el
esclavo que tenía de guardaespaldas).Cinna murió en Tesalia y Carbo lo
remplaza. Asesinan a todos los sospechosos de ayudar a Sila y las leyes
dejaron de tener valor mientras las tropas de Sila avanzan cada vez más. Quito
no ha dado señales de vida, Tulio está enfermo y Helvia al ser de la familia de
los Helvios, quienes están en contra de Sila corren peligro.
CAPÍTULO 22
Roma está en el terror y Marco se da cuenta de que apoya la entrada de Sila
pues así los patricios tendrían que empezar a trabajar. Carbo huye de territorio
Itálico y Sila gana.
Todo el mundo comenzó a apoyar a Sila y los Senadores escapan. Julio está
escondido y le dice que Quito sigue vivo pero no le da más razones. Sila entra
a Roma bajo una tormenta muy fuerte y un trueno destruye el templo de
Júpiter. Pompeyo era espía de Sila y sabia que Julio era de los primeros de la
lista.
CAPÍTULO 23
Roma gris y sin vida porque Sila se ha convertido en un dictador y la lista de los
cinco mil pegada en el Senado dicta aquellos enemigos que morirán. Aun no
hay noticias acerca de Quito, Marco sabe que Lucio puede matar fácilmente y
Helvia le dice a Marco que lo mejor es regresar a Arpium. Sila se nombra
dictador de Roma y Jefe de los pontífices. Sila aumenta el numero de
senadores a casi 600 y acomoda las leyes a su placer comprando al pueblo
con cosas sin mucho resultado. El invierno es muy frio y Marco ya tiene
discípulos a loscuales trata muy bien. Lépido Cotta, un centurión, le informa
que Sila lo ha invitado a almorzar y acepta pero primero debe ir a defender a un
acusado al senado al cual el centurión lo acompaña en una litera (gana) y
luego van con Sila. Sila resultó ser un gran amigo de Scaevola y fue subalterno
del abuelo de Marco.
CAPÍTULO 24
Llega Pompeyo a la casa de Sila. Marco le reclama por Linio, pariente de
Helvia, quien fue asesinado y se le quitaron las propiedades sin derecho, Sila
decide regresar las propiedades. Quito estuvo en el ejercito de Sila y fue
gravemente herido, Lucio lo salva de quedarse en el campo de batalla está en
la casa pero está muy herido, demacrado e irreconocible pero él logra
reconocer a Marco.
CAPÍTULO 25
Marco le cuenta a Helvia lo ocurrido en casa de Sila. Noë tiene una niña y
pronto irá a visitarlos a Arpium. Lucio Catilina está enamorado de Aurelia
Orestila y se gasta todo su dinero (y el de Livia) en ella. Lucio no se puede
divorciar porque tendría que devolver su dote y no tiene para ello. Marco se
compra una litera pero sigue obsesionado con Livia.
CAPÍTULO 26
Julio Cesar y Lucio Servio Catilina lo visitan pues investigan acerca del
testamento de Livia ya que dicen que estaba loca, que envenenó a su hijo y
luego ella se apuñaló en el pecho. Marco acusa a Lucio de haberla matado y
para el público en lo general que murió por los alimentos en mal estado. Marco
solo puede pensar en la venganza.
CAPÍTULO 27
Noë llega a Arpium quien es recibido como hijo de Helvia. Marco sigue
deprimido por la muerte de Livia. Noë, al ver la actitud de Tulio decide que
jamás será un esposo así por como Helvia se la pasa trabajando. Lucio se casa
con Aurelia, las Obras se venden en Judea y Roscio, un gran actor, es
contratado por Noë para una obra donde Marco paga 20 mil sestercios para
ayudar a que la obra se lleve a cabo. Noë vuelve a creer en dios y Quito está
totalmente recuperado.
CAPÍTULO 28
Obra de Noë “El portador de fuego” que es una comedia de Prometeo tiene un
gran éxito.
Roscio es guapo y femenino por lo que atrae a muchas mujeres a que vayan a
verlo a la obra por lo que a las 2 semanas Marco ya había recuperado la
inversión y más. Atico, editor de las poesías de Marco, está preocupado por la
publicación de un libro escrito por uno de los soldados de Sila que lo acusa de
corrupción y despotismo donde la pena es la muerte. Este soldado se llama
Catón Servio con 60 años que confía plenamente en que Sila lo sacará de ahí
por todo lo que hizo por él. Noë lee el libro y le propone a Roscio ponerlo en
escena.
CAPÍTULO 29
Marco y Quito van a la casa de Sila a una cena con Curio y Pmpeyo. Todos
ignoraban a Marco y de nuevo decide acusar a Lucio de la muerte de Livia
donde todos defienden a Lucio. También informa acerca de que defenderá a
Catón y Sila afirma que Roma ha muerto.
CAPÍTULO 30
Marco tiene una cena con Roscio y Noë para preparar el caso de Catón
tomando muy en cuenta la actuación que tendrá que llevar a cabo junto con la
indignación y las lagrimas.
CAPÍTULO 31
A pesar del mal tiempo de invierno y que estaba nevando mucha gente asistió
al Foro para ver el caso de Catón. Roscio llega con una gran infantería y logra
pasar entre la gente con gran facilidad dejando atrás a Julio Cesar. Sila decide
ir a ver la actuación de Marco y este llega vestido de luto mostrándose ofendido
por tener que defender a Catón y pide que el Senado repita alguno de los
pasajes que ofenden a Sila. Todos los pasajes son copias de autores
anteriores y el delito fue solo de plagio de pensamientos famosos no
referenciados. Catón pide perdón por esto y no se le juzga ni siquiera por esto.
CAPITULO 32
Marco recibe una carta de su amigo Julio César, en la cual le escribe que se
alegra del éxito que ha tenido Marco en sus últimos caso, también le dice que
sigues esperando la noticia de que Ciceron se case.
En la misma carta, Julio César le cuenta que será enviado a luchar contra los
piratas de Cilicia, a las órdenes de Servilio Isáurico.
Finalmente, le escribe que espera verlo pronto, le desea el mayor de los éxitos
en sus futuros casos, y le recuerda lo mucho que lo estima. Posteriormente,
Marco se pone a analizar, el por qué de su amor a la fallecida Livia.
Marco Se alegró de volver a ver a su joven amigo, con el cual platico por un
largo tiempo. Le dijo que ninguno de los tres moriría pacíficamente, diciéndole
a Julio que su hijo lo traicionará; igual que a Pompeyo su mejor amigo.
