Planteamiento Del Problema Bioingenieria

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PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

En el pasado, el único método por el cual se podían eliminar manchas y suciedad de los tejidos era
el uso del jabón tradicional. Un jabón es la sal alcalina (generalmente de sodio o potasio) de un
ácido graso de cadena larga. Posee dos partes, por un lado, la cola que es lipofílica (afín a las
sustancias grasas) y que repele el agua (hidrófoba); por otro lado, la cabeza que es hidrófila (afín al
agua) o polar. Las moléculas de jabón rodean la suciedad hasta incluirla en una envoltura que evita
que las manchas se adhieran de nuevo a la superficie de los tejidos.

Sin embargo, los jabones son inefectivos para la limpieza en agua dura ya que esta agua contiene
sales de metales pesados, especialmente hierro y calcio, y hace que las moléculas de jabón
precipiten en forma de sales insolubles y no puedan ejercer su acción. Estas limitaciones de los
jabones como agentes de limpieza han dado impulso a la industria de los detergentes cuyas sales
son solubles en agua y pueden ser formulados para actuar en cualquier tipo de tejido y tintura. Los
parámetros que pueden influir en los resultados y en la satisfacción del consumidor son variados, y
van desde el tipo de tejido y la tintura empleada, hasta demandas de comodidad, bajo costo, cuidado
de los tejidos y eficiencia. Con el fin de mejorar estos aspectos, la tecnología de los detergentes
comerciales modernos es bastante más compleja

Los detergentes comerciales actuales son una mezcla de varios componentes cada uno con una
misión específica, y que en su conjunto satisfacen las necesidades durante el proceso de lavado
mediante dos procesos. Por un lado la eliminación física de las manchas y, por otro, la modificación
química de las manchas mediante hidrólisis u oxidación (blanqueo). Este mecanismo de actuación
tiene como resultado la disolución y/o decoloración respectivamente de las manchas. (ivan, 20212)

Los detergentes constituyen una de las principales áreas de aplicación industrial de enzimas. Así,
tanto en la formulación de los detergentes para la ropa como para lavavajillas se incluyen enzimas
para facilitar la eliminación de determinados restos de suciedad.

PREGUNTA PROBLEMA

¿Es posible que a partir de la elaboración de un detergente para lavar ropa amigable con el medio
ambiente partiendo de la enzima celulasa producida por hongos se pueda incentivar el uso de
productos de limpieza biodegradables y reducir la eliminación de determinados restos de suciedad?

JUSTIFICACIÓN

Hoy en día las enzimas con aplicación detergente representan alrededor del 30% de la producción
de enzimas total a nivel mundial y representan una de las aplicaciones más importantes y exitosas
de la biotecnología moderna industrial (Chand y Mishra, 2003). Esto o curre porque en las enzimas
han empezado a forman parte de los procesos industriales y de las actividades domésticas. Como
agentes limpiadores en el la vado de ropa es decir las enzimas son las en carga dadas de sacar las
manchas esto porque las enzimas remueven selectivamente las manchas de aceites, proteínas o
almidones de la ropa. Esto se de be a que Las enzimas son biocatalizadores, proteínas que aceleran
los procesos de degradación, transformación o fabricación de sustancias por tanto se pueden usar
como con reemplazo de los compuestos sintéticos, también minimiza el uso del agua y el consumo
de energía, ya que antes las manchas sólo podían ser removidas con blanqueadores y altas
temperaturas. por con siguiente la preocupación por el medio ambiente y al ahorro de energía, se
orientaron a buscar procesos desarrollados a bajas temperaturas (de 60°C a 40°C), reduciendo las
cantidades de agua y los tiempos de lavado. Esto hizo que tuvieran lugar cambios importantes en la
formulación de los detergentes basados en la búsqueda de nuevas actividades enzimáticas. puesto
que Las enzimas optimizan la eficiencia de los detergentes, a la vez que permiten el trabajo de
limpieza a bajas temperaturas y períodos más cortos de lavado, reduciendo significa mente el
consumo de energía y las emisiones de CO2

