Hans Christian Ørsted
Hans Christian Ørsted
Hans Christian Ørsted
Información personal
Nacimiento 14 de agosto de 1777
Rudkøbing, Dinamarca
Copenhague, Dinamarca
Nacionalidad Danesa
Religión Protestantismo
Educación
Educación Ph.D.
Educado en Universidad de Copenhague
Supervisor
Jacob Baden y Johann Wilhelm Ritter
doctoral
Información profesional
Área Física y química
Cargos
Rector
ocupados
Estudiantes
Christopher Hansteen
doctorales
Medalla Copley (1836)
Firma
Índice
Biografía[editar]
Ørsted nació en Dinamarca el 14 de agosto de 1777. Influido por su padre, que era
farmacéutico, al cumplir los veinte años en 1797 se orientó por los estudios de farmacia. Tres
años después, se licenció en medicina, lo que le hubiese podido servir para asegurarse un
futuro como abogado.
Sin embargo, su pasión por la física y la química (en especial por el electromagnetismo), que
permanecía intacta, unida a un interés creciente por la filosofía de la Naturaleza,
desencadenaron todas sus reflexiones y explican en buena medida las razones por las que se
interesó por los trabajos de J. W. Ritter sobre el galvanismo.
Al regreso de su estancia de estudios en París, donde conoció entre otros a Georges Cuvier y
a Jean-Baptiste Biot, trabajó en estrecha colaboración con J. W. Ritter y se convirtió, a la
muerte de este, en su heredero espiritual.
En 1820 descubrió la relación entre la electricidad y
el magnetismo demostrando empíricamente que un hilo conductor de corriente puede mover la
aguja imantada de una brújula. Puede, pues, haber interacción entre las fuerzas eléctricas por
un lado y las fuerzas magnéticas por otro, lo que en aquella época resultó revolucionario.2
A Ørsted no se le ocurrió ninguna explicación satisfactoria del fenómeno, y tampoco trató de
representar el fenómeno en un cuadro matemático. Sin embargo, publicó enseguida el
resultado de sus experimentos en un pequeño artículo en latín titulado: Experimenta circa
effectum conflictus electrici in acum magneticam. Sus escritos se tradujeron enseguida y
tuvieron gran difusión en el seno de la comunidad científica europea. Los resultados fueron
criticados con dureza.
Ampère conoció los experimentos de Ørsted en septiembre de 1820, lo que le sirvió para
desarrollar poco más tarde la teoría que sería el punto de partida del electromagnetismo.
Cuanto más se aceptaban las teorías de Ampère por parte de otros sabios, más se reconocía
la autenticidad e intuición de Ørsted, tanto en la comunidad científica como entre sus
conciudadanos. Tras este descubrimiento, el sabio danés siguió contando con un prestigio y
una fama que nunca menguaría hasta el momento de su muerte.
La Royal Society le otorgó la medalla Copley en 1820.
En 1825 realizó una importante contribución a la química, al ser el primero en aislar y
producir aluminio.
Murió en Copenhague el 9 de marzo de 1851. La población danesa sintió mucho su muerte
puesto que, gracias a sus descubrimientos y a sus dotes de orador, había contribuido a
transmitir una imagen activa y positiva de Dinamarca