CAPITULO 33
Conforme el cálido verano iba dejando el otoño, Marco no había mejorado
mucho, y comenzaba a convencerse de que debía irse a Grecia si quería
seguir viviendo.
A esto Julio le dijo a los senadores que Lépido merecía morir, los senadores
decían que eso era cierto pero que Lépido tenía que morir como si fuera un
accidente o en un suceso misterioso, Julio aceptó y fue así como Lépido murió
misteriosamente en la misma casa de su amigo Sertorio.
Marco, que había despreciado y temido a Lépido, que era de carácter inestable
y violento, se sintió sin embargo conmovido ante su asesinato. Para él era otro
ejemplo de la ilegalidad reinante con el pretexto de la dificultad de los tiempos.
Cuando Julio fue a visitarle, Marco le expresó su alarma y Julio se mostró de
acuerdo con él.
CAPITULO 34
Quinto y Marco pudieron alojarse en una buena posada de Epidauro, entre
otros que podían permitirse ese lujo. Muchos de ellos eran funcionarios y
caballeros romanos, con sus esposas e hijos.
Discutían con el sobre las leyes internacionales y cada día que pasaba le
fueron teniendo más respeto. Confesaron que en Atenas ya habían oído hablar
de él, e incluso en Jerusalén. Pero se chanceaban de él por su espíritu de
dedicación. Decidan que las leyes fueron inventadas para controlar las
vehemencias de las masas y hacerlas maleables al orden.
Quinto y Sirio llevaron una tarde a Marco al Propileo del sagrado recinto,
porque él apenas si podía moverse a causa de los dolores de sus
articulaciones y de los espasmos de sus músculos. Aquí́ unos sirvientes del
dios lo bañaron en aguas curativas y lo vistieron de blanco. Luego hizo un
sacrificio ante el altar. Los ya bajos rayos del sol penetraban a través de la
bella puerta de bronce, que no era cerrada hasta el caer la noche, y
transformaban las nubes de incienso en ondulaciones de un purpura oscuro.
Allí́ había ya otros dolientes, recostados sobre camillas que les habían sido
preparadas. Uno de ellos era el saduceo Judá ben Zakkai, el que había
El sacerdote guardó silencio por un momento. Luego dijo: —Ni siquiera los
mejores médicos conocen la causa del reumatismo. Pero nosotros sabemos
que los reumáticos son personas que se sienten tristes y melancólicas y que
sufren un gran abatimiento en su corazón. Eso sólo pueden sentirlo los
inteligentes y ya hemos notado que son precisamente las personas inteligentes
las que más sufren de este mal. Los sufrimientos mentales a menudo se
reflejan en el cuerpo. Si el alma se siente frustrada, esa frustración se traslada
a las articulaciones. Los espasmos de los músculos indican las apasionadas
luchas de un espíritu atormentado. El reumático es un hombre en un estado de
constante tensión tanto en su mente como en su cuerpo. Debo recordarle,
noble Cicerón, que si su mente goza de paz, su cuerpo también la gozará.
CAPÍTULO 35
Marco iba sentado en el coche que conducía su hermano Quinto, en donde a
su derecha podía ver el mar Egeo; durante su viaje pasaron por pueblos con
Marco fue lanzado al suelo pegándose en la frente con las piedras. Sirio tuvo
más suerte, pues al ver el arma, controló a su caballo y lo frenó, pero su suerte
duró poco ya que sintió un dolor en el pecho y miró la lanza que lo atravesaba y
cayó muerto de su caballo al lado de Marco. Los jinetes, atemorizados por el
arribo de otras personas huyeron pero Quinto gracias a su experiencia militar
salió en persecución de los atacantes, siendo su objetivo alcanzarlos y
matarlos. Los mercaderes llegaron en su ayuda y vieron que Sirio estaba
muerto pero reconocieron a Marco y vieron que aún respiraba, ellos pensaban
que habían sido ladrones quienes los atacaron y miraron a lo lejos a Quinto que
ya los había alcanzado. Un jinete salió huyendo dejando a Quinto peleando con
su compañero, de repente Quinto clavó su espada y lo mató; ¡qué valiente!
Gritó uno de los comerciantes, ha luchado contra dos, hizo huir a uno y ha
matado al otro. Marco despertó dolorido a la luz de una lámpara y vio a su
hermano Quinto herido, pronto pensó en ladrones y miró su bolsa de dinero,
pero ésta estaba llena y también vio su daga alejandrina incrustada de piedras
preciosas; habló a su hermano Quinto y éste le sonrió con su boca sangrante y
sin un diente. Le preguntó si habían sido ladrones y Quinto respondió que no,
Marco dijo que debía hacer un sacrificio especial a Marte por haberlos salvado.
Quinto sin embargo, le dijo que su muerte fue planeada, inclusive los
mercaderes reconocieron que no fueron ladrones, sino asesinos. Quinto le
CAPÍTULO 36
El procónsul romano fue de visita a la casa de Ático en donde se encontraban
Marco y su hermano Quinto. Una vez que llegó conversó con los dos hermanos
sobre quiénes habían sido los que los atacaron, para lo cuál Quinto insistió que
eran romano y por otro lado, el procónsul decía que no podían ser romanos. El
procónsul dudaba de la versión que Quinto narraba de los hechos, diciéndole
que al no encontrar el cuerpo del hombre que mató, sólo estaba su palabra en
pie. Marco le dijo al procónsul que desearía que las autoridades dejaran de
hacerse cargo, éste por otra parte, decía que su pueblo, el romano, era un
pueblo de leyes y que no podía dar lugar a eso. Después el procónsul pide ver
el anillo que Quintó le quitó a uno de los atacantes y para esto, Marco se hizo
el desentendido diciendo que no sabía nada de ningún anillo; el procónsul le
imputaba a Marco que trataba de proteger a los atacantes, a lo que él
respondió: que no quiere acusar sin prueba alguna y que espera ocuparse de
ellos personalmente. Cuando el procónsul se fue de la casa, comenzaron a
discutir los hermanos porque Quinto habló de más sobre el anillo cuando
andaba bebiendo, pero a final de cuentas, todo se arregló entre ellos. Después,
Marco salió al bello jardín de la casa de Ático, en donde admiró la Acrópolis en
donde reflexionó acerca de los dioses y la disputa que había con los hombres
CAPÍTULO 37
Marco y Quinto permanecieron en la casa de Ático 6 meses, durante ese
tiempo Marco estudió en la escuela de Ptolomeo, recordando lo que fue su vida
de estudiante, la cuál describe de una manera muy grata y entusiasta. Marco
dijo que iría a Asia Menor y a Rodas a concluir sus estudios y que cuando
regresara iba a casarse con Terencia. Quinto apremiaba a su hermano para
que recitara unas palabras, puesto que su voz ahora era más fuerte. Quinto
recibió una carta de Helvia, diciéndole que su esposa había abortado, lo cuál
hizo que se sintiera un poco apenado, pero declaró que esa había sido la
voluntad de los dioses; inculcó a Marco a hacer ejercicio y éste ahora se sentía
feliz y dijo a Ático que esperaba aprender a ser intrépido cuando regresara a
Roma. Antes de marcharse de Atenas, recibieron 2 visitas, una de Roscio, un
actor amigo de Marco, el cuál le cuenta sus hazañas y aventuras, así como la
última obra que hizo en donde interpreta el papel de un personaje llamado Job.