Otro beneficio ambiental asociado al uso de enzimas en los detergentes es que estas son
biodegradables y reemplazan a los químicos constituyentes de los detergentes sintéticos que se
vienen liberando al ambiente desde hace muchos años. Además, cabe destacar. Una molécula de
enzima puede actuar sobre muchas moléculas de sustrato (leche, sangre, barro), por lo cual una
cantidad pequeña de enzima agregada a un detergente de lavado proporciona un beneficio grande
en la limpieza. La concentración de enzimas en la formulación de un detergente es mínima

Asimismo, Los detergentes necesitan eliminar una amplia gama suciedad compleja presente en
diferentes superficies o tejidos. La suciedad que se encuentra en los tejidos procede de desechos
que genera el cuerpo, de las bacterias que viven en la piel humana, de sustancias que derivan de
productos de higiene personal (lociones, cremas, desodorantes, maquillaje, lacas, etc.), de
compuestos del ambiente, de agregados de los tejidos (suavizantes, blanqueadores ópticos,
fijadores de tintes, etc.), de restos de alimentos y otras sustancias (residuos proteicos y/o grasos) y
de residuos de detergentes (aromas, suavizantes, etc.), entre otros. Esto implica que las manchas
pueden estar constituidas por proteínas, almidón, carbohidratos, lípidos, ácidos grasos, sales
inorgánicas, arcillas y pigmentos.

Por tanto, Esta investigación se hace con el fin de diseñar y elaborar un producto para el sector de
salud (jabón a base de celulosa) a partir de la mezcla entre la materia prima principal el enzima
Celulasas las cuales son capaces de la hidrólisis de los enlaces β-D-glucosídicos por tanto Las
celulasas es capazas de acelerar la degradación de pequeñas fibras que endurecen la ropa y
opacan los colores sin afectar las fibras principales de la ropa, mejorando así la suavidad y los
colores de la misma.es desir son capa ceses remover suciedad, yactuar restaurador de suavidad
y color de fibras de algodón.

Desde los años 60 el uso de enzimas se masificó, y en la actualidad es común encontrar enzimas en
la formulación de los detergentes.

MARCO TEORICO Y ESTADO DE ARTE


Los enzimas son proteínas que actúan como catalizadores bioquímicos. Es decir, los enzimas
catalizan la práctica totalidad de las reacciones químicas que tienen lugar en las células vivas y
aceleran en varios órdenes de magnitud (≥106 ) la velocidad de dichas reacciones. Las células no
podrían funcionar sin la presencia de enzimas. Sin embargo, bajo condiciones controladas, los
enzimas son capaces de desarrollar su actividad catalítica fuera de las células. La constatación de
este hecho ha llevado al desarrollo de un número creciente de aplicaciones de los enzimas en
procesos industriales.

Como todas las proteínas, los enzimas están constituidos por aminoácidos. Un aminoácido consta
de un átomo de carbono central (carbono α) unido a cuatro grupos: un grupo amino básico (-NH2),
un grupo carboxilo ácido (-COOH), un átomo de hidrógeno, y un grupo denominado cadena lateral (-
R) que es característico para cada aminoácido. Se pueden encontrar hasta 20 tipos distintos de
aminoácidos en una proteína, los cuales se clasifican en función de la naturaleza de la cadena
lateral R.

La función de los catalizadores químicos y biológicos es disminuir la energía de activación y


aumentar su velocidad de reacción (gráfica 1). Las enzimas son los catalizadores biológicos por
excelencia con alta afinidad de unión específica hacia un sustrato que es inducido al estado de
transición, lo estabilizan mediante interacciones entre sus grupos funcionales y además lo orientan
para la generación de un producto específico. Las enzimas catalizan una infinidad de reacciones
químicas bajo diferentes condiciones en un orden de 10 15-1023 veces, y sin ellas los procesos
bioquímicos tardarían tanto que la vida no alcanzaría (Ramírez et al., 2016).

Gráfica 1
Diagrama de la energía de activación
Fuente: adaptado de Cooper, 2000. Nota: corresponde a la energía requerida para que la reacción
ocurra. Los catalizadores bajan la energía de activación y aceleran la reacción.