El segundo visitante era un Egipcio llamado Anotis y afirmaba ser uno de sus
salvadores.
Cicerón emocionado por las historias que el egipcio le contaba, le pidió que le
relatara otras más, las cuáles eran sabidas por éste otro ya que los sacerdotes
se las contaban.
Anotis le contó las historias sagradas y Marco quedó asombrado con cada una
de ellas y terminaron esa conversación diciendo que rezaran para que pudieran
apreciar al que nazca. Al final, Anotis se quita del cuello una cadena con un
medallón y se lo da a Cicerón, diciéndole que lo guarde y lo emplee con fe.
Que ése era el propósito de su visita.
CAPÍTULO 38
Quito y Marco vuelve a Roma después de un largo viaje por Grecia Asia menor
y rodas, quito estaba impaciente por abrazar a su esposa Pomponia que no
había visto en más de dos años, cuando ambos volvieron a Grecia encontraron
a sus padres gozando de buena salud. Su padre tulio los abrazó sin embargo
miraba con cierta ansiedad a Marco.
El padre le pidió a marco que le hablara de Grecia pero éste sólo quería
escuchar de “la Grecia de sus sueños” .Marco quería a su padre pero le
fastidiaba que fuera tan inocente.
Cuando marco arribó a su casa fue visitado por su viejo amigo cesar quien
contrariamente a los argumentos dados para que marco no se casara con
Terencia, esa conversación fue determinante para la decisión de casarse con la
mujer elegida por su madre; Terencia.
Julio fue a hablar con Catilina, caballero de gran belleza con el cual tramaba
interrumpir los deseos de matrimonio entre marco y Terencia intentando
entorpecer la situación con rumores falsos de las dos partes. Lo que ocultan los
dos es la pasión que siente Catilina por Fabia, vestal y hermana de Terensa
con quien a menudo comparan con su hermana por las diferencias de carácter.
Julio le suplica a Catilina que deje de cortejar a la vestal puesto que las
consecuencias podrían ser desgarradoras y su futuro es muy importante para
arriesgarlo y que obviamente los romanos no van a permitir un abuso contra las
vírgenes vestales.
Lucio Catilina al agotar las vías para evitar aquél matrimonio declara a julio que
marco debe morir como última opción para evitar dicho matrimonio,
argumentos que julio rechaza rotundamente apelando a la cordura y la
calma.Después cambian de tema y hablan acerca de la indiscreción de Curio,
quien amenazó a su esposa Fulvia, temen que Curio revele algo de los planes
a su esposa por lo que Julio afirma que Catilina debe reprimirlo con severidad
yaque es su pariente, primo lejano de su difunta esposa Livia.
Helvia y Marco fueron a visitar a Terencia que vivía en una casa amplia pero
modesta.
CAPÍTULO 39
Los esponsales se celebraron del modo más razonable y sin ninguna ilusión.
Conforme a la costumbre Marco hizo muchos regalos a Terencia, aunque le
hubiese gustado regalarle joyas y piezas de seda en un último esfuerzo por
infundir cierto romanticismo a la situación Terencia insistió con un tono humilde
que ella prefería regalos que fueran útiles ara su nueva casa en el Palatino. No
importaba si era un verso hecho con dicha complejidad o un simple chiste la
mujer sólo sonreía para agradar a su esposo, y cuando éste tuvo el
atrevimiento de tomarle la mano y darle un beso en el brazo Terencia se le
quedó mirando como ultrajada, tapándose con la manga el miembro ofendido.
“Si cierro los ojos, y luego los abro, descubriré que todo ha sido una pesadilla”.
Pero después de tanto Marco estaba seguro de una cosa: Terencia por lo
menos era su amiga, de lo demás no estaba seguro.
CAPÍTULO 40
Catilina y Julio hablan acerca del nuevo puesto gubernamental al que ha
llegado Marco, que se ha vuelto un cuestor. También hablan acerca de los
rumores de la vestal Fabia, de unos mareos y desmayos, de los sueños que la
joven vestal tiene, de sus pesadillas donde confiesa haber cometido delitos que
ni siquiera puede mencionar, por lo que Julio relaciona estos acontecimientos
con las acciones que Catilina lleva a cabo para seducir a la joven vestal.
También hablan de los esclavos que se planean levantar y también Julio acusa
a Catilina de estar vinculado con estos esclavos, pero Catilina furioso busca su
daga y Julio con una risa sarcástica advierte a Catilina que si Craso escuchara
una sola palabra del propio Julio entonces Catilina no viviría un día más y le
pide que afronte sus consecuencias con valor.
CAPÍTULO 41
El poder del dinero en una República es algo que está restringido por las leyes
y aunque le daba influencia, eso no bastaba a la ambición de Craso. Para
obtener el poder que deseaba (el poder absoluto), hacía falta primero engañar
al pueblo. Pero una nación republicana, por muy corrompida que esté,
sospecha del ceremonial y de las ostentaciones y alardes de riqueza. Roma
todavía no estaba madura para la monarquía.
CAPÍTULO 42
Catilina y Julio planean el posible envenenamiento de Cicerón a través de su
esposa.
La fama de Marco como abogado y orador crecía cada día más en Roma y
bajo la hábil administración de Terencia su fortuna aumentaba. Cuando
denunció públicamente a Verres por sus expoliaciones y robos en Sicilia, así
como por sus actos de crueldad contra los propios romanos, el cariño del
pueblo hacia él fue aún más fuerte. A petición de Julio César fue nombrado edil
curul.
CAPÍTULO 43
Marco ignoraba que fuera la virtuosa fachada de mármol blanco tras la que se
ocultaban las actividades de Craso, Julio César, Pompeyo el Magno, Catilina y
tantos otros. El pueblo se daba cuenta de su integridad y comprendía que no
habría sido nombrado edil curul a no ser por Craso y sus amigos.
CAPÍTULO 44
La depresión que vivía Marco en ese entonces, causada por la constante duda
de no sentirse joven ni tampoco viejo, lo llevó a la desesperación. Esta misma
causante de una ligera frustración de preguntarse mil cosas acerca de la vida lo
hizo concluir que el solo vivía para la justicia abstracta y eterna.
Para intentar salir de la seriedad, Julio le dice a Marco que todo hombre en
Roma tiene en su jardín trasero un tigre esperando devorarlo, cosa que el
mismo Julio concluye que el tigre de Marco es su tendencia a transigir; marco
le contesta que él no transige con sus principios, si sus argumentos no son
bastantes validos solo espera que alguien presente argumentos mejores para
contrarrestar los propios.
Después de algunas pláticas donde marco llamo hipócrita a julio cesar, julio le
contestó a marco diciéndole que: ningún político puede mantenerse al margen
de la corrupción porque ser político es tratar los asuntos del pueblo, y el pueblo
corrompe, el hombre solo es bueno en el reino de lo abstracto.
Momentos después entra Terencia con Tulia y al no saber que Marco tenía
visitas se disculpa pero se queda a invitar a Julio a cenar, sin embargo este al
ver de reojo la reacción de Marco, decide marcharse.
Marco logro quedar solo en su isla ancestral haciendo todas las tareas que
Tomando de nuevo color en la piel y con coraje por haber dejado pasar tiempo,
Marco tomó su caballo y cabalgando hacia roma creía de nuevo estar al lado
de Livia.
CAPÍTULO 45
Marco llega a roma y se encuentra con Julio y Craso; asombrado, Craso
exclama y cuestiona todas las incoherencias que Marco siendo abogado, había
soltado.
Tras unos momentos, Craso se calmó y junto con César decidieron decirle toda
la verdad, Catilina era un hombre influyente en al menos la mitad de Roma,
entre criminales, familias ricas inclusive no romanas, atletas, homosexuales,
viciosos y pervertidos, podrían llegar a destruir a toda roma con tan solo unas
palabras de su figura que los representa.
Ante esto Marco se sentó y concluyó que no era lo correcto pero por el
momento si era lo mejor y que debía haber otra solución, que aún existían las
leyes…
El sueño de Marco era el mismo que de sus ancestros, restaurar a roma como
la república que es, sin embargo no es tan sencillo pues ya en el intento se
había fracasado.
Cuando Marco abandona el cuarto, los demás tres, atónitos erigieron su mirada
el uno con el otro y Pompeyo dijo: si hemos de pensar en un asesinato, que la
víctima sea Catilina, nos enfrentamos a un hombre virtuoso y uno perverso, no
sabemos cuál es más peligroso.
CAPÍTULO 46
Marco creía fuerte y firmemente en que Craso, César y Pompeyo se habían
librado de un hombre peligroso dándole poder del que era incapaz de hacer un
buen uso.
Catilina, con su propia desidia y vida depravada había acabado con sí mismo y
esto lo llevo a dejar el puesto de pretor; Marco, aunque no tan emocionado,
sabía que le tocaba asumir ese puesto, por lo que empieza a trabajar
desesperadamente para argumentar que él es el indicado para el puesto y en
una charla con su padre, le dice, que el mundo ha cambiado y que él es una
persona importante con familia y cuestiones públicas que atender a lo que el
padre contestó: “Ya verás antes de morir que el mundo siempre es igual”;
palabras que a Marco lo dejaron pensando.
Marco salió pues había acordado de ver a Clodia y como pasaron toda la
noche a solas, cuando Marco volvió a su casa estaban las luces prendidas y
automáticamente pensó en su hija. Al entrar al vestíbulo, Terencia se le volvo
encima diciendo que su madre Helvia había muerto mientras el estaba en
brazos de otra fulana.
CAPITULO 47
Después de este hecho, Terencia y Marco tuvieron una pelea que los llevo a
pensar en el divorcio, aunque ya calmados hablaron las cosas y tratando de
recordar platicas con Noë y con su madre, Marco se alejo del lugar y se puso a
recordar en la isla ancestral, misma en la que ahora existían dos fantasmas; el
de Livia y el de Helvia.en el mismo.
CAPÍTULO 48
Se habían reunido a cenar Julio César, Pompeyo, Craso y Lucio quién
expresaba ahora más que nunca su deseo de ser Cónsul de Roma y en sus
expresiones parecía “amenazaba” con dar a muerte a Cicerón de una vez por
todas, los demás le decían que eso no podía ser posible ya que aquél era muy
amado por el pueblo y tenía amigos patriarcas muy poderosos. Aparte de eso
Craso le dijo a Lucio que ellos querían remplazar a los cónsules elegidos y que
fueran sustituidos por amigos suyos. Por otro lado la hermana de Publio Clodio
(Clodia) tenía como uno de sus amantes favoritos a Marco Tulio Cicerón con
quien luego discutía de política, filosofía y del destino de los seres humanos,
aquél la consideraba más bien como una buena amiga. Había chismes
alrededor de Marco, uno que según Clodia decía que Craso y sus seguidores lo
asesinarían cuando los cónsules elegidos tomen posesión de sus cargos.
CAPÍTULO 49
Tulia quien adoraba a su padre yrespetaba a su madre Terencia , era una chica
muy dulce ,modesta e inteligente , que aprendía de las virtudes y
conocimientos de Marco, detestaba al pequeño hijo de Quinto y temía a
Pomponia. Un día que estaba en la biblioteca con su padre, les llegó un
anónimo (el cuál había enviado Clodio) sobre la advertencia al asesinato que
estaban planeando en contra de Marco para la primera semana de Jano. Esa
noche Pompeyo encapuchado fue a ver a Marco no quería que nadie se
enterara que había ido también a advertir a Cicerón del atentado que planeaba
Catilina en contra de él y también que desconfiaba y temía de Julio César , se
había portado muy frenético y dado su consentimiento para el asesinato a
Marco. Cuando llegó Quinto, Marco le contó todo el asunto y le pregunto por
una escolta de soldados de confianza que estuviera a su disposición, ambos
fueron a ver a Julio César a su recinto .Ahí Marco le dejo bien en claro que no
había querido detenerlo o entregarlo con sus compañeros a la justicia porque
temía aún más por el dominio de los militares haciendo referencia a Sila y su
dictadura de hierro.