La actividad catalítica de las enzimas ha atraído el interés del hombre para aplicarlas en diferentes
procesos fuera del ambiente celular. Al respecto, a diferencia de los catalizadores inorgánicos, las
enzimas son casi exclusivamente proteínas y son biodegradables, tienen alta especificidad hacia su
sustrato y producto, hay ausencia de reacciones colaterales y también limitada generación de
residuos. Además, un medio acuoso y condiciones moderadas de temperatura y presión son
suficientes para su actividad, por lo que su uso es seguro y amigable con el ambiente;
tecnológicamente son eficientes por su alta actividad y un bajo costo de energía en el proceso
(Patel et al., 2017). Muchas enzimas de aplicación biotecnológica pertenecen a bacterias, hongos y
plantas de la naturaleza.

UTILIZACION DE ENZIMAS EN LOS DETERGENTES

La acción limpiadora del jabón reside en la facultad que tiene la cola hidrocarbonada de la molécula
de jabón de disolver las gotitas de grasa insolubles en agua. Las moléculas de jabón rodean a la
suciedad hasta incluirla en una envoltura denominada micela, la parte apolar (hidrófoba) de la
molécula de jabón se disuelve en la gotita de grasa mientras que los grupos polares, se orientan
hacia la capa de agua que los rodea. La repulsión entre cargas iguales evita que las gotas de grasa
se unan de nuevo. Se forma así una emulsión que se puede separar de la superficie que se está
lavando.

MECANISMO
DE LIMPIEZA DEL JABON

Los primeros enzimas utilizados en detergentes fueron enzimas proteolíticos para ayudar eliminar
manchas de tipo proteico (restos de comida, manchas de sangre, etc.). La primera patente data de
1913, aunque hay que esperar hasta los años 60 para que el uso de enzimas en los detergentes se
generalice. No obstante, en 1969-70 las ventas de enzimas disminuyeron drásticamente. La razón
fue el desarrollo de reacciones alérgicas por parte de algunos trabajadores de las fábricas de
detergentes causadas por las preparaciones de enzimas en polvo. El problema fue rápidamente
solucionado mediante el desarrollo de preparaciones granuladas de enzimas. Generalmente, dichas
preparaciones consisten en un núcleo central de enzimas rodeado de una cubierta de material inerte
a la que se adiciona algún pigmento.

Hoy en día las enzimas forman parte de los procesos industriales y de las actividades domésticas.
Por ejemplo, al lavar la ropa las enzimas son las que hacen el trabajo sucio de sacar las manchas.
Efectivamente, el detergente en polvo tiene enzimas que remueven selectivamente las manchas de
aceites, proteínas o almidones de la ropa. Las enzimas son biocatalizadores, proteínas que aceleran
los procesos de degradación, transformación o fabricación de sustancias. Las enzimas que se usan
industrialmente son producidas en grandes cantidades por bacterias y hongos que se cultivan en
tanques llamados fermentadores. Estas enzimas se vienen usando desde hace más de 40 años con
el objetivo de reemplazar a los compuestos sintéticos, minimizar el uso del agua y el consumo de
energía, ya que antes las manchas sólo podían ser removidas con blanqueadores y altas
temperaturas. La mayoría de las enzimas que están hoy en el mercado han sido mejoradas por
técnicas de ingeniería de proteínas o provienen de microorganismos recombinantes (genéticamente
modificados) para optimizar su proceso de fabricación.

Las manchas pueden estar constituidas por proteínas, almidón, carbohidratos, lípidos, ácidos
grasos, sales inorgánicas, arcillas y pigmentos. Eliminar toda esa suciedad en un lavado sigue
siendo un reto para los fabricantes de detergentes y de lavadoras.