CAPÍTULO 50
Cuando nació su hija Tulia, la luminosidad de Grecia iluminaba todavía los
pensamientos de Marco, así que a pesar de sus profundas convicciones, le
parecía que había esperanzas en el futuro y que él y su país podrían lograr
muchas cosas de provecho. Entonces era joven y el nacimiento de su hija le
pareció la mera continuidad y brillantez de su vida, el dedo de la esperanza
indicando vivamente hacia los años aún por venir, la promesa siempre
renovada de mañanas tan frescas como las rosas.
Tulio yacía en su lecho del pequeño cubículo que el mismo Marco había
ocupado cuando habitó allí de niño, de muchacho y de joven soltero. Las
cortinas de la pequeña ventana aún no habían sido corridas y los primeros
débiles rayos del sol caían sobre el rostro de Tulio revelando sus rasgos. No
era el rostro que Marco recordaba. Era un rostro calmoso y remoto, purificado
de las polvorientas telarañas de los dolores de la vida. Todo lo que había traído
la edad, la inquietud o los tormentos había huido, dejando tras sí la carne
exorcizada para que se uniera pacíficamente a la tierra.
CAPÍTULO 51
Noë ben Joel escribió a su amigo desde Jerusalén: Saludos, querido amigo
¡Te han nombrado cónsul de Roma, el cargo más importante de la nación más
importante del mundo! Y me lo comunicas con tu sencillez habitual, sin la
menor insinuación de condescendencia u orgullo. Le hizo saber cuanto le había
Tampoco creíste que los de tu propia clase te apoyaran, por envidia y con tal
de evitar que te elevaras por encima de ellos, ni que el partido del Pueblo o de
los populares te diera sus votos favorables, porque en estos últimos años
declaraste frecuentemente, con amargura, que el pueblo prefiere bribones que
lo adulen y compren sus votos, a un hombre que sólo les promete intentar
restaurar la grandeza republicana y el honor de su nación, y habla, no de
conceder más y más dones gratuitos a unos ciudadanos ociosos, sino con la
austera voz del patriotismo.
CAPÍTULO 52
Antonio se había ya sentido encantado de poder abrazar a Catilina, al que
admiraba por su apostura, que los años no habían logrado disminuir ni
estropear, y porque Catilina era un intelectual muy divertido, que hacía que
hasta una frase malsonante resultara festiva y sofisticada. Catilina no le aburría
con números y libros de contabilidad. Sus modales eran de gran señor y
hablaba en el tono que a Antonio resultaba más familiar. Además, estando uno
al lado de Catilina, podía estar seguro de que no le iban a hablar de la falta de
dinero , a diferencia de Cicerón, que siempre estaba refiriéndose a tan sórdido
tema. Antonio se dispuso a pasar una velada agradable.
CAPÍTULO 53
En la fría biblioteca de Cicerón se reunieron mucho después de medianoche, el
propio Cicerón con Antonio, César, Craso, Pompeyo y Clodio. Al lado de su
hermano estaba Quinto, el soldado, al que Cicerón había convocado
urgentemente. Cicerón se había echado encima una bata roja de lana, sobre su
bata de noche, ceñida con una correa de cuero. Los pies los llevaba metidos en
botas forradas de piel. Se quedó mirando a sus visitantes durante un buen rato,
en completo silencio, después de que Antonio ter-minara de hablar y tras que
César y Craso hubieron hecho sus ominosos comentarios.
El helado sol amarillento apenas si acababa de rozar los tejados más altos de
la turbulenta ciudad, cuando Catilina se puso en marcha; más abajo aún
reinaba una penumbra púrpura bajo los arcos y pilares y las calles
pavimentadas con losas de piedras estaban a oscuras, con parches de nieve y
charcos de agua.
CAPÍTULO 54
Poco después de este su primer discurso contra Catilina, Marco Tulio Cicerón
estaba acostado en su cama a medianoche, sin poder conciliar el sueño. Pero
la ciudad, aunque más tranquila que durante el día, seguía produciendo
murmullos lejanos como un titán inquieto que sufriera pesadillas. Marco tenía
los ojos secos por la tensión y la fatiga.
Durante mucho tiempo nos hemos estado diciendo a nosotros mismos: «la
intolerancia para con las convicciones políticas de otros es un procedimiento
bárbaro que no debe ser tolerado en un país civilizado.
CAPÍTULO 55
Pero no era el fin, sino tan sólo el sangriento principio. Catilina atacó
inmediatamente, apoyado por Manlio y las fuerzas de descontentos de éste y
por aquella gentualla de libertos envidiosos, gladiadores, esclavos fugitivos,
bribones, malhechores de todas clases, vagos, tramposos y traidores. Sin
embargo, entre ellos había patriotas toscanos engañados por Catilina, que
constituían sus fuerzas más escogidas, hábiles soldados, como los etruscos de
Manlio. En Roma corrieron alarmantes rumores de que Manlio se había puesto
en marcha.
El demonio que llevaba dentro Catilina, jamás había sido exorcizado y ahora lo
tenía completamente en su poder.
Catilina era el enemigo jurado de Roma y había sido condenado por ésta, por
desear su destrucción. Sin embargo, había sido un valiente y heroico soldado y
un fiel camarada de armas.
CAPÍTULO 56
Marco Tulio llega a la isla de Arpinum escoltado por un gran número de
soldados para su seguridad. En este lugar siente tranquilidad suficiente como
para seguir trabajando a pesar de su paranoia pero al mismo tiempo tiene
recuerdos de Livia durante su estancia.De vez en cuando se escapaba al
bosque donde eran más recurrentes los recuerdos de Livia, posteriormente a
Marco le llega una carta de Noë Ben de Jerusalén que de cierta forma le habla
sobre la supuesta llegada del mesías y como su amigo Roscio busca entre los
bebes recientemente nacidos al mesías, con esta carta Cicerón recuerda lo
dicho por Sócrates acerca de los grandes hombres y que tienden a nacer en
aldeas y no en grandes ciudades infiriendo así que el mesías tuvo que nacer en
una así. Posteriormente a pesar de que no quiera tiene que regresar a Roma.
Ahí siendo cónsul de Roma tiene que arreglar un caso de adulterio que se dio
entre Publio Clodio y Pompeya (la esposa de Cesar), y procesa a Clodio. Cesar
le ofrece que se una a Craso y a el pero Marco lo rechaza, mucha gente
comienza a decirle a Cicerón que se ande con cuidado porque había gente
muy poderosa que no lo querían ya, le sugerían que se fuera de Roma en
cuanto acabara su consulado y que no fungiera como testigo de cargo contra
Clodio, otros lo alentaban para que continuara.
CAPÍTULO 57
Marco seguía percatándose de la infamia que acaecía contra él y que cada vez
se expandía mas por Roma, estando Cicerón en su biblioteca llega a visitarlo
Cesar y a platicar con él, Cicerón extrañado por su visita lo acepta y comienzan
a charlar, Cesar le pide que a pesar de le queden pocos seguidores lo apoye
para su candidatura como Cónsul, Cicerón le replica que no es digno de ser
Cónsul y entonces Julio le replico que se si solo las personas dignas pudieran
ser Cónsules nadie lo seria y también le comento que Craso, Pompeyo y el
querían formar un Triunvirato para darle una mejor gobernación a Roma,
Cicerón respondió indignado contra lo que le dijo Cesar y que jamás los
apoyaría en su Triunvirato o su “Comité de los tres” como así le llamaron,
Cicerón inclusive dijo que haría todo lo posible para mostrarse en contra de
ellos y que eso no pasara y que usaría a los pocos amigos que le quedaban
para lograrlo, Cesar continuaba replicando que por su bien le convenía que se
uniera a ellos porque si no iba a tener un mal final ya que había mucha gente
poderosa de lado de los tres, pero Marco insistía en que no lo haría Marco le
dio el anillo de serpientes diciéndole que profanaba su casa después Marco
tuvo una visión en la que observa a Cesar ser acuchillado y le ruega porfavor
que deje esa idea del triunvirato, pero Cesar a pesar del espanto que le causo
el augurio de Cicerón solo se marchó.
CAPÍTULO 58
Este capítulo después de haber sido destruida la mansión de Cicerón, hermano
Quinto acude primero a Cesar para pedir que perdonen a Cicerón y le permitan
regresar a Roma pero Cesar dice que no puede hacer nada y que ha sido
juzgado por sus actos contra Catilinia y que Cicerón no acepto la oferta que le
hizo para unirse al Triunvirato y que Marco no comprendía la era moderna,
Quinto le refuto diciendo que Marco alguna vez salvo su vida y que debía
perdonarlo y hacer que regresara pero Cesar dijo que no podía hacer nada.
Posteriormente Quinto a Pompeyo para hacerle la misma petición y le dice que
ignorara la decisión del senado porque al fin de cuentas ellos como soldados
solo son carne de cañón para el gobierno y también que por lo mismo no se
podía fiar de Julio y Craso, también le comenta que las infamias de su hermano
se deben a causa de Antonio Hybrida , Pompeyo reconoce que Quinto tiene
razón y entonces reconoce que lo pensara. Después Quinto reúne a un grupo
de Legionarios y va a visitar a Antonio Hybrida exigiéndole vivazmente que deje
su orgullo y lo que dirán de él y rinda honor a la amistad que tenía con su
hermano reconociendo ante el senado que las cartas por las que se acusa a
Cicerón eran mentira, después de la reprimenda que le da Quinto Antonio se
arrepiente y dice que admitirá ante el senado eso. Mientras tanto Terencia
busca con los conocidos y familiares de Cicerón ayuda para que hicieran algo
que lograra el regreso de Cicerón.
Adoni regresa con una gran sorpresa, sus amigos de la infancia Noë Ben Joel
de Jerusalén y Anotis de Egipto, con esto Marco se pone intensamente feliz y
corre a abrazarlos, así pasa unos días platicando y conviviendo con sus
grandes amigos y les comenta sobre su exilio y comparten vivencias y penas,
Noë le habla sobre la llegada del mesías y Cicerón se refugia en la creencia del
señor, después de su partida Cicerón recobra los ánimos y su humor
esperando que volverá a Roma mientras comienza a rezarle al señor.
CAPÍTULO 59
Julio César indica a Craso el problema en el que se encuentran metidos por
haber desterrado a Cicerón, la gente pedía su regreso y piensa César que al
hacerlo volver la gente olvidara sus malos decretos y los considerará amigos y
benefactores del pueblo; Pompeyo apoyo la moción alzando el pulgar.
Porcio Catón dijo agresivamente los senadores amigos que debían hacer
volver al hombre que salvó Roma; bajo todas las protestas Craso tuvo que
consultar al Senado el cual plantea las consecuencias que podrían resultar de
admitir públicamente su error (el pueblo los despreciara y Antonio Hybrida
podría contarlo al viejo amigo de Cicerón, el cónsul Cornelio LéntuloSpinther);
por eso decidieron resolverlo de una forma en la que ninguna persona pudiera
ser culpada del destierro. Pompeyo escribió una carta diplomática donde
indicaba el aprecio que sentía por este, que todo lo relativo al retiro de su
destierro estaba en manos de su amigo César el cual tenía muchos autores
satíricos (comediantes) a su mando.
Ninnio, el cual demostraba un gran cariño por Cicerón fue a visitar a Julio
César al cual le planteo cuando él presentó un proyecto para levantar el
destierro a Cicerón, el cual fue rechazado por Clodio, pero en su opinión los
nuevos tribunos la aceptarían, incluyendo al amigo de César, Tito Annio y le
preguntó si se oponía, lo que él negó y alegó que rezaba por que volviera,
prometiendole después de su calmada “amenaza” (razón por la que el pueblo
lo amaba, por ser honrado pero justo) que hablaría con los senadores; antes de
irse Ninnio afirmó que sólo los tiranos estúpidos se creen invencibles e
invulnerables (utiliza como metáfora a Jerjes de Persia el cual escuchaba
primero al más humilde de sus esclavos y después a su consejo ya que el
primero no tenía nada que perder).
lograr su regreso a Roma), le dijo también que acudían grupos de toda Italia a
Roma para pedir su regreso y que Léntulo presentaría una nueva moción a su
favor tan pronto terminaran los Sagrados Ritos en Jano. Ático se alegró de ver
tan fuerte y lúcido a su escritor y amigo, este le contó que lo que le habían
regresado pero se quejó de que no le habían regresado lo demás, que no
tendría de que vivir y que el Senado defiende a capa y espada el dinero que
roban del pueblo, prometiendo no volver hasta que le regresaran lo suyo.
Los grupos creados por Clodio amenazaban con quemar el templo de Júpiter, y
se demostraba que el pueblo tenía como prioridad comer antes que la libertad.
Bajo todos estas acontecimientos Cicerón escribió una carta donde decía que
la prosperidad era resbaladiza y la adversidad buena, teniendo la nación un
clima de democracia.