Desde los años 60 el uso de enzimas se masificó, y en la actualidad es común encontrar enzimas en
la formulación de los detergentes. Las enzimas optimizan la eficiencia de los detergentes, a la vez
que permiten el trabajo de limpieza a bajas temperaturas y períodos más cortos de lavado,
reduciendo significamente el consumo de energía y las emisiones de CO2. Otro beneficio ambiental
asociado al uso de enzimas en los detergentes es que estas son biodegradables y reemplazan a los
químicos constituyentes de los detergentes sintéticos que se vienen liberando al ambiente desde
hace muchos años. Las enzimas usadas en los detergentes de lavado de ropa actúan sobre los
materiales que constituyen las manchas, facilitando la remoción de estos materiales y de forma más
efectiva que los detergentes convencionales. Una molécula de enzima puede actuar sobre muchas
moléculas de sustrato (leche, sangre, barro), por lo cual una cantidad pequeña de enzima agregada
a un detergente de lavado proporciona un beneficio grande en la limpieza. La concentración de
enzimas en la formulación de un detergente es mínima (menos del 1 % del volumen total) ya que las
enzimas son biocatalizadores y no se consumen durante el lavado sino que encienden numerosas
reacciones para facilitar la remoción de la suciedad.

El uso de enzimas o biocatalizadores es uno de los avances más significativos en el área de la


biotecnología blanca. Las ventajas de su uso residen en la alta selectividad y eficiencia de las
enzimas en comparación con los procesos químicos. Mientras los procesos químicos
convencionales requieren alta presión y alta temperatura, los microorganismos y sus enzimas
trabajan a presión y temperaturas normales. Además, las enzimas son biodegradables y muchas de
ellas pueden funcionar en solventes orgánicos, alta concentración de sales y otras condiciones
extremas. Las enzimas hoy se aplican a prácticamente todas las industrias, incluyendo la
farmacéutica, alimenticia, química, textil, de detergentes, del papel, etc.
Los detergentes son probablemente el mejor ejemplo de cómo el empleo de enzimas reduce los
costos, ya que el lavado sin enzimas requiere casi el doble de energía que el lavado sin enzimas. En
la industria textil, se estima que la incorporación de enzimas al lavado reduce el consumo de energía
y de agua en un 50%.
Las enzimas optimizan la eficiencia de los jabones para lavar la ropa y, a la vez, permiten el trabajo
de limpieza a bajas temperaturas y en lavados más cortos, reduciendo significativamente el
consumo de energía y las emisiones de dióxido de carbono. Otro beneficio ambiental es que las
enzimas son biodegradables y reemplazan a los compuestos químicos que se vienen liberando al
ambiente desde hace muchos años.

En 1985 se introdujo al mercado un tipo revolucionario de enzima celulasa para detergentes,


Cellulasa, producida por el hongo Humicola insolens para remoción de suciedad, y restaurador de
suavidad y color de fibras de algodón. Las celulasas aceleran la degradación de pequeñas fibras que
endurecen la ropa y opacan los colores sin afectar las fibras principales de la ropa, mejorando así la
suavidad y los colores de la misma.

Las celulasas son enzimas pertenecientes al grupo de las glicosil hidrolasas y son responsables de
la degradación de celulosa. Estas enzimas en la actualidad poseen variadas aplicaciones en la
industria biotecnológica. Una de las aplicaciones más importantes es en la industria de detergentes.
Con el fin de encontrar soluciones a la búsqueda de detergentes más eficientes y económicos en el
proceso del lavado, se plantea la producción de celulasas activas a bajas temperaturas en forma
recombinante, lo que busca disminuir la temperatura de lavado utilizada actualmente y permitir por lo
tanto un ahorro, tanto energético como económico. La celulasa no degrada manchas, si no que es
activa en las fibras de celulosa de la ropa, alcanzando una o más de los siguientes efectos:

• Remoción de manchas de suciedad atrapada en las fibrillas de celulosa;

• Suavidad permanente de la ropa;

• Mejoramiento del color por la remoción de las pelusas formadas por las fibrilación;

• Desfibrilación con efecto antidepositante en la suciedad.

Así, los detergentes principalmente explotan una gran característica del complejo celulasa, esto es
como su capacidad de remover fibrillas de celulosa que deshilachan, devolviendo el color y la
apariencia original, incluso después de reiterados lavados. Adicionalmente se le suma la cualidad de
no dañar el algodón u otros materiales de celulosa de la ropa, manteniendo sin cambios la
resistencia a la tensión de la tela.