CAPÍTULO 60
Cicerón escribe una carta a César en la que le dice que la guerra es un arte y
que elhombre es el único ser que mata a los de su propia especie; el tirano,
representado por la figura de César, disfruta de la guerra porque distrae al
pueblo de todos los problemas; “un defecto fatal de la naturaleza y la base de
todo mal” dice Cicerón al final de su carta.
Julio César, quien además de formar parte del triunvirato ahora también era
gobernador de la Galia Cisalpina (tierra que podía robar con las guerras
gálicas, donde tenía a Marco Antonio como primer oficial), buscaba ganarse
una reputación como soldado además de la que ya tenía como administrador
civil. Volvía periódicamente para revisar que ninguno de los otros 2 triunviratos
usurparan lo que habia logrado, gozando de una gran salud siempre (sufría de
epilepsias que utilizaba a su favor); encontrando graciosa la carta de Cicerón
respondió que Marco Tulio estaba condenado a una vida de sufrimiento al
buscar combinar su concepto de virtud con lo que la inteligencia le decía de la
humanidad; esto aunque en gran parte cierto para Cicerón, le causó un
conflicto al pensar que un hombre puede aceptar el mal en sus semejantes y
no hacer nada para evitarlo.
CAPÍTULO 61
El editor de Cicerón, Ático, le escribió una carta al hijo de éste donde le decía
que su padre era Roma, la virtud y el valor frente a el mal, la sangre y
desesperación del pueblo; finalmente busca consolarlo diciendo que el
todopoderoso podría considerar la derrota en la tierra de su padre como una
victoria en el cielo.
Noë escribía metafóricamente que Cicerón éste era “una columna de hierro”,
esa que Dios indicó es el hombre justo, esa columna que después de
derrumbarse el mármol sigue ahi, esa sin la cual “las naciones morirían y
dejaría de haber hombres”. Cicerón le respondió citando las profecías del
apocalipsis católico que Noë le había mencionado antes, concluyendo que a
Dios le desagrada el ser humano por el simple hecho de tener un corazón
malvado y sus senderos llevaran a la muerte.
César escribió a Cicerón una determinada fecha para que realizara una oración
por él como augur, Cicerón cumpliendo con su deber tomó su cayado y
acompañado de un magistrado sintió que el bastón lo guiaba hacia adelante,
así que lo clavó en la blanda tierra y su corazón se aceleró; habiendo
encontrado el lugar donde acamparia en la noche y en el más profundo silencio
solo perturbado por el ladrido esporádico de un perro y un carro que pasaba
por el camino rumbo a Roma, Cicerón se preguntaba cómo los hombres podían
creer en esetipo de cosas y si él no creía ¿por qué se sentía tan intranquilo?,
de repente un sobresalto interno hizo salir a Cicerón de su tienda para ver en el
cielo nocturno un carro de guerra encendido y tirado por 4 caballos, la gente
vitoreaba a la persona que iba en el que era ni más ni menos que Julio César
con apariencia divina y corona de laurel, vestido en ropas púrpura y oro. En su
mano derecha empuñaba una espada de fuego, en su hombro izquierdo se
alzaba un águila con ojos brillantes y detrás de todo ese ruido y movimiento se
alzaban estandartes rojos ceñidos con guirnaldas de laurel; de repente una
corona comenzó a aparecer y desaparecer de la cabeza de César mientras el
águila chillaba y de la nada una adolescente con serpientes adornando su
cabello y un halcón a la cual Julio, riendo subió al coche y abrazo, esto
mientras la corona se volvía más brillante que antes. El magistrado le preguntó
qué veía, pero este no respondió. Prosiguiendo con la visión, del lado izquierdo
de César apareció una parvada de cuervos, lechuzas y grajos con dagas en
sus picos, la niña que estaba con César fue reemplazada con un enorme
soldado a caballo al que César mató con su espada, en el lugar donde murió el
soldado surgió un trono al cual se dirigió Julio César, los antes halagos hacia él
se convirtieron en insultos y la parvada de pájaros se lanzó contra él,
causándole severas heridas a pesar de que éste intentó alejarlas, primero, con
las manos y después lanzando la corona lejos, todo fue inútil y Julio César se
desplomó en su carro.
Cicerón se desmayó, estuvo enfermo varios días y fue visitado por los demás
augures que sospechaban de sus visiones, en su enfermedad escribió una
carta a César en la que le pedía que dejara sus sueños de grandeza y
conquista para salvar su vida, esto molesto a César quien pensó que lo había
visto lleno de grandeza y eso le había pesado.
Cicerón se quedó callado sobre su visión con todos menos con Ático al que si
se lo contó, éste responde que deben orar para no ver en vida lo que vio en la
epifanía, que para él no tenía sentido pero le lucia como el fin de la humanidad.
CAPÍTULO 62
Cicerón se sentía impotente por los acontecimientos que transcurrían en Roma.
Respecto al mismo asunto Ático intentaba mostrarse fuerte aunque en la
realidad también le acongojaba.
El combate entre los dos hombres desató un debate en toda Roma. Cicerón
prefería a César pues además de considerarlo más ingenioso que su
contrincante era su amigo.
Cicerón comenzó a escribir un libro llamado "De Legibus" (De las leyes).
CAPÍTULO 63
Cicerón fue nombrado gobernador de Cilicia. Le escribía a Ático contándole lo
fastidioso que era aquel trabajo, aunque apreciaba el numeroso tiempo con el
que contaba para escribir.
Cicerón escribió a su amigo Celio (un político) para que le informará sobre el
conflicto Pompeyo-César pues su rivalidad se había convertido en odio, el
Senado se había puesto del lado de Pompeyo, mientras que las legiones se
habían fraccionado para soportar la causa de alguno de esos dos hombres.
Aunque Cicerón era amigo de César creía que no era correcto que aquel
permaneciera más tiempo en su cargo.
Cuando Cicerón volvió a Roma lo primero que hizo fue visitar a César para
hablar de los recientes acontecimientos.
Después de una larga guerra Pompeyo fue asesinado. Cicerón se vió obligado
a salir nuevamente de Roma por cuestiones de salud.
CAPÍTULO 64
Católica trataba de persuadir a Cicerón de continuar al frente del la causa de
Pompeyo.
Cicerón se encontraba listo para volver a Roma. César se había enterado que
su amigo había apoyado la idea de Pompeyo por lo que se creía que mandaría
darle muerte una vez que llegará a Roma (como lo hacía con cualquier otra
persona que hubiera estado en su contra en ese conflicto), y así lo iba a hacer,
sin embargo un familiar de Cicerón acudió donde César para rogar le
perdonara la vida a su pariente argumentando la amistad que ambos hombres
sostenían (César y Cicerón).
César viajó a Egipto para terminar con los pocos legionarios de Pompeyo.
CAPÍTULO 65
Julio César regresó triunfante a Roma, después de derrotar a sus enemigos en
Hispania.
Ese mismo día Quinto, hermano de Cicerón, fue a visitarle. Mientras platicaban
él le dijo a su hermano que se divorciaría de Pomponia, su esposa; también le
pidió que lo acompañara al Senado, que escucharía algo que le gustaría,
Cicerón respondió diciendo que nada de lo que diga César puede gustarle.
Pero accedió a ir porque vio que el día estaba muy bonito y eso lo motivó.
Cuando se acercaban al Teatro de Pompeyo –en donde sería la reunión-
empezó a haber mucha gente, llegando al Teatro, Cicerón vio a César y le
grito, este sólo se volteo, lo saludo con la mano y prosiguió su camino, Cicerón
empezó a sentir que algo no andaba bien, su hermano no había dicho ni una
sola palabra en el camino al Teatro y ahora no le decía que sucedía. Cicerón
corrió para entrar al Teatro, se libro de Quinto, quien no lo quería dejar entrar.
Cuando llegó al lugar vio a Julio en el piso, lo habían asesinado, entre los
asesinos se encontraba Marco Bruto, Cicerón se soltó a llorar sobre el difunto y
su hermano Quinto lo aparto y se lo llevo de ahí.
CAPÍTULO 66
Cicerón seguía muy triste por la muerte de Julio, nunca supo y no quiso saber
si Quinto había tenido algo que ver con ese asesinato, fue a visitar a la viuda
de Julio y los dos lloraron su muerte. Marco Antonio, asumió el poder de Roma,
y lo hizo con excelencia, cualquiera pensaría que después de la muerte de
César todo sería un caos, pero Marco Antonio supo controlar a la ciudad; leyó
el testamento de César en el Foro, ante el pueblo, César le dejo sus riquezas a
este último, y a algunos de los senadores que figuraban entre sus asesinos.
Entonces Cicerón comenzó a preguntarse quién era el que manipulaba a
Marco Antonio, porque él no tenía muchos dotes para dar discursos. Se
ocultaron los nombres de quienes habían sido los asesinos de Julio, al grado
de que el pueblo comenzó a creer que había sido un loco. Marco Antonio
promulgaba decretos que en nombre de César pero Cicerón sabía que esto no
era cierto y lo decía, Marco Antonio amenazó con terminar con “ese viejo”
porque lo consideraba una amenaza para Roma. Por otro lado, Octavio decía,
entre sus amigos, que vengaría a César y se burlaba de la falta de dotes de
Marco Antonio, aunque él siempre se enteraba de esto pensaba que no debían
de hacerle caso porque sólo era un muchacho. Octavio comenzó a ir más a las
reuniones del senado y en las calles era conocido como Cayo Julio César
Octavio, algunos senadores lo apreciaban mucho y creían bueno el cato de que
Octavio no quería que se olvidara el nombre de su tío, pero otros senadores no
lo creían así, comenzaban a dudar de él. Cuando termino el año de consulado
de Marco Antonio decidió irse a gobernar Macedonia, obtuvo el gobierno de
Italia Septentrional y de la Galia. Comenzó de nuevo una lucha por el poder
entre Marco Antonio y Octavio.
Cicerón declaró que César merecía morir porque había sido un Tirano. Octavio
sólo sonrió ante este comentario pero Marco Antonio hasta juró que pediría la
expulsión de Cicerón del Senado. El odio de Marco Antonio por Cicerón era
muy grande y le parecía más una amenaza que Octavio, quien comenzaba a
ganar más popularidad entre el pueblo, pero Marco Antonio lo seguía viendo
como un muchacho. Ante las amenazas de Marco Antonio, Cicerón se fue a
Atenas a visitar a su hijo Marco, quien creía que lo único bueno en la vida era
complacer los apetitos físicos. Cicerón regreso a Roma en donde las
hostilidades entre Octavio y Marco habían aumentado porque Octavio había
pedido la herencia de que su tío le había dejado pero Marco se la negó y
Cicerón declaró a favor de Octavio, pues el cariño que le tenía a César pasó a
él. En cambio a Antonio lo aborrecía por soberbio. Aunque Cicerón creía que
Octavio aun era muy joven para ser tomado en serio, estos comentarios
llegaron a Octavio, quien se molesto. A finales del año Cicerón dijo ante el
Senado sus filípicas contra Marco Antonio, quien se molestó tanto que paso
días borracho. Antonio comenzó a decir que Cicerón había sido uno de los
CAPÍTULO 67
Cicerón estaba en su villa de Astura, Quinto y su hijo Marco, no habían podido
huir con él. Toda la familia de Cicerón fue mandada al exilio por el Triunvirato.
Quinto se quedo en la ciudad a vender sus propiedades y las de Marco. Marco,
el hijo de Cicerón, estaba en Macedonia bajo la protección de Bruto, quien
ahora, irónicamente, era amigo de Octavio, a pesar de ser peor que César.
Cicerón esperaba en Astura a Quinto y a su sobrino, para todos ir a Macedonia.
Pero él no quería vivir en Macedonia porque amaba mucho Roma, así que
decidió que cuando sus familiares llegaran los haría irse a Macedonia y que él
volvería a Roma, a pesar de que eso significara su muerte. Quería morir con su
ciudad y las leyes a las que amaba y había dedicado su vida. Cicerón en
verdad deseaba morir porque ya no tenía nada que lo atase a esta vida, para él
la muerte significaba paz, y es lo que él quería, estar en paz y tranquilidad, sin
CONCLUSION
Sobre todo este esplendor tuvo mucho auge dentro de este imperio así como la
más profunda devoción que derivamos de lo terrenal de Cicerón fue la
Constitución de Roma y especialmente su Ley de las Doce Tablas. Por ello fue
calumniado en un mundo romano que había comenzado a perder el respeto a
ambas, y esto también es cosa familiar para nosotros los americanos. Sin
embargo, desconfiaba de la venalidad de los jueces y siempre luchó contra
ellos en los tribunales cuando representaba a clientes. Para él, el gobierno
según la ley era un edicto de Dios basado en las leyes naturales, y el gobierno
según los hombres era lo que más había que temer en una nación. Vivió lo
bastante para ver cómo el último triunfaba en la República romana, dando
como resultado la tiranía.