Durante las últimas décadas, nuevos desarrollos en enzimología en combinación con la aplicación
del ADN y la ingeniería de proteínas han conducido a la bioingeniería de enzimas. La ingeniería de
proteínas consiste en modificar una proteína existente o crear una nueva proteína con propiedades
específicas. Estas tecnologías avanzan con el estudio de los extremófilos, la identificación de nuevos
compuestos y las rutas metabólicas, y la caracterización molecular y bioquímica de componentes
celulares. Debido a que muchos procesos industriales requieren altas o bajas temperaturas o pH
ácidos o alcalinos, los organismos extremófilos que viven en condiciones ambientales extremas de
temperatura, salinidad, etc., se han convertido para las industrias en atractivas fuentes de enzimas
(Ver Cuaderno Nº 57). Por ejemplo, en la industria de los detergentes y jabones para la ropa de uso
hogareño se utilizan biocatalizadores que quiten las manchas a baja temperatura, mientras que en
tratamientos de esterilización de ropa de quirófano se prefiere un jabón que tenga biocatalizadores
que funcionen a altas temperaturas. La industria del cuero y las pieles requiere enzimas que
degraden proteínas de la piel de los animales en condiciones de alta salinidad o minerales. En cada
caso se emplearán enzimas provenientes de diferentes extremófilos. En una primera instancia, los
propios organismos eran la fuente de donde se extraían las enzimas. Luego, se clonaron los genes
de los extremófilos que codifican dichas enzimas y actualmente se las produce a escala industrial en
microorganismos recombinantes que fueron transformados para que sobreproduzcan la enzima de
interés en biorreactores.

Hoy en día las enzimas con aplicación detergente representan alrededor del 30% de la producción
de enzimas total a nivel mundial y representan una de las aplicaciones más importantes y exitosas
de la biotecnología moderna industrial (Chand y Mishra, 2003). En el año 2005, las ventas anuales
de enzimas para su aplicación en detergentes ascendieron aproximadamente a 592 millones de
euros, aumentando hasta 731 millones de euros en 2010. Dos terceras partes de las enzimas para
detergentes son vendidas en Europa, EE.UU y Japón. Se espera además que este mercado crezca
en un rango de en torno a un 5% anual durante los próximos años. Por otro lado, las enzimas se
están beneficiando de la situación de los costes actuales de otras materias primas usadas en la
fabricación de los detergentes ya que las enzimas no dependen de la volatilidad de los precios del
petróleo.
Actualmente, la ventaja competitiva del uso de enzimas como aditivos en detergentes no está
relacionada con la reducción de los costes de producción de los detergentes. El incentivo se
encuentra más en la línea de la aplicación por parte de los usuarios finales como por ejemplo el uso
de temperaturas de limpieza más bajas. Las enzimas se utilizan en pequeñas cantidades en la
mayoría de las preparaciones detergentes, en torno a 0.4% – 1% en peso, lo que supone alrededor
de 1% en coste; sin embargo, su presencia aumenta significativamente la eficacia de los
detergentes. Las enzimas se usan con el objetivo de reemplazar a los compuestos sintéticos,
minimizar el uso del agua, así como el consumo de energía, ya que antes las manchas sólo podían
ser eliminadas con blanqueadores y a altas temperaturas, lo que suponía un considerable gasto
energético y una gran contaminación medioambiental. En particular, como aditivos para detergentes
comerciales, las enzimas han contribuido enormemente al desarrollo y mejora de éstos, tanto a nivel
industrial como doméstico.
OBJETIVOS

 OBJETIVO GENERAL
1) Elaborar un detergente eficaz para lavar la ropa amigable con el medio ambiente a partir de
la enzima celulasa producidas por hongos.

 OBJETIVOS ESPECIFICOS
1) Determinar y estudiar cada uno de los factores que influyen en la elaboración del detergente
enzimático.

2) Analizar que variables afectan el comportamiento del detergente frente a su uso diario.
Iván, El Papel de las Enzimas en los Detergentes, 2012,

http://www.ingenieriaquimica.net/articulos/299-el-papel-de-las-enzimas-en-los-detergentes